ÚLTIMAS NOVEDADES EN LA JURISPRUDENCIA EUROPEA Y TRIBUNAL SUPREMO)

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ÚLTIMAS NOVEDADES EN LA JURISPRUDENCIA
LABORAL (TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA COMUNIDAD
EUROPEA Y TRIBUNAL SUPREMO)
Germán María Serrano Espinosa
Magistrado. Titular del Juzgado de lo Social número 2 de Vigo.
1.- TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA COMUNIDAD EUROPEA.1.- VACACIONES1.- Sentencia de 20 de enero de 2009. Asunto C350/2006 y 520/2006 Schultz-Hoff y Stringer.1)
El artículo 7, apartado 1, de la Directiva 2003/88/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 4 de noviembre de 2003, relativa a determinados aspectos
de la ordenación del tiempo de trabajo, debe interpretarse en el sentido de que no se
opone a disposiciones o prácticas nacionales según las cuales un trabajador en
situación de baja por enfermedad no tiene derecho a disfrutar las vacaciones anuales
retribuidas durante un período que coincida con su baja por enfermedad.
2)
El artículo 7, apartado 1, de la Directiva 2003/88 debe interpretarse en
el sentido de que se opone a disposiciones o prácticas nacionales que prevean que el
derecho a vacaciones anuales retribuidas se extingue al finalizar el período de
devengo de las mismas y/o el período de prórroga fijado por el Derecho nacional,
incluso cuando el trabajador se haya encontrado en situación de baja por enfermedad
durante la totalidad o parte del período de devengo y su incapacidad laboral haya
perdurado hasta la finalización de su relación laboral, razón por la cual no haya
podido ejercitar su derecho a vacaciones anuales retribuidas2.
3)
El artículo 7, apartado 1, de la Directiva 2003/88 debe interpretarse en
el sentido de que se opone a disposiciones o prácticas nacionales que prevean que, al
finalizar la relación laboral, no se abonará compensación económica alguna en
concepto de vacaciones anuales retribuidas no disfrutadas al trabajador que se haya
1
Respecto a la toma en consideración de la incapacidad temporal en el cómputo de las vacaciones, la Sentencia
del Tribunal Superior de Justicia de Galicia de 25 de junio de 2004 afirma: “si bien no siempre existió un criterio uniforme
en la jurisprudencia y en la doctrina de los Tribunales sobre el cómputo a efectos del devengo del derecho a vacaciones del
tiempo en que el trabajador no prestó servicios por enfermedad, tras la ratificación por España del Convenio núm. 132 de
la OIT, el tratamiento jurídico de esta cuestión resulta claro y pacífico, y en la actualidad la jurisprudencia y las decisiones
de los distintos Tribunales coinciden en orden a considerar que la enfermedad no puede tener consecuencias negativas o
reductoras del periodo vacacional para el trabajador, no resultando ahora aplicable la doctrina de la proporcionalidad
aplicada en la sentencia recurrida, en el sentido de fijar la duración de las vacaciones en proporción a los servicios
prestados, de modo que este principio encuentra una excepción, en los términos expresados en el artículo 5.4 del Convenio
núm. 132 de la OIT ratificado por España; en el que se establece que “el tiempo de enfermedad, accidente o maternidad y
en general el de ausencia al trabajo por motivos independientes de la voluntad del trabajador será contado como parte del
período de servicios a efectos de acumular el derecho a vacaciones”.
La Sentencia del Tribunal Supremo de 27 de junio de 1986 especifica que “la imposibilidad de trabajar por razón
de enfermedad no reduce el derecho a la vacación anual como así lo establece la OIT”.
2
En los casos de extinción del contrato de trabajo, la doctrina tradicional siempre ha indicado que el trabajador
tiene derecho a la compensación económica en caso de no haber disfrutado de vacaciones, en proporción al tiempo
trabajado (cfr. Sentencia del Tribunal Supremo de 30 de abril de 1996).
1
encontrado en situación de baja por enfermedad durante la totalidad o parte del
período de devengo de las vacaciones anuales y/o del período de prórroga, razón por
la cual no haya podido ejercitar su derecho a vacaciones anuales retribuidas. Para el
cálculo de dicha compensación económica, resulta asimismo determinante la
retribución ordinaria del trabajador, que es la que debe mantenerse durante el
período de descanso correspondiente a las vacaciones anuales retribuidas.
2.- DISCRIMINACIÓN POR RAZÓN DE EDAD.- Sentencia de 5 de
marzo de 2009. Asunto C-388/07 Age Concern England.1)
Una normativa nacional como la recogida en los artículos 3, 7, apartados
4 y 5, y 30 del Reglamento de 2006 relativo a la igualdad en materia de empleo
(edad) [Employment Equality (Age) Regulations 2006] está comprendida en el ámbito
de aplicación de la Directiva 2000/78/CE del Consejo, de 27 de noviembre de 2000,
relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo
y la ocupación.
2)
El artículo 6, apartado 1, de la Directiva 2000/78 debe interpretarse en
el sentido de que no se opone a una medida nacional que, al igual que el artículo 3
del Reglamento controvertido en el litigio principal, no contiene una enumeración
precisa de los objetivos que justifican el establecimiento de excepciones al principio
de prohibición de la discriminación por razón de edad. Sin embargo, el mencionado
artículo 6, apartado 1, restringe la posibilidad de establecer tales excepciones a las
medidas justificadas por objetivos legítimos de política social, como los vinculados a
las políticas de empleo, del mercado de trabajo o de la formación profesional.
Corresponde al juez nacional comprobar si la normativa controvertida en el litigio
principal responde a un objetivo legítimo de este tipo y si la autoridad legislativa o
reglamentaria nacional podía estimar legítimamente, habida cuenta del margen de
apreciación de que disponen los Estados miembros en materia de política social, que
los medios escogidos eran adecuados y necesarios para lograr tal objetivo.
3)
El artículo 6, apartado 1, de la Directiva 2000/78 reconoce a los Estados
miembros la posibilidad de prever, en el marco del Derecho nacional, ciertas formas
de diferencias de trato por razón de edad cuando estén «objetiva y razonablemente»
justificadas por una finalidad legítima, como las políticas de empleo, del mercado de
trabajo o de la formación profesional, y si los medios para lograr este objetivo son
adecuados y necesarios. Impone a los Estados miembros la carga de demostrar la
legitimidad del objetivo invocado como justificación a un nivel elevado de exigencia
probatoria. No debe reconocerse especial significación a la circunstancia de que el
término «razonablemente», empleado en el artículo 6, apartado 1, de dicha Directiva,
no figure en el artículo 2, apartado 2, letra b), de ésta.
3.- DISCRIMINACIÓN POR MATERNIDAD. Sentencia de 26 de febrero
de 2008. Asunto C-506/06 Mayr. La Sala estima que no existe discriminación por
razón de maternidad, pero desde luego sería de aplicación la Directiva 76/207 sobre
igualdad de trato entre hombres y mujeres, al constar que el despido se produjo
constante un tratamiento de fertilidad de la mujer despedida.
