6 ] Historias Historias [ 7 revista educar Septiembre 2009 JOSÉ NOVOA, DOCENTE del colegio polivalente don orione: Maestro del dibujo técnico Quiso ser Mecánico de Aviación y estudiar Ingeniería en Metalurgia. Pero no era su vocación, porque lo suyo era ser profesor. Luchó contra viento y marea, contra el rechazo de su familia, hasta que logró convencerlos a todos. Marcela Paz Muñoz Illanes µ Pía García Hidalgo El profesor José Novoa cuando era niño jamás imaginó que iba a convertirse en docente. En esta fotografía, junto a sus alumnos de la especialidad de Dibujo Técnico, en el Colegio Polivalente Don Orione de Cerrillos. “Estaba haciendo fila en un Banco de Cerrillos para cobrar un cheque y al mirar hacia adelante vi a un ex-alumno que por su estatura (1.90 metros) sobresalía a los demás. Mientras esperaba su turno en la ventanilla, giró la cabeza y me vió, me saludó con la mano y se aproximó a la caja. Al terminar se acercó sonriente y en voz alta dijo: “Sr. Novoa, todo lo que soy ahora se lo debo a usted porque los consejos que me dió los seguí al pie de la letra; estudié la carrera de Ingeniería en Metalurgia y ahora soy Ingeniero Jefe de Cristalerías Toro y aplico las mismas exigencias suyas. Gracias profe, hacía tiempo que quería ir a saludarlo, muchas gracias”. Para este profesor no existe nada en la vida que se compare con observar el rostro expectante de un joven que desea aprender, y ese brillo particular en la mirada que acusa: “Ya entendí”. Para no creerlo. Porque este docente de Dibujo Técnico que actualmente trabaja en el Colegio Don Orione de Cerrillos, José Novoa, ni soñó con ser maestro cuando era niño. UN PASADO REVUELTO Durante su infancia, él se sentía muy distante y casi ajeno al mundo docente. “Me cargaban los profesores”, cuenta con un poco de vergüenza. Pese a la resistencia inicial, la semilla de ser profesor se forjaba poco a poco en su interior, de manera casi silenciosa. Por ejemplo, cuando algún compañero de curso estaba en problemas él se ofrecía a prestar su ayuda. “Como era buen alumno siempre me las ingeniaba para explicarles Matemática, Castellano, Física e Inglés. Y en la Enseñanza Industrial -ahora llamada Educación Técnica en Enseñanza Media- Tecnología, Dibujo Técnico y Re- 8 ] Historias sistencia de Materiales”. Pero su historia en otros aspectos no fue muy distinta a la de los niños de su edad. Hizo la Preparatoria –como se llamaba entonces a la Enseñanza Básica- en la Escuela Francisco Andrés Olea de la Sociedad Matte y en el Colegio Hispanoamericano, ubicados en pleno sector de Avenida Matta. Luego, en el Liceo Manuel Barros Borgoño y la Escuela Industrial realizó sus estudios de Secundaria. Pero, cuenta José, “como era de espíritu inquieto, cuando terminé Tercero (Medio) Industrial postulé a la Escuela de Aviación y fui aceptado”. Solamente estuvo un año, allí estudió Mecánica de Aviones a Reacción. No quedó en la Rama Del Aire, pidió la baja y volvió al Colegio Don Orione a terminar la Secundaria. Después, estudió durante un año Ingeniería en Metalurgia en la Universidad Técnica. Su vocación era la Pedagogía, por lo que ingresó en la misma universidad a estudiar Pedagogía Industrial. Justo en esos momentos se produjo Historias [ 9 revista educar Septiembre 2009 la mayor oposición de parte de su familia. Le decían: “¡Te vas a morir de hambre como profesor!” Pese a ello, estudió cinco años Pedagogía en modalidad vespertina y finalmente, obtuvo el título de profesor. Corría el año 1973. LA LLEGADA A DON ORIONE Pero, ¿cómo llegó a ser profesor del Colegio Don Orione? Lo piensa un poco, reflexiona y cuenta: “En 1964, cuando aún no había comenzado siquiera a estudiar Pedagogía, yo trabajaba como dibujante técnico en la Empresa de Agua Potable, en plena Avenida Bulnes”. De vuelta a su casa, su madre, a quien admira casi con pasión, le contó que “un Padre del Colegio Don Orione vino a buscarte para que seas ayudante de un profesor por haber sido buen alumno”. Sin pensarlo, al otro día José se presentó en la oficina del director, P. Angel Cantarutti. “Acordamos iniciar el tra- PARA QUÉ SIRVE ENSEÑAR DIBUJO TÉCNICO 4 La malla curricular de Dibujo Técnico que se implementa en el Colegio Don Orione, de Cerrillos, cuenta con ocho módulos obligatorios y cuatro módulos complementarios, de tal forma que el alumno en III y IV Medio adquiere los aprendizajes de un abanico de áreas del sector: Dibujo Técnico, Dibujo Mecánico, Dibujo de Estructuras, Dibujo de Matricería, entre otros. 