5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 IDENTIFICACIÓN DEL AMORTIGUAMIENTO HISTERÉTICO EFECTIVO DE ALGUNOS MODELOS CÍCLICOS EN VARIABLES GENERALIZADAS Víctor Manuel Rodríguez Flores, Diego Miramontes De León Ingeniería Civil, Av. López Velarde No 801, 98000, Zacatecas, Zac. Resumen La ecuación de movimiento requiere de una correcta identificación de la matriz de amortiguamiento para que un sistema lineal reproduzca la reducción de desplazamientos en una estructura, una vez que la excitación desaparece. En algunos modelos cíclicos tanto la matriz de amortiguamiento como el amortiguamiento histerético intrínseco permiten reproducir el comportamiento deseado, sin embargo, debido a que la matriz de amortiguamiento se calibra empíricamente a partir de la matriz de masa y de la matriz de rigidez, la respuesta así obtenida, no toma en cuenta en un análisis no lineal las características propias de los materiales constitutivos. En este trabajo, se presenta la identificación del coeficiente de amortiguamiento de dos modelos cíclicos quienes reproducen el amortiguamiento observado experimentalmente, sin incluir ninguna matriz de amortiguamiento. Este coeficiente se compara con otros modelos cíclicos, permitiendo así, resaltar las características de las reglas cíclicas propuestas. 1.- Introducción Un sistema estructural sometido a un estado de cargas dinámicas sufre desplazamientos. Cuando la excitación externa desaparece, por medio de las fuerzas de fricción la estructura llega al reposo. Debido a esto, se define al amortiguamiento como la capacidad de una estructura para frenar con sus fuerzas de fricción la energía transmitida por una acción externa. De acuerdo a los fenómenos físicos que experimenta un sistema estructural, se distinguen varios tipos de amortiguamiento : el amortiguamiento de Coulomb, el amortiguamiento viscoso y el amortiguamiento histerético. El amortiguamiento de Coulomb se presenta cuando la fricción entre las partículas de una estructura frena o absorbe las acciones externas. El amortiguamiento viscoso se presenta, cuando se utilizan mecanismos de interacción con la estructura que permiten disipar la energía. El amortiguamiento estructural o histerético se presenta como una respuesta del comportamiento de los materiales constitutivos. Se define, entonces, como la capacidad de absorber las acciones externas gracias a una correcta configuración de sus secciones transversales (dimensiones, cuantía de acero, resistencia etc.). Ya que el amortiguamiento histerético depende esencialmente de los materiales, la idealización de su comportamiento incide directamente en la respuesta obtenida. Algunas idealizaciones o modelos cíclicos, han sido formulados desde hace varias décadas, sin embargo aun se desarrollan tanto modelos en variables generalizadas (N-ε, V-γ, M-φ), como en variables locales (σ-ε). En este trabajo se consideran tres casos; en el primero se incluyen algunos modelos clásicos (Fardis & Panagiotakos, 1996)), en el segundo un modelo básico histerético (Miramontes et al. 1996) y en el tercero, el modelo básico modificado (Miramontes et al. 1998) : 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 En el primer caso, la mayoría de esos modelos omiten la ocurrencia de deformaciones permanentes antes de la fluencia, por lo tanto, los procesos de degradación y disipación comienzan después de la fluencia o plastificación del acero. Además, se asume una descarga elástico lineal. El coeficiente de amortiguamiento histerético, que se definirá más adelante, y el cual se calcula a partir de las áreas envolventes de la curva en un ciclo de carga-descarga-recarga, se calcula en los modelos clásicos (Clough y Johnston (1966), Takeda et al (1970), Saiidi & Sozen (1981), Park et al (1987), Roufaiel y Meyer (1987), Costa y Costa (1987), Reinhorn et al (1988), Coehlo y Carvalho (1990)) sin considerar un valor de deformación última, es decir, se ignora el comportamiento post-pico. En el segundo caso, se estudia un modelo cíclico en el que se incluyen algunos fenómenos considerados como esenciales del comportamiento de secciones de concreto reforzado; agrietamiento del concreto, plastificación del acero, degradación de resistencia y de rigidez debido a la carga cíclica, el estrechamiento de las curvas debido al efecto del esfuerzo cortante y, la presencia del esfuerzo normal. De igual manera, para contar con una predicción más realista, el caso tres propone una modificación del modelo básico histerético en la etapa de descarga (Miramontes et al 1998). La característica más importante en estos dos últimos modelos, está dada por el parámetro cíclico β, por el cual, la reducción de la resistencia debida a la carga cíclica, el comportamiento post-pico, la degradación de la rigidez y la disipación de energía son directamente dependientes del nivel de carga y del número de ciclos a una deformación dada. 2.