1.- La Directiva 92/85/CEE del Consejo, de 19 de octubre de 1992, relativa a la
aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud en el
2
trabajo de la trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en período de lactancia
(Décima Directiva específica con arreglo al apartado 1 del artículo 16 de la Directiva
89/391/CEE), y, en particular, la prohibición de despido de las trabajadoras
embarazadas establecida en el artículo 10, punto 1, de esta Directiva deben
interpretarse en el sentido de que no se aplican a una trabajadora sometida a una
fecundación in vitro cuando, en el momento en que se le notifica el despido, ya ha
tenido lugar la fecundación de los óvulos de esta trabajadora con los espermatozoides
de su pareja, de modo que existen óvulos fecundados in vitro, pero éstos no han sido
aún transferidos al útero de la mujer.
2.- Los artículos 2, apartado 1, y 5, apartado 1, de la Directiva 76/207/CEE del
Consejo, de 9 de febrero de 1976, relativa a la aplicación del principio de igualdad de
trato entre hombres y mujeres en lo que se refiere al acceso al empleo, a la
formación y a la promoción profesionales, y a las condiciones de trabajo, se oponen
al despido de una trabajadora que, en circunstancias como las del asunto principal, se
encuentra en una fase avanzada de un tratamiento de fecundación in vitro, es decir,
entre la punción folicular y la transferencia inmediata de los óvulos fecundados
in vitro al útero de dicha trabajadora, en la medida en que se demuestre que este
despido se basa esencialmente en el hecho de que la interesada se ha sometido a tal
tratamiento.
4.- COMPLEMENTOS SALARIALES POR RAZÓN DE ANTIGÜEDAD.Sentencia de 3 de octubre de 2006. Asunto C-17/05 Cadman.En el supuesto de que la utilización del criterio de la antigüedad como factor
que contribuye a la fijación de las retribuciones redunde en disparidades de
retribución, para un mismo trabajo o para un trabajo de igual valor, entre los
trabajadores y las trabajadoras que han de incluirse en la comparación, el artículo
141 CE debe interpretarse en el sentido de que:
– Dado que, por regla general, la utilización del criterio de la antigüedad es
idónea para alcanzar la finalidad legítima de recompensar la experiencia adquirida
que coloca al trabajador en condiciones de cumplir mejor sus tareas, el empresario no
está obligado a justificar de un modo especial que la utilización de dicho criterio sea
idónea para alcanzar la citada finalidad en lo que atañe a un puesto de trabajo
determinado, a no ser que el trabajador facilite datos que puedan hacer nacer dudas
fundadas a este respecto.
– Cuando para la fijación de la retribución se utilice un sistema de
clasificación profesional fundado en una evaluación del trabajo que debe realizarse,
no es necesario acreditar que un trabajador considerado individualmente haya
adquirido, durante el período pertinente, una experiencia que le haya permitido
desempeñar mejor su trabajo.
2.- TRIBUNAL SUPREMO.1.- DESPIDO.1.- Modalidad procesal de despido. Carta de despido.-
3
1.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 27-2-2009. Doctrina: Posibilidad de
ampliar los hechos originarios del despido disciplinario con otros acaecidos en el
momento de la entrega de la carta de despido. En este caso no hay ampliación pues
en una única carta de despido se hace referencia a dos conductas distintas. Una
referida a bajo rendimiento y otra recoge los malos tratos de palabra llevados a cabo
en el momento en que se pretendió, sin éxito, la entrega de la carta que incluía el
primer motivo. En el caso de autos la empresa convocó al trabajador a una reunión
con representantes de la empresa; el trabajador, al intuir el despido, se encaró con
uno de ellos, siendo imposible entregar la carta de despido. Al día siguiente se le
comunicó el despido pero añadiendo en la comunicación –que ya relataba
disminución de rendimiento- los hechos acaecidos en el día anterior. El Tribunal
Supremo estima que no hay dos despidos, siendo el segundo inexistente por estar
extinguida la relación laboral, sino uno solo, con una comunicación.
1.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 22-1-2007.- Doctrina: En el presente
asunto, se analiza el procedimiento adecuado para reclamar una indemnización por
despido cuando la empresa ha reconocido en la propia carta de despido la
improcedencia y el derecho del trabajador al cobro de la cantidad legalmente
prevista, cuyos parámetros nadie discute. La sentencia, tras desestimar uno de los
motivos planteados por falta de contradicción, llega a la conclusión de que el
procedimiento adecuado es el ordinario. El objeto principal de una acción por despido
es la obtención de una declaración judicial de nulidad o improcedencia, por lo que,
estando de acuerdo las partes sobre la calificación del despido, el debate se centra en
torno a la forma de cálculo de la indemnización que le corresponde al trabajador,
máxime en un caso como el analizado, en el que tampoco existe discrepancia sobre el
salario o la antigüedad del trabajador. Por todo ello, no tiene sentido canalizar el
debate a través de una modalidad procesal como la del despido, que no se adapta a
las características de la pretensión ejercitada.
1.3.- Sentencia del Tribunal Supremo de 19-10-2007.- Doctrina: es plenamente
válido discutir en el procedimiento por despido los parámetros referentes a la
categoría profesional, antigüedad y salario, para determinar con corrección el salario
regulador del despido, y los elementos esenciales para calcular la indemnización por
despido.
2.- Período de prueba.-
2.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 3-10-2008.- Doctrina: Es válido el
desistimiento por el empleador del contrato de trabajo durante el período de prueba
de 15 días pactado de conformidad con el artículo 14 del Estatuto de los Trabajadores
y el Convenio Colectivo aplicable, aunque, como consecuencia de incapacidad
temporal, el trabajador sólo haya prestado servicios dos horas.
2.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 23-10-2008.- Doctrina: La cuestión
resuelta en esta sentencia es la relativa a la validez de la cláusula que establece un
periodo de prueba, cuando las partes ya habían suscrito, anteriormente, un contrato
de trabajo en el que se pactó un periodo de prueba que no llegó a cumplirse, por
cuanto antes la trabajadora decidió desistir del contrato. Pues bien, sostiene la Sala
que si el periodo de prueba tiene por fin acreditar la aptitud del trabajador para el
puesto de trabajo a desempeñar, es lógico que se vede la posibilidad de pactar un
nuevo periodo de prueba cuando ya se acreditó la idoneidad, durante la vigencia de
4
un contrato anterior. Pero cuando el periodo de prueba no transcurrió por completo
por causa imputable al trabajador que desistió del contrato antes de tiempo, puede
luego celebrarse otro contrato en el que se pacte un nuevo periodo de prueba, ya
que el anterior no sirvió para acreditar la idoneidad del empleado que, realmente, no
puede decirse que superara la prueba, pues no dio opción a que el patrono se
pronunciara al respecto.
3.- Caducidad.3.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 4-10-2007.- Doctrina: Se cuestiona la
caducidad de la acción de despido, alegada por primera vez en el recurso de
suplicación y cuestión nueva. Se afirma en primer lugar, que existen materias de
derecho necesario que afectan de forma relevante al orden público del proceso, lo
que obliga al Juez o Tribunal a velar específicamente por su observancia y
cumplimiento. Entre esas materias se encuentra el instituto de la caducidad, que
puede y debe ser apreciada de oficio por los Tribunales. Y ese criterio es aplicable al
caso de que la caducidad sea alegada por primera vez por la empresa demandada en
el trámite del recurso de suplicación, pero con los límites y requisitos que se expresa,
afirmándose que para ello, es necesario que en la sentencia de instancia hayan
quedado plenamente acreditados los hechos sobre los que se funda dicha caducidad.