4 El alumno que estudia esta especialidad aprende a esforzarse. Para dibujar se requiere de un trabajo sistemático en hojas llamadas “formatos”, desde un nivel muy básico hasta un grado de complejidad alto. 4 El dibujante se familiariza con técnicas bidimensionales y tridimensionales; se le enseña a deducir y diseñar en dos dimensiones o vistas y en perspectivas o vistas aéreas. bajo de “hacer clases” a I y II (Medio) Industrial en el Taller de Mecánica, el primer lunes del mes de abril”. De allí para adelante, el Colegio Don Orione fue como su segundo hogar. Mientras trabajaba como ayudante, y apenas con 19 años, se casó con Rosa Guevara Martínez. Continuó trabajando como profesor y, seguro de que ésa era su vocación, buscó la manera de especializarse y tomó diversos cursos de Mecánica y Dibujo Técnico. ESPECIALIDAD TÉCNICA Durante una clase, José Novoa guía a sus alumnos en la confección de una maqueta. Sabe muy bien que su rol es exigir a los alumnos, para que aprendan a superarse. No solamente se especializó en Dibujo Técnico, sino que creó nada menos que la especialidad en el Colegio Don Orione. “En el ´82 ya dictaba clases de Dibujo Técnico de I a V Año (Medio) Industrial. Sí, Quinto Año, pues recién a partir del ´87 la especialidad concluía en IV Medio. Recuerdo que en el ´82, el director implementó una Sala de Di- bujo Técnico con 45 Tableros Artel y 45 Tecnígrafos Mutoh, un lujo que ni siquiera las universidades tenían”. Tal era el grado de conocimientos y destrezas que la mayoría de los alumnos de Mecánica adquirían, que José ni se imaginó el impacto que causaron en las empresas del ramo. “Era tanto el éxito que las mismas empresas que nos supervisaban nos sugirieron la creación de la Especialidad de Dibujo Técnico Industrial”. Y así fue. “Nos reunimos con mi jefe técnico, hicimos las consultas y creamos una malla y un programa. En 1990 la especialidad estaba lista”. TALLER DE ARBITRAJE En medio de este trabajo, José dedicaba los fines de semana a conducir su auto para la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional), transportando árbitros profesionales a distintos estadios, de norte a sur. “En mi liceo siempre les interesó esta actividad. Tanto es así que en Don Orione se creó un Taller de Arbitraje”. Esta actividad tiene como propósito formar jóvenes y profesores como árbitros, capaces de desempeñarse bien en las competencias deportivas del colegio y los campeonatos interescolares. Se les instruye en las reglas de juego, el funcionamiento del fútbol y todas las disposiciones dictadas por la FIFA, que están publicadas en Internet por la International Board. Aquí participan todos aquellos a los que les interesa el tema, en horario fuera de clases. Incluso algunas veces trabajan en el taller los sábados en la mañana y en la tarde. José Novoa no sólo se especializó en Dibujo Técnico, sino que además creó esa especialidad en el Colegio Polivalente Don Orione. RESPONSABILIDADES MÚLTIPLES Actualmente, José imparte asignaturas, talleres y módulos desde I a IV Medio, tanto en Mecánica como en Dibujo Técnico. Además de la jefatura de la especialidad, es profesor tutor de las Prácticas Profesionales de los egresados en Mecánica Industrial y Dibujo Técnico, desde 1981. Y como es bueno en lo que hace, ha buscado la forma de entregar ese conocimiento a otros colegios. “En el Liceo Industrial de San Bernardo, Miguel Aylwin Gajardo A-129, imparto clases de Mecánica Industrial a los IV Medio Cuando le preguntamos al profesor José Novoa qué busca transmitir a sus alumnos en sus clases de Dibujo Técnico, él afirma: “Enseñarles a pensar, a deducir, inferir y comunicar sus conocimientos y aptitudes por medio del diseño”. de la misma especialidad”. Pese a las innumerables responsabilidades que tiene en el colegio, José se preocupa permanentemente de innovar en sus clases. Durante un año, sus alumnos trabajaron en cartón piedra y cartón forrado, no sólo maquetas de viviendas sino también de curvas de nivel topográfico, de máquinas y de accesorios mecánicos. Y este año, diseñarán estructuras de viviendas antes de ser revestidas, con palos dimensionados y de formas, respetando normas de techumbres, alturas en escalas, escaleras con su huella y contrahuella. Casi al final de la conversación, le preguntamos: ¿cómo traspasa todo ese conocimiento a sus alumnos? A lo que José Novoa responde muy serio, un poco tajante: “No soy un profesor permisivo ni amigo de los alumnos. Soy exigente, formal, serio y disciplinado. Por lo mismo, muchas veces no soy nada de simpático con ellos, pero cuando egresan y en especial los más antiguos, dicen: “Lo que el profe Novoa nos enseñó, nunca se olvida”.