EL “ORO BLANCO” Y SU MEDICION CONTABLE CRA. BEATRIZ MONFARDINI DE FRANCHINI CRA. ROSA CRUZ DE INNOCENTE CRA. IDALIA DE CASTRO CRA. SUSANA ROSA JEREZ CR. LUIS MARÍA DEL CERRO RESUMEN Ha concluido recientemente el período de consulta, del proyecto Nº 9 de Resolución Técnica “Normas Contables Profesionales: Actividad Agropecuaria” que trata la forma en que debe prepararse la información contable contemplando las particularidades referidas a la medición y exposición de partidas especificas integrantes del patrimonio, en organizaciones que desarrollan esta actividad. El cultivo del algodón, por ser una explotación agrícola se encuadraría dentro de las prescripciones de dicho proyecto. Motivo por el cual hemos considerado oportuno, analizar la factibilidad de su aplicación, identificando las distintas etapas de la producción, a fin de sugerir los criterios de medición que reflejen razonablemente la verdadera riqueza poseída por el productor . El algodón, denominado “oro blanco”, tiene su epicentro en la provincia del Chaco, donde históricamente se sembró y cosechó el mayor volumen nacional. La característica distintiva de ésta actividad es la obtención de productos en los cuales interviene el crecimiento vegetativo. Contablemente este proceso se traduce en el hecho sustancial generador de resultados. El proyecto 9 lo denomina producción y lo define como “el incremento de valor por cambios cuantitativos o cualitativos en los bienes con crecimiento vegetativo, como consecuencia de sus procesos biológicos”. Los bienes obtenidos por las explotaciones agropecuarias dedicadas al cultivo del algodón pertenecen al grupo de bienes de cambio fungibles con mercado transparente, que pueden ser comercializados sin esfuerzo significativo (Comodities). Estos bienes presentan desde el punto de vista de SU MEDICIÓN CONTABLE dos momentos importantes: La medición original de los bienes (momento de la incorporación). La medición posterior (por ejemplo: valuación al cierre). Cada uno de estos momentos presenta particulares características para su medición, y requiere de especial atención, ponderando adecuadamente la importancia de los ciclos productivos de la actividad. En la medición original de los bienes, la clave es identificar los sacrificios económicos que forman parte del costo de incorporación del cultivo del algodón. En la medición posterior, la clave es identificar la medida de valor pertinente del activo. I- INTRODUCCION “La actividad agrícola, implica la TRANSFORMACIÓN BIOLÓGICA. Es decir mediante la gestión facilitar el fenómeno de la vida de animales y plantas que son generalmente dependientes de una combinación de recursos naturales, como la luz, el agua, el aire y el suelo, favoreciendo o estableciendo las condiciones necesarias para que el proceso tenga lugar (por ejemplo: niveles de nutrición para un crecimiento medio, humedad del suelo, esterilización, inmunidad, temperatura, fertilidad y luz etc)”.1 Ha concluido recientemente el período de consulta, del proyecto Nº 9 de Resolución Técnica “Normas Contables Profesionales: Actividad Agropecuaria” que trata la forma en que debe prepararse la información contable contemplando las particularidades referidas a la medición y exposición de las partidas integrantes del patrimonio, en organizaciones que desarrollan esta actividad. 1 HUBER CONSTANTINO Y LUIS LARA. Empresas Agrícolas: Las propuestas del borrador del IASC y el informe 19 del CECyT. XIX Jornadas Universitarias de Contabilidad. 1.998 El algodón (Gossypium hirsutum) encuentra en el norte argentino una zona propicia para su desarrollo, sin embargo las empresas que se dedican al cultivo de algodón, se encuentran gravemente afectadas por la declinación de su participación en la economía global. En este contexto, el denominado “oro blanco” tiene su epicentro en la provincia del Chaco, donde históricamente se sembró y cosechó el mayor volumen nacional. La zona óptima de cultivo del algodón en la Provincia se denomina Domo Agrícola Algodonero, y abarca las localidades de Castelli, Tres Isletas, Saenz Peña (centro algodonero), Quitilipi, Machagai, Charata, Las Breñas. "El Chaco sigue siendo la principal provincia productora y Santiago del Estero la segunda, existen 14.500 productores exhibiendo una gran fragmentación. Lamentablemente la producción algodonera en el país llegó en la campaña 2001/02 a su nivel más bajo de los últimos 60 años, ya que se implantaron 147.000 hectáreas en el país cuando la capacidad es de 1.000.000 de hectáreas, produciendo aproximadamente 63.000 toneladas de fibra., cuando la industria necesitó por lo menos 125.000 toneladas. Debido a esta situación la industria textil del algodón soporta una gran capacidad ociosa.2 En los últimos años la superficie sembrada fue disminuyendo, como lo demuestran los datos de los últimos censos agropecuarios, como consecuencia de