Cuando el acoso llega al extremo. Adolescentes silenciados

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Sábado 13 de j unio de 2015
Fuente: El País
Cuando el acoso llega al extremo. Adolescentes silenciados
TOMER URWICZ
Adolescent es silenciados. En 2014, 32 uruguayos de ent re 15 y 19 años se suicidaron. No se
sabe cuánt os de ellos suf rieron bullying, pero sí que el 18, 4% de quienes han int ent ado
quit arse la vida f ueron víct imas del acoso de sus pares. Un drama al ext remo, un problema
que se agrava.
En 2014, 32 uruguayos de ent re 15 y 19 años se suicidaron. No se sabe cuánt os de ellos
suf rieron bullying, pero sí que el 18, 4% de quienes han int ent ado quit arse la vida f ueron
víct imas del acoso de sus pares. Un drama al ext remo, un problema que se agrava.
La angust ia acumulada de los años, sumada a las burlas de un grupo de compañeros, la f ue
llevando hacia una sit uación que, ya hace un año at rás, se le hizo insost enible. Le crit icaban
la ropa, el peinado, la f orma de caminar, su manera de hablar. María no dej ó cart a ni
mensaj e de despedida. El suicidio llegó a los pocos meses de haber comenzado t ercero de
liceo.
Es un caso ext remo. El acoso escolar -ahora popularizado como bullying- no f ue el único
ingredient e para est a muert e. Pero est uvo present e como una got a que cae repet idament e
en un vaso lleno y en algún moment o puede desbordarlo. Más aún en un recipient e en el que
cabía la desesperación de una j oven que no se sent ía escuchada por su f amilia.
Para las est adíst icas, f ue uno más de los 32 casos de adolescent es uruguayos de ent re 15 y 19
años que se quit aron la vida en 2014, según cif ras preliminares del Minist erio de Salud
Pública (MSP). Para los dat os f ríos import a si se ahorcó, se t iró de la azot ea o se disparó, pero
no est á def inido el mot ivo que llevó al suicidio.
Para las est adíst icas del MSP, el 18, 4% de los adolescent es uruguayos que int ent aron
suicidarse "part iciparon en algún caso de bullying". Un f act or de riesgo que, pot enciado por
las nuevas t ecnologías, adquiere nuevas modalidades.
Eso f ue lo que le pasó a Ana: ot ra adolescent e, muj er, de 15 años y de Mont evideo. Pero es
una casualidad porque, al igual que ocurre con los adult os, en la población masculina y del
int erior es más elevada la t asa de suicidio. En su caso no llegó a concret ar su int ención.
Desde hacía meses unos compañeros del liceo la agredían por Facebook y Snapchat -una
aplicación móvil en que las imágenes enviadas se borran unos segundos después de haberse
recibido. Le crearon cuent as f alsas y le t rucaron f ot os. El mot ivo era que Ana est aba
saliendo con un chico. Pero, en el f ondo, la burla era porque est aba f rágil: había suf rido el
abandono del padre luego de reit erados episodios de violencia f amiliar.
No aguant ó más. Ana sint ió que la culpa era suya, que "para vivir así" era pref erible dej ar de
vivir, y mandó un mensaj e a las amigas: "Perdón, las cuidaré". Una conocida llamó a la ONG
Últ imo Recurso y la j oven recibió asesoramient o.
Las dos t enían 15 años y habían decidido mat arse; una lo concret ó, la ot ra no. ¿Cómo puede
ser que los padres no supieran? "Hay muchos mit os", dice la psicóloga Susana Quagliat a,
asesora de la Comisión Nacional para la Prevención del Suicidio. "Se piensa que quien dice
que lo va a hacer, al f inal no lo concret a. . . Pero nadie coquet ea con la muert e así porque sí".
De hecho, por cada suicidio concret ado, t ambién adolescent e, hay ent re 10 y 20 int ent os
previos. "La f amilia puede not ar que algo raro est á pasando (ver recuadro), pero no es t an
claro advert ir un event ual suicidio, y sobre t odo en una sociedad como la uruguaya, que aún
no est á preparada".
La Comisión de Prevención t enía, como uno de sus obj et ivos, disminuir en un 10%la t asa de
suicidios ent re 2011 y 2015. No lo logró. La t asa ha sido, en promedio, de 15 suicidios por
cada 100. 000 habit ant es. Sí consiguió que la psicot erapia sea brindada por los prest adores
de salud, "aunque t odavía no est á aceit ado (el sist ema)", reconoce Quagliat a. Y alcanzó el
regist ro de los int ent os de aut oeliminación, una f icha que deben llenar los médicos y
enf ermeros que reciben en la puert a de emergencia a un sobrevivient e de suicidio.
