Efectos del divorcio respecto de los alimentos.30.07.07. Corte

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Tribunal
Fecha
Rol
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Descriptores
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Corte Suprema
30/07/2007
2776-2007
Carlos Alfredo Ibáñez Molina con Cecilia Cristi Carín Beroiza
Gabriela Pérez Paredes; Marcos Libedinsky Tschorne; Patricio Valdés
Aldunate; Ricardo Peralta Valenzuela; Urbano Marín Vallejo
: Efectos del divorcio ejecutoriado en obligación de alimentos.
Alimentos. Titulares.
Doctrina
El divorcio pone fin, a las obligaciones y derechos de carácter patrimonial que tengan
por fuente al matrimonio -sea desde el punto de vista de la titularidad o del ejercicio de
los derechos-. Por consiguiente, la obligación alimenticia termina legalmente como
consecuencia del fallo que pone fin a la unión matrimonial y una vez que éste se
encuentre ejecutoriado; sin perjuicio de lo anterior, debe precisarse que, en este caso, no
es procedente determinar el monto de la pensión de alimentos en favor de la hija común,
pues al haberse otorgado conjuntamente para dos alimentarias, eliminado el beneficio en
favor de una de ellas, la otra debe ser oída en resguardo de sus derechos, a fin de
establecer sus reales necesidades; materia sobre la cual no ha versado este proceso.
Áreas del Derecho : Derecho de FamiliaDerecho de Familia;
Legislación aplicada en el fallo : Código Civil art 321 Nº 1; CC_AR-321 Ley N° 19947
Año 2004 art 59; LEY_19947_AR-59 Ley N° 19947 Año 2004 art 60;
LEY_19947_AR-60
Texto completo de la Sentencia
Santiago, veintiocho de diciembre de dos mil cinco.
Vistos: A fs. 2 y siguientes de autos, se presenta don Carlos Alfredo Ibáñez Molina,
contador auditor, domiciliado en San Martín 11, depto. 26, Rengo quien viene en
deducir demanda de divorcio en contra de doña Cecilia Carín Cristi Beroiza, labores de
casa, domiciliada en Cueto 1207, depto. 102, Santiago.
Señala que con fecha 12 de junio de 1993 contrajo matrimonio con la demandada, bajo
el régimen de separación total de bienes, el que consta de la inscripción Nº 854, de la
Circunscripción de Santiago. Agrega que del matrimonio nació una hija, de actuales
ocho años de edad, cesando la convivencia hace más de cinco años a la fecha, quedando
la madre al cuidado de la menor.
Expresa que para los efectos de esta demanda, fija fecha cierta al cese de la vida en
común, el día en que su cónyuge dedujo demanda de alimentos menores en contra del
suscrito, lo cual ocurrió el 9 de marzo de 1991, seguida ante el Juzgado de Letras y
Menores de San Fernando, rol Nº 21.291. Agrega que dichos autos se encuentran al día
de hoy afinados, por cuanto existe sentencia que lo obliga al pago de una pensión
alimenticia por un monto de cuatrocientos mil pesos mensuales. Señala, que existe una
demanda de regulación de visitas a favor del suscrito, cuestión que fue en definitiva
regulada por sentencia de término, en los autos rol Nº 21.831, caratulados “Ibáñez con
Cristi , seguidos ante el Juzgado ya individualizado.
Concluye citando que en mérito de lo dispuesto en el artículo 55 inciso 3º de la ley
19.947, se declare el divorcio del matrimonio celebrado con el demandado y se proceda
a la subinscripción respectiva.
A fs. 19, se llevo a efecto la audiencia de conciliación y contestación, manifestando
ambas partes que no están dispuestos a reanudar su vida en común y dejan expresa
constancia que el cese de ella ocurrió en el mes de febrero del año 2002.
Declararon asimismo que respecto a los alimentos entre los cónyuges y para la hija
común existe una pensión de alimentos, que la demandada recibe por la suma de
cuatrocientos mil pesos, siendo consignada para pagarse mes a mes, hasta junio del año
2006 en el Banco Chile, según decretó al Juzgado de Letras y Menores de San
Fernando.