la escasa oferta crediticia, insuficiente ayuda gubernamental, adversidades climáti-cas y fundamentalmente el avance paulatino de la superficie sembrada en soja. La fuerte recesión que atraviesa la economía, hace que el agro no reciba el impulso necesario para recuperar el auge de otras épocas y tenga dificultades para acceder a los avances tecnológicos porque implican una gran inversión e incremento de los costos. Desde el punto de vista económico, el cultivo y la industrialización del algodón es una de las actividades que produce un efecto multiplicador al utilizar abundante mano de obra no especializada. Mientras la cosecha no fue mecanizada se llegaron a utilizar 50.000 cosecheros con alta propensión al gasto, lo que dinamizaba el comercio del interior chaqueño, además en las épocas de cosecha se dinamizaba también el transporte y las finanzas. El agro puede transformarse en el “supermercado del mundo” pues se estima que en los próximos cincuenta años la cantidad de habitantes en el mundo se duplicará y se necesitarán alimentos y fibras para abastecer en comida y vestimenta ese incremento poblacional. Desde el punto de vista económico – contable “la actividad agropecuaria consiste en producir bienes económicos a partir de la combinación del esfuerzo del hombre y la naturaleza, para favorecer la actividad biológica de plantas y animales incluyendo su reproducción, mejoramiento y/o crecimiento.”3 La característica distintiva de ésta actividad es la obtención de productos en los cuales interviene el crecimiento vegetativo. Este consiste en la capacidad que muestran las plantas y animales de tener conformaciones genéticas que permiten su crecimiento y reproducción. Contablemente este proceso se traduce en el hecho sustancial generador de resultados. El proyecto N 9 lo denomina producción y lo define como “el incremento de valor por cambios cuantitativos o cualitativos en los bienes con crecimiento vegetativo, como consecuencia de sus procesos biológicos”. Los bienes obtenidos por las explotaciones agropecuarias dedicadas al cultivo del algodón pertenecen al grupo de bienes de cambio fungibles con mercado transparente, que pueden ser comercializados sin esfuerzo significativo (Comodities). II- CICLO PRODUCTIVO Los ciclos productivos se caracterizan por ser un conjunto de fenómenos biológicos que se suceden una y otra vez, hasta la obtención del producto final. 2 3 OFENSIVA ALGODONERA ARGENTINA EN BRASIL.DIARIO NORTE. Suplemento Norte Rural. 20-08-2003 F.A.C.P.C.E. Proyecto Nº 9: Normas contables profesionales: Actividad Agropecuaria. El algodón, como cultivo industrial, tiene como objetivo obtener la mejor calidad de fibra, lo que se logra cosechando cuando se abre el capullo, en este sentido se tiende a concentrar la floración para que cuando se abra el capullo, inmediatamente se proceda a la cosecha. La duración total del ciclo desde la siembra varía entre 100 y 140 días. El ciclo del cultivo del algodón gira en torno de la fecha óptima de siembra, la cual oscila entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre. Período éste que se considera, (conforme estudios llevados a cabo por el INTA) el más beneficioso, dado la temperatura del suelo que favorece la germinación, y tratando de evitar la aparición de plagas (broca que aparece en fecha anterior a septiembre y de la lagarta rosada que hace su aparición después de noviembre). Las etapas del ciclo en la Provincia del Chaco son: a) Presiembra y período de barbecho. b) Siembra. c) Raleo (carpida). d) Cuidado y protección de los cultivos de las malezas y plagas: Se conoce también con el nombre de manejo cultural del cultivo. e) Cosecha. Con lo que el ciclo de producción se cierra con la obtención de cosechas que pasan a depósito en espera de ser vendidas o reemplazadas a través del proceso de desmote en fibras y semillas. Las etapas que le siguen a la producción son: almacenamiento y comercia-lización pero la permanencia en los depósitos de la explotación y su ulterior comercialización caen fuera del ciclo de producción, objeto de nuestro estudio. El desarrollo del cultivo de algodón desde el punto de vista de los costos, acompaña su ciclo productivo, por ello corresponde reconocer costos en cada uno de las etapas de su ciclo: a) Presiembra y período de barbecho - tierra en descanso -: marzo/abril a septiembre: Consiste en la acumulación de materia orgánica proveniente de la destrucción del cultivo anterior, por medio del desmalezamiento y el paso de rastra. Luego se espera la lluvia, con el objetivo de lograr el ingreso de humedad al suelo, para, al mes siguiente realizar una pasada de rastra fina. b) Siembra: octubre/noviembre: Las variedades de semilla que se utilizan en la Provincia son: Guazuncho I y II, Porá INTA, Gringo INTA, Chaco 510 y 520-TA INTA, Cacique INTA, Oro Blanco y Quebracho, cada una de ellas tiene