2009033065 - Superintendencia Financiera de Colombia

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FACTURA, PAGO EN MONEDA EXTRANJERA, CONTABILIZACIÓN
Concepto 2009033065-003 del 11 de junio de 2009.
Síntesis: Las instituciones financieras están sujetas tanto a la observancia de la regulación
especial que disciplina el ejercicio de sus actividades como a la de los deberes que dada su
condición de entes económicos les demandan cumplir las normas de estirpe tributaria y
mercantil. El Código de Comercio reconoce el derecho de todo comprador o beneficiario
de un bien o servicio a exigir de su prestador o proveedor la entrega de una factura con
indicación del precio y del pago parcial o total efectuado, si fuere el caso. Las
obligaciones que se estipulen en moneda extranjera y que no correspondan a operaciones
de cambio se deben pagar en moneda legal colombiana a la tasa de cambio representativa
del mercado (TCRM) en la fecha en que fueron contraídas, salvo que las partes hayan
convenido una fecha o tasa de referencia distinta.
«(…) damos respuesta a los interrogantes formulados en su comunicación radicada en esta
Superintendencia con el número indicado en la referencia, los cuales se absolverán
siguiendo el orden planteado, así:
“1º Si las entidades financieras vigiladas por la Superintendencia para efectos de
realizar pagos a sus proveedores por causa de contratos celebrados en Colombia y a
cumplirse en el país, deben exigir factura que se ajuste a las disposiciones exigidas por
el Estatuto Tributario y el Código de Comercio”.
Las instituciones financieras vigiladas por este Organismo de control están sujetas tanto a la
observancia de la regulación de carácter especial que disciplina el ejercicio de las
actividades propias de su objeto social, como a la de los deberes que dada su condición de
entes económicos les demandan cumplir las normas de estirpe tributaria y mercantil, para
los fines en ellas previstos.
En ese orden y frente al tema que nos ocupa, se tiene por una parte que los artículos 774,
inciso tercero1 y 944 del Código de Comercio reconocen el derecho de todo comprador o
beneficiario de un bien o servicio a exigir de su prestador o proveedor la entrega de una
factura que corresponda al negocio celebrado para su adquisición, con indicación del precio
y del pago parcial o total que aquél hubiere efectuado, si fuere el caso.
Por otra parte, el artículo 618 del Estatuto Tributario establece para los adquirentes de
bienes corporales muebles o servicios, la obligación de exigir las facturas o documentos
equivalentes que establezcan las normas legales, al igual que a exhibirlos cuando los
1
Modificado por el artículo 2º de la Ley 1231 de 2008.
funcionarios de la administración tributaria debidamente comisionados para el efecto así lo
exijan2.
Ahora, en cuanto a las dudas que se puedan generar respecto de la aplicación de las
disposiciones contenidas sobre el particular en el Estatuto Tributario, se considera del caso
anotar que la consulta respectiva debe dirigirse a la Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales -DIAN, autoridad a la que le corresponde pronunciarse acerca del alcance de las
mismas.
“2º Si las entidades financieras vigiladas por la Superintendencia pueden pactar con
sus proveedores en Colombia que las obligaciones de aquellas sean pagadas en
moneda extranjera a la tasa representativa del mercado cambiario de la fecha de la
factura?”.
Es importante tener en cuenta que el inciso segundo del artículo 874 del Código de
Comercio establece que cuando se contraigan obligaciones en monedas o divisas
extranjeras, éstas se cubrirán en los signos representativos de dinero en que fueren
estipuladas, “si fuere legalmente posible”; y en caso contrario, tales obligaciones se deberán
satisfacer “en moneda legal colombiana, conforme a las prescripciones legales vigentes al
momento de hacer el pago”.
Por este aspecto, cabe señalar que conforme a lo previsto en el artículo 79 de la Resolución
08 de 2000 de la Junta Directiva del Banco de la República, las obligaciones que se
estipulen en moneda extranjera y que no correspondan a operaciones de cambio se deben
pagar en moneda legal colombiana a la tasa de cambio representativa del mercado (TCRM)
en la fecha en que fueron contraídas, salvo que las partes hayan convenido una fecha o tasa
de referencia distinta3.
Según lo expuesto, se tiene que por regla general existe libertad de estipulación para la
conversión de divisas, de modo que la TCRM aplica de manera supletiva cuando las partes
que intervengan en la celebración del contrato respectivo no hayan acordado sujetarse a
otra distinta de aquella para el cumplimiento de sus contraprestaciones.
“3º. Si los anticipos entregados por las entidades financieras vigiladas por la
Superintendencia Bancaria, tienen alguna regulación especial, o si por el contrario, se
rigen por las normas contables generales (...)?”.
