Arthur C. Clarke

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1.−ARTHUR C. CLARKE
Arthur C. Clarke nació en Minehead, un pueblo costero de Somerset, Inglaterra, el 16 de diciembre de 1917.
En 1939, al acabar sus estudios secundarios se mudó a Londres para trabajar de funcionario, donde se unió a
la Sociedad Interplanetaria Británica (BIS). Ahí empezó a experimentar con material astronáutico, y a escribir
el boletín de la BIS y ciencia ficción.
Antes de la segunda Guerra Mundial fue ya un activo miembro de fandom, y durante la misma ejerció como
oficial de la RFA entre 1941 y 1946, donde fue instructor de radar en la aviación británica (Teniente de vuelo)
y tuvo a su cargo el primer equipo de radar talk−down, the Ground Controlled Approach, durante las pruebas
experimentales.
Después de la guerra regresó a Londres donde entró en el King's College, acabando con honores sus estudios
en física y matemáticas, y en la BIS, la cual presidió en 1946−1947 y 1950−1953.
En 1945 publicó el artículo técnico Extra−terrestrial Relays (Repetidores extraterrestres) estableciendo los
principios de la comunicación vía satélite en órbita geoestacionaria −especulación realizada 25 años después−.
Su invento le ha valido numerosos honores, tales como la Beca Internacional Marconi 1982, una medalla de
oro del Franklin Institute, la cátedra Vikram Sarabhai del Phiysical Research Laboratory, Ahmedabad, el
Premio Lindbergh, y una Beca del King's College, londres. Hoy en día, la órbita geoestacionaria a 42.000
kilometres es llamada La orbita de Clarke por la Unión Astronómica Internacional.
Contrajo matrimonio con la americana Marilyn Mayfield, el 15 de junio de 1953. Se separaron en diciembre
de 1953. Como Clarke dijo: El matrimonio era incompatible desde el principio. Fue prueba suficiente de que
yo no era el tipo matrimonial aunque yo pienso que todo el mundo debe casarse alguna vez.
Visitó por primera vez Colombo, Sri Lanka (entonces llamado Ceilán) en diciembre de 1954. En el 1954
Clarke escribió al Dr. Harry Wexler, entonces jefe de la División de Servicios Científicos de U.S.Weather
Bureau, acerca del uso de satélites para la predicción del tiempo. De esas comunicaciones nació una nueva
rama de la meteorología, y el Dr. Wexler se convirtió en la fuerza conductora del uso de cohetes y satélites
para la investigación y operación meteorológica. En 1954 Arthur renunció al espacio por el mar. Razonó:
ahora me doy cuenta de que fue mi interés en la astronáutica lo que me llevó al océano y escribir libros.
Ambas implican exploración, desde luego −pero esa no es la única razón. Cuando el primer equipo de buceo
empezó a aparecer a finales del 1940, repentinamente comprendí que había una forma simple y barata de
imitar uno de los más mágicos aspectos del vuelo espacial −la ingravidez.
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Arthur C. Clarke a lo largo de su carrera a citado muchas leyes, pero las tres más importantes que escribió en
el libro Perfiles del Futuro: Una Investigación de los Limites de lo Posible son:
• Cuando un distinguido científico de edad madura afirma que algo es posible, es casi siempre correcto.
Cuando afirma que algo es imposible, es muy probable que esté equivocado.
• La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurándose un poco hasta lo imposible.
• Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.
Aunque él escribió después que Como tres leyes fueron suficientes para ambos Isaacs, Newton y Asimov, he
decidido parar aquí, siguió escribiendo leyes, como podemos ver en el Apéndice 2 de El Archivo Odisea
donde afirma la 69 Ley de Clarke:
Leer manuales de computadoras sin el hardware es tan frustrante como leer manuales de sexo sin el software.
Pero tanto como escribió leyes, Arthur C. Clarke también tiene dos frases celebres:
• Que inapropiado llamar Tierra a este planeta, cuando es evidente que debería llamarse Océano.