un determinado poder germinativo. A pesar que actualmente se conoce con bastante certeza, el numero de semillas a sembrar; se siembra habitualmente una cantidad mayor de la necesaria. Una semana después emerge la planta y comienza el monitoreo de plagas. c) Raleo (Carpida): se inicia normalmente treinta días después de la siembra y consiste en la eliminación de algunas de las plantas en crecimiento, para que las restantes queden distanciadas regularmente, facilitando su crecimiento y una más efectiva producción. Esta tarea es manual y se realiza además para sacar las malezas que rodean las plantas. d) Cuidado y protección de los cultivos de las malezas y plagas: Se conoce también con el nombre de manejo cultural del cultivo: El cultivo se ve afectado por factores negativos (malezas e insectos), combatirlos insume costos importantes. En esta etapa se procede al control de malezas y al control de plagas. Se implementa para ello el monitoreo de plagas, que consiste en la identificación y recuento de las plagas que están afectando el cultivo, y la evolución de esa población para tener presente el “umbral de daños”, entendiendo por umbral de daños la “cantidad de habitantes de la población a partir de la cual es necesaria la aplicación de agroquímicos que tiendan a su destrucción”. Por debajo de esa población no es necesaria ninguna acción directa pues no representa un riesgo para el cultivo y además el ecosistema los combate. Se reconocen costos derivados del consumo de agroquímicos (herbicidas y plaguicidas), del uso de maquinarias, del trabajo del hombre y/o de servicios de fumigación efectuados por terceros. El costo insumido por los agroquímicos es alto más aún en campañas "malas".- El Chaco se caracteriza por la poca cantidad de tratamiento (solo dos) que se le hace a los cultivos en una campaña "normal". e) Cosecha: Se produce durante los meses de Enero/Abril. Una vez que se ha concluido el ciclo de crecimiento, comienza la recolección del producto. En esta etapa es fundamental la forma de recolección adoptada. Puede ser manual o mecánica. La herramienta perfecta para el desarrollo de esta etapa es el hombre. Sin embargo la utilización de mano de obra presenta desventajas. Se necesita gran cantidad de cosecheros para recolectar la producción, por ejemplo, un cosechero-brasero, en su mejor día de recolección puede alcanzar entre 90 -100 Kg.. Si el rendimiento promedio de una hectárea de algodón es de 3.000 Kg. una brasero necesita 30 días para levantar la cosecha total. Si se demora la recolección se va perdiendo paulatinamente la calidad de la fibra. La mano de obra calificada es escasa, no habita cerca de las zonas algodoneras, se desplaza con su núcleo familiar y el manejo de tal cantidad de personas puede tornarse un tanto conflictivo. En general son tareas bien definidas y los costos resultan fácilmente detectables y asignables. III- MEDICION CONTABLE Estos bienes presentan desde el punto de vista de su MEDICIÓN CONTABLE dos momentos importantes: La medición original de los bienes, (Momento de la incorporación). La medición posterior (Por ejemplo: valuación al cierre). Cada uno de estos momentos presenta dificultades para su medición objetiva, y requiere de especial atención ponderando adecuadamente la importancia de los ciclos productivos de la actividad. MEDICIÓN ORIGINAL DE LOS BIENES. MOMENTO DE LA INCORPORACIÓN La obtención del producto agropecuario “Algodón”, obliga a incurrir en diversos costos para su producción, entre ellos, costos debidos al trabajo humano, al trabajo de las maquinas, al consumo de semillas y fertilizantes, a los tratamientos fitosanitarios y depreciaciones, etc. En la determinación de los costos, debemos tener presente que cada unidad productiva algodonera tiene un costo de producción diferente, debido a las condiciones particulares de la explotación en cuanto a recursos productivos (tierra, mano de obra, equipamiento y mejoras), forma de organización de la empresa (unipersonal o sociedades comerciales, sociedades civiles, sociedades de hecho, u otras formas), inserción en el mercado (acceso y participación relativa) e información disponible y la administración que haga de estos factores. COSTOS POR GRUPOS HOMOGENEOS: Independientemente de las etapas del ciclo de producción, o del método de apropiación de costos que pueda utilizar el productor, dichos costos pueden ser agrupados atendiendo a características homogéneas, para ser cargados a la cuenta “CULTIVO DE ALGODÓN” u otra equivalente. Esos grupos homogéneos de costos son: 1- Semilla 2- Costos laborales 3- Materiales 4- Reparaciones, conservación y mantenimiento de bienes afectados al cultivo de algodón 5- Arrendamiento de tierras 6- Suelo 7- Alquiler de equipos 8- Depreciaciones 9- Otros costos de producción Semilla Son materias primas que se incorporan a la tierra con vistas a su cultivo