- Tipos de Amortiguamiento El movimiento de las estructuras sometidas a fuerzas variables durante un periodo de tiempo, dependen en particular, de las propiedades de amortiguamiento, es decir, de la disipación de la energía por los materiales constitutivos de la estructura, entre las ligaduras de sus diferentes elementos, entre ellos y el medio circunvecino. De acuerdo a los fenómenos físicos, se distinguen tres tipos de amortiguamiento: • • • El amortiguamiento de Coulomb, que corresponde a un amortiguamiento de fricción, con dirección del desplazamiento y de signo opuesto al de la velocidad. El amortiguamiento viscoso, por el cual la fuerza de amortiguamiento es proporcional a la velocidad. El amortiguamiento histerético, para el cual la fuerza de amortiguamiento es proporcional al desplazamiento y de signo opuesto al de la velocidad. Los dos últimos tipos de amortiguamiento, son los más comúnmente encontrados. Además, dos coeficientes relacionados con el amortiguamiento que serán utilizados posteriormente se definen como sigue : El coeficiente de pérdida, es un coeficiente adimensional característico del efecto amortiguador, y está dado por la relación de la energía disipada durante un ciclo y la energía potencial máxima multiplicada por 2 π : η = _Energía disipada en un ciclo_ 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 2π (energía potencial máxima) (1) En el caso particular de un ciclo de forma elíptica (figura 1), la expresión del coeficiente de pérdida, en el espacio f-x, en donde la fuerza exterior aplicada es f, el desplazamiento a cosθ, la fuerza aplicada ka cosθ y la fuerza de amortiguamiento -ha senθ, el equilibrio de las fuerzas conduce a: f = ka cos θ − ha cos θ (2) Figura 1. Ciclo elíptico carga-desplazamiento La energía disipada ocurrida en un ciclo es igual a: 2π ∫ [− ha sen θ].d [a cosθ] = πha 2 (3) 0 La energía potencial máxima es: π 2 ka ∫ [ka cos θ]d (a cosθ) = 2 2 0 (4) Y el coeficiente de pérdida está dado por: η=h/k Por definición, el amortiguamiento reducido es igual a la mitad del coeficiente de pérdida: (5) 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 ζ=η/2 (6) 2.1.- Amortiguamiento de Coulomb Este tipo de amortiguamiento se presenta debido a la fricción en las conexiones o puntos de apoyo. Es constante, independiente de la velocidad o cantidad del desplazamiento, y usualmente se trata como amortiguamiento viscoso interno, cuando el nivel de desplazamiento es pequeño, o como amortiguamiento histerético cuando es alto. La fricción de cuerpo es grande en los muros de mampostería confinados cuando estos se agrietan y proporcionan una resistencia sísmica muy efectiva. El amortiguamiento de Coulomb, corresponde a un amortiguamiento de fricción, con dirección del desplazamiento y de signo opuesto al de la velocidad. 2.2.- Amortiguamiento viscoso Los dispositivos amortiguadores clásicos proporcionan, por medio de láminas de un fluido viscoso quienes circulan a través de orificios estrechos, fuerzas resistentes proporcionales a la velocidad del movimiento y de signo opuesto. En el curso de un ciclo, el trabajo de esas fuerzas, quien es positivo, representa el amortiguamiento viscoso. Se puede señalar además, que el efecto de disipación de energía por radiación, observado en particular durante el movimiento de una estructura colocada sobre un suelo semi-infinito es, para movimientos a baja frecuencia, semejante a un amortiguamiento viscoso. La relación de equilibrio entre la fuerza exterior aplicada y las fuerzas aplicadas kd y de amortiguamiento cd’ se escribe: f = kd + cd ' (7) En el caso de un ciclo de pulsación w, para el cual el desplazamiento es sinusoidal (d=acos wt) la fuerza exterior es: f = ka cos wt − cwa sen wt (8) El coeficiente de pérdida, que es proporcional a la frecuencia de movimiento, es igual a: η=cw/k (9) 2.3.- Amortiguamiento histerético Cuando se aplica una fuerza de variación sinusoidal a lo largo del tiempo a una estructura con comportamiento elastoplástico, o que presenta fenómenos de deslizamiento con fricción, se obtienen curvas fuerza-desplazamiento que dependen poco de la duración del ciclo. En un ciclo, la fuerza exterior da un trabajo positivo, correspondiente a la energía disipada de la estructura: esto es el amortiguamiento por efecto de la histéresis. El coeficiente de pérdida η crece generalmente con la amplitud del ciclo. 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 Para valores del coeficiente de pérdida suficientemente bajos, inferiores a 0.2, la forma detallada del ciclo no tiene influencia sensible sobre el movimiento, por lo que un modelo matemático simple para este tipo de amortiguamiento ha sido establecido asimilando la forma del ciclo a una elipse. La fuerza de amortiguamiento es proporcional a la amplitud de movimiento y la relación de equilibrio se escribe como: f=kacosθ-hasenθ (10) y el coeficiente encontrado es: η=h/k (11) Para un ciclo sinusoidal en tiempo (θ=wt) el coeficiente de pérdida encontrado es independiente de la frecuencia del ciclo. 3.- Coeficiente de amortiguamiento histerético efectivo La representación elíptica del comportamiento estructural, dificulta la descripción de fenómenos esenciales de las estructuras de concreto reforzado, como son el agrietamiento y la fluencia, la degradación de rigidez y de resistencia, el comportamiento post-pico, etc. Más aun, la disipación de energía en cargas cíclicas posteriores a la fluencia es una característica importante de miembros de concreto reforzado, la cual afecta significativamente la respuesta sísmica global del sistema estructural ante movimientos importantes del suelo. Tal característica puede denotarse como una relación de amortiguamiento histerético efectivo. Esta relación usada generalmente en la práctica, en realidad es una reducción del coeficiente de pérdida expresado anteriormente, por lo que : ζ= Eh 4πEel (12) donde: Eh , energía disipada en un ciclo completo de carga-descarga-recarga. Eel, energía de deformación elástica a la fuerza y deformación máximas en el ciclo. Eel = Fmax δmax 2 (13) Fmax y δmax son los valores máximos de la fuerza y la deformación experimentadas. 4.- Carácteristicas de algunos modelos cíclicos 4.1.