La oferta y la demanda

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CAPÍTULO TRES
La oferta y
la demanda
PRINCIPIOS BÁSICOS
H
ace un par de años, un hombre de Florida trató de vender
un riñón en eBay. Como explicaba en su oferta, sólo podía
ofrecer un riñón porque necesitaba el otro para sobrevivir.
Quería que la puja inicial fuera de 25.000 dólares más los gastos de
la operación quirúrgica y del envío de su riñón. Confiaba en poder
conseguir al menos esa cantidad, ya que miles de personas tenían
enfermedades renales que podían ser mortales.
Estaba en lo cierto. Las ofertas que se hicieron por su riñón sobrepasaron los 100.000 dólares. Es evidente que había muchas personas
que tenían enfermedades renales, que estaban dispuestas a pagar un
elevado precio para conseguir un transplante que les salvara la vida y
que podían pagarlo.
El vendedor nunca pudo vender el riñón al mejor postor. Aunque los
transplantes de órganos son absolutamente legales en Estados Unidos,
no lo es la compraventa de órganos humanos. Cuando eBay se enteró
de que esta venta era ilegal, paralizó la subasta de este hombre.
Existe claramente un mercado de riñones humanos, a pesar de que
es ilegal. Es decir, hay personas que están dispuestas a vender riñones y personas que están dispuestas a comprarlos. Estas condiciones
son suficientes para que exista un mercado. Resulta que el mercado
de riñones es ilegal en Estados Unidos, pero es un mercado, aunque
ilegal. Los mercados de drogas, de prostitución y de cabezas nucleares también son ilegales, pero reflejan las intenciones de los posibles
compradores y vendedores.
Afortunadamente, no tenemos que aventurarnos en los bajos fondos
para ver cómo funcionan los mercados. Podemos verlo visitando eBay
u otras páginas de subastas electrónicas o simplemente acudiendo a
un centro comercial y viendo cómo compra la gente. En cualquiera de
los dos sitios, observaremos que hay personas decidiendo si compran
o venden bienes a diferentes precios. Ésa es la esencia de la actividad
de mercado.
El objetivo de este capítulo es ver cómo funcionan en realidad los
mercados. ¿Cómo resuelve la mano invisible del mercado los intereses
contrapuestos de los compradores (que quieren pagar unos bajos
precios) y de los vendedores (que quieren cobrar unos elevados precios)? Concretamente:
• ¿De qué depende el precio de un bien o de un servicio?
• ¿Cómo afecta el precio de un producto a su producción o a su consumo?
• ¿Por qué varían a menudo los niveles de precios y de producción?
49
50
Principios básicos
Los agentes que participan en el mercado
En la economía de Estados Unidos participan cerca de 300 millones de consumidores, alrededor de 20 millones de empresas y decenas de miles de organismos
públicos. También participan millones de extranjeros comprando y vendiendo
bienes en los mercados estadounidenses.
Objetivos
Todos estos agentes económicos participan en el mercado para lograr determinados objetivos. Los consumidores luchan por maximizar su propia felicidad, las
empresas tratan de maximizar los beneficios y los organismos públicos deben
maximizar el bienestar general. Los extranjeros persiguen estos mismos objetivos,
como consumidores, como productores y como organismos públicos. En todos los
casos, luchan por lograr estos objetivos comprando la mejor combinación posible
de bienes, de servicios o de factores de producción.
Limitaciones
El deseo de todos los agentes que participan en el mercado de maximizar algo
—los beneficios, la satisfacción personal o el bienestar social— no es la única
característica que los une. También tienen otro elemento en común: sus recursos
limitados. No podemos comprar todo lo que deseamos, pues no tenemos sencillamente suficiente renta. Por consiguiente, debemos elegir entre los distintos
productos, esperando siempre obtener la máxima satisfacción posible con los
pocos euros que tenemos para gastar. Asimismo, las empresas y los organismos
públicos deben averiguar cuál es la mejor manera de utilizar sus recursos limitados para maximizar los beneficios o el bienestar social. Éste es el problema de
la escasez que analizamos en el Capítulo 1 y que es fundamental en todas las
decisiones económicas.
La especialización y el intercambio
mercado Cualquier lugar
en el que se compran y se
venden bienes.
Para maximizar los rendimientos de nuestros recursos limitados, participamos
en el mercado, comprando y vendiendo bienes y servicios. Nuestra decisión de
participar en estos intercambios se debe a dos consideraciones. En primer lugar,
la mayoría de nosotros somos incapaces de producir todo lo que deseamos consumir. En segundo lugar, incluso aunque pudiéramos producir nuestros propios
bienes y servicios, tendría sentido especializarse, es decir, producir solamente un
bien e intercambiarlo por otros bienes y servicios que deseáramos.
Supongamos que fuéramos capaces de producir nuestros propios alimentos,
cosernos la ropa, construirnos un alojamiento e incluso escribir nuestro propio
manual de economía. Incluso en esta pequeña utopía, tendría sentido averiguar
cuál es la mejor manera de gastar nuestro limitado tiempo y energía y recurrir
a otros para cubrir las lagunas. Si lo que mejor se nos diera fuera producir
alimentos, lo mejor para nosotros sería dedicarnos a la agricultura. En ese caso,
podríamos intercambiar una parte de nuestra producción de alimentos por la
ropa, el alojamiento y los libros que deseáramos. A la larga, podríamos consumir
más bienes que si tratáramos de hacerlo todo nosotros mismos.
Nuestras interrelaciones económicas con otros se deben, pues, a dos limitaciones:
• Nuestra incapacidad como individuos de producir todo lo que deseamos.
• La limitada cantidad de tiempo, energía y recursos que poseemos para producir todo lo que podríamos hacer para nosotros mismos.
Estas limitaciones nos llevan a especializarnos e interrelacionarnos. La mayoría
de las interrelaciones resultantes tienen lugar en el mercado.
Capítulo 3 La oferta y la demanda
51
Las interrelaciones de los agentes
que participan en el mercado
La Figura 3.1 resume los tipos de interrelaciones de los agentes que participan en
el mercado. Obsérvese, en primer lugar, que hemos identificado cuatro grupos
distintos de agentes:
•
•
•
•
Los consumidores.
Las empresas.
El Estado.
Los extranjeros.
Por lo que se refiere a los agentes nacionales, el rectángulo llamado «Consumidores» comprende los millones de consumidores que hay en nuestro país. En el
rectángulo denominado «Empresas», hemos agrupado todas las empresas nacionales que compran y venden bienes y servicios. El tercer participante, el «Estado»,
comprende los numerosos organismos independientes de la administración central, así como de las administraciones regionales y locales. La Figura 3.1 también
muestra el papel que desempeñan los extranjeros.
Los dos mercados
La manera más sencilla de seguir la pista a todas estas actividades que se realizan en el mercado es distinguir dos mercados básicos. La Figura 3.1 realiza
esa tarea, representando en círculos distintos los mercados de productos y los
mercados de factores. En los mercados de factores, se intercambian factores de
producción. Los agentes que participan en el mercado compran o venden tierra,
trabajo o capital, los cuales pueden utilizarse en el proceso de producción. Por
ejemplo, cuando buscamos trabajo, ponemos a disposición de los productores
un factor de producción, a saber, nuestro trabajo. Vendemos nuestro tiempo y
nuestro talento. Los productores nos contratan —compran nuestros servicios en
mercado de factores Cualquier lugar en el que se
compran y se venden factores
de producción (por ejemplo,
tierra, trabajo, capital,
iniciativa empresarial).
FIGUR A 3.1
Las interrelaciones de los agentes que participan en el mercado
Las empresas participan en
los mercados ofreciendo
bienes y servicios en los
mercados de productos
(punto A) y comprando
factores de producción en
los mercados de factores
(punto B). Los consumidores
participan en el mercado
ofreciendo factores de
producción como su propio
trabajo (C) y comprando
bienes y servicios
finales (punto D). La
administración central y las
administraciones regionales
y locales también participan
tanto en el mercado de
factores (E) como en el
de productos (F). Los
extranjeros participan
ofreciendo importaciones,
comprando exportaciones
(G) y comprando y
vendiendo recursos (H).
52
mercado de
productos Cualquier lugar
en el que se compran y se
venden bienes y servicios
(productos) acabados.
Principios básicos
el mercado de factores— si ofrecemos las cualificaciones que necesitan a un
precio que estén dispuestos a pagar.
Las interrelaciones existentes en los mercados de factores sólo son la mitad
de la historia. Al final de un duro día de trabajo, los consumidores acuden a la
tienda de alimentación (o al cine) para comprar los bienes y los servicios que
desean, es decir, para comprar productos. En este contexto, los consumidores
se interrelacionan de nuevo con las empresas. Sin embargo, en esta ocasión sus
papeles se invierten: los consumidores compran y las empresas venden. Este intercambio de bienes y servicios tiene lugar en los mercados de productos.
El Estado también ofrece bienes y servicios en los mercados de productos. Los
consumidores raras veces compran directamente defensa nacional, escuelas o
autopistas; estas compras se realizan indirectamente por medio de los impuestos
y del gasto público. En la Figura 3.1, las flechas que van del Estado a los consumidores pasando por los mercados de productos sirven para recordarnos, sin
embargo, que toda la producción del Estado está pensada «para la población». En
este sentido, el Estado hace de intermediario, comprando factores de producción
y suministrando los bienes y los servicios que desean los consumidores.
En la Figura 3.1, la flecha que conecta los mercados de productos y los consumidores (punto D) pone énfasis en el hecho de que los consumidores, por definición,
no ofrecen productos. Si los individuos producen bienes y servicios, los producen
dentro del sector público o del sector empresarial. Una persona que es médico,
dentista o consultor en temas económicos actúa en dos sectores. Cuando vende
servicios en el mercado, se considera una «empresa»; cuando sale de la oficina, se
considera un «consumidor». Esta distinción es útil para destacar el papel del consumidor como destinatario último de todos los bienes y los servicios producidos.
Localización de los mercados Aunque nos referiremos repetidamente a dos ti-
pos de mercados, sería un poco disparatado salir en busca de los mercados de
productos y de factores. Ni el mercado de factores ni el mercado de productos
constituyen una estructura única e identificable. El término mercado se refiere
simplemente a cualquier lugar en el que se realiza un intercambio económico, es
decir, en el que se interrelaciona un comprador y un vendedor. El intercambio
puede realizarse en la calle, en un taxi, por teléfono, por correo o a través de
los anuncios por palabras de la prensa. En algunos casos, el mercado utilizado
puede ser, de hecho, fácilmente identificable, por ejemplo, una tienda de venta al
por menor, el mercado de cereales de Chicago o una oficina pública de empleo.
Pero cualquiera que sea su aspecto, existe un mercado dondequiera y cuando
quiera que se realice un intercambio.
Los euros y el intercambio
trueque Intercambio directo
de un bien por otro sin que
se utilice dinero.
A veces los consumidores intercambian un bien por otro en el mercado. Por
ejemplo, en eBay podemos convencer a un vendedor de que acepte algunos viejos
CD a cambio del lector de DVD que vende u ofrecernos a pintar la casa de
una persona a cambio de que nos la alquile «gratuitamente». Esos intercambios
bilaterales se denominan trueques.
El problema del trueque estriba en que tenemos que encontrar un vendedor
que quiera el bien que le ofrecemos en pago, lo que hace que la compra lleve
mucho tiempo. Afortunadamente, la mayoría de las transacciones de mercado
se facilitan utilizando dinero para pagarlas. Si vamos a comprar un lector
de DVD, no tenemos que buscar un vendedor ávido de antiguos CD; lo único
que tenemos que hacer es encontrar un vendedor dispuesto a aceptar el precio
monetario que estamos dispuestos a pagar. Como el dinero facilita los intercambios, casi todas las transacciones que se realizan en el mercado implican
un intercambio de euros por bienes (en los mercados de productos) o por
recursos (en los mercados de factores). El dinero desempeña, pues, un papel
fundamental al facilitar los intercambios que se realizan en el mercado y la
especialización que permiten.
Capítulo 3 La oferta y la demanda
53
La oferta y la demanda
Las dos caras de cada transacción que se realiza en el mercado se denominan
oferta y demanda. Como hemos señalado antes, ofrecemos recursos en el mercado
cuando buscamos trabajo, es decir, cuando ofrecemos nuestro trabajo a cambio
de renta. Pero demandamos bienes cuando compramos en un supermercado, es
decir, cuando estamos dispuestos a ofrecer euros a cambio de algo para comer.