Pues si no aparece clara esa constancia fáctica, tal alegación carece de efectividad y
el Tribunal está obligado a desestimar tal pretensión.
3.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 26-9-2008.- Doctrina: los días 24 y 31
de diciembre son inhábiles a efectos del cómputo de la caducidad del despido.
4.- Cálculo de la indemnización por despido.4.1.- Sentencias del Tribunal Supremo de 31-10-2007 y de 11-2-2009.-
Doctrina: la interpretación del artículo 56.1 a) del Estatuto de los Trabajadores
respecto al cálculo de la indemnización por despido impone que la misma debe fijarse
prorrateando por meses los períodos de tiempo de servicios inferiores a un año, de tal
manera que los días que excedan del último mes servido se consideran, a estos
efectos, como un mes completo.
4.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 20-11-2007.- Doctrina: el salario
regulador de la indemnización por despido debe incluir las comisiones, incluso en el
caso de concurrencia de contrato de trabajo y de mediador de seguros con la misma
aseguradora, puesto que las comisiones percibidas no tenían el carácter de
retribución mercantil.
5.- Limitación del devengo de salarios de tramitación3.-
3
En la Sentencia del Tribunal Supremo de 7 de febrero de 2006 se aplica la detención de salarios de tramitación prevista
en el art. 56-2 ET en un supuesto en el que la indemnización ofrecida y consignada fue inferior a la finalmente reconocida
por el Juzgado, al tomarse como salario base de cálculo uno inferior al debido por discrepancia en el modo de calcular el
promedio de comisiones del trabajador y no computar el salario en especie derivado del uso del coche, ya que son errores
excusables. Sin embargo, la de 31 de mayo de 2006 unifica que no puede detraerse de la indemnización por despido las
cantidades que el trabajador ha venido cobrando a lo largo de su vida laboral en la empresa tras la finalización de cada
contrato temporal.
5
5.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 1-10-2007.- Doctrina: no es error
excusable cuando se utiliza como base de cálculo para la indemnización el salario
neto y no el bruto. Reitera doctrina.
5.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 3-11-2008.- Doctrina: se produce la
limitación del devengo en los salarios de tramitación por reconocimiento de la
improcedencia y depósito de la indemnización, siendo eficaz aunque la comunicación
de esta consignación de haga por el órgano jurisdiccional dos días después de la
conciliación extrajudicial.
5.3.- Sentencia del Tribunal Supremo de 6-3-2008.- Doctrina: se produce la
limitación de los salarios de tramitación cuando, una vez reconocida la improcedencia
del despido, se paga la indemnización por despido mediante entrega de cheque
bancario al tiempo de la firma del finiquito, que incluye la indemnización.
5.4.- Sentencia del Tribunal Supremo de 25-3-2009.- Doctrina: el trabajador
fue despedido mediante carta que reconoce la improcedencia y en la misma fecha se
le entregó un documento de saldo y finiquito en el que constaba la cantidad
correspondiente a la indemnización por despido, entregada simultáneamente al
trabajador por medio de cheque bancario. La Sala reitera doctrina y considera que el
pago en metálico con la firma de finiquito supone un pago directo que se ingresa
directamente en el patrimonio del deudor, como sucede en el caso presente; pero
aclara que la transferencia bancaria no produce el efecto de paralizar los salarios de
tramitación. En el mismo sentido, cfr. la Sentencia del Tribunal Supremo de 12-122008.
5.5.- Sentencia del Tribunal Supremo de 19-10-2007.- Doctrina: siendo
plenamente válido discutir en el procedimiento por despido los parámetros referentes
a la categoría profesional, antigüedad y salario, si la relación laboral ha discurrido
pacíficamente y sólo en el proceso de despido se cambia alguno de estos parámetros,
la oferta de indemnización por despido con consignación de los salarios enerva el
devengo de salarios de tramitación4.
5.6.- Sentencia del Tribunal Supremo de 11-2-2009.- Doctrina: posibilidad de
limitar los salarios de tramitación, en caso de despido improcedente, cuando la
sentencia de instancia ha sido anulada por resolución judicial posterior recayendo
nuevo pronunciamiento declarando la improcedencia del despido, y en concreto, si
dichos salarios quedan suspendidos durante la tramitación del recurso de suplicación
-tesis de la sentencia recurrida-, o bien deben abonarse hasta la fecha de la segunda
sentencia del Juzgado -tesis de la sentencia de contraste-. Y la Sala opta por esta
última solución pues ni el art. 111 Ley de Procedimiento Laboral contempla tal
situación, ni del examen del art. 116 Ley de Procedimiento Laboral se llega a solución
diversa, toda vez que dicho precepto se refiere únicamente a la sentencia firme que
declare la improcedencia del despido; de ahí que si la opción empresarial es nula, mal
puede tomarse su fecha como referencia a los efectos de limitar los salarios de
Dice esta Sentencia que el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores “tiende a conseguir una agilización de los
procedimientos y un abono en salarios de tramitación tanto a los sujetos particulares como al Estado, de ahí esa
extraordinaria posibilidad de que, aun llegándose a debatir acerca de lo adecuado del despido, el límite a los salarios de
tramitación se establezca hasta la fecha de la conciliación, o inclusive se excluyan en su totalidad si el depósito se hizo en
las cuarenta y ocho horas siguientes. Ni se excluye la posibilidad de que el trabajador combata el acto del despido, que ya
había sido reconocido como improcedente, ante la posibilidad de que merezca ser declarado nulo ni que se suscite el
oportuno debate sobre antigüedad, categoría y salario. Pero ninguna de estas cuestiones salvo obviamente, la primera,
deberá afectar a los parámetros de la oferta, que es anterior y que se formula en los términos en los que la relación ha
discurrido pacíficamente, a falta de otra noticia fehaciente sobre anteriores reclamaciones”
4
6
tramitación, de ahí que opere como límite la fecha en que se notifica la segunda
sentencia del Juzgado declarando nuevamente la improcedencia del despido.
6.- Otras cuestiones sobre salarios de tramitación y despido.6.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 10-10-2007.- Doctrina: si durante el
período de devengo de los salarios de tramitación se constata que el trabajador ha
prestado servicios para otra empresa, si no se logra acreditar el salario percibido en la
nueva empresa –porque el artículo 56.1.b) del Estatuto de los Trabajadores recoge
una regla probatoria especial-, surge el derecho a percibir salarios de tramitación
durante ese período, aunque descontando el Salario Mínimo Interprofesional.
6.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 3-11-2008.- Doctrina: despido
declarado improcedente con opción empresarial de readmisión; cuando para recurrir
en suplicación sólo se han consignado los salarios de tramitación, la falta de
consignación para recurrir de la indemnización es requisito subsanable.