- Modelos clásicos Muchas de las respuestas analíticas dinámicas no lineales de estructuras de concreto reforzado, utilizan a nivel del miembro, relaciones histeréticas empírico-nolineales entre el momento M y una correspondiente medida de deformación δ (como la curvatura en la misma 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 sección φ ó la rotación total de una articulación plástica Φ o la rotación de cuerda del espacio cortante γ, donde M es el momento en el extremo del miembro, etcétera). Para carga monotónica o virgen en una dirección, la relación M-Φ o M-φ es tomada convenientemente como multilineal; de manera que, una relación bilineal (figura 2), con la fluencia como punto de unión entre las dos rectas, es la elección más simple y más común, mientras que, las relaciones trilineales, en los que también es incluido el punto de agrietamiento, son usadas cuando es necesaria una descripción realista del comportamiento antes de la fluencia. M p M −µδy −εδy −δy K δy εδ µδy δ y M Figura 2. Modelos histeréticos : ___Bilineal, - - - Q-Hyst El comportamiento histerético es descrito a través de reglas descarga-recarga para grandes o pequeñas inversiones de carga. La descarga desde una deformación pico δ=µδy en la rama después de la fluencia de la curva monotónica (con δy denotando la deformación de fluencia y µ el correspondiente factor de ductilidad) se toma típicamente como lineal hasta un punto sobre el eje horizontal (δ) con una deformación igual a εδy (figura 2). En el modelo Clough y Johnson (1966), como en el modificado por Anagnostopoulos (1972) para una descarga en una inclinación igual a la de la rama elástica dividida por µα (donde α es un parámetro entre 0 y 1), ε equivale a: 1 + p ( µ − 1) ε = µ1 − µ1 −α (14) En donde p es la pendiente de endurecimiento después de la fluencia. En el ampliamente usado modelo de Takeda (Takeda et. al 1970) así como en el modificado por Litton (1975), para descargar a una deformación permanente (1-α) veces la descarga elástica, el valor de ε está dado por la expresión (figura 3) : ε = (1 − α)(1 − p )( µ − 1) (15) 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 En los modos de Park et al (1987) y Reinhorn et al (1988), en los cuales la descarga es dirigida hacia un punto en la rama elástica de la curva monotónica en la dirección opuesta, un momento M α-veces el valor de la fluencia My, (α>1), ε equivale a: ε= α(1 − p)( µ − 1) α + 1 + p ( µ − 1) (16) β’ (µ−1)δ M y p K M y −µδ −εδy −δ y y K δ εδ y y µδy δ Takeda Modificado β ≠ 0 -M y β’ (µ−1)δ Figura 3. Modelos basados en el modelo de Takeda En la ecuación (16) se ignoró la diferencia entre la rigidez antes y después del agrietamiento del modelo de Park et al. (1987). Finalmente en el modelo de Roufaiel & Meyer (1987), ε está dado por la expresión (17), y es independiente de cualquier parámetro del modelo: ε= (1 − p)( µ − 1) 1 + 2 p ( µ − 1) (17) La expresión (14) es válida también para los modelos de Costa & Costa (1987) y Coehlo & Carvalho (1990). Una vez explícitos los valores de ε para cada uno de estos modelos se podrá determinar el valor de ζ. 4.1.1.- Primer ciclo de carga Se considerará que para todos los modelos mencionados antes, a la continuación de la descarga y como primer carga en la dirección opuesta, se dirige al punto de fluencia en esta última dirección y, que continúa en la rama de endurecimiento después de la fluencia de la curva monotónica mostrada en la figura 3. La descarga de esta última rama sigue las mismas reglas, de modo que si la recarga se aplica desde una deformación –εδy con ε dada por (14) a (17) en este primer ciclo completo de carga, con una fuerza máxima a una ductilidad µ, la taza de amortiguamiento histerético ζ de acuerdo a la ecuación (13) es : 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 ζ1 = Trabajo: TI/UEN-12/091 2( µ − 1)(1 − p + εp ) + 3ε 4πµ(1 + p ( µ − 1)) (18) Contrariamente, para la figura 2, la primera carga en la dirección opuesta en el modelo Q-hist por Saiidi y Sozen (1981) va del primer punto en deformación εδy en el eje de las δ al punto de deformación µδy de la curva monotónica en la dirección opuesta, representando para el primer ciclo, una relación de amortiguamiento histerético de : ζ1Q = ( µ − 1)(1 − p + 3εp ) + 3ε 4πµ(1 + p( µ − 1)) (19) con ε en (19) dada por (14) con α=0.5 4.1.2.- Ciclos subsecuentes: Una mejor representación del comportamiento cíclico es, el de la forma S invertida y el estrechamiento de las curvas de histéresis subsecuentes. Sin embargo, los primeros y, aun ampliamente usados modelos de Clough y Johnston (1966), Takeda et al. (1970), Saiidi y Sozen (1981), no consideran el estrechamiento, y la recarga se dirige a un punto en la curva monotónica a la máxima deformación de la recarga, o a la máxima deformación de cualquiera de las dos direcciones en el modelo de Saiidi y Sozen (1981). En el modelo de Litton (1975), la rama de recarga es dirigida hacia un punto en la curva monotónica a la deformación máxima (µ −β’(µ−1))δy en lugar de µδy tal como se muestra en la figura 3, β’<1 es un parámetro. Con la excepción de este modelo, se considera para todos los demás casos, que la relación de amortiguamiento histerético en un ciclo completo de descarga-recarga, con amplitud de deformación 2µδy, será : ζ i >1 = 1 ε πµ (20) Con ε dada por las expresiones (14) y (15). Para el modelo de Litton, ζι>1 equivale a : ζ Litton, i >1 = (1 − p )( µ − 1) 1 − p ( µ − 1)(1 − α) 1 − α + 0.5 β(1 − p) πµ (1 + p( µ − 1)) (21) Considerando los modelos mencionados antes, el estrechamiento de las curvas de histéresis