y aprovechamiento. Son productos físicos (tangibles) y fungibles que una vez incorporados al proceso productivo se funden en él y desaparecen como tales. El rendimiento de la semilla se ve afectado por: su tamaño (debiendo separarse las pequeñas e imperfectas para utilizar solo las de gran tamaño) y su pureza (debe estar limpia para asegurar una buena germinación). “De la buena elección de la semilla depende la cantidad y calidad de la cosecha. Los mejores resultados se logran con semilla certificada, con un alto poder germinativo y pureza botánica elevada.”4 Costos laborales En la mayoría de las explotaciones de nuestra provincia trabaja el productor y su grupo familiar, especialmente en los minifundios, esto implica que absorbe todos los costos sin poderlos trasladar y sin retribución alguna por su propia mano de obra, excepto la utilidad final. Como el ciclo productivo del algodón es una actividad caracterizada por la utilización intensiva de Mano de Obra en todas sus etapas – en especial en la recolección -, el costo laboral es elevado pues se integra de remuneraciones, cargas sociales, costos derivados de la aplicación de normas de higiene y seguridad en el trabajo para la prevención de accidentes, la provisión de ropa de trabajo y elementos de protección, etc. También aquí podemos distinguir entre costos laborales relacionados directamente con el proceso de producción y otros, considerados indirectos por no ser posible su identificación a una tarea en particular. (Por ejemplo Jornales del peón que habita en el campo con el objetivo de cuidarlo.) “El costo laboral variará por regiones y por actividades a partir de la sanción de la Resolución emanada de la Comisión Nacional del Trabajo Agrario, con el objetivo de contemplar las características particulares de las economías provinciales.” 5 Insumos y agroquímicos Se incluyen en éste grupo, los Agroquímicos destinados al cuidado y conservación de los cultivos (Plaguicidas y herbicidas), combustibles, lubricantes y bolsas de algodón para la cosecha. Herbicidas: Son los productos químicos utilizados para combatir la flora instantánea (malas hierbas) que se presenta invadiendo el cultivo del algodón. Plaguicidas: Son los productos químicos utilizados para combatir plagas. Las plagas pueden provocar pérdidas en el cultivo de hasta un 20%. Además de las plagas tradicionales (pulgón, broca, oruga, lagarta rosa, chinche etc.), durante los últimos años este cultivo se ha visto amenazado por el avance del picudo algodonero. Actualmente se registran ataques del picudo en el Chaco, tiene alto poder destructivo, y se combate con insecticidas totales de alto volteo que desequilibran el ecosistema. 4 5 El algodón - www.sagpya.gov.ar Los salarios del trabajador rural serán establecidos por regiones. Diario Norte. Suplemento Chaco adentro. 31-08-03. Página 22 En estas decisiones referidas a la utilización de agroquímicos siempre es conveniente contar con el asesoramiento profesional que permita que los costos asumidos sean los necesarios y más bajos posibles. Bolsas para recolección: Las mismas pueden ser de yute o de algodón. La bolsa de yute produce un desprendimiento de su fibrilla que contamina el algodón, si esa contaminación persiste en la fibra provoca trastornos que se observan en la industrialización del hilo y de las telas. Reparaciones, conservación y mantenimiento de bienes afectados al cultivo del algodón En este grupo, se contemplaran las erogaciones incurridas para mantener o recuperar la capacidad operativa de los bienes afectados a la producción. Arrendamiento de tierras Puede ocurrir que un productor tenga una explotación muy pequeña y para aumentar o mejorar su eficiencia amparado en las economías de escala decida incrementar su producción para lo cual necesite alquilar lotes rurales. En dicha circunstancia representará un costo de producción. Suelo “La supervivencia, rendimiento de los cultivos y aprovechamiento de los suelos depende -en gran parte- de su constitución geológica, los factores atmosféricos que influyen sobre ellos, además de la acción de las plantas y de los animales que viven sobre ellos. La conservación de los suelos exige tratamientos y cuidados especiales que influyen en forma notable en los costos.” 