Infecciones virales IAH AC Infecciones virales © IAH 2007 Las infecciones virales se encuentran entre las causas principales de las enfermedades que se tratan en la medicina generalista. Desde el punto de vista homotoxicológico, la mayoría de las infecciones virales han de tomarse muy en serio, ya que, por definición, son homotoxinas intracelulares que a menudo provocan la muerte celular, al centrarse las defensas celulares en las células infectadas por virus. En la Tabla de la Evolución de la Enfermedad, las infecciones virales aparecen al principio en la fase de impregnación, pero podrían causar degeneración e incluso desdiferenciación en un período relativamente corto. Además de la propia infección viral, a menudo se observan complicaciones. Éstas podrían ser parainfecciones bacterianas, pero también otras complicaciones más graves que se denominan síndrome postviral (como en las infecciones por el VEB). La medicina convencional sólo tiene unas pocas respuestas para tratar las infecciones virales habituales, y está más avanzada para inhibir las infecciones virales graves (p. ej., el tratamiento triple del SIDA). Ello supone para el médico generalista que las infecciones virales habituales sólo pueden abordarse desde el punto de vista sintomático, reduciendo la fiebre y controlando la inflamación. 1 Virus • “Virus” procede del latín y significa veneno. Es la homotoxina exógena intracelular más habitual • Pequeña entidad genética dentro de una cubierta proteica o cápsula • No se considera una unidad o entidad viva © IAH 2007 2 Un virus es una partícula microscópica extremadamente pequeña que, para reproducirse, infecta determinadas células del organismo vivo. Los virus sólo pueden replicarse infectando células y, por consiguiente, no pueden reproducirse por sí solos como las bacterias. Los virus constan principalmente de material genético encapsulado en un recipiente proteico llamado cápside. Dependiendo del tipo, son capaces de infectar a una amplia variedad de organismos: tanto eucariotas (animales, levaduras, hongos y plantas) como procariotas (bacterias). La palabra “virus” procede del latín y significa veneno (sinónimo de venenum). Se sigue debatiendo si los virus son o no organismos vivos, ya que no poseen todas las particularidades de tales organismos (como la reproducción propiamente dicha). La mayoría de los científicos no los consideran seres vivos. 2 Los microorganismos más importantes • Bacterias • Virus (10-6 y 10-8 metros) • Hongos • Los microorganismos más simples • Priones • Viroides © IAH 2007 3 Los virus están entre los microorganismos que se desconoce si están vivos o no. Lo mismo puede decirse de los viroides y los priones. Sin embargo, hay que distinguir claramente estos tipos para evitar confusiones. La principal diferencia entre bacterias y virus es el tipo de proliferación o autorreproducción. Los virus no pueden reproducirse (pues necesitan una célula anfitriona para hacerlo); las bacterias, sí. Podríamos afirmar que los virus se parecen más a los microorganismos más simples, los viroides o los priones, que a las bacterias y los hongos. El tamaño de los virus oscila entre 10-6 y 10-8 metros, situándose así entre el micrómetro y los 10 nanómetros. 3 Los virus poseen • Especificidad • Afinidad • Autonomía • Autodefensa • Capacidad proliferativa © IAH 2007 4 Los virus poseen unas cuantas características específicas. En primer lugar, son específicos, lo que requiere una defensa específica para combatirlos. Mientras que los neutrófilos pueden matar a muchas bacterias distintas, los virus tienen que “unirse” primero a un anticuerpo muy específico para poder desencadenar cualquier respuesta de anticuerpos. Los virus poseen también afinidad, un tropismo celular, ya que buscan sus células anfitrionas sólo en determinados órganos o tejidos, dejando indemnes los demás tipos celulares. De esta afinidad surgen los síntomas específicos que observamos en las distintas infecciones virales, ya que todos los virus sólo producen daño celular en ciertos tejidos concretos. Su autonomía hace referencia a su capacidad de permanecer en “estado competente”, incluso durante años, cuando no pueden reproducirse. A diferencia de casi todos los organismos vivos, no precisan nutrición ni respiración. Incluso totalmente aislados pueden mantener su estado tóxico y activarse en cuanto aparezca una célula adecuada en su entorno. Por otra parte, dependen totalmente de las células para reproducirse, lo que les otorga menos autonomía que la de las bacterias, que se dividen cuando están en el medio correcto. Los virus se defienden de muchas maneras contra las condiciones ambientales e incluso contra las propias defensas del organismo dirigidas contra ellos. Esta autodefensa es uno de los problemas principales al mantener la inmunidad frente a los virus. Entre los mecanismos de defensa conocidos de los virus están: - inhibición del CPH: el virus entra en la célula anfitriona sin provocar su eliminación por los linfocitos Tc, gracias a la inhibición del marcado CPH de dicha célula. - Adición de una caperuza frente a los anticuerpos: aunque se producen los anticuerpos correctos, el virus los desprende una vez conectados. - Mutación: el virus muta con tiempo, de forma que los anticuerpos sintetizados ya no son útiles. - Infección de células de defensa: el virus usa una célula de defensa como anfitriona, creando así un problema de autodefensa en el organismo. Proliferan “reprogramando” el material genético de la célula anfitriona para que los reproduzca a ellos. 4 Los virus se defienden • Mutación • Inhibición del CPH • Adición de caperuza • Uso de una célula de defensa como célula anfitriona © IAH 2007 5 El virus se defiende también contra los mecanismos de defensa del organismo. Aquí se observan cuatro estrategias principales: 1. Mutación: con el tiempo, el virus cambia de tal forma que la inmunidad adquirida, con formación de anticuerpos específicos, ya no puede neutralizarlo. Así, el nuevo contacto con (casi) el mismo virus no lo reconoce la inmunidad y el paciente se infecta y enferma de nuevo. 2. Inhibición del CPH: algunos virus son capaces de entrar en la célula inhibiendo la presentación de sus características por el CPH. Ello significa que la célula infectada no presentará su estado de infección en su CPH, con lo que NO la detectarán las células citotóxicas. De esta forma, la célula tisular continuará reproduciendo el virus sin ser eliminada por las células de defensa adecuadas. 