DISCURSO SICA Pro-tempore

Señor Ministro de Relaciones Exteriores de El Salvador
Ing. Hugo Martínez
Señor Ministro de Salud de Guatemala, Dr. Ludwig Ovalle
Señor Secretario Ejecutivo de COMISCA
Dr. Rolando Hernández
Señores Representantes
COMISCA por El Salvador
de
las
Comisiones
Técnicas
de
Tengo el honor y al mismo tiempo la satisfacción de recibir la
Presidencia Pro-Témpore del Consejo de Ministros de Salud de
Centroamérica y República Dominicana (COMISCA).
Agradezco
al
Dr.
Ludwin
Ovalle,
Ministro
de
Salud
de
Guatemala y ex Presidente Pro-Témpore de este organismo su
solidaria actitud de venir a El Salvador a realizar este traspaso.
Ser objeto de esta distinción constituye un honor y al mismo
tiempo conlleva una gran responsabilidad, como es la de tratar
de contribuir a la conducción de este organismo en un tiempo
tan breve como seis meses, de un organismo que tiene y debe
jugar un papel trascendente en el desarrollo de la Salud de
Centroamérica.
contribuir
o
comprometida
Se nos ofrece la oportunidad de tratar de
al
menos
sobre
las
hacer
presente
condiciones
nuestra
que
reflexión
privan
integración centroamericana en el campo de la salud.
en
la
Lo es
1
aún más cuando lo ubico en el contexto de los esfuerzos que
los países centroamericanos han desarrollado a través de la
historia.
La vida me ha proporcionado la oportunidad de ser partícipe de
los esfuerzos integracionistas centroamericanos en el campo de
la Educación Superior y en Salud, y de ubicarme en el contexto
del desarrollo histórico de la integración regional.
La
integración
independencia,
centroamericana
un
propósito
ha
sido,
siempre
a
partir
buscado
y
de
la
nunca
plenamente logrado, pese a la vocación integracionista de
nuestros pueblos.
A partir de la Constitución de la República Federal de
Centroamérica de 1824, hasta la creación de la Organización de
Estados Centroamericanos (ODECA) en 1951, el propósito de
los ideales unionistas estaban centrados en los ideales políticos
y fue objeto de un largo proceso de debate, reflexión y análisis.
Las Secretarías, entre otras de Salud, Educación, Trabajo,
Economía dieron cuenta de la profundidad de los enfoques. Sin
embargo, es a partir de los años 50 y sobre todo de los 60
cuando el acento se centró en lo económico. Con la creación
del
Comité
de
Cooperación
Económica
del
Istmo
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Centroamericano en 1951 en México, bajo el auspicio de
CEPAL, hasta 1960 con la firma del Tratado de Integración
Económica en Managua, se sientan las bases para la integración
económica que se ejecutó durante la década de los 60.
Resumiendo muy brevemente, podríamos decir que el esquema
integracionista tuvo su éxito en la puesta en marcha de una
zona
de libre comercio y en el avance hacia la definición de
un arancel común.
Sin embargo, se menospreciaron los
factores sociales de la Integración y se reprodujo la estructura
concentradora del ingreso y la propiedad.
Una serie de tensiones derivadas de intereses económicos de
dentro
y
fuera
de
Centroamérica,
particularmente
transnacionales, fueron gérmenes que contribuyeron entre
otros, a la generación del conflicto entre El Salvador y
Honduras (la mal llamada guerra del fútbol), quel puso en
evidencia la fragilidad política de la región.
A partir de los 80, problemas internos contribuyen al deterioro
de la infraestructura económica y de las instituciones.
Hacia 1986 las gestiones del Grupo Contadora plantean las
bases para iniciar los procesos de negociación.
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Las Cumbres de Presidentes fueron cambiando paulatinamente
hasta adoptar el Plan de Prioridades en Salud de Centroamérica
(PPS/CAP) acuñando el lema Salud y Paz hacia el Desarrollo y
la Democracia.
Es así cómo en 1991 crean el Sistema de
Integración Centroamericana (SICA) y la integración regional
busca recuperar la dimensión global, política, económica y
cultural, tratando de integrar en un sistema descentralizado
alrededor de 60 organismos de integración.