6 Se puede medir la capacidad productiva del suelo, a través de estudios que de él realizan profesionales en agronomía. Implica el análisis de la materia original del suelo, en cuanto a componentes, densidad, capas y también la evaluación que se ha hecho de su utilización. El INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) brinda este servicio al productor, el cual tiene un costo para el que lo requiera. El suelo de nuestra provincia no requiere de tratamiento de fertilización para mantener su capacidad productiva, resulta suficiente la implementación de técnica adecuadas de rotación de cultivos y de rotación de actividades (alternando la agricultura con la ganadería) en el mediano plazo. Además, su análisis permite determinar las acciones tendientes a su conservación, persistencia y resistencia a la erosión y agotamiento que puedan acotar su vida útil, estas acciones obligarán al productor a incurrir en costos que serán captados por la contabilidad para ser incorporados al proceso productivo. Mejoramiento de los sistemas de producción: Desde hace ya varios años se ha propiciado como técnica adecuada para la conservación de las propiedades nutritivas del suelo, la rotación de los cultivos. Es decir la sucesión de cultivos intercalando entre ellos una leguminosa (poroto, soja, etc.) que le incorpore Nitrógeno al suelo y disminuya la dificultad al combatir plagas y malezas. Fertilizantes: Son productos químicos que le proporcionan al mismo las sustancias necesarias para favorecer el crecimiento de las plantas. Depreciación de la tierra agrícola: Tratamiento sugerido: El costo de producción debe incluir todos los insumos necesarios para mantener las condiciones de productividad del suelo dado que son costos para mantener la fuente de ingresos. Si habiendo realizado acciones tendientes a la conservación de la capacidad productiva del suelo, no fuera suficiente, la pérdida de productividad de la tierra agrícola se debe computar como una depreciación imputable al costo de producción del período. 6 LUIS MARTÍN DOMÍNGUEZ. Costos especiales. (Librería Editorial Osmar D. Buyatti. Buenos Aires 1998). Página 31- Esa pérdida de productividad en el caso de las explotaciones agrícolas algodoneras se medirá en función de la disminución de los rendimientos estimados por hectárea expresados en toneladas a producir. Así, si la producción ideal es 3.000 Kg por hectárea y al cabo de 20 años de uso, por no mantener adecuadamente la capacidad productiva del suelo se obtienen 1.000 Kg por hectárea, la diferencia será la medida de la pérdida de valor en ese período. En nuestra provincia, no es usual computar contablemente deterioro alguno. No obstante, si el productor no aplica las recomendaciones de rotación de cultivos, oportunidad y cantidad de labranzas, y/o utiliza excesiva o inadecuadamente agroquímicos, por una cuestión de rentabilidad, el computo de esa depreciación deberá efectuarse para captar las consecuencias que dichas decisiones ocasionarán. El productor que obtiene mayor rentabilidad cultivando soja durante varios ciclos, es improbable que decida alternar con un cultivo de menor rentabilidad, aún cuando esta decisión le signifique una disminución de la capacidad productiva de sus tierras. Alquiler de equipos Se incluye aquí el costo derivado del alquiler de maquinarias agrícolas (tractores, cosechadoras y otros implementos agrícolas) que forman parte del costo de producción. Depreciaciones En la actividad agrícola algodonera, se identifican distintas causas que originan pérdida de valor en los activos utilizados en la explotación; para un mejor análisis se ha divido el grupo de activos sujetos a pérdida de valor en: Maquinarias y otros implementos agrícolas El tractor es la maquinaria más utilizada, el costo de producción debería considerar la pérdida de valor por las horas efectivamente trabajadas durante todo el ciclo (Presiembra, sembrado, cuidado y protección de los cultivos y cosecha). Otros bienes de uso afectados directamente a la obtención del algodón Los otros bienes de uso se componen de, molinos, herramientas, aguadas, instalaciones y alambrados. En general se amortizan por el método de línea recta, conforme la vida útil estimada. Corresponde su apropiación al costo de producción. Otros costos de producción En este grupo se incluyen: Impuestos, tasas y contribuciones que pesan sobre los bienes afectados a la explotación, seguros que cubren riesgos sobre esos bienes, seguros que cubren contingencias climáticas y los honorarios profesionales por asesoramiento técnico de ingenieros agrónomos. Impuestos no recuperables: La actividad agropecuaria ha sido tratada diferencialmente en el impuesto al valor agregado. Este impuesto lo debe soportar el consumidor final de los bienes producidos con esta materia prima. Ha sido diseñado a través de un sistema de compensación de débitos y créditos fiscales que en el caso que nos ocupa provoca el siguiente efecto. Como en esta actividad las ventas se tratan con una alícuota diferenciada “beneficiosa” del 10,5%, y las compras de insumos se rigen con la alícuota general, si la explotación solo se dedica al cultivo de algodón y este tiene un margen bruto de ganancia muy reducido, puede ocurrir que se generen saldos técnicos a favor del contribuyente y que este no los pueda aprovechar hasta el punto de perderlos. En estos casos el saldo técnico a favor de IVA, se transforma en un impuesto no recuperable que integra el costo de producción. Seguro