Archivo: Fallo de la Corte Suprema

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1
Santiago, uno de diciembre de dos mil quince.
Vistos:
Se reproduce la sentencia en alzada con excepción de
sus motivos noveno y décimo, que se eliminan.
Y se tiene en su lugar y, además, presente:
Primero: Que el acto que se denuncia como ilegal y
arbitrario por la recurrente consiste en la publicación
efectuada por la recurrida, a través de diversas páginas de
internet
de
una
serie
de
imputaciones
difamatorias
y
deshonrosas en descrédito de la empresa Mutitiendas Corona
S.A y de determinados trabajadores de esta entidad. Refiere
que tales actos han lesionado el derecho a la honra y a la
vida
privada
de
los
trabajadores,
así
como
también
el
derecho a la honra, a la imagen y reputación comercial de
la Multitienda, consagrado y protegido en los numerales 4 y
24
del
artículo
19
de
la
Constitución
Política
de
la
República.
Finaliza su exposición solicitando se ordene a la
recurrida
eliminar
todo
el
contenido
publicado
en
descrédito de la empresa y de los trabajadores afectados en
los sitios web que indica y de cualquier otro en que se
hayan efectuado publicaciones exigiéndole además abstenerse
de seguir realizando tales actos en el futuro.
El libelo fue acogido por la sentencia apelada sólo en
cuanto se ordenó al recurrido eliminar todo el contenido de
datos personales de los trabajadores, de los sitios web
2
señalados
en
el
motivo
quinto
del
fallo
en
alzada
y
abstenerse de seguir realizando publicaciones en que se
incluyan
tales
datos.
Puntualmente
el
fallo
apelado
expresó: “Que en lo que dice relación con el derecho a la
honra de la Multitienda, si bien doctrinariamente se admite
la posibilidad de afectar la honra de una persona jurídica,
lo
que
se
plasma
en
su
imagen,
la
jurisprudencia
de
nuestros tribunales ha resuelto la improcedencia de darle
protección
a
través
de
esta
vía
constitucional
extraordinaria.”
Esta
obtener
decisión
que
respecto
se
de
recurrido
fue
acoja
apelada
el
recurso
Multitiendas
a
trabajadores
eliminar
de
por
Corona
los
de
recurrente
protección
S.A,
datos
Corona
el
y
se
el
también
obligue
personales
en
para
de
sitio
al
los
web
www.twitter.com/mentiras Corona, lo que se excluyó por el
fallo en alzada sin ningún fundamento; y pide además que se
oficie
directamente
administradores
de
por
los
la
sitios
Corte
web
en
Suprema
que
el
a
los
recurrido
efectuó las publicaciones señaladas.
Segundo:
Que
conforme
lo
antes
señalado,
la
recurrente, además de su pretensión en orden a que se acoja
la
acción
recurrente
constitucional
Multitiendas
de
protección
Corona
S.A.,
respecto
persigue
de
la
que
se
obligue adicionalmente a la recurrida eliminar los datos
personales de los trabajadores de Corona en el sitio web
3
www.twitter.com/mentiras
Corona;
y
que
se
oficie
directamente a los administradores de los sitios web para
eliminar las publicaciones.
Tercero:
Que
en
lo
que
concierne
a
la
petición
principal planteada corresponde dilucidar si las personas
jurídicas pueden ser titulares de la acción protectora del
derecho
al
honor
y,
en
consecuencia
si
les
asiste
el
derecho a recibir el amparo constitucional que establece el
artículo
19
N°
4
de
la
Constitución
Política
de
la
Republica. Cabe precisar en primer lugar sobre este punto
que
la
norma
base
constitucionales,
Política
de
la
Constitución
en
el
la
descripción
artículo
República,
asegura
a
19
comienza
todas
de
de
las
la
garantías
Constitución
expresando
las
que:
personas…”
y
“La
este
enunciado se plasma sin formular distinciones en cuanto al
concepto
de
“personas”,
de
tal
forma
que
no
cabe
sino
entender que quedan allí cubiertas efectivamente “todas”
las personas, sean naturales o jurídicas, y éstas últimas,
en
cuanto
el
derecho
de
que
se
trate
armonice
con
la
naturaleza de la entidad afectada.
En los hechos, ninguna duda cabe que en la enunciación
de los derechos fundamentales que se contienen en el texto
antes citado –artículo 19 de la Constitución Política de la
República– se evidencian situaciones que indiscutiblemente
alcanzan
a
las
personas
jurídicas,
sin
embargo,
es
lo
cierto que el ámbito cautelar del artículo 19 N° 4 ha sido
4
objeto de serias discrepancias doctrinarias y de variados
enfoques jurisprudenciales.