se obtiene con la introducción de una rama bilineal, dirigida primero a un punto en el momento mp My correspondiente a la deformación µp δy, y después al punto de la deformación previa extrema µδy en la curva monotónica de la figura 4. La relación de amortiguamiento histerético en un ciclo completo descarga-recarga es : 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas ζ pinch,i >1 = 25 al 29 de Junio del 2001 m p (ε + µ) 1 ε − µp + 2π µ µ(1 + p ( µ − 1)) Trabajo: TI/UEN-12/091 (22) En el modelo de Roufaiel y Meyer (1987), la recarga es dirigida primero a un punto en la rama elástica a un momento mMy; entonces µp =mp =m. En el modelo de Coelho y Carvalho (1990) la recarga tiene lugar, primero con una pendiente m-veces la del punto final en la rama de recarga en la deformación previa extrema µδy (m<1 es un parámetro del modelo), hasta que el eje de las M es alcanzado; entonces mp =m (1+p(µ−1))ε/(ε+µ) y µp =0 y, el término de la derecha de la expresión (22) equivale a: (1+m)ε/2πµ. En el modelo de Costa & Costa (1987) la primer rama de recarga tiene una pendiente µβ-veces menor que la del punto final de recarga en la curva monotónica (µβ, con β<1 que sustituye a m del modelo de Coelho & Carvalho (1990)) hasta la línea que conecta el origen con este punto máximo alcanzado. Entonces mp = ε/(εµβ-1+µβ-1), µp =mp (1+p(µ−1))/µ, y el término derecho de la expresión (22) adquiere el valor dado por ε(1+ε/µ(εµβ−1+µβ−1))/2πµ. Finalmente en los modelos de Park et al (1987) y de Reinhorn et al (1988) µp=ε, mientras que para Park et al (1987) mp =2εγ(1+p(µ1))/(2ε(1+p(µ-1))+γ(µ−ε)) y para Reinhorn et al (1988) mp =2εγ/(ε+γ), con γ como un parámetro de estos modelos que denota el orden de un punto (como una fracción de My) que sigue un punto hacia donde se dirige la primera rama de recarga. Este punto permanece en la rama de descarga de la deformación previa en el extremo de mδy en el primer modelo, o en la primera rama de la curva monotónica en el segundo modelo. M p M −µδ −εδ m δy K µpδy εδ µδ δ M Figura 4. Modelo con estrechamiento de los ciclos Las ecuaciones (18) y (19) para el primer ciclo después de la fluencia y de (20) a (22) para los ciclos subsecuentes, dan la relación implícita del amortiguamiento histerético en cada modelo, como una función de la relación de ductilidad µ y los parámetros de cada modelo. El valor típico de p considerado en los modelos clásicos es de 2%, por lo que se tomará el mismo valor en todos los casos estudiados, esto con el propósito de lograr una comparación aceptable de los valores obtenidos para ζ. 4.2.- Modelo básico histerético 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 4.2.1.- Características del modelo básico histerético El modelo básico histerético (figura 5) utiliza únicamente la relación momento-curvatura (M-φ) para describir el comportamiento no lineal de la sección transversal de un elemento de concreto reforzado. En consecuencia, se adoptan las siguientes hipótesis: 1. Se asumen las hipótesis de Navier-Bernoulli aun en condiciones próximas a la falla. 2. Una adherencia perfecta entre el concreto y el acero, durante la determinación de la curva envolvente M- φ. 3. Los esfuerzos que se presentan en una viga espacial se consideran desacoplados. Además, las relaciones momento-curvatura para las dos direcciones ortogonales de flexión permanecen independientes. 4. Las relaciones entre deformación de membrana y esfuerzo normal (ε-N), entre la deformación diagonal y esfuerzo cortante (γ-V) y entre la deformación angular y momento torsionante (θ-T) se consideran lineales. 5. El esfuerzo cortante produce implícitamente un aumento de la deformación por flexión. 6. La variación del esfuerzo normal durante solicitaciones sísmicas se considera despreciable. Las primeras tres hipótesis asumen un comportamiento no lineal a flexión. La cuarta hipótesis implica que el modo de falla predominante debe ser por flexión. La quinta hipótesis permite extender la validez del modelo a elementos poco esbeltos que cumplan sin embargo con la primera hipótesis. En la sexta hipótesis, se considera el efecto que el esfuerzo normal produce a la curva momento-curvatura, quien permanecerá constante durante toda la historia de carga. k 0y 3+ u M+ y M f+ + p+ 6 p5- 5- 7- 23- 5 D +p D +c + 2+ p = pinching (M p , φ p ) φ x- φ -u f x+2 + fx 1 M+ D c = deterioracion ciclica D p = deterioracion post-critica + k oy - . + 7+ 7 + + 4 1 .. 5+ 5+ φ+ u 6- M f- M -y M -u + φ+ φ x1 y 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. φ+ β x 1 estado no fisurado pre-plastificacion plastificacion descarga antes de M y descarga después de M y recarga antes de p recarga después de p Figura 5. Modelo básico histerético. + φx 2 + βφ x 2 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 De acuerdo a las hipótesis asumidas, el modelo resulta válido para elementos viga propios de marcos de concreto reforzado. Se considera además, que una descripción correcta de su comportamiento, depende esencialmente de la modelización no lineal de los materiales constitutivos y de la degradación estructural debida a las solicitaciones cíclicas. En consecuencia, deben considerarse al menos los siguientes aspectos: 1. La degradación de la rigidez a la descarga y recarga para describir el estado real de la estructura que corresponda al nivel de carga alcanzado. 2. La deterioración de la resistencia, quien esta relacionada de hecho con el punto anterior. Sin embargo, para el caso de cargas cíclicas, la deterioración debe estar en función tanto del nivel de carga alcanzado, como del número de ciclos aplicado. 