Revista Médica de Costa Rica XLVI (467) 73-78; 1979 Manejo de Diuresis Post-Obstructiva Miguel Aguilar Alvarez· ABSTRACTO Las etiologías de la diuresis postobstructiva pueden ser separadas en aquellas producidas por: 1. Estímulo fisiológico. Ej. retención de solutos, urea y sodio. 2. Defectos tubulares de reabsorpción. Ej. pérdida de sodio y diabetes nefrogénica. Dos o más pueden coexistir enmascarando un defecto tubular hasta que el estímulo fisiológico desaparezca. Es común observar una diuresis fisiológica secundaria a un volumen expandido del líquido extracelular y ser confundida con una inhabilidad patológica de conservar sodio que invariablemente resulta en una prolongación innecesaria de la diuresis debido a continuación de la reposición de líquidos. El curso clínico de dos pacientes es descrito con el razonamiento de su manejo. Se presentan las líneas básicas del manejo sobre los principios del control adecuado de pérdidas de aquellos solutos que estimulan la diuresis y la identificación y terapia apropiada de un defecto tubular probablemente existente si la poliuria persiste. INTRODUCCION A pesar de que la poliuria después de liberar un proceso de uropatía obstructiva no representa un problema clínico frecuente, un sin número de referencias apuntan su magnitud potencial l - ' . Este papel identifica las varias causas de diuresis po~tobstructiva y propone un plan de manejo. ETIOLOGIAS DE LA DIURESIS POST-OBSTRUCTIVA Las etiologías de la poliuria postobstructiva en general pueden ser atribuidas a una diuresis • •• Asistente Servicio de Urología Hospital Max. Peralta, Cartago. Urólogo. Wichita. Kansu, U.S.A. EdU/lrd O. Bass·· secundaria a un índice elevado de f1ltración de solutos o a un defecto de reabsorción tubular. Los solutos retenidos más frecuentemente en retención urinaria son la urea y el sodio. La acumulación de urea, manifiesta por azotemia, provee un poten te estímulo de diuresis osmótica después de liberar el proceso obstructivo. 1 • De la misma manera, la retención de sodio y su consecuente expansión del líquido extracelular es el estímulo para el "factor natriurético" que fisiológicamente actúa sobre la nefrona para "perder" sodio'-'. La naturaleza del proceso mediante el cual esta inhibición de reabsorción de sodio se produce, es aún controversial. Una teoría popular es la de que existe la secreción de una hormona no identificada s -•. Otra sostiene que 'Ios cambios relevantes son netamente hemodinámicos y relacionados con un aumento de la presión hidrostática o a una disminución de la presión oncótica de las proteínas en los capilares peritubulares'- l o. Los defectos tubu· lares producen una diuresis mediada por agua' o la inhabilidad de conservar sodio apropiadamente l l . El defecto preciso en la conservación de agua libre es oscuro, pero se caracteriza por una orina diluida con una osmolaridad sérica inapropiadamente elevada. En esta situación, se presenta un aclaramiento de agua libre (CH, O) que puede ser determinada substrayendo el aclaramiento osmolar (COsm=Uosm V/Posm) del flujo urinario (V)*. La administración exógena de hormona antidiurética (ADH) comúnmente produce poca o ninguna respuesta. *Esto es, CH,O=V-Uosm V/Posm. Donde Ves volumen de orina en cc/min, Uosm es osmolaridad sérica en Meq/L. Si la CH, es negativa, se indica como TcH, y refleja una orina concentrada y una ausencia de agua libre. Defectos tubulares algunas veces existen en presencia de natriuresis fisiológica excesiva. Es importante reconocer esta entidad, puesto que la pérdida de sodio subsecuente en un paciente con reposición inadecuada, puede llevar a hipotensión severa y colapso cardiovascular. Una ° ° 74 -REVISTA MEDICA DE COSTA RICA- diuresis de sodio, se refleja en que