6.3.- Sentencia del Tribunal Supremo de 23-7-2008.- Doctrina: aunque la
empresa haya fijado un plazo para la reincorporación inferior al legal de 3 días
determinado en el artículo 276 de la Ley de Procedimiento Laboral, tal circunstancia
no determina la readmisión irregular, sino únicamente no tener por fijado el plazo,
aplicando el mínimo legal.
6.4.- Sentencia del Tribunal Supremo de 11-3-2009.- Doctrina: Intereses
procesales que devenga la indemnización por despido. Indemnización de despido
ofrecida por el empleador y consignada judicialmente, que después es incrementada
por la sentencia del juzgado. Se discute si los intereses habrán de jugar sólo sobre la
diferencia reconocida entre la cantidad consignada y la que fue recogida en la
sentencia de condena en un caso en el que la diferencia entre lo ofrecido inicialmente
y consignado se consideró derivado de un error subsanable a los efectos de la
reducción del montante de los salarios de tramitación, y partiendo del hecho de que
la sentencia de instancia fue recurrida en suplicación por la empresa. Se sostiene que
los intereses procesales deben calcularse sobre el total por entender que aquel
ofrecimiento y consignación no pueden considerarse equivalentes al pago. Se discute
igualmente la fecha final del cálculo y respecto de ella se mantiene que el día final en
el caso es aquél en que dicha cantidad pudo ser pagada al acreedor. En este último
punto reitera doctrina.
6.5.- Sentencia del Tribunal Supremo de 16-2-2009.- Doctrina: La única
cuestión que se suscita en esta Sentencia es la relativa a decidir si el cese de un
trabajador a la conclusión del término de un contrato en prácticas, debe o no ser
calificado como despido improcedente, habida cuenta de que durante los 24 meses
de su duración el trabajador fue empleado durante dos, en tareas, en principio,
distintas de aquellas que constituyen el objeto del contrato. Y la Sala en contra de lo
decidido por el Tribunal de origen, señala que el contrato en prácticas suscrito por el
actor, se cumplió con total corrección en 22 meses de los 24 de duración que tuvo,
sin que del hecho de una desviación de escasa duración de aquella finalidad, pueda
inferirse la existencia de una contratación fraudulenta. Sentado lo anterior, concluye
que una interpretación de los preceptos rectores de este contrato, no puede ser
rigurosamente formalista de modo tal que acabe siendo nociva para los intereses de
los trabajadores que se tratan de proteger, todo lo cual conduce a declarar el cese
examinado ajustado a Derecho.
7
7.- Despido de la mujer embarazada.7.1.- Doctrina anterior y abandonada: Sentencias del Tribunal Supremo de 197-2006 y 24-7-2007: el despido de la mujer embarazada supone una discriminación
por razón de sexo y por tanto, el hecho de la gestación por parte de la trabajadora
debe ser conocido por el empresario5.
7.2.- Doctrina actual unificada: Sentencia del Tribunal Supremo de 16-1-2009 y
17-10-2008: el artículo 55.5 del Estatuto de los Trabajadores contiene una garantía
objetiva y automática al margen de cualquier móvil discriminatorio y por tanto, al
margen de que el empleador conozca o no el estado de gestación de la trabajadora.
La calificación del despido debe ser, en todo caso, de nulidad, salvo que resulte
procedente. Se asume la doctrina de la Sentencia del Tribunal Constitucional de 21-72008, 92/2008 y otra más reciente de 8-3-2009.
8.- Despido e incapacidad temporal.8.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 22-11-2007.- Doctrina: la extinción
del contrato de trabajo por causa de enfermedad no es discriminatoria, ni atenta
contra la dignidad de la persona y su integridad física o moral; tampoco puede
equipararse enfermedad y discapacidad a los efectos de aplicar la protección especial
que tiene la discapacidad en derecho interno y en las Directivas europeas. En igual
sentido la Sentencia del Tribunal Supremo de 18 de diciembre de 2007.
8.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 13-2-2008.- Doctrina: esta sentencia
aborda la cuestión referida a la consideración que merece el despido cuando se
adopta en supuestos de alta morbilidad del trabajador, esto es, cuando el motivo real
de la extinción del contrato son las bajas reiteradas al trabajo por enfermedad. La
Sala IV retoma la línea doctrinal ya superada sobre la calificación del despido
fraudulento que enlaza directamente el criterio que se viene manteniendo en relación
con los despidos por excesiva morbilidad o en caso de enfermedad del trabajador. A
ello se suma el hecho de que la enfermedad no se encuentre entre las circunstancias
mencionadas en el art.14 CE, y un dato normativo adicional, que los supuestos de
nulidad del despido se enumeren de manera tasada en el art.108.2 LPL y entre ellos
no figura el de fraude o falta de conexión entre la causa invocada y el motivo real que
provoca la extinción. En definitiva, el Tribunal se reafirma en el ya asentado criterio
doctrinal de que el despido por bajas reiteradas por enfermedad ha de ser calificado
como improcedente y no como nulo. Salvo en el caso de que las bajas se vinculen al
embarazo, o enfermedades relacionadas con el mismo, de la mujer trabajadora,
puesto que tal supuesto constituye en realidad un caso singular de discriminación por
razón de sexo, ni siquiera la invocación del derecho a la salud permitiría una
conclusión distinta. Ni el parangón con la discapacidad, que es una situación
netamente distinta de la enfermedad.
9.- Despido objetivo.La primera de las Sentencias del Tribunal Supremo ha sido anulada por la Sentencia del Tribunal Constitucional 124/2009,
de 18 de mayo, que reitera la doctrina recogida en la Sentencia del Tribunal Constitucional 92/2008 de 21 de julio, y que
reincide en el criterio ahora adoptado de la irrelevancia del dato de que el empresario conozca o no el estado de gravidez
de la trabajadora.
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9.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 29-9-20086.- Doctrina: despido
objetivo económico que se declara procedente. Alegación y prueba suficiente de la
situación de pérdidas. Basta con que la medida extintiva contribuya a la efectiva
superación de la crisis, sin que tenga que garantizarla, y sin que una crisis -total o
parcial- que no puede superarse no quepa recurrir a despidos económicos para poner
fin a la actividad de la empresa o para ajustar su plantilla en términos viables. Es
necesaria la conexión funcional o instrumental entre la medida extintiva adoptada y el
objetivo de hacer frente a la situación económica. Lo que se debe exigir son indicios y
argumentaciones suficientes para que el órgano judicial pueda llevar a cabo la
ponderación que en cada caso conduzca a decidir de forma razonable acerca de la
conexión que debe existir entre la situación de crisis y la medida de despido. Basta
con que exista el exceso de pérdidas o caída de ventas, aunque éste disminuya o se
estabilice.
9.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 18-4-2007.- Doctrina: en esta
sentencia se suscita la cuestión de la posible nulidad del despido por no haber
comunicado el cese a la representación de los trabajadores, estableciendo en
consecuencia el alcance de la previsión contenida en cuanto a la forma del despido en
el ET art. 53.1. La Sala tras una minuciosa tarea argumental concluye que entre las
formalidades del despido debe incluirse la entrega de la copia de la carta de despido
a los representantes de los trabajadores, y ello porque la omisión de esta exigencia
no es un mero incumplimiento de un deber de información cuya represión se agote
en una sanción administrativa. La información a los representantes de los
trabajadores sobre los despidos objetivos económicos es una pieza esencial del
sistema legal de control de la distinción institucional entre el despido colectivo y el
objetivo7.