Cuarto: Que si bien el tema de la titularidad de las
personas
jurídicas,
relacionada
con
el
para
invocar
numeral
la
cuarto
protección
del
cautelar
artículo
19,
no
estuvo presente en las discusiones que decían relación con
la génesis del texto en análisis (como se evidencia del
tenor de las Actas de la Comisión de Estudios de la Nueva
Constitución,
Sesiones
128
a
130),
ello
es
posible
de
entender por la menor presencia y protagonismo que en todas
las actividades del quehacer nacional exhibían a la sazón
las personas jurídicas, situación que en nuestros días sí
corresponde enfrentar y esclarecer toda vez que se está en
presencia de una realidad diametralmente opuesta a aquélla.
Quinto:
Que
habiéndose
manifestado
lo
medular
del
agravio del recurrente en el desconocimiento del derecho de
la persona jurídica Multitiendas Corona S.A., a impetrar
protección
frente
constitucional
a
la
prevista
vulneración
por
el
de
artículo
19
la
garantía
N°
4
de
la
Constitución Política de la República que asegura “a todas
las personas” el respeto y protección de la vida privada y
la
honra
de
su
persona
y
la
familia,
entendiendo
el
tribunal a quo que esa norma sólo cubre el espectro de las
personas
naturales,
argumentación
ha
es
formado
necesario
precisar
parte
la
de
que
discrepancia
esta
ya
anotada, sobre el particular. No obstante que de un tiempo
5
a esta parte la recién descrita pudo alcanzar el nivel de
postura
mayoritaria,
en
la
actualidad
ha
logrado
posicionarse el parecer que concibe con mayor amplitud el
texto, comprendiendo en él a las personas jurídicas. Este
efecto ha tenido como precedentes, tanto relevante doctrina
como
jurisprudencia
extranjera,
particularmente
la
española, así como también autorizada doctrina nacional, y
del
mismo
modo,
precisa
jurisprudencia
de
esta
Corte
Suprema sobre el tema en análisis.
Sexto: Que resultan plenamente atendibles y coherentes
con la realidad de las personas jurídicas en nuestros días
–entre
otros
argumentos
vertidos
para
considerar
su
titularidad en la acción constitucional de protección del
honor–
por
concepto
de
un
lado
honor,
la
comprensión
también
el
de
prestigio,
que
integra
buen
nombre
el
e
imagen y/o prestigio comercial, así como la argumentación
relativa a que el concepto de honor comprende un aspecto
objetivo o sociológico y otro subjetivo, intimo o personal.
Para los efectos que aquí interesa, en el aspecto
objetivo se incluye el reconocimiento que los demás hacen
de una persona, esto es, el trato que se recibe de los
otros, en tanto que el aspecto subjetivo alude a la propia
estimación (Referencia: Artículo publicado en la Revista
Chilena de Derecho Privado N| 17 pp. 143-189 «diciembre de
2011» Cristián Andrés Larraín Páez.
6
Séptimo: Que es así como en la actualidad la doctrina
mayoritaria
comparada
se
inclina
por
reconocer
la
titularidad de las personas jurídicas de derecho privado
para defender el honor, con argumentos de variada índole.
Se
sostiene
que:
“ningún
obstáculo
de
entidad
parece
existir a la hora de extender el derecho al honor entendido
como
reputación
a
las
personas
jurídicas
de
Derecho
Privado, deviniendo el mismo como esencial en orden a la
propia existencia o identidad de tales entes morales así
como
para
el
libre
desarrollo
de
sus
actuaciones,
independientemente del fin perseguido por aquellas (fin de
interés general o fin de interés particular)”. Vidal Marín
Tomás. “Derecho al honor, personas jurídicas y tribunal
constitucional.
Castilla-
La
Facultad
Mancha.
de
Derecho,
Consultado
el
Universidad
23
de
septiembre
de
de
2015. Disponible en: http://www.indret.com.
En similar sentido, en la sentencia dictada por el
Tribunal Supremo español de 15 de abril de 1992, se sostuvo
que
““el
carácter
personalista
del
derecho
al
honor
no
excluye la extensión de su garantía constitucional a las
personas
jurídicas
y,
en
concreto,
a
las
sociedades
mercantiles, como es el caso que nos ocupa. En efecto,
admitido que el prestigio profesional de la persona física
es objeto de protección no existe razón para excluir de la
misma
el
prestigio
de
la
sociedad
mercantil
en
el
desarrollo de sus actividades (...) por todo lo cual ha de
7
concluirse en el sentido de que la Ley 5.5.82, en cuanto
regula
la
aplicable
protección
a
las
civil
sociedades
del
derecho
mercantiles
al
honor,
(...)".