Las empresas ofrecen bienes y servicios en los mercados de productos al tiempo
que demandan factores de producción en los mercados de factores.
El hecho de que un agente se encuentre en el lado de la oferta o en el de la
demanda de una transacción de mercado depende de la naturaleza del intercambio, no de las personas o instituciones que participen en él.
La demanda
Aunque los conceptos de oferta y demanda son útiles para explicar lo que ocurre
en el mercado, aún no estamos preparados para resumir las innumerables transacciones que se realizan diariamente tanto en el mercado de factores como en el de
productos. Recuérdese que toda transacción que se realiza en el mercado implica
un intercambio y, por lo tanto, algún elemento tanto de la oferta como de la
demanda. Pensemos, pues, simplemente en la cantidad de intercambios que realizamos cada uno de nosotros en una sola semana, por no hablar de las transacciones
que realizan los millones de consumidores que nos rodean. Para seguir la pista a
tantas actividades, necesitamos resumir las actividades de muchas personas.
La demanda individual
Podemos comenzar a comprender cómo funcionan las fuerzas del mercado examinando más detenidamente la conducta de uno de los agentes que participan
en él. Comencemos con Tomás, estudiante de cuarto año en la Universidad de
Bellavista. Tomás se ha matriculado en todo, desde historia del arte hasta administraciones públicas, en sus tres años de universidad. No conectó con ninguno
de estos campos y está a punto de que lo echen de la universidad. Para empeorar
las cosas, sus padres lo han amenazado con no darle más dinero si no se pone
a estudiar en serio, es decir, si no se matricula en los cursos que le permitan
encontrar trabajo cuando termine los estudios. Tomás piensa que ha encontrado
la solución perfecta: diseño de páginas web. Se gana mucho dinero en todo lo
relacionado con Internet. Además, parece que las chicas piensan que los diseñadores de páginas web son «guay», o al menos eso cree Tomás. Y sus padres lo
aprobarían seguramente. Por lo tanto, Tomás se ha matriculado en los cursos de
diseño de páginas web.
Desgraciadamente para él, nunca ha aprendido informática. Hasta que llegó
a la universidad pensaba que saber jugar al último juego de marcianos de Sony
era la cima de la destreza electrónica. Sus padres le regalaron un iMac inalámbrico, pero sólo lo utilizaba para navegar por las páginas de videoclips. La idea
de utilizar su ordenador para hacer los trabajos de curso, y no digamos para
diseñar una página web, era algo absolutamente extraño para él. Para agravar los
problemas, Tomás no tenía ni la más mínima idea de lo que significaba streaming,
realización de interfaces, animación y demás conceptos que esbozó el profesor
de diseño de páginas web en la primera clase.
En estas circunstancias, Tomás estaba desesperado por encontrar una persona
que le diera clases particulares de diseño de páginas web. Pero la desesperación
no es suficiente para conseguir los servicios de un diseñador de páginas web.
En una economía de mercado, también debemos estar dispuestos a pagar las
cosas que compramos. Concretamente, sólo existe una demanda si una persona
está dispuesta a pagar el bien y puede pagarlo, es decir, intercambiar euros
por un bien o servicio en el mercado. ¿Está dispuesto Tomás a pagar las clases
particulares de diseño de páginas web que tanto necesita y que puede pagar?
oferta Capacidad y deseo de
vender (producir) cantidades
específicas de un bien a
los distintos precios en un
determinado periodo de
tiempo, ceteris paribus.
demanda Capacidad y deseo
de comprar determinadas
cantidades de un bien a
los distintos precios en un
determinado periodo de
tiempo, ceteris paribus.
54
coste de oportunidad Bienes
y servicios más deseados
a los que se renuncia para
obtener algún otro.
tabla de demanda Tabla
que muestra las cantidades
que un consumidor quiere y
puede comprar de un bien
a los distintos precios en
un determinado periodo de
tiempo, ceteris paribus.
curva de demanda Curva
que describe las cantidades
que un consumidor puede y
quiere comprar de un bien
a los distintos precios en
un determinado periodo de
tiempo, ceteris paribus.
Principios básicos
Supongamos que tiene alguna renta y que está dispuesto a gastar una parte
en conseguir un profesor particular. Partiendo de estos supuestos, podemos
afirmar que Tomás participa en el mercado de clases particulares de diseño de
páginas web.
Pero, ¿cuánto está dispuesto a pagar? Seguramente, no está dispuesto a intercambiar toda su renta por la ayuda necesaria para aprender a diseñar páginas
web. Al fin y al cabo, podría utilizarla toda para comprar bienes y servicios más
deseables. Si la gastara toda en un profesor particular de diseño de páginas web,
esa ayuda tendría un coste de oportunidad extraordinariamente alto. Renunciaría a la oportunidad de gastar esa renta en otros bienes y servicios. Podría
aprobar su curso de diseño, pero tendría poco más. No le parece una buena idea.
Aunque diga que estaría dispuesto a pagar cualquier cosa por aprobar el curso,
probablemente piensa en unos precios más bajos. De hecho, la cantidad que Tomás está dispuesto a pagar por una determinada cantidad de clases particulares
de diseño es limitada. Los límites dependen de la cantidad de renta que tiene
Tomás para gastar y de la cantidad de bienes y servicios a los que debe renunciar
para pagar el profesor particular.
Tomás también sabe que su calificación en diseño de páginas web depende en
parte de cuántas clases particulares compre. Puede aprobar el curso con sólo
unas horas de ayuda. Sin embargo, si quiere obtener una calificación más alta,
el coste va a subir rápidamente.
Suponemos, pues, que cuando Tomás comienza a buscar un profesor, tiene
en mente algún tipo de tabla de demanda como la que muestra la Figura 3.2.
Según la fila A de esta tabla, Tomás sólo quiere y puede comprar una hora de
clases particulares al semestre si debe pagar 50 euros por hora. A un precio tan
excesivo, aprenderá lo mínimo y aprobará el curso. Lo mínimo es lo único que
Tomás está dispuesto a comprar a ese precio.
Si el precio fuera más bajo, Tomás se comportaría de otra forma. Según la
Figura 3.2, compraría más horas de clase si el precio por hora fuera más bajo.
Si fuera más bajo, no tendría que renunciar a tantos bienes y servicios por cada
hora de ayuda técnica. Al ser menores los costes de oportunidad cuando los
precios son más bajos, es mayor el atractivo de la ayuda profesional. De hecho,
en la fila I de la tabla de demanda vemos que Tomás está dispuesto a comprar
20 horas al semestre —todos los trucos para diseñar páginas web— si el precio
de las clases particulares es de sólo 10 euros.
Obsérvese que la tabla de demanda no nos explica por qué este consumidor
está dispuesto a pagar unos determinados precios por distintas cantidades de
clases particulares. Su deseo expreso de pagar las clases de diseño puede deberse
a que necesita desesperadamente acabar un curso de diseño de páginas web, a
que posee mucha renta para gastar o a que desea relativamente poco otros bienes
y servicios. Lo único que nos dice la tabla de demanda es qué quiere y puede
comprar el consumidor, cualesquiera que sean las razones.
Obsérvese también que la tabla de demanda no nos dice cuántas horas de
clase comprará realmente. La Figura 3.2 indica simplemente que Tomás quiere y
puede pagar por una hora de clase al semestre 50 euros, 45 euros por dos, etc. La
cantidad que compre dependerá del precio que tengan las clases particulares de
diseño de páginas web en el mercado. Hasta que no sepamos cuál es ese precio,
no podemos saber cuántos comprará. Por lo tanto, la demanda es una expresión
de las intenciones de compra del consumidor, de su disposición a comprar,
no una indicación de las compras reales.
La curva de demanda, que representa gráficamente la tabla de demanda,
es un útil instrumento para resumir las intenciones de compra. La curva de
demanda de la Figura 3.2 nos dice, una vez más, que este consumidor sólo está
dispuesto a pagar una hora de clase al semestre si el precio es de 50 euros por
hora (punto A), dos si es de 45 euros (punto B), tres si es de 40 euros (punto C),
etc. Una vez que sabemos cuál es el precio de las clases particulares de diseño de
páginas web que está vigente realmente en el mercado, basta echar un vistazo a
la curva de demanda para saber cuántas comprará este consumidor.
Capítulo 3 La oferta y la demanda
Tabla de demanda
Precio de las clases
particulares (por hora)
Cantidad demandada de clases
particulares (horas semestrales)
A
50€
1
B
45
2
C
40
3
D
35
5
E
30
7
F
25
9
G
20
12
H
15
15
I
10
20
Lo que destaca la idea de demanda es que la cantidad que compramos de un
bien depende de su precio. Raras veces, si es que alguna, decidimos comprar
solamente una determinada cantidad de un bien cualquiera que sea el precio
que se cobre. Normalmente entramos en los mercados con unos deseos y una
cantidad limitada de dinero para gastar. La cantidad que compremos realmente
de un bien depende de su precio.
Una característica habitual de las curvas de demanda es su pendiente negativa. Cuando baja el precio de un bien, los consumidores tienden a comprar una
cantidad mayor. En la Figura 3.2, la cantidad demandada de clases particulares
de diseño de páginas web aumenta (se traslada hacia la derecha a lo largo del eje
de abscisas) cuando baja el precio por hora (se traslada en sentido descendente a
lo largo del eje de ordenadas). Esta relación inversa entre el precio y la cantidad
es tan frecuente que la denominamos ley de la demanda.
55
FIGUR A 3.2
Una tabla y una
curva de demanda
Una tabla de demanda
indica las cantidades que
un consumidor puede
y quiere comprar de un
bien a los distintos precios
(ceteris paribus). La tabla de
demanda indica que Tomás
compraría cinco horas de
clases particulares de diseño
de páginas web al semestre
si el precio fuera de
35 euros por hora (fila D).
Si las clases fueran menos
caras (filas E-I), compraría
una cantidad mayor.
Una curva de demanda
es una ilustración gráfica
de una tabla de demanda.
Cada uno de sus puntos
se refiere a la cantidad
que se demandará a un
determinado precio. Por
ejemplo, si el precio de las
clases particulares fuera
de 35 euros por hora, esta
curva nos indica que el
consumidor compraría cinco
horas de clase al semestre
(punto D). Si fuera de
30 euros, demandaría siete
horas al semestre (punto E).
Cada uno de los puntos de
la curva corresponde a una
fila de la tabla.
ley de la demanda La
cantidad demandada de
un bien en un determinado
periodo de tiempo aumenta
cuando baja su precio, ceteris paribus.
56
Principios básicos
TITULAR
la ley de la demanda
Subida de los precios de
las bebidas alcohólicas y consumo estudiantil de bebidas alcohólicas
Súbase considerablemente el precio
de las bebidas alcohólicas y algunos estudiantes universitarios no beberán o beberán menos. Esa es la conclusión a
la que ha llegado una encuesta realizada por la Universidad
de Harvard a 22.831 estudiantes de 158 universidades. Si
se subiera 1 dólar el precio medio de las bebidas alcohólicas de 2,17 dólares, sería un 33% menos probable que los
estudiantes bebieran o que bebieran tanto. Así pues, la
subida del precio de las bebidas alcohólicas en las zonas
universitarias podría reducir significativamente el consumo
estudiantil de alcohol y los problemas que lleva aparejados
(la mortalidad relacionada con el alcohol, los daños a la
propiedad, las relaciones sexuales no deseadas, las detenciones). Podría conseguirse subiendo los impuestos locales
sobre consumos específicos, eliminando las promociones
de los bares y prohibiendo los actos en los que es posible
el consumo ilimitado de alcohol.
Fuente: Jenny Williams, Frank Chaloupka y Henry Wechsler, «Are There
Differential Effects of Price and Policy on College Students’ Drinking
Intensity?», Cambridge, MA, National Bureau of Economic Research, 2002.
NOTA: La ley de la demanda predice que la cantidad demandada de un bien —incluso cerveza o bebidas
alcohólicas— disminuye cuando sube su precio.
Las universidades piensan que podría utilizarse la ley de la demanda para
reducir el consumo de alcohol de los estudiantes. Los bajos precios de las bebidas
alcohólicas y las promociones de los bares animan a los estudiantes a consumir
más bebidas alcohólicas. Como explica el recuadro adjunto, una subida de los
precios reduciría la cantidad demandada de alcohol.
Los determinantes de la demanda
La curva de demanda de la Figura 3.2 sólo tiene dos dimensiones –la cantidad
demandada (en el eje de abscisas) y el precio (en el eje de ordenadas)– lo cual
parece que implica que la cantidad demandada de clases particulares de diseño
de páginas web sólo depende de su precio. Pero no es, desde luego, así. El deseo
y la capacidad de un consumidor de comprar un producto a los distintos precios
dependen de toda una variedad de factores. Los determinantes de la demanda
del mercado son:
•
•
•
•
•
Los gustos (el deseo de éste y de otros bienes).
