Martin Luther King, Jr., uno de los más grandes líderes

Anuncio
20 DE ENERO DE 2013 - SEGUNDO DOMINGO DESPUÉS DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
20 DE ENERO DE 2013 - SEGUNDO DOMINGO DESPUÉS DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
FIN DE SEMANA DEL DÍA DE MARTIN LUTHER KING
FIN DE SEMANA DEL DÍA DE MARTIN LUTHER KING
Martin Luther King, Jr., uno de los más grandes líderes estadounidenses de los
Derechos Civiles, nació el 15 de enero de 1929 y fue asesinado el 4 de abril de
1968. Desde 1986, Estados Unidos ha estado celebrando el cumpleaños de King
como fiesta nacional el tercer lunes de cada mes de enero. La Iglesia Episcopal
también conmemora cada año el día de su muerte en el calendario litúrgico.
Martin Luther King, Jr., uno de los más grandes líderes estadounidenses de los
Derechos Civiles, nació el 15 de enero de 1929 y fue asesinado el 4 de abril de
1968. Desde 1986, Estados Unidos ha estado celebrando el cumpleaños de King
como fiesta nacional el tercer lunes de cada mes de enero. La Iglesia Episcopal
también conmemora cada año el día de su muerte en el calendario litúrgico.
Santas, Santos (Church Publishing, 2010) explica que “King vivía en constante
peligro: su casa fue dinamitada, él fue casi fatalmente apuñalado, y fue acosado
por amenazas de muerte. Fue encarcelado hasta 30 veces, pero a
pesar de todo se mantuvo firme por
su fe profunda. En 1957, recibió,
tarde en la noche, una amenaza
telefónica viciosa. Solo en su cocina, lloró y oró. Él relata que escuchó al Señor que le hablaba y le
decía: ‘Martin Luther, lucha por la
justicia, defiende la justicia”, y le
prometió nunca dejarlo solo - ‘No,
nunca solo’. King se refiere a su
visión como su “Experiencia de la
cumbre” [‘Mountain-top Experiencia]”.
Santas, Santos (Church Publishing, 2010) explica que “King vivía en constante
peligro: su casa fue dinamitada, él fue casi fatalmente apuñalado, y fue acosado
por amenazas de muerte. Fue encarcelado hasta 30 veces, pero a
pesar de todo se mantuvo firme por
su fe profunda. En 1957, recibió,
tarde en la noche, una amenaza
telefónica viciosa. Solo en su cocina, lloró y oró. Él relata que escuchó al Señor que le hablaba y le
decía: ‘Martin Luther, lucha por la
justicia, defiende la justicia”, y le
prometió nunca dejarlo solo - ‘No,
nunca solo’. King se refiere a su
visión como su “Experiencia de la
cumbre” [‘Mountain-top Experiencia]”.
El 3 de abril de 1968, el día antes
de ser asesinado, el King pronunció un discurso en Memphis, Tennessee, conocido popularmente
como “He estado en la cumbre de
la montaña”. He aquí un extracto
de ese discurso:
El 3 de abril de 1968, el día antes
de ser asesinado, el King pronunció un discurso en Memphis, Tennessee, conocido popularmente
como “He estado en la cumbre de
la montaña”. He aquí un extracto
de ese discurso:
Martin Luther King, Jr., en el mitin de la libertad, Washington Temple Church, 1962, World Telegram & Sun foto por O. Fernández
Copyright © 2012 Sociedad Misionera Doméstica y Extranjera | www.episcopalchurch.org
Martin Luther King, Jr., en el mitin de la libertad, Washington Temple Church, 1962, World Telegram & Sun foto por O. Fernández
Copyright © 2012 Sociedad Misionera Doméstica y Extranjera | www.episcopalchurch.org
“Tenemos que seguir juntos y mantener la unidad. Ya sabéis, cuando el faraón quería prolongar el período de la esclavitud en Egipto, tenía una fórmula
favorita, favorita para hacerlo. ¿Qué era? Mantenía a los esclavos luchando
entre sí. Pero siempre que los esclavos se reunían, algo sucedía en la corte
de Faraón, y no podía mantener a los esclavos en la esclavitud. Cuando los
esclavos se reúnen, es el principio de la salida de la esclavitud. Ahora mantengamos la unidad. ...
“Tenemos que seguir juntos y mantener la unidad. Ya sabéis, cuando el faraón quería prolongar el período de la esclavitud en Egipto, tenía una fórmula
favorita, favorita para hacerlo. ¿Qué era? Mantenía a los esclavos luchando
entre sí. Pero siempre que los esclavos se reunían, algo sucedía en la corte
de Faraón, y no podía mantener a los esclavos en la esclavitud. Cuando los
esclavos se reúnen, es el principio de la salida de la esclavitud. Ahora mantengamos la unidad. ...
“Vamos a marchar de nuevo, y tenemos que marchar de nuevo, con el fin de
colocar la cuestión donde se supone que debe estar y obligar a todo el mundo
a que vea que hay aquí mil trescientos hijos de Dios sufriendo, a veces de
hambre, pasando por noches oscuras y tristes y preguntándose cómo vamos
a salir de esta. Esa es la cuestión. Y tenemos que decir a la nación: sabemos
cómo vamos a salir. Porque cuando la gente se concentra con lo que es justo y
está dispuesta a sacrificarse por la causa, no se puede no llegar a la victoria. ...
“Vamos a marchar de nuevo, y tenemos que marchar de nuevo, con el fin de
colocar la cuestión donde se supone que debe estar y obligar a todo el mundo
a que vea que hay aquí mil trescientos hijos de Dios sufriendo, a veces de
hambre, pasando por noches oscuras y tristes y preguntándose cómo vamos
a salir de esta. Esa es la cuestión. Y tenemos que decir a la nación: sabemos
cómo vamos a salir. Porque cuando la gente se concentra con lo que es justo y
está dispuesta a sacrificarse por la causa, no se puede no llegar a la victoria. ...
“Tenemos algunos días difíciles por delante. Pero en realidad a mí ya no me
importa. Porque yo he estado en la cumbre de la montaña. Me da lo mismo.
Como a cualquiera, me gustaría vivir una larga vida, la longevidad tiene su
lugar. Pero ya no estoy preocupado por eso. Sólo quiero cumplir la voluntad
de Dios. Y él me ha permitido subir a la montaña. Y he mirado por encima. Y
he visto la tierra prometida. Puede que no llegue allá con vosotros. Pero quiero que sepáis esta noche, que nosotros, como pueblo, llegaremos a la tierra
prometida. Así que estoy feliz, esta noche. No estoy preocupado por nada. No
temo a ningún hombre. Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor”.
“Tenemos algunos días difíciles por delante. Pero en realidad a mí ya no me
importa. Porque yo he estado en la cumbre de la montaña. Me da lo mismo.
Como a cualquiera, me gustaría vivir una larga vida, la longevidad tiene su
lugar. Pero ya no estoy preocupado por eso. Sólo quiero cumplir la voluntad
de Dios. Y él me ha permitido subir a la montaña. Y he mirado por encima. Y
he visto la tierra prometida. Puede que no llegue allá con vosotros. Pero quiero que sepáis esta noche, que nosotros, como pueblo, llegaremos a la tierra
prometida. Así que estoy feliz, esta noche. No estoy preocupado por nada. No
temo a ningún hombre. Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor”.
Descargar