"Hay muchas dif icult ades", coment a la psicóloga. "Hay quienes se niegan a regist rar por la
cant idad de ot ros f ormularios que deben llenar. O bien el int ent o de suicidio es desat endido
en un ámbit o al que llegan lesionados graves por ot ras causas". La psicóloga de ASSE, Marilén
Bet t ini, agrega que "hay quienes se j ust if ican que de complet ar la f icha est án
est igmat izando al adolescent e". El result ado: muchos adolescent es no reciben el
seguimient o post erior y t ampoco son int ernados en las primeras 48 horas post eriores a un
int ent o.
Pero lo que inquiet a más a la comisión es que "Uruguay est á en pañales" en la f ormación de
docent es que sean capaces de det ect ar un pot encial riesgo suicida en un alumno, así como
saber enseñar el manej o de las emociones y at ender al bullying sin enf rent ar cara a cara al
acosador y al acosado, dice Quagliat a. En Finlandia, la vedet t e act ual de la educación en
Occident e, los maest ros t rabaj an con los t est igos: los compañeros de clase que son
"cómplices" del host igamient o por no hacer nada.
El día después de que María murió, en el liceo el silencio era t ot al. Los prof esores se miraban
sin decir nada. Hast a que el equipo psicológico, en f orma acert ada según los especialist as,
opt ó por hacer un t aller para hablar. "Es import ant e no dar consej os, sino dej ar que se hable,
conversar sobre el suicidio, quit arle el mit o del ef ect o cont agio por solo mencionarlo",
asegura la asesora de la comisión del MSP.
Según un est udio de la Organización Mundial de la Salud, ant e el suicidio de un adult o
quedan muy af ect adas seis personas, pero cuando ocurre con un adolescent e la cif ra
asciende a 100.
Últ ima palabra.
Uno cuent a que se t rat a de una niña de cinco años. La ot ra dice que t iene cuat ro. Él af irma
que la pequeña era golpeada por un compañero y que t emía ir al j ardín por el acoso que
recibía. Ella ret ruca que a esa edad los niños no son conscient es de lo que signif ica el
bullying. El primero piensa que el padre de la niña es muy respet uoso y pidió ayuda. La
segunda considera que el hombre insult ó a las maest ras. Est a disput a ent re el abogado de la
f amilia de una niña que, aparent ement e, suf rió acoso escolar y la direct ora del colegio,
llegó a j uicio. Es uno de los pocos ej emplos en Uruguay en los que el bullying se resuelve con
un j uez mediant e.
Todo comenzó cuando la niña llegaba llorando a su casa, no quería ir al j ardín o bien
aparecía con moret ones. Según la versión de la f amilia, el padre habló con las maest ras,
luego con la direct ora hast a que, cansado de la inacción, opt ó por enviar una quej a a las
aut oridades nacionales de la enseñanza. El colegio f ue sancionado y, ant e el enoj o,
demandaron al padre. Por su part e, la f amilia present ó una cont radenuncia por los daños
causados a la pequeña. "Se est á en un proceso conciliat orio", explica el abogado Nést or
Gut iérrez. A la niña y a su hermana más grande (de siet e años), la cambiaron de inst it ut o
educat ivo.
Gut iérrez t ambién est á en la def ensa de la f amilia de ot ro niño, de un colegio privado, que
f ue malt rat ado por un compañero y hast a acosado sexualment e. "Es un caso más complej o
porque involucra a la inst it ución, a los padres del acosador que dicen no est ar al t ant o de la
sit uación, y la f amilia de la víct ima", dice. Al igual que el j uicio ant erior, est á en la órbit a
civil.
Él o los nuest ros.
La semana pasada, aut oridades del Consej o de Educación Inicial y Primaria part iciparon de
la "reinauguración" de la Escuela N° 24 del Pago de la Paj a (en las cercanías de San Carlos,
Maldonado). Todo era en clima de f iest a y los 86 alumnos most raban ant e las cámaras rost ros
de f elicidad. Pero un año ant es, en ese mismo cent ro educat ivo, padres de 40 est udiant es
pidieron que expulsaran a un niño de 13 años que golpeaba sist emát icament e a sus
compañeros. De lo cont rario, sus hij os abandonarían esa escuela. Int ervino la Inspección, se
solicit ó asist encia psiquiát rica para el agresor y est e caso ext remo se resolvió en buenos
t érminos.
A veces, cuando no se encuent ra apoyo inst it ucional, el abandono escolar es una de las
recomendaciones, dice la psicóloga Silvana Giachero. "El direct or es quien t iene la guarda
de los niños en horario escolar y como t al debe garant izar un ambient e sano", alega.