9.3.- Sentencia del Tribunal Supremo de 27-11-2008.- Doctrina: despido
objetivo con base en el artículo 52.d) del Estatuto de los Trabajadores; en el cómputo
de absentismo del afectado es irrelevante que las bajas discontinuas tengan origen en
una misma patología.
9.4.- Sentencia del Tribunal Supremo de 8-9-2007.- Doctrina: despido objetivo
por absentismo; en el cómputo de ausencias de la plantilla es acertado excluir las
referidas a las ausencias del trabajador a los efectos de fijar el índice de absentismo
computable. El cálculo de los porcentajes, tanto del trabajador como de la plantilla,
ha de hacerse aplicando reglas homogéneas.
Esta Sentencia me parece especialmente relevante a la hora de determinar los motivos del despido objetivo, así como la
concurrencia de los mismos en los casos de cierre empresarial.
7
Más concretamente, refiere este Sentencia que “estamos en el ámbito del apartado a) del número 1 del artículo 53 del
Estatuto de los Trabajadores y del apartado a) del número 2 del artículo 122 de la Ley de Procedimiento Laboral . Este
último prevé que "la decisión extintiva será nula cuando ...no se hubieren cumplido las formalidades legales de la
comunicación escrita, con mención de causa". El precepto utiliza el plural y en su apartado b) contiene una referencia
específica a la puesta a disposición de la indemnización. Por tanto, las formalidades serán, por una parte, la propia
comunicación escrita con expresión de la causa, así como la constancia de su recepción. Pero también debe incluirse entre
esas formalidades la entrega de la copia de la carta de despido a los representantes de los trabajadores, y ello porque la
omisión de esta exigencia no es un mero incumplimiento de un deber de información cuya represión se agote en una
sanción administrativa. La información a los representantes de los trabajadores sobre los despidos objetivos económicos es
una pieza esencial del sistema legal de control de la distinción institucional entre el despido colectivo y el objetivo. Sin una
información de esta clase, que tiene necesariamente que centralizarse en la representación unitaria de los trabajadores,
éstos tendrán importantes dificultades para conocer la situación de la empresa en orden a la correcta utilización del cauce
del despido objetivo económico y, por tanto, será muy difícil acreditar la eventual superación de los límites cuantitativos a
efectos de mantener en el proceso la causa de nulidad del apartado d) del número 2 del artículo 122 de la Ley de
Procedimiento Laboral en relación con el artículo 51.1 del Estatuto de los Trabajadores : la utilización indebida del despido
objetivo por sobrepasar los límites cuantitativos mencionados en el último precepto citado”.
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9.5.- Sentencia del Tribunal Supremo de 24-6-2008.- Doctrina: no tienen
derecho a la indemnización por despido objetivo los trabajadores en excedencia
voluntaria, incluidos o no en un Expediente de Regulación de Empleo, razonando
que la situación del excedente voluntario es la de quien en su propio interés se ha
separado de la empresa y a quien nuestro derecho no reconoce el derecho a
reingresar sino una expectativa de poder ser readmitido, de manera que en
realidad no pierde su puesto de trabajo cuando la empresa extingue las relaciones
laborales por justificado despido colectivo, sino aquella expectativa en nada
equivalente a un puesto de trabajo que es lo que el art. 51 ET quiere indemnizar.
Reitera doctrina de las Sentencias de 25-10-2000 (Rec. 3606/98), 26-10-2006
(Rec. 4462/05), 13-11-2006 (Rec. 4489/05), 19-1-2007 (Rec. 4493/05), 28-012008 (Rec.1646/07) y 29-01-2008 (Rec. 1603/07)
10.- Despido y derechos fundamentales.10.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 26-9-2007.- Doctrina: Se analizan las
garantías aplicables al control empresarial del uso de los instrumentos informáticos,
de los que se realiza un uso personalizado, en tanto pueden ser potencialmente
lesivos de los derechos del afectado, en un supuesto de despido de un trabajador en
cuyo ordenador se encontraron archivos temporales sobre acceso a páginas
pornográficas y que fue intervenido a raíz de la presencia de un virus informático. La
Sala IV parte de un margen de tolerancia del uso para fines personales, que también
queda sometido a las facultades de control empresarial, que habrán de adoptarse con
la consideración debida a la dignidad del trabajador. No se estima de aplicación el
artículo 18 Estatuto de los Trabajadores, en tanto se vincula a la protección del
patrimonio empresarial y del resto de trabajadores, y que afecta a la esfera privada
del trabajador registrado. Lo que no ocurre con las herramientas tecnológicas, que
son instrumentos de trabajo, propiedad de la empresa y puestos a disposición para la
prestación laboral. De ahí que el control de estos medios pueda llevarse a cabo fuera
de las horas de trabajo, o sin presencia del afectado o un representante. Control que
deberá atenerse a las reglas de la buena fe, que exigen que la empresa debe
determinar previamente las normas de uso. Se estima que los rastros de la
navegación en internet sí afectan a la intimidad personal pues pueden contener datos
sensibles en la medida que incorporen informaciones reveladores sobre determinados
aspectos de la vida privada.
2.- RESOLUCIÓN
EMPRESARIO.-
DE
CONTRATO
POR
INCUMPLIMIENTO
DEL
2.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 22-12-2008.- Doctrina: Resolución de
contrato a instancia del trabajador por retrasos continuados en el pago del salario
(50.1 b) Estatuto de los Trabajadores). Doctrina "objetiva" del incumplimiento
empresarial según la cual la extinción del contrato no se produce por el dato de que
el incumplimiento empresarial sea culpable, sino que la culpabilidad no es requisito
para generarlo. Se acoge como causa resolutoria el retraso continuado en el pago de
tales salarios en un periodo de dos años con un promedio de retraso de 11,20 días,
aunque la empresa estuviese en situación de concurso. La indemnización que
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corresponde abonar es la establecida en el artículo 50.2, en relación con el 56.1 a)
Estatuto de los Trabajadores8.
3.- COMPENSACIÓN Y ABSORCIÓN SALARIAL.-
3.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 27-12-2007.- Doctrina: Se discute en
el presente procedimiento si opera la compensación y absorción de salarios respecto
de unas cuantías que percibe la trabajadora bajo el concepto de "gratificación
voluntaria" y como complemento salarial, teniendo en cuenta que constituye una
condición más beneficiosa reconocida en convenio colectivo. Según dicho convenio
colectivo, las condiciones más beneficiosas como la mencionada se mantienen "ad
personam", teniendo derecho la trabajadora, además, a un incremento del salario
base en el mismo porcentaje que se haya incrementado el salario de su categoría
profesional de dicho convenio. Por tanto, es la norma convencional la que otorga una
suerte de cláusula de blindaje frente a la compensación y absorción, que no puede
operar en virtud de la redacción actual del convenio colectivo de aplicación, sin
perjuicio de que en un futuro la citada condición pueda verse afectada por la
susodicha compensación y absorción de salarios.