En
este
contexto,
uno
de
los
procesos
de
Integración
Centroamericana más exitosos corresponde a la Integración
Regional
en
Educación
Superior,
producto
de
la
mente
visionaria de dos centroamericanos, un salvadoreño Dr. Carlos
Llerena y un guatemalteco Dr. Carlos Martínez Durán, quienes
constituyen el organismo de integración regional de educación
superior que fue el primero en el mundo, el CSUCA, fundado en
1948.
El proceso de Integración Centroamericana en el campo de la
Salud, que como ya ha sido señalado, tuvo sus primeras
experiencias en la Secretaría de Salud de la Organización de
Estados
Centroamericanos,
y
ha
tenido
sus
altibajos
coincidentes en los varios contextos en los que se ha
desenvuelto.
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La Organización de los Ministros de Salud y posteriormente de
estos y los directores de las Institutos de Seguridad Social
agrupados en la RESSCAD, ha reafirmado que la salud de los
pueblos centroamericanos constituye la prioridad política que
implica mantener y profundizar las acciones conjuntas y en esa
dirección desarrolla la concepción de “Salud, Puente para la
Paz” que tuvo su origen en multitud de acciones heroicas en los
conflictos armados de los países centroamericanos.
Tal vez, estas breves pinceladas sobre la evolución del proceso
de
Integración
Centroamericana
sirvan
de
base
para
posicionarnos frente a la gran responsabilidad que representa el
papel del Consejo de Ministros de Centroamérica y República
Dominicana (COMISCA) y más aún el papel de esta Presidencia
Pro-Témpore, que a menos que se haya creado como una
posición simbólica y decorativa, debe llevarnos a concederle el
papel, y por consiguiente la duración de su mandato, que las
acciones que de ella se esperan.
Es indudable que en las últimas dos décadas, organismos de
integración regional y subregional en el mundo nos están dando
excelentes ejemplos de esfuerzos integrales en el área de la
salud.
Centroamérica
no
debe
quedar
fuera
de
esas
experiencias.
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Se
nos
ha
entregado
una
lista
de
prioridades
para
la
Presidencia Pro-Témpore de COMISCA que incluyen 8 grandes
temáticas que están ocupando la atención del mundo y de cada
uno de nuestros países. La sola lectura del programa nos debe
llevar a pensar cuál es el papel de COMISCA y de su Presidencia
Pro-Témpore, porque no podemos esperar una duplicación del
trabajo
que
ejecutan
los
países
y
menos
de
sus
financiamientos. Pienso que debemos pensar cómo desarrollar
un papel de análisis, de valoración, de orientación, de estímulo
a la acción integradora de los 8 países.
Cómo lograr que la
política que guía la función de COMISCA sea la expresión de
cómo piensan y qué quieren los países, del producto de sus
comisiones. Cómo lograr que ese pensamiento y los intereses
del más
alto
nivel
de
los
países,
sean
adecuadamente
representados y ejecutados en beneficio de todos, de todo el
Sistema de Integración en pro de la Salud del Istmo.
Centroamérica necesita ser entendida, ser adecuadamente
interpretada y responder al momento histórico que vivimos. Es
momento
de
repensar
el
proceso
de
integración
centroamericano en el campo de la salud como respuesta de lo
que
la
Centroamérica
de
hoy
requiere.
Bienvenida
la
colaboración, el apoyo, la cooperación de otros países y
organismos nacionales, regionales o internacionales siempre y
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cuando sea en beneficio de esta Centroamérica unida, fuerte y
solidaria que tratamos de contribuir a desarrollar.
Sostenemos
que
Salud
no
profundamente intersectorial.
puede
abordarse
sola,
es
Es un buen momento para
pensar que el Sistema de Integración Centroamericana como
un todo debe abordar integral e integradamente el desarrollo
de la región.
Me permito hacer esta invitación a todos los
organismos del SICA, invitándolos a pensar en el reto que el
momento y el rescate del desarrollo de nuestra Centroamérica
nos plantea.
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