No hay cif ras de cuánt os niños cambian de cent ro educat ivo por acoso. Se sabe que los
primeros mot ivos son por modif icación de domicilio o por buscar ot ros cont enidos, dice el
consej ero Héct or Florit . A Giachero la experiencia le indica que uno de cada t res niños es
víct ima de bullying, con lo cual es esperable que varios de ellos opt en por cambiar de
inst it ución.
En un expedient e dent ro de un j uzgado, en las cicat rices de una muñeca o en la angust ia de
un adolescent e, el t ema est á present e a la espera de encont rar la ayuda necesaria.
SEÑALES DE QUE ALGO ESTÁ SUCEDIENDO.
Adolescente, sí. Fiera, no.
Luego de la pubert ad, las personas negocian su ident idad. Es un moment o de cambios
(t ambién f ísicos) y conf lict os. "Pero est o no signif ica que la única f orma de relacionarse sea
con agresiones y que haya mucha ira al punt o de querer last imarse", dice la psicóloga Susana
Quagliat a. "Tampoco se j ust if ica que est é en la casa y que no compart a espacios con el rest o
de la f amilia".
El baj ón.
La adolescencia es, t ambién, la época de af irmar las amist ades. Si un j oven pasa el t iempo
solo, llora o t iene mucha f uria cont enida, puede est ar ant e una crisis de angust ia y comienzo
de depresión. Est a enf ermedad es la t ercera causant e de suicidios.
Ant ecedent es.
Haber int ent ado aut oeliminarse encabeza el t rist e ranking de f act ores de riesgo del
suicidio. Lo sigue el haber t enido f amiliares que se suicidaron.
Jugar con la muert e.
"Nadie coquet ea con la muert e así porque sí", señala Quagliat a. "A los mensaj es de
despedida hay que prest arles at ención y no minimizarlos porque son cosas de chicos´ ".
Frent e al docent e.
"El 70% de los casos de bullying pasan en plena clase, no en el recreo", dice la psicóloga
Silvana Giachero. "El t ema es que hoy el 99%de los casos de acoso pasan a las redes sociales.
Y ahí los padres deben est ar present es".
Recurso.
Los t eléf onos de la ONG Últ imo Recurso, de prevención de suicidio, son: 0800 8483 (grat is,
de 19 a 23 horas), 2400 8383 (de 19 a 23 horas), 095 738483 (24 horas) y *8483 (24 horas,
grat is, por Movist ar y Ant el.
Centros educativos en alerta ante el aumento del acoso por redes
sociales.
ANDRÉS ROIZEN
Sext ing, grooming, "pornovenganza", f ot os y videos sexuales circulando por What sapp. . . las
nuevas t ecnologías desaf ían la int imidad y encienden una luz de alert a con casos polémicos
casi que a diario. Para peor, los menores t ienden a ser prot agonist as con f recuencia.
Es que más allá del sinf ín de ut ilidades y benef icios que las redes sociales y las plat af ormas
digit ales of recen, surgen diversas práct icas problemát icas en el plano de la comunicación
que pueden ser delict ivas.
Uruguay no se quedó at rás. Según el Minist erio del Int erior, el ciberacoso "es bast ant e común
en nuest ro país". Las cif ras of iciales indican que en 2014 se cuadruplicaron las denuncias por
ese t ema: en 2013 hubo 120 report es, y en 2014 se superaron las 450 denuncias por t emas
similares.
Además, al analizar el asunt o, los ef ect ivos policiales especializados adviert en: "Los más
vulnerables se ubican en el ent orno de los 7 a los 17 años", ant e lo cual incluso se aconsej a
que los menores de edad no t engan Facebook u ot ra red social, y que si t ienen, sean
debidament e cont rolados por sus padres.
En ese marco, dist int as modalidades de abuso por las redes ya se han hecho conocidas. El
sext ing, por ej emplo, consist e en el int ercambio de f ot os o videos de cont enido sexual, y
muchas veces deriva en sit uaciones de ext orsión. El grooming, en t ant o, ref iere a la práct ica
por la cual un adult o logra cercanía con un menor a t ravés de las redes con el obj et ivo
post erior de sat isf acer el deseo sexual. La "pornovenganza" ref iere a la sit uación que se
genera cuando t ras la rupt ura de una parej a, uno de los int egrant es de la misma comienza a
dif undir imágenes ínt imas de la ot ra persona en cuest ión, sean videos o f ot ograf ías.
También el acoso (bullying), sea laboral o escolar, se canaliza muchas veces a t ravés de
redes sociales.
En alert a.
A la vez que est os f enómenos se ext ienden, crece la preocupación en las inst it uciones
educat ivas públicas y privadas, que buscan alguna f orma de t omar medidas para ayudar a los
j óvenes ?y t ambién a sus padres? a ent ender esas nuevas realidades, y hacer un buen uso de
las herramient as de comunicación.