En este mismo acto, la parte demandante solicita sean rebajados los alimentos
decretados por el Tribunal ya individualizado, en atención que el actor de autos, no
cuenta con trabajo que le permita cumplir con la pensión decretada, fundamentando esta
petición en que: Cada uno de los progenitores debe proporcionar la satisfacción de las
necesidades de los hijos comunes, y la demandada es una persona que cuenta con oficio,
sana y puede ejercer una actividad remunerada.
Agrega luego, que desde el momento que se decrete el divorcio, ya no existirá la
obligación de socorro con relación a su cónyuge, como a su vez no tiene certeza del
momento en que obtendrá un trabajo y a cuánto ascenderá su remuneración, que le
permita seguir cumpliendo en similares condiciones, los ya decretados alimentos a favor
de la demandada e hija común.
A su vez solicita al Tribunal, que si bien, existen pensiones de alimentos a disposición
de la actora, éstas sean consideradas en la presente solicitud de rebaja de pensión de
alimentos.
Al respecto la parte demandada, evacua el traslado, señalando que se opone a la rebaja
solicitada, en atención que el demandante cuanta con recursos suficientes para pagar la
pensión alimenticia, efectuando trabajos importantes en su especialidad, además de
recursos provenientes de la venta de un inmueble, así como de los bienes muebles que
no entregó a la suscrita, y en atención a ser esta la parte más desvalida, solicita tener
presente al Tribunal los alimentos ya fijados al momento de efectuar las
compensaciones y no rebajar, por tanto, la pensión ya señalada.
En cuanto al cuidado personal y patria potestad, ambas partes de común acuerdo,
señalan que se mantienen ambas a cargo de la madre.
Respecto a la relación directa y regular del padre con su hija, las partes vienen a
mantener el régimen previamente fijado ante el Juzgado de Letras y Menores de San
Fernando, causa rol Nº 21.831. No obstante lo anterior, la parte demandante viene en
solicitar que este acuerdo sea modificado en lo que dice relación con alternar Navidad y
Año Nuevo de la siguiente forma: Que el día 24 y 31 de diciembre la hija en común lo
pase con uno de los progenitores y el día 25 de diciembre y 1º de enero con el otro,
alternando año a año.
La parte demandada, evacua el traslado, oponiéndose a alterar el régimen decretado,
accediendo eventualmente a modificarlo, después que la menor cumpliera catorce años
de edad, a fin que tuviera cabal conocimiento de las decisiones que se tomen en esta
materia. Considerado los acuerdos parciales logrados por las partes, el Tribunal les
informa la posibilidad de asistir a mediación, ambos comparecientes acceden de forma
voluntaria a someterse al procedimiento referido. A fs. 25, se tiene por acompañada acta
de término de mediación, concluyendo sin acuerdo entre las partes, respecto a las
materias definidas por la ley de Matrimonio Civil; ordenándose notificar por cédula,
según lo establecido en el artículo 1 transitorio, regla tercera, punto dos de la ley
19.947.
A fs. 30, se recibió la causa a prueba, rindiéndose por las partes la que obra en autos.
A fs. 111, se citó a las partes para oír sentencia. Considerando:
1º. Que, Carlos Alfredo Ibáñez Molina, dedujo demanda de divorcio en contra de doña
Cecilia Carin Cristi Beroiza, fundada en la circunstancia que el matrimonio habido con
ésta, cesó en la convivencia, por más de cinco años a la fecha. Sin perjuicio, de que con
los antecedentes que acompaña queda acreditado fehacientemente que ello ocurriera en
el año 2001.
2º. Que, celebrado que fuera el comparendo de estilo, ambas partes reiteran su intención
de disolver el vínculo conyugal, señalando que efectivamente se produjo el cese de la
convivencia en el mes de febrero del año 2002 aproximadamente. Declararon asimismo
que en lo concerniente a alimentos entre los cónyuges e hija y régimen comunicacional,
éstos se encuentran regulados en el Juzgado de Letras de Menores de San Fernando.
Reiterando que el cuidado personal y patria potestad, se encuentran a cargo de la madre.
No obstante lo anterior, la parte demandada solicita al Tribunal modificación del
régimen de visitas y rebaja de la pensión de alimentos, aspectos a los se opone la
demandada de autos. Declarando, las partes, mediante sugerencia del Tribunal, su
intención de asistir al proceso de mediación, proceso que se tuvo por fracasado según
acta de mediación rolante a fs. 25.