3.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 28-9-2008.- Doctrina: Trabajadora
que presta sus servicios en una empresa, habiendo pactado expresamente en el
contrato de trabajo que percibirá un incentivo por ventas realizadas denominado
"comisiones" y que éste tendrá carácter salarial "pudiendo compensarlo y absorberlo".
La trabajadora reclama diferencias salariales por entender que las comisiones por
ventas percibidas no se pueden compensar y absorber con los salarios establecidos
en Convenio colectivo. La Sala considera que, si bien dichos conceptos pueden no ser
homogéneos, dado que uno son retribuciones abonadas por unidad de tiempo y
otras, las comisiones, por resultado de trabajo, lo cierto es que sí pueden
compensarse y absorberse, dado que el complemento que la empresa trata de
compensar y absorber ha sido establecido por mutuo acuerdo de las partes y ambas
han pactado expresamente dicha posibilidad, teniendo en cuenta que dicho pacto no
vulnera ninguna norma de derecho necesario, ni el principio de indisponibilidad del
art. 35,1 Estatuto de los Trabajadores.
4.- ANTIGÜEDAD
DESPIDO).-
(EN GENERAL Y ESPECIAL REFERENCIA AL
Introducción.- Según las últimas pautas de la doctrina unificada, a los efectos
de la antigüedad deben tenerse en cuenta todos los períodos de prestación de
servicios para la empresa, incluso aquellos en los que ha habido una empresa de
trabajo temporal interpuesta (en este sentido la Sentencia del Tribunal Supremo de
17 de octubre de 2006), e incluso en los supuestos en los que la interrupción entre
contratos es superior a 20 días, porque en estos casos se mantiene, pues, la unidad
esencial del vínculo contractual, en feliz expresión de la Sentencia del Tribunal
Supremo de 8 de marzo de 2007, seguida por otras muchas siendo la más reciente la
Esta Sentencia tiene un voto particular muy interesante, que analiza las especiales circunstancias del caso concreto al
encontrarse la empresa en concurso. Para tratar de evitar las resoluciones estratégicas, indica este voto particular de
DESDENTADO BONETE, debería acudirse a una extinción de 20 días, como seguramente acaeció con el resto de los
trabajadores, por vía del artículo 64 de la Ley Concursal.
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de 18 de febrero de 2009, e incluso del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad
Europea, en Sentencia de 4 de julio de 2006 Caso Adeneler, en torno a la Directiva
99/70/CE.
4.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 8-3-2007.- Doctrina: La cuestión
suscitada es la relativa al cómputo de la antigüedad a los efectos de la indemnización
por despido en el supuesto de cadena de contratos temporales, con declaración final
de contrato indefinido. La Sala IV, en aplicación de reiterada doctrina, concluye que si
existe unidad esencial del vínculo laboral, se computa la totalidad de la contratación
para el cálculo de la indemnización, y ello con independencia de posibles
interrupciones en la cadena contractual superior a los veinte días. Circunstancias que
estima concurren dada la alta antigüedad de los trabajadores que han suscrito
numerosísimos contratos temporales, y en los que las interrupciones, aun en algún
caso superior a ese tiempo no son significativas. Concurriendo la existencia de unidad
esencial del vínculo laboral, debe computarse la antigüedad desde el primer contrato
a los efectos del cálculo de la indemnización por despido.
4.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 17-12-2007.- Doctrina: la Sala se
remite a la doctrina sentada en anterior sentencia de 8 de marzo de 2007 (rec.
175/04) afirmando que en supuestos de sucesión de contratos temporales, si existe
unidad esencial del vínculo laboral, se computa la totalidad de la contratación para el
cálculo de la indemnización por despido improcedente, sin atender con precisión
aritmética a la duración de las interrupciones entre contratos sucesivos. Así se ha
computado la totalidad de la contratación a pesar de la existencia de una interrupción
superior a 20 días, en la sentencia de 10 de abril de 2002 (rec. 3265) coincidente
dicha interrupción con el período vacacional.
4.3.- Sentencia del Tribunal Supremo de 17-1-2008.- Doctrina: La cuestión
litigiosa resuelta en esta sentencia se refiere al cómputo de la antigüedad a efectos
de indemnización por despido improcedente cuando se han sucedido contratos
temporales concertados mediante contratos de puesta a disposición con una empresa
de trabajo temporal y más tarde sin solución de continuidad, directamente con la
empresa usuaria. La Sala revoca la sentencia de suplicación que había entendido que
a estos efectos no debía computarse el tiempo de servicios para la empresa de
trabajo temporal al no aparecer indicio alguno de fraude en la contratación temporal.
Recuerda el Tribunal Supremo que si no hay causa de temporalidad en los contratos
temporales estos devienen indefinidos, y que en este caso el hecho de que se trate
de una contratación abusiva al margen de la permisión legal, resulta de las
circunstancias de hecho, en las que se advierte que los contratos temporales del
demandante fueron todos por circunstancias de la producción pero para el mismo
puesto. De ahí que deba entender que concurre un solo vínculo contractual por
tiempo indefinido ya desde que se inició la prestación de servicios, debiendo
computar todos los servicios a efectos del cálculo de la indemnización.
4.4.- Sentencia del Tribunal Supremo de 26-9-2008.- Doctrina: aplicación al
caso de la doctrina de la unidad esencial del vínculo al no haberse producido
interrupciones significativas. Y ello porque una discontinuidad o interrupción superior
a veinte días entre contratos sucesivos, pero de duración no prolongada teniendo en
cuenta el conjunto del tiempo de trabajo al servicio del mismo empresario, no debe
afectar, salvo que el convenio colectivo diga otra cosa, al cómputo en el complemento
de antigüedad.
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4.5.- Sentencia del Tribunal Supremo de 3-11-2008.- Doctrina: Trabajador
cedido por una empresa de trabajo temporal a la usuaria, habiéndose celebrado
varios contratos para obra determinada, si bien los trabajos fueron siempre los
mismos y consistían en los habituales y permanentes en la empresa usuaria. La Sala
confirma la resolución de la instancia, si bien el despido se califica como
improcedente por no haber existido vulneración de derechos fundamentales;
fijándose la antigüedad de la relación laboral en la fecha del primer contrato,
atendiendo a la unidad esencial del vínculo; y además confirma la responsabilidad
solidaria de la empresa de trabajo temporal y la usuaria, dado que, reiterando
doctrina, concurre un supuesto de cesión ilegal cuando se realice con carácter
permanente o para cubrir necesidades permanentes de mano de obra.
4.6.- Sentencia del Tribunal Supremo de 18-2-2009.- Doctrina: Se examina
supuestos de sucesión de contratos temporales, en los que se acredita la existencia
de unidad esencial del vínculo laboral. Se declara, reiterando anterior doctrina fijada
en sentencias de 8 de marzo de 2007 (rec. 175/04) y 17 de diciembre de 2007 (rec.
199/04) que en estos casos la relación se considera indefinida (no fija) y la
antigüedad, a efectos cálculo indemnización por despido, se computa desde el inicio
relación laboral, aunque haya habido interrupciones superiores a los veinte días
hábiles o se haya llegado a firmar un recibo de finiquito seguido de un nuevo
contrato.