La renta (del consumidor).
Otros bienes (su disponibilidad y precio).
Las expectativas (sobre la renta, los precios, los gustos).
El número de compradores.
Si Tomás no tuviera que aprobar el curso de diseño de páginas web, no le gustarían (no desearía) las clases particulares de diseño de páginas web y, por lo tanto,
no las demandaría. Si no tuviera ninguna renta, no tendría capacidad de pago y,
por lo tanto, también estaría fuera del mercado de clases de diseño de páginas
web. El precio y la existencia de otros bienes afectan al coste de oportunidad de
las clases particulares de diseño de páginas web, mientras que las expectativas
sobre la renta, las calificaciones y las perspectivas de obtener el título influyen
en su disposición a comprar esas clases particulares.
Ceteris paribus
ceteris paribus Supuesto
según el cual todo lo demás
se mantiene constante.
Si la demanda es, en realidad, una decisión multidimensional, ¿cómo podemos
reducirla a las dos dimensiones del precio y la cantidad? Éste es el truco del
ceteris paribus con que nos hemos encontrado anteriormente. Para simplificar
sus modelos del mundo, los economistas se fijan solamente en uno o dos factores
de cada vez y suponen que todo lo demás se mantiene constante. Sabemos que
los gustos de los consumidores, su renta, otros bienes y las expectativas afectan
todos ellos a la decisión de comprar clases particulares de diseño de páginas web.
Capítulo 3 La oferta y la demanda
57
FIGUR A 3.3
Un desplazamiento de la demanda
Pero centramos la atención en la relación entre la cantidad demandada y el
precio. Es decir, queremos saber qué influencia independiente ejerce el precio en
las decisiones de consumo. Para averiguarlo, debemos aislar esa influencia, el
precio, y suponer que los determinantes de la demanda no varían.
El supuesto de ceteris paribus no es tan forzado como parece. Los gustos (los
deseos) de los consumidores no cambian muy deprisa. La renta tiende a mantenerse bastante estable de una semana a otra. Incluso las expectativas sobre el
futuro cambian lentamente. Por lo tanto, el precio de un bien puede ser lo único
que varíe en un día. En ese caso, una variación del precio puede ser lo único que
provoque un cambio de la conducta del consumidor.
Una curva de demanda
muestra cómo varía la
cantidad demandada
cuando varía el precio, si
todo lo demás se mantiene
constante. Pero los propios
determinantes de la demanda
pueden variar y provocar un
desplazamiento de la curva
de demanda. En este caso,
un aumento de la renta eleva
la demanda de D1 a D2.
Tras este desplazamiento,
Tomás demanda 11 horas
(d2) en lugar de 5 (d1) al
precio de 35 euros. La
cantidad demandada a
todos los demás precios
también aumenta.
Los desplazamientos de la demanda
Los determinantes de la demanda varían, por supuesto, sobre todo con el paso del
tiempo. Por lo tanto, la tabla y la curva de demanda sólo permanecen constantes si permanecen constantes los determinantes subyacentes de la demanda.
Si se incumple el supuesto de ceteris paribus —si varían los gustos, la renta, otros
bienes o las expectativas— la capacidad y el deseo de comprar cambian. Cuando
eso ocurre, la curva de demanda se desplaza a una nueva posición.
Supongamos, por ejemplo, que a Tomás le tocaran 1.000 euros en la lotería.
Este incremento de su renta aumentaría extraordinariamente su capacidad para
comprar clases particulares de diseño de páginas web. La Figura 3.3 muestra
cómo afecta esta ganancia imprevista a su demanda de clases. La antigua curva,
D1, deja de ser relevante. El premio de la lotería le permite a Tomás comprar más
horas de clase, cualquiera que sea el precio. Este hecho se muestra por medio de
la nueva curva de demanda D2, según la cual ahora el afortunado Tomás desea
y puede comprar 11 horas al semestre a un precio de 35 euros por hora (punto
d2). Se trata de un gran aumento de la demanda, ya que antes (de que le tocara
la lotería) sólo demandaba cinco horas a ese precio (punto d1).
Con esta renta mayor, Tomás puede comprar más clases particulares, cualquiera que sea el precio. Por lo tanto, cuando aumenta la renta, toda la curva de
demanda se desplaza hacia la derecha. La Figura 3.3 muestra tanto la antigua
curva de demanda (antes del premio de la lotería) como la nueva (después del
premio de la lotería).
La renta no es más que uno de los cuatro determinantes básicos de la demanda.
Las variaciones de cualquiera de los demás también provocan un desplazamiento
de la curva de la demanda. El gusto de Tomás por las clases particulares de
diseño de páginas web podría aumentar espectacularmente, por ejemplo, si sus
demás profesores consideraran que la calidad de las páginas web personales es
desplazamiento de la
demanda Variación de la
cantidad demandada
cualquiera que sea el precio.
58
Principios básicos
un determinante fundamental de la calificación del curso. Su gusto (deseo) por
las clases particulares de diseño de páginas web podría aumentar aún más si
sus padres le prometieran comprarle un automóvil nuevo si sacara muy buena
nota en el curso. Cualesquiera que sean las causas, un aumento del gusto (del
deseo) o de las expectativas también desplaza la curva de demanda hacia la
derecha. El recuadro adjunto muestra que esos desplazamientos pueden afectar
al precio de equilibrio de un producto.
Movimientos y desplazamientos
Es importante distinguir los desplazamientos de la curva de demanda de los
movimientos a lo largo de ella. Los movimientos a lo largo de una curva
de demanda de un bien son una respuesta a las variaciones del precio de
ese bien. Esos movimientos parten del supuesto de que los determinantes de
la demanda no varían. En cambio, la curva de demanda se desplaza cuando
varían los determinantes de la demanda. Cuando varían los gustos, la renta,
otros bienes o las expectativas, cambia (se desplaza) la relación básica entre el
precio y la cantidad demandada.
La distinción entre los movimientos a lo largo de una curva de demanda y los
desplazamientos de la curva de demanda tiene sus propios nombres por razones
de comodidad. Concretamente, debemos distinguir atentamente entre
• Las variaciones de la cantidad demandada: los movimientos a lo largo
de una determinada curva de demanda en respuesta a las variaciones del
precio del bien.
• Las variaciones de la demanda: los desplazamientos de la curva de demanda provocados por las variaciones de los gustos, de la renta, de otros bienes
o de las expectativas.
El recuadro de la página 56 dice que una subida de los precios de las bebidas
alcohólicas podría reducir el consumo estudiantil de alcohol. Sin embargo, la
TITULAR
desplazamientos de la demanda
Suben los precios del gas natural al bajar
las temperaturas
WASHINGTON – Los precios del gas
natural están subiendo vertiginosamente y dando un susto a millones de propietarios de
viviendas de todo el país cuando ven la cuenta del gas
consumido en invierno.
Los precios a futuro del gas natural son más de un
130% más altos que los del año pasado y los más altos
desde abril de 2001.
¿A qué se debe la subida?
• Según The Weather Channel, este invierno es más
frío que el anterior, que fue el noveno más cálido en
Estados Unidos desde que comenzó a recogerse información en 1895. El invierno pasado fue el más cálido
en el noreste. Las temperaturas más bajas de este año
están provocando un aumento de la demanda. Los
meteorólogos prevén que las temperaturas seguirán
siendo más bajas durante las próximas semanas.
• Los precios del petróleo han venido subiendo durante
meses debido a la huelga general de Venezuela y a la
preocupación por lo que ocurrirá con las reservas de
petróleo si Estados Unidos entra en guerra con Irak.
Como muchas veces puede utilizarse gas natural en lugar de petróleo, sobre todo en la industria, una subida
de los precios del petróleo normalmente se traduce en
una subida de los precios del gas natural.
—Barbara Hagenbaugh
Fuente: USA Today, 14 de enero de 2003, pág. B1.
NOTA: La demanda aumenta (se desplaza) cuando los gustos aumentan (debido en este caso a una bajada de las
temperaturas), cuando el precio de los bienes sustitutivos (por ejemplo, el petróleo) sube o cuando cambian otros
determinantes de la demanda (la renta, las expectativas).
Capítulo 3 La oferta y la demanda
59
eficacia de la subida de los precios depende, en parte, del ceteris paribus. Si
aumentara la renta de los estudiantes, la curva de demanda podría desplazarse
hacia la derecha y contrarrestar el efecto de la subida de los precios. En cambio,
si se incrementaran las multas por consumir alcohol en el campus, el cambio
de las expectativas podría desplazar la curva de demanda hacia la izquierda y
reforzar el objetivo de la política de reducir el consumo de alcohol.
En la conducta de Tomás en el mercado de clases particulares de diseño de
páginas web influyen factores similares. Una variación del precio de las clases
particulares desplazará a Tomás en sentido ascendente o descendente por su
curva de demanda. En cambio, una variación de un determinante subyacente
de la demanda desplazará toda la curva de demanda hacia la izquierda o hacia
la derecha.
La demanda del mercado
Las mismas fuerzas que alteran la conducta de consumo de una persona también
alteran todo un mercado. Supongamos que queremos conocer la demanda de
mercado de clases particulares de diseño de páginas web en la Universidad de
Bellavista, para lo cual queremos averiguar la demanda de clases particulares
por parte de todos los estudiantes. Naturalmente, algunos no necesitan ni desean
recibir clases particulares de diseño y no están dispuestos a pagar nada por
ellas; no participan en el mercado de clases particulares de diseño. Otros desean
clases particulares, pero no tienen suficiente renta para pagarlas; también están
excluidos del mercado de clases de diseño. Sin embargo, un elevado número de
estudiantes no sólo necesitan (o desean) clases particulares de diseño, sino que
también quieren y pueden comprarlas.
Partimos, pues, en los mercados de productos de muchas curvas de demanda
individuales. Afortunadamente, es posible combinarlas todas en una única demanda del mercado. Suponga el lector que estuviera dispuesto a comprar una
hora semestral de clases particulares de diseño de páginas web a un precio de
80 euros por hora. Jorge, que también necesita desesperadamente aprender a diseñar páginas web, compraría 2 a ese precio; yo no compraría ninguna, ya que mi
editor (McGraw-Hill) crea una página para mí (mhhe.com/economics/Schiller).
¿Cuál sería nuestra demanda conjunta (del mercado) de horas de clases particulares a ese precio? Es evidente que nuestras inclinaciones personales indican
que estaríamos dispuestos a comprar un total de 3 horas de clase al semestre
si el precio fuera de 80 euros por hora. Nuestra disposición conjunta a comprar
—nuestra demanda colectiva de mercado— no es más que la suma de nuestras
demandas individuales. Realizando este mismo tipo de agregación con todos los
consumidores, obtenemos un resumen de la demanda total de mercado de clases particulares de diseño de páginas web de la Universidad de Bellavista. Esta
demanda del mercado depende del número de compradores potenciales y de
sus respectivos gustos, de sus rentas, de otros bienes y de las expectativas.
La curva de demanda del mercado
La Tabla 3.1 muestra la tabla básica de demanda del mercado correspondiente
a una situación en la que sólo participan tres consumidores en el mercado. La
Figura 3.4 ilustra la misma situación del mercado con curvas de demanda. Evidentemente, las tres personas que participan en la demanda de mercado de clases
particulares de diseño de páginas web de la Universidad de Bellavista son muy
diferentes, como lo sugieren sus tablas de demanda respectivas. Tomás tiene que
aprobar el curso de diseño de páginas web o se enfrentará al rechazo de la universidad y de sus padres. También tiene una buena asignación (renta), por lo que puede
comprar muchas horas de clases particulares. Su tabla de demanda se describe
en la primera columna de la Tabla 3.1 (y es idéntica a la que examinamos en la
Figura 3.2). Como ya hemos señalado, Jorge también necesita desesperadamente
aprender a diseñar páginas web y está dispuesto a pagar unos precios relativamente
demanda del mercado Cantidades totales que los
consumidores quieren y
pueden comprar de un bien o
de un servicio a los distintos
precios en un determinado
periodo de tiempo; suma de
las demandas individuales.
60
Principios básicos
TABL A 3.1
La tabla de demanda
del mercado
La demanda del mercado
representa las demandas
conjuntas de todos los
que participan en él. Para
averiguar la cantidad total
demandada de clases
particulares de diseño de
páginas web a un precio
cualquiera, sumamos las
demandas de todos los
consumidores. La fila G de
esta tabla indica que a un
precio de 20 euros por hora
se demandará una cantidad
total de 39 horas al semestre.