la mayor proporción de la osmolaridad urinaria se compone de sodio excretado (Fig. 1). Después de la iden tificación de una diuresis mediada por sodio, debe ser determinado si es fisiológica o es secundaria a un defecto de reabsorción tubular de sodio. Debe tenerse en cuenta que la ausencia de una respuesta apropiada a la administración del minera! corticoide desoxycorticosterona (DOCA), no necesita la presencia de un defecto de reabsorción tubular. Alto flujo de filtrado en túbulos normales, secundario a un volumen extracelular expandido, frecuentemente se asocia a! bien documentado "fenómeno de escape"3-S. Esto es, donde el factor natriurético o "tercer factor" se sobrepone a! efecto del mineralocorticoide. Se puede establecer que la continuación de una diuresis en presencia de un volumen extracelular contraído y de hipotensión no es fisiológico. En este cuadro, la administra· ción de DOCA es confiable y una respuesta positiva se manifestará con un potasio urinario alto y una concentración urinaria de sodio disminuida. Una respuesta positiva, en el mismo cuadro clínico, implica una insuficiencia adrenal con función tubular norma!. N ~ ~ :~ ~ w ::> ~ 101 S &. . 0'5 " N w Z ~ .S ;:¡: >N ~ ~ ~ w ::> ~ ~i > ...::> .., .,... ...'" ...'" ~ ., .., <:> ~ '"o '"o .,; '" .,; '": ., o "': o o o ~ M ~ M o "': ;!; ,..: ~ M ., u ~ 8 ]. ~ > ~ .$ ~ o O $ ::> ;:¡: N .ij .$ .! O ~ .; ~ M o ,.¡ ~ o ~ M '".... ""..,,o - ., M :::,o .,'" .., ~ '" 1!i O ~ N ~ ::> :$ ~ ::~ "5 .~ ~ ~ 8 ~ ..J e ~ ~ 00 06 ..J 101 "" 00 ;:¡: ..J N- z! '"'" O ~ ::~ N .~ ~ 'a 8 <:> N Z ~ r ,..: ::3 ~ '0 "o .~ :l w ~ ." ." "' a¡U:JP~d .~ :g oS " c. u ~ u u -"" <:> '" <:> ,.¡ M M M '" '" ...'" <:> M '" ..; ...'" .., '" ~ ~ ;!; 00 '",..: M ... M '" 00 ;:s '" M M '" '""" <:> M ;!; :::'" ;!; '" M <:> 00 ;!; M "! .... '" '".... 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Su abdomen estaba distendido y no hab ía evidencia clínica de edema periférico. Su próstata era grande y de consistencia benigna. La cateterización vesica! produjo 2300 cc de orina y durante la siguiente hora después de liberar la obstrucción, el paciente produjo más de 100 cc de orina con una diuresis subsecuente inicia! de 800 cc/hr. La figura 1 ilustra la composición de su diuresis. Al inicio, la retención nitrogenada era claramente la causa de su poliuria basado en que el 63.. de los solutos excretados eran de NU. Estos datos fueron interpretados como representativos de una diuresis osmótica secundaria a sobrecarga de NU con función tubular , , , ::: .$ u ~ ~ U -¡¡ $ .ª ::> el: z M N " " ~ " ::>" $ ." z N $ -llu .~ ~ ~ '0 'Mu c. ~ "" -AGUlLAR. BASS: MANEJO DE LA DIURESIS POST.ORSTRUCTIVA- probablemente normal. Debido a la ausencia clínica de un volumen extracelular expandido y porque el NU constituía la mayor parte de los solutos urinarios, se eligió reponer lOO... de las pérdidas urinarias de e1ectrolitos y volumen hasta estabilización del NU. Después de 60 horas, su poliuria había cedido y su NU era de 12 mg.... En este punto, el NU urinario había descendido a un 48... del total de solutos urinarios. Caso No. 2: Paciente masculino de 73 años de edad, admitido en retención urinaria completa de 48 horas de evolución. Su historia también incluía disminución de su calibre miccional asociado a debilidad progresiva y somnolencia por las últimas dos semanas. Era hipertenso y a pesar de la ausencia de insuficiencia cardiaca, tenía edema importante de sus extremidades inferiores y genitales. Tenía además varios signos clínicos de uremia. No se encon traron efectos electrocardiográficos ni fundoscópicos de hipertensión. El examen rectal implicaba carcinoma prostático extenso. La cateterización vesical produjo 1300 cc de orina e inmediatamente inició la