3. La disipación de la energía quien está directamente ligada al comportamiento histerético de la estructura. Recíprocamente, una descripción correcta de las deformaciones residuales y de la reducción de la resistencia (1 y 2 anteriores) afectan el valor de la energía disipada por ciclo. Sin embargo, el efecto de la energía almacenada debe desvanecerse asimptóticamente en función del número de ciclos de carga una vez que se estabilizan los fenómenos de deterioración. 4. Por último, el esfuerzo cortante afecta las deformaciones producidas por la flexión, mientras que el esfuerzo normal afecta la curva global de comportamiento. El despreciar estos dos efectos, puede provocar falta de precisión en los resultados numéricos. El modelo propuesto, intenta reunir los aspectos antes mencionados. La característica principal la representa el parámetro cíclico β quien permite tomar en cuenta el máximo nivel de carga alcanzado y el número de ciclos aplicado. Los fenómenos principales que las reglas del modelo básico histerético tienen en cuenta son: una degradación de la rigidez y una reducción de la resistencia debido a la carga cíclica (Dc), un estrechamiento en las curvas debido al esfuerzo cortante (P), una reducción de la capacidad portante después de alcanzar un valor máximo (Dp ) y el efecto de una fuerza axial debido a cargas gravitacionales. El modelo se caracteriza por una curva envolvente trilineal y un conjunto de reglas cíclicas. La curva envolvente debe determinarse mediante un análisis no lineal de la sección transversal. Esta está definida por tres puntos para el momento positivo y tres para el momento negativo, lo que permite tratar con adecuada precisión secciones no simétricas. Los puntos característicos son : el momento de agrietamiento del concreto M f, el momento de plastificación del acero en tensión M y y el momento último correspondiente al aplastamiento del concreto M u. La línea 1 corresponde a un comportamiento lineal sin fisuración del concreto en tensión. Une vez fisurado éste (línea 2), comienza el comportamiento no lineal con descargas elásticas no dañadas hasta un cierto límite. Una vez fisurada la sección implica que el momento máximo alcanzado representa un punto focal de recarga. Por el contrario, si la incursión máxima no ha rebasado el momento de fisuración Mf, este representa el punto focal. La plastificación del acero en tensión caracteriza el inicio de la tercera etapa (línea 3). Este comportamiento se prolonga hasta el momento de resistencia última Mu . A cada uno de esos tres puntos les corresponden deformaciones precisas. Para los dos primeros, las deformaciones se identifican por la deformación de fisuración del concreto en tensión εf y la deformación de plastificación del acero en tensión εy. Sin embargo para el momento último Mu , es necesario realizar un análisis no lineal que tome en cuenta la curva real esfuerzo-deformación tanto del concreto como del acero. A menudo se utiliza 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 como deformación última del concreto εu un valor de 0.003 a 0.004, sin embargo, ni la deformación última φu ni el momento Mu serían calculados correctamente. El modelo se complementa por otras reglas cíclicas quienes pueden considerarse implícitas en las lineas 4 a 7 de la figura 5, y que se describen a continuación. Fisuración/Plastificación. El agrietamiento o fisuración del concreto define el límite del comportamiento elástico y por lo tanto deben aparecer deformaciones permanentes a la descarga. La hipótesis de deformaciones nulas para toda descarga anterior al momento de plastificación, no permite una descripción correcta de la disipación de energía, y por lo tanto del amortiguamiento histerético propio de las estructuras fisuradas. En este trabajo se suponen descargas elásticas para todo estado de carga que no haya sobrepasado la deformación ε e. Una vez rebasado este límite, inicia la degradación de la rigidez a la descarga (figura 6). En modelos anteriores se ha utilizado un parámetro α para definir el grado de degradación una vez rebasado el momento de plastificación My . Este parámetro depende de la máxima deformación alcanzada en la dirección correspondiente de carga : φ α = y φmax 0. 5 (23) Para poder aplicar el factor de daño α antes de la fluencia, se requiere identificar el valor de deformación φe hasta el cual se tendrán descargas elásticas no dañadas y la deformación residual mínima φ’r: φ φe = y2 (24) R K0 K 0y (25) Me y Ko (26) con: R = φ'r = φe − K= My (φy − φ'r ) (27) donde φe, es el límite de la descarga lineal elástica; φr’ es la deformación mínima residual; R es la relación de rigidez con; Ko , la rigidez inicial y K0 y , la rigidez secante a la fluencia (figura 6). Además, K es la rigidez de descarga cuando se haya rebasado la fluencia. Si se usa una curva bilineal (φ, M), φe = φy y φr’=0, y coincidiría con la evolución de la rigidez de RoufaielMeyer (1987); puede señalarse que un comportamiento así no permite describir la energía de disipación antes de la fluencia. 