Esta Superintendencia, en uso de sus funciones de control y vigilancia radicadas en el
numeral 3 literal b) del artículo 326 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, se
encuentra facultada para expedir normas especiales de contabilidad de obligatorio
cumplimiento para las instituciones vigiladas, sin perjuicio de la autonomía reconocida a
estas últimas para escoger y utilizar métodos accesorios, de conformidad con la ley.
2
3
Artículo modificado por el artículo 76 de la Ley 488 de 1998.
De acuerdo con los términos de la norma antedicha, las obligaciones que se estipulen en moneda extranjera y
correspondan a operaciones de cambio, se pagarán en la divisa estipulada.
En ese orden, esta Agencia Gubernamental expidió, a través de la Resolución 3600 de 1985
y demás disposiciones que lo modifican o adicionan, el Plan Único de Cuentas para el
Sector Financiero, donde se indican mediante códigos las cuentas que deben utilizar las
entidades sujetas a supervisión para el registro de cada una de sus operaciones.
Ahora bien, en lo que concierne concretamente a la pregunta indicada en la petición, se
sugiere revisar la descripción y dinámica del Código 1645 (anticipos de contratos y de
proveedores) del citado Plan de Cuentas, el cual puede ser consultado por la persona
interesada ingresando a la página de la Superintendencia Financiera de Colombia
www.superfinanciera.gov.co, por conducto de la ruta: Normativa/ Plan único de cuenta/
PUC financiero 2008/Cta. 15-19 (Hoja 262).
“4º. Si las obligaciones en moneda extranjera adquiridas por las entidades financieras
vigiladas por esa entidad, que no sean operaciones de cambio, deben ser pagadas en
moneda legal colombiana conforme al Art. 3 del Decreto 1735 de 1993, o si por el
contrario, están excluidas de dicho régimen legal?”.
El artículo 3º del Decreto 1735 de 1993, mediante el cual se dictan normas en materia de
cambios internacionales, indica respecto de las operaciones internas que: “Salvo
autorización expresa en contrario, ningún contrato, convenio u operación que se celebre
entre residentes4 se considerará operación de cambio. En consecuencia, las obligaciones
que se deriven de tales contratos, convenios y operaciones, deberán cumplirse en
moneda legal colombiana” (negrilla nuestra).
En relación con el propósito de esta norma explica la doctrina que lo que la misma pretende
es “hacer énfasis en la prohibición de satisfacer en moneda extranjera las obligaciones
contraídas entre residentes, salvo autorización expresa en contrario, con lo cual se vino a
mitigar el rechazo al pago en moneda extranjera de transacciones entre residentes, que
desde siempre había contenido el régimen de cambios, lo único que permitía era su
estipulación en moneda extranjera para ser pagadas en moneda nacional, como un
mecanismo de corrección monetaria” 5.
Se concluye entonces, a la luz de la anterior disposición, que si las obligaciones en comento
son adquiridas entre instituciones financieras del país y personas naturales o jurídicas que
también ostenten la condición de residentes, las mismas6 deben cumplirse “en moneda legal
colombiana”, independientemente de la existencia de una estipulación en contrario, salvo,
4
La definición de residente se encuentra establecida en el artículo 2º del Decreto 1735 de 1993, el cual expresa que “se
consideran residentes todas las personas naturales que habitan en el territorio nacional. Así mismo, se consideran
residentes las entidades de derecho público, las personas jurídicas, incluidas la entidades sin ánimo de lucro, que tengan
domicilio en Colombia y las sucursales establecidas en el país de sociedades extranjeras”.
5
6
Lugari, María. Régimen Cambiario Colombiano. Legis Editores S.A. Segunda Edición. 1998, pág. 146.
Que no se considerarían operaciones de cambio conforme a las reglas previstas en los artículos 3º y 2º del Decreto 1735
de 1993.
claro está, que alguna norma de carácter exceptivo permita que las operaciones a que alude
la consulta se ejecuten en moneda extranjera.
“5º. Si las obligaciones en moneda extranjera adquiridas por las entidades financieras
vigiladas por esa entidad se pagan a la tasa representativa del mercado cambiario de
la fecha en que fueron contraídas, salvo que las partes hayan convenido una fecha o
tasa de referencia distinta, de acuerdo a lo establecido en el artículo 79, de la
Resolución 8 de 2000, o existe un régimen legal diferente?”.
Este interrogante fue absuelto en la respuesta ofrecida al punto 2º de la consulta, que hace
alusión a las normas expedidas por la autoridad monetaria, las cuales son las aplicables en
el escenario descrito en esta oportunidad, razón por la cual se considera innecesario
efectuar un nuevo pronunciamiento sobre el particular.
(…).»
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