EXPEDIENTE N° : 0007-2010-0-2601-SP-CI-01 DEMANDANTE : PABLO CRUZ ZAVALETA DEMANDADO : MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE AGUAS VERDES MATERIA : DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA RESOLUCIÓN NÚMERO VEINTICUATRO Tumbes, Dieciséis de Abril del dos mil diez.VISTOS: En audiencia pública el expediente seguido por Pablo Cruz Zavaleta contra La Municipalidad Distrital de Aguas Verdes sobre Desalojo por Ocupación Precaria; Escuchado el informe oral del abogado de la emplazada.OBJETO DE LA APELACIÓN: Es objeto del presente pronunciamiento la apelación formulada por el abogado Javier Antonio Herrera Rosas, quien patrocina los intereses del demandante contra la sentencia de folio ciento setenta y seis, que declara improcedente la demanda, disponiendo asimismo el archivo de la causa conforme corresponda.FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN: Precisa presuntos errores: Sostiene que el A quo ha vulnerado su derecho al debido proceso al no haber efectuado una correcta y adecuada motivación, pues simplemente existe una aparente motivación, que no cumple los standares de una debida motivación; del mismo modo afirma que se ha realizado una incorrecta valoración de los títulos de propiedad presentados tanto por el demandante como el emplazado, sin que haya precisado la legitimada del título que ostenta la emplazada. Precisa pretensión impugnatoria: Solicita como pretensión impugnatoria se REVOQUE la sentencia impugnada, a efecto que modificándose o reformándose se declare fundada.CONSIDERANDOS DE LA SENTENCIA: PRIMERO.- Nuestro Tribunal Constitucional, con motivo del expediente 0090-2004AA/TC ha dejado instituido que “el DEBIDO PROCESO según lo ha establecido la doctrina en forma consolidada, es un derecho fundamental de carácter instrumental, que se encuentra conformado por un conjunto de derechos esenciales (como el derecho a probar sus afirmaciones y alegaciones, debida motivación de las decisiones judiciales entre otros) que impiden que la libertad y los derechos individuales sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de derecho (incluyendo al Estado) que pretenda hacer uso abusivo de estos”, por lo tanto tratándose de un derecho de carácter instrumental, implica ello el respeto, en todo proceso, de los derechos y garantías mínimas con que debe contar todo justiciable para que una causa judicial pueda sustanciarse y resolverse en justicia; justamente ese el fundamento para entender al Debido Proceso en sus dos vertientes o expresiones: Una formal o adjetiva y la otra material o sustantiva; en el primer caso tiene que ver con el respeto de las normas procesales y derechos de esta naturaleza, tales como las que establecen las del Juez natural, el respeto y cumplimiento de las reglas procesales instituidas y pre-establecidas, el derecho a la defensa, y a la motivación de las resoluciones judiciales. En la vertiente sustantiva, tiene que ver con “los standares de justicia”, es decir con los principios y criterios de razonabilidad y proporcionalidad en la decisión y el modo y forma que se adopta dicha decisión; en consecuencia se respeta el debido proceso sustantivo cuando se obtiene de los órganos jurisdiccionales una resolución razonada, motivada y congruente con las pretensiones oportunamente propuestas o planteadas por las partes, pues lo que se quiere es excluir la arbitrariedad en las decisiones judiciales, a efecto de asegurar a los justiciables una decisión justa en cada caso.SEGUNDO: Los cuestionamientos formulados por el impugnante en su escrito de apelación están relacionados a la existencia de una sentencia, presuntamente viciada a consecuencia de haberse sustentado en una aparente motivación, derivada de la inadecuada valoración de los medios probatorios presentados por las partes, especialmente del título de propiedad consistente en la escritura pública de compra venta, con la cual el demandante pretende acreditar su derecho de propiedad sobre el bien materia de litis; y sobre todo de la minuta de compra venta presentada por la emplazada con cuyo instrumento dicha parte se irroga derechos de dominio sobre el mismo inmueble. A criterio del apelante no existe una correcta valoración al no haberse advertido la ilegitimidad de la indicada minuta; sin embargo lo que el A quo ha afirmado es que en un proceso de desalojo, como el de autos no se puede merituar la eficacia jurídica de dicho título; toda vez que no se podría establecer el mejor de