3º. Que, según consta del certificado de matrimonio que corre a fs. 1, las partes
contrajeron matrimonio, con fecha 12 de junio 1993, el que se inscribió bajo el Nº 854,
del mismo año, en la Circunscripción de Santiago, del Servicio de Registro Civil e
Identificación.
4º. Que, a objeto de acreditar la fecha del cese de la convivencia entre los cónyuges, el
actor hizo concurrir a estrados a los testigos don Patricio Enrique Silva Ortiz y a don
Manuel Antonio Fuentes Torres, quienes están contestes en señalar que el cese da la
convivencia data da forma definitiva del año 2002, mencionando una anterior
separación por antecedentes de violencia intrafamiliar, que data del año 2000. Mientras
que la demandada hizo concurrir a estrados a la testigo doña Bernarda de Lourdes
Zúñiga Orellana y a doña María Alicia Pincheira Muñoz, quienes están contestes en
señalar que el cese de la convivencia data desde el año 2002, debido a problemas de
alcoholismo del actor.
5º. Que, sin perjuicio de lo anterior, el actor, como elementos fundantes de la acción que
dedujera acompañó a su presentación de fs. 2 y, durante el probatorio rolante a fs. 73,
dando cumplimiento a la ley de Matrimonio Civil, los siguientes documentos:
a) Certificado de matrimonio.
b) Copia de escrito de demanda de visitas, y demás actuaciones del proceso, interpuesta
por el señor Carlos Ibáñez Molina, de fecha 17 de agosto y 25 de septiembre, del año
2001, respectivamente, ante el Juzgado del Letras de Menores de San Fernando.
c) Resolución de Juzgado de Letras de Menores de San Fernando, en la causa que regula
visitas provisorias a favor del actor, respecto a la hija común, con fecha 9 de mayo de
2002.
d) Escritos de causa de violencia intrafamiliar, seguida ante el 1º Juzgado de Letras de
Santa Cruz, bajo el rol Nº 2.104 2001.
e) Copia de demanda de alimentos menores interpuesta por la actora, con fecha 9 de
marzo del año 2001, ante el Juzgado de Letras de Menores de San Fernando.
f) Copia autorizada del acta de fecha 14 de febrero del ano 2002, relativo a bienes
muebles que fueron inventariados ante Notario Público don Héctor Villarreal.
g) Set de fotocopias, donde se detallan bienes que guarecían la casa ubicada en calle
Chillán Nº 387, San Fernando.
h) Copia autorizada de sentencia de fecha 27 de agosto del año 2001, del juicio de
alimentos entablado por la actora en contra de su cónyuge, por la cual demanda de
alimentos para sí y para la hija matrimonial. i) Copia autorizada de la sentencia de la
causa sobre aumento de la pensión de alimentos de fecha 7 de junio del año 2005.
6. Que, durante el probatorio, la actora, acompañó a fs. 104, los siguientes documentos:
j) Fotocopia simple de la escritura de compraventa del inmueble familiar que se
adquirió en la ciudad de San Fernando, suscrita con fecha 9 de marzo de 2000, ante
Notario de Rengo don Jorge Zapata Medina.
k) Fotocopia simple de la escritura de venta de dicho inmueble con fecha 20 de agosto
del año 2001.
l) Fotocopia simple del fallo recaído en causa sobre alimentos, rol Nº 21.191 del
Juzgado de Letras de Menores de San Fernando.
m) Fotocopias simples de facturas de compras, efectuadas por la actora.
6º. Que, de los documentos aparejados por el actor, de conformidad lo dispone el inciso
3º del artículo 2º transitorio de la ley 19.947, unida al reconocimiento de las partes, en
orden a que la aludida separación de hecho se produjo en el mes de febrero del año
2002, apreciado conforme a las normas de la sana crítica, permiten tener por acreditado
que el matrimonio habido entre las partes, cesó su convivencia con una anterioridad de a
lo menos tres años a la presentación de la demanda, por lo que se ha configurado a su
respecto la casual de divorcio del inciso 3º del artículo 55 de la ley 19.947.
7º. Que, atendido el régimen patrimonial adoptado por las partes al momento de
contraer matrimonio, esto es, separación total de bienes, no existen en autos,
antecedentes que permitan presumir siquiera que las partes se deban prestaciones
mutuas, por lo que necesario será aceptar sus propias declaraciones en tal sentido.