Cantidad demandada de clases
particulares (horas semestrales)
Precio
por hora
A
Tomás
+
Jorge
+
Elisa
=
Demanda
total
50€
1
4
0
5
B
45
2
6
0
8
C
40
3
8
0
11
D
35
5
11
0
16
E
30
7
14
1
22
F
25
9
18
3
30
G
20
12
22
5
39
H
15
15
26
6
47
I
10
20
30
7
57
altos por las clases particulares. Su demanda se resume en la segunda columna de
la Tabla 3.1 debajo del rótulo «Cantidad demandada de clases».
El tercer consumidor de este mercado es Elisa. Elisa ya conoce los elementos
básicos del diseño de páginas web, por lo que no necesita tan desesperadamente
las clases particulares. Sin embargo, le gustaría mejorar sus conocimientos, sobre
todo en las aplicaciones relacionadas con la animación y el comercio electrónico.
Pero su limitado presupuesto le impide pagar mucho por la ayuda. Sólo comprará
alguna ayuda técnica si el precio baja a 30 euros por hora. Si las clases costaran
menos, incluso compraría unas cuantas horas de clases particulares.
Las diferentes personalidades y hábitos de consumo de Tomás, Jorge y Elisa se
expresan en sus tablas de demanda individuales y en las curvas correspondientes,
tal como se muestran en la Tabla 3.1 y en la Figura 3.4. Para averiguar la demanda
de horas de clase del mercado a partir de esta información, basta sumar estas
tres demandas individuales. El resultado final de esta agregación es, en primer
lugar, una tabla de demanda del mercado (la última columna de la Tabla 3.1) y,
en segundo lugar, la curva de demanda del mercado resultante (la curva de la
Figura 3.4d). Estos resúmenes del mercado describen las diferentes cantidades de
horas de clases particulares que los estudiantes de la Universidad de Bellavista
desean y pueden comprar cada semestre a los distintos precios.
FIGUR A 3.4 Construcción de la curva de demanda del mercado
La curva de demanda del mercado expresa las demandas conjuntas de todos los agentes que participan en él.
A un precio de 20 euros por hora, la cantidad total demandada de clases particulares de diseño de páginas web
sería de 39 horas al semestre (punto G): 12 horas demandadas por Tomás, 22 por Jorge y 5 por Elisa.
Capítulo 3 La oferta y la demanda
61
La utilización de las curvas de demanda
¿Por qué le interesa a nadie saber cómo es la curva de demanda de clases particulares de diseño de páginas web? ¿Qué sentido tiene hacer todos estos cálculos
aritméticos y trazar tantos gráficos?
Si el lector fuera un diseñador de páginas web de la Universidad de Bellavista, le gustaría, desde luego, tener la información representada en la Figura 3.4.
Lo que nos indica la curva de demanda del mercado es la cantidad de clases
particulares de diseño que podría venderse a distintos precios a los estudiantes
de Bellavista. Supongamos que usted esperara vender 30 horas a 30 euros por
hora. Según la Figura 3.4 (punto E), los estudiantes sólo comprarían 22 horas a
ese precio. Por lo tanto, no alcanzaría su objetivo de ventas. Podría averiguarlo
poniendo anuncios en el campus y esperando la respuesta. Sin embargo, sería
mucho más fácil si supiera de antemano cómo es la curva de demanda.
Las personas que promueven conciertos necesitan el mismo tipo de información.
Quieren llenar el estadio de admiradores gritando. Pero éstos tienen una renta limitada y desean otros bienes. Por lo tanto, el número de admiradores que comprarán
entradas para los conciertos depende del precio. Si el promotor fija un precio demasiado alto, habrá muchos asientos vacíos en el concierto. Si fija un precio demasiado
bajo, puede perder ingresos por ventas. Lo que quiere saber es qué precio generará
una cantidad demandada acorde con el número de asientos. Si pudiera consultar
una curva de demanda, el precio correcto sería evidente.
La oferta
Incluso aunque supiéramos cómo es la demanda de cada bien, no podríamos
predecir las cantidades que se comprarán. La curva de demanda sólo nos dice
cuánto quieren y pueden comprar los consumidores a cada precio. Sin embargo,
no sabemos aún cuál es el precio. Para averiguarlo, tenemos que saber algo más
sobre la conducta de las personas que venden bienes y servicios. Es decir, tenemos
que examinar el lado de la oferta del mercado. La oferta del mercado de un bien
refleja la conducta colectiva de todas las empresas que quieren y pueden vender
ese bien a distintos precios.
Determinantes de la oferta
Volvamos al campus de Bellavista un momento. Lo que necesitamos saber ahora
es cuántas clases particulares de diseño de páginas web quiere y puede ofrecer la
gente. Diseñar una página web puede ser divertido, pero también puede ser pesado,
sobre todo cuando se hace para otra persona. Los programas informáticos como
PhotoShop, Flash y Fireworks han permitido que el diseño sea más fácil y creativo.
Pero enseñar a otra persona a diseñar páginas web sigue siendo un trabajo. Por lo
tanto, pocas personas ofrecen clases particulares de diseño sólo por diversión. Los
diseñadores las ofrecen por dinero. Concretamente, las ofrecen para obtener una
renta que les permita comprar los bienes y servicios que desean.
La cantidad de renta que debe ofrecerse a los diseñadores de páginas web para
inducirlos a hacer un trabajo depende de diversos factores. Entre los determinantes de la oferta del mercado se encuentran:
• La tecnología.
• Los impuestos y las subvenciones.
• Los costes de los factores.
• Las expectativas.
• Otros bienes.
• El número de vendedores.
Por ejemplo, la tecnología para diseñar páginas web cada vez es más fácil y
más creativa. Por ejemplo, con un programa como PageOut, es muy fácil crear
una página web básica. Están apareciendo continuamente nuevos programas
(por ejemplo, Fireworks, Dreamweaver) que aumentan las posibilidades de incorporar gráficos, animación, interactividad y contenido. Gracias a estos avances
tecnológicos, es posible ofrecer clases particulares de diseño de una forma más
rápida y más barata. También es más fácil enseñar a diseñar páginas web. Como
oferta del mercado Cantidad
total que los vendedores
quieren y pueden vender de
un bien a distintos precios
en un determinado periodo
de tiempo, ceteris paribus.
62
Principios básicos
consecuencia, inducen a la gente a ofrecer más clases particulares de diseño de
páginas web a cualquier precio.
La cantidad de clases particulares de diseño que se ofrezcan a un determinado
precio también depende del coste de los factores de producción. Si los programas informáticos necesarios para crear páginas web son baratos (o, mejor aún,
gratuitos), los diseñadores pueden cobrar unos precios más bajos. Sin embargo,
si son caros, tendrán que cobrar más por hora.
Hay otros bienes que también pueden afectar a la disposición a ofrecer clases
particulares de diseño de páginas web. Si podemos obtener más renta sirviendo
mesas que diseñando páginas web, ¿por qué vamos ni siquiera a encender el ordenador? Cuando varían los precios de otros bienes y servicios, influyen en la decisión
de los individuos de ofrecer o no clases particulares de diseño de páginas web.
En el mundo real, la larga mano del Estado también influye en la decisión de
ofrecer bienes y servicios. La administración central y las locales establecen impuestos sobre la renta que se percibe en el mercado. Cuando los tipos impositivos
son altos, los individuos se quedan con menos renta de la que ganan. Algunas
personas pueden llegar a la conclusión de que ya no merece la pena diseñar
páginas web y abandonan el mercado.
Las expectativas también son importantes en el lado de la oferta del mercado.
Si los diseñadores de páginas web esperan que suban los precios, disminuyan los
costes o bajen los impuestos, es posible que estén más dispuestos a aprender nuevos
programas informáticos. En cambio, si tienen malas expectativas sobre el futuro, es
posible que vendan sus ordenadores y encuentren alguna otra cosa que hacer.
Obsérvese, por último, que el número de diseñadores existente afecta a la cantidad de servicios que se ponen en venta a los distintos precios. Si en la universidad
hay muchos diseñadores dispuestos a trabajar, se ofrecerá una gran cantidad de
clases particulares de diseño.
La curva de oferta del mercado
ley de la oferta La cantidad
ofrecida de un bien en un
determinado periodo de
tiempo aumenta cuando sube
su precio, ceteris paribus.
FIGUR A 3.5
La curva de oferta del mercado
La curva de oferta del
mercado indica las intenciones
conjuntas de ventas de todos
los agentes que participan
en el mercado. Si el precio
de las clases particulares de
diseño de páginas web fuera
de 25 euros por hora (punto e),
la cantidad total ofrecida sería
de 62 horas por semestre. Esta
cantidad se averigua sumando
las decisiones de oferta de
todos los productores.
La Figura 3.5 muestra la curva de oferta del mercado de clases particulares de
diseño de páginas web de la Universidad de Bellavista. Al igual que la demanda
del mercado, es la suma de las decisiones de todos los oferentes sobre la cantidad
que van a producir a un determinado precio. Las curvas de oferta del mercado
tienen pendiente positiva, lo que indica que cuanto más altos son los precios,
mayores cantidades se ofrecen. Esta básica ley de la oferta refleja el hecho de
que un aumento de la producción normalmente entraña unos costes más altos
y, por lo tanto, ésta sólo aumentará si los precios son más altos. Unos precios
más altos también pueden elevar los beneficios y, por lo tanto, inducen a los
productores a ofrecer mayores cantidades.
Obsérvese que la Figura 3.5 ilustra la oferta del mercado. No nos hemos molestado en trazar las curvas de oferta de cada persona que puede y quiere ofrecer
clases particulares de diseño de páginas web en la universidad. Hemos omitido ese
primer paso y hemos ido directos a la curva de oferta del mercado. Sin embargo,
esta curva se basa, al igual que la curva de demanda del mercado, en las decisiones
Capítulo 3 La oferta y la demanda
63
de oferta de cada uno de los productores. La propia curva se calcula sumando las
cantidades que quieren y pueden ofrecer todos los productores a cada uno de los
precios. El punto f de la Figura 3.5 nos dice que estas personas quieren y pueden
producir colectivamente 90 horas de clases particulares de diseño al semestre a un
precio de 30 euros por hora. El resto de los puntos de la curva de oferta nos dice
cuántas horas de clases particulares de diseño se ofrecerán a otros precios.
Ninguno de los puntos de la curva de oferta del mercado (Figura 3.5) nos indica cuántas clases particulares de diseño se venden realmente en la universidad.
La oferta del mercado es una expresión de las intenciones de los vendedores,
de su capacidad y disposición a vender, no de las ventas reales. Es posible
que mi vecino esté dispuesto a vender su Honda Civic de 1986 por 8.000 euros,
pero es sumamente improbable que encuentre un comprador a ese precio. No
obstante, su disposición a vender su automóvil a ese precio forma parte de la
oferta del mercado de automóviles usados.
Los desplazamientos de la oferta
Al igual que ocurre en el caso de la demanda, no hay nada sagrado en un conjunto cualquiera de intenciones de oferta. Las curvas de oferta se desplazan cuando
varían los determinantes subyacentes de la oferta. Por lo tanto, distinguimos de
nuevo entre:
• Las variaciones de la cantidad ofrecida: los movimientos a lo largo de
una curva de oferta.
• Las variaciones de la oferta: los desplazamientos de la curva de oferta.
desplazamiento de la oferta
Otra víctima del huracán: los precios del petróleo
Ayer el huracán Katrina paralizó casi por completo la región que produce y refina una gran parte del petróleo y
del gas natural de Estados Unidos, añadiendo aún más
tensiones a los mercados de la energía y llevando a los
precios a alcanzar nuevos máximos.
Cuando las compañías petroleras cerraron las instalaciones que tienen en el Golfo de México, la producción
TITULAR
de petróleo se redujo en esa región un
92% y la de gas un 83%.
Las interrupciones más recientes del
suministro de petróleo probablemente
situarán los precios al por menor de la
gasolina en un nivel aún más alto que la
media actual de 2,60 dólares el galón. Han llevado a la administración Bush a declarar que si fuera necesario, recurriría a
poner en circulación las reservas estratégicas de petróleo…
La capacidad de las refinerías para reanudar la producción
rápidamente será otro factor que pese probablemente en
los mercados de petróleo esta semana. La mayor refinería
afectada por el huracán, situada en Baton Rouge y perteneciente a Exxon Mobil, tiene capacidad para producir
439.500 barriles de petróleo diarios.