3. La “adición de caperuza” es el fenómeno por el que un virus rechaza el anticuerpo que se le acaba de unir. Al hacerlo, el virus sigue siendo capaz de entrar en la célula, sin marcarla para su eliminación por fagocitosis. 4. El uso de una célula de defensa como anfitriona es una estrategia protectora muy peligrosa del virus, pues las defensas del organismo se debilitan de formas diversas. La célula de defensa infectada será eliminada por otras células de defensa y la liberación de mediadores de defensa disminuye al reducirse el número. 5 Las propias células de defensa pueden ser anfitrionas de la infección viral Linfocitos B Virus de Epstein-Barr Gamma-herpesvirus del ratón Virus de la bursitis infecciosa Linfocitos T Virus linfótropos T humanos 1 y 2 VIH Virus del sarampión Herpesvirus Saimiri Herpesvirus humano 6 Macrófagos Virus Visna VIH Citomegalovirus Virus de lactato deshidrogenasa © IAH 2007 6 Como se dijo en la diapositiva anterior, la autodefensa del virus puede consistir en escoger una célula de defensa como anfitriona. Es una situación bastante compleja y peligrosa para el organismo, ya que las células de defensa son cruciales para su defensa. Cuando los virus tienen afinidad por las células de defensa y las usan como anfitrionas, las defensas se debilitan dos veces. Una porque la célula de defensa infectada ha de eliminarse; la segunda por la propia reducción de las células de defensa. La mononucleosis (infección por el VEB) es un buen ejemplo de cómo podría minar el virus todo un sistema en el cuadro postviral. El VIH es desde luego el más clásico, y se han descrito muchas otras viriasis graves. Todos estos tipos de viriasis tienen algo en común: cuanto antes se instaura el tratamiento para inhibir la proliferación viral, más probable es la curación sin consecuencias graves a largo plazo para el paciente. De nuevo, tiene que ver con el número de células infectadas en un período dado y con el debilitamiento del sistema de defensa día tras día. 6 Algunas enfermedades causadas por virus • SIDA • linfoma de Burkitt • varicela • resfriado • fiebre por garrapatas de Colorado • dengue • encefalitis • herpes labial • verrugas genitales • gastroenteritis • herpes genital • rubéola • hepatitis • gripe © IAH 2007 • leucemia • cáncer de hígado • sarampión • mononucleosis • parotiditis • poliomielitis • rabia • herpes zóster • viruela • fiebre hemorrágica viral • verrugas • fiebre amarilla • etc. 7 Esta lista de enfermedades virales dista mucho de ser completa. Dependiendo del tipo de virus y del tipo de células empleadas como anfitrionas, la enfermedad será más o menos peligrosa para la vida. De hecho, no debe descuidarse ninguna de las infecciones virales, aunque no causen síntomas graves, pues el daño intracelular siempre es intenso desde el punto de vista de la homotoxicología y las células dañadas son impredecibles en cuanto a su posible evolución cuando no las elimina el sistema de defensa adecuado. 7 Clasificación de especies virales (clasificación de Baltimore) • Virus ADN • Virus ADNcd (herpes, viruela…) • Virus ADNcs (parvovirus B19…) • Virus ARN • Virus ARNcd • Virus ARNcs+ (hepatitis C, SARS…) • Virus ARNcs- (sarampión, parotiditis…) • Virus con transcripción inversa ADN-ARN • Virus ARN-TI (VIH-1…) • Virus ADN-TI (hepatitis B…) cd: de cadena doble cs: de cadena simple cs+: de cadena simple positiva cs-: de cadena simple negativa TI: con transcripción inversa © IAH 2007 8 Virus ADN Grupo I: los virus poseen ADN de cadena doble; se incluyen las familias Herpesviridae (por ejemplo, HSV1 (herpes oral), HSV2 (herpes genital), VZV (varicela), VEB (virus de Epstein-Barr), CMV (citomegalovirus), Poxviridae (viruela) y muchos bacteriófagos con cola. Los mimivirus se incluyeron también en este grupo. Grupo II: los virus poseen ADN de cadena simple; comprenden familias tales como Parvoviridae y el importante bacteriófago M13. Virus ARN Grupo III: los virus poseen genomas de ARN de cadena doble; por ejemplo, los rotavirus. Estos genomas están siempre segmentados. Grupo IV: los virus poseen genomas de ARN de cadena simple en sentido positivo. En este grupo se hallan muchos virus bien conocidos, como los picornavirus (familia de virus que comprende el virus de hepatitis A, los enterovirus, los rinovirus y el virus pie-boca), el virus SARS, el virus de la hepatitis C, el de la fiebre amarilla y el de la rubéola. Grupo V: los virus poseen genomas de ARN de cadena simple en sentido negativo. Los mortíferos virus Ébola y Marburg son miembros bien conocidos de este grupo, junto con los virus de la gripe, el sarampión, la parotiditis y la rabia. Virus de transcripción inversa Grupo VI: los virus poseen genomas de ARN de cadena simple y se replican mediante la transcriptasa inversa. En este grupo están los retrovirus, de los que forma parte el VIH. Grupo VII: los virus poseen genomas de ADN de cadena doble y se replican mediante la transcriptasa inversa. En este grupo está el virus de la hepatitis B. 8 Proliferación viral © IAH 2007 9 Los virus ADN animales, como los herpesvirus, entran en el huésped por endocitosis, el proceso por el que la célula capta materiales de su entorno. Con frecuencia, tras una colisión accidental con el receptor de superficie apropiado, el virus penetra en la célula, el genoma viral se libera de la cápside y las polimerasas de la célula anfitriona comienzan a transcribir el ARNm del virus. Se ensamblan y liberan nuevos viriones, por lisis celular o por gemación de la membrana de la célula. Los virus ARN animales pueden dividirse en unos cuatro grupos distintos, en función de su modo de replicación. La polaridad del ARN determina en gran medida el mecanismo de replicación, además de si el material genético es de cadena doble o simple. Algunos virus ARN son de hecho virus ADN, pero emplean un producto intermedio de ARN para replicarse. Los virus ARN dependen mucho de la ARN replicasa codificada por ellos mismos para poder crear copias de sus genomas. Los virus de transcripción inversa son virus que se replican mediante transcripción inversa, que es la formación de ADN a partir de una plantilla de ARN. Los virus que contienen genomas de ARN emplean un producto intermedio de ADN para replicarse, mientras que los que contienen genomas de ADN emplean un producto intermedio de ARN con el