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 Esfuerzo cortante. Para una sección que ha alcanzado el momento de plastificación, la presencia de la fisuración diagonal debida al esfuerzo cortante aumenta la longitud de la zona plástica. En consecuencia, las rotaciones calculadas únicamente a partir del diagrama de momentos y de las relaciones momento-curvatura subestiman las deformaciones reales. Debido al campo cinemático simplificado, los modelos de sección basados en las hipótesis de Bernoulli, son incapaces de predecir explícitamente el efecto del esfuerzo cortante y de la degradación de la adherencia concreto-acero. La respuesta de la sección queda controlada completamente por el comportamiento a flexión de la sección, mientras que el comportamiento real incluye : la distorsión de la sección de vigas y columnas, el deslizamiento del refuerzo longitudinal, el alaveo de la sección transversal y el efecto de dovela. Estos fenómenos se traducen en la respuesta global, por un estrechamiento de los ciclos histeréticos. Experimentalmente se ha encontrado una fuerte correlación entre el nivel de estrechamiento de los ciclos y el cortante existente en la sección transversal. Este último ha sido también relacionado con la esbeltez del miembro. Para esfuerzos cortantes pequeños, el estrechamiento de los ciclos no se observada, mientras que para esfuerzos cortantes elevados se produce una fuerte deterioración de la rigidez durante el cierre de las grietas, dando lugar al estrechamiento de los ciclos. Mmáx My Me Mf ko ko αk k φ’r φe koy φy My ____ k= φ − φ ´r y φmáx Figura 6.- Degradación de la rigidez a la descarga De acuerdo con las hipótesis simplificadas adoptadas, se supone que las deformaciones diagonales producen un aumento de la deformación por flexión (figura 7). Este fenómeno sólo se considerará cuando la carga haya sobrepasado el momento de plastificación y cuando la esbeltez de la viga o columna (L/h) sea inferior a 4. Durante la inversión de la carga aparecerá una curva bilineal definida por el punto focal de estrechamiento (Mp , φ p ), donde Mp = α p Mn , φ p = α p φ n y (Mn , φ n ) corresponde a la recta definida por los puntos (0, φ r) y (Mmax, φ max) y la recta de pendiente (My / φ y ). φ r representa la deformación residual obtenida durante la carga cíclica. Los valores de α p se encuentran comprendidos entre 0 y 1, dependiendo de la esbeltez del miembro considerado. Se considera que el esfuerzo cortante es débil cuando (L/h > 4), entonces el estrechamiento no ocurre y la curva de recarga es una recta que corta la secante My / φ y en el punto (Mn , φ n ). Por el contrario, si el esfuerzo cortante es elevado, la rigidez durante el cierre de las grietas es despreciable y la primer rama de recarga pasará del punto (0, φ r) al punto (0, 0). Un 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 comportamiento más realista presenta un valor comprendido entre esos dos límites (figura 7). El grado de estrechamiento se determina en función de la relación (L/h) y de acuerdo con las expresiones empíricas propuestas por Roufaiel y Meyer (1987). Entonces : M p = αp M n (28) φ p = αp φn (29) donde: φn = φri −1φy M xi (30) M y (φri −1 + βφ) − φy M Xi Mn = φri −1 M xi K y0 (31) K y0 (φri −1 + βφ) − M Xi con (Mn , φn ) correspondientes a la intersección de la línea definida por los puntos (0, φr) y (Mmáx , φmáx ) y, la rigidez secante a la fluencia: K y0 = My (32) φy donde φr es la intersección previa con el eje de deformaciones, en el sentido opuesto a φmáx . Mmax My . Mf 6 φr (Mn φn ) , kyo . 7 (Mp, φp) φ y φ φmax Figura 7. Estrechamiento de la rama de recarga debido al efecto cortante. Deterioración de la resistencia. Cuando las estructuras de concreto armado se someten a ciclos de carga a un nivel de deformación impuesto, los ensayes muestran también una disminución de la resistencia producida generalmente por la degradación de la interfaz concreto-acero. Para tomar en cuenta la degradación de la resistencia de la sección durante los ciclos de carga antes (My <M<Mu) y después del momento último (M>Mu), se propone un 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 parámetro β quien permite definir un punto focal f x correspondiente a la curvatura βφmax . β depende del índice de daño Dmáx , de un factor de acomodación Amáx y del número de ciclos (n) aplicados a un mismo nivel de deformación impuesto : n β = 1 + ∑ [ D max A max ] i i E M max φ max = 1 + ∑ max M u φ u i Eu n i (33) Donde Emáx y Eu son la energía total absorbida a las deformaciones φmáx y φu respectivamente. Cada vez que la máxima deformación (φmáx ) experimentada es actualizada, i y β son inicializadas a cero y uno respectivamente, donde Dmáx y Amáx permanecen constantes al principio de la carga cíclica para cada nueva deformación máxima. 4.2.2.- Cálculo del coeficiente de amortiguamiento histerético a partir de las reglas del modelo básico histerético Asumiendo que el área bajo la curva histerética es la energía implícita, habiendo definido que el valor de la energía histerética en un ciclo de carga-descarga-recarga es el área encerrada en el ciclo completo y, además que, es el calculado por la suma de áreas parciales calculadas a partir de los triángulos y trapecios encerrados por un ciclo de carga, es posible calcular el valor de ζ para el modelo básico histerético partiendo de la ecuación (12). 4.2.2.1.- Primer ciclo de carga Para la primera incursión de carga, los valores de resistencia tienden a alcanzar la curva envolvente. Considerando además que una vez excedida la fluencia en una dirección, el punto focal en la dirección opuesta será My, el coeficiente de amortiguamiento es : M 2 M f φf φr 2 M Xi M f φf + ( M y + M f )(φy − φf ) + ( M + M y )(φ − φy ) − αK + 2 + φβ + φ r ζ1 = 4 πMφ 2 (34) donde el valor de K esta definido por la expresión (27) y, a partir de que una deformación máxima es µ veces la deformación en el punto donde inicia la fluencia, y donde el valor de µ es : δ µ= (35) δy 4.2.2.2.