Y
en
es
el
mismo sentido las sentencias de 9-12-1993 y 26-3-1993”.
Por su parte, el Tribunal Constitucional español ha
reconocido expresamente la titularidad del derecho al honor
a
las
personas
jurídicas
de
derecho
privado,
en
la
sentencia 139/1995 de 26 de septiembre, que señala: “La
Constitución
española
no
contiene
ningún
pronunciamiento
general acerca de la titularidad de derechos fundamentales
de las personas jurídicas, a diferencia, por ejemplo, de la
Ley Fundamental de Bonn de 1949, en la que expresamente su
art. 19.3 reconoce que los derechos fundamentales rigen
para
las
personas
jurídicas
nacionales
en
tanto
y
en
cuanto, por su naturaleza, sean aplicables a las mismas. De
todos modos, si bien lo anterior es cierto, también lo es
que ninguna norma, ni constitucional ni de rango legal,
impide que las personas puedan ser sujetos de los derechos
fundamentales.”
Octavo:
Que
es
importante
consignar
además
que
en
nuestro medio el profesor Humberto Nogueira Alcalá, en su
obra “Derechos Fundamentales y Garantías Constitucionales”
Tomo I, pág. 667, en el párrafo relativo al respecto y
protección de la honra de las personas y su familia, ha
indicado
que
el
artículo
19
N°
4
de
la
Constitución
Política de la República tiene como complemento el Pacto
8
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Naciones
Unidas, que en su artículo 17 prescribe: “1. Nadie será
objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en la vida
privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni
de
ataques
ilegales
a
su
honor
y
reputación.
2.
Toda
persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas
injerencias o esos ataques”.
Señala además el referido profesor que: “las personas
protegidas
son
individuos,
tanto
como
(corporaciones,
las
personas
también
las
fundaciones,
naturales,
personas
sociedades,
los
jurídicas
asociaciones
gremiales, etc.)”.
Noveno:
Que
así
como
nuestro
sistema
legislativo
contiene disposiciones en que se reconoce expresamente la
titularidad
en
el
derecho
al
honor
de
las
personas
jurídicas en determinados cuerpos normativos, como ocurre
con la situación normada por el artículo 16 de la Ley N°
19.733,
sobre
Libertades
de
Opinión
e
Información
y
Ejercicio del Periodismo, que se refiere expresamente al
derecho
que
ofendida
o
asiste
a
toda
injustamente
persona
aludida
natural
por
algún
o
jurídica
medio
de
comunicación social, sin embargo, en otros textos, como en
la
regulación
contenida
en
la
Ley
N°
19.628,
sobre
Protección de Datos de Carácter Personal, se hace alusión y
expresa mención sólo de las personas naturales.
9
Décimo: Que en la causa Rol N° 1736-2008 esta Corte
Suprema, en fallo de fecha 4 de junio de 2008, asentó lo
que sigue:
Octavo: “Que, en definitiva, si bien el honor o la honra es
un valor referible a personas individualmente consideradas,
el
derecho
a
la
propia
estimación
o
el
buen
nombre
o
reputación en que consiste no es patrimonio exclusivo de
aquéllas,
de
modo
que
este
atributo,
en
su
significado
amplio, es predicable también de las personas jurídicas
que, para el cumplimiento de sus fines específicos, dentro
de
la
autonomía
que
la
Carta
dispensa
a
los
grupos
intermedios, necesitan de su buen nombre y prestigio, que
no
podrían
quedar
debidamente
cautelados
si
se
las
marginara de la titularidad de dicha garantía.”
Luego, en el párrafo segundo del motivo décimo cuarto se
indica que “… para cualquier empresa es relevante contar
con
un
nombre
confianza
y
y
con
seguridad
una
reputación
para
su
que
sea
clientela
señal
de
esa
es
y
precisamente la razón por la cual las personas jurídicas
tienen prestigio o reputación, que es una variante de la
honra objetiva, como tal, objeto de amparo constitucional.
Tal conclusión no se contrapone con la posibilidad de que
la
figura
delictual
específicamente
imputada
no
sea
susceptible de cometerse respecto de personas jurídicas y
no obsta a la opción de éstas últimas de perseguir otras
clases
de
responsabilidades
respecto
de
quienes
atenten
10
contra dicha garantía constitucional, en concordancia con
lo
argumentado
en
el
planteamiento
sobre
interpretación
constitucional, en la primera parte de esta sentencia.”