Mart ín Prat s, direct or de Derechos Humanos de la Administ ración Nacional de Educación
Pública (ANEP), dij o a El País que el acoso escolar que ant es sólo se daba en los cent ros de
enseñanza ahora t oma el agravant e de que cont inúa en las redes sociales. Así, af irmó que
"est á bast ant e ext endido ent re pares el acoso, encuadrado dent ro de sit uaciones de
violencia ya exist ent es".
El j erarca coment ó que ent re las aut oridades educat ivas hay una especial preocupación "por
el acoso ent re pares con una relación de af ect o en común, dado que eso puede derivar en lo
que es denominado violencia en el noviazgo, como f orma de violencia de género".
Prat s dij o que en la enseñanza est án not ando con mayor f recuencia casos de parej as de
alumnos que, cuando se desvinculan, derivan en sit uaciones de acoso a t ravés de las redes
sociales por part e de uno de los int egrant es hacia el ot ro.
Ese es un problema que est amos observando. Las redes posibilit an una nueva vía para el
acoso, pero no t enemos t odavía inf ormes cuant it at ivos sobre el t ema", aclaró.
Al día de hoy, ANEP no t iene ningún programa ni lineamient o cent ral que aborde los
problemas y las f ormas de abuso surgidos en las redes sociales, y el apoyo que los docent es y
alumnos reciben est á librado a la volunt ad de cada cent ro. En ese marco, en algunos liceos
ya empiezan a surgir t alleres y programas para at ender la t emát ica.
No hay act ualment e un programa concret o que ref iera a la ut ilización de las redes sociales;
eso est á comprendido dent ro de la preocupación de crear un buen clima de convivencia, un
clima de buen relacionamient o basado en derechos", af irmó Prat s, quien dij o que el asunt o
no se aborda como un t ema de manej o t ecnológico, sino que se t rat a "desde la convivencia,
como un t ema de derechos humanos".
El j erarca de ANEP t ambién señaló que a los docent es "les f alt an herramient as" para poder
t rabaj ar la t emát ica. "No han t enido t radicionalment e una f ormación para at ender
det erminado t ipo de problemas que vienen de la sociedad y que est allan en el cent ro
educat ivo. Eso se est á int ent ando paliar ahora", dij o.
Expuest os.
Por su part e, Zózima González, president a de la Asociación de Inst it ut os de Educación
Privada (Aidep), ent endió que los j óvenes al ut ilizar las redes sociales "est án expuest os a
t odos los peligros: vínculo con desconocidos, desviación de int ereses, desnudar la
privacidad de su casa y poner en riesgo la seguridad personal y f amiliar, o quedar expuest os
a encuent ros sexuales" que se asocien con ot ros riesgos, expresó. En ese sent ido, valoró
como "sumament e necesaria" la educación en la t emát ica.
“Hay que ent ender que la t ecnología llegó para quedarse, ent onces la educación t iene que
asumir la necesidad de incluirla; ese es uno de los grandes desaf íos act uales", dij o. González
ent endió que, en general, los alumnos "no t ienen noción de los riesgos que el uso libre e
indiscriminado de las redes puede t ener".
La docent e dij o que las inst it uciones de enseñanza privada que int egran Aidep han
plant eado a la direct iva la necesidad de abordar est os t emas, y han most rado diversas
inquiet udes sobre cómo t rabaj ar el asunt o.
"Los colegios expresan sus inquiet udes y su int erés por abordar est as t emát icas. Por eso ya lo
est amos haciendo: est amos t rabaj ando muy prof undament e en la prevención, en la t oma de
conciencia de los alumnos y en la sensibilización de las f amilias. Eso t ant o en Educación
Inicial, como en Primaria y en Secundaria", af irmó González.
La t it ular de Aidep dij o que el primer punt o que se explica a los est udiant es es que ellos "son
generadores de inf ormación". "Se t rabaj a para aprender qué inf ormación seleccionar, para
quién y con qué obj et ivo, además de las consecuencias que eso puede t ener", af irmó.
Así, la docent e dij o que los alumnos se muest ran sumament e int eresados en la t emát ica, y
que muchas veces se evidencia su preocupación: "Cuando se dan cuent a que una vez que
publicaron algo, por más que lo baj en ya es algo sobre lo cual pierden el cont rol, se
muest ran impact ados. Eso los conmueve", relat ó. Además, af irmó que los padres exhiben
ciert a "incomodidad" cuando se les habla sobre los riesgos que t iene el mal uso de las nuevas
plat af ormas digit ales.
La señal. 18, 4%
de los adolescent es que int ent aron suicidarse f ueron víct imas de bullying en algunos casos.
Las est adíst icas de suicidios consumados no t iene en cuent a el mot ivo, sino el modo.
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