- Ciclos subsecuentes 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 Después de la primera carga, los fenómenos de degradación de la resistencia debidos a la carga cíclica aparecen. De igual forma, es posible que aparezca el estrechamiento de ciclos, por lo que el coeficiente de amortiguamiento para i>1 es : ζi = [ 1 / 2 (φ pi +φ r ( i −1 ) ) M pi + ( φ ri + φ pi ) M pi ]+ (φ −φ pi )( M i + M pi ) −( φ −φ ri )( M i ) 4 πφ M max 2 (36) 4.3.- Modelo modificado en las ramas de descarga 4.3.1.- Reglas del modelo modificado La mayoría de los modelos clásicos idealizados describen un comportamiento bilineal en la etapa de carga de la estructura además de tomar en cuenta, muy a menudo, sólo una rama en la descarga. El nuevo modelo modificado considera un comportamiento no lineal definido como multilineal en el ciclo carga descarga y recarga. En el desarrollo de este proceso la aparición de dos nuevas condiciones Mi φi, permiten idealizar una descarga bilineal en el modelo modificado, una vez que se han asumido las condiciones que se muestran en la figura 8. Las dos nuevas ramas, definen su comportamiento tomando, la primera, una pendiente de αKo y la segunda adquiriendo un valor de rigidez de αK. En donde Ko y K fueron definidos antes. 4.3.2.- Cálculo del coeficiente de amortiguamiento histerético a partir de las nuevas reglas. 4.3.2.1.- Primer ciclo De la figura 8 se tiene que la primera rama de descarga se define por el punto que intersecta a la línea paralela a la formada por los puntos (My, φy) y (M, φ) y que tiene su origen el punto (My-Mf, φy-φf). 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 k oy M M + u + y φ -x φ u- φ -y p - αk- FUL αk o- 4+ 73- k oy fx 6 - φ+ y 1 D+p αk+o R+c 7+ FUL + 5+ M -cr _ + 3+ 2+ + M cr p + 1+ 6+ Trabajo: TI/UEN-12/091 φ+ x1 αk+ + φ+ u φ x2 M -y M -u Figura 8.- Modelo cíclico con descarga bilineal. β φ+ x1 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 Así obtenemos que: Pendiente2 = M i − (M y − M f ) ; φi − (φy − φ f ) y que: Pendiente2 = M − My φ − φy (con: M y φ constantes) Igualando ambas expresiones y despejando φi: φi = [ ] (φ − φy ) M i − ( M y − M f ) + (φy − φ f ) M −My (37) Despejando Mi de la expresión (32) y sustituyendo el valor de φi tenemos que: Mi = [ (M − My )Mmax − αK0 φmax (M − M y )(φy −φf ) − (M − M y )(φy − φf ) M − My −αK0 (φ − φy ) ] (38) Partiendo de los puntos ya conocidos podemos calcular el valor de ζ1 para este primer ciclo de carga: ζ1 = M f φ f ( M f + M y )(φ y −φ f ) ( M y + M )(φ −φ y ) ( M + M )( M −M ) M M M f φri φ 2 M i i 2 + + − − i i + + r Xi 2 2 2 2 α K 2 α K 2 φβ +φr 0 4 πMφ 2 (39) 4.3.2.2.-Ciclos subsecuentes Después del primer ciclo, la diferencia con respecto al modelo básico, estará dada por la descarga bilineal. De esta forma, el coeficiente de amortiguamiento es : M p (φr ( i−1) + φp ) 2( Mmax + M p )(φ −φp ) M p (φri +φp ) 2(Mmax + M i )(M max − M i ) 2Mi Mi + + − − 2 2 2 2αK0 2αK (40) ζi >1 = 4 πM maxφ 2 donde: φr(i-1) es φri del ciclo anterior, Mn y φn están determinados por (23) y (24) 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 5.- Análisis de resultados A fin de comparar los valores del coeficiente de amortiguamiento calculado para los modelos clásicos, se adoptarán los siguientes valores para todos los casos : α= Mf = φf= My= φy= 1.000 Mu = 1.300 φu = 16.000 µ=(1, 1.2, 3, 5, 7, 9, 13, 15) 0.500 0.700 0.600 1.000 En los primeros ciclos se utilizó para el modelo de Takeda y para el modelo de Clough y Johnston a=0.5. Para los ciclos siguientes, se usó para el modelo Clough & Johnston a=0.5, Roufaiel y Meyer m=0.5, Reinhorn et al. a=2, Costa & Costa a=0.5, β=0.3, Takeda et al. α=0.5, β=0. Para el modelo de Park a=2, γ=0.5. Para el modelo Coelho & Carvalho a =0.5, m=0.8. Es importante notar que para los modelos propuestos, no se requiere definir ningún parámetro, ya que además no son constantes y dependen tanto del nivel de carga como del número de ciclos aplicados. De las figuras 9 y 10, puede verse que debido a que los modelos anteriores no toman en cuenta el efecto de fisuración en el concreto, como lo hacen el modelo básico y el modelo modificado, para el valor de ductilidad µ=1, el coeficiente ζ da un valor de cero. Para los modelos propuestos, aunque se incluya el agrietamiento del concreto, este punto se definirá en la curva envolvente, sobre la recta que une el origen con el punto de fluencia. El amortiguamiento efectivo es comparable entonces, a partir de deformaciones mayores a la de fluencia µ>1. 0.30 ζ 0.25 0.20 0.15 0.10 0.05 0.00 µ -0.05 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 R&M P&R T MRM BH ANCIS C&J Figura 9.- Relación de amortiguamiento ζ vs ductilidad µ para el primer ciclo 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 0.25 ζ 0.20 0.15 0.10 0.05 0.00 µ -0.05 0 1 2 3 4 R&M 5 6 T 7 8 9 10 11 12 13 C&J R P C&Clho MRD ANCIS 14 15 16 BH C&C Figura 10.- Relación de amortiguamiento ζ contra ductilidad µ para los ciclos siguientes En las figuras anteriores, R & M = Roufaiel-Meyer, T = Takeda et al, C & J = Clough y Johnston, BH = Básico Histerético, R = Reinhorn, P = Park, C&Clho = Coelho-Carvalho, C & C = Costa-Costa y MRD = Básico Modificado. La subrutina del modelo modificado forma parte del programa de elemento finito CASTEM2000. La misma subrutina ha sido adaptada a un programa PC (ancis2), en donde puede obtenerse la respuesta cíclica normalizada (M/My , φ/φ y ) o la respuesta real (M, φ). Para validar las expresiones propuestas para el coeficiente de amortiguamiento ζ, en la figura 9 y 10 se incluyen los valores obtenidos con el programa ancis2, mientras que en la figura 11 se compara la respuesta normalizada para los primeros ciclos. Las observaciones que se pueden hacer al presente estudio incluyen : • • Para evaluar el valor del coeficiente de amortiguamiento, fue necesario excluir el efecto de la reducción de la resistencia post-pico; dado que los modelos clásicos estudiados no consideran la existencia de la resistencia última, lo que equivaldría a decir que le asignan un valor infinito a la deformación ultima, es decir, φu >>φy. El área histerética, definida para el área negativa es menor para el modelo básico histerético que para el modificado, por lo tanto, dará resultados menores para ζ (ec. 34). 