2011RR022 - Defensoría del Asegurado

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RESOLUCION DE RECURSO DE REVISION 022/11
VISTOS:
El recurso de revisión presentado por … contra la Resolución No. 017/11, su fecha 14
de febrero de 2011, en la que se declaró fundado el reclamo presentado por don … y en
consecuencia que se otorgue la cobertura por muerte prevista en la Póliza de SOAT No.
…por el fallecimiento de la hija de los reclamantes, … s.
En su recurso la compañía de seguros solicita se revoque la resolución impugnada y se
declare infundado el reclamo por los siguientes fundamentos: (1) Que la resolución
impugnada declara fundado el reclamo por considerar que la hija de los reclamantes
tenía la condición de tercero no ocupante al momento del siniestro; (2) Que la
resolución impugnada no aplica adecuadamente el artículo 17 del decreto supremo No.
024-2002-MTC al calificar a la hija de los reclamantes como tercero no ocupante o
peatón; (3) Que para un adecuado análisis del caso es necesario tener en cuenta lo
dispuesto por los artículos 5 y 17 del decreto supremo No. 024-2002-MTC, la
definición de ocupante y tercero no ocupante contenidas en el formato único de póliza
de Seguro Obligatorio de Accidente de Tránsito, resolución ministerial No. 306-2002MTC/15.02, la definición de peatón contenida en el Reglamento Nacional de Tránsito, y
el artículo 1183 del Código Civil; (4) Que la normativa del SOAT establece la identidad
de los conceptos de tercero no ocupante y peatón; (5) Que el Reglamento Nacional de
Tránsito define al peatón como la persona que circula caminando por la vía pública,
concepto que no corresponde con la condición de la hija de los reclamantes, que era
ocupante de la moto, y a consecuencia del despiste y volcadura es que sale expedida y
es atropellada por el camión; (6) Que la normativa del SOAT no contempla obligación
alguna a cargo de las compañías de seguros de indemnizar a los ocupantes de un
vehículo distinto al asegurado por éstas; (7) Que no existe norma o pacto que establezca
la solidaridad de su empresa para el pago de la indemnización a ocupantes de vehículos
no asegurados; y (8) Que el criterio invocado ha sido desarrollado en el voto singular
contenido en la resolución así como en diversos pronunciamiento del Indecopi y de la
propia Defensoría.
Habiendo corrido traslado del recurso de revisión a los reclamantes, éstos solicitan que
se confirme la resolución impugnada señalando que: (1) Es absurdo considerar que su
hija era ocupante de la moto pues al momento del accidente se encontraba mal herida en
la pista; (2) Que su hija no pudo fallecer a consecuencia de las lesiones ocasionadas por
la caída de la motocicleta, sino por el vehículo que la atropelló; (3) Pacífico no toma en
cuenta el Informe Pericial No. 143-X-DIRTEPOL-DIVTRAN-DIAT que señala que
antes de su fallecimiento su hija tenía la condición de peatón o transeúnte; (4) Que su
hija luego de caer de la moto su hija pudo haberse reincorporado por su cuenta o con
ayuda y ponerse a buen recaudo, pero fue inmediatamente arrollada por el camión, por
lo que no se puede decir que era ocupante de la moto; y (5) Que es absurdo no querer
tomar en cuenta la investigación profesional de los peritos de la PNP y señalar que su
hija no era ocupante del vehículo asegurado con SOAT, cosa que nadie discute, cuando
lo relevante es que su hija tenía la condición de transeúnte.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: Conforme a lo dispuesto en el Reglamento de la Defensoría del
Asegurado, en el recurso de revisión debe indicarse el motivo, vicio o error en que se
sustenta el recurso, no pudiendo formularse un pedido de revisión general.
SEGUNDO: El recurso de revisión presentado por la aseguradora constituye una
solicitud de revisión general que no se sustenta en nueva prueba, sino en el pedido de
una nueva apreciación de los medios probatorios ya valorados por esta Defensoría al
momento de resolver, así como a una relectura de la normatividad aplicable y a una
modificación del criterio que en mayoría ha adoptado esta Defensoría en otros
precedentes, los que ya fueron debidamente analizados --de manera justa y equitativa-al momento de expedir la resolución impugnada.