«El problema está en las refinerías», ha declarado Roger
Diwan, director de PFC Energy, consultora de Washington
especializada en los mercados de crudo. «Volver a poner en
marcha una refinería es una operación muy delicada. Esas
cosas pueden explotar. Son complicadas, viejas y extrañas.
«Si las refinerías no comienzan a funcionar el miércoles
o el jueves, la disminución de las reservas va a ser espectacular», ha declarado. «Las reservas de gasolina ya son
bajas. Eso generará aún más tensiones en el mercado».
—Jad Mouawad y Simon Romero
Fuente: New York Times, 30 de agosto de 2005, pág. 1.
NOTA: Si varía un determinante subyacente de la oferta, toda la curva de oferta se desplaza. El huracán Katrina
redujo la capacidad tecnológica para refinar la gasolina y subió el precio de las reservas de crudo.
64
Principios básicos
La expresión latina ceteris paribus es, una vez más, el factor decisivo. Si el precio de las clases particulares de diseño de páginas web es lo único que varía,
podemos seguir la pista a las variaciones de la cantidad ofrecida a lo largo
de la curva de oferta de la Figura 3.5. Pero si se incumple el supuesto de
ceteris paribus —si varía la tecnología, los costes de los factores, otros bienes, los
impuestos o las expectativas— las variaciones de la oferta se representan por
medio de desplazamientos de la curva de oferta. El recuadro adjunto muestra
que un desplazamiento de la oferta de gasolina producido por el huracán Katrina
provoca una subida de los precios de la gasolina.
El equilibrio
precio de equilibrio Precio
al que la cantidad demandada
de un bien en un determinado
periodo de tiempo es igual a
la cantidad ofrecida.
Ya podemos averiguar el precio y la cantidad de clases particulares de diseño de
páginas web que se venden en la Universidad de Bellavista. La curva de oferta
del mercado expresa la capacidad y el deseo de los productores de vender clases
particulares de diseño a los distintos precios. La curva de demanda del mercado muestra la capacidad y el deseo de Tomás, Jorge y Elisa de comprar clases
particulares de diseño a esos mismos precios. Cuando unimos las dos curvas,
vemos que sólo hay un precio y una cantidad compatibles con las intenciones
tanto de los compradores como de los vendedores. Este precio de equilibrio
se encuentra en el punto de intersección de las dos curvas de la Figura 3.6. Una
vez alcanzado, las clases particulares de diseño cuestan 20 euros por hora. A ese
FIGUR A 3.6
El equilibrio del mercado
La cantidad demandada
sólo es igual a la ofrecida
en condiciones de
equilibrio. En este caso,
el precio de equilibrio es
de 20 euros por hora y
la cantidad de equilibrio
de 39 horas. Si es más
alto, hay un excedente
de mercado, es decir, la
cantidad ofrecida es mayor
que la demandada. Si es
más bajo, hay una escasez
de mercado.
El punto de intersección
de las curvas de demanda
y de oferta del gráfico
representa el precio y la
producción de equilibrio
de este mercado.
Precio
por hora
50€
45
40
35
30
25
20
15
10
Cantidad ofrecida
(horas al semestre)
Cantidad demandada
(horas semestrales)
148
140
130
114
90
62
39
20
10
5
8
11
16
22
30
39
47
57
excedente
de mercado
equilibrio
escasez
de mercado
Capítulo 3 La oferta y la demanda
65
precio, los diseñadores de la universidad venden un total de 39 horas al semestre,
que es la misma cantidad que los estudiantes desean comprar a ese precio.
El equilibrio del mercado
Un equilibrio no significa que todo el mundo esté contento con el precio o la cantidad vigentes. Obsérvese, por ejemplo, en la Figura 3.6 que algunos estudiantes
que quieren comprar clases particulares de diseño de páginas web no obtienen
ninguna. Estos compradores se encuentran a lo largo de la curva de demanda
por debajo del equilibrio. Como el precio que están dispuestos a pagar es menor
que el de equilibrio, no obtienen clases particulares de diseño.
Asimismo, hay vendedores en el mercado que no venden tantas clases particulares de diseño como les gustaría. Estas personas se encuentran en la curva
de oferta por encima del equilibrio. Como insisten en que se les pague un precio
superior al de equilibrio, no venden nada.
Aunque no todo el mundo está totalmente contento con el equilibrio del mercado, ese resultado es eficiente. El precio y la cantidad de equilibrio reflejan una
solución de compromiso entre los compradores y los vendedores. Ninguna otra
hace que la cantidad demandada sea exactamente igual a la ofrecida.
La mano invisible El precio de equilibrio no es determinado por una única per-
sona, sino por la conducta colectiva de muchos compradores y vendedores, cada
uno de los cuales actúa en su propia tabla de demanda o de oferta. Es este tipo
de determinación impersonal del precio el que llevó a Adam Smith a denominar
«mano invisible» al mecanismo del mercado. Al intentar explicar cómo funciona
éste, el famoso economista del siglo xviii señaló una característica de los precios
de mercado. El mercado se comporta como si una fuerza invisible (la mano invisible) examinara la tabla de oferta o de demanda de cada persona y seleccionara
el precio que garantiza el equilibrio. En la práctica, el proceso de determinación
del precio no es tan misterioso; es un sencillo proceso de tanteo.
El excedente y la escasez
Supongamos de momento que alguien corriera la voz en el campus de Bellavista
de que es posible conseguir clases particulares de diseño de páginas web por
15 euros por hora solamente. Tomás, Jorge y Elisa se pondrían en cola para
recibir clases particulares, pero los diseñadores no estarían dispuestos a ofrecer
la cantidad deseada a ese precio. Como confirma la Figura 3.6, a un precio
de 15 euros por hora, la cantidad demandada (47 horas al semestre) sería muy
superior a la ofrecida (20 horas semestrales). En esta situación, hablamos de
escasez de mercado, es decir, la cantidad demandada es mayor que la ofrecida.
A un precio de 15 euros por hora, la escasez es de 27 horas de clase.
Cuando hay escasez en el mercado, no pueden satisfacerse las demandas de
todos los consumidores. Algunas personas que están dispuestas a comprar clases
particulares de diseño de páginas web al precio vigente (15 euros) no pueden.
Para conseguir buenas calificaciones, Tomás, Jorge, Elisa o algún otro consumidor pueden ofrecer un precio más alto e iniciar así un movimiento ascendente a
lo largo de la curva de demanda de la Figura 3.6. Al ofrecer unos precios más
altos, otros estudiantes emprendedores decidirán ofrecer más clases particulares
de diseño de páginas web, provocando así un movimiento ascendente a lo largo
de la curva de oferta del mercado. Por lo tanto, una subida del precio tiende
a provocar un aumento de la cantidad ofrecida, tal como refleja la curva de
oferta de pendiente positiva. Obsérvese, una vez más, que el deseo de dar clases
particulares de diseño no varía; lo único que ocurre es que la cantidad ofrecida
responde a una variación del precio.
El recuadro de la página 66 qué ocurre en los conciertos cuando las entradas
se venden a un precio inferior al de equilibrio. En los conciertos que dio U2 en
1992 había más admiradores dispuestos a pagar 28,50 dólares que localidades
en los estadios. Al ser los precios inferiores al de equilibrio, el mecanismo de
escasez de mercado Cantidad en la que la
cantidad demandada es
superior a la ofrecida a un
determinado precio; exceso
de demanda.
66
Principios básicos
TITULAR
ESCASEZ DE MERCADO
¿Qué son para los
admiradores 4 noches a cambio de un concierto de U2?
Tras 80 penosas horas —cuatro noches apiñados en un
automóvil, tres días respirando los gases de los tubos
de escape de los autobuses, engullendo Coca-colas y
perritos calientes, corriendo sin apenas detenerse— los
tres estudiantes de la Universidad de Maryland que
acamparon en el estadio RFK lo consiguieron. Cogieron
la delantera a los revendedores de entradas para el concierto de U2.
Si todo salía como habían planeado, estarían hoy a las
8 de la mañana los primeros de la cola en la ventanilla
de RFK. El encargado de la venta de entradas predijo
que a las 9 de la manaña se habrían vendido las 52.000
localidades del estadio.
«Es lo que tienes que hacer para conseguir un buen sitio», declaró Crawford Conniff, de 22 años, tendido cerca
del estadio entre los automóviles del aparcamiento.
«Tenemos todo el tiempo del mundo», declaró Mike
Collins, de 22 años. «Si tuviéramos un empleo de 50.000
dólares, podríamos pagar 150 dólares a los revendores».
En realidad, 150 dólares parece barato por una entrada que cuesta en taquilla 28,50 dólares. Es probable que
la venta de entradas de hoy para el concierto del 15 de
agosto, uno de los días más calurosos del verano, genere
unos pingües beneficios en la reventa.
Cuando la banda tocó en Los Ángeles, los revendedores consiguieron hasta 1.200 dólares la entrada por las
mejores localidades. En Washington, los revendedores ya
habían situado el martes a estudiantes, desempleados e
incluso personas sin hogar en las ventanillas para quedarse con cientos de las mejores localidades.
—Laura Blumenfeld
Fuente: © 1992, Washington Post. Washington Post, 25 de abril de
1992, pág. A1. Permiso de reimpresión.
NOTA: Un precio inferior al de equilibrio provoca una escasez de mercado. Cuando eso ocurre, debe utilizarse otro
método para distribuir las entradas —como hacer cola— para determinar quién obtiene las entradas existentes.
excedente de mercado Cuantía en la que la cantidad
ofrecida es superior a la
demandada a un determinado
precio; exceso de oferta.
mercado ya no era el único que decidía PARA QUIÉN se producía el concierto.
Para entrar era necesario no sólo pagar el precio de la entrada sino también
estar dispuesto a hacer cola, a veces durante días. Es más probable que hagan
cola los consumidores para los que el coste de oportunidad de su tiempo es bajo
(por ejemplo, los estudiantes que no trabajan). Una vez que consiguen la entrada,
pueden revenderla incluso a un precio más alto a los ejecutivos bien remunerados
que tienen más renta y para los que el coste de oportunidad de hacer cola es más
alto. Esa reventa sería imposible si el precio inicial de las entradas hubiera sido
fijado por la oferta y la demanda.
Lo mismo ocurrió cuando Microsoft comenzó a vender la Xbox 360 en noviembre de 2005. Al precio inicial de 399 dólares, la cantidad demandada era muy
superior a la ofrecida (véase el recuadro de la página 67). Para conseguir una
Xbox 360, la gente tuvo que hacer cola durante horas o pagar un precio más alto
en los mercados de reventa como eBay.
La secuencia de acontecimientos es muy distinta cuando hay un excedente de
mercado. Supongamos por un momento que los diseñadores de páginas web de la
Universidad de Bellavista creyeran que pueden venderse clases particulares a 25 euros
por hora en lugar del precio de equilibrio de 20 euros. Las curvas de demanda y
de oferta representadas en la Figura 3.6 nos permiten prever las consecuencias.
A 25 euros por hora, los diseñadores ofrecerían más clases particulares (punto
y) de las que Tomás, Jorge y Elisa están dispuestos a comprar (punto x) a ese
precio. Habría un excedente de mercado de clases particulares, en el sentido
de que se ofrecerían más clases de las que los estudiantes quieren comprar al
precio vigente.
Como indica la Figura 3.6, a un precio de 25 euros por hora, habría un excedente
de mercado de 32 horas al semestre. En estas circunstancias, los diseñadores permanecerían muchas horas delante de su ordenador sin hacer nada, a la espera de
que apareciera algún cliente. Su espera sería vana, ya que la cantidad demandada
de clases particulares no aumentaría hasta que bajara el precio. Ese es el claro
mensaje de la curva de demanda. La Figura 3.6 muestra la tendencia de la cantidad
demandada a aumentar cuando baja el precio por medio de un movimiento a lo
Capítulo 3 La oferta y la demanda
escasez de mercado
La escasez de la Xbox deja a la intemperie a los aficionados
Agarrando con fuerza el mando de la codiciada Xbox 360,
Jesús Sánchez vio el enfrentamiento entre los Raider y los
Broncos en una pantalla plana de TV de alta definición. Los
detalles del videojuego «Madden NFL 06» parecían tan nítidos que era casi como ver un partido de fútbol de verdad.
Sánchez estaba fascinado, pero desgraciadamente
para él esta videoconsola no era suya. Estaba jugando
con una que había expuesta en una tienda de Best Buy
de Atwater Village, ya que, como otros muchos jugadores
frustrados, no ha podido conseguir una.
