40/32. Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención

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40/32. Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente.
La Asamblea General,
Recordando su resolución 35/ 171 de 15 de diciembre de 1980, en la que apoyó la
Declaración de Caracas, anexa a esa resolución, a instó a poner en práctica las
conclusiones relativas a las nuevas perspectivas de la cooperación internacional para la
prevención del delito en el contexto del desarrollo aprobadas par el Sexto Congreso de las
Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente,
Recordando también su resolución 36/21 de 9 de noviembre de 1981, en que se invitó al
Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente a considerar las tendencias actuales a incipientes en materia de prevención
del delito y jus ticia penal con miras a definir nuevos principios rectores de la labor futura
en esta materia en relación con las necesidades del desarrollo, las metas de la Estrategia
Internacional del Desarrollo para el Tercer Decenio de las Naciones Unidas para el
Desarrollos y la Declaración y el Pro grama de acción sobre el establecimiento de un
nuevo orden económico internacional, tomando en consideración las circunstancias y
tradiciones políticas, económicas, sociales y culturales de cada país y la necesidad de
que los sistemas de prevención del delito y de justicia penal estuviesen en consonancia
con los principios de la justicia social,
Recordando asimismo su resolución 39/ 112 de 14 de diciembre de 1984, en que se pidió
al Secretario General que velase par que los trabajos sustantivos y de organización del
Séptimo Congreso fuesen plenamente adecuados para garantizar su éxito,
Subrayando la responsabilidad asumida par las Naciones Unidas en la esfera de la
prevención del delito en virtud de la resolución 415 (V) de 1 de diciembre de 1950 de la
Asamblea General, que fue reafirmada en las resoluciones 731 F (XXVIII) de 30 de julio
de 1959 y 830 D (XXXII) de 2 de agosto de 1961 par el Consejo Económico y Social, y en
materia de promoción y fortalecimiento de la cooperación internacional en esta esfera de
conformidad con las resoluciones 3021 (XXVII) de 18 de diciembre de 1972, 32/59 y 32/60
de 8 de diciembre de 1977, 35/ 171 de 15 de diciembre de 1980 y 36/21 de 9 de
noviembre de 1981 de la Asamblea,
Teniendo en cuenta el tema del Séptimo Congreso, "Prevención del delito para la libertad,
la justicia, la paz y el desarrollo", y la importancia de preservar la paz coma condición para
el desarrollo y la cooperación internacional,
Celebrando que el Séptimo Congreso, de conformidad con la resolución 39/112 de la
Asamblea General, haya prestado particular atención a la cuestión del tráfico ilícito de
drogas,
Alarmada por el incremento y la gravedad de la delincuencia en muchas partes del
mundo, incluida la criminalidad convencional y no convencional, lo que ha tenido un efecto
negativo en el desarrollo y la calidad de la vida,
Considerando que la delincuencia, en particular en sus nuevas formas y dimensiones,
obstaculiza seriamente el proceso de desarrollo de muchos países, así como sus
relaciones internacionales,
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Observando que la función del sistema de justicia penal es contribuir a la protección de
las normas y los valores básicos de la sociedad,
Consciente de la importancia de mejorar la eficiencia y la eficacia de los sistemas de
justicia penal,
Observando que, a fin de contener con eficacia el daño causado par la moderna
delincuencia económica y no convencional, las medidas de política se deben basar en un
enfoque integrado, en que se dé preponderancia a la disminución de oportunidades de
cometer delitos y al fortalecimiento de normas y actitudes contra el delito,
Consciente de la importancia de la prevención del delito y la justicia penal, que abarca
políticas, procesos e instituciones cuyo fin es luchar contra la criminalidad y garanti zar un
trato igual y justo a todos los involucrados en el proceso de justicia penal,
Teniendo presente que la incorporación de políticas de prevención del delito y justicia
penal en el proceso de planificación puede contribuir a asegurar una vida mejor para las
personas de todo el mundo, promover la igualdad de derechos y la seguridad social,
mejorar la eficacia de la prevención del delito, especialmente en esferas como la
urbanización, la industrialización, la educación, la salud, el crecimiento de la población y
las migraciones, la vivienda y el bienestar social, y reducir sustancialmente los costos
sociales relacionados directa o indirectamente con el delito y la lucha contra la
delincuencia, asegurando la justicia social, el respeto de la dignidad humana, la libertad,
la igualdad y la seguridad,
Convencida de que se debe prestar la debida atención a la prevención del delito y a la
justicia social y los procesos conexos, incluso la suerte de las víctimas del delito, el papel
de los jóvenes en la sociedad contemporánea y la aplicación de las normas y pautas de
las Naciones Unidas,
Decidida a mejorar la cooperación y la coordinación regionales, interregionales e
internacionales para conseguir nuevos progresos en esta esfera, incluida la aplicación
efectiva y plena de las resoluciones del Séptimo Congreso,
Habiendo examinado el informe del Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre
Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, el informe del Secretario General
sobre la aplicación de las recomendaciones del Sexto Congreso de las Naciones Unidas
sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuentes y el informe del Secretario
General sobre la aplicación de las conclusiones del Séptimo Congreso de las Naciones
Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, presentados todos en
cumplimiento de lo dispuesto en la resolución 39/112 de la Asamblea General,
1. Expresa su satisfacción por el informe del Séptimo Congreso de las Naciones
Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente y por la labor
preparatoria llevada a cabo en sus períodos de sesiones séptimo y octavo por el
