185-98. López vrs. Cámara Tercera de lo Penal de la Primera

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185-98. López vrs. Cámara Tercera de lo Penal de la Primera Sección del Centro
SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: Antiguo
Cuscatlán, La Libertad, a las diez horas con treinta y cinco minutos del día catorce de julio
de mil novecientos noventa y ocho.
El presente proceso constitucional de habeas corpus se ha iniciado por escrito presentado a
la Secretaría de esta Sala por la licenciada Lidia del Carmen López Campos a favor de
MIRIAM ELIZABETH CABRERA ESCALON, contra providencias de la Cámara Tercera
de lo Penal de la Primera Sección del Centro, en el proceso penal que a aquélla se le
instruye por el delito de extorsión.
I.- De la petición inicial y el escrito de ampliación de la Licenciada López Campos, se
pueden sintetizar los señalamientos a las siguientes infracciones constitucionales:
1) La Cámara Tercera de lo Penal de la Primera Sección del Centro, al revocar el
sobreseimiento dictado en Primera Instancia, en abierta violación a los Arts. 247, 248 y 489
Pr. Pn.; 11, 12, 13 y 15 de la Constitución y de acuerdo al Art. 144 Cn., infringe los
Tratados Internacionales ratificados por El Salvador contenidos en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos Art. 11.1, el Art. 9.3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, 7.2 y 8.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos; e irrespeta el
derecho fundamental de la libertad de la Licenciada Cabrera Escalón, resolución que
incluye también frases peyorativas que lesionan su dignidad, su integridad y ética
profesional.
2) El referido tribunal también ha infringido el derecho de igualdad, al atribuirle a la
procesada conductas delictivas sin tener pruebas ni elementos de juicio que le indiquen
graves sospechas que la Licenciada Cabrera Escalón puede ejecutarlos y con ello la Cámara
a priori afirma que ella por su condición económica es capaz de cometer los mismos,
justificando la improcedencia de la medida cautelar que fue transcrita del Art. 293 No. 2 Pr.
Pn., que entró en vigencia el veinte de abril del corriente año, un mes después de que fue
dictada esta resolución, lo que evidencia la violación del Art. 12 Cn.
3) Que existe violación al derecho de audiencia, al debido proceso y a la presunción de
inocencia puesto que la Cámara a priori le atribuye toda una serie de conductas delictivas a
la imputada sin un juicio previo y justo y a consecuencia de lo mismo viola la presunción
de inocencia a que tiene derecho se le garantice, mientras no sea declarada culpable y de
esa manera se le veda por adelantado la posibilidad de una medida sustitutiva de la
detención provisional arbitrariamente dictada.
4) Considera la peticionaria que la Cámara también violó el principio de legalidad del Art.
15 Cn., al ignorar el Art. 1 de la Ley de Notariado y el Art. 113 Pr. C., al no otorgarle el
valor que por ley tiene la Escritura Pública de Compraventa de vehículo y el acta notarial
de depósito de arma de fuego.
5) Finalmente alega que existe violación a los Arts. 15 y 21 de la Constitución al aplicar
normas procesales penales -Art. 293 No. 2 Pr. Pn.-, que no eran Ley de la República, ya
que dicha disposición entró en vigencia el veinte de abril del año en curso, un mes después
de la sentencia dictada por la Cámara.
II.- La Jueza Ejecutora, en síntesis informó:
Que con base en el análisis del proceso penal contra la Licenciada Cabrera Escalón y el
origen del mismo pude deducirse que se trata de una obligación civil y que no existe mérito
para que aquélla se encuentre detenida.
Asimismo, no se pueden configurar los delitos de estafa ni apropiación o retención
indebida, considerando errónea la actuación de la Cámara Tercera de lo Penal de la Primera
Sección del Centro, puesto que no se deslumbra en ninguna parte el dolo necesario para la
extorsión no llevando ánimo de lucro, ni se puede apreciar por parte de la imputada
conducta alguna que lleve a deducir que existió de su parte, coacción por medio de
violencia o amenazas no existiendo una ofensa al patrimonio, lo que extraña que la Cámara
no haya valorado estos elementos y hecho a su vez un análisis global, estableciendo el valor
que corresponde a cada medio probatorio en relación con los otros medios de prueba
existentes en el proceso basando sobre ese análisis su parte motivacional de la resolución
emitida.