Más de dos meses después de su lanzamiento, la consola más reciente de Microsoft Corp., cuyo precio es de
399 dólares, sigue siendo difícil de encontrar.
67
TITULAR
La escasez de la Xbox 360 —que
permite jugar, escuchar música y
ver vídeos, además de explotar lo
último en gráficos de videojuegos
y televisión de alta definición— fue
especialmente grande durante la crucial campaña navideña. Riadas de compradores pasaron la noche en los
aparcamientos de las tiendas y algunos se fueron con
las manos vacías. Otros buscaron las consolas en EBay,
donde después del lanzamiento del modelo el 22 de
noviembre en ocho días se vendieron más de 40.000 por
un precio medio de 800 dólares aproximadamente.
—Julie Tamaki
Fuente: Los Angeles Times, 29 de enero de 2006, pág. C1.
NOTA: Si el precio es inferior al de equilibrio, la cantidad demandada es mayor que la ofrecida. La disposición a
pagar 399 dólares no garantizó la compra de una Xbox 360 en 2006.
largo de la curva de demanda del punto x a unos precios más bajos y una cantidad
demandada mayor. Cuando nos desplazamos en sentido descendente a lo largo de
la curva de demanda de mercado, el deseo de clases particulares no varía, pero
aumenta la cantidad de personas que pueden y desean comprar. Los diseñadores
de páginas web de Bellavista tendrían que bajar el precio de 25 euros (punto y) a
20 euros por hora para atraer suficientes compradores.
U2 aprendió la diferencia entre escasez de mercado y excedente de mercado a
base de cometer errores. El grupo comenzó otra gira en abril de 1997, en la que
tenía previsto tocar en 80 ciudades durante un periodo de 14 meses. Sin embargo,
en esta ocasión U2 cobró nada menos que 52,50 dólares por entrada, es decir, casi
el doble que en 1992. Cuando llegaron a la segunda ciudad, tocaron en estadios
con la mitad de los asientos vacíos (véase el recuadro). El aparente excedente de
mercado llevó a los críticos a calificar de desastre la gira PopMart de 1997. Para
su Elevation Tour de 2001, U2 ofreció las entradas a 35 dólares solamente y las
localidades se agotaron para todas las actuaciones. Mediante este proceso de
tanteo, U2 acabó localizando el precio de equilibrio de sus conciertos.
excedente de mercado
La venta de entradas para la gira de U2 ha resultado un «desastre»
Algunas personas del sector me dicen que la gira «PopMart» de U2, que llega a Denver esta noche, es la gira
que menos está llenando los estadios en la historia del
rock and roll. «Es un desastre», dicen. La fastuosa producción, que llegó a Denver con 500 toneladas de equipo
en 75 camiones, se vendió en Las Vegas cuando abrió la
semana pasada, pero sólo atrajo a 30.500 admiradores al
TITULAR
segundo concierto, que se celebró en
San Diego. Las ventas son bajas en numerosos mercados estadounidenses
de la gira mundial prevista por la banda. Hay mucha competencia por los
dólares que dedicamos al ocio y las entradas para ver a
U2 cuestan entre 37,50 y 52,50 dólares más comisiones.
—Bill Husted
Fuente: Denver Post, 1 de mayo de 1997, pág. A2. Premiso de
reimpresión de Denver Post.
NOTA: Los asientos vacíos en un estadio, en un avión o en un teatro implican la existencia de un excedente de
mercado: se ofrece una cantidad superior a la demandada al precio vigente.
68
Principios básicos
Lo que observamos, pues, es que siempre que se fija un precio de mercado
superior o inferior al de equilibrio, aparece un excedente de mercado o una
escasez de mercado. Para superar un excedente o una escasez, los compradores
y los vendedores cambian de conducta. El precio de equilibrio es el único al que
no es necesario realizar ningún ajuste más.
Las empresas pueden descubrir los precios de mercado de equilibrio probando.
Si observan que los consumidores no están comprando tanto como se produce
pueden llegar a la conclusión de que su precio es superior al de equilibrio. Para
deshacerse de las existencias que han acumulado, tienen que bajar el precio
(quizá mediante una gran campaña de rebajas de temporada). En la situación
afortunada en que las compras de los consumidores son superiores a la producción, una empresa puede llegar a la conclusión de que el precio es demasiado
bajo y subirlo algo. En cualquiera de los dos casos, el precio de equilibrio puede
establecerse tras realizar unas cuantas pruebas en el mercado.
Las variaciones del equilibrio
Las acciones colectivas de los compradores y de los vendedores establecen rápidamente el precio de equilibrio de cualquier producto. Sin embargo, ningún precio
de equilibrio es permanente. Por ejemplo, el precio de equilibrio establecido en
el mercado de clases particulares de diseño de páginas web de la Universidad de
Bellavista era el resultado único de determinadas tablas de demanda y de oferta.
Esas tablas sólo son válidas en un determinado momento y lugar. Sólo rigen
el mercado mientras se cumpla el supuesto de ceteris paribus. En realidad, los
gustos, la renta, el precio y la existencia de otros bienes o las expectativas pueden
cambiar en cualquier momento. Cuando eso ocurre, se incumple el supuesto, por
lo que hay que trazar de nuevo la curva de demanda. Ese desplazamiento de la
curva de demanda da lugar a un nuevo precio y una nueva cantidad de equilibrio.
De hecho, el precio de equilibrio varía siempre que se desplaza la curva de
oferta o la de demanda.
Desplazamientos de la demanda Podemos mostrar cómo varían los precios de
equilibrio observando por última vez el mercado de clases particulares de diseño de páginas web de la universidad. La Figura 3.7 representa nuestras curvas
iniciales de oferta y de demanda, junto con el equilibrio resultante (punto E1).
Supongamos ahora que los profesores de la universidad comienzan a exigir más
conocimientos técnicos en sus cursos de diseño de páginas web. El aumento de
los requisitos del curso afecta a la demanda del mercado. Tomás, Jorge y Elisa
FIGUR A 3.7
Un nuevo equilibrio
Un desplazamiento de la
curva de demanda hacia
la derecha indica que los
consumidores quieren y
pueden comprar una cantidad
mayor a todos los precios.
Como consecuencia, se
alcanza un nuevo equilibrio
(punto E2), en el que el precio
y la cantidad son mayores.
La curva de demanda sólo se
desplaza cuando se incumple
el supuesto ceteris paribus, es
decir, cuando varía uno de los
determinantes de la demanda.
También se alteraría
el equilibrio si variaran
los determinantes de la
oferta, lo que provocaría un
desplazamiento de la curva
de oferta del mercado.
Capítulo 3 La oferta y la demanda
69
TITULAR
DESPLAZAMIENTOS DE LA OFERTA Y LA DEMANDA
Los precios del vacuno están subiendo,
según se dice, por la prohibición de las importaciones canadienses y el aumento de la demanda
Llene el frigorífico de carne si le gusta, porque los precios
de la carne de vacuno en el supermercado están subiendo.
Y es probable que sigan estando altos durante un
tiempo.
En Estados Unidos, los precios de la carne de vacuno han
alcanzado un máximo histórico, dicen los economistas del
Departamento de Agricultura. Han subido un 34% desde julio y este mes el precio de referencia del novillo de primera
subió de 90 a 116 dólares por cada 100 libras. Hace un año,
era de 64 dólares.
«Hemos visto subidas en los 10 últimos años», ha declarado Jim Robb, director del Livestock Marketing Information
Center de Denver. «Los precios de las chuletas de primera y
el solomillo son el doble de lo que eran hace tres semanas».
Los precios están altos por un cúmulo de circunstancias,
según Robb, «sin precedentes». En primer lugar, la demanda de carne de vacuno ha aumentado casi un 10% desde
1998 después de disminuir durante 20 años.
Los aumentos recientes del consumo podrían deberse
en parte a la creciente popularidad de las dietas altas en
proteínas, como la de South Beach, que ha sido el gran
éxito de este verano, y la venerable dieta de Atkins.
En segundo lugar, como dice Wayne Purcell del
Research Institute on Livestock Pricing de Virginia Tech,
Estados Unidos prohibió las importaciones de ganado
y de carne de vacuno canadienses hace cinco meses,
como consecuencia del descubrimiento de un caso de
enfermedad de las vacas locas la pasada primavera en ese
país y redujo un 9% las importaciones de ganado y de
carne de Estados Unidos.
Es posible que los consumidores ya estén sintiendo los
efectos, estén comiendo fuera o en casa.
—Elizabeth Weise
Fuente: USA TODAY, 24 de octubre de 2004, pág. 1.
NOTA: Si la demanda aumenta (se desplaza hacia la derecha) y la oferta disminuye (se desplaza hacia la izquierda), el
precio de equilibrio puede subir vertiginosamente.
están dispuestos de repente a comprar más clases particulares que antes a todos
los precios. Es decir, ha aumentado la demanda de clases particulares. Podemos
representar este aumento de la demanda por medio de un desplazamiento de la
curva de demanda del mercado hacia la derecha, como muestra la Figura 3.7.
Obsérvese que la nueva curva de demanda corta a la curva de oferta del mercado (que no ha variado) en un nuevo precio (en el punto E2); ahora el precio
de equilibrio es de 30 euros por hora. Este nuevo precio de equilibrio persistirá
hasta que se desplace de nuevo la curva de demanda o la curva de oferta.
Desplazamientos de la oferta y de la demanda El recuadro adjunto muestra lo que
puede ocurrir con el precio de equilibrio cuando se desplazan tanto la demanda
como la oferta. El aumento de la popularidad de las dietas de proteínas elevó la
demanda de carne de vacuno al tiempo que una prohibición de las importaciones
de vacuno canadiense redujo la oferta. Al desplazarse la demanda hacia la derecha
y la oferta hacia la izquierda, los precios del vacuno subieron un tercio.
Los tipos de variaciones de los precios que se describen aquí son bastante
frecuentes. Basta permanecer unos momentos en el despacho de un agente de
bolsa o echar un vistazo a las páginas financieras del periódico para darse cuenta
del carácter fluido de los precios de mercado. Si miles de accionistas deciden
vender acciones de IBM mañana, esté seguro el lector de que bajará el precio de
mercado de esas acciones. Obsérvese con qué frecuencia varían otros precios,
por ejemplo, en la tienda de alimentación, en la tienda de discos o en la estación
de servicio, y pregúntese si se ha desplazado la curva de oferta, la de demanda
o las dos.
70
Principios básicos
La fijación de precios de desequilibrio
La capacidad del mercado para conseguir un precio y una cantidad de equilibrio
es evidente. No obstante, a menudo no nos gustan esos resultados. Es probable
que los estudiantes que compran clases particulares de diseño de páginas web
en la Universidad de Bellavista piensen que su precio es demasiado alto. En
cambio, es posible que los diseñadores de páginas web de la universidad piensen
que cobran demasiado poco por sus clases.
Los precios máximos
precio máximo Precio por
encima del cual el Estado no
permite vender un bien.
FIGUR A 3.8
Los precios máximos
provocan una escasez
Muchos ayuntamientos controlan
los alquileres para que la vivienda
sea asequible. Los consumidores
responden al precio máximo
inferior al de equilibrio (pc )
demandando más vivienda
(qd en vez de qe ). Pero la
cantidad ofrecida de vivienda
disminuye, ya que los caseros
destinan los edificios a otros fines
(por ejemplo, los convierten en
comunidades de propietarios) o
dejan que se deterioren. También
disminuye la construcción de
nuevas viviendas. El resultado es
una escasez de vivienda
(qd – qs ) y una reducción real de
la existente (qe – qs ).
A veces los consumidores son capaces de convencer al gobierno de que intervenga
en su nombre para limitar los precios. Por ejemplo, en muchas ciudades, los pobres
y sus defensores han convencido a las administraciones locales de que los alquileres
son demasiado altos. Sostienen que con estos altos alquileres las viviendas son
prohibitivas para los pobres, por lo que éstos carecen de hogar o viven en populosos
e inseguros barrios. Le piden al gobierno que limite los alquileres para que la
vivienda sea asequible para todo el mundo. En Estados Unidos, doscientos ayuntamientos —entre los que se encuentran los de Nueva York, Boston, Washington,
D. C. y San Francisco— han respondido con controles de los alquileres. En todos
los casos, los controles consisten en un precio máximo, es decir, en un precio por
encima del cual el Estado no permite vender un bien o un servicio.
