001 Mi experiencia con Dios a traves de sus nombres

Bosquejo #1
UN CONOCIMIENTO MÁS PROFUNDO DE DIOS
(A través de sus nombres)
“Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a
Jesucristo a quien tú has enviado”.
Juan 17:3
Hermanos, es el propósito de esta serie que cada uno de nosotros
conozcamos más profundamente a Dios y que antes de hacerlo, entendamos el
carácter de El, a través de sus nombres y atributos de tal manera que no seamos
consumidos por nuestra falta de conocimiento.
A través de la historia eclesiástica, se ha insistido en la reverencia con que
debemos tratar a Dios, y generalmente, el hombre no entiende todo cuanto esto
implica tal vez por el desconocimiento que tenemos de su persona, por lo cual se
opta por tomar esa actitud ligera e irreverente frente a Él y en el trato hacia Él.
Como pastor, Dios me ordena que insista en mantener el orden dentro de
su cuerpo que es la iglesia, principalmente cuando entendemos que invocamos
a Dios como cuerpo para adorarle y alabarle, por lo cual insisto tantas veces que
debemos ser reverentes, pudorosos, puntuales y confiables en el servicio que
vamos a rendir a Dios. Nosotros como pastores y ustedes como el cuerpo de
Cristo, juntamente con nosotros, que también somos parte de este cuerpo,
debemos insistir y preservar una actitud correcta ante aquel que
verdaderamente conocemos, pero para esto tenemos que conocer a Dios y no
tan solamente saber algo de Él, pensando que le conocemos.
Espero que con esta serie, logremos conocer más profundamente el
carácter del Dios al que servimos. En nuestra relación con Dios nos pasa muchas
veces, lo que le acontece a las personas cuando dicen, fulano de tal es mi
amigo o yo tengo un amigo en el Banco Popular y sin embargo esa persona no
pasa de ser alguien a quien conocemos ligera y superficialmente, sin ni siquiera
saber con quien está casado, cuantos hijos tiene, donde vive, etc. etc. Asimismo
nos ocurre con Dios, decimos conocer a Dios y aún pensar que sabemos mucho
de Dios y sin embargo la realidad es que sabemos de Dios muy poco y mucho
menos tenemos un conocimiento elemental de como es Dios y como Él desea
que le tratemos.
Veamos ahora como conocer a Dios a través de las experiencias que nos
revelan sus nombres.
Bosquejo para ser predicado en Iglesia de Convertidos a Cristo
Basado en el libro Mi experiencia con Dios de Enrique T. Blackaby y Claudio V. King
2
I. DIOS Y SUS NOMBRES
II. LA RELACIÓN CON DIOS Y SUS NOMBRES
III. TUS EXPERIENCIAS CON DIOS Y SUS NOMBRES
I. DIOS Y SUS NOMBRES
A.
B.
LA IMPORTANCIA DEL NOMBRE
1.
Los nombres han sido en la mayoría de los casos, muy
importantes dentro del trato de Dios con el hombre, ya que
desde tiempos antiguos vemos como Dios mismo utilizó y aún
cambió nombres para que estos estuviesen de acuerdo con
el carácter del individuo que lo poseía. De hecho, para un
judío, el nombre de una persona, no solo representaba su
carácter, sino que describía su naturaleza.
2.
Dios es el que toma la iniciativa de darse a conocer a través
de los nombres, que no son otra cosa, que una representación
de alguna experiencia o suceso que se ha vivido y en el cual
se destaca una cualidad, atributo o característica del
individuo. Tal es así que de manera frecuente, Dios se
revelaba a una persona y de acuerdo a la experiencia que
esta persona vivía con Dios, le daba a Dios un nuevo nombre
o lo describía de manera diferente.
3.
Por el contrario, ocurría que Dios mismo era el que utilizaba el
cambio de nombres, títulos y descripciones para identificar a
alguna persona, así como las personas lo hacían con Él. Ese
cambio de nombre estaba dirigido a que esta fuese vista de
acuerdo a la experiencia que esta hubiese vivido con Dios o
viceversa.