En efecto, al momento de resolver, esta Defensoría valoró todos y cada uno de los
problemas de interpretación que las normas en aplicación presentan al momento de
adecuarlas a los hechos materia del caso. Así, el Colegiado en mayoría, consideró para
formar convicción los siguientes elementos:
“SEXTO: Que, de la secuencia del accidente establecida por la Policía, resulta
incuestionable que no estamos ante la presencia de un choque o colisión de dos
vehículos, sino que la muerte de la hija de los reclamantes fue consecuencia de
un despiste y volcadura del vehículo (moto) que ocupaba, lo que ocasionó su
posterior expulsión hacia la calzada, lugar donde se produce el atropello y
sobrepaso de la parte posterior del vehículo con SOAT.
SÉTIMO: Que, en ese sentido corresponde establecer en qué supuesto del
artículo 17º del Reglamento Nacional de Responsabilidad Civil y Seguros
Obligatorios por Accidente de Tránsito se encuentra el evento que causó la
muerte del hijo de la reclamante. El Artículo 17° del Reglamento SOAT
establece lo siguiente: (…)
OCTAVO: Que, de la secuencia del evento resulta inconsistente el argumento
de la aseguradora, según el cual el accidente que dio lugar al fallecimiento de
la señora Julia Martina Yucra Pilares fue un accidente de tránsito en que
participaron dos ó más vehículos, la muerte no es producto de su condición de
“ocupante” de un vehículo sin SOAT, sino de su condición de “no ocupante”,
producto de la volcadura y posterior rodamiento.
NOVENO: Que, siendo ello así, el accidente materia de reclamación no
configura efectivamente el supuesto de hecho previsto en el primer párrafo del
artículo 17º del citado Reglamento, dado que en el momento en que se produce
el accidente no hay la participación de dos vehículos.
DÉCIMO: Que, en efecto, el vehículo de placa WZ8081 con SOAT sobrepasa el
cuerpo de la señora Julia Martina Yucra Pilares en el momento en que se
encontraba rodando por la calzada, por lo que resulta evidente que dicha
señora una vez expulsada de la motocicleta como consecuencia del despiste y
volcadura, se encontraba ya en la vía, y es ahí que, estando ya en la vía, en
calidad de “tercero no ocupante”, es atropellada por la unidad de transporte
asegurada.
UNDÉCIMO: Que, para esta Defensoría el hecho que la señora Julia Martina
Yucra Pilares se encontraba rodando en la vía al momento en que es
atropellada por el vehículo con SOAT, impide calificar la situación en la que se
produce su accidente de tránsito con el vehículo automotor inteviniente que
cuenta con SOAT como uno que ocurre con respecto a los “ocupantes de otro
vehículo”.
Es así que, cabe resaltar que la señora Julia Martina Yucra Pilares fue víctima
de un atropello no de un choque, por tanto fue víctima de un solo vehículo
interviniente en ese momento.
DUODÉCIMO: Que, conforme a pronunciamientos efectuados en esta
Defensoría sobre casos en materia de SOAT, “los conceptos de ocupantes y de
terceros no ocupantes, deben ser entendidos siempre respecto del vehículo que
en el accidente de tránsito origina o causa físicamente a los asegurados las
lesiones o la muerte que el SOAT busca indemnizar; siendo en esa lógica que
todas dichas definiciones refieran en su texto siempre a un vehículo automotor o
a un accidente de tránsito en el que aquél ha participado, el origen o la causa
física de las lesiones o la muerte de los asegurados – ‘ocupantes’ o ‘terceros no
ocupantes’, materia de indemnización. En tal sentido, basta revisar las
definiciones que el Reglamento SOAT y la póliza única SOAT, aprobada por
Resolución Ministerial Nº 306-2002-MTC, de fecha 23 de mayo de 2002,
proporcionan sobre ‘accidente de tránsito‘1, ‘ocupante’2 y ‘tercero no
ocupante’3, así como sobre ‘asegurado’4, para verificar estrictamente lo
dicho”.
A lo que se define en dichas normas como”Evento súbito, imprevisto y violento (incluyendo incendio y
acto terrorista) en el que participa un vehículo automotor en marcha o en reposo en la vía de uso público,
causando daño a las personas, sean ocupantes o terceros no ocupantes de un vehículo automotor,
que puedan ser determinadas de una manera cierta” (destacado en ‘negritas’, nuestro).