Los controles de los alquileres producen un efecto muy visible: hacen que la
vivienda sea más asequible. Pero esos controles son precios de desequilibrio y
alteran de una manera menos visible e inintencionada las decisiones relacionadas
con la vivienda. La Figura 3.8 muestra el problema. En ausencia de intervención
del Estado, la cantidad consumida de vivienda (qe) y el alquiler vigente (pe) se
encontrarían en el punto de intersección de las curvas de oferta y de demanda del
mercado (punto E). En este punto de equilibrio no todo el mundo tendría la vivienda que desea. Algunas de las personas situadas en el extremo inferior de la curva
de demanda (por debajo de pe) no tienen sencillamente suficiente renta para pagar
el alquiler de equilibrio pe. Es posible que vivan con familiares o con compañeros
a los que preferirían no conocer o, en los casos extremos, que no tengan hogar.
Para remediar esta situación, el ayuntamiento limita el alquiler máximo a
pc. Este precio más bajo aparentemente hace que la vivienda sea más asequible
para todo el mundo, incluidos los pobres. Al alquiler controlado pc, los individuos
desean y pueden consumir mucha más vivienda: la cantidad demandada aumenta
de qe a qd en el punto A.
Pero, ¿qué ocurre con la cantidad ofrecida de vivienda? Los controles de los
alquileres no aumentan el número de viviendas existentes, sino que tienden, por
Capítulo 3 La oferta y la demanda
71
el contrario, a producir el efecto contrario. Obsérvese en la Figura 3.8 que la
cantidad ofrecida disminuye de qe a qs cuando se establece un precio máximo.
Cuando la cantidad ofrecida se desplaza a lo largo de la curva de oferta en sentido
descendente del punto E al B, hay menos vivienda que antes. Por lo tanto, los
precios máximos producen tres efectos predecibles:
• Aumentan la cantidad demandada.
• Reducen la cantidad ofrecida.
• Provocan una escasez en el mercado.
Tal vez el lector se pregunte adónde va a parar la vivienda «perdida». Las viviendas no desaparecen. Algunos caseros llegan simplemente a la conclusión de que
ya no merece la pena alquilarlas. Deciden venderlas, convertirlas en comunidades
de propietarios o incluso vivir en ellas. Otros dejan de mantener los edificios y
dejan que se deterioren. La tasa de construcción de nuevas viviendas también
disminuye, ya que los constructores observan que el control de los alquileres hace
que sea menos rentable construir. La cantidad de vivienda disminuye, lenta pero
inexorablemente, de qe a qs. Por lo tanto, cuando se controlan los alquileres
para que la vivienda sea más asequible para algunos, hay menos vivienda
para todo el mundo.
La Figura 3.8 muestra otro problema. El alquiler máximo pc ha creado una
escasez de vivienda, es decir, una diferencia entre la cantidad demandada (qd)
y la ofrecida (qs). ¿Quién obtiene la vivienda cada vez más escasa? El mercado
resolvería esta cuestión del PARA QUIÉN permitiendo que subieran los alquileres
y asignando las unidades existentes a los consumidores que quisieran y pudieran
pagar el alquiler pe. Sin embargo, ahora los alquileres no pueden subir y tenemos
montones de personas clamando por una vivienda que no existe. Hay que encontrar otro método para distribuir los bienes. Las viviendas vacías deben ir a las
personas que se enteren primero de su existencia, aguarden pacientemente en las
listas de espera u ofrezcan una gratificación al casero o al agente inmobiliario.
En el ayuntamiento de Nueva York, donde se controlaron los alquileres por ley
durante sesenta años, la gente «vendió» sus apartamentos de renta controlada
cuando se mudó.
Los precios mínimos
Los precios artificialmente altos (superiores a los de equilibrio) plantean problemas similares en el mercado. Un precio mínimo es un precio por debajo del cual
el Estado no permite vender un bien o servicio. El objetivo es subir el precio del
bien y permitir que el vendedor tenga más renta. Por ejemplo, en Estados Unidos
la legislación sobre el salario mínimo prohíbe a la mayoría de los empresarios
pagar menos de 5,15 dólares por hora a los trabajadores.
Los precios mínimos también son frecuentes en el sector agrícola. Para estabilizar
la renta de los agricultores, el Estado garantiza los precios de algunos productos.
Por ejemplo, en Estados Unidos ofreció en 1985 un precio garantizado de 18 centavos por libra por el azúcar de caña cultivado en el país. El Estado prometió que si
el precio de mercado del azúcar de caña fuera inferior a 18 centavos, lo compraría
al precio garantizado. Por lo tanto, los agricultores saben que pueden vender el
azúcar a 18 centavos por libra, cualquiera que sea la demanda del mercado.
La Figura 3.9 muestra las consecuencias del precio mínimo. El precio garantizado (18 centavos) se encuentra por encima del precio de equilibrio pe (de lo
contrario, no produciría efecto alguno). A ese precio más alto, los agricultores
ofrecen más azúcar (qs frente a qe). Sin embargo, los consumidores no están
dispuestos a comprar tanto azúcar: a ese precio demandan solamente la cantidad
qd. Por lo tanto, un precio mínimo produce tres efectos predecibles:
• Aumenta la cantidad ofrecida.
• Reduce la cantidad demandada.
• Crea un excedente de mercado.
precio mínimo Precio por
debajo del cual el Estado no
permite vender un bien.
72
Principios básicos
FIGUR A 3.9
Los precios mínimos
provocan un excedente
El Ministerio de Agricultura
de Estados Unidos fija
un precio mínimo para el
azúcar de 18 centavos.
Si el precio de mercado
es inferior a 18 centavos,
el Estado paga a los
agricultores la diferencia.
Los agricultores
responden produciendo la
cantidad qs. Sin embargo,
los consumidores sólo
compran la cantidad qs si
el precio de mercado baja
a pm (punto a de la curva
de demanda). Por lo tanto,
el Estado debe comprar
y almacenar el excedente
(qs – qd).
fallo del Estado Intervención
del Estado que no mejora los
resultados económicos.
En 2001, el precio garantizado (18 centavos) era casi el doble del precio mundial,
por lo que el excedente de mercado superaba el millón de toneladas de azúcar. El
gobierno federal acabó comprándolo por más de 350 millones de dólares. Por lo
que se refiere a los consumidores, acabaron pagando por el azúcar más de lo que
cobraría un mercado sin regular. También tuvieron que pagar unos impuestos
más altos para financiar las compras de azúcar por parte del Estado. Se trata de
un caso clásico de fallo del Estado: la sociedad termina teniendo la combinación
incorrecta de producción (demasiado azúcar), una presión fiscal mayor (para
financiar el excedente) y una distribución alterada de la renta (enriquecimiento
de los cultivadores de azúcar).
El laissez faire
laissez faire Doctrina según
la cual el Estado no debe
intervenir en el mecanismo
del mercado.
mecanismo del mercado Utilización de los precios
y las ventas de mercado
para señalar los productos
(o las asignaciones de los
recursos) deseados.
La aparente ineficiencia de los precios máximos y mínimos implica que lo mejor
es no interferir en los resultados del mercado. Se trata de una conclusión a la
que llegó hace tiempo Adam Smith, fundador de la teoría económica moderna.
En 1776, defendió una política de laissez faire, que significa literalmente «déjalo
estar». Según este autor, el mecanismo del mercado era un procedimiento eficiente para asignar los recursos y distribuir las rentas. El Estado debía establecer
y aplicar las reglas del mercado, pero no interferir de ninguna manera. Era
probable que la interferencia en el mercado —por medio de precios máximos,
precios mínimos u otras reglamentaciones— causara más problemas de los que
cabía esperar que resolviera.
La política de laissez faire se debe no sólo a las posibles dificultades de la
intervención del Estado, sino también al reconocimiento de lo bien que puede
funcionar el mecanismo del mercado. Recordemos nuestra visita a la Universidad de Bellavista, donde había que establecer el precio y la cantidad de clases
particulares de diseño de páginas web. No existía ningún organismo central que
fijara el precio o que decidiera la cantidad de clases particulares que se darían
en esa universidad. Tanto su precio como su cantidad eran determinados por el
mecanismo del mercado, es decir, por las interrelaciones de numerosos compradores y vendedores (descentralizados) independientes.
Capítulo 3 La oferta y la demanda
El QUÉ, el CÓMO y el PARA QUIÉN Obsérvese cómo resolvía el mecanismo del
mercado las cuestiones básicas del QUÉ, el CÓMO y el PARA QUIÉN. La cuestión
del QUÉ se refiere a la cantidad de clases particulares de diseño de páginas
web que hay que incluir en la combinación de productos de la sociedad. En la
Universidad de Bellavista, la respuesta era 39 horas al semestre. Esta decisión no
se tomaba en un referéndum, sino que se alcanzaba en el equilibrio del mercado
(véase la Figura 3.6). De la misma manera pero en mayor escala, millones de consumidores y un puñado de fabricantes de automóviles deciden incluir 17 millones
de automóviles y camiones en la combinación de producción de cada año.
El mecanismo del mercado también determina CÓMO se producen estos bienes. Los productores maximizadores de los beneficios se esfuerzan en producir
clases particulares de diseño de páginas web y automóviles de la manera más
eficiente posible. Utilizan los precios de mercado para decidir no sólo QUÉ van a
producir, sino también qué recursos van a utilizar en el proceso de producción.
Por último, la mano invisible del mercado determina quién recibe los bienes
producidos. ¿Quién recibe clases particulares de diseño de páginas web en la universidad de Bellavista? Sólo los estudiantes que desean y pueden pagar 20 euros
por hora por ellas. ¿PARA QUIÉN se producen cada año todos esos automóviles?
La respuesta es la misma: para los consumidores que quieren y están dispuestos
a pagar el precio de mercado por un automóvil nuevo.
Óptimo, no perfecto Naturalmente, no todo el mundo está contento con estas
respuestas. A Tomás le gustaría pagar por cada hora de clase 10 euros solamente. Y algunos estudiantes de la Universidad de Bellavista no tienen suficiente
renta para comprar ninguna clase. Piensan que es injusto que tengan que
aprender ellos solos a diseñar páginas web, mientras los estudiantes más ricos
pueden recibir clases particulares. Los que no pueden comprar un automóvil
están aún menos contentos con la respuesta que da el mercado a la cuestión
del PARA QUIÉN.
Aunque los resultados del mercado no son perfectos, a menudo son óptimos.
Los resultados óptimos son los mejores posibles, dado el nivel y la distribución
de la renta y de los recursos escasos. En otras palabras, esperamos que las decisiones tomadas en el mercado sean las mejores posibles para cada agente que
participa en él. ¿Por qué llegamos a esa conclusión? Porque Tomás y Jorge y todo
el mundo de nuestra pequeña historia de la Universidad de Bellavista tenían
(y continúan teniendo) absoluta libertad para tomar sus propias decisiones de
compra y de consumo y porque suponemos que tarde o temprano tomarán las
decisiones que les parezcan más satisfactorias. Por lo tanto, los resultados son
óptimos, en el sentido de que todo el mundo ha conseguido los mejores resultados
posibles, dada su renta y su talento.
La optimalidad de los resultados del mercado constituye un poderoso argumento a favor del laissez faire. La doctrina del laissez faire reconoce en esencia
que los mercados descentralizados no sólo funcionan, sino que también brindan
a los individuos la oportunidad de maximizar su satisfacción. En este contexto, se considera que la interferencia del Estado es una amenaza para lograr la
combinación «correcta» de producción y otros objetivos económicos. Desde que
Adam Smith desarrolló la doctrina del laissez faire en 1776, ésta ha ejercido una
profunda influencia en el modo funcionamiento de la economía y en lo que hace
(o no hace) el Estado.
73
74
Principios básicos
APLIC ACIONES A L A POLÍTIC A ECONÓMIC A
¡Gasolina barata en Hawai!
Los huracanes Katrina y Rita que devastaron la costa del Golfo a la altura de
Nueva Orleans redujeron la producción, el refino y el transporte tanto de petróleo
como de gasolina. Como hemos observado antes (véase el recuadro de la página
63), este desplazamiento de la oferta hacia la izquierda provocó una subida de
los precios de la gasolina nada menos que de un 20% en cuestión de horas. Las
subidas de los precios irritaron a los consumidores de todo el mundo. Hubo
manifestaciones en Indonesia, huelgas generales en Nigeria y en Estados Unidos
algunos se lanzaron a comprar gasolina presas del pánico. Los automovilistas
exigieron a los gobernantes elegidos que hicieran algo. En algunos estados, los
legisladores y los gobernadores declararon su intención de perseguir a los que
hincharan los precios.
