GLOSARIO

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GLOSARIO
Actor. Es el promotor de la causa, reconocido como tal por la autoridad eclesiástica competente. Debe
favorecer la devoción de los fieles al siervo de Dios y realizar las investigaciones preliminares sobre su
vida, virtudes y fama de santidad, promover y difundir la causa, procurar los recursos para financiar la
investigación y trabajar por llevarla adelante hasta obtener una sentencia definitiva.
Apertura de la causa. Es el acto presidido por el Ordinario competente en sesión pública, por el cual se
confirman los nombramientos y se reciben los juramentos de los instructores designados para recibir las
pruebas en la causa de beatificación y canonización de un siervo de Dios.
Colaborador externo. Es el investigador que redacta, bajo la dirección de un relator de la Congregación
de las Causas de los Santos, la Positio sobre la vida y virtudes, martirio o milagro del Siervo de Dios.
Comisión instructora. Sustituye el término “tribunal” de los antiguos procesos. Está integrada por un
delegado episcopal, un promotor de justicia y un notario actuario, pudiendo nombrarse también un
notario adjunto, quienes reciben en actos formales todas las evidencias documentales, testimoniales y
periciales para demostrar la vida virtuosa, martirio y fama de santidad de un siervo de Dios, así como los
posibles milagros atribuidos a su intercesión; reciben la censura de los escritos y constatan la ausencia de
culto indebido.
Copia pública. Es el trasunto utilizado para redactar la Positio.
Delegado episcopal. Sustituye el término “juez instructor” o “juez delegado”. Preside todos los actos de
la investigación, como señalar el lugar y la hora de las sesiones, citar e interrogar a los testigos, exigir y
recibir las pruebas documentales, imponer el secreto a los testigos y peritos, enviar exhortos a otras
diócesis, nombrar copistas y otros colaboradores, publicar las actas y admitir suplementos de instrucción,
declarar la ausencia de culto, etc. Debe ser sacerdote experto en teología y derecho, y si se trata de una
causa antigua, también en historia.
Introducción de la causa. La introducción de la causa es la aceptación formal, generalmente por medio
de un decreto, de la instancia del postulador por parte del obispo competente, una vez que éste se ha
convencido de que la información que le fue proporcionada prueba la fama de santidad del candidato,
basada en la creencia generalizada de que éste practicó las virtudes hasta el heroísmo de manera regular,
en especial durante los últimos siete años, o de que fue martirizado por odio a la fe católica, y de tener
reputación de poder de intercesión delante de Dios.
Investigación diocesana. Sustituye el término “proceso” usado en la legislación anterior a 1983.
Pretende alcanzar la certeza moral sobre la existencia de las virtudes heroicas, martirio, milagro, o culto
antiguo, instruyéndola el ordinario diocesano o su delegado, el promotor de justicia y un notario.
Investigación rogatorial. Es la investigación que se instruye en una jurisdicción foránea, con el
consentimiento del Ordinario local. El delegado puede solicitarla al Ordinario de la diócesis de
residencia de un testigo imposibilitado de trasladarse a la diócesis donde se efectúa la instrucción. Las
actas permanecen bajo sigilo en la diócesis interpelada, mientras que una copia auténtica se remite a la
diócesis rogante para ser incorporadas a las actas de la investigación principal.
Nihil obstat. Hasta 1983 era la autorización de la Santa Sede para iniciar la causa. A partir de ese año es
únicamente una declaración de la Congregación de las Causas de los Santos de que no existe nada en los
archivos de la Santa Sede que obstaculice el proseguimiento de la causa, y no es requisito para que el
Ordinario la instruya.
Notario actuario. Es el responsable de redactar las actas y decretos, y de transcribir las declaraciones de
los testigos, validándolos todos con su sello y firma. Debe cuidar que el delegado, el promotor de justicia
y los testigos firmen las actas, y de que éstas y los interrogatorios se cierren y abran debidamente.
También numera y pagina las actas y documentos, y autentifica con su sello y firma el trasunto que se
envía a la Congregación para las Causas de los Santos.
Notario adjunto. Existe la posibilidad de nombrar un adjunto que supla al notario actuario, con las
mismas facultades, además de que puede ayudar en el cotejo entre el original y el trasunto.
Positio. Es el estudio que resume y reproduce críticamente las actas y documentos de la investigación
diocesana, con el fin de que sea valorada por teólogos e historiadores, la vida, obra, virtudes o martirio,
fama de santidad o posible milagro, del siervo de Dios.
Postulador. Es el agente que representa la causa y la tramita ante la Autoridad eclesiástica, colaborando
con ella en la en la búsqueda de la verdad acerca de la vida o martirio, virtudes, fama de santidad y
posibles milagros de un siervo de Dios. Le vigilar que el actor efectúe las investigaciones preliminares
sobre la vida y fama de santidad del candidato y favorezca la devoción de los fieles al siervo de Dios.
Para la investigación diocesana debe estar aprobado por el Ordinario competente y en la fase romana por
la Congregación de las Causas de los Santos, debiendo en esta última fase tener residencia fija en Roma.
Primordiales. Son los documentos generados en trámites anteriores a la sesión de apertura y anexados al
acta de ésta.
Promotor de justicia. Sustituye al promotor de la fe de los antiguos procesos. Representa el bien común
de la Iglesia, siendo de su competencia preparar los cuestionarios para interrogar a los testigos, examinar
las actas y documentos y, si lo considera necesario, pedir ulteriores investigaciones o proponer
soluciones a eventuales deficiencias. Es citado formalmente a cada uno de los actos de la investigación,
con derecho a intervenir y a oponer y protestar todo lo que juzgue oportuno. Sólo pueden desempeñar el
cargo sacerdotes expertos en teología y derecho y, si se trata de una causa antigua, también en historia.
Prueba documental. Son los documentos históricos recogidos, estudiados y presentados por los peritos
historiadores y archivistas.
Prueba pericial. Son los dictámenes presentados por especialistas consultados para estudiar algún
aspecto particular del siervo de Dios, como serían calígrafos o psicólogos. Desde luego podríamos
considerar como prueba pericial las censuras de los escritos por los teólogos, así como el dictamen de los
historiadores.
Prueba testimonial. Son las deposiciones de las personas interrogadas acerca de la vida, virtudes, fama
de santidad o martirio de un siervo de Dios, como también las interrogadas para demostrar el carácter
sobrenatural de una curación o de un presunto milagro.
Relator. Es el oficial de la Congregación de las Causas de los Santos nombrado para dirigir la redacción
de la positio.
Siervo de Dios. Nombre con el que se le llama al candidato al honor de los altares cuando el obispo
acepta iniciar la investigación diocesana.
Trasunto. Es la transcripción de las actas originales cotejada y autenticada por el notario.
Venerable. Es el término que se da a un siervo de Dios cuando han sido decretadas sus virtudes heroicas.
Vicepostulador. Hace las veces del postulador, habiendo sido nombrado por éste con consentimiento del
actor y admitido por el Ordinario competente. Cesa en sus funciones con la clausura la instrucción
diocesana.
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