2
A quienes en dichas normas se define como”Persona transportada en un vehículo automotor o que está
en su interior cuando permanezca en reposo y/o subiendo o bajando del mismo, que resulte víctima de
un accidente de tránsito” (destacado en ‘negritas’, nuestro).
3
A quienes en dichas normas se define como”Persona que sin ser ocupante de un vehículo automotor,
resulta víctima de un accidente de tránsito en el que ha participado un vehículo automotor”
(destacado en ‘negritas’, nuestro).
4
A quienes en dichas normas se define como “Ocupante o tercero no ocupante de un vehículo
automotor que sufre las consecuencias del accidente de tránsito” (destacado en ‘negritas’, nuestro).
1
TERCERO: La compañía de seguros señala, como argumento fundamental de su
recurso de revisión que la Defensoría habría incurrido en un error de apreciación, al no
aplicar adecuadamente el artículo 17 del Decreto Supremo Nº 024-2002-MTC, al
considerar que la señora era un “Tercero No Ocupante” (o “Peatón”) porque fue
atropellada por el camión que contaba con SOAT de Pacífico, sin tener en cuenta la
causa del accidente y la condición de ocupante de la motocicleta de la señorita Julia
Martina Yucra Pilares al momento que dicho accidente se produjo.
Esta Defensoría no comparte tal apreciación, sino que como lo indica en los
considerandos transcritos, sí hace tal análisis.
El Colegiado en Mayoría reconoce que no goza del privilegio de la infalibilidad y que la
interpretación jurídica abre la ventana de una legítima discrepancia jurídica, lo que se
comprueba por el hecho que las Resoluciones adoptadas en esta materia no lo han sido
por unanimidad, e incluso en anteriores precedentes se ha optado por un criterio
distinto.
CUARTO: Las apreciaciones anteriormente descritas hechas por el Colegiado en
Mayoría no resultan caprichosas, sino que se sustentan en la convicción racional que su
interpretación se ajusta a derecho y al propósito de las normas citadas.
Sin perjuicio de todo lo anterior, se advierte que la finalidad del recurso de revisión no
es habilitar la revisión general del caso por otra instancia, sino que la misma instancia
esclarezca aquellos extremos de la parte resolutiva de sus resoluciones que resulten
oscuros o que aparezcan dudosos, o aquellos eslabones de la cadena de razonamiento
que también por ser oscuros o dudosos, tengan un impacto determinante en el
entendimiento de aquello que se declara u ordena hacer o dejar de hacer a las partes del
reclamo, o que se corrija un vicio o error al existir nueva prueba que de lugar a una
configuración distinta y diferente de los hechos materia de análisis.
QUINTO: Al no encontrar ningún motivo, vicio o error que justifique la modificación
de la decisión contenida en la resolución materia de revisión, y reiterando los
fundamentos expuestos en ella, esta Defensoría,
RESUELVE:
En mayoría con el voto dirimente de la Presidencia CONFIRMAR la Resolución N°.
017/11, su fecha 14 de febrero de 2011, que declaró fundado el reclamo presentado por
don … contra ….
Lima, 8 de agosto de 2011
El voto de los vocales … Chinchayán es como sigue:
PRIMERO: La compañía de seguros sustenta su recurso revisión en la aplicación
indebida y/o interpretación incorrecta de lo dispuesto por el artículo 17 del decreto
supremo No. 024-2002-MTC, así como de las definiciones de ocupante y tercero no
ocupante contenidas en la resolución ministerial No. 306-2002-MTC/15.02 y la
definición de peatón contenida en el Reglamento Nacional de Tránsito.
SEGUNDO: A criterio de los suscritos, y contrariamente a lo que señala la compañía de
seguros, los términos peatón y de tercero no ocupante no son sinónimos ni existe
identidad entre ellos. Su relación es de género a especie.
En efecto, todo peatón es un tercero no ocupante, pero no todo tercero no ocupante es
un peatón. Para demostrarlo, tomemos el caso de un camión que colisiona con otro
vehículo y como resultado de ello se sube a la vereda y se estrella contra una casa.
