voz D'aquell temps Durant la Quaresmá a la tarda deis diumenges bona part de la població de nostra Vila assistia a la funció de. l'Església i anava al Via-Crucis que sortia d'aquesta i. passava pels carrers d'Ollers, Passada, Napoís i Carme, regressant al temple; cantaven els goigs del Sant Crist, Imatge molt venerada deis maígratencs ans de concluir la funció. Durant el Via-Crucis, en el lloc qn feien 1'Esfació, hi posaven una Creu, motiu que al carrer del Carme dues cases que pertáven el mateix nom, l'una l'anornenessin a Can Balmes de la Parra (és on hi ha 1'edifiGÍ de rAjuntament) i l'altre, a Can Balmes de la Creu. Al sortir deis actes religiosos, la gent com que és temps dé Quaresrna —hi havia mes respecte que no hi ha avui— no es feia ball, be pot dir-se era Túnica diversió d'aíeshores, la gent se n'anava a l a Plaga —molts ja hi eren— esperant ais cantaires, uns quants malgratencs dotats de bona i — ¿Desde cuándo estáis entre bastidores?, . — En el grup «Germanor» hace aproximadamente un año. —M. a Teresa ¿Cuál fue tu primer papel? — La temporada pasada en «L'amor te cops.amagats* representé a Doña Remigia. - r -;Era? — Una señora marquesa mayor de edad y un poco conquistadora. — M.a Asunción ¿Te gustó el papel de cVentafocs»?' • — Si. — ¿Por qué? ' — Me sentí muy honrada al observar que habían pensado en mi para llevara cabo un papel tan importante. — ¿Cómo reaccionó el espectador? .: — Cómo reacciona el buen público. — M:a Teresa ¿Te.gusta ser cruel en el. escenario?" . — No me desagrada. . : -— ¿Cjué sensación te produjo el encarnar este papel? ' — Como si en aquellos momentos lo estuviese viviendo verdaderamente. — ¿Por qué te dieron el de madrastra? — Quizás por mi carácter impulsivo. — ¿Soléis improvisar en escena? . — ¡Ya lo creo!, afirma M.a Teresa. M.a Asunción- hace un ademán negativo con la cabeza. . — Cuando el público rie en lugar de llorar en alguna escena ¿qué pensáis? — Que lo hacemos muy mal ¿o que...? — ¿Cómo responden los malgratenses ante lo cómico? — Con carcajadas. — ¿Y ante lo dramático? — Con conmovedores aplausos. —- Bargués ¿es difícil llorar cuando no se tiene ganas? ' — Bastante, pues debemos hacer entender que se llora de verdad. Voz de Malgrat. 1/4/1962. Pàgina 2 afinada veu. que cantaven la «Passió» i altrescants de Quaresmá, essent envoltafspel públicque amb respecte oía ditscants. Els.llo.cs. on solien cantar a mes de l'índicat, eren: el Portal de Mar (.1) o quatre cantons i davant de Can Vives. Fetes les eantades, la majaría d'oients i d'altres se n'anaven a passejar amunt i avall des de la Plaga fins a ca les Hermanes (col'legi-convent de les Germanes Carmelites) abundant-hi el jóvent, noís i noies, tot paflant i brorriejant, coses de l'edat... i esperar el toe d'oració (toe d'oració ninetes a recó) expressió certa en aquell temps, al cap d'un quart d'aquell toe, apenes es veia ningú peí carrer. . .. (1) El Portal de Mar o quafre cantons és al davant de ¡a Llibreria Montalt o mes beti di1 el pedris on era costum vendré pinyons —encars alguna vegada se n'hi venen—. * Davant de Can Pía, en Ja- Plaga de l'Església, hi havia una casa on hi vivía el Nen Mangó, marit i muller, entráis amb anys, hi íenien una bougueta. — ¿Qué es más difícil hacer llorar o reír? — A M.a Asunción le es más difícil hacer reir, a mi me es más difícil hacer llorar. — ¿Tenéis el teatro como una fuente de cultura? — Además de aprender correctamente nuestro idioma, que ya es en sí mucho, nos acostumbramos a hablar en público y a modular despacio las palabras, sentimos el teatro y gozamos enormemente cuando podemos evolucionar ante las deslumbrantes candilejas. -— ¿Por qué hasta ahora habéis presentado solamente obras catalanas? — Quizás porque nos es más fácil. -—"Supone mucho esfuerzo una obra de espectáculo. — Nuestro querido público no puede llegar a imaginarse la enorme cantidad de trabajo que supone la puesta en escena de una obra de espectáculo como esta última por ejemplo. Además de los actores, que evidentemente es lo que el público más directamente ve, tenemos entre bastidores un nutrido grupo de personal que trabaja intensamente durante toda la representación, con los cuales, nobleza obliga repartir los inmerecidos aplausos que el distinguido auditorio nos brinda. Queremos hacer incapié sobre este particular, ensalzar y alabar la labor de estos entusiastas del grupo que pasa la mayoría de las veces inadvertida, pero que los actores y nosotras concretamente no podemos olvidar tari fácilmente. — ¿Mucho tiempo ensayando? — Bastante, pero con pocos ensayos, pues por la noche es cuando nos podemos reunir en el Centro para practicarnos. Durante el dia todos tenemos nuestras particulares obligaciones. — Vosotras, sinceramente, ¿cómo calificaríais «La Ventafocs»"?. —.Una buena obra, de un buen autor. — ¿Y la representación? — ¡A,h! el público manda. — ¿Algo en preparación? — En esto tiene la palabra nuestro admirado director. Pero no$ parece que el Sr. Bayarri está ya'preparando algo para este final de temporada. — ¡M.a Teresa! ¿Crees que el cine llegará a hundir el teatro? — ¡No! — ¿Por qué? — El teatro amateur, que es el nuestro, jamás será hundido por nada ni por nadie. — Bien dicho — ¿Algo anecdótico? — Era en «No hi han homes dolents», hacía de apunte; de pronto los actores empezaron a improvisan sin orden ni concierto. Yo en décimas de segundo recorrí las páginas de la obra en busca de sus palabras; al no encontrarlas continué leyendo normalmente hasta que ellos cogieron el hilo, entonces respiré profundamente. — ¿Queréis decir algo desde estas columnas? — Sólo dar las más expresivas gracias al pueblo, a mis compañeros, a nuestro firme eje, ei Sr. Bayarri y a «VOZ» por todo lo que hacen en bien del teatro local. — M.a Asunción, ¿puedes contarnos alguna anécdota? — Es algo curioso que nos ocurrió en «Els Pastorets*. Al encenderse las luces debía aparecer un hermoso cuadro plástico, salpicado con unas ráfagas luminosas de vraios y vistosos colores. Se apagaron las luces, se cambió la escena, se encendieron nuevamente y al acto Saltaron los fusibles, las ráfagas luminosas que eran un 95 °/0 del efecto del cuadro no aparecieron. — Pues, ¿qué apareció? — El telón. Rápido. J. F. R.