Asimismo agrega la Ejecutora que resulta evidente que se trata por su naturaleza de un
contrato de mandato, tal como lo manifestara el Juez de Primera Instancia, no existiendo
ardid o engaño por parte de la imputada, no así la referida Cámara revoca la resolución y
cambia la tipificación del delito, sin analizar criterios subjetivos y objetivos, no motivando
válidamente la resolución emitida violando la tutela judicial efectiva de los Arts. 1, 2 y 182
numeral 5 de la Constitución, en donde se establece la seguridad jurídica, la protección, la
conservación y defensa de los derechos fundamentales y una pronta y cumplida justicia que
genera una regularidad jurídica que no se ha dado en este caso.
Concluye diciendo la Jueza Ejecutora que no hay mérito para la detención de la licenciada
Cabrera Escalón, por no constituir delito el hecho que se le imputa, violándose de esta
forma su derecho a la libertad consagrado en los Arts. 1, 2, 4 y 11 de la Constitución y los
Arts. 7 numerales 1, 2, y 3 de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, así
como los Arts. 9 numeral 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
III.- Previo al análisis de fondo de las peticiones planteadas, cabe traer a cuenta en forma
ilustrativa algunas ideas relativas a la detención provisional, extraídas de la sentencia de
Inconstitucionalidad de la Ley de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen
Organizado, dictada por esta Sala a las quince horas del día catorce de febrero de mil
novecientos noventa y siete, en el expediente marcado con el número 15-96/16-96/1796/19-96/20-96/21-96/23-96 (acum.), en la cual se establecieron algunos aspectos, tales
como:
1) Naturaleza de la Detención Provisional: la privación de libertad de una persona mediante
la prisión provisional debe de entenderse como medida cautelar.
2) Presupuestos de la Detención Provisional: admitida la naturaleza de la detención
provisional como medida cautelar, es dable reconocer que la misma debe cumplir con los
presupuestos que procesalmente se predican de tal clase de actos procesales: (a) en primer
lugar, el fumus boni iuris, o apariencia y justificación del derecho subjetivo, que en el
proceso penal -tratándose de la futura actuación del ius puniendi como consecuencia de la
comisión de un delito-, estriba precisamente en la razonada atribución del hecho punible a
una persona determinada, es decir la imputación; y (b) en segundo lugar, el periculum in
mora, o daño jurídico derivado del retardo del procedimiento.
3) Interpretación Constitucional de la Detención Provisional: la detención provisional, en
tanto privación de la libertad personal, reviste -desde la óptica constitucional- un carácter
excepcional y debe interpretarse restrictivamente, así se tiene que, con base en el Art. 247
inciso primero Pr. Pn., -hoy derogado-, éste sólo resulta coherente con la Constitución, si se
le integra con otras normas jurídicas, es decir, que de la estructura misma de dicha
disposición, fácilmente se deduce la tácita referencia a otras normas del ordenamiento
jurídico, ya que, al no conferir carácter taxativo a las circunstancias que dicho artículo
menciona, es evidente que para el pronunciamiento de una resolución ordenando la
detención provisional del imputado, deben tenerse presentes otros presupuestos, sea
aquellos derivables de la misma Constitución -y específicamente de los principios de favor
libertatis y de presunción de inocencia-, como los consagrados en tratados internacionales;
en consecuencia, las circunstancias que establece el referido artículo, contrario a lo que con
demasiada frecuencia se ha creído en el país, no son requisitos mínimos, sino parte de una
serie de presupuestos para la detención provisional, y específicamente integran el fumus
boni iuris.
4) Debido Proceso Legal en la Detención Provisional:
Presunción de Inocencia: prima facie, debe afirmarse que la detención provisional sólo
puede tener por objeto asegurar o hacer posibles los fines del proceso penal, estando
constitucionalmente prohibido trasladar a aquélla los fines que supone la pena, pues ello
supondría una inaceptable tergiversación de la presunción de inocencia. En atención a ello,
la privación de la libertad personal, debe ser consecuencia de la condena, derivación del
proceso y no requisito del mismo.