LOS NOMBRES Y LAS EXPERIENCIAS
1.
Como hemos visto en la Palabra de Dios, vemos muchos
ejemplos de personajes que dieron nombres, títulos y
descripciones de Dios como indicativo de la manera en que
estos llegaron a conocer personalmente a Dios a través de
una experiencia particular.
Bosquejo para ser predicado en Iglesia de Convertidos a Cristo
Basado en el libro Mi experiencia con Dios de Enrique T. Blackaby y Claudio V. King
C.
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2.
Tenemos dentro de la teología Bíblica un sin número de
nombre que describen cada uno de ellos, atributos o
experiencias que Dios mismo se da o que se le dieron a Dios
de acuerdo a la experiencia vivida con cada personaje que
en este momento conocía algo más de Dios.
3.
Ejemplo de nombres a través de experiencias tenemos:
ELOHIM = El fuerte (Gn. 31:30; Ex.12:12)
JEHOVÁ = Yo soy el Eterno (Ex. 3:14)
ADONAI = Señor soberano o dueño (Ex. 21:6)
EL ELYOM = Dios altísimo (Gn. 14:22)
EL OLAM = Dios eterno (Gn. 21:33)
EL SHADDAI = Dios todo poderoso (Gn.17:1)
JEHOVÁ - YIREH = Jehová proveerá (Gn. 22:14)
JEHOVÁ - NISSI = Jehová es nuestra bandera (Ex. 17:15)
JEHOVÁ - SHALOM = Jehová es nuestra paz (Jue. 6:24)
JEHOVÁ - SABAOTH = Jehová de los ejércitos (1 S. 1:3)
JEHOVÁ MKADDISHKIM = Jehová que os santifica (Ex. 31:13)
JEHOVÁ - RAAH = Jehová mi pastor (Sal. 23:1)
JEHOVÁ - TSIDKENU = Jehová nuestra justicia (Jer. 23:4)
JEHOVÁ - SHAMMAH = Jehová está presente (Ez. 48:35)
JEHOVÁ - RAFA = Jehová que sana (Éx. 15:26)
QADOCH - ISRAEL = El Santo de Israel (Is. 1:4)
EXPERIENCIAS PARTICULARES
1.
Como experiencias particulares que trajeron un mayor
conocimiento de Dios y que quedaron plasmados en las
escrituras a través de los nombres de Dios, tenemos la que
vivió Abraham con Dios al ser probada su fe, cuando Dios le
pidió que entregase su único hijo en holocausto. En (Génesis
22:1-18) se nos narra esta experiencia dentro de la cual
Abraham puso a Dios el nombre de “Jehová Yireh”. Es allí
donde Isaac pregunta a su Padre al llegar al monte Moriah
“¿Dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió
Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto,
hijo mío” (vv. 7b-8).
2.
Otra experiencia vivida, es la que ocurrió cuando Moisés
observaba la batalla que libraba Josué en Refidim contra los
amalecitas, desde un monte muy cercano. Allí nos cuenta la
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historia que Moisés alzaba sus manos a Dios, orando y los
israelitas triunfaban. Cuando él se cansaba y bajaba los
brazos los israelitas comenzaban a perder la batalla. Aquel día
Dios le dio la sabiduría a ellos para tomar una piedra, para
que Moisés se sentara y Aarón y Hur pudieran sostener con
firmeza los brazos de Moisés hasta que se puso el sol. Ese día
por esta experiencia Moisés edificó un altar y llamó a aquel
lugar “Jehová Nisi” = Jehová es mi bandera o mi estandarte.
(Ex. 17:8-15)
3.
D.
Una tercera experiencia que trajo a Moisés más conocimiento
de Dios fue la que sucedió cuando estuvo en el monte Sinaí
frente a la Zarza ardiente y dijo a Dios: “Dijo Moisés a Dios: He
aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de
vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me
preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les responderé? Y
respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a
los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” A través de
esta experiencia, Moisés tuvo un mayor y más profundo
conocimiento de Dios, él sabía ahora, que su Dios era todo lo
que él necesitaba (Ex. 3:13,14).
ALGUNOS EJEMPLOS DE NOMBRES POR EXPERIENCIAS
PARTICULARES
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Admirable (Is. 9:6)
Buen pastor (Jn. 10:11)
Cabeza de la iglesia (Ef. 5:23)
Castillo mío (Sal. 18:2)
Consejero (Is. 9:6)
Defensor de viudas (Sal. 68:5)
Dios celoso (Ex. 34:14)
Dios de mi salvación (Sal. 51:14)
Dios de toda consolación (2 Co. 1:3)
El Dios que venga mis agravios (Sal. 18:47)
El Dios que nos guía (Sal. 48:14)
Dios todopoderoso (Gn. 17:1)
Fiel y verdadero (Ap. 19:11)
Fuego consumidor (Dt. 4:24)
Fundamento (Is. 28:16)
Juez justo (2 Ti. 4:8)
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Basado en el libro Mi experiencia con Dios de Enrique T. Blackaby y Claudio V. King
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La luz de la vida (Jn. 8:12)
Maestro bueno (Mr. 10:17)
Mediador (1 Ti. 2:5)
Mi apoyo (2 S. 22:19)
Mi cántico (Ex. 15:2)
Mi esperanza (Sal. 71:5)
Mi fortaleza (Ex. 15:2)
Mi libertador (Sal. 18:2)
Mi refugio (Sal. 32:7)
Mi salvación (Ex. 15:2)
Mi testigo (Job 16:19)
Nuestra ayuda (Sal. 33:20)
Nuestro amparo y fortaleza (Sal. 46:1)
Nuestro escudo (Sal. 33:20)
Nuestro jefe (2 Cr. 13:12)
Nuestro Padre (Is. 64:8)
Nuestra paz (Ef. 2:14)
Nuestra vida (Col. 3:4)
Padre de huérfanos (Sal. 68:5)
Padre de misericordias (2 Co. 1:3)
Pan de vida (Jun. 6:35)
Potente Salvador mío (Sal. 140:7)
Príncipe de paz (Is. 9:6)
Redentor mío (Sal. 19:14)
Rey de reyes (1 Ti. 6:15)
Salvación mía (Sal. 42:5)
Santo de los santos (Dn. 9:24)
El Santo en medio de ti (Os. 11:9)
Señor de señores (1 Ti. 6:15)
Señor de la mies (Mt. 9:38)
Soberano Señor (Hch. 4:24)
Sumo sacerdote (He. 4:14)
II. LA RELACIÓN CON DIOS Y SUS NOMBRES
A.
LA RELACIÓN DE DIOS CON EL HOMBRE
IMPORTANTE QUE EL NOMBRE EN SÍ MISMO
ES
MÁS
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Basado en el libro Mi experiencia con Dios de Enrique T. Blackaby y Claudio V. King
1.
Dios se revela siempre con un propósito, Él nos creó para
tuviéramos una relación de amor con Él. Es por esto que
tenemos que entender que cuando Dios se revela de alguna
manera está permitiéndonos llegar a conocerlo más
íntimamente por medio de esa experiencia.
2.
En la generalidad de los casos, esta revelación de Dios es una
expresión del amor que Él tiene para con nosotros. Es bueno
recordar lo que dijo Jesús en Juan 14:21: “El que tiene mis
mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que
me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me
manifestaré a él”.
Lo que queremos decir es que la relación directa e íntima con
Dios es más importante que el nombre en sí mismo que se
desprende de esta relación, pues evidentemente, si usted no
ha vivido o no ha experimentado a Dios a través de Él una
experiencia que le haya llevado a usted a llamarle con x
nombre. Abraham le llamó Jehová Yireh, no por ponerle un
nombre más a Dios, sino por la experiencia que vivió en el
momento en que entregaba a Isaac en sacrificio.
3.
B.
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EL NOMBRE DADO A DIOS EVIDENCIA LA RELACIÓN DE ÉL
CON LA PERSONA QUE SE LO PONÍA
1.
Hemos dicho que un nombre Hebreo describía el carácter o
la naturaleza de una persona, el mismo nombre estaba
cercanamente relacionado con la persona que lo ponía. Por
lo tanto, el pronunciar el nombre de alguien era buscar la
presencia de aquel que lo poseía, para tener una experiencia
o relación más íntima.
2.
Lo que queremos decir es muy simple, el nombre de Dios es
majestuoso y digno de suprema alabanza, por tanto,
reconocer el nombre de Dios significa reconocer quién es Él,
además de asegurar que estamos de acuerdo que Él es lo
que estamos diciendo que Él es. Asimismo, cuando utilizamos
algunos de los nombres particulares de Dios debemos estar
seguros de que hemos experimentado lo que decimos. Si
usted no ha experimentado consuelo en la aflicción por parte
de Dios, nunca podrá llamar a Dios como El Consolador.
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C.
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Hermanos, invocar cualquiera de sus nombres es señal de que
estamos buscando su presencia, de que deseamos una
experiencia más íntima con él, dentro de la cual podamos
asegurarnos nosotros mismos de que Él nos ama y desea esa
experiencia con nosotros, con la intención de que le
conozcamos más, le amemos más, le sirvamos más, le
adoremos más y por tanto seamos más reverentes delante de
Él.
LOS NOMBRES DE DIOS SE HAN CONSTITUÍDO EN UN
LLAMADO A LA ADORACIÓN
1.
Invocar el nombre de Dios es evidentemente un indicio de
que buscamos su presencia. Reconocer una característica
de Dios a través de sus nombres trayendo a memoria la
experiencia vivida con Él es una forma de alabarle y
adorarle. Es por esta razón que los nombres de Dios en las
Escrituras se han convertido con el tiempo en un llamado a
la adoración de su persona.
2.
Cuando tenemos una relación con Dios, la cual nos ha
dejado huellas indelebles, desearemos siempre que estemos
en circunstancias similares traer a memoria lo que vivimos y
estaremos motivados a invocar el nombre de Dios que se
desprendió de esta experiencia y de esta manera le
adoraremos por medio de sus nombres.
3.
Lo que estamos diciendo es que tendremos en nuestro
corazón el mismo deseo del salmista cuando dijo:
“¡Bienaventurado el pueblo que conoce el grito de júbilo!
Andarán a la luz de tu rostro, oh Jehová. En tu nombre se
alegrarán todo el día, y en tu justicia serán enaltecidos” (Sal.
89:15,16). Esto me recuerda las veces en que me siento
desprotegido o angustiado, canto una canción que dice:
“Jehová es mi pastor, nada me faltará, me guía por la senda
con Él yo viviré, siempre, siempre, con Él yo viviré”. De esta
forma mi alma siente que alaba y adora a Dios por medio de
memorias de experiencias pasadas.
III. TUS EXPERIENCIAS CON DIOS Y SUS NOMBRES
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A.
B.
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TRAE A MEMORIA LOS NOMBRES DE DIOS QUE ESTÁN EN LA
BÍBLIA
1.
Evidentemente que nosotros tenemos que ejercitarnos en
hacer memorias, para recordar los momentos en que hemos
tenido experiencias hermosas y alentadoras con Dios, de tal
forma que podamos darle honra, gloria, alabanza y
adoración al gran Dios que tenemos y que nos sustenta todos
los días de nuestra vida. Con el fin de no ser olvidadizos de
los hechos maravillosos de Dios.
2.
Mire si las memorias son importantes que cuando se revela el
misterio de la iglesia, el mismo Señor revela en su Palabra la
necesidad que debemos experimentar todos los creyentes
de traer a nuestras mentes como un memorial, la muerte de
Nuestro Señor Jesucristo hasta el día de su venida en lo que
llamamos la Santa Cena o Cena del Señor.
3.
El propósito de Dios es que podamos estrechar nuestra
comunión con Él por medio de recordar las experiencias
vividas, de tal forma que sepamos cada día sacar beneficio
de estas y podamos por medio de los recuerdos alentarnos a
seguir adelante y a la vez, además de adorar a Dios, ser de
bendición y aliento a los que padecen o se atribulas como
nosotros lo estuvimos en el pasado cuando tuvimos esas
experiencias que nos llevaron a conocer más a Dios.
BUSCA EN TUS RECUERDOS EXPERIENCIAS VIVIDAS Y
RELACIÓNALAS CON LOS NOMBRES DE DIOS
1.
Cuando traigas a tu mente estas memorias, relaciónalas con
los nombres que otros en el pasado han dado a Dios al tener
experiencias similares, de tal forma que puedas identificar y
conocer más íntimamente la naturaleza y carácter de tu
Dios. Recuerda que por iniciativa de Dios tú llegas a
conocerlo más en la medida que relaciones tus experiencias
a los nombres de Él que revelan lo que Él verdaderamente
es.
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2.
Conserva una lista de los nombres de Dios que aparecen en
la Biblia, familiarízate con ellos para que cuando
experimentes cualquier hecho puedas relacionarte con Dios
a través de sus nombres, de tal manera que le invoques
como Él realmente es y como Él desea que le invoquemos.
3.
Esto mismo pasa con nuestra relación de pareja, cuando
vemos que utilizamos apodos específicos que traen
memorias de hechos o circunstancias vividas juntos (Popo y
Ñoño; Cielito y Tesoro). De esta misma manera debemos
tener agilidad mental para en cualquier circunstancia
relacionar los nombres de Dios con la experiencia que
vivimos, de esta manera conoceremos más a Dios.
PERMANECE DÁNDOLE GRACIAS A DIOS POR REVELÁRSETE
1.
Ya hemos dicho que los nombres de Dios en las escrituras
revelan algo de su naturaleza o de su carácter, por tanto, es
el momento, de recordar que no somos nada y no siendo
nada, ese Dios poderoso, majestuoso y glorioso, ha tenido a
bien darnos la oportunidad de que seamos sus amigos,
además de adoptarnos como hijos suyos, para que nos
derramemos dándole gracias por su infinita misericordia de
revelarse a estos indignos pecadores.
2.
Recordemos que Revelación, es el acto sobrenatural de Dios
por medio del cual Él ha dado a conocer al hombre por su
propia iniciativa y operación, cosas que de otro modo este
no podría conocer (Dt. 29:29). Es por tanto de beneficio para
nosotros, el dar gracias a Dios continuamente por lo que nos
ha revelado para darse a conocer y ser uno con nosotros.
3.
Recordemos las palabras de Jesús en Juan 17:22-26 cuando
dijo: “La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean
uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí,
para que sean perfectos en unidad, para que el mundo
conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos
como también a mí me has amado. Padre, aquellos que me
has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén
conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque
me has amado desde antes de la fundación del mundo,
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he
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conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he
dado a conocer aún, para que el amor con que me has
amado, esté en ellos, y yo en ellos”.
CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN:
Hermanos amados, espero en Dios todopoderoso, que cada uno de
nosotros, a través de esta serie de mensajes, adquiramos un conocimiento más
profundo de Dios, de tal forma que podamos amarle cada día más, respetarle,
adorarle, glorificarle y alabarle, sin que nos cansemos de reconocer cuan
grande Dios tenemos y ha dado su vida por nosotros.
AMÉN