Fourteen years have passed since we entered the school

Fourteen years have passed since we entered the school, approximately seven millions of seconds but, what
is time really?, only a measurement?, certainly not, time is the way we see things go on, time is a mixture of
feelings, emotions, actions, movements, facts and things that happen in our life. And that’s what matters
here today, not the chronological time that we have been in school, but all the methafisic emotions that we,
as generation 2011, and also as individuals, had during our school years: those classes, not with teachers,
but with the real masters in maths, spanish or biology; the breaks were we gathered in the school kiosk; all
the days that we laughed at lunch time telling stories about the weekend; the times that we cried or felt
angry after a rugby match that we should have won; the europe tour party and the 2011 getaway, or as we
call it “la fuga”. I could go on and on, but my point is to remind you about the infinity of situations that we
lived in school, those moments that are unique to every member of this generation.
Teachers were a great support for all of us in these years, I know all of you put all the possible effort in
helping us to improve ourselves in whatever we needed and, of course, we are very grateful about that, but
it’s not only your effort what we thank, is also the good and happy feelings you always showed to us that
helped to make a great atmosphere here at the school, I’m sure that that’s what makes our school so great.
Sin embargo ustedes no fueron los únicos que colaboraron con este ambiente, los auxiliaries siempre
estuvieron presentes con sus sonrisas y sus bromas a la hora de conversar con nosotros, siempre lo hemos
comentado como generación, desde que fuimos centro de alumnos, ustedes hacen el trabajo más silencioso,
pero se hacen presentes enormemente en todo lo que necesitamos y siempre hacen su trabajo sonriendo.
On the other hand, out of school, we have our parents and our families, those that supported us on
everything we needed, the ones that were there for everything we wanted, but most importantly, the ones
that I believe made us as who we are. It’s impossible to thank all the people that accompanied us in this
journey through school, but we know we will have eternal memories with every single individual that
influenced us in any way.
One important message that our generation needs to send before departing from the school is directed to
all the younger students: the future of the school is in your hands, you are the ones in charge of making it
better every day, and this role is not only the 2012’s head boy or the students council’s job, all of you must
take part, give ideas, always try to do new things. Don’t be afraid of making better traditions, school
traditions are great and are one of the things that identify the mackayan comunity, but these tipical
mackayan celebrations can’t be the same forever, you must make them yours, just like we owened the
fourth medios day by making some changes that turned out really great.
Another important thing, let the good vibes reign over the school, try being friendly with your classmates
and other school members, I assure you this will make your path in school much greater. You have a really
important mission, don’t let the school essence go away, our beloved school is what it is because of the
quality of their students, teachers and staff, but most importantly, never forget that our school stands on
the unity between, teachers, old mackayans, students, authorities, auxiliaries, parents, etc.
Cada año la generación que egresa le hace un regalo al colegio; nosotros, como generación 2011 hemos
decidido regalar los cobertores para los palos de rugby de la cancha número uno, los cuales ya están
puestos, además de un desfibrilador, este es un aparato electrónico de primeros auxilios que puede
restaurar el ritmo cardiaco normal a un paciente con paro cardiorrespiratorio. Este último estará disponible
en las canchas de Mantagua para ser usado en primeros auxilios en caso de emergencia.
Pero como dicen por ahí, lo más importante para el final, disculpen si es que me alejo un poco de las
formalidades que implica dar un discurso, pero esta ceremonia está dirigida hacia la G’11 y para demostrar
todo lo que se debe demostrar es necesario hablar desde el corazón, el cual muchas veces no involucra
tanta formalidad. Compañeros, amigos y ahora último, también familiares, porque eso somos ahora, una
gran familia, como muchas veces lo hemos dicho. Mírense, vean donde están parados, una media luna, luz
tenue y un público con todos sus seres queridos observándolos, miren para el lado, todos estamos acá,
disfrutando este último momento como la gran generación que somos, todos juntos, como siempre hemos
hecho las cosas, con unidad, con respeto entre nosotros, y más aun, con cariño.
Ninguno de nosotros olvidará este momento, porque es el último de la etapa que vivimos como grupo, y
como dije al principio, no es tiempo el que vivimos, sino emociones, acciones, sentimientos; cada uno tiene
más de un recuerdo de cada uno de sus amigos; imposible olvidar lo quemado del tatán, las veces que el
Nico se rompió los dientes, el silencio del Nicholas, el cariño del Soffia, los apoyos del García y el Kramer, las
tallas del keko y el shibo, lo Mateo del Martin y el cachete, los cantos del Romeu, lo vigorexico del checho y
del Pino, aquellas actuaciones mías los fines de semana, las preguntas de Massai, las imitaciones del Caris,
las expresiones del chapa, las puestas de casa del Zúñiga, en fin, imposible enumerar todo, pero todos
somos únicos, tenemos nuestra característica especial, algo que nos hace grandes, diferentes, increíbles.
Desde Europa que nos hemos unido muchísimo y este año ha sido claramente un año impresionante,
demostramos que nuestra generación es de las mejores y claramente todos hemos colaborado para que eso
suceda.
Ahora queda mirar al futuro, cada uno seguirá su camino en la universidad y luego como profesional, pero
sin duda alguna nos seguiremos viendo, todos los amigos que se hacen en el colegio, especialmente en el
Mackay, son aquellos que estarán siempre para apoyarte, son aquellos que estarán en las buenas y en las
malas, son los amigos de verdad, esos que te perdonan los errores y a quienes tu perdonas también.
Además de que a pesar de que este es el último acto formal en el colegio, aun nos queda la graduación,
algunas juntas donde el Zúñiga y evidentemente todas aquellas reuniones que haremos como Old
mackayans.
Amigos, nunca pierdan su esencia, esa que los hace especiales, esa por la cual serán recordados siempre.
Este capítulo se cierra para abrir otro, todos lo sabemos y nos lo han dicho muchas veces, lo importante no
es el hecho, sino la manera en como lo enfrentamos, por eso les digo: manténganse siempre con su espíritu
ganador y esas ganas de luchar por sus ideales, sueñen, pónganse metas altas, que todos estamos
capacitados para cumplirlas.
Cuantas veces pensé este discurso, como empezar, como terminar, como entregar el mensaje, y esto es lo
mejor que pude hacer, quizás no es la gran cosa, quizás se me olvidan muchas oraciones, pero mi objetivo
tampoco era decirlo todo, sino apelar a las emociones y representarlos lo mejor posible a todos. Sin duda
ser el Head Boy de la G’11 fue increíble, algo que jamás voy a olvidar, cada uno me hizo sentir orgulloso en
todo momento, incluso en las discusiones, en que todos defendían sus opiniones e ideales. Demostramos
que nuestra unidad como generación es muy potente, los lazos de amistad que tenemos son inigualables y
el afecto que hay dentro del grupo es inimaginable. No queda nada más que decirles que mi cariño hacia
todos es gigante, que estoy seguro que todos triunfarán en lo que se propongan y que espero que sigamos
unidos y compartiendo por mucho tiempo más, porque realmente se me va a hacer imposible olvidar las
cualidades de cada uno de ustedes y todo lo que significan para mi después de tantas cosas juntos es
inexplicable.
Gracias.