5.- CUANTÍA LITIGIOSA Y RECURSO.-
5.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 30-6-2008.- Doctrina: en el caso
examinado, y a los efectos de la fijación de la cuantía litigiosa, sólo se puede tener en
cuenta la cantidad reclamada como principal, que asciende a 1.737,65 euros, sin que
pueda tomarse en consideración la solicitud genérica de abono de los intereses del 10
por 100 de tal suma. Se entiende que la pretensión de abono de intereses moratorios,
no cumple con los requisitos exigidos por la doctrina jurisprudencial establecida por la
Sala I y trasladable al orden social, puesto que se trata de una mera petición genérica
de intereses, sin haberse efectuado su cuantificación en la propia demanda, ni
haberse especificado en ella claramente como vencidos, por lo que dichos intereses
no se puedan computar al efecto de determinar el montante de la cuantía litigiosa del
presente proceso. Además se indica que no se aplica correctamente el artículo 29.3
del Estatuto de los Trabajadores, pues prescinde de los períodos de aplicación del
mencionado porcentaje, y aplica, sin más, el 10 % a la cantidad principal reclamada,
a pesar de que el lapso temporal transcurrido desde el impago de las sumas
reclamadas hasta la presentación de la demanda no alcanza, en forma alguna, la
duración de un año. Este criterio es totalmente desacertado, y no puede aceptarse,
porque el porcentaje que fija el art. 29-3 es un porcentaje anual.
5.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 7-10-2008.- Doctrina: La demanda
rectora trae causa del descuento del salario efectuado por la empresa a los dos
trabajadores demandantes, las 7,7 horas correspondientes a la jornada laboral de
cierto día, en el que ninguno de los dos acudió a su puesto de trabajo. La Sala IV
analiza de oficio su propia competencia funcional, sin sujetarse al análisis previo de la
existencia de contradicción, para pronunciarse sobre la recurribilidad de la sentencia
recurrida y declara la nulidad de ésta, puesto que no era posible acceder a la
suplicación ni por razón de la cuantía ni por la afectación general. Señala que la
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demanda se reduce, en términos dinerarios, al salario correspondiente a las horas
reclamadas, de modo que una simple operación aritmética permite concluir, dada la
retribución mensual de los trabajadores, que la cuantía reclamada es inferior a 1803
euros. Además, tampoco se dan los requisitos exigidos jurisprudencialmente en
cuanto al fondo, pues la afectación general no se alegó en ningún momento, no se
argumenta ni se atribuye a la cuestión suscitada un claro contenido de generalidad, ni
en demanda ni en los hechos probados de la sentencia consta un solo dato que
permita presumir que la cuestión tenga un contenido de generalidad, pues la
pretensión se presenta referida exclusivamente a los dos demandantes.
5.3.- Sentencia del Tribunal Supremo de 20-12-2007.- Doctrina: no procede
recurso de suplicación en pretensión declarativa de reconocimiento de derecho de
cuatro días de licencia retribuida, pues su equivalencia económica es inferior al
umbral establecido legalmente.
5.4.- Sentencia del Tribunal Supremo de 18-9-2007.- Doctrina: no procede
recurso de suplicación en demanda de reclamación de cinco días de vacaciones en
contrato a tiempo parcial. Es cuestión que por su cuantía no permite acceder al
recuro de suplicación.
6.- MODIFICACIONES SUSTANCIALES. MOVILIDAD FUNCIONAL.-
6.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 4-7-2008.- Doctrina: Como es sabido,
el art. 39 del Estatuto de los Trabajadores regula lo que denomina "movilidad
funcional", precepto que en ocasiones genera dudas interpretativas, como la que
despeja esta sentencia, en la que la cuestión a dilucidar queda constreñida a
determinar si para el percibo de las diferencias retributivas ocasionadas como
consecuencia de la realización de funciones de superior categoría es necesario que las
mismas se realicen durante un determinado periodo de tiempo o por el contrario
deben ser satisfechas con independencia de la continuidad en el mismo. Y la Sala
opta por esta última solución, pues distinto es el derecho al ascenso -cuestión sobre
la que no se polemiza- y, el derecho a la retribución por las funciones superiores
efectivamente realizadas, debiendo en este caso el trabajador obtener una retribución
acorde con la calidad del trabajo que realiza, evitando un enriquecimiento injusto del
empleador. De ahí que la previsión del art. 39.4 del Estatuto de los Trabajadores en
relación a la exigencia específica prevista para promocionar y ascender, no resulta
aplicable cuando el debate se contrae exclusivamente a reclamar la retribución
correspondiente al desempeño de funciones superiores.
6.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 6-10-2008.- Doctrina: Los
demandantes venían realizando una jornada de 7 a 22h distribuida en dos turnos de
mañana y tarde, e iniciaban su jornada en la oficina de la empresa, lugar donde cada
trabajador recogía su vehículo, finalizando también en el mismo punto, lugar donde
dejaban el vehículo de la empresa. La empresa notificó a los trabajadores un cambio
de horario consistente en adelantar la hora de entrada a las 6,30h, así como la hora
de salida en el turno de mañana, facilitando a cada trabajador un vehículo para su
uso laboral, de tal forma que la jornada laboral se inicia desde que el trabajador coge
su vehículo en su domicilio y finaliza cuando regresa al mismo, y sin necesidad de
pasar por el centro de trabajo. Los demandantes solicitan que se declare nula dicha
medida, dado que implica una modificación sustancial de la jornada laboral e impide a
los trabajadores realizar los trabajos programados o extras que comienzan a las 6,30h
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de la mañana. La Audiencia Nacional desestima la demanda; y el TS también la
desestima por entender que tal medida no supone una modificación de la jornada,
sino una distribución de horario de distinta; y además los trabajos programados o
extras no constituyen un derecho adquirido del trabajador, por lo que se pueden
reducir por la empresa.
7.- SEGURIDAD SOCIAL.-
1.- Responsabilidad civil derivada de accidente de trabajo.1.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 17-7-2007 (dos Sentencias con la
misma fecha).- Doctrina: En accidente de trabajo se plantea la cuestión de la
indemnización de daños y perjuicios, con ella se pretende la plena indemnidad del
perjudicado, es decir, el principio de reparación íntegra, en proporcionalidad entre el
daño y la reparación. Se debe calcular de forma vertebral explicando y motivando
cada uno de los daños y su valor. Esa labor la puede facilitar el sistema de valoración
de daños corporales en los accidentes de tráfico, pero si se decide que se sigue hay
que razonar los motivos por los que no se respeta en un punto. Si la baremación se
hace con arreglo a una norma, su resultado es revisable por el Tribunal Superior. Se
trata de una deuda de valor y, por ello, la fecha del accidente determina la norma a
aplicar, pero el valor se actualiza a la fecha de la sentencia que cuantifica el daño. Lo
percibido por prestaciones sociales y mejora de las mismas es compensable con la
parte de la indemnización reconocida por lucro cesante, pero no con las cantidades
reconocidas por otros conceptos, sólo se compensan conceptos homogéneos (cambia
la doctrina anterior).