mismo fin. Ambos tipos de virus de transcripción inversa emplean la enzima transcriptasa inversa para la conversión del ácido nucleico. Al final el resultado es el mismo: • La célula reproduce el virus y la multiplicación de los virus infecta otras células parecidas. • La célula infectada ha perdido sus características útiles para el organismo y debe eliminarse. • Los virus reproducidos desencadenan la inmunidad humoral para crear anticuerpos específicos con que evitar la penetración celular y potenciar la eliminación de virus. • Habrá pérdida funcional en el tejido afectado a causa del funcionamiento incorrecto de las células. (Imagen): Ciclo de infección y replicación Lugar de síntesis de proteína G 1. Adsorción, Interacción receptores-virión 2. Penetración, Entrada de virus 3. Retirada de la envoltura 4. Transcripción, Síntesis de ARNm 5. Traducción, Síntesis de 5 proteínas estructurales 6. Procesamiento, Glucosilación de la proteína G 7. Replicación, Producción de ARN genómico a partir de la cadena intermedia + 8. Ensamblaje 9. Gemación, Viriones completos Receptores de la célula anfitriona 9 Progresión de una infección viral R e s p u e s t a Virus Anticuerpo Linfocito Tc Linfocito NK 0 2 4 6 8 10 12 14 Tiempo tras la infección (días) Respuesta defensiva a la infección viral © IAH 2007 10 La progresión de la proliferación viral se produce en etapas. Tras la contaminación hay una fase de incubación en la que el virus prolifera. Desde el primer momento en que se infectan las células del organismo, las células citotóxicas, atraídas por el epítopo viral del CPH de clase I, comienzan a destruir la célula dañada. No se sabe con exactitud de qué manera, pero los linfocitos citolíticos naturales (NK) pueden también detectar las células infectadas sin cambios del CPH (en las infecciones por virus que inhiben el CPH como autoprotección). Al eliminarse las células infectadas, la proliferación o replicación del virus resulta muy inhibida. Los virus libres, que se mueven por el organismo en los líquidos corporales, no pueden eliminarse mediante la inmunidad inespecífica, por lo que se precisa la producción de anticuerpos específicos. Para eso sirve la inmunidad humoral en las infecciones virales. Los linfocitos B comienzan a producir inmunoglobulinas específicas que se unen a los virus y los vuelven inofensivos, “marcándolos” y “preparándolos” para su eliminación por el sistema de defensa. Así se posibilita la eliminación de los virus “libres” después de la respuesta de anticuerpos. El único problema es que se tardan días o incluso más tiempo en producir los anticuerpos, dando tiempo al virus a buscar otra célula anfitriona por la que tenga afinidad. Tras la infección, la memoria del anticuerpo específico permanece y se adquiere así inmunidad frente al virus. Si el virus no muta, la inmunidad puede durar toda la vida. 10 Protección del organismo a dos niveles • Destrucción de las células afectadas • CPH de clase I • IFN • Linfocitos NK • Linfocitos Tc © IAH 2007 • Destrucción del virus • CPH de clase II • Defensa específica • Producción de IgG • • (principalmente) Unión de la Ig al virus Fagocitosis (defensa inespecífica) 11 Podemos concluir que la defensa frente a los virus tiene lugar a dos niveles: el celular y el humoral. La inmunidad celular se concentra sobre las células afectadas e inhibe la proliferación viral fundamentalmente destruyendo los centros reproductores de los virus. El cambio del CPH de clase I en las células activa los linfocitos Tc (células citotóxicas) e incluso los linfocitos NK (citolíticos naturales). Como esto ocurre casi desde el principio de la infección viral, la eficiencia de ambos tipos de células de defensa es crucial para inhibir la proliferación. Además de los linfocitos Tc y NK, también la secreción de interferón por los linfocitos T desempeña un papel esencial en la inhibición de los virus. El interferón tiene propiedades antivirales y características de protección celular y fomenta en general la defensa frente a los virus. La inmunidad celular está mediada por los TH-1. Por otra parte, en paralelo a la defensa celular se activa una defensa mediada por TH-2. Gracias al marcado del CPH de clase II en las células de defensa (p. ej., en las células presentadoras de antígenos o CPA), se establece una defensa específica de antígeno, en este caso específica de virus, principalmente mediante la producción de anticuerpos. Esta inmunidad humoral dará lugar a una respuesta de anticuerpos entre la inmunoglobulina y el antígeno del virus agresor, que será destruido por el sistema de defensa inespecífico. Ambos tipos de inmunidad, la humoral y la celular, se combinan entre sí. Si una de ellas falta o es deficiente, ya no será posible contar con una inmunidad eficiente. Éste es el caso de la fase de SIDA de la infección por el VIH, en la que se infectan demasiadas células T y ya no es posible ninguna reacción apropiada de las defensas del organismo. Al final, el enfermo de SIDA no podrá seguir protegiéndose ni de las infecciones bacterianas, virales o micóticas banales, y puede que muera por esta causa. 11 Interferón: fuentes e inductores Propiedad Nombres anteriores Inductores Alfa Beta Gamma IFN leucocitario IFN fibroblástico IFN inmunitario Tipo I Tipo II Virus (ARN > ADN) ARNcd Antígenos, mitógenos Fibroblastos, células epiteliales Linfocitos T, linfocitos NK Tipo I Virus (ARN > ADN) ARNcd Fuente principal Leucocitos, epitelio © IAH 2007 12 Como ya se ha dicho, el interferón desempeña un papel esencial en la defensa antiviral. Se conocen tres grandes grupos de interferones: IFN-α, IFN-β e IFN-γ. Antes se usaba el término "tipo I" para el IFN-α, y a los IFN-β e IFN-γ se les denominaba interferón de tipo II. En la bibliografía antigua se usaban incluso los nombres “interferón leucocitario”, “interferón fibroblástico” e “interferón inmunitario”, respectivamente. Los virus ARN de cadena doble (ARNcd) inducen la secreción de interferón alfa y beta. Lo mismo ocurre con la mayoría de los demás virus. Otros antígenos (incluidos otros tipos de virus) y mitógenos inducen principalmente la secreción de interferón gamma. El interferón es secretado por distintos tipos de células, sobre todo las de defensa. El interferón alfa lo secretan sobre todo las células epiteliales y un gran grupo de leucocitos. El interferón beta lo secretan los fibroblastos de las MEC y las células epiteliales. Los linfocitos T y los linfocitos NK secretan interferón gamma. 