8º. Que, el Tribunal estima suficientes los acuerdos a que arribarán las partes en el
comparendo de estilo, y previamente decretados en el Juzgado de Letras de Menores de
San Fernando, pues se resguarda el interés superior de la hija menor.
9º. Que, atendido a que los fundamentos invocados por el actor, no son suficientes para
acreditar el cambio de circunstancias y tampoco se ha acompañado prueba idónea para
su comprobación, se desestima la solicitud de rebaja de pensión alimenticia y
modificación del régimen comunicacional interpuesta por el actor, en el comparendo de
estilo.
10º. Que, conforme lo dispone el inciso tercero del artículo 55 de la ley 19.947: “Habrá
lugar también al divorcio cuando se verifique un cese efectivo de la convivencia
conyugal durante el transcurso de a lo menos, tres años, salvo que, a solicitud de la parte
demandada, el Juez verifique que el demandante, durante el cese de la convivencia, no
ha dado “cumplimiento reiterados, a su obligación de alimentos respecto del cónyuge
demandado y de los hijos comunes, pudiendo hacerlo. 11º. Que, como ya se señalara, de
las probanzas rendidas por los comparecientes, apreciados conforme a las normas de la
sana crítica, permiten tener por acreditado que el matrimonio habido entre ellos, cesó su
convivencia en una fecha anterior a tres años, por lo que se ha configurado a su respecto
la casual de divorcio del inciso 3º del artículo 55 de la ley 19.947.
12º. Que, la demandada no ha acreditado tener derecho a una compensación económica,
siendo de su cargo el onus probandi sobre este punto, por lo que no procede
pronunciarse sobre esta materia.
Y, vistos además, lo dispuesto en los artículos 1, 42 Nº 4, 53 y 55 inciso 3º y 56 y regla
tercera del artículo 1º transitorio de la ley 19.947 sobre Matrimonio Civil; 1698 del
Código Civil; 160 y 170 del Código de Procedimiento Civil, se declara: I. Que se acoge
la demanda de fs. 2, y en consecuencia se declara el divorcio del matrimonio celebrado
entre don Carlos Alfredo Ibáñez Molina y doña Cecilia Carin Cristo Beroiza, ante el
Oficial del Registro Civil de la Circunscripción de Santiago, con fecha 12 de junio de
1993, debiendo subinscribirse la presente sentencia en la respectiva inscripción
matrimonial, signada con el Nº 854 del citado año.
II. Que se desestiman las pretensiones planteadas por el actor en el comprendo de estilo,
referente a la modificación del régimen comunicacional y a la rebaja de pensión de
alimentos.
Regístrese, notifíquese y consúltese si no se apelare.
Dictada por doña Gloria Solís Romero, Juez Titular.
Autoriza el señor Fernando Rieran Navarro, Oficial Primero Subrogando legalmente.
Rol Nº 11.856 2004.
Santiago, diecinueve de abril de dos mil siete.
Vistos: Precisando que el apellido paterno de la cónyuge es “Cristi , se confirma en lo
apelado y se aprueba en lo consultado, la sentencia de veintiocho de diciembre de dos
mil cinco, escrita a fojas 113 y siguientes.
Regístrese y devuélvase.
Pronunciada por la Quinta Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago,
presidida por el Ministro señor Mauricio Silva Cancino, e integrada por el Ministro
señor Mario Rojas González y Abogado Integrante señor Osvaldo Contreras Strauch.
Rol Nº 1.318 2006.
En lo principal: Deduce recurso de casación en la fondo en El Otrosí: Se tenga presente.
Iltma. Corte de Apelaciones (Santiago) Alvin Saldaña Muñoz, por la parte demandante
en la causa sobre juicio de divorcio caratulada “Ibáñez con Cristi , rol Nº 1318 2006, a
SS. con respeto digo:
Que, de conformidad a lo previsto en el art. 767 y 771 del Código de Procedimiento
Civil, vengo en deducir recurso de casación en el fondo contra la sentencia dictada por
SS. I. con fecha 19 de abril de 2007, y en virtud de la cual se confirma en todas sus
partes la sentencia de primer grado, esta última de fecha 28 de diciembre de 2005 escrita
desde fojas 112 a 123.