En Hawai, la asamblea legislativa del estado fue incluso más allá. Ya había
impuesto limitado por ley el precio de la gasolina al por mayor que se vendía en
el estado. Los legisladores pensaban que un bajo precio al por mayor (el precio
pagado por las estaciones de servicio) garantizaba unos bajos precios al por menor en las estaciones de servicio.
¡Qué equivocados estaban! Cuando los precios del crudo se dispararon tras
los huracanes, dos refinerías de Hawai se encontraron con dificultades económicas. La ley limitaba su capacidad para subir los precios en consonancia con
los costes del crudo. No había incentivos para aumentar la producción. Las
importaciones de gasolina también se desviaron a los estados que no tenían
precios máximos. El resultado final fue la escasez de mercado en el mercado al
por mayor. Al haber menos gasolina, los precios al por menor se dispararon.
En un plazo de dos semanas, la gasolina alcanzó un máximo histórico de 3,70
dólares por galón en Oahu y de 4 dólares en las islas más alejadas del estado.
Los automovilistas hawaianos acabaron pagando unos precios aun más altos
que los automovilistas continentales! Aprendieron en seguida que los legisladores no pueden derogar las leyes de la oferta y la demanda.
RESUMEN
• Los consumidores, las empresas, los organismos públicos y los extranjeros
participan en el mercado estando dispuestos a comprar o a vender bienes
y servicios o factores de producción. La participación se debe al deseo de
maximizar la utilidad (consumidores), los beneficios (empresas) o el bienestar
general (organismos públicos).
• Todas las interrelaciones que tienen lugar en el mercado implican el intercambio
de factores de producción o de bienes acabados. Aunque los intercambios efectivos
pueden tener lugar en cualquier parte, decimos que tienen lugar en los mercados
de productos o en los de factores, dependiendo de lo que se intercambie.
• Los individuos que quieren y pueden comprar un bien a algún precio forman
parte de la demanda de mercado de ese producto. Todos los que desean y pueden vender ese bien a algún precio forman parte de la oferta del mercado. La
demanda o la oferta total del mercado es la suma de las demandas o de las
ofertas individuales.
• Las curvas de oferta y de demanda muestran cómo varía la cantidad demandada o la ofrecida en respuesta a las variaciones del precio de ese bien. Las
curvas de demanda tienen pendiente negativa; las curvas de oferta tienen
pendiente positiva.
• Los determinantes de la demanda del mercado son el número de compradores potenciales y sus respectivos gustos (deseos), rentas, otros bienes y las
expectativas. Si varía cualquiera de estos determinantes, la curva de demanda
se desplaza. Los movimientos a lo largo de la curva de demanda de un bien se
debe únicamente a las variaciones del precio de ese bien.
Capítulo 3 La oferta y la demanda
75
• Los determinantes de la oferta del mercado son la tecnología, los costes de los
factores, otros bienes, los impuestos, las expectativas y el número de vendedores. La oferta se desplaza cuando varían estos determinantes subyacentes.
• La cantidad de bienes o de recursos que se intercambia realmente en cada
mercado depende de la conducta de todos los compradores y los vendedores,
resumida en las curvas de oferta y de demanda del mercado. Se encuentra en
el punto en el que se cortan las dos curvas, que es el precio de equilibrio, es
decir, el precio al que la cantidad demandada es igual a la ofrecida.
• Un rasgo distintivo del equilibrio del mercado es que es la única combinación
de precio y cantidad que es aceptable para los compradores y para los vendedores. Si los precios son más altos, los vendedores ofrecen más de lo que los
compradores están dispuestos a comprar (un excedente de mercado); si son
más bajos, la cantidad demandada es superior a la ofrecida (una escasez de
mercado). El único precio que vacía el mercado es el precio de equilibrio.
• Los precios máximos y mínimos son precios de desequilibrio impuestos en
el mercado. Estos controles de los precios crean un desequilibrio entre las
cantidades demandadas y las ofrecidas.
• El mecanismo del mercado es un dispositivo para establecer los precios y los
flujos de productos y de recursos. Puede utilizarse como tal para responder
a las cuestiones económicas básicas de QUÉ se produce, CÓMO se produce y
PARA QUIÉN se produce. Su aparente eficiencia constituye un alegato en favor
del laissez faire, política que consiste en la ausencia de intervención del Estado
en el mercado.
Defina los términos siguientes:
mercado
curva de demanda
mercado de factores
ley de la demanda
mercado de productos
ceteris paribus
trueque
desplazamiento de
la demanda
oferta
demanda
del mercado
demanda
oferta del mercado
coste de oportunidad
ley de la oferta
tabla de demanda
Términos para recordar
precio de equilibrio
escasez de mercado
excedente de mercado
precio máximo
precio mínimo
fallo del Estado
laissez faire
mecanismo del mercado
1. ¿Cómo son la oferta y la demanda de riñones humanos? Si el mercado de
riñones fuera legal, ¿quién los obtendría? ¿Cómo afecta a la cantidad de transplantes de riñón y a su distribución una ley que prohíbe la venta de riñones?
2. En el mercado de clases particulares de diseño de páginas web, qué fuerzas
podrían provocar:
a) Un desplazamiento de la demanda hacia la derecha.
b) Un desplazamiento de la demanda hacia la izquierda.
c) Un desplazamiento de la oferta hacia la derecha.
d) Un desplazamiento de la oferta hacia la izquierda.
e) Una subida del precio de equilibrio.
3. ¿Ha variado el precio de la matrícula de su universidad este año? ¿A qué
podría deberse?
4. En 2005, U2 vendió todas las entradas para los 26 conciertos que dio en
Estados Unidos a un precio medio de 96,94 dólares. Explique e ilustre lo que
ocurrió entre su 2001 Elevation Tour (página 67) y su 2005 Vertigo Tour.
5. Cuando las entradas para los conciertos se venden a un precio inferior al
de equilibrio, ¿quiénes las obtienen? ¿Es esta distribución de las entradas
Temas de discusión
76
Principios básicos
6.
7.
8.
9.
10.
Problemas
Participante
A.Precio
B.Lado de la demanda
Al
Berta
Casimiro
Margarita
Eduardo
Total mercado
más justa que una distribución basada únicamente en el mercado? ¿Es más
eficiente? ¿Quién sale ganando y quién resulta perjudicado si se revenden
todas las entradas al precio de equilibrio del mercado?
¿Hay escasez de aparcamiento en su universidad? ¿Cómo podría resolverse?
Si los inquilinos que se van venden el acceso a los apartamentos de alquiler
controlado, ¿quién es probable que acabe quedándose con ellos? ¿De qué otra
forma podrían distribuirse los escasos apartamentos de alquiler controlado?
Si los controles de los alquileres son tan contraproducentes, ¿por qué los
imponen los ayuntamientos? ¿De qué otra forma podrían resolverse los problemas de vivienda de los pobres?
¿Por qué fijó Microsoft el precio inicial de la Xbox 360 en un nivel inferior
al de equilibrio (véase el recuadro de la página 67). ¿Debería haber subido
inmediatamente el precio?
¿Cómo ha afectado a los automovilistas hawaianos el precio máximo impuesto
sobre la gasolina al por menor (véase Aplicaciones a la política económica)?
1. Averigüe utilizando la Figura 3.7 como guía la magnitud aproximada del excedente o de la escasez de mercado que habría si el precio fuera (a) 40 euros
y (b) 20 euros.
2. Muestre las diferentes situaciones del mercado en los conciertos de U2 de
1992 y 1997 suponiendo que las curvas de oferta y de demanda se mantienen
constantes. ¿Cuál es el precio de equilibrio? Consulte los recuadros de las
páginas 66 y 67.
3. Dados los siguientes datos, (a) construya unas curvas de oferta y de demanda
del mercado e identifique el precio de equilibrio; y (b) identifique la cantidad
de escasez o de excedente que habría si el precio fuera de 4 euros:
Cantidad demandada (a la semana)
5€
4€
3€
2€
1€
1
0
2
1
1
2
1
2
3
2
3
1
3
4
2
4
1
3
4
3
5
2
4
6
5
Participante
A.Precio
C.Lado de la oferta
Alicia
Bernardo
Carolina
Darío
Elena
Cantidad ofrecida (a la semana)
5€
4€
3€
2€
1€
3
7
6
6
4
3
5
4
5
2
3
4
3
4
2
3
4
3
3
2
3
2
1
0
1
Total mercado
4. Suponga que el bien descrito en el problema 3 se volviera tan popular que
todos los consumidores demandaran una unidad más a todos los precios.
Muestre este aumento de la demanda del mercado e identifique el nuevo
equilibrio. ¿Qué curva se ha desplazado? ¿Cuál es la curva a lo largo de la
cual se ha registrado un movimiento del precio y de la cantidad?
5. Muestre cada uno de los siguientes acontecimientos con desplazamientos de
la oferta o de la demanda en el mercado nacional de automóviles:
a) La economía nacional entra en una recesión.
b) Los trabajadores de la industria nacional de automóviles van a la huelga.
c) Los automóviles importados se encarecen.
d) El precio de la gasolina sube.
6. Demuestre gráficamente cómo afectaría la liberación de las reservas estratégicas de petróleo a los precios y al consumo de gasolina (véase el recuadro
de la página 63).
Capítulo 3 La oferta y la demanda
77
7. Suponga que los datos siguientes describen el mercado de gasolina:
Precio por litro
Cantidad demandada
Cantidad ofrecida
1,00 €
26
16
1,25
25
20
1,50
24
24
1,75
23
28
2,00
22
32
2,25
21
36
2,50
20
40
a) ¿Cuál es el precio de equilibrio?
b) Si disminuye la oferta en 5 litros a todos los precios, ¿cuál será el nuevo
precio de equilibrio?
c) Si el gobierno congela el precio de la gasolina en su nivel inicial, ¿cuánto
excedente o cuánta escasez habrá cuando la oferta disminuya en 5 litros?
d) Represente gráficamente sus respuestas.
8. Represente gráficamente la respuesta de los estudiantes a una subida de los
precios de las bebidas alcohólicas analizada en el recuadro de la página 56.
9. Represente gráficamente los cambios que ocurrieron en el mercado de vacuno durante 2003 y que se describen en el recuadro de la página 69.
1. Entre en la página web de Chicago Board of Trade (www.cbot.com/) y busque
una mercancía que haya subido de precio y otra que haya bajado de precio.
Trace un gráfico de oferta y demanda para cada mercancía que muestre por
qué ha variado el precio.
2. Entre en www.cnn.com o en www.msnbc.com y haga una búsqueda utilizando
la expresión «crude oil prices». Busque un artículo que analice las variaciones
recientes del precio del crudo. ¿Cuáles son las razones aducidas en el artículo
para explicar por qué el precio del crudo ha variado? Utilice un gráfico de
oferta y demanda para mostrar la situación descrita en el artículo.
3. Entre en www.ebay.com y anote las ofertas realizadas por algún artículo
durante 30 minutos. Utilice el análisis de la oferta y la demanda para explicar
el proceso de pujas.
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Actividades Web
La economía en la vida cotidiana
¿Cómo puedo comunicarme con una gran empresa?
La mayoría de nosotros pasamos una buena cantidad de tiempo en el mercado de
productos. Es posible que cualquier mañana entremos en una cafetería camino
de clase, compremos comida en un restaurante de comida rápida, llenemos el
depósito de gasolina en la estación de servicio de la esquina y alquilemos un
DVD en el videoclub.
Pero a pesar de todo el tiempo que pasamos en el mercado de productos, pocos
nos tomamos alguna vez el tiempo necesario para comunicarnos directamente
con una empresa o con un productor. O al menos eso es lo que pensamos. Sin embargo, las empresas deben saber qué queremos comprar y qué estamos dispuestos
a pagar, ya que continuamos volviendo al mercado de productos y ofreciéndoles
más euros por más artículos. ¿Cómo pueden conocer, pues, las empresas esta
información si no les llamamos o les mandamos un correo electrónico?
Todos enviamos una señal muy clara a los productores cada vez que entramos en
el mercado de productos. Cada vez que compramos algo, decimos a los productores
«me gusta este producto y estoy dispuesto a pagar este precio por él». Si decidimos
no comprarlo, también les enviamos una señal. Es posible que digamos «este precio
es demasiado alto» o que anunciemos «este producto es feo y absolutamente inútil».
De cualquiera de las dos formas, los productores escuchan lo que les decimos a
través de las decisiones de compra que tomamos. La próxima vez que el lector
compre unos pantalones vaqueros en un centro comercial, imagínese gritando «me
encantan estos pantalones y valen claramente 78 euros».
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