Principio de Legalidad: La interlocutoria que ordena privar de libertad de una persona, debe
proveerse mediante resolución motivada; y ello porque, constituyendo la libertad la regla
general, cualquier privación de la misma debe justificarse jurídicamente, en caso contrario,
tal privación se entiende arbitraria; es indispensable que el juez o tribunal exteriorice en la
resolución, los motivos para estimar que efectivamente se dan en el caso concreto tales
circunstancias, así como consignar las razones por las cuales resulta adecuado a los fines de
ese caso concreto decretar la detención provisional del imputado. Cuando dicha medida
cautelar se adopta, deben precisarse las razones fácticas y jurídicas que la justifican o
fundamentan. Esto significa que, la resolución judicial que ordena la detención provisional
debe incorporar explícita motivación, consistente en consignar las razones por las cuales se
estima procedente dictar tal medida, ello supone que en la resolución que acuerda la
detención provisional del imputado, deben exponerse tanto los hechos que dan motivo
bastante para creer responsable al imputado, como las razones por las cuales se estima que
lo más adecuado es privar a éste de la libertad personal durante el desarrollo del proceso y
ello supone, la exteriorización razonada de los criterios en los que se apoya tal decisión, es
decir, la exigencia de motivación se satisface cuando, implícita o explícitamente, se puede
conocer el razonamiento, esto es, el conjunto de reflexiones que condujeron al juez a tomar
la decisión de privar de libertad al imputado. Se trata, en definitiva, de la exigencia de una
motivación razonable, lo que no quiere decir, desde luego, exhaustiva, en conclusión, si una
resolución que dispone la detención provisional del imputado no está debidamente
motivada, la misma transgrede además el principio de legalidad.
IV.- De la lectura del proceso penal y el incidente de apelación , se tiene:
A fs. 14 del incidente de apelación de la Cámara Tercera de lo Penal de la Primera Sección
del Centro, corre agregada la interlocutoria proveída a las ocho horas y treinta minutos del
día dieciséis de marzo del año en curso, en la cual se revoca el sobreseimiento dictado en
Primera Instancia por el Juez Décimo de lo Penal de San Salvador y en su lugar se decreta
detención provisional contra Miriam Elizabeth Cabrera Escalón, se ordena librar las
correspondientes órdenes de captura y continuar con la depuración del proceso penal.
Así se tiene que, entre otras cosas, que el referido tribunal colegiado, para fundamentar la
medida cautelar proveída, hace mención de prueba documental agregada al proceso,
consideraciones doctrinarias acerca de la extorsión, afirmando categóricamente que la firma
de la escritura de compraventa del vehículo se dio ante la amenaza de la Licenciada
Cabrera Escalón al señor Rivera Gavidia que si las cosas no se hacían a su manera el señor
Espínola Saladrigas no saldría de la cárcel.
Asimismo refiere la Cámara que para que pueda darse la figura de la extorsión, se requiere
que hayan elementos de juicio suficientes para estimar que la imputada tuvo participación
en el mismo, los cuales son sustraídos del Art. 21 de la Ley Transitoria de Emergencia
Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado, fundamentándose desde luego en el Art.
247 Pr. Pn.
Por otro lado, la referida Cámara, justifica la medida cautelar de detención provisional
tomando en cuenta: a) la pena mínima de la extorsión Art. 257 Pn. y; b) que la encartada
por su capacidad económica podría salir del país o mantenerse oculta dentro de éste, porque
podría obstaculizar actos concretos de investigación ya que podría destruir, modificar,
ocultar, suprimir o falsificar elementos de prueba o influir para que ofendidos, testigos o
peritos informen falsamente o se comporten de manera desleal o reticente o inducir a otro a
realizar tales comportamientos u otros hechos análogos.
V.- De todo lo anteriormente expuesto, esta Sala hace las siguientes consideraciones:
A fs. 96 del proceso penal, se encuentra el auto de sobreseimiento definitivo dictado por el
Juez Décimo de Instrucción, doctor Rafael Arnoldo Castro, quien sostiene que la conducta
atribuida a la licenciada Cabrera Escalón es una relación meramente civil, resultante de
obligaciones contraidas tanto como los deudores como los fiadores con los acreedores, lo
cual no es objeto de discusión en materia penal, puesto que ello fue expresión de voluntad
de los involucrados a raíz de otro conflicto de naturaleza penal, originado en el mismo
tribunal.
Tal como pudo observarse en el considerando anterior, la Cámara desvirtúa las
aseveraciones del Juez Instructor, fundamentándose básicamente en el Art. 247 Pr. Pn. -hoy
derogado-, en lo relativo a la participación del imputado, relacionando consigo el Art. 21 de
la Ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado, ley que
en ese entonces aún se encontraba vigente.