El vicio alegado se encuentra contenido en la decisión segunda de la sentencia de primer
grado, hecha suya sin modificaciones por sentencia de la I. Corte, en la parte que
rechaza la demanda de rebaja de pensión alimenticia deducida en forma incidental por
mi parte.
A continuación, pasamos a hacer mención expresa de las infracciones legales
contenidos en la sentencia impugnada, y del modo que dichas infracciones han tenido
una influencia sustancial en lo dispositivo de la sentencia: Antecedentes de la causa.
1. En esta causa, mi representado don Carlos Ibáñez Molina parte ha deducido demanda
de divorcio en contra de su cónyuge doña Cecilia Cristo Beroiza, fundada en que las
partes han cesado.
2. Que dentro del proceso de divorcio, y conforme a la facultad que confiere el art.
primero transitorio, disposición tercera, Nº 1 de la ley de Matrimonio Civil, mi parte
solicitó vía incidental la rebaja de la pensión alimenticia ya regulada entre los cónyuges,
materia que fue conocida por el Tribunal de Primer Grado conforme al inciso 2º del art.
89 de la mencionada ley.
3. Tal como consta en la causa, y tal como establece el propio sentenciador en su
considerando quinto letra g), la situación alimenticia entre las partes se encontraba
regulada vía sentencia de término, pensión alimenticia demandada y decretada tanto a
favor de la hija menor de las partes como para la cónyuge. Dicha pensión, ascendía a la
suma de $ 400.000 mensuales.
4. Pues bien, el Tribunal de Primer Grado sostiene en el considerando noveno del fallo
“que, atendidos los fundamentos invocados por el actor, no son suficientes para
acreditar el cambio de las circunstancias y tampoco se ha acompañado prueba idónea
para su comprobación, se desestima la solicitud de rebaja de pensión alimenticia... .
5. Contra dicha resolución mi parte dedujo apelación, la que fue en definitiva
desestimada por la Iltma. Corte. II. Errores de derecho de la sentencia. Infracción al art.
332 inciso 1º del Código Civil, en relación al art. 321 Nº 1 del mismo Código.
El art. 332 inciso 1º del Código Civil establece que “los alimentos que se deben por ley
se entienden concedidos por toda la vida del alimentario, continuando las circunstancias
que legitimaron la demanda .
Por su parte, el art. 321 Nº 1 del mismo Código, establece que se deben alimentos en
primer término “al cónyuge .
En este caso, dichas norma han quedado sin aplicación. En efecto, en el caso sub lite los
alimentos fijados entre las partes por fallo ejecutoriado del Tribunal de Menores de San
Fernando en la suma de $ 400.000, fueron solicitados y decretados a favor de dos
titulares: la hija menor de las partes, y la cónyuge, quien es la demandada de divorcio en
esta causa.
Fue en consecuencia en base a la conjunción de dos títulos, los de hija y de cónyuge, en
base a los cuales se decretó la pensión alimenticia que rige las partes, fijadas en juicio
alimenticio con anterioridad a esta causa de divorcio.
Ahora bien, la aplicación del art. 332 citado nos lleva a que si en esta causa se ha
decretado el divorcio vincular de las partes, claramente desaparece el título de la
demandada para ser acreedora de alimentos, y en consecuencia, la pensión respecto de
ella debe cesar, al haber desaparecido justamente el título: el del art. 321 Nº del Código
Civil. Así, si la pensión alimenticia existente entre las partes regulaba la dación de
alimentos de dos titulares, al desaparecer uno de ellos la cónyuge vía declaración de
divorcio, el Tribunal debe rebajar la pensión justamente excluyendo dicho titular, y
dejando subsistente la pensión sólo respecto de la hija.
Sin embargo, el Tribunal estima que no han cesado las circunstancias que se tuvieron a
la vista para fijar la pensión original. Lo anterior no es correcto, y no es siquiera una
cuestión de hecho, sino que de derecho: la sentencia declara el fin del lazo conyugal
entre las partes, y en consecuencia, el fin del título alimenticio. En consecuencia,
jurídicamente si han variado las circunstancias: el título cesó tal como lo declara la
propia sentencia. En consecuencia, a entender de esta parte resulta claro que la sentencia
ha incurrido en esta infracción legal, en no aplicar debidamente el art. 332 inciso 1º
citado: esto es, en la práctica pese a haber cesado el título alimenticio a favor de la
cónyuge, mi parte debe seguir proporcionando alimentos tanto para su ex cónyuge como
para su hija común, lo que claramente es contrario a la norma citada, y además, se
estaría dando alimentos forzosos respecto de doña Cecilia Cristo Beroiza sin título,
infringiendo con ello además el art. 321 Nº 1 del Código Civil.