por contingencias climáticas: El mercado asegurador ofrece productos comerciales que cubren contingencias por riesgo climático. Como mínimo podría considerarse la inclusión en el costo de producción de un seguro que, cubra contingencias climáticas (aunque sea parcialmente) pues al ser un producto del mercado su estimación es menos subjetiva. Esta inclusión podría hacerse aún cuando la empresa no contrate la póliza pues podría encuadrarse como un autoseguro. El problema radica en que las empresas aseguradoras consideran a la Provincia del Chaco como zona de riesgo, por lo cual estos seguros son muy costosos. MOMENTO DE LAS MEDICIONES POSTERIORES Las mediciones posteriores se podrían plantear a la finalización de cada etapa del ciclo productivo, el inicio de la etapa de cosecha, la finalización de períodos mensuales, trimestrales o al cierre del ejercicio económico. Si se planteara como medición posterior la finalización de cada etapa del ciclo, podría determinarse resultado por tenencia en cada etapa, sin perder de vista que una de las restricciones para la obtención de información útil para la toma de decisiones es la relación costo - beneficio. En esta instancia se debe tener una clara noción de la etapa en la que se encuentra el cultivo del algodón y como cuantificar su crecimiento vegetativo. Las situaciones que pueden presentarse al momento de la medición son las siguientes: 1. Que se hayan incurridos en costos sin que exista aun el activo biológico planta de algodón. (Costos incurridos previos a la siembra del algodón - Presiembra). 2. Algodón en crecimiento 3. Algodón terminado, y 4. Producto agropecuario “Algodón” 1. Costos de presiembra: Representa la etapa de preparación del suelo previa a la siembra del activo biológico. El criterio mas adecuado para valuar el activo "CULTIVO DE ALGODÓN" que absorberá los sacrificios económicos incurridos en esta etapa, es determinar el costo de reposición de los bienes y servicios utilizados durante la presiembra. 2. Algodón en crecimiento: Es la planta de algodón que no ha completado aún su proceso biológico de desarrollo (sementeras). El criterio mas adecuado para valuar el activo biológico, independientemente de cual sea el grado de crecimiento en la que se encuentre, es considerar el valor de reposición de los bienes y servicios utilizados desde la presiembra hasta el momento de la medición. 3. Algodón terminado: donde el activo biológico ha concluido su proceso de desarrollo y sus frutos se encuentran listos para su recolección. El criterio que mejor mide la verdadera riqueza poseída por el agricultor es el valor de cotización en el mercado al que el ente pueda acceder menos los gastos directos derivados de la venta, menos los costos que restan aún incurrir en su recolección. 4. Producto agropecuario “Algodón”: Es el obtenido al separar el Capullo de la planta del algodón. Se encuentra almacenado en los depósitos de la explotación. Se debe valuar a su VNR. Se podrían encontrar dentro de los bienes de cambio de la explotación agropecuaria algodonera al momento de la medición, activos en alguna de estas categorías: ALTERNATIVAS DE MEDICIÓN DE ACTIVOS EN LAS EXPLOTACIONES ALGODONERAS Cualquiera fuere el criterio adoptado al cierre para valuar los bienes de cambio de la explotación algodonera (VNR o VNR menos gastos de completamiento) es menester determinar el costo de reproducción para el correcto reconocimiento de la variación patrimonial modificativa en el período correspondiente, habida cuenta que en la obtención del producto agropecuario "algodón", el mayor esfuerzo dentro del proceso generador de resultados está dado por producción y no por su venta. El calculo del costo de reproducción plantea una complicación adicional, pues se necesita mucha información relativa a valores y cantidades expresadas en distintas unidades de medida. Corresponde señalar, que el proyecto Nº 9 ha contemplado en todos los casos (Excepto para el producto agropecuario algodón), la utilización del costo original incurrido como criterio de medición sucedáneo. Dicho proyecto a la vez considera, que la producción representa una variación patrimonial no vinculada en forma directa a los costos incurridos, sino que la inversión en éstos desencadena un proceso de acrecentamiento que en el curso normal de los negocios es irreversible. Por lo tanto, el costo incurrido no sería representativo del valor del activo biológico, pero su utilización puede estar justificada en las restricciones que condicionan el logro de los requisitos de la información contable, llámese "oportunidad" y/o equilibrio "costo-beneficio". Mercado Activo El productor algodonero una vez recolectado el algodón en bruto tiene las siguientes alternativas de comercialización: a) Venderlo a los acopiadores. b) Entregarlo a una cooperativa de productores (si es socio) para su posterior