12 IFN-γ • Inductor del CPH de clase I (células orgánicas) • Activación de macrófagos, mayor fagocitosis • Actividad antiviral • Inhibición de la proliferación viral por protección celular directa frente a la intrusión viral • Inhibe la defensa mediada por TH-2 y favorece la vía mediada por TH-1 (eliminación de células infectadas) © IAH 2007 13 El interferón gamma debe llamar especialmente nuestra atención, pues lo inducen todas las infecciones virales. El interferón gamma potencia la defensa a varios niveles al mismo tiempo. El IFN-γ induce el CPH de clase I al presentar proteínas específicas de virus a los linfocitos T, generando así vías de defensa TH-1 y TH-2 frente al antígeno. Indirectamente, mediante la inducción TH-1 se potencia la actividad celular de defensa de los macrófagos. El IFN-γ crea un estado antiviral y favorece la vía TH-1 al inhibir la vía TH-2 en el equilibrio TH-1/TH-2. En consecuencia, en el comienzo de la infección viral, los linfocitos Tc se muestran muy activos eliminando las células infectadas. El IFN-γ también “cierra” la célula a la intrusión viral. 13 Virus CPA motivo Linfocitos NK Inhibidores TH-2 Activadores Mastocitos células dendríticas IL-4 TH-0 IL-12 Eosinófilo IL-10 TH-1 IFN-γ IL-2 IFN-γ IL-2 IFN-γ Linfocito B IgG2a TH-2 IFN -γ/ TN Fβ IL-12 IL-4 IL-5 IL-3 IL-4 IL-6 IL-13 IL-10 Linfocito B Linfocito Tc macrófago Activación Activación © IAH 2007 Mastocito Otras clases de Ig Crecimiento 14 Una gran cantidad de mediadores regulan la respuesta inmunitaria en las infecciones virales. Aunque los dos lados del equilibrio TH-1/TH-2 inducen acciones diferentes, ambos son capaces de ‘controlar’ e inhibir recíprocamente sus propias acciones. Una vía mediada por TH-1 inhibirá, liberando interferón gamma, la vía TH-2; y viceversa, la célula TH-2 puede liberar interleucina 10 para inhibir la vía TH-1. Mediante la inhibición recíproca por un lado, y la estimulación selectiva por el otro (agonista / antagonista), se produce el equilibrio TH-1/TH-2 en la infección viral. En función de que la inmunidad sea humoral o celular, se activan distintos inmunocitos. En ambas vías, la actividad de la última célula de la cascada influye en el comienzo de la misma. Los macrófagos estimulan la actividad TH-1 para la liberación de IL-12, pero se activan ellos mismos por la liberación de IFN-γ y TNF-β, ambos por parte de las células TH-1. De esta forma, se crea un bucle esencial en los sistemas de retroalimentación que se observan en los procesos autorreguladores, como el de la inflamación. En la vía TH-2 se observa un bucle similar. Los mastocitos inducen la actividad TH-2, con lo que se liberan las interleucinas 3, 4 y 10, que a su vez activan al mastocito. Para finalizar, podemos afirmar que tanto la vía TH-1 como la TH-2 estimulan, mediante la retroalimentación positiva, sus propios bucles, que sólo resultan inhibidos por la inhibición recíproca entre TH-1 y TH-2, y el efecto regulador de las células Treg (liberación de TGF-beta). 14 Acción del IFN • “La unión del IFN a su receptor origina la transcripción de un grupo de genes que codifican las proteínas antivirales implicadas en la prevención de la replicación viral en esa célula. En consecuencia, la célula está protegida de la infección por virus hasta la degradación de las proteínas antivirales, proceso que tarda varios días.” • ¡¡¡El IFN actúa como protector celular e inhibe la proliferación viral!!! © IAH 2007 15 El bloqueo de la célula para la intrusión y la reproducción virales se produce por activación génica después de estimularse el receptor de IFN específico. Al activar estos genes, la célula genera proteínas que evitan o bloquean la reproducción del virus en dicha célula. Este estado protegido puede durar varios días después de estimularse el receptor, lo que significa que la célula está “estropeada” para la proliferación viral. Podemos afirmar con fundamento que el interferón actúa como protector celular e inhibe, de muchas maneras indirectas, la proliferación o reproducción de los virus. 15 Usos clínicos de los interferones Interferón Uso terapéutico Hepatitis B (crónica) Hepatitis C IFN-alfa, IFN-beta Herpes zóster Virus del papiloma Rinovirus (sólo profiláctico) Verrugas Lepra lepromatosa IFN-gamma Leishmaniasis Toxoplasmosis Enfermedad granulomatosa crónica (EGC) © IAH 2007 16 En la medicina académica, el interferón se emplea para tratar muchas enfermedades. La lista que presentamos está incompleta, pero da una idea de sus aplicaciones. 16 Efectos secundarios habituales de los IFN Efectos secundarios • Fiebre Malestar Astenia Dolores musculares © IAH 2007 Toxicidad para: • riñón hígado médula ósea corazón 17 El uso de la citocina interferón en la medicina académica (como medicamento) no carece de riesgos y efectos secundarios. A causa de su efecto contundente sobre el mecanismo regulador de la inmunidad, observamos numerosos efectos secundarios, lo que motiva que esta medicación sea de segunda elección. Los pacientes que toman interferón como medicamento se quejan a menudo de fiebres repentinas e intermitentes. Suele haber sensación de malestar y fatiga, lo que lleva al enfermo a rechazar el tratamiento. Las mialgias constituyen otro síntoma importante de los tratamientos con interferón. El interferón puede causar problemas graves, sobre todo si se usa a largo plazo. Se sabe que es tóxico para el hígado, los riñones, el corazón e incluso la médula ósea. Éste es uno de los motivos por los que el interferón se emplea en medicina durante poco tiempo, al menos durante el menor tiempo posible. 