ABRIL 2009 Con el patrocinio de la SEIMC Casos de Microbiología Clínica Caso nº 448 Dipilidiosis. Caso descrito y discutido por: Descripción Pedro García-Martos1 y Lidia García-Agudo2 Niña lactante de 9 meses de edad, son de consistencia normal. El examen sana en sus revisiones pediátricas, con parasitológico de tres muestras seriadas peso y talla acordes con su edad, sin ante- resulta negativo. En el examen macroscópi- cedentes de importancia y estado nutricio- co de los elementos parasitarios aportados nal eutrófico. Acude al pediatra porque la por la madre se identifican pequeñas pro- madre ha observado en el pañal, durante glótides de color blanco, de aproximada- algunos días de la última semana y casi mente 8-9 mm de largo por 3-3,5 mm de siempre por las mañanas, la aparición de 4 a ancho. La observación de una proglótide al 5 elementos blanquecinos como gusanos, microscopio, entre dos portaobjetos, permi- planos, de 1 cm de largo, a veces móviles, te distinguir dos poros genitales, uno a cada junto con las heces. La madre informa de la lado, y un útero con cápsulas ovígeras. De existencia en el hogar de un perro deficien- acuerdo con estos hallazgos microbiológi- temente controlado por el veterinario y sin cos, se trata a la paciente con pracicuantel collar antipulgas, con el que la niña juega (15 mg/kg de peso en una sola dosis) y se frecuentemente. Se solicita un estudio para- aconseja la desparasitación del perro por el sitológico de heces y prueba de Graham, y veterinario y la colocación de un collar anti- se pide a la madre que recolecte una mues- pulgas. Los controles parasitológicos siem- tra de los elementos eliminados en las pre fueron negativos y la paciente no volvió deposiciones de la niña. Las heces recibidas a eliminar elementos parasitarios. 1. 1 Hospital Puerta del Mar y Hospital de Puerto Real Cádiz 2 Correo electrónico: [email protected] ¿Qué patología se sospecha? ¿Cuáles son las características y ciclo biológico del parásito? CON LA COLABORACIÓN EDITORIAL DE: La dipilidiosis es una zoonosis parasi- invaginarse totalmente dentro del escólex, con taria debida a Dipylidium caninum, un cestodo 1-7 coronas de ganchos. El estróbilo contiene Dr. JUAN IGNACIO ALÓS común en perros y gatos domésticos, y ocasio- 40-60 proglótides, de 10-23 mm de largo por 3- Servicio de Microbiología. nal en animales silvestres. Este parásito perte- 8 mm de ancho, las inmaduras más anchas que Hospital Universitario de Getafe nece al orden Cyclophyllidea, subclase Euces- largas, cada una provista de órganos reproduc- Getafe - Madrid. toda, familia Dilepididae. Es un gusano aplana- tores dobles con atrio genital localizados en do en sentido dorsoventral, de color blanco, de cada margen lateral. Las proglótides grávidas 10-70 cm de largo y 2-3 mm de ancho. Presen- se desprenden del estróbilo y se liberan al ta un escólex pequeño y romboidal de 250-500 ambiente, ya sea por su propia movilidad al µm de diámetro con cuatro ventosas ovales, franquear el esfínter anal, que es lo habitual, o profundas y en forma de copa, un rostelo junto con las deposiciones. Las proglótides des- mediano, apical, cónico y retráctil, capaz de prendidas semejan pepitas de calabaza o melón evaginarse hasta una longitud de 185 µm o cuando están relajadas y granos de arroz cocicontinúa ➤ Editado por: Caramuel 38, 28011 Madrid Tel. 91 464 94 50 Fax. 91 464 62 58 http://www.f-soria.es Casos de Microbiología Clínica - Caso nº 448 Abril 2009 pag 2 do cuando están retraídas. Estas proglótides presentan bloques o bol- (Trichodectes canis), eclosiona en el intestino de la larva, la oncosfera sas uterinas poligonales (cápsulas ovígeras) que contienen 8-15 hue- penetra la pared intestinal, invade el hemocele del insecto y se con- vos. En el medio externo las proglótides se desintegran y liberan 50 o vierte en una larva procercoide y posteriormente en una larva cisticer- más paquetes de huevos. Los huevos son esféricos, de 20-40 µm de coide llamada Cryptocystis trichodectis. La larva cisticercoide alcanza diámetro, de color rojo, con cubierta hialina y delgada y un embrión su madurez mientras el insecto cumple su propia metamorfosis (10 a hexacanto. Si el huevo es ingerido por la larva de un hospedador inter- 25 días). El ciclo se completa por la ingestión del insecto por el hos- mediario de hábitos coprofágicos, como son la pulga del perro (Cte- pedador definitivo, donde la larva alcanza, en aproximadamente un nocephalides canis), la pulga del gato (Ctenocephalides felis) y oca- mes, la forma adulta (tenia) en el intestino delgado, al que se adhiere sionalmente la pulga del hombre (Pulex irritans) o el piojo del perro mediante su escólex. 2. ¿Qué peculiaridades tiene esta parasitosis en cánidos? ¿Cómo se diagnostica? D. caninum parasita a cánidos y félidos domésticos, aunque también a determinados animales silvestres como el zorro, jaguar, gato montés, hiena, dingo, etc., que actúan como reservorios. Es el cestodo intestinal más frecuente en cánidos, constituyendo un importante problema veterinario, especialmente en áreas urbanas donde abundan los perros abandonados. La frecuencia de la dipilidiosis canina es alta pero varía según los países. En Chile se ha encontrado una prevalencia entre el 2 y 54%; en México, hasta un 60%; en Kenia se ha descrito un 45%; en Jordania, 20%; en Brasil, entre el 1 y 15%; en España y Uruguay, alrededor del 13%; un 9% en Reino Unido y solamente un 1% en Alemania. La parasitación es más intensa en animales mayores de un año, que pueden llegar a albergar hasta 400 ejemplares. En gatos se han encontrado porcentajes un poco más bajos y la carga parasitaria también es menor. En diversos estudios realizados en zorros de Euro- Figura 1.