derecho de propiedad sobre el bien sub materia; que siendo así el colegiado considera, que la resolución sentencial cuenta con una adecuada motivación, que cumple con los standares mínimos de validez; y por consiguiente no está afectada de nulidad.TERCERO: Del análisis de autos se aprecia, que la pretensión propuesta en el postulatorio está referida a que el órgano jurisdiccional ordene a la demandada desalojar y restituir la posesión del inmueble de su propiedad ubicado en la zona recuperada Zarumilla – conocido como playa sur, cuya extensión superficial es de cuatro hectáreas con cuatro mil trescientos metros cuadrados; señalando entre sus argumentos fácticos, que el inmueble materia de litis lo adquirió mediante compra venta celebrado con los esposos Oriol Victoriano Cedillo Ruiz y Martha Noriega de Cedillo, procediendo luego a inscribirlo en la oficina registral de esta ciudad; inmueble que viene siendo ocupado por la emplazada, cobrando el derecho de parqueo, es decir viene usufructuando el predio sin tener autorización del legítimo propietario.CUARTO: Del escrito de contestación de demanda se puede apreciar, que la emplazada afirma detentar derecho de dominio sobre el predio sub litis, alegando haber adquirido el derecho de propiedad en mérito al contrato de compra venta celebrado el nueve de marzo de mil novecientos noventa de su anterior y legal propietario Oriol Victoriano Cedillo Ruiz, según así lo pretende acreditar con la minuta de compra venta, que presenta como medio de prueba; señala asimismo que sobre dicho inmueble se han construido casetas de control de parqueo del terminal terrestre; además se ha construido el mercado de abastos del distrito de Aguas Verdes y otras obras de acondicionamiento, todas ellas de material noble, lo que significa que vienen ejerciendo posesión legítima amparados en su derecho de propiedad, toda vez que a su criterio la minuta que detentan constituye un instrumento jurídico que ampara su legítimo derecho de dominio sobre el bien sub materia.QUINTO: Al caso de autos corresponde aplicar la normativa prevista en el artículo 911ª del Código Civil, por el cual “la posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido”. En el caso de autos es de advertir que la emplazada invoca titularidad respecto al inmueble sub litis, presentando para el efecto la minuta de compra venta, obrante en copia fedateada a folio cuarenta y seis, de la cual, efectivamente se puede apreciar, que el nueve de marzo de mil novecientos noventa se produjo una negociación que concluyó con un contrato de compra venta celebrada entre Oriol Victoriano Cedillo Ruiz en calidad de vendedor y la Municipalidad Distrital de Aguas Verdes como parte compradora, acto jurídico que únicamente quedara en minuta, razón por la cual nunca se procedió a su inscripción registral; sin embargo no puede dejarse de tener presente, que en nuestro ordenamiento jurídico la compra venta constituye un negocio jurídico consensual, que se perfecciona con el simple consentimiento de las partes, no necesitando para su validez y eficacia jurídica de la inscripción registral, conforme así está previsto en los artículo 1529ª del Código Civil, concordante con el artículo 949ª del mismo cuerpo normativo; por consiguiente mientras no se declare su nulidad o invalidez merece eficacia probatoria; y siendo así el demandante no ha probado que la entidad municipal emplazada detente la posesión en calidad de precaria, máxime si como consecuencia del usufructo que se viene ejerciendo, reconocido incluso por el propio demandante, se han construido obras civiles, cuyas fábricas han sido ejecutadas por la municipalidad demandada, obviamente con dinero del Estado.Todo lo antes anotado, permiten a este colegiado llegar al convencimiento, que la resolución apelada satisface, las exigencias legales orientadas a la obtención de un fallo que respeta las garantías mínimas del Debido Proceso.POR LAS CONSIDERACIONES EXPUESTAS, LA SALA CIVIL DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE TUMBES, RESUELVE: CONFIRMAR la sentencia apelada, que declara improcedente la demanda de Desalojo por Ocupación Precaria en los seguidos por PABLO CRUZ ZAVALETA contra LA MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE AGUAS VERDES; con lo demás que contiene. Interviene como Juez Superior ponente el magistrado Williams Vizcarra Tinedo.- Señores Jueces Superiores: Vizcarra Tinedo, Guillermo Felipe y Maqui Vera. Secretario Gerald M. Rufasto Chapa.-