desmote y venta como fibra, y c) Entregar la producción a un tercero para su desmote abonando el respectivo servicio, para comercializar por cuenta propia la fibra obtenida. Sin duda el mercado al que puede acceder el productor algodonero es un mercado activo en tanto que: El producto comercializado en él es homogéneo; Existen compradores y vendedores en forma habitual; y Los precios de las transacciones son conocidas por los entes que operan en dichos mercados. OTROS FACTORES QUE PUEDEN INCIDIR EN LA MEDICION Los elementos del costo son afectados por riesgos e incertidumbres, lo que representa el peligro más grave en ésta actividad. Algunas de ellas podrán ser cuantificadas y reconocidas contablemente en tanto que otras solo podrán ser tenidas en cuenta como “datos” al momento de tomar decisiones. 1. Clima 2. Rol del estado Las relaciones y cambios en los precios. Aportes no reintegrables. Demanda (Exportación) y tipo de cambio. Incertidumbre institucional provocada por la falta de regulación clara y definida. 3. Nuevas técnicas y descubrimientos tecnológicos sobre la actividad, celeridad y posibilidades de su implementación, reducción o incremento de costos. 4. Impacto ambiental 5. Riego 1- Clima: este es un factor imprevisible. Desde el punto de vista contable es imposible cuantificar objetivamente el impacto contable del clima en los cultivos iniciados o ha iniciarse. Los pronósticos meteorológicos pueden dar datos respecto de su comportamiento pero no pueden ayudar a la contabilidad a cuantificar objetivamente el efecto del clima en el patrimonio de las explotaciones. Su naturaleza incontrolable, implica que las precipitaciones no pueden regularse según las necesidades de los cultivos. Sin embargo el agua caída puede regularse y depositarse mediante embalses, pozos y aprovisionamientos subterráneos. La acumulación de humedad en los suelos es fundamental. Las condiciones meteorológicas adversas (vientos, lluvias, granizo, heladas y sequías) pueden provocar grandes pérdidas. Este importante factor incontrolable influye en los rendimientos y en la rentabilidad final de la campaña algodonera. En forma complementaria actúan también otras variables como el suelo, vegetación, drenaje y tipo de cultivo. 2- Rol del estado: El rol que adopte el estado es fundamental en la rentabilidad final del sector agropecuario en general y de las organizaciones que se dedican al cultivo del algodón en particular, pues la regulación que este haga en materia de subsidios, políticas para el sector y exportaciones afectan la composición de los costos, los gastos por impuestos y la rentabilidad final de las empresas. Por ejemplo, en la Provincia del Chaco, el gobierno decidió asistir al sector primario (entre ellos a los pequeños productores algodoneros minifundistas), con la entrega en carácter de aporte no reintegrable de semillas, insumos y gas-oil, con el objeto de recuperar el área sembrada de algodón para la campaña 2003/2004, la que se vio disminuida debido a la difícil situación social, económica y productiva del sector. 7 3- Innovaciones tecnológicas:. Sin duda el aporte más significativo se ha dado a través de la biotecnología y la informática. La biotecnología aporta las variedades de semillas del algodón transgénico que evitan la utilización de insecticidas, se estima que la difusión de esta tecnología está relacionada con la posibilidad de obtener mayores resultados económicos totales tanto por incremento de rendimiento como por disminución de costos. La informática hizo su aporte a través de las redes de información disponibles, la digitalización de los suelos y el perfeccionamiento de las maquinarias utilizadas, que a través de sensores permiten registrar el rendimiento obtenido al mismo momento que se realiza la cosecha, diagramando un mapa del rendimiento del lote. Es evidente que el uso de ésta tecnología permitirá hacer más eficientes los sistemas de producción que finalmente redundarán sobre la rentabilidad final. 4- Impacto ambiental del cultivo de algodón Si los costos de producción deben reflejar la realidad económica ignorar el impacto ambiental es ignorar la realidad compleja en la que se desenvuelve la actividad agrícola. La cuestión a resolver, es su cuantificación objetiva o su ponderación altamente subjetiva, no si integran el costo de producción. En este caso debemos considerar los costos que se erogarán en el futuro que se relacionan con la obtención de ingresos presentes. La actividad agrícola produce impacto ambiental con efectos negativos o positivos sobre el medio que lo rodea. Los impactos negativos se conocen como daños ambientales, los cuales deben ser tenidos en cuenta por las empresas, ya sea para prevenirlos o para mitigarlos y reducirlos. Las acciones de los entes para prevenir o subsanar los efectos ambientales, generan COSTOS. Las acciones que provocan un