- Cápsulas ovégeras. pa se ha informado de una prevalencia entre el 0,2 y 3,8%. La parasitación en los animales se mantiene por el hábito de morder e ingerir las pulgas como defensa. La dipilidiosis, como otras cestodiosis del perro y gato, raramente produce manifestaciones clínicas. A menudo se ha atribuido la irritación o prurito anal de los animales a la migración de proglótides grávidas a través del ano. Sólo cuando la carga parasitaria es alta puede provocar trastornos gastrointestinales, que incluso pueden llevar a una obstrucción intestinal. El diagnóstico se realiza por la observación de las proglótides de color blanco en las heces, en el material recogido de la zona perianal y en los lugares donde descansan o pernoctan los animales. Para identificar D. caninum es importante la verificación al microscopio del doble poro genital en las proglótides y los paquetes de huevos inclidos en las cápsulas ovígeras. Actualmente se ensayan técnicas de biología molecular que efectúan secuenciación de ADN para identificar el parásito, con el objeto de investigar una vacuna. 3. Figura 2.- Doble poro genital ¿Cuál es la epidemiología de esta parásitosis en humanos? La dipilidiosis humana es una zoonosis de distribución mun- mayoría en niños de 5 meses a 7 años de edad y asociados a malas dial. Se ha descrito en todos los continentes a excepción de la Antárti- condiciones higiénicas. El hombre adquiere el parásito accidentalmen- da. Se han comunicado unos 150 casos en países de Europa, Estados te al ingerir a los hospedadores intermediarios parasitados con cisticer- Unidos, Sudamérica, Sudáfrica, China, Japón, Corea y Filipinas, la coides. Por eso, la infección ocurre generalmente en lactantes y prees- Casos de Microbiología Clínica - Caso nº 448 Abril 2009 pag 3 colares que presentan mayor tolerancia y mantienen un contacto íntimo rrea, inquietud, irritabilidad, insomnio, distensión abdominal, meteoris- con perros o gatos y su entorno. La eventualidad de transmisión al hom- mo, anorexia, pérdida de peso, dolor epigástrico, palpitaciones cardía- bre de esta zoonosis a partir de cánidos y félidos silvestres es remota. cas y reacción alérgica a los metabolitos del parásito. En niños mayo- El cestodo no se multiplica en el hombre, porque no es su hospedador res puede ocasionar prurito y dolor anal. En ocasiones puede aparecer definitivo, y la carga parasitaria suele ser baja. Muchas veces la parasi- urticaria y eosinofilia en el hemograma. Los niños pueden eliminar pro- tosis pasa inadvertida o no se diagnostica, porque los pacientes no glótides espontáneamente o con las deposiciones y es posible encon- refieren síntomas. La sintomatología está relacionada con la suscepti- trarlas en las márgenes del ano o en los pañales. Los síntomas ceden bilidad particular del hospedador y suele ser vaga e inespecífica: dia- con la expulsión del o de los parásitos. 4. ¿Qué tratamiento sería el más adecuado para este cuadro clínico? Para el tratamiento de la dipilidiosis se han empleado diver- y de 10-20 mg/kg de peso en niños, administrada por vía oral y como sos fármacos: acranil (derivado de la acridina), paromomicina, meto- dosis única. Es absorbido en el tracto gastrointestinal, bien tolerado, quina, niclosamida y pracicuantel. La niclosamida se utiliza poco, pues con pocos efectos adversos. No se ha demostrado teratogenicidad, al inhibir la fosforilación oxidativa mitocondrial del parásito precisa de pero no se recomienda su uso en mujeres embarazadas ni en mujeres una preparación intestinal previa del paciente, con régimen líquido que amamantan, porque se excreta por la leche materna. El tratamien- durante la tarde y la noche anterior. El pracicuantel, derivado pirazinoi- to en animales de compañía se realiza también con pracicuantel. Pero soquinolínico, es un antihelmíntico de amplio espectro que actúa debido a las reacciones de hipersensibilidad ocasionadas por la libera- aumentando la permeabilidad de la membrana celular del parásito y ción de los antígenos de los parásitos, solamente se trata a los anima- provocando pérdida del calcio intracelular, contracciones y parálisis de les a partir de cierta edad: cuatro meses en el perro y seis meses en el la musculatura. Esta acción es seguida por adherencia de fagocitos a gato. El tratamiento debe repetirse cada tres meses y adicionarse de los parásitos y muerte de los mismos. El fármaco actúa desintegrando medidas para el control de pulgas. La prevención recomendada incluye el parásito en el intestino, motivo por el que no se observan restos en evitar que los niños jueguen con animales que tienen pulgas y el con- las deposiciones. La dosis recomendada es de 400-600 mg en adultos trol veterinario de las mascotas. Bibliografía 1 2 Casasbuenas P. Infección por Dipydilium caninum. Rev Col Gastroenterol 2005; 20: 86-8. Neira P, Jofré L, Muñoz N. Infección por Dipydilium caninum en un preescolar. Presentación del caso y revisión de la literatura. Rev Chil Infect 2008; 25: 465-71.