III. Manera en que los errores de derecho han influido en lo dispositivo del fallo.
De haber aplicado correctamente los sentenciadores las normas señalada como
infringidas, debieron acceder a la demanda incidental de rebaja de pensión alimenticia,
pues si bien los alimentos habiendo sido decretados a favor de la cónyuge y de la hija
menor de las partes, y por disposición del inciso 1º del art. 332 del Código Civil, ellos
se entienden concedidos durante toda la vida de los alimentarios, continuando las
circunstancias que legitimaron la demanda, y habiendo cesado el vínculo matrimonial
entre las partes, los alimentos a favor de la primera debían desaparecer, pues justamente
había cesado la “circunstancia que legitimaba la demanda en este caso de la cónyuge,
esto es, se había puesto fin a la circunstancia de ser cónyuges, desapareciendo el título
que legitimó respecto de ella la demanda.
De haberlo entendido así los sentenciadores, no se hubiere incurrido en la infracción
legal anotada, y no se daría el caso que mi parte siga obligado a pagar pensión
alimenticia a favor de quien habría cesado en su calidad de cónyuge, cuestión que es
justamente lo que ocurre en la sentencia impugnada: mi parte deberá seguir pagando
una pensión a favor de quien se encuentra divorciado.
Por tanto, A SS. I. ruego, tener por interpuesto recurso de casación en el fondo contra la
sentencia de segundo grado antes individualizada, ordenando se eleven los antecedentes
respectivos a la Excma. Corte Suprema, a fin de que dicho Máximo Tribunal conozca
del recurso, y en definitiva lo acoja, declarando concretamente que el fallo es nulo por
haber incurrido en las infracciones de derecho denunciadas, dictando sin nueva vista y
separadamente la correspondiente sentencia de reemplazo en la cual se corrijan los
defectos señalados.
Otrosí: Sírvase SS. tener presente que en mi calidad de abogado habilitado para el
ejercicio de la profesión, patrocino personalmente el recurso de casación deducido en lo
principal.
Hay 1 firma ilegible.
Santiago, treinta de julio de dos mil siete.
Vistos: En estos autos, rol Nº 11856 04, del Décimo Juzgado Civil de Santiago,
caratulados “Ibáñez Molina, Carlos Alfredo con Cristi Beroiza, Cecilia Carin , por
sentencia de veintiocho de diciembre de dos mil cinco, escrita a fojas 113, se acogió, sin
costas, la demanda de divorcio intentada y, en consecuencia, se declaró terminado el
matrimonio habido entre las partes por la causal de cese efectivo de la convivencia por
un plazo superior a tres años. Se desestimaron las pretensiones del actor referentes a la
modificación del régimen comunicacional y a la rebaja del monto de la pensión de
alimentos.
Se alzaron ambas partes y la Corte de Apelaciones de esta ciudad, por fallo de
diecinueve de abril de dos mil siete, que se lee a fojas 144, confirmó en lo apelado y
aprobó en lo consultado, la sentencia de primer grado. En contra de ésta última decisión
el demandante dedujo el recurso de casación en el fondo, que pasa a analizarse.
Se trajeron los autos en relación.
Considerando:
Primero: Que por el presente recurso se denuncia la vulneración del inciso primero del
artículo 332, en relación con el numeral 1º del artículo 321 del Código Civil,
argumentando, en síntesis, que los alimentos fijados en favor de las alimentarias, por
fallo ejecutoriado del Tribunal de Menores de San Fernando, en la suma de $ 400.000,
fueron solicitados y decretados para dos titulares, la hija menor de las partes y la
cónyuge. Expone que la correcta aplicación del artículo 332 del Código del Ramo, lleva
a concluir que decretado el divorcio vincular de las partes, desaparece el título de la
demandada para ser acreedora de alimentos, y, en consecuencia, la pensión respecto de
ella debe cesar al haber desaparecido la condición que la justificaba.