Finalmente en el fundamento décimo sexto del fallo en
referencia se expresa: “Que por las razones señaladas, aún
cuando
pueda
artículo
19
concluirse
Nº
4
de
que
la
efectivamente
Constitución
la
norma
Política
de
del
la
República, garantiza también a las personas jurídicas su
derecho a la reputación o prestigio, como facetas objetivas
de la honra, es lo cierto, que tal derecho no se encuentra
protegido penalmente a su respecto”.
Undécimo:
Que
en
las
condiciones
anotadas
y
compartiendo el parecer ya expresado en lo que precede, no
se divisa la existencia de un motivo razonable que en la
actualidad justifique excluir a las personas jurídicas del
amparo
constitucional
que
el
artículo
19
N°
4
de
la
Constitución Política de la República contempla también en
lo
que
concierne
específicamente
en
al
la
aspecto
variante
objetivo
relativa
de
la
honra,
a
la
imagen
comercial y/o, a su prestigio , razones por las que resulta
procedente que el recurso de protección incoado sea acogido
en todas sus partes.
Por estos fundamentos, y lo dispuesto por el artículo
20 de la Constitución Política de la República y el Auto
Acordado de esta Corte Suprema sobre la materia, se revoca,
en lo apelado, la sentencia de fecha diecinueve de agosto
11
de dos mil quince, escrita a fs. 113 y siguientes, y en su
lugar se declara que el recurso de protección intentado en
fojas 20 y siguientes, queda también acogido en favor de
Multitiendas Corona S.A., en los mismos términos que lo fue
respecto de los trabajadores de esa empresa, incluyendo la
eliminación
de
los
datos
en
el
sitio
web
www.twitter.com/mentiras Corona;
Ofíciese
a
los
administradores,
representantes
y/o
agentes individualizados por la parte actora, de los sitios
web
también
especificados,
para
la
eliminación
de
los
contenidos expresados en él, sin perjuicio de la obligación
de eliminación de los mismos impuesta al recurrido.
Acordada con el voto en contra de la Ministra señora
Sandoval, quien estuvo por confirmar la resolución apelada,
teniendo para estos efectos únicamente en consideración lo
siguiente:
1)Que
para
los
la
empresa
derechos
recurrente
que
considera
solicita
cautela
vulnerados
tanto
respecto
de
ella, como de los trabajadores que individualiza, por las
publicaciones
efectuadas
por
la
recurrida
que,
estima,
constituyen imputaciones difamatorias y deshonrosas.
2) Que como lo ha sostenido este Tribunal, en el caso
concurren dos garantías constitucionales, el derecho a la
honra y la libertad de expresión.
“Que sobre esta materia, el Tribunal Constitucional ha
expresado
que
el
derecho
a
la
honra
y
al
honor,
por
12
trascendente que sea para la vida de las personas, no es un
derecho absoluto, pues su protección admite límites”.
El derecho a la honra debe ser debidamente ponderado
con
la
libertad
de
expresión,
en
especial,
cuando
las
posibles expresiones injuriosas han sido emitidas a través
de un medio de comunicación masiva. (T. C. Roles 2071 y
285)”. (C. S. Rol 9973-2015).
En atención a lo razonado, quien disiente estima que
no procede decretar una medida cautelar para proteger la
honra de la recurrente y de sus empleados, y en el evento
que
ésta
estimare
que
el
recurrido
ha
incurrido
en
la
comisión de un delito por las publicaciones efectuadas, la
legislación pone a su alcance las acciones pertinentes.
Regístrese y devuélvase con sus agregados.
Redacción
a
cargo
de
la
Ministra
Sra.
Egnem
y
la
disidencia de su autora.
Rol Nº 12.873-2015.
Pronunciado
por
la
Tercera
Sala
de
esta
Corte
Suprema
integrada por las Ministros Sra. Rosa Egnem S. y Sra. María
Eugenia
Sandoval
G.,
el
Ministro
Suplente
Sr.
Alfredo
Pfeiffer R. y los Abogados Integrantes Sr. Jean Pierre Matus
A. y Sr. Jaime Rodríguez E. No firman, no obstante haber
concurrido al acuerdo de la causa, los Abogados Integrantes
Sr.
Matus
y
Sr.
Rodríguez
por
Santiago, 01 de diciembre de 2015.
estar
ambos
ausentes.
13
Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema.
En Santiago, a uno de diciembre de dos mil quince, notifiqué
en Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.
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