• Puede que nuestro papel en este planeta no sea alabar a Dios sino crearlo.
En 1964, comenzó a trabajar con Stanley Kubric en el guión de un filme de CF. Depuse de 4 años, compartió
con él un nominación al Oscar por la versión fílmica de 2001:A Space Odyssey.
Junto con Walter Cronkite y Wally Schirra comentó la transmisión de las misiones Apollo 11, 12 y 15 por la
CBS.
En 1985, publicó una secuela de 2001: 2010 Odyssey Two. Trabajó con Peter Hyams en la versión
cinematográfica de 2010.
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Su serie de TV en trece partes El Misterioso Mundo de Arthur C. Clarke en 1981 y Arthur C. Clarke's World
of strange Powers en 1984 se han transmitido en muchos países. Él hizo partes de otras series de TV acerca
del espacio, como la serie Walter Cronkite's Universe en 1981.
Actualmente vive en Colombo, Sri Lanka desde 1956 y se ha dedicado a la explotación subacuática a lo largo
de esa costa y la Gran Barrera de Arrecifes.
1.2−BIBLIOGRAFÍA
1.2.1 Bibliografía libros
Arthur C. Clarke escribió varias clases de relatos, como:
− Cuentos:
• Partida de Rescate, escrito en marzo de 1945.
− Novelas de ciencia ficción, entre otros:
• Cita con Rama.
• El león de comarre, publicado en el 1980
• Cánticos de la lejana tierra, en el 1987.
• Alcanza el mañana, en el 1989.
• Fuentes del paraíso, en el 1989.
• Regreso a titan, en el 1989.
− Novelas:
Glide Path, basada en el trabajo que ejerció en la Segunda guerra Mundial.
1.2.2. Biblioteca artículos −Extra−terrestrial Relays
En el articulo que escribió Clarke hacía referencia a que tendrían que poner tres satélites artificiales en una
órbita de 24hs (fig.1), a iguales distancias sobre el ecuador, para poder satisfacer las necesidades de todos los
lugares habitados del planeta, los lugares aconsejados eran:
Sat. A: 30º. Este sobre el ecuador, África, Europa y Asia Occidental.
Sat. B: 150º. Ester sobre el ecuador, Asia, Australia y Pacífico occidental.
Sat. C: 90º. Oeste sobre el ecuador, Pacífico occidental y las Américas.
Del artículo también se pueden sacar las siguientes conclusiones:
• Es el único camino en el cual una cobertura mundial verdadera puede ser lograda para todos los tipos de
servicios.
• Permite usar irrestrictamente una banda con un mínimo de 100000 MHz de ancho, y con el uso de haces al
menos un número ilimitado de canales estarían disponibles.
• Los requerimientos de potencia son extremadamente pequeños ya que la eficiencia de la iluminación sería
al menos del 100 %. Además el costo de la potencia sería muy bajo.
• Sin embargo el gasto inicial, sería solo una fracción de lo requerido para sustituir las redes mundiales, y el
costo sería incomparativamente menor.
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Doce años antes de que la URSS lanzara el primer satélite artificial de la Tierra, el Sputnik−1 (que no era
geoestacionario), Arthur C. Clarke, un excombatiente de la RFA que antes de la guerra fue estudiante de
astronomía, y durante la misma enseñó electrónica, publicó en la revista británica Wireless World (octubre
1945), después de la Segunda guerra Mundial, el artículo trataba de satélites de comunicaciones.
Fue el primer artículo del mundo que proponía satélites no tripulados, y también el primero en sugerir a
utilizarlos como satélites de trabajo, diferenciándolos de los de investigación, por primera vez se afirmaba que
ser podía trasmitir una llamada telefónica entre dos puntos remotamente lejanos del planeta. Clarke mismo en
su artículo escribió: una cadena de relés de varios miles de millas de largo costaría millones y el servicio
transoceánico sería imposible.
