SELECCION SEXUAL EN PLANTAS La selección sexual fue originalmente definida por Darwin como éxito reproductivo dependiente de la competencia, a través de la interacción física y sensorial, entre machos de una misma especie por el acceso a hembras. Su consecuencia evolutiva es la adquisición de caracteres sexuales secundarios tales como displiegues visuales y vocales para atraer a al sexo opuesto a armamento blandidos en la lucha entre miembros del mismo sexo. Este fenómeno era entonces desconocido en plantas, que son sedentarias y carecen de órganos sensoriales. A pesar de que, gracias a una definición más universal del término, muchas formas de selección sexual se reconocen hoy en plantas, la confrontación física directa entre individuos o sus partes que lleven a la disminución reproductiva de un individuo siguen siendo considerada como exclusiva de los animales. Estudios realizados en el IMBIV muestra que la interacción entre grandes conjuntos de granos de polen (polinarios), que son dispersados junto con órganos accesorios, pueden, contrariamente a lo que se ha venido sosteniendo, estar involucrados en confrontaciones físicas. Ello ocurriría cuando los polinarios, motorizados por los animales agentes de polinización, son llevados a interactuar unos contra otros produciendo como resultado selección sexual del tipo animal (figura 1). Las desventajas reproductivas de polinarios que resultan “perdedores” en las confrontaciones consistirían tanto en facilitar el potencial reproductivo ajeno por provisión de sitios de anclaje sobre el polinizados a polinarios de otros individuos como en disminuir las probabilidades de entrega ulterior de polen en los sitios receptivos de las flores. En algunas plantas, este modo de selección habría llevado al desarrollo de órganos, morfológica y funcionalmente análogos a cuernos, que serían defensivos por impedir el choque físico entre distintos polinarios y podrían considerarse caracteres sexuales secundarios (figura 2). Participantes del proyecto: Andrea Cocucci, Salvador Marino, Matías Baranzelli, Alicia Sérsic, Ana P. Wiemer. Financiado por: CONICET, SECYT (UNC), MINCYT (Córdoba), FONCYT figura 1: Proceso de transferencia de polen entre flores de asclepias figura 2: Polinarios Morrenia odorata (izq.) y Oxypetalum arnottianum (der). El segundo está armado de cuernos que funcionan defensivamente ante confrontaciones. Escala = 0,5 mm.