“Proyecto del Grupo Solidario”: el GPS de tu vida I. Justificación. La sociedad en la que vivimos es protagonista de una progresiva deshumanización y pérdida de valores. Estos valores, muy importantes para la convivencia en armonía y el crecimiento personal y que los alumnos han trabajado durante varios cursos en las asignaturas de ethik/ética y religión católica, son imprescindibles para la formación integral del individuo. En dicha tarea formativa son fundamentales diversos pilares, uno de los cuales es la escuela. Es aquí donde nuestra labor es esencial, por ello desde el Colegio Alemán, a través del “Proyecto del Grupo Solidario”, queremos transmitir a nuestros alumnos conocimientos, procedimientos y actitudes que les ayuden a convertirse en personas íntegras, solidarias, generosas y sensibles con aquello que les rodea, esto es, “educarlos en valores” y hacerles conscientes de situaciones problemáticas reales y proporcionarles las herramientas necesarias para actuar con el objetivo de mejorarlas. II. Destinatarios. La adolescencia es una etapa en la que la confianza en uno mismo se tambalea. Los constantes cambios físicos, psíquicos, emocionales y sociales hacen al adolescente perder confianza en sus propias posibilidades, que aún no conoce bien, disminuyendo su autoestima. La percepción del mundo del adolescente, a caballo entre la infancia y el mundo adulto, tiende a cambiar dependiendo del estado emocional en el que se encuentre. Por ello es muy influenciable por el ambiente escolar y por el grupo de compañeros al que pertenece. El grupo en sí mismo es un factor protector, de ahí la conveniencia de educar en grupos en centros educativos. Es importante reforzarles sus capacidades para que ellos mismos puedan tomar el control de sus vidas y afrontar las dificultades con confianza en sus posibilidades. Se trata de estimular el desarrollo de las capacidades de escuchar, de comunicación en general, de fortalecer la capacidad de manejo de las emociones, de reforzar las capacidades para definir los problemas, optar por las mejores soluciones y aplicarlas. Los adultos significativos debemos estar atentos para incentivar situaciones en las que los adolescentes sientan afecto y aceptación, desarrollen confianza en sí mismos y en el entorno en el que se desarrollan y muestren una independencia responsable conforme a sus posibilidades. Es por ello que a este grupo de edad, comprendido entre las clases 7 y 10, va dirigido nuestro Proyecto Solidario y estamos convencidos que ayudará a solventar desequilibrios que generan problemas de relación y de disciplina. III. Principios pedagógicos. La definición del aprendizaje y servicio se fundamenta en ciertos principios pedagógicos que enmarcan la propuesta: 1. Parte de una concepción del aprendizaje basada en la exploración, la acción y la reflexión para destacar la aplicabilidad del conocimiento. 2. Además, dicho aprendizaje entiende que la educación en valores supone partir de situaciones problemáticas y enfrentarse a estos retos desde la experiencia directa, a través de las herramientas que nos brinda la inteligencia moral y con la ayuda de la cultura. 3. Finalmente, parte de la idea de que la educación para la ciudadanía debe estar basada en la participación activa, responsable, cooperativa y solidaria que pretende contribuir a la mejora de la sociedad. En este sentido, podemos decir que el proyecto solidario (PS) supone: • Un proyecto educativo con utilidad social: el PS ha de detectar necesidades reales de la comunidad y actuar sobre ellas. • Un método para la educación formal y no formal, para todas las edades y que ha de contar con un tiempo y espacio precisos: el PS debe enmarcarse en la estructura organizativa de trabajo de las instituciones educativas de manera flexible y adaptada a cada situación. • Un servicio para aprender y colaborar en el marco de reciprocidad: en el PS todas las partes implicadas reciben algo valioso, superando así prácticas de carácter asistencialista. • Un proceso de adquisición de conocimientos y competencias para la vida: el PS pone en juego objetivos pedagógicos, contenidos curriculares y competencias aplicables propias de la institución en la que se desarrolla, de manera consciente, planificada. • Un método de pedagogía activa y reflexiva: el PS se inspira en una pedagogía basada en la experiencia, la participación, la interdisciplinariedad, el trabajo en equipo y el papel esencial de la reflexión. • Un trabajo en red que coordine las instituciones educativas y las entidades sociales que intervienen sobre la realidad: el PS abre y proyecta a las instituciones educativas al entorno social, promueve la colaboración y trabajo en equipo. • Un impacto formativo y transformador: el PS incide directamente en el desarrollo de las personas participantes, las instituciones implicadas y el entorno. Todo ello se resume en la necesidad de cinco requisitos: 1. El aprendizaje: debe ser sistematizado y asociado al servicio que se pretende dar. Se ha de explicar lo que sus participantes aprenderán antes y después. Los aprendizajes ayudan a comprender la realidad, a diagnosticar las necesidades, a realizar un servicio de calidad, a revisar la propia acción y a mejorarla en un futuro. 