2. SATELITES ARTIFICIALES
Un satélite es un vehículo tripulado o no que se coloca en órbita alrededor de la Tierra o de otro astro, y que
lleva aparatos apropiados para recoger información y retransmitirla. El trabajo específico que realiza un
satélite, es el que determina en qué órbita debe colocarse.
Los satélites se utilizaron al principio para las telecomunicaciones de larga distancia con zonas que por
motivos geográficos o económicos, carecían de las infraestructuras necesarias para las líneas terrestres. Su
rentabilidad en las largas distancias los convirtió rápidamente en el medio preferido de transmisión de tráfico
internacional para países que no disponían de acceso a sistemas de cable de larga distancia. Además gracia a
sus capacidades de punto a multipunto pasaron a ser rápidamente un elemento importante de los sistemas de
radio difusión regionales e internacionales, función que hoy siguen realizando perfectamente.
Los sistemas de satélites son en realidad estaciones repetidoras radioeléctricas orbitales que reciben
información transmitida por ondas radioeléctricas desde una estación terrenal y la retransmiten a través de
transpondedores que envían la información de vuelta a estaciones de recepción en tierra. La mayoría de los
satélites comerciales contienen varios transpondedores y la zona cubierta en tierra por los haces combinados
del transpondedor se llama huella del sistema.
Una manera sencilla de diferencia los diversos sistemas de satélites es por la altura a la que se encuentran.
También es un factor clave para determinar cuantos satélites necesita un sistema para conseguir una cobertura
mundial y la potencia que debe tener. También es cierto que el ancho de haz de la antena del satélite, el área
de cobertura del mismo será mucho menor estando en una órbita de poca altura que estando en otra de mayor
altura. Sin embargo, la potencia necesaria para emitir desde una órbita baja es muy inferior a la necesitada en
casos de mayor altura de la órbita.
Los expertos en satélites utilizan cuatro términos básicos para describir las diversas altitudes: GEO, MEO,
LEO y HALE.
GEO: Abreviatura de Órbita Terrestre Geosíncrona. Los satélites GEO orbitan a 42.000 kilómetros sobre el
ecuador terrestre. A esta altitud, el periodo de rotación del satélite es exactamente de 24 horas y, por lo tanto,
parece estar siempre sobre el mismo lugar de las superficie del planeta. Esta órbita se conoce como órbita de
Clarke, en honor al escritor Arthur C. Clarke, que escribió por primera vez en 1945 acerca de esta posibilidad.
Actualmente la mayoría de satélites son GEO, así como los futuros sistemas Spaceway, de Hughes, y
Cyberstar, de Loral.
MEO: Los satélites de órbita terrestre media se encuentran a una altura de entre 10075 y 20150 kilómetros. A
diferencia de los GEO, su posición relativa respecto a la superficie no es fija. Al estar a una altitud menor, se
necesita un número mayor de satélites para obtener cobertura mundial, pero la latencia (pequeño retraso) se
reduce substancialmente. En la actualidad no existen mucho satélites MEO, y se utilizan para
posicionamiento. Un ejemplo de satélite MEO son los Meteosats, satélites que se utilizan para la
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meteorología.
LEO: Lar órbitas terrestres de baja altura prometen un ancho de banda extraordinario y una latencia reducida.
Existen planes para lanzar enjambres de cientos de satélits que abacarán todo el planeta. Los LEO orbitan
generalmente por debajo de lo 5035 kilómetros, y la mayoría de ellos se encuentran mucho más abajo, entro
los 600 y los 1600 kilómetros. A tan baja altura la latencia es casi nula, solo unas pocas centésimas de
segundo. Los Leo se utilizan como buscapersonas, servicios de telefonía móvil y algo de transmisión de datos.
Algunos ejemplos de satélites LEO, son los satélites Teledesic, Celestri y SkyBridge.
