régimen jurídico de las iