1. OBJETIVOS: 2. LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA: 3. POSICIÓN DE

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ITINERARIOS GEOLÓGICOS VIRTUALES:
PLIO-CUATERNARIO DE HUELVA
AUTORES: de izq. a der.
-Jorge Hernández Rodríguez,
-Raúl Acosta Caro,
-Antonio Toscano Grande
1. OBJETIVOS:
Caracterización de los materiales Plio-cuaternarios de la Cuenca del Guadalquivir en la zona de
Huelva y sus alrededores; mediante la realización de una ruta geológica con los puntos más
característicos, donde se detallan las principales unidades geológicas, así como su interpretación en el
contexto regional.
2. LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA:
La ruta se encuentra situada en el sur de la provincia de Huelva, y discurre por las localidades de
Huelva, Bonares, La Rábida y Mazagón. Más detalles en el apartado “Posición de las paradas”.
3. POSICIÓN DE LAS PARADAS:
La ruta tiene una longitud de unos 85 Km., de los
cuales el mayor tramo recorrido a pie tiene unos 2
km. Recorre 6 paradas con una dificultad media-baja,
y con un tiempo estimado de visita de 7 horas.
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Parada 1: Cabezo de La Plaza de Toros de La
Merced. Introducción y explicación general.
Parada 2: Bonares 1. Cuesta de La VentaCasa del Pino y Centro de Salud.
Parada 3: Bonares 2.Camino de La Cruz.
Parada 4: Bonares 3. Cabezo de los
Charquillos.
Parada 5: La Rábida. Detrás del foro
iberoamericano.
Parada 6: Acantilados de Mazagón.
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4. CONTEXTO GEOLÓGICO:
Desde el punto de vista geológico, el sector estudiado se localiza en el extremo occidental de la
Cuenca del Guadalquivir, concretamente en las proximidades de su borde septentrional. La Cuenca se
constituyó durante el Neógeno, generándose por subsidencia isostática y flexión de la litosfera como
consecuencia de la formación de las Béticas.
Esta depresión es una de las principales cuencas terciarias de la Península Ibérica. Limita al norte con
el Macizo Ibérico y al sur con las Cordilleras Béticas, constituyendo un ejemplo de cuenca de antepaís.
A grandes rasgos, la situación geológica en esta zona es la siguiente (Fig. 2):
-Un zócalo metamórfico hercínico que se
encuentra sometido a erosión desde los
sucesos orogénicos que lo estructuraron,
conformando una especie de rampa de
hundimiento hacia el sur o sur-sureste.
Dicha rampa constituye el basamento
fundamental para la sedimentación, que ha
tenido lugar en el área desde el Triásico.
-Materiales mesozoicos sedimentarios y
volcánicos, que afloran escasamente en la
región.
-Terciarios pretortonienses que no afloran en la zona, aunque se han detectado en sondeos profundos
realizados en áreas próximas.
-Materiales neógenos de relleno de la cuenca, con una edad que abarca desde el Tortoniense hasta
finales del Plioceno. Se caracterizan por ser detríticos y fundamentalmente marinos.
-Depósitos cuaternarios que culminan el relleno de la cuenca. Son esencialmente de origen continental,
aunque hay importantes formaciones litorales y fluvio-marinas; sobre todo las originadas durante el
Holoceno.
Vamos a tratar a continuación los dos últimos periodos, los sedimentos Neógenos y Cuaternarios,
cuyas unidades litoestratigráficas analizadas en este trabajo son, de muro a techo:
-Formación Arenas de Huelva (Plioceno inf.-medio)
-Formación Arenas de Bonares (Plioceno med.-Cuaternario)
-Altos Niveles Aluviales cuaternarios
-Sedimentos costeros recientes
-Sedimentos costeros actuales
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5. DESCRIPCIÓN DE LOS MATERIALES:
Parada 1: Cabezo de La Plaza de Toros de La
Merced. Introducción y explicación general.
Este emplazamiento abarca la mayoría de unidades
plio-cuaternarias. Se pueden seguir y relacionar en la
vertical a simple vista y en un área relativamente pequeña.
Comenzaremos por la base de los cabezos, subiendo
por éstos y terminando bajo la antena repetidora de El
Conquero.
1-Formación Arenas de Huelva.
Plioceno inferior-Medio (5 -3 M.a.). Esta formación se sitúa sobre arcillas azules de la Fm. Arcillas de
Gibraleón mediante un contacto neto y concordante.
La potencia de la unidad esta en torno a 20-25 m y está constituida en general por arenas de grano
fino, amarillo-grisáceas, masivas, sueltas y limosas hacia la base, con algo de carbonato debido a
disolución de conchas.
Es característico un nivel de limos con una gran acumulación de glauconita en la parte inferior de la
Formación, constituyendo un nivel guía. Este nivel comienza desde los 2-3 m desde el contacto con la
unidad inferior, y tiene una potencia de unos 6-7 m; con una máxima concentración hacia los 6 m. desde
el contacto, que coincide con los niveles de máxima acumulación de macrofauna.
El tramo medio continúa con un conjunto de arenas limosas
masivas y bioturbadas, con frecuentes intercalaciones
lumaquélicas de moluscos (lentejones), atribuidas a niveles de
tormentas. Estas acumulaciones fosilíferas se suceden
temporalmente a través de la Formación.
Desde el punto de vista mineralógico se caracteriza por el
predominio de los feldespatos calco-sódicos sobre los potásicos
y de esmectita e illita sobre caolinita. Hacia techo aparecen
nódulos de carbonato cálcico, muy abundantes en algunas
secciones.
Desde el punto de vista paleontológico, su contenido fosilífero
es excepcional. Destacan tanto la macro como la microfauna.
Respecto a la macrofauna destacan los Bivalvos y Gasterópodos
(el mayor porcentaje de malacofauna del Neógeno onubense
procede de esta Formación), estando peor conservados en los
cabezos de Huelva que en otros yacimientos de la misma
Formación (p.e. en Bonares). Además de la malacofauna, se encuentran restos de Crustáceos (Cirrípedos
y Decápodos), radiolas de equinodermos, serpúlidos y espículas de esponjas, entre otros, en
acumulaciones que se suceden verticalmente. También destaca su riqueza en vertebrados como dientes
de seláceos y restos de osteichtios (peces óseos sobre todo en los niveles glauconíticos) así como restos
de cetáceos. Entre la microfauna son numerosos los foraminíferos (planctónicos y bentónicos),
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radiolarios, ostrácodos y dentro de la microflora existe nanoplancton calcáreo y polen. Presenta, además,
una intensa bioturbación tanto en su tramo medio como en el nivel glauconítico.
Otro aspecto a destacar son las grandes diferencias en la diversidad de la macrofauna debidas a
fenómenos de disolución epidiagenética selectiva, es decir, unos fósiles se disuelven más que otros.
El techo lo constituye un contacto progresivo prácticamente inapreciable con la base de la Formación
Arenas de Bonares.
2- Formación Arenas de Bonares (Mayoral y Pendón, 1986).
Plioceno medio-Pleistoceno inf. ? (3 -2 m.a. ?). Sedimentada sobre la formación anterior, Arenas de
Huelva, en continuidad sedimentaria. En otras zonas (p.e. Bonares) mediante una discordancia erosiva
suave. Puede aparecer de tonos más rojizos exteriormente debido al lavado de los conglomerados
cuaternarios superiores.
En general se trata de arenas, con gran contenido silíceo y escasa arcilla, que van de finas a media y
gruesa hacia techo. Aparecen intercalaciones de gravas que se van haciendo más presentes, desde la parte
media de la unidad hacia techo, hasta ser exclusivas. En algunos puntos, el paso de las arenas a las gravas
se realiza de manera progresiva, mientras que en otros se produce a través de una fuerte discordancia
erosiva. Su potencia es de unos 10 m. Presenta estratificaciones horizontales en la parte inferior y de bajo
ángulo en la zona media.
Los fósiles son muy escasos y sólo están presentes en los primeros metros en lentejones muy ricos en
Bivalvos (especialmente ostreidos y mitílidos (mejillones) muy cementados.
3- Alto nivel Aluvial
Cuaternario. Se trata de conglomerados y arenas fluviales de coloración rojiza parda. Se observan bien
en dos zonas:
1º-Situada bajo el mirador de la antena repetidora de El Conquero.
Tramos con secuencia granodecreciente hacia
techo. Las partes finas están compuestas por
microgravas y arenas gruesas silíceas, mientras que
en los tramos de cantos mayores pueden llegar a 15
cm. Los cantos son redondeados a subredondeados y
presentan un ligero buzamiento al norte.
Mayoritariamente es cuarzo, aunque hay algún canto
blando amarillento y alguno de pizarra.
2º-Situada tras los aparcamientos del mirador del
Conquero, por la parte que da a una nueva
urbanización de adosados.
Cantos de cuarzo de 4 cm, de forma redondeada y
con una matriz de arenas gruesas a microgravas. En la parte inferior hay niveles de arenas gruesas
silíceas y microgravas, correspondientes a parte de un paleocanal.
Todos los depósitos generados por esta evolución fluvial, constituidos por gravas, arenas y
conglomerados, se reconocen discordantes sobre todos los materiales previos. Las potencias son
variables, y van desde los 5-10 m en esta zona.
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Parada 2: Bonares 1.Cuesta de La Venta-Casa del Pino y Centro de Salud.
A mitad de la subida de la Cuesta de la Venta
(entrando a Bonares desde Niebla) las Arcillas
Azules de la Formación Arcillas de Gibraleón dan
paso progresivamente a las Arenas de Huelva. Aquí
no es tan claro el contacto como en los cabezos de
Huelva. Las arenas comienzan en este punto con
unas paredes de unos 10 m en las que se alternan
niveles muy ricos en fauna, con otros casi sin ellas,
y en los que predomina la bioturbación.
Los niveles fosilíferos tienen una potencia en
torno a 80 - 100 cm. En ellos la distribución de
fauna es más o menos homogénea en todo el nivel,
observándose alguna zona con mayor acumulación
de ostras. Encontramos bivalvos, gasterópodos, crustáceos, escafópodos, vertebrados (osteichtios,
condrichtios y cetáceos) en una acumulación caótica, sin orientación preferente y mezclándose distintos
tipos de organismos. El sedimento es arena de grano fino de color amarillo a marrón claro, con niveles de
glauconita. No hay estructuras sedimentarias aunque sí hay numerosas bioturbaciones en todas
direcciones.
En los interniveles, apenas hay fauna, sólo
algunos escafópodos y bivalvos. Hay una gran
cantidad de bioturbaciones, que también estaban
presentes en los niveles fosilíferos. Los interniveles
son un poco más arcillosos que los niveles fosilíferos.
Esta formación se continúa hasta una cantera de áridos frente al centro de salud de Bonares. En la parte
superior de esta cantera, las Arenas de Huelva dan paso, mediante una discontinuidad erosiva suave, a las
Arenas de Bonares. Se observan unos 4 metros de potencia de arenas medias, más compactas y
carbonatadas, sin apenas fósiles, y de un tono más naranja. Aparecen pequeños niveles de
microconglomerados.
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Parada 3: Bonares 2.Camino de La Cruz.
Saliendo de Bonares hacia Lucena del Puerto, encontramos un cruce del que salen dos caminos de
tierra. Uno al oeste, que lleva a escasos metros a una cruz, y
otro al este, que lleva hacia el cabezo de los charquillos.
Junto a la cruz, hay un alto, con
unos pinos. Estos pinos están sobre
las Arenas de Bonares. Por el lado
oeste del montículo vemos un
pequeño escalón que deja al
descubierto la unidad.
Se puede observar una costra de
óxido de unos 2-3 cm de espesor.
Las arenas son gruesas y se
intercalan con microconglomerados
En el lado del montículo que da a la carretera, las arenas son más compactas
y van presentando bandas de conglomerados finos, de 1-2 cm de diámetro, con
una potencia de 10-20 cm y láminas de óxidos rojizos, que por posterior
diagénesis, dan lugar a las costras de hierro. Esta zona tiene aún algunas
bioturbaciones, por lo que se trataría de zonas de delta o base de ríos. En la
vertical se pasa a materiales más arenosos y blanquecinos, a veces naranjas por
los óxidos, sin fauna y más propios de ambientes dunares.
Parada 4: Bonares 3. Cabezo de los Charquillos.
Dejando el transporte junto a la cruz, ya que el acceso a esta zona se hace a pie, seguimos el camino
(ver mapa) hasta llegar a una zona llamada Cabezo de los Charquillos.
En esta zona se observa el techo de la Formación Arenas de Bonares.
De muro a techo podemos dividirla en dos partes
-Una inferior con unos 6 m. de arenas anaranjadas y blanquecinas hacia techo, de grano grueso y poco
cementadas.
-Una superior con dos subhorizontes:
--El más bajo formado por unos 3 m de arenas
arcillosas de color rosáceo a rojizo hacia techo.
Tiene manchas poligonales verticales rojizas por el
hierro, y horizontales difundidas más abajo, con
colores más claros.
--El más alto es una costra ferruginosa con unos
30 cm de pisolitos ferruginosos. Los pisolitos son
bastante esféricos y tienen una estructura formada
en su núcleo por un grano de cuarzo, y recubierto
de oxido de hierro con aumento concéntrico de Fe
hacia el exterior del pisolito. El tamaño medio de
los pisolitos es de 1 a 3 cm.
El espesor actual de la costra es menor respecto del original, ya que la parte superior ha sido
parcialmente erosionada, dando un relieve de escalones. Estos encostramientos cementan los materiales
sobre los que se desarrollan.
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Parada 5: La Rábida. Detrás del foro iberoamericano.
Tras el foro iberoamericano de La
Rábida, vemos una pared de unos 10
metros. Observamos de nuevo el
techo de la FM. Arenas de Bonares.
Encontramos de muro a techo un
tramo de unos 4 metros
de arenas gruesas con pequeños
niveles de microconglomerados.
Estos dan paso a una zona de arenas
más finas y blanquecinas, para
volver en la zona superior a arenas gruesas y niveles de cantos, con
coloraciones más rojizas.
Parada 6: Acantilados de Mazagón.
Acceso desde el Parador de Mazagón.
Se trata de sedimentos recientes costeros: Arenas, microconglomerados y arcillas.
6.1-Arenas basales (Plioceno sup.-cuaternario):
Constituido, fundamentalmente, por arenas medias-finas
blanco-amarillentas o amarillo-rojizas de granos de cuarzo y,
en menor proporción, de feldespatos. Presentan alguna capa
fina de 2-3 cm de micro-conglomerados. En la zona costera se presenta
como un acantilado erosionado por la playa actual, con una potencia de
unos 30 metros. Muestra laminaciones cruzadas, laminaciones cruzadas
hummocky, laminaciones paralelas y a veces se ven ripples de oleaje.
En la parte superior de estas arenas aparecen niveles más oscuros. Este
color se debe a la materia orgánica (turba) que contienen, ya que se trataba
de fondos de lagunas costeras con abundantes restos vegetales. El ambiente
de depósito de estas arenas corresponde a un medio eólico de tipo dunar.
6.2-Playas y dunas actuales
Las playas están formadas principalmente por arenas silíceas blancoamarillentas. Paralelamente a la línea de costa, sobre las dunas fósiles, se
extiende un cordón de dunas actuales, que alcanzan su mayor grado de
desarrollo hacia el este.
En la playa se ven todas las estructuras que hemos ido observando en
estado fósil, en pleno proceso de formación, lo que ayuda a entender
aquellos medios. Vemos las siguientes estructuras sedimentarias: flute, crescent, ripples de oleaje, ripples
de oleaje y de marea y otros de desagüe de surcos. Ripples de crestas rectas, planas y oscilantes. Dunas
de tamaños centimétricos a métricos. Barras y surcos, barras y canales entrelazados en canales de
desagüe de la marea, etc. La acción del viento procedente del mar hace que se depositen dunas actuales
sobre los acantilados.
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6. INTERPRETACIÓN:
DETERMINACIÓN DEL POSIBLE AMBIENTE DE DEPOSICIÓN
Los depósitos neógenos de Huelva conforman un ciclo sedimentarios transgresivo- regresivo
-Fase transgresiva. Mioceno, no incluido aquí.
-Fase regresiva. A partir de principios del Messiniense (6,3 M.a.) se inicia una somerización
progresiva. Durante este periodo, existía una zona más profunda (50 m. en Huelva) entre dos sectores
más someros (Lepe- El Rompido y Moguer-Bonares), donde apenas se alcanzaban los 30 m. La parte
superior de la formación arcillosa y los niveles basales glauconíticos de la Formación Arenas de Huelva
se habrían depositado en medios circalitorales a infralitorales (playas) de baja energía, con ambiente
subtropical (20-25 ºC), en tanto que los tramos tempestíticos caracterizados por grandes acumulaciones
fosilíferas serían típicos de sectores infralitorales, de profundidad inferior a 50 m. La fauna refleja esa
regresión.
Los depósitos de la Formación Arenas de Bonares nos marca, el final del dominio marino, con el
tránsito desde un medio infralitoral hacia un medio supralitoral, llegándose a la definitiva
continentalización durante el Plioceno superior-Pleistoceno, con la evidencia de implantación de los
primeros cursos fluviales, con retoques eólicos en algunas zonas.
Entre finales del Plioceno y principios del Cuaternario, con la retirada progresiva del mar, tuvo lugar el
inicio de la organización de la red fluvial. Esta red inicial, con orientación general N-S, debía estar
estrechamente relacionada con las fluctuaciones que el nivel del mar experimentaba en su retirada. Como
consecuencia de esta relación, se produjeron intercalaciones de depósitos litorales y continentales en la
formación que culmina el relleno neógeno de la cuenca en esta zona.
A medida que prosigue la tendencia regresiva, la retirada definitiva del mar dejó una amplia
plataforma detrítica expuesta a la actividad de los procesos subaéreos, que se ven afectados por una
alteración de tipo laterítico, con el desarrollo de perfiles bien estructurados. Este tipo de alteritas con
costra ferruginosa se generó bajo un clima cálido y algo más lluvioso que en la actualidad, en torno a los
1.000-1.200 mm/año y una marcada estacionalidad seca-húmeda; con niveles freáticos estables y
próximos a la superficie topográfica y una cubierta vegetal bien desarrollada. Las características de
endurecimiento de esta ferricreta y la compacidad de otros términos del perfil de alteración generó un
relieve de plataformas más o menos inclinadas al S, de las que se conservan retazos al SE de la población
de Bonares (cabezo de Los Charquillos).
Las primeras evidencias sedimentarias claras del Cuaternario están representadas por depósitos
fluviales de detríticos gruesos que se corresponderían con terrazas aluviales (Alto Nivel Aluvial) de
varios ríos atlánticos N-S ya desaparecidos que, en algunos casos, serían afluentes del antiguo
Guadalquivir. A lo largo de todo el Pleistoceno la red fluvial atlántica se jerarquiza y va originando
valles bien definidos, con un amplio desarrollo de terrazas escalonadas. Mientras parte de esta red es
afluente del Guadalquivir, otros ríos menores se independizan y vierten directamente al océano, como el
Tinto-Odiel. Los depósitos conglomeráticos del Alto Nivel Aluvial en esta zona, son por tanto depósitos
de antiguas terrazas fluviales de los ríos Tinto y Odiel. Estas terrazas antiguas, orientadas ENE-OSO y
escalonadas hacia el NE, se continúan sin interrupción con las del Guadalquivir.
De esta forma se pasaría de una red incipiente, estrechamente relacionada con las fluctuaciones del
nivel del mar, a una red jerarquizada con valles bien definidos y un amplio desarrollo de terrazas. Todo
ello es indicativo de una evolución fluvial compleja, donde vaciado erosivo han.
De esta forma, el encajamiento y desplazamiento tanto del cauce principal como de toda la red
secundaria asociada provocan el vaciado del relleno neógeno de la cuenca. Este proceso, que se
continuará de forma intensa a lo largo de todo el Cuaternario, va a dar lugar al relieve local y con ello al
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afloramiento de las diversas formaciones que constituyen este relleno, las cuales configuran distintos
tipos de modelados según su litología y disposición. La mayor parte del modelado costero que
actualmente observamos ha sido formado en el Versiliense, a partir del máximo transgresivo que se
produjo hace 6.000 años. Una vez alcanzado el máximo transgresivo Flandriensé, la costa presenta una
morfología de cabos y golfos, con dominio de la acción del oleaje que elabora acantilados y playas
protegidas. La deriva litoral y la consiguiente elaboración de playa-barreras adosadas a los acantilados
cerró los entrantes y se formaron lagunas costeras con depósitos de turba. Al dorso de estas barreras, y en
ambientes restringidos influenciados por las mareas, se desarrollaron amplias marismas en las zonas de
estuario que se encuentran en la actualidad en proceso de colmatación.
7.
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SÍNTESIS:
Correlación local
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10
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