Tanto las personas que se encontraban caminando por la vereda –que fueron arrolladas
por el paso del camión-- como aquellas que estaban cenando en el comedor de su casa –
que fueron aplastadas por el muro de la casa que derribó el camión—son terceros no
ocupantes. Sin embargo, sólo los que transitaban por la vereda reciben la calificación de
peatones, pues resulta absurdo pretender atribuirle la condición de peatón a quien está
sentado cenando en el comedor de su casa.
TERCERO: Sin perjuicio de la precisión efectuada en el considerando segundo
precedente, queda claro a criterio de los suscritos que la hija de los reclamantes no tiene
la condición de tercero no ocupante (género) ni de peatón (especie). Esto se debe a que
al momento del accidente ella tenía la condición de ocupante de la motocicleta de placa
de rodaje X1-1883.
En efecto, según la definición contenida en el formato único de póliza de Seguro
Obligatorio de Accidente de Tránsito, resolución ministerial No. 306-2002-MTC/15.02,
es ocupante la persona transportada de un vehículo automotor, o que está en su interior
cuando permanezca en reposo y/o subiendo o bajando del mismo. En este caso, la hija
de los reclamantes estaba siendo transportada por la motocicleta, pero salió expedida de
la misma por efecto del despiste y volcadura ocasionado por la maniobra realizada por
su conductor a fin de evitar colisionar con el camión de placa WZ-8081, sólo para ser
finalmente arrollada por dicho camión.
CUARTO: El criterio sobre la unidad del accidente de tránsito, que ha sido desarrollado
extensamente en el quinto y sexto considerando del voto en discordia contenido en la
resolución impugnada, y que a su vez recogen los pronunciamientos del Indecopi que
adjunta la compañía de seguros a su recurso, determina que si la hija de los reclamantes
sale expedida de la motocicleta y cae en la vía no se convierte en tercero no ocupante,
pues la condición de los involucrados en el accidente se determina al momento en que
éste se produce, y no varía si durante el desarrollo del mismo, o al momento de su
conclusión, los involucrados cambian sus posiciones.
QUINTO: En este caso, la maniobra evasiva, el despiste, la caída, la expulsión y el
atropello son hechos continuos, encadenados y relacionados entre sí como causa y
efecto. Sostener que estamos ante dos accidentes distintos (despiste y atropello) atenta
contra principios básicos referidos a la responsabilidad extracontractual, pues el
conductor del camión no podría oponer a la responsabilidad objetiva que se le imputa
por el atropello (artículo 1970 del Código Civil5) el hecho determinante de tercero
(artículo 1972 del Código Civil6).
En efecto, el atropello se produjo por el hecho determinante de un tercero; la fallecida
salió expedida de una moto y cayó repentinamente en la vía, sobre el eje de circulación
del camión, luego de que el conductor de la moto, que no contaba con licencia de
conducir, realizó una maniobra evasiva y se despistó. Sin embargo, esto no podría ser
invocado como argumento de defensa por el conductor del camión, su propietario o la
aseguradora, pues el despiste sería un accidente distinto que no guarda relación con el
atropello.
SEXTO: Finalmente, los suscritos consideran válido el cuestionamiento efectuado por
la compañía de seguros a la teoría del cambio de condición de la fallecida (de ocupante
a tercero no ocupante), pues dicha teoría presenta serías complicaciones lógicas que no
pueden ser respondidas fácilmente. La primera de ellas es que si se sostiene que la
fallecida era ocupante de la moto mientras estuvo en contacto con ella y que se convirtió
en tercero no ocupante desde el momento en que entró en contacto con la vía, ¿qué
condición tenía mientras estuvo en el aire?
Por lo expuesto en los considerandos precedentes, nuestro voto es porque se revoque la
resolución impugnada y se declare infundado el reclamo presentado por don … contra
…, quedando a salvo su derecho de recurrir a las instancias que consideren pertinentes.
Lima, 8 de agosto de 2011
5
Artículo 1970.- Responsabilidad por riesgo
Aquel que mediante un bien riesgoso o peligroso, o por el ejercicio de una actividad riesgosa o
peligrosa, causa un daño a otro, está obligado a repararlo.
6
Artículo 1972.- Irresponsabilidad por caso fortuito o fuerza mayor
En los casos del artículo 1970, el autor no está obligado a la reparación cuando el daño fue
consecuencia de caso fortuito o fuerza mayor, de hecho determinante de tercero o de la
imprudencia de quien padece el daño.
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