17 Anticuerpos Especificidad Tipo Ig © IAH 2007 18 La principal característica de la inmunidad específica es la producción de inmunoglobulinas. Las inmunoglobulinas (o anticuerpos) son específicas de antígeno. Los anticuerpos son proteínas que forman una gran “Y”; el sistema inmunitario los usa para identificar y neutralizar cuerpos extraños (antígenos) tales como bacterias y virus. Cada anticuerpo reconoce un antígeno concreto que constituye su único objetivo. Ello se debe a que las dos puntas de la “Y” del anticuerpo contienen un “parátopo” (estructura análoga a una cerradura) que es específico para un solo “epítopo” (estructura análoga a una llave) antigénico, lo que permite el encaje exacto de ambas estructuras, como en el caso de una llave y una cerradura. Este preciso mecanismo de unión le permite al anticuerpo marcar a un microbio o una célula infectada para que sea atacado por las demás partes del sistema de defensa, o neutralizar directamente su objetivo (p. ej., bloqueando una parte del microbio que sea esencial para su invasión y supervivencia). La producción de anticuerpos es la función principal del sistema inmunitario humoral. El anticuerpo está compuesto de una cadena pesada que es constante y una cadena ligera que es variable y que posee un “parátopo” específico con los puntos de unión. Las inmunoglobulinas de membrana se encuentran únicamente en la superficie de los linfocitos B y facilitan la activación de estas células después de la unión al antígeno específico, además de su posterior diferenciación en plasmocitos para generar anticuerpos o en células de memoria que recuerden el antígeno para las posibles exposiciones futuras. En la mayoría de los casos, la interacción de los linfocitos B con los linfocitos T colaboradores es necesaria para producir la activación completa del linfocito B y, por tanto, la síntesis de anticuerpos tras la unión al antígeno. Imagen: Antigen binding site = Punto de unión a antígenos variable = variable constant = constante light chain = cadena ligera 18 Defensas del huésped y sus objetivos: resumen Defensa Efector Objetivo del efector Respuestas precoces inespecíficas Fiebre Replicación del virus Fagocitosis Virus Inflamación Replicación del virus Actividad de linfocitos NK Célula infectada por el virus Interferón Replicación del virus, inmunomodulación Linfocitos T citotóxicos Célula infectada por el virus Respuestas inmunitarias mediadas por células Macrófagos activados Virus, célula infectada por el virus Linfocinas Célula infectada por el virus, inmunomodulación Respuestas inmunitarias humorales Anticuerpo Virus, célula infectada por el virus Anticuerpo + complemento Virus, célula infectada por el virus Citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos Célula infectada por el virus © IAH 2007 19 Podemos dividir las defensas del organismo en las 3 estrategias que sigue el sistema inmunitario. Cada estrategia inhibirá uno o más aspectos de la proliferación viral. 1. La respuesta defensiva precoz e inespecífica está mediada sobre todo por las células TH-1 y es la responsable de la fagocitosis, la inflamación, la actividad de los linfocitos NK, el fomento de la actividad de las células citotóxicas, la producción de interferón (sobre todo de IFN-gamma) y el aumento de la temperatura corporal (la fiebre tiene efecto inhibidor de los virus). 2. El segundo nivel es una reacción celular inmunocompetente. Aquí vemos una ulterior activación de los macrófagos y una mayor actividad fagocitaria, se liberan linfocinas y aumenta la citotoxicidad frente a los objetivos marcados con anticuerpos. 3. En el tercer nivel, la respuesta mediada por TH-2 potencia la inmunidad humoral, sobre todo produciendo y liberando anticuerpos. Además, el sistema del complemento potencia la citólisis, induce mediadores inflamatorios y finalmente produce la opsonización de antígenos. El objetivo principal es eliminar las células infectadas o unir antígenos con anticuerpos para que pueda proseguir su eliminación. 19 Problemas con las infecciones virales • Aunque la medicina académica tiene varios medicamentos para combatir las infecciones bacterianas, pocas estrategias son eficaces para combatir la proliferación viral • El tratamiento sintomático de las infecciones virales suele favorecer al virus y no al organismo (p. ej., la fiebre inhibe los virus). Los antipiréticos bajan la fiebre y así inhiben la eficacia de la defensa específica del organismo frente al virus • Los mecanismos que actúan frente a cualquier infección son muy sutiles en cuanto a los niveles de mediadores. Intervenir con cualquier bloqueante en dosis altas perturbará la autorregulación de ese sistema durante mucho tiempo e incluso aumentará el riesgo de que la regulación se torne rígida © IAH 2007 20 Aunque el tratamiento sintomático parece tener un importante efecto terapéutico a corto plazo, la realidad es que los virus suelen aprovechar la supresión de los sistemas reguladores y permanecen más tiempo en el organismo afectando a más células. Sólo una estrategia terapéutica que respete totalmente los procesos de autorregulación del cuerpo humano podrá potenciar, mediante correcciones sutiles, la eficacia de las propias defensas del organismo. Por ello, los medicamentos antihomotóxicos intervienen en la secreción de los mediadores esenciales para el proceso antiviral del sistema de defensa. El bloqueo del proceso inflamatorio inducido por el virus no puede considerarse curativo en modo alguno, ya que la propia inflamación está para eliminar el antígeno. La fiebre puede ser, en efecto, peligrosa cuando es muy alta, pero debe considerarse como una defensa intencionada, ya que trata de inhibir la proliferación del virus. El efecto de cascada de la inhibición viral es casi logarítmico. Toda célula sin infectar supone una célula ahorrada, menos probabilidades de replicación viral, menor actividad citotóxica y NK, menor producción de anticuerpos, menor necesidad de fagocitosis para limpiar la matriz, menos síntomas, etc. 20 Virus y cáncer Virus Cáncer Virus de Epstein-Barr Linfoma de Burkitt Ciertos cánceres de nariz y garganta Otros linfomas (en pacientes de SIDA) Virus de la hepatitis B y C Cáncer de hígado Herpesvirus 8 Sarcoma de Kaposi (en pacientes con SIDA) Linfomas de linfocitos B (en pacientes de SIDA) Virus del papiloma humano © IAH 2007 Cáncer cervical 21 De momento sólo se conocen unos pocos virus que dañen las células anfitrionas de manera que se altere la división celular y haya transformación maligna. De nuevo, la lista es ilimitada y las nuevas investigaciones probablemente hallarán más virus capaces de lograrlo. Ello no debería sorprendernos, ya que la infección viral es una intoxicación intracelular, incluso intranuclear. Una vez que se altera o cambia la función génica, el resultado es imprevisible. Si un sistema de defensa debilitado no reacciona adecuadamente para destruir y eliminar las células infectadas, queda instalada una “bomba de espoleta retardada”. 