HALE: Las plataformas de gran altitud y resistencia son básicamente aeroplanos alimentados por energía
solar o más ligero que el aire, que se sostienen inmóviles sobre un punto de la superficie terrestre a unos 21
kilómetros de altura. No se habla mucho de ellos y en la actualidad constituyen fundamentalmente un
proyecto de investigación. Un ejemplo de HALE que utiliza globos estacionarios es Skystation.
De los cuatro tipos de satélites mencionados anteriormente, los dos más utilizados y de mayor importancia son
los LEO y los GEO.
2.1.− Satélites geoestacionarios
Casi todos los satélites de comunicaciones comerciales actuales son geoestacionarios. Un satélite
geoestacionario tiene una orbita circular en el plano ecuatorial a una altura de 42.000 kilómetros. Están
situados en una agrupación lineal por encima del ecuador, y giran de forma sincronizada con la rotación de la
Tierra (24 horas). Por lo tanto el uso de satélites geoestacionarios es crucial para que el coste de los equipos
VSAT sean bajos. Al ser geoestacionarios no es preciso que los equipos terrestres lleven un sistema de
seguimiento.
Los sistemas geoestacionarios tienen varias ventajas importantes. En primer lugar, al mantenerse en la misma
posición con respecto a la superficie de la Tierra, pueden proporcionar un servicio ininterrumpido en toda su
zona de cobertura. Además, su alejamiento considerable con respecto a la Tierra significa que las zonas de
cobertura son muy grandes y abarcan prácticamente una tercera parte del globo, por lo que son muy rentables.
Por último, su posición estable en el espacio garantiza una vida útil relativamente prolongada, una
consideración importante con sistemas cuya construcción y lanzamiento cuestan varios miles de millones de
dólares.
Ahora bien, aunque los sistemas geoestacionarios siguen siendo con diferencia los más comunes, en estos
últimos años han aparecido nuevos tipos de sistemas que utilizan órbitas no geoestacionarias para
proporcionar servicios como los de mensajería de datos y de comunicaciones telefónicas de persona a persona.
Estos sistemas, conocidos colectivamente como GMPCS (comunicaciones personales móviles mundiales por
satélite) son quizá más conocidos como sistemas grandes y pequeños LEO.
2.2.− Orbitas
Una orbita es un recorrido o trayecto de un cuerpo a través del espacio bajo la influencia de fuerzas de
atracción o repulsión de un segundo cuerpo.
Las orbitas tiene el nombre según el correspondiente satélite que las realice, por ese motivo también existen
tres orbitas: GEO, MEO y LEO.
GEO: Órbita Terrestre Geosíncrona, que se sitúa a unos 42.000 kilómetros de la Tierra.
MEO: Es una órbita terrestre media, que se encuentras entre 10075 y 20150 kilómetros de la Tierra.
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LEO: Es una órbita terrestre de baja altura, que se sitúa entre los 600 y 1600 kilómetros de la Tierra.
2.2.1.−Orbita geoestacionaria:
La orbita geoestacionaria se sitúa a unos 42.000 kilómetros de la Tierra. En esta órbita es donde se colocan los
satélites geoestacionarios. También conocida como órbita de Clarke, en honor a Arthur C. Clarke, el científico
que escribió un artículo en una revista científica hablando de la posibilidad de mandar satélites no tripulados
al espacio creando un red de tres satélites geoestacionarios que abarcara todo el globo.
3.− CONCLUSIONES
Arthur C. Clarke escribió un articulo científico hablando de satélites no tripulados que podían utilizarse para
más fines, como la comunicación, que no solo para la investigación. Muchos de los lectores de la revista en la
que lo publicó se indignaron por esa clase de broma, pero doce años después la URSS lanzó el primer satélite
de la Tierra, y veinticinco más tarde el primer satélite geoestacionario, dando así la razón al articulo de Arthur
C. Clarke.
Clarke lo que realizó en su articulo fue decir sobre papel que eso sería posible, lo que pasa es que por la
tecnología de la época todavía no era posible, por eso doce años más tarde, cuando la tecnología era
suficientemente avanzada, empezaron a ponerlo en practica.
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