Así se tiene que, la Cámara justifica la inaplicación al principio de excepcionalidad de la
detención provisional, tomando en cuenta la pena mínima del delito de extorsión y la
capacidad económica de la abogada y la posibilidad de evasión de ésta al proceso,
manifestando que también podría obstaculizar actos concretos de investigación
destruyendo, modificando, ocultando, suprimiendo o falsificando elementos de prueba o
influir sobre ofendidos, testigos o peritos para que informen falsamente o se comporten de
manera desleal o reticente o sean inducidos a realizar tales comportamientos u otros hechos
análogos.
Esta valoración de la Cámara Tercera de lo Penal de la Primera Sección del Centro es total
y absolutamente subjetiva, puesto que presume anticipadamente situaciones que la
imputada podría realizar con su capacidad económica, la cual ni si quiera ha sido probada
en el proceso. Lo anterior, se encuentra totalmente en contra de la normativa constitucional,
principalmente lo referente a la presunción de inocencia, el juicio previo, el derecho de
igualdad y en términos generales el debido proceso legal, desnaturalizando con ello el
fumus boni iuris y como bien señala García Morillo ellos son aplicadores de la ley y no
libres creadores del derecho.
Puede afirmarse también, que no existe en el incidente de apelación, una justificación
valedera de la apariencia del buen derecho exigida como presupuesto de la medida cautelar
de privación de libertad, sino más bien conjeturas y apreciaciones individuales.
De ello, debe traerse a cuenta, lo citado en el numeral tercero del considerando III de esta
sentencia, en el cual se puntualizó que la detención provisional debe estar en consonancia
con otras normas del ordenamiento jurídico, especialmente las disposiciones
internacionales de aplicación directa que regulan principios básicos, entre ellos favor
libertatis y presunción de inocencia.
Consecuentemente, se tiene una interlocutoria que viola también el principio de legalidad
del Art. 15 de la normativa constitucional, por dos razones: a) porque da el carácter de
extorsión a una conducta típicamente civil, de la cual la licenciada Cabrera Escalón actuaba
como apoderada, procuradora y en general como mandataria de la señora María Estela
Silhy Masry y; b) que la sentencia proveída en Segunda Instancia, no ha sido motivada
conforme la ley lo exige, no habiéndose expresado adecuadamente las razones fácticas y
jurídicas que fundamenten la restricción a la libertad de Cabrera Escalón.
Finalmente esta Sala quiere dejar constancia, como ya se ha dicho en otras ocasiones, que
la sentencia de hábeas corpus estimatoria, no implica per se absolución o sobreseimiento al
proceso principal, sino únicamente resuelve acerca de la constitucionalidad de la medida
cautelar privativa o restrictiva de libertad, señalando las infracciones constitucionales
cometidas, situación que deberá ser tomada en cuenta por los tribunales que conocen de la
imputación.
También cabe señalar con este tipo de resoluciones no se viola la independencia judicial
puesto que, tal y como se ha señalado en la sentencia de Habeas corpus proveída a las ocho
horas con cincuenta minutos del día veinte de septiembre de mil novecientos noventa y
seis, "...La característica más importante de la independencia judicial es la imparcialidad,
con el objeto de garantizar la aplicación del derecho y la interpretación de las normas las
cuales corresponden a alguien que dirima un conflicto de cualquier naturaleza, en donde
ponen de manifiesto su capacidad y raciocinio como representantes del Estado, sin la cual
no podría legitimarse el Organo Jurisdiccional por la credibilidad de la administración de
justicia, lo que está en relación con la división de poderes. En ese orden de ideas, la
independencia judicial es un principio fundamental en el cual debe interpretarse las leyes
tanto nacionales como las internas de carácter internacional desde la misma Constitución,
para no violentarla..."(H. C. 7-Q-96)
Por todo lo expuesto, esta Sala RESUELVE: a) Cese la restricción a la libertad de MIRIAM
ELIZABETH CABRERA ESCALON; b) continúe la causa según su estado; c) vuelva el
proceso penal e incidente de apelación a la Cámara Tercera de lo Penal de la Primera
Sección del Centro con certificación de ley; d) certifíquese la presente a la Sección de
Investigación Profesional de esta Corte y; e) archívese el presente Habeas corpus.--HERNANDEZ VALIENTE---MARIO SOLANO---O. BAÑOS---PRONUNCIADO POR
LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---J ALBERT ORTIZ--RUBRICADAS.
HS018598.98
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