21 El mejor medicamento contra los virus es la inmunidad adquirida Vacunación frente a experiencia de vida © IAH 2007 Se comercializan algunas vacunas contra ciertos virus y parece totalmente lógico usarlas. Sin embargo, la vacunación se ha convertido en asunto muy debatido últimamente por los aparentes efectos beneficiosos a corto plazo y las posibles consecuencias de inmensa importancia para la humanidad a largo plazo. Además de la eficacia de la vacunación para reforzar la inmunidad, hay otros parámetros que pueden influir, como la edad del paciente. En los pacientes de más edad habrá que tener en cuenta el envejecimiento inmunológico, que determina que las probabilidades de cubrir totalmente la inmunidad sean muy pequeñas (véase la IAH AC Envejecimiento del sistema inmunitario). La medicina académica sabe que un menor contacto con microorganismos a través de la vía TH1 (por las vacunas, los antibióticos, los AINE...) producirá una reacción TH-2 sobrexpresada en una etapa posterior de la vida (p. ej., alergias). Sólo las infecciones verdaderamente vividas llevan a un equilibrio TH-1/TH-2 correcto y a un refuerzo efectivo de la inmunidad. Por tanto, desde el punto de vista de la homotoxicología, excepto por unos pocos virus realmente peligrosos para la vida y las condiciones relativas a la geografía o el clima (desnutrición, raza...), la mejor inmunidad es la que se forma en contacto real con el virus. El tratamiento debe centrarse en las reacciones inmunitarias bien reguladas. De nuevo, el tratamiento regulador parece la única alternativa razonable. El debate sobre la seguridad de muchas vacunas no ha acabado y con regularidad se publican artículos y estudios sobre los peligros y la seguridad de la vacunación. Es casi un problema ético, ya que hay que preguntarse si se debe aconsejar a toda una población que se vacune con un antígeno para proteger a unas pocas personas, sin saber cuál podría ser el efecto de esta vacuna para las generaciones presentes o futuras de dicha población, o si es más seguro para toda la población tratar sólo a los pocos que se infectan. De nuevo observamos que la medicina académica piensa a corto plazo. 22 Fármaco Uso habitual Efectos secundarios Aciclovir Herpes genital, herpes zóster y varicela Pocos efectos secundarios Amantadina Gripe A • • • • • • Cidofovir Famciclovir Infecciones por citomegalovirus Herpes genital, herpes zóster y varicela © IAH 2007 Náuseas o inapetencia Nerviosismo Mareo Lenguaje titubeante Inestabilidad Insomnio • Daño renal • Leucopenia Pocos efectos secundarios 23 Además del tratamiento “profiláctico” para evitar las infecciones virales, sigue habiendo también tratamientos antivirales para cuando aparece la infección. En las diapositivas siguientes veremos las moléculas que más se usan en la medicina académica contra las distintas infecciones virales. Sólo unas pocas producen efectos secundarios leves. 23 Fomivirsen Retinitis por citomegalovirus Foscarnet Infecciones por citomegalovirus y herpes simple Ganciclovir Infecciones por citomegalovirus Interferón alfa Hepatitis B y C Inflamación ocular leve • Daño renal • Crisis comiciales Leucopenia • Síntomas gripales • Supresión de la médula ósea • Depresión o ansiedad Oseltamivir Gripe A y B Náuseas y vómitos Penciclovir Herpes labial Pocos efectos secundarios Ribavirina • Virus sincitial respiratorio • Hepatitis C Rotura de eritrocitos que produce anemia © IAH 2007 24 24 Rimantadina Gripe A Trifluridina Queratitis por herpes simple Parecido a amantadina, pero problemas más leves del sistema nervioso • Escozor ocular • Edema palpebral Valaciclovir Herpes genital, herpes zóster y varicela Pocos efectos secundarios Valganciclovir Infecciones por citomegalovirus Leucopenia Vidarabina Queratitis por herpes simple Pocos efectos secundarios Zanamivir Gripe A y B (polvo inhalado) Irritación de las vías respiratorias © IAH 2007 25 25 Inhibición de la proliferación viral en el tratamiento homotoxicológico © IAH 2007 El tratamiento exclusivo de las infecciones virales agudas será inmunomodulador, como la segunda parte de los 3 pilares del tratamiento antihomotóxico para las infecciones crónicas recurrentes o el síndrome postviral. Como ejemplo típico de los efectos inmunomoduladores que induce un antihomotóxico en la infección viral, merece la pena estudiar el inmunoestimulante Engystol. 26 Los tres pilares de la homotoxicología DETOXIFICACIÓN Y DRENAJE INMUNOMODULACIÓN © IAH 2007 ACTIVACIÓN CELULAR 27 Como el tiempo no juega a favor de la célula en lo que respecta a la infección o “intoxicación” viral, cuanto antes se destoxifiquen y drenen las homotoxinas mejor será para la célula. Por ello, el paso esencial lo constituye el primer pilar de la homotoxicología: el drenaje y la detoxificación. El segundo pilar es la inmunomodulación. Como la limpieza más rápida de la matriz extracelular es la que establece un sistema de defensa activo y eficiente, la inmunomodulación es muy importante en el protocolo terapéutico homotoxicológico, sobre todo si hemos de enfrentarnos con infecciones crónicas recurrentes o síndromes postvirales. Activar o regular las reacciones inmunitarias significa no sólo llevar al sistema de defensa hasta el nivel adecuado de funcionamiento, sino también mantener los síntomas clínicos de inflamación en niveles aceptables para el paciente y estimular el sistema inmunitario no reactivo. La muerte celular a manos de los linfocitos Tc conlleva un debilitamiento tisular. Para mejorar la calidad de vida del paciente necesitaremos el tercer pilar del tratamiento antihomotóxico, que es el soporte celular y orgánico. De esta manera optimizamos las funciones de las células sanas, compensando la pérdida funcional debida a las células infectadas por el virus. 27 Inmunomodulador principal en las infecciones virales: Engystol © IAH 2007 Dentro de los tratamientos antihomotóxicos, el principal inmunomodulador que es eficaz para inhibir la proliferación de virus específicos es Engystol. Interviene principalmente en la secreción de los mediadores que se liberan en la infección viral. Las investigaciones han demostrado que actúa sobre distintos parámetros de la inmunidad del organismo, por lo que merece la pena examinar más de cerca sus diferentes aspectos. 28 Actividad antiviral de Engystol. Análisis in vitro. Oberbaum M, Glatthaar-Saalmüller B et al. Journal of Alternative and Complementary Medicine 2005;11(5):855-62 © IAH 2007 Como ya se ha dicho, las recientes investigaciones básicas han demostrado que Engystol es eficaz para inhibir la proliferación de distintos virus. 