producción masiva de orina a razón de 1450 ccfhr. La figura 1 demuestra que inicialmente el NU y el sodio comprendían el 45... y 40... respectivamente de los solutos excretados. Inicialmente se anticipó que su diuresis era osmóticamente estimulada por una marcada expansión del líquido extracelular y azotemia. Debido al edema severo, 1/2 a 3/4 de sus pérdidas urinarias se repusieron y después de 48 horas su NU había caído de 142 mgs... a 25 mgs... y el peso descendió de 181 a 154 lbs., sin embargo, su poliuria continuaba a razón de 500 cc/hr. Edema abundante persistía y a esta altura, el sodio comprendía 57... de los solutos urinarios y el NU sólo el 19.... Era claro que la urea no era el factor de la diuresis. Se permitió que su líquido extracelular continuara contrayéndose isotónicamente, de tal modo que 96 hrs. después de liberar la obstrucción vesical, el paciente no tenía edema y el peso era de 140 lbs. La diuresis continuó a razón de 360 cc/hr. y el sodio urinario comprendía el 56... de los solutos urinarios. La sospecha de un defecto de reabsorción tubular de sodio era soportado por la ausencia clínica de un estímulo para la poliuria. La administración de 5 mgs de DOCA no produjo cambio apreciable ni en el volumen ni en la concentración de sodio urinarios, por lo que se eligió continuar con un balance negativo cuidadoso con reposición a 100 ccfhr. Veinte 75 horas después el paciente presentó hipotensión ortostática y taquicardia sin disminución de su producción de orina. Se inició un balance positivo hasta estabilización de sus signos vitales y se continuó la reposición basados en lOO... de las pérdidas. Después de 7 días de manejo de soporte, la diuresis gradualmente disminuyó junto con el edema hasta niveles normales. Conforme la poliuria se normalizaba, el paciente tomó a su estado mental normal, permitiendo la reposición oral de gran parte de los requerimientos de sal. No se presentó glucosuria o hipokalemia, pero sí hubo necesidad de corrección de su magnesio y calcio séricos. DISCUSION Sobre estos principios es que se establece el abordaje terapéutico sistemático de una diuresis postobstructiva. Todo paciente que después de liberársele el proceso obstructivo continúa produciendo más de 200 cc/hr. de orina por dos o tres horas debe considerarse como un paciente con diuresis postobstructiva significativa (Fig. 2). Son mandatarios el control horario de signos vitales y balance de líquidos y el peso corporal debe obtenerse por lo menos cada día como coadyuvante en el control de pérdidas netas de líquidos. Las concentraciones de sodio y potasio en orina deben ser determinados cada cuatro a doce horas para aproximar las pérdidas de solutos. Es importante no permitir excesivas pérdidas de potasio debido a que la contracción del líquido intracelular es difícil de determinar clínicamente. Los electrolitos séricos deben medirse periódicamente y el calcio y magnesio séricos deben obtenerse diariamente con la adecuada reposición con sulfato de magnesio y gluconato de calcio para evitar neuroexitabilidad. Inicialmente debe buscarse la presencia o no de glucosuria para eliminar este factor como contribuyente de la poliuria. Líquidos parenterales conteniendo glucosa deben ser abolidos, puesto que son hipertónicos y tienden a contraer el líquido intracelular y tienden a producir glucosuria. La mayor parte de los pacientes con diuresis son azotémicos l - 2 , sin embargo, ésta no es una experiencia uniforme l ,-, 4. Este tipo de pacientes deben ser evaluados primeramente por signos clínicos de retención de sodio, edema, hipertensión y aumento de peso (Fig. 2). Si no hay evidencia de acumulación de agua y sodio, los electrolitos y volúmenes excretados deben ser repuestos en el 76 -REVISTA MEDICA DE COSTA RICADIURESIS POST·OBSTRUCTIVA (200 ce/h•• x 2-3 hrs.) AZOTEMIA SIN EDEMA AZOTEMIA CON EDEMA REPONER 100.. DE PERDIDAS URINARIAS (Na, K, VOLUMEN) HASTA ESTABILIZACION DELNU CONTRACCION ISOTONICA DEL LEC REPONIENDO 1/2-3/4 DE PERDIDAS URINARIAS (Na, K VOLUMEN) HASTA DESAPARICION DEL EDEMA ¡ CESACION DE DIURESIS CONTINUACION DE DIURESIS ¡ CESACION DE DIURESIS INVESTIGAR POSIBLE DEFECTO TUBULAR 100.. hasta estabilización del NU. Esto permite un flujo plasmático renal óptimo aprovechándose del efecto osmótico de la urea para facilitar la remoción o excreción rápida de solutos retenidos. Si el líquido extracelular del paciente está expandido por sodio yagua además de estar azotémico, se reponen la 1/2 o 3/4 de las pérdidas urinarias usando líquidos parenterales cuya concentración de sodio y potasio aproximen la de la orina. Esto permite una cc'lntracción isotónica controlada extracelular hasta su volumen fisiológico con preservación del líquido intracelular. Con la estabilización del NU y pérdida del exceso de agua y sodio, la diuresis osmóticamente activada desaparecerá. Si la diuresis persiste, entonces se tomarán los pasos necesarios para investigar un posible defecto tubular (Fig. 3). Una diabetes insípida nefrogéni. ca puede identificarse por una orina diluída en presencia de una osmolaridad sérica elevada. O bien la administración de 5 Unidades de Pitresina generalmente muestra el defecto. Si la orina es concentrada y el examen de sus constituyentes indican que el sodio es el soluto primario, la administración de 5 mgs. de DOCA están indicados. Una respuesta positiva indica el uso subsecuente e intermitente de mineralocorti· coides exógenos. Una respuesta negativa, no necesariamente indica la presencia de un defecto tubular pues más comúnmente refleja un espacio extracelular aún sobreexpandido aunque clínicamente no sea evidente. El factor natriurético fisiológicamente sobrepasa los efectos del mineralocorticoide y una contracción isotónica cuidadosa del líquido extracelular debe continuarse. Si aparece evidencia de hipotensión ortostática y taquicardia antes de normalización de la poliuria, entonces un defecto tubular resistente a DOCA existe. En este punto, el clínico debe resignarse a la reposición de líquidos y solutos de acuerdo a las pérdidas y esperar la recuperación espontánea de la habilidad de la nefrona de conservar sodio. ... --------------------~-_ __.- -AGUlLAR, BASS: MANEJO DE LA DIURESIS POST.QBSTRUCTIVA- 77 POSIBLE DISFUNCION TUBULAR DIURESIS MEDIANA POR SOPLO 1 1 PITRESIN S UNIDADES ~+ 1 CONTRACCION ISOTONICA HASTA APARICION DE HIPOTENSION ORTOSTATlCA y TAQUICARDIA, SI DIURESIS CONTINUA: J DOCAS mgs +~ TRATAR CON PITRESIN : ~ro"" ,1, TRATAR CON DOCA ".mOM (Na, K. VOLUMEN) HASTA DESAPARICION ESPONTANEA DE LA DIURESIS RESUMEN Las etiologías de la diuresis postobstructivas son analizadas incluyendo el caso de el enmascaramiento de un defecto tubular por una diuresis fisiológica. Dos casos representativos y su manejo se presentan. Un plan formal de manejo se plantea. SUMMARY The etiologies of postobstructive diuresis are discussed including how physiological stimuli can mask underlying tubular defecto Two representative cases and their management are pi'esented. A formal plan of therapy is outlined. BIBLIOGRAFIA I. AUGUST, j.T., and NELSON, D.H.: Adjustment to aldosterone or desoxycorticosterone acetate induced sodium retention in patients with Addison's disease. J. Clin. Invest., 38:1964,1959. 2. BRICKER, N.S., SHWAYRI, E.I., REARDEN, j.B., KELLOG, D., MERRIL, j.P. and HOLMES, j.H.: An abnormality in renal function resulting from urinary tract observation. Amer. J. Med., 23:554, 1957. 3. 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