2. El servicio: El servicio debe ser auténtico y responder a las necesidades reales del entorno inmediato, próximo o global, con el objetivo de mejorarlo. 3. El proyecto en sí: Es necesaria una clara intencionalidad pedagógica, un proyecto educativo, planificado y evaluado por parte del educador. 4. La participación: el PS debe fundamentarse en la participación activa y el protagonismo de chicos y chicas, superando así propuestas meramente informativas. Esta es la base sobre la que se construyen los aprendizajes y lo que los convierte en verdaderamente significativos. Deben ser sus protagonistas quienes intervengan en las diferentes fases del proyecto, desde la detección de las necesidades hasta el diseño de propuestas de mejora. La intensidad de este protagonismo debe, lógicamente, adecuarse a su edad, madurez y capacidades. 5. La reflexión: La correcta implementación de los proyectos supone la toma de conciencia por parte de las personas participantes de lo que se está haciendo en cada momento y de su utilidad social. Resulta imprescindible reflexionar sobre el proceso seguido, los aprendizajes realizados y el impacto del servicio. Esta reflexión permite integrar nuevos aprendizajes y adecuarlos para mejorar la calidad del servicio. Dichos requisitos están relacionados con unos aprendizajes posibles. Los proyectos solidarios tienen sentido en cualquier institución educativa, porque una de sus principales aportaciones es la mejora de los objetivos pedagógicos que se proponen. Este tipo de aprendizajes dotan de mayor calidad a los demás, aportándoles utilidad directa, dando sentido al proyecto institucional, haciendo posible el trabajo interdisciplinar y aumentando el rendimiento y la motivación de sus protagonistas hacia los contenidos educativos. El aprendizaje solidario no sólo permite innovar metodológicamente, sino que también favorece una auténtica educación integral. Cuatro son los pilares de la educación introducidos en el informe DELORS₁ (http://www.unesco.org/education/pdf/DELORS_S.PDF): 1. Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone además: aprender a aprender para poder aprovechar posibilidades que ofrece la educación, tales como: • Tomar conciencia, analizar y comprender retos o problemas sociales concretos, acciones políticas y actitudes gubernamentales, sus causas y consecuencias. • Conocer la complejidad y riqueza del contexto comunitario: asociaciones y personas comprometidas en la transformación social. • Competencias relativas al desarrollo del pensamiento crítico: mantener una actitud curiosa ante una realidad compleja y cambiante, analizar y sintetizar información, reflexionar, tomar decisiones, desechar prejuicios... 2. Aprender a hacer, a fin de adquirir una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco de las distintas experiencias sociales o de trabajo que se ofrecen a los jóvenes y adolescentes, bien espontáneamente a causa del contexto social o nacional, bien formalmente gracias al desarrollo de la enseñanza por alternancia. • Competencias relativas a la realización de proyectos: planificar, organizar, gestionar, difundir, evaluar… • Competencias específicas del servicio que se realiza. • Competencias y habilidades profesionales. • Poner al servicio de la comunidad aficiones y capacidades individuales. 3. Aprender a ser, para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Con tal fin, no menospreciar en la educación ninguna de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitud para comunicar... • • • • • • Autoconocimiento y autoestima. Autonomía personal. Compromiso y responsabilidad. Esfuerzo y constancia. Eficacia personal. Tolerancia a la frustración. 