Modelos Industriales: una figura poco conocida.

Modelos Industriales: una figura
poco conocida.
Profundizando en lo que hace a la propiedad
industrial, hoy es el turno de los modelos
industriales; una figura legal poco conocida.
Qué son y cómo pueden protegerse.
Actualmente casi toda nueva creación es
pasible de protección legal, lo que permite
obtener un derecho exclusivo – ya sea de
propiedad o explotación – sobre lo creado.
Sin embargo, muchas veces los creadores
o inventores desconocen cuál es la figura
legal con la que representar su obra y así
poder protegerla.
Existen distintas figuras de las cuales las
más conocidas resultan las marcas, las
patentes y las obras intelectuales restando
protagonismo a los modelos de quienes
pocos conocen su existencia.
Pero, ¿qué es un modelo? Un modelo
industrial es básicamente toda creación
ornamental
que
se
agrega
a
un objeto
sin
modificar
por ello su
uso.
Es
decir que
es una modificación netamente estética.
“Un modelo industrial es básicamente
toda creación ornamental que se agrega a
un objeto”.
Tal es el caso de las botellas; su titular
puede modificar la forma de la botella y
registrar dicho diseño sin que ésta pierda o
cambie su función de contenedora de un
líquido.
Cabe destacar que existen también los
modelos de utilidad que, a diferencia de
los anteriores, consisten en agregar una
nueva función a un objeto con otra función
ya conocida. Un buen ejemplo podría ser el
de un barco, cuya función es la de un
transporte marítimo, al que se agregan
habitaciones, cocina y demás que lo
convie
rten
en un
barco
que
puede
utilizar
se
como
transp
orte y
además como vivienda.
Los modelos pueden registrarse, al igual
que las marcas y patentes en el Instituto
Nacional de la Propiedad Intelectual (INPI)
y la obtención de su registro demora
aproximadamente 4 meses. Este trámite
puede ser realizado por el propio creador,
aunque generalmente se suele contratar a
un agente que se encarga de la
preparación y presentación.
“Los modelos pueden registrarse, al igual
que las marcas y patentes en el Instituto
Nacional de la Propiedad Intelectual
(INPI)”.
Si bien el registro de modelos no es
imprescindible para su explotación, es
necesario para contar con una protección
legal eficaz que permita a su creador
ejercer sus derechos.
Las imágenes presentes son sólo a título ilustrativo.
No indican autoría.