Así, expone que si la pensión alimenticia existente entre las partes regulaba la dación de
alimentos de dos titulares, al desaparecer una de ellas la cónyuge , el Tribunal debió
rebajar la pensión excluyendo a dicha alimentaria, dejándola subsistente sólo respecto
de la hija.
Sin embargo continúa el recurrente, los sentenciadores estimaron, con error de derecho,
que no han variado las circunstancias que se tuvieron a la vista para fijar la pensión
original. Lo anterior es incorrecto, pues no se trata de una cuestión de hecho sino de
derecho, de manera que al declarar el fin del lazo conyugal entre las partes, por la
sentencia de divorcio, el título alimenticio ha dejado de existir. En consecuencia, han
variado las circunstancias que se tuvieron presente para su otorgamiento, lo que fue
desatendido por los Jueces recurridos.
Segundo: Que para la adecuada resolución del asunto propuesto, se hace necesario
señalar los siguientes antecedentes que constan de autos:
a) En el comparendo de rigor las partes reconocieron que la demandada recibe una
pensión de alimentos decretada por el Segundo Juzgado de Menores de San Fernando,
por la suma de $ 400.000, tanto para la cónyuge como para la hija común de los
litigantes; la que se encuentra consignada en el Banco de Chile para pagarse hasta el
mes de junio de 2006.
b) En la misma audiencia el actor solicitó la rebaja de los alimentos ya decretados
argumentando para ello que a esa fecha mayo de 2005 no cuenta con trabajo estable;
que ambos progenitores deben proporcionar la satisfacción, de las necesidades de los
hijos comunes y que desde la sentencia que declare el divorcio no existe obligación de
socorro entre los cónyuges; c) En el reproducido motivo 9º del fallo de primer grado, los
sentenciadores determinaron que los fundamentos del actor no son suficientes para
acreditar el cambio de circunstancias y que además, el demandante no acompañó a la
causa prueba idónea para su comprobación; motivo por el cual desestimaron su solicitud
de decretar la rebaja de pensión alimenticia ya regulada; d) El actor interpuso recurso de
apelación contra la sentencia definitiva de primer grado, instando por la modificación
del fallo en la parte que desestimó la referida rebaja, esgrimiendo para ello la falta de
titularidad de la demandada, al tenor de lo previsto en el inciso primero del artículo 332
del Código Civil; como pretensión concreta el demandante solicitó se la enmiende
regulándose sólo en favor de la hija matrimonial, una pensión de alimentos por la suma
de $ 200.000 o lo que el tribunal estime en derecho; Tercero: Que en conformidad a lo
previsto en el artículo 332 del Código Civil, “los alimentos que se deban por ley se
entienden concedidos para toda la vida del alimentario, continuando las circunstancias
que legitimaron la demandada . En relación a los titulares del derecho de alimentos
establecidos en el Código del Ramo, su artículo 321 previene que se deben, entre otros,
al cónyuge.
Cuarto: Que el matrimonio implica una comunidad de vida y de afectos que la ley
protege, estableciendo los deberes y obligaciones derivados de esa institución en
relación a los cónyuges, los hijos y los bienes. Sin embargo, la actual ley de Matrimonio
Civil, en su artículo 42 reglamenta su término, disponiendo luego los efectos del
divorcio vincular, al prevenir en su artículo 59, que éste producirá efectos entre los
cónyuges desde que quede ejecutoriada la sentencia que lo declara. El divorcio pone fin,
a las obligaciones y derechos de carácter patrimonial que tengan por fuente al
matrimonio sea desde el punto de vista de la titularidad o del ejercicio de los derechos .
Por consiguiente, la obligación alimenticia termina legalmente como consecuencia del
fallo que pone fin a la unión matrimonial y una vez que éste se encuentre ejecutoriado.
Quinto: Que, sin perjuicio de lo anterior, debe precisarse que, en este caso, no es
procedente determinar el monto de la pensión de alimentos en favor de la hija común,
pues al haberse otorgado conjuntamente para dos alimentarias, eliminado el beneficio en
favor de una de ellas, la otra debe ser oída en resguardo de sus derechos, a fin de
establecer sus reales necesidades; materia sobre la cual no ha versado este proceso.
