¿Cómo las empresas peruanas pueden enfrentar épocas de desaceleración y poco crecimiento? Por: José Luis Najarro, Director, ITAS-MC, de KPMG en Perú Enero 2016 El año 2016 que recién comienza es un año que trae algunos desafíos para las empresas peruanas, sin considerar el ruido electoral y el fenómeno del niño; existen otros factores externos que afectarán la economía peruana. Los analistas estiman que el crecimiento este año será de 2-3%, situación que obliga a la mayoría de las empresas en Perú a ser cautelosas en sus proyecciones de crecimiento y a implementar iniciativas de reducción de costos. Históricamente muchos programas abordan la reducción de los costos de una forma lineal y la experiencia nos demuestra que este enfoque no contribuye a mejorar los resultados de los proyectos, los procesos o la prestación de servicios de acuerdo con las metas. De hecho, a largo plazo pueden derivar en consecuencias negativas debido a la pérdida de capital intelectual y a la menor productividad, lo que disminuye la capacidad de una organización de implementar una operación sustentable en el tiempo. Por el contrario, se debe buscar crear una cultura de mayor consciencia de los costos en toda la organización y una buena opción es implementar incentivos para los colaboradores con el objetivo de lograr un compromiso alrededor de las mejoras en costos que sean medibles y no tenga un impacto negativo. Esto implica también realizar el análisis de los costos con una visión más completa por proceso y no de manera aislada por área o por una función específica, y se requiere gerentes dispuestos a tomar mayores responsabilidades y ser dueños de los procesos. Se recomienda crear un nuevo enfoque alrededor de los programas de reducción de costos que posibilite transformar unidades enteras de la organización, de la cadena de suministros y de la interacción con los clientes, donde sea apropiado aplicar la tercerización, centro de servicios compartidos, eficiencia tributaria, entre otros; esto se logrará con gente trabajando en equipo de una manera diferente. Conseguir que la gente asuma su rol para mejorar la productividad es difícil, ya que muchas veces los programas de reducción de costos son asociados con reducción de puestos de trabajo lo que generaría preocupación en los colaboradores por su futuro. Como cualquier programa de cambio, este enfoque necesita ser dirigido por los altos ejecutivos de la empresa que necesitan dar a conocer y explicar las razones por las cuales es importante hacer el cambio, comunicando los beneficios que este puede traer.