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas • 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 Aún con las nuevas reglas introducidas en el modelo modificado en las ramas de descarga, la comparación con los demás resultados muestra que en ambos modelos se obtienen coeficientes de amortiguamiento que se ubican entre los obtenidos por los modelos clásicos. Sin embargo es importante notar que mientras para el primer ciclo se 1.5 M 1 0.5 0 -0.5 ancis ec (39) -1 -1.5 -20 φ -15 -10 -5 0 5 10 15 20 tiene un valor de ζ alto comparado con el de los modelos clásicos, para los ciclos subsecuentes, ζ tiende a ser más bajo, pero con una tendecia a aumentar para altos valores de µ. Figura 11. Comparación de la respuesta cíclica y la ecuación 39 Tabla1.- % contra el modelo modificado en el primer ciclo de carga µ 1.2 2.2 3.0 5.0 9.0 13.0 15.0 R&M 25.31 12.26 13.01 9.17 0.55 6.27 9.19 P&R 40.01 8.15 6.21 6.35 8.66 10.65 11.55 Takeda 47.49 19.40 17.54 17.26 18.48 19.44 19.83 C&J 46.99 13.87 9.53 5.61 3.39 2.56 2.32 BH 10.62 4.92 3.73 2.88 1.76 0.67 0.22 Tabla 2.- % contra el modelo modificado para los ciclos subsecuentes de carga µ 1.2 2.2 3.0 5.0 9.0 13.0 15.0 R&M 7.29 70.02 67.15 52.62 27.14 10.37 10.79 C&Clho 50.26 7.11 0.64 5.07 6.34 6.62 13.86 C&C 55.28 17.28 12.63 10.25 12.82 14.95 10.15 Park 39.89 23.85 27.99 35.51 45.20 51.07 50.22 Reinh 24.33 34.10 36.87 31.86 17.03 6.16 8.49 T 45.93 10.91 9.74 11.48 16.09 18.33 13.58 C&J 44.73 3.21 10.40 16.75 18.16 18.47 26.51 BH 35.98 13.51 10.19 6.66 4.56 2.85 0.86 En la tabla 1 se observa que las diferencias en porcentaje de los modelos respecto al modelo modificado : 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas • • • 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 Son más grandes en el modelo de Takeda que los otros modelos con una diferencia de 47% seguida del modelo de Park y Reinhorn con 40%. La mayor diferencia se encuentra a niveles de ductilidad pequeños, aun para el modelo de Takeda, mientras que el por ciento de diferencia es menor a ductilidades mayores. La diferencias menores están en el modelo básico, lo que es congruente pues el modelo modificado se basa en este. En la tabla 2 observamos que las diferencias en porcentaje de los modelos respecto al modelo modificado : • Son más grandes en el modelo de Park que los otros modelos con una diferencia de 51% seguida del modelo de Roufaiel & Meyer con 70%. • Al igual que para el primer ciclo, la diferencias menores están en el modelo básico, lo que es congruente pues el modelo modificado se basa en este. • El por ciento de diferencia es menor en una ductilidad de µ=15 pero con tendencias invertidas, excepción del modelo de Clough & Johnston. 6.- Conclusiones El amortiguamiento histerético implícito en los modelos cíclicos fenomenológicos para miembros de concreto reforzado, puede expresarse analíticamente en términos del factor de ductilidad µ y de los parámetros de algunos modelos cíclicos. Debido a las reglas de cada modelo, deben plantearse expresiones diferentes del coeficiente de amortiguamiento ζ para el primer ciclo y para los ciclos subsecuentes. Dichas expresiones muestran un aumento del factor ζ con el incremento de µ. Para el primer ciclo, la ganancia en la energía disipada para el modelo con descargas no lineales, se traduce en un valor alto de ζ, mientras que las reglas de degradación de resistencia propias del mismo modelo, producen un valor bajo de ζ para valores de µ cercanos a 1. En este caso, se observa sin embargo, que se incrementa rápidamente con el aumento de las deformaciones. Las características de disipación de energía a deformaciones inferiores a la fluencia y del comportamiento post-pico de los modelos propuestos, así como el comportamiento para un número de ciclos mayor, no se incluyeron en este análisis con el propósito de compararlos con los modelos simplificados. Agradecimientos El trabajo presentado es parte del tema de tesis de licenciatura del mismo nombre apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, bajo el proyecto Evaluación de procedimientos de diseño de refuerzo transversal por confinamiento de secciones de CR, clave 32691, por lo que se agradece todo financiamiento. Referencias Anagnostopoulos, S.A. (1972), “Nonlinear dynamic response and ductility requirements of building structures subjected to earthquakes”, Res. Rep. No R72-54, Dept. of Civil Engrg., Massachusetts Inst. Of Technology, Cambridge, Ma. 5as Jornadas de Investigación Universidad Autónoma de Zacatecas 25 al 29 de Junio del 2001 Trabajo: TI/UEN-12/091 Coelho, E. & Carvalho E.C., (1990), “Nonlinear seismic behaviour of reinforced concrete structures”, Proc. 9 th European Conf. On Earthqu. Engrg., Moscow. Costa, A.C. and Costa A.G. (1987), “Hysteretic model of force-displacement relationships for seismic analysis of structures”. Res. 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