29 Engystol® 80 [%] 60 inhibición rel.* 40 20 0 Herpes-SV Rino-V14 Adeno-V5 Influ-AV Resp-SV *Control positivo = 0%; Engystol® diluido a 1/2 © IAH 2007 30 En comparación con un placebo, Engystol inhibió en cultivos celulares (estudio in vitro) la proliferación de diferentes virus. El virus del herpes simple (VHS-1) resultó inhibido casi en un 80%. El adeno-5-virus (A5V) se inhibió casi en un 60% y el virus sincitial respiratorio (VSR) casi en un 40%. La inhibición del rinovirus V14 y el virus de la gripe (influenza A) fue menor. Aunque el estudio no mencionaba la farmacodinamia de los efectos medidos, los resultados son lo bastante claros para afirmar que Engystol tiene efecto antiviral (indirecto). 30 Efectos del preparado homeopático Engystol® sobre la producción de interferón γ por los linfocitos T humanos. Enbergs H, Immunological Investigations 2006; 35:19-27 © IAH 2007 Investigaciones básicas muy recientes han revelado uno de los probablemente múltiples efectos farmacodinámicos de Engystol. Como se ha mencionado antes, Engystol actúa al nivel de los mediadores, dirigiendo la reacción defensiva contra las infecciones virales. 31 Los linfocitos T secretan hasta un 24% más de interferón γ con Engystol que con un placebo. © IAH 2007 En cultivos de linfocitos T humanos, Engystol produjo una mayor secreción de interferón gamma por dichos linfocitos. En diapositivas anteriores ya explicamos el efecto antiviral y protector celular de esta citocina. En comparación con placebo, Engystol aumentó la secreción de interferón gamma hasta en un 24%. Como se dijo antes, esta mayor secreción dará lugar a: - inducción del CPH de clase I (células de órganos) - activación de macrófagos con mayor actividad fagocitaria - actividad antiviral por limitación del acceso a las células - inhibición de la proliferación viral por protección celular directa frente a la intrusión viral - inhibe la inmunidad mediada por TH-2 y favorece la vía TH-1 (eliminación de células infectadas). La inhibición de la vía mediada por TH-2 mediante una mayor secreción de interferón gamma probablemente explica también el efecto terapéutico de Engystol en los pacientes asmáticos dependientes de corticosteroides (1). (1) Matusiewicz, R., The effect of a homeopathic preparation on the clinical condition of patients with corticoid-dependent bronchial asthma, traducido del original publicado en Biologische Medizin, 1995, 242-46 32 Influencia de los medicamentos homeopáticos en la capacidad de fagocitosis de los granulocitos; prueba in vitro y estudios controlados simple ciego, Wagner, H. y cols., tomado de ArzneimittelForschung und Drug Research, 1986;36(9): 1421-5 © IAH 2007 Ya el Prof. Wagner de la Universidad de Munich en Alemania realizó estudios importantes hace 20 años. Midió el efecto de Engystol y otros inmunomoduladores sobre la granulocitosis y llegó a la conclusión de que el efecto dependía de la dosis y el tiempo. Los medicamentos que probó eran: Engystol Gripp-Heel Engystol + Gripp-Heel Un preparado de Echinacea con dosis bajas de vitamina C. 33 Las conclusiones siguientes resultaron obvias (1): • Gripp-Heel aumenta la granulocitosis en un 30,8% • Engystol N aumenta la granulocitosis en un 33,5% • Gripp-Heel y Engystol N, usados conjuntamente en una proporción 1:1, aumentan la granulocitosis en un 41% • El preparado de Echinacea reduce la granulocitosis en concentraciones altas y la aumenta un 28,2% si se diluye a una parte por millón • La máxima granulocitosis con Engystol N + Gripp-Heel por un lado, y con el preparado de Echinacea por el otro, se midió al cabo de 4 o 5 días. Después se observó una rápida reducción de la actividad © IAH 2007 34 Tras 5 días de administración, Engystol aumentó la actividad de los granulocitos en un 33,5%. Esta cifra fue del 30,8% con otro inmunomodulador antihomotóxico llamado Gripp-Heel. El efecto sinérgico de ambos es notable, ya que se alcanza un aumento del 41%. Echinacea, un inmunoestimulante bien conocido, sólo da resultados positivos en la dilución de 1/10.000. Sin diluir, el medicamento (combinado con ácido ascórbico) inhibe intensamente la granulocitosis (-63%). 34 Las conclusiones siguientes resultaron obvias (2): • El estudio da motivos para suponer que la estimulación breve y repetida del sistema de defensa es mejor que la estimulación de larga duración. El estudio muestra que el sistema de defensa se "agota" al cabo de cinco días de estimulación (lo que demuestra la rápida reducción de la granulocitosis) © IAH 2007 35 35 Die Beeinflussung der Phagozytosefähigkeit von Granulozyten durch homöopathische Arzneipräparate, Wagner, Jurcic, Doenicke, Rosenhuber und Behrens, Arzneimittel-Forschung und Drug Research. 1986; 36(9): 1421-5 Product Producto Dilución Fagocitosis frente a grupo de control (%) Gripp-Heel 0,2 0,02 0,002 30,8 ± 1,0 18,1 ± 0,6 9,2 ± 4,2 Engystol® N 0,2 0,2 x 10-1 0,2 x 10-2 33,5 ± 2,8 27,4 ± 0,8 15,5 ± 4,1 Gripp-Heel + Engystol® N 0,2 0,02 0,002 16,5 ± 2,1 41,0 ± 3,9 28,5 ± 3,1 Echinacea 0,2 x 10-1 0,2 x 10-2 0,2 x 10-3 0,2 x 10-4 0,2 x 10-5 0,2 x 10-6 0,2 x 10-7 0,2 x 10-8 -63,4 ± 0,9 -28,5 ± 0,6 -10,4 ± 2,8 4,3 ± 4,1 12,1 ± 3,2 28,2 ± 2,5 10,0 ± 1,8 1,6 ± 3,2 © IAH 2007 ? 36 A partir de esta tabla podemos deducir que el efecto sobre la granulocitosis depende de la dosis. Cada inmunomodulador tiene su propia concentración molecular óptima. Lo más inesperado es que, con Echinacea, el efecto positivo sobre la granulocitosis sólo se alcanzó en la concentración D4. Las concentraciones mayores tuvieron efectos menores y las diluciones más altas en parte un efecto creciente, aunque éste fue decreciente cuando las concentraciones eran incluso más altas. Además, Wagner demostró que la administración prolongada del fármaco después de 5 días seguidos tenía de repente un efecto reducido. Incluso en concentraciones tan bajas, los efectos terapéuticos de los inmunomoduladores antihomotóxicos dependen de la dosis y el tiempo. 36 Un medicamento compuesto inyectable como profiláctico de la gripe y el resfriado común; Heilmann, traducido de Biologische Medizin 1992;21(3):225-9 © IAH 2007 Otro estudio de comienzos del decenio de 1990 mostró cambios notables de la competencia inmunitaria después de la administración profiláctica de Engystol a voluntarios sanos. 