claro impacto ambiental están dadas por el uso de agroquímicos y la oportunidad en la labranza de la tierra. Uso de agroquímicos Respecto del uso de agroquímicos se debe tener presente que existen dos tipos: los agroquímicos totales con un alto poder de volteo y los agroquímicos selectivos que están orientados a destruir una especie en particular de plaga o maleza. Desde el punto de vista ambiental los agroquímicos totales son más destructivos que los selectivos, que solo afectan una especie sin alterar el resto de la fauna. Con el paso del tiempo se hizo evidente que estaba en la naturaleza biológica de los insectos desarrollar resistencia a los insecticidas. Se aumentaron las dosis y este tratamiento resultó costoso. Se destruyeron insectos benéficos y se contaminaron tierras, ríos y atmósfera. Cierto es que no se puede prescindir de su uso, no se puede negar la eficacia de los herbicidas o la utilidad de muchos plaguicidas; pero se debe bregar por un uso racional, sin riesgos y con el control de especialistas. En este sentido la decisión a adoptar debe estar orientada a usar la menor cantidad posible de agroquímicos, y a su vez que el que se utilice sea el correcto de acuerdo al agresor que afecta el cultivo. 7 Oportunidad en la labranza de la tierra Decretos Provinciales Nº 1377-1378-1379 del año 2003.- Toda acción sobre el suelo (labranza) implica su modificación, con cada labranza realizada sobre el suelo se le incorpora oxígeno, y con ello se genera la combustión que destruye la materia orgánica del suelo, provocando distintos niveles de deterioro. A mayor cantidad de labranzas mayor es el impacto en la microflora y microfauna del suelo. Por ello para evitar impactos ambientales negativos sobre el suelo, se debe tener claro la oportunidad de la realización de la labranza, de esa manera se evita agredir innecesariamente el suelo. El momento oportuno de realizarla se da cuando el suelo tiene el tenor de humedad adecuado. Otra práctica adecuada para la conservación de las propiedades nutritivas del suelo es la rotación de los cultivos. 5- Riego: El algodón requiere agua equivalente a 1000 milímetros por ciclo. Es aportada por la naturaleza ó por el hombre. Existen distintos sistemas de riego artificial cuyo análisis detallado sobre su conveniencia de implementación dependerá de la zona donde tenga la explotación el productor que deba tomar la decisión. Así podemos hablar de: Sistemas de riego por humedecimiento de la superficie: Riego a manta, Inundación guiada por surcos, regueros o Terrazas. Sistemas de riesgo por goteo. (Con tractores e implementos agrícolas) Sistemas de riego por aspersión. El sistema de riego utilizado por el productor determinará los costos atribuibles al proceso, que pueden variar desde ser nulos totalmente hasta contener importes considerables derivados del uso de energía, combustible, máquinas u otros elementos necesarios. La Argentina algodonera se divide en dos zonas: la de riego y la de secano, circunscribiéndose la primera (zona oeste menor área algodonera) a las provincias de Santiago del Estero, Catamarca, Córdoba y La Rioja. La zona de secano incluye las provincias de Santa Fe, Chaco y Formosa. El cultivo de algodón en nuestra provincia, como ya lo expresáramos anteriormente, no necesita riego artificial. CONCLUSIONES 1- El algodón es un cultivo terminal, es decir que el ciclo productivo se podría completar dentro un ejercicio económico. 2- En virtud de que el rendimiento esperado en Kg por hectáreas solo se puede medir confiablemente un mes antes de la cosecha, recién allí el cultivo del algodón se lo clasifica como “Algodón terminado”. 3- La valuación del algodón terminado, dependerá de la intención del productor: Si decide venderlo en el estado en que se encuentra, el “algodón terminado” se valuara al VNR. Si decide soportar los costos de recolección, el “algodón terminado” se valuara al VNR menos gastos para completar el ciclo. 4- El crecimiento vegetativo se puede medir con mayor riesgo de error en las etapas iniciales, motivo por el cual el criterio aconsejado en cualquiera de esas etapas es el valor de reproducción. 5- Cuando el criterio de medición utilizado es el VNR proporcionado al grado de avance de la producción, los costos para completar el ciclo, se pueden calcular sin mayor inconveniente en base a los estudios realizados por el INTA. 6- El INTA presta servicios a los productores los que concluyen en informes que pueden ser muy útiles para la adecuada medición y valuación de los costos. 7- La actividad agropecuaria algodonera, provoca impacto ambiental, como consecuencia del uso inadecuado de agroquímicos y el mal manejo del suelo. 8- El costo ambiental debe formar parte del costo de producción aunque consideramos que es preferible evitar un impacto ambiental que corregirlo. 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