Sexto: Que, en este contexto, si bien es efectivo que desde la ejecutoria del fallo que
declara el divorcio del matrimonio habido entre las partes cesa la obligación del marido
de proporcionar alimentos a su cónyuge, por carecer ésta de título que lo justifique, no
lo es menos que la obligación subsiste respecto de la hija matrimonial, pero en su caso,
el monto y la forma de pago, deben ser regulados en el procedimiento que corresponda
y con las partes interesadas.
Séptimo: Que, de acuerdo a lo antes ratonado, yerran los sentenciadores al no considerar
en su análisis la falta de titularidad de la demandada para percibir alimentos,
desconociendo así los efectos patrimoniales del divorcio vincular y, con ello, las normas
de los artículos 321 Nº 1 y 332 del Código Civil, en relación con las reglas de los
artículos 59 y 60 de la ley 19.947. Octavo: Que el error de derecho anotado influyó
sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia atacada desde que los sentenciadores
sin distinguir las situaciones antes, descritas, se limitaron a rechazar, íntegramente, la
petición del actor. Noveno: Que, en estas condiciones, sólo cabe concluir que el aludido
recurso debe ser acogido.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en los artículos 765, 766, 767,
768, 769, 783 y 785 del Código de Procedimiento Civil, se acoge, sin costas, el recurso
de casación en el fondo deducido por la demandante a fojas 130, contra la sentencia de
diecinueve de abril de dos mil siete, que se lee a fojas 144, la que, en consecuencia, se
invalida, reemplazándosela por la que se dicta a continuación, sin nueva vista y en
forma separada.
Regístrese.
Pronunciada por la Cuarta Sala de a Corte Suprema integrada por los Ministros señores
Marcos Libedinsky T., Urbano Marín V., Patricio Valdés A. señora Gabriela Pérez P. y
el Abogado Integrante señor Ricardo Peralta V. No firma el Abogado Integrante señor
Peralta, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar
ausente. Santiago, 30 de julio de dos mil siete.
Autoriza la Secretaria Subrogante de la Corte Suprema, señora Carola Herrera
Brummer.
Rol Nº 2.776 07.
Santiago, treinta de julio de dos mil siete.
En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 785 del Código de Procedimiento Civil, se
dicta la sentencia de reemplazo que sigue.
Vistos:
Se reproduce la sentencia en alzada, con excepción de su fundamento noveno que se
elimina; Y teniendo, además, presente:
Primero: Los fundamentos tercero de séptimo del fallo de casación que antecede los que
para estos efectos se tienen por expresamente reproducidos.
Segundo: Que la pretensión del actor en cuanto a regular la pensión alimenticia de su
hija, menor de edad, en la suma única de $ 200.000, no será acogida en los términos
propuestos. En efecto, por aplicación del artículo 332 del Código Civil, en relación con
el artículo 63 de la ley 19.947, el divorcio vincular extingue las obligaciones
patrimoniales entre cónyuges y, por ende, la demandada, ejecutoriada la sentencia que
así lo declare, carece de la titularidad que el numeral 1º del artículo 321 del texto legal
antes citado le reconoce. Sin embargo, al haberse otorgado la pensión conjuntamente
para la cónyuge e hija, no es pertinente, debatir acerca de las necesidades de la
alimentaria y de la capacidad económica del alimentante, lo que es materia de un juicio
posterior.
Y de conformidad, además, a lo que disponen los artículo 144 y 186 del Código de
Procedimiento Civil, se revoca la sentencia en alzada en cuanto por ella se rechazó
íntegramente la petición del actor y, se decide, en cambio, que se la acoge sólo en
cuanto se declara que ejecutoriada la sentencia de divorcio la demandada, en calidad de
divorciada, carece de título para exigir de su cónyuge alimentos en su favor. Se
confirma en lo demás apelado. Regístrese y devuélvase. Pronunciada por la Cuarta Sala
de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Marcos Libedinsky T., Urbano
Marín V., Patricio Valdés A. señora Gabriela Pérez P. y el Abogado Integrante señor
Ricardo Peralta V. No firma el Abogado Integrante señor Peralta, no obstante haber
concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente. Santiago, 30 de
julio de dos mil siete.
Autoriza la Secretaria Subrogante de la Corte Suprema, señora Carola Herrera
Brummer.
Rol Nº 2.776 07.
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