37 Diseño del estudio • Estudio aleatorizado, controlado con placebo, doble ciego • Con 102 varones sanos • Engystol se usó como profiláctico de la gripe y el resfriado común © IAH 2007 38 El estudio fue un ensayo doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo que contó con 102 varones sanos. La idea era examinar la utilidad profiláctica de Engystol en la gripe y el resfriado común. Aunque no hubo diferencias significativas en la prevalencia de las infecciones entre los grupos activo y con placebo, sí se observaron otras diferencias. 38 De este estudio pueden extraerse las conclusiones siguientes (1): • Engystol no influyó en la frecuencia de la gripe en los grupos de prueba y de control • En el grupo de Engystol, el período de latencia medio entre la última inyección y la aparición de la gripe fue de 34 días; en el grupo de control fue sólo de 19 días • Los síntomas duraron sólo 11 días en el grupo de Engystol, frente a 16 días en el grupo de control © IAH 2007 39 Sin diferencias en cuanto a prevalencia, sí hubo una diferencia significativa entre ambos grupos en el período de latencia entre la última administración de Engystol y la aparición de síntomas. El período de latencia fue de 34 días en el grupo de Engystol y de sólo 19 días en el grupo del placebo. Aun más interesante fue el hecho de que los síntomas sólo duraron 11 días en el grupo activo, frente a 16 días en el grupo del placebo. Ello significa que Engystol redujo el tiempo de enfermedad en un 35%. 39 De este estudio pueden extraerse las conclusiones siguientes (2): • La intensidad de los síntomas fue considerablemente menor en el grupo de prueba que en el de control • En el grupo de Engystol N, el aumento de los anticuerpos específicos fue proporcional a la duración y la intensidad de los síntomas, y por tanto considerablemente menor que el del grupo de placebo. Esto supone la confirmación de los puntos anteriores mediante un parámetro objetivo © IAH 2007 40 Sin embargo, el aspecto más notable fue que el número de anticuerpos en el grupo activo también fue un 35% menor que en el grupo del placebo. Como el número de anticuerpos creados depende de la gravedad de la infección, ello significa que en el grupo activo la proliferación viral tuvo menos posibilidades. Hipotéticamente, podemos afirmar que Engystol directa o indirectamente estimula la actividad de los linfocitos Tc, de forma que las células infectadas se eliminan antes, con lo que menos virus precisarían anticuerpos. Con el recuento de anticuerpos tenemos un parámetro objetivo que confirma el efecto potenciador de la inmunidad de Engystol. 40 Engystol inhibe la proliferación viral: conclusión • Estudios • Hipótesis • Activación de linfocitos NK • Menos anticuerpos en la profilaxis supone una • Activación de linfocitos Tc destrucción más eficiente de • Interferón las células contaminadas • Combinación de factores • La secreción de IFN-gamma • • © IAH 2007 aumentó un 24% Aumento de la granulocitosis del 33% Eficacia probada para inhibir la proliferación de diferentes virus 41 A raíz de las investigaciones podemos afirmar que Engystol potencia la actividad de los linfocitos Tc y probablemente también de los linfocitos NK en los primeros días de la infección viral. Queda probado que Engystol aumenta la secreción de interferón gamma por los linfocitos TH-1, favoreciendo así la inmunidad celular mediada por TH-1 (¡¡¡que en las infecciones virales supone principalmente la actividad de los linfocitos Tc!!!). Distintos estudios muestran los efectos sobre otras células de defensa. 41 Indicación de Engystol • Para estimular el sistema de defensa inespecífico • Especialmente en infecciones virales • Engystol N es un inmunoestimulador © IAH 2007 42 La indicación de Engystol es evidente: resultar útil en las infecciones virales. Por las investigaciones sabemos que Engystol potencia los parámetros de las defensas inespecíficas (IFN-gamma, mayor granulocitosis, linfocitos Tc activados). Por otra parte, también vemos consecuencias en la vía mediada por TH-2, donde la producción de anticuerpos es menor. Engystol es, dentro de los inmunomoduladores antihomotóxicos, un inmunoestimulante. Aumenta las defensas, especialmente en las infecciones virales. 42 Indicación de Engystol: aplicación • Viriasis agudas habituales (procesos gripales) como VHS, VRS y adenovirus • Síndrome agudo y postviral de la mononucleosis (junto con Lymphomyosot) • Refuerzo general del sistema de defensa en las personas "débiles" © IAH 2007 43 En concreto, ello significa que Engystol puede usarse para las viriasis más corrientes en la práctica generalista, como los herpes labiales (herpes simple, VHS-1) y las infecciones por el virus sincitial respiratorio y el adenovirus 5. En los niños ha demostrado ser muy eficaz durante el invierno para las infecciones recurrentes por herpes simple y las corrientísimas infecciones por VSR. Engystol se usa a menudo combinado con otros antihomotóxicos para cubrir la estrategia individual de muchos casos. En las infecciones por el virus de EpsteinBarr resulta muy eficaz combinado con Lymphomyosot. El VEB infecta los linfocitos B y puede producir daño hepático, pero los síntomas principales se refieren a los ganglios linfáticos, especialmente del cuello. La afectación ganglionar se aborda con Lymphomyosot y la infección viral con Engystol. A los pacientes con debilidad inmunitaria y que presenten una infección tras otra les irá bien la toma prolongada de Engystol, pues aumentará su inmunidad frente a los antígenos, especialmente los virus. 43 Ventajas de Engystol • No es inmunodepresor • Tolerancia excelente • Para todas las edades • No tiene interacciones • No tiene contraindicaciones ni efectos secundarios • SEGURO y EFICIENTE © IAH 2007 44 A diferencia de todos los medicamentos inmunodepresores, inmunoestabilizadores o incluso inmunopotenciadores de la medicina académica, que a menudo tienen numerosos efectos secundarios (piensen en el uso terapéutico del interferón), Engystol resulta eficaz y al mismo tiempo seguro. Hasta ahora no se han descrito efectos secundarios de Engystol. No tiene interacciones con otros fármacos o sustancias, posee una tolerancia excelente y puede usarse para las enfermedades virales a todas las edades. Engystol no tiene efectos secundarios. Cualquier sustancia puede ser objeto de intolerancia o alergia, incluso en dosis muy bajas. En casos muy raros, los componentes de Engystol han producido reacciones cutáneas. De ocurrir esto, debe instaurarse un tratamiento alternativo. 44