Comité de Prevención del Delito y Lucha contra la Delincuencia, como órgano
preparatorio del Congreso, y por las reuniones preparatorias regionales e
interregionales celebradas en colaboración con las comisiones regionales, los
institutos interregionales y regionales para la prevención del delito y los gobiernos
interesados;
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2. Toma nota del informe del Secretario General sobre la aplicación de las
recomendaciones del Sexto Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención
del Delito y Tratamiento del Delincuente y del informe del Secretario Ge neral sobre
la aplicación de las conclusiones del Séptimo Congreso;
3. Aprueba el Plan de Acción de Milán, aprobado por consenso por el Séptimo
Congreso, que constituye un medio útil y eficaz para fortalecer la cooperación
internacional en la esfera de la prevención del delito y la justicia penal;
4. Recomienda los Principios rectores en materia de prevención del delito y justicia
penal en el contexto del desarrollo y de un nuevo orden económico internacional
para la adopción de medidas a nivel nacional, regional e internacional, según
proceda, teniendo en cuenta las circunstancias políticas, económicas, sociales y
culturales y las tradiciones de cada país sobre la base de los principios de la
igualdad soberana de los Estados y la no injerencia en sus asuntos internos;
5. Hace suyas las demás resoluciones aprobadas por el Séptimo Congreso por
unanimidad;
6. Invita a los gobiernos a guiarse por el Plan de Ac ción de Milán en la formulación
de leyes y directrices políticas adecuadas y a realizar esfuerzos continuados para
aplicar los principios que figuran en la Declaración de Caracas y otras resoluciones
y recomendaciones pertinentes aprobadas por el Sexto Congreso, de conformidad
con las circunstancias económicas, sociales, culturales y políticas de cada país;
7. Invita también a los Estados Miembros a supervisar sistemáticamente las medidas
que se adopten para garantizar la coordinación de esfuerzos en la planificación y
la ejecución de medidas efectivas y humanas destinadas a reducir los costos
sociales del delito y sus efectos negativos sobre el proceso de desarrollo, así como
a examinar nuevos procedimientos de cooperación internacional en esta esfera;
8. Invita al Comité de Prevención del Delito v Lucha contra la Delincuencia a que
examine en su noveno período de sesiones el Plan de Acción de Milán, las
resoluciones y recomendaciones aprobadas por unanimidad por el Séptimo
Congreso y sus consecuencias para los programas del sistema de las Naciones
Unidas y a que formule recomendaciones concretas sobre su aplicación en el
informe que presentará al Consejo Económico y Social en su primer período
ordinario de sesiones de 1986;
9. Pide al Consejo Económico y Social que examine en su primer período ordinario
de sesiones de 1986 el informe del Comité de Prevención del Delito y Lucha
contra la Delincuencia y las recomendaciones del Séptimo Congreso para la
ulterior aplicación del Plan de Acción de Milán, a fin de brindar una orientación
general de política en el sistema de las Naciones Unidas sobre prevención del
delito y justicia penal, y que lleve a cabo periódicamente el examen, supervisión y
evaluación del Plan de Acción de Milán;
10. Exhorta al sistema de las Naciones Unidas, incluidos los institutos regionales e
interregionales en la esfera de la prevención del delito y el tratamiento del
delincuente, y a las organizaciones no gubernamentales pertinentes reconocidas
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como entidades consultivas por el Consejo Económico y Social a participar
activamente en la aplicación de las recomendaciones del Séptimo Congreso;
11. Exhorta también al Departamento de Cooperación Técnica para el Desarrollo de la
Secretaría y al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo a que presten
su pleno apoyo a los proyectos de asistencia técnica en la esfera de la prevención
del delito y la justicia penal, en particular a los países en desarrollo, y a que
alienten la cooperación técnica entre los países en desarrollo;
12. Pide al Secretario General que haga todo lo posible para llevar a la práctica, según
corresponda, las recomendaciones y políticas pertinentes derivadas del Plan de
Acción de Milán y de los Principios rectores en materia de prevención del delito y
justicia penal en el contexto del desarrollo y un nuevo orden económico
internacional, y que adopte las medidas complementarias apropiadas con respecto
a las restantes resoluciones y recomendaciones aprobadas por unanimidad por el
Séptimo Congreso;
13. Pide también al Secretario General que, en su informe al Comité de Prevención
del Delito y Lucha contra la Delincuencia, inicie, con carácter de urgencia, un examen del funcionamiento y el programa de trabajo de las Naciones Unidas en la
esfera de la prevención del delito y la justicia penal, incluidos los institutos
regionales e interregionales de las Naciones Unidas, prestando especial atención
al mejoramiento de la coordinación de las actividades pertinentes dentro de las
Naciones Unidas en todas las esferas afines para establecer prioridades y
asegurar la continuada atención y respuesta de las Naciones Unidas a las
necesidades que surjan, y que presente el informe definitivo al Consejo Económico
y Social en su primer período ordinario de sesiones de 1987;
14. Pide además al Secretario General que distribuya el informe del Séptimo Congreso
a los Estados Miembros y las organizaciones intergubernamentales para asegurar
su difusión más amplia posible, y que fortalezca las actividades de información en
esta esfera;
15. Pide al Secretario General que presente a la Asamblea General en su
cuadragésimo primer período de sesiones un informe sobre las medidas
adoptadas para aplicar la presente resolución;
16. Decide incluir en el programa provisional de su cuadragésimo primer periodo de
sesiones el tema titulado "Prevención del delito y justicia penal".
96ª. sesión plenaria
29 de noviembre de 1985
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