4. Aprender a convivir, desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia –realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos- respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz. Para ello: • • • • • • Comunicación y expresión. Perspectiva social y empatía. Trabajo en equipo y las capacidades que supone: dialogar, pactar, ceder, exigir… Resolución de conflictos. Sentimiento de pertenencia a la comunidad. Prosocialidad y hábitos de convivencia: comprensión, amabilidad, paciencia, generosidad, solidaridad… • Compromiso, responsabilidad y participación en la comunidad y cuestiones públicas. De resultas de estos cuatro pilares, deseamos que los miembros del Grupo del Proyecto solidario fomenten de manera autónoma la capacidad o competencia de Aprender a emprender, que definimos como: • • • Capacidad de imaginar proyectos y actuar con criterio propio. Planificar, tomar decisiones, actuar, evaluar lo hecho y autoevaluarse. Realizar las acciones necesarias para desarrollar los planes previstos, en el marco de proyectos individuales o colectivos. • Reelaborar planteamientos previos o elaborar nuevas ideas. • Buscar soluciones y llevarlas a la práctica. • Extraer conclusiones y valorar las posibilidades de mejora. IV. Ámbitos de actuación. Es por ello que hemos realizado un proyecto que abarca distintos aspecto o ámbitos de educación para que los alumnos se impliquen en proyectos que les ayudarán a ser mejores personas. Vamos a desarrollar diversos ámbitos de actuación bimensuales, en los cuales se podrían realizar las actividades propuestas o/y otras que despierten el interés del alumnado. ÁMBITO 1: Participación escolar. Octubre / Noviembre. Ayuda al que está más cerca de ti, así comenzamos el curso. A cuidar nuestro entorno inmediato. Pretendemos que los alumnos preparen carteles para invitar al cuidado de las instalaciones y la concienciación de que el espacio es de todos y debemos cuidarlo: la limpieza de los espacios que compartimos, el uso de las papeleras de reciclaje, evitar la contaminación acústica, gritos en pasillos, uso innecesario de la luz, etc. Se organizarán grupos de voluntarios para la recogida de basura en los alrededores de jardines y espacio escolar, con ello daremos ejemplo de compromiso con el medio. ÁMBITO 2: Cooperación Nacional e Internacional. Diciembre / Enero. Para el segundo bimestre, estando tan cerca de la Navidad, nos gustaría desarrollar varios proyectos: a nivel local en colaboración con la Parroquia del Calvario (Cáritas Parroquial) y recolecta de alimentos para diversas residencias y asociaciones (Rotary Club…); a nivel global acciones para recaudar dinero (colaboración con Manos Unidas) y poder destinarlo a diferentes fines. ÁMBITO 3: Promoción de la salud. Febrero / Marzo. Teniendo en cuenta los pilares introducidos en el informe DELORS por la UNESCO, es imprescindible que los adolescentes aprendan a ser y a convivir, por ello, durante estos dos meses los alumnos contactarán con diferentes asociaciones (y colaborarán en los diferentes proyectos) que acudirán al colegio a dar charlas sobre temas relacionados con la salud: prevención de drogas y alcohol, hábitos saludables… ÁMBITO 4: Relaciones Sociales. Abril / Mayo. Desarrollo de talleres relacionados con la autoestima, el respeto a la diversidad, el entendimiento y respeto mutuo, la resolución de conflictos, toma de decisiones, etc. En este ámbito se enmarcan proyectos como el proyecto de organización de la Procesión del Cristo de los Niños, que requieren su ayuda para el buen funcionamiento, asistencia al curso de buenos modales y relaciones en Público, el proyecto Dance4life en colaboración con la asociación Concordia, etc. Aunque los ámbitos de acción arriba descritos estén suficientemente predefinidos con el fin de poder realizar una labor bien estructurada y coordinada, deben entenderse como una propuesta no exclusiva, pues el Proyecto del Grupo Solidario es flexible y abierto a nuevas propuestas que pueden complementar o suplir a las ya existentes. V. Niveles de participación y reconocimiento. Son dos los niveles de participación en los que nuestros alumnos pueden interactuar: a) Receptivo o general: nivel adscrito al currículum de alguna asignatura implicada y al horario escolar. Por ello, son acciones, talleres, etc. de participación obligatoria que se imparten a todo un grupo (una clase, un curso, varios cursos o clases, etc.) b) Activo o personal: de carácter voluntario. Sus componentes conforman el núcleo de la mayoría de los proyectos del Grupo Solidario y para realizar las acciones necesarias dedican su tiempo personal de ocio. Para coordinar eventos, acciones, etc. se prevé la posibilidad de que se reúnan los miércoles, 7ªy 8ª hora. Se reconoce el nivel de capacitación adquirido en la competencia de aprender a emprender mediante certificación de la dirección del colegio. Esperamos y deseamos que de este certificado se obtengan frutos una vez finalizada la etapa escolar (Universidad, Becas, Colegios Mayores, etc.) Elisa Pérez del Valle y Luisa Molina Víctor Reina Coordinadoras del Proyecto Solidario Director Técnico