1.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 20-10-2008.- Doctrina: Se trata de
unificar la manera en que las prestaciones de la Seguridad Social deben ser
descontadas de la indemnización de daños y perjuicios derivados de un accidente
laboral causado a consecuencia de la omisión del deber de seguridad del empleador.
La Sala recordando la doctrina sentada en recientes resoluciones señala que de la
indemnización de daños y perjuicios no han de restarse de forma automática las
prestaciones de Seguridad Social, cuando, como es el caso, para el cálculo de aquélla
indemnización, el juez de instancia, con la conformidad de las partes, utilizó el
baremo de circulación como criterio orientador y, conforme al mismo, el propio juez
ya excluyó el factor de corrección al alza del lucro cesante, sin que en ello se aprecie
error, arbitrariedad o incoherencia alguna.
2.- Incapacidad permanente.2.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 9-7-2008.- Doctrina: Se advierte en
esta sentencia que la normativa vigente faculta a la entidad gestora para resolver los
expedientes de revisión de grado de invalidez permanente sin estar vinculada por las
concretas peticiones de los beneficiarios. Doctrina que se trae a colación en este caso
para permitir que el Instituto Nacional de la Seguridad Social deje sin efecto una
incapacidad permanente total en expediente en el que se solicitaba la declaración de
incapacidad permanente absoluta.
2.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 8-4-2009.- Doctrina: la fecha a tener
en cuenta, en orden a la determinación de la de efectos de la revisión del grado de
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invalidez, es aquélla en que se pronunció la resolución del Instituto Nacional de la
Seguridad Social que puso fin al expediente administrativo, como reiteradamente
tiene declarado esta Sala al examinar y decidir la cuestión planteada (sentencia, de
24 de mayo de 1991, 17 de febrero, 4 de mayo, 13 y 20 de julio y 19 de octubre de
1992, 14 de junio de 1993, 31 de enero y 31 de mayo de 1994, 23 de septiembre y 2
de octubre de 1997 , todas ellas dictadas en recurso de casación para la unificación
de doctrina), y no, por el contrario, la del reconocimiento o emisión de su dictamen
por la Equipo de Valoración de Incapacidades, como se ha entendido por la sentencia
impugnada, ni tampoco lo son la de la solicitud de la revisión ni la de la resolución de
la reclamación previa.
3.- Recargo de prestaciones.3.1.- Sentencia del Tribunal Supremo de 2-10-2008.- Doctrina: En el presente
procedimiento se discute sobre los efectos que tiene el inicio de un procedimiento
penal sobre la prescripción para reclamar la imposición de un recargo de prestaciones
por accidente de trabajo derivado del incumplimiento de la normativa en materia de
salud y seguridad laboral, cuando en dicho procedimiento se analiza la
responsabilidad penal respecto del accidente de trabajo producido. La Sala,
recordando su doctrina en la que ha declarado que el incumplimiento de los plazos
para resolver el expediente administrativo sobre recargo de prestaciones no se ve
afectado por la tramitación de un procedimiento penal, de tal forma que, transcurrido
el plazo previsto para resolver, ha de entenderse desestimado el derecho por silencio
administrativo, llega a la conclusión de que ello no impide que se entienda que el
procedimiento penal suspende el juego de la prescripción de la acción para reclamar
la imposición del recargo, en la medida en que, por su naturaleza mixta, de sanción e
indemnización adicional satisfecha en forma prestacional, le es de aplicación el art.
43.3 LGSS, que así lo establece, siendo esta, además, la interpretación más favorable
para el titular del derecho, debiéndose interpretar la institución de la prescripción en
términos restrictivos.
3.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 10-12-2007.- Doctrina: Se debate si
es ajustada a derecho la decisión consistente en establecer la responsabilidad
solidaria del empresario principal y del contratista en el recargo por falta de medidas
de seguridad del 50% de las prestaciones derivadas de accidente de trabajo. La Sala
IV no entra a conocer del fondo del asunto por la concurrencia de defecto de forma,
no subsanable, del escrito de formalización, al no contener la expresión de los
preceptos que se estiman infringidos por la resolución recurrida, ni, en consecuencia,
razonar acerca de la concurrencia de tales supuestas infracciones, limitándose a
comparar la doctrina de las sentencias recurrida e invocada de contradicción, sin
materializar ni especificar las normas cuya infracción denuncia y concepto en que lo
fueron. Se reitera que el recurso habrá de fundarse en la infracción de las normas
aplicables para resolver las cuestiones objeto de proceso y en el escrito de
interposición del recurso se expondrán con la necesaria extensión, sus fundamentos.
Además, el recurso carece de contenido casacional, en la medida que la doctrina que
establece la recurrida coincide con la reiterada de esta Sala, que, a efectos de la
aplicación de la normativa de prevención de riesgos laborales y accidentes de trabajo
debidos a su infracción, ha identificado los conceptos de "centro de trabajo" y "lugar
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de trabajo", y que viene avalada por lo dispuesto en el Real Decreto 171/2004, de 30
enero.
4.- Incapacidad Temporal y Maternidad.4.1- Sentencia del Tribunal Supremo de 30-1-2008.- Doctrina: La cuestión
litigiosa planteada en este recurso se refiere a la determinación de la responsabilidad
que corresponde al Instituto Nacional de la Seguridad Social en las prestaciones de
incapacidad temporal por enfermedad común aseguradas con una Mutua cuando la
empresa ha sido declarada responsable por no estar al corriente del pago de las
cuotas. Esta problemática ha sido ya resuelta por la Sala en doctrina reiterada que
sostiene que cuando a la mutua le corresponde el anticipo de la prestación de
incapacidad temporal por contingencia común el Instituto Nacional de la Seguridad
Social no responde frente a la entidad colaboradora por la eventual insolvencia del
empresario, sin perjuicio de la responsabilidad que, frente al beneficiario, pudiera
corresponder en virtud del principio de garantía pública de la acción protectora de la
Seguridad Social en caso de insolvencia de la mutua. Recuerda la Sala que aunque en
contingencias profesionales el Instituto Nacional de la Seguridad Social responde
frente a la mutua de la posible insolvencia del empresario, en su condición de sucesor
del extinguido Fondo de Garantía de Accidente de Trabajo, esta regla no se extiende
a las contingencias comunes.
4.2.- Sentencia del Tribunal Supremo de 21-4-2009.- Doctrina: La cuestión
planteada en el presente litigio consiste en determinar si se pueden causar las
prestaciones por maternidad, al reunir el requisito de encontrarse en situación de alta
o asimilada en la Seguridad Social, la trabajadora autónoma que inicia una situación
de incapacidad temporal subsidiada, durante la que se da de baja en el Régimen
Especial de Trabajadores Autónomos y, antes de transcurrir noventa días de esa baja,
es alta en la situación de incapacidad temporal para, sin solución de continuidad, ser
baja por maternidad. Se estima la pretensión de la trabajadora y se desestima el
recurso del Instituto Nacional de la Seguridad Social por la existencia en el Régimen
Especial de Trabajadores Autónomos de una situación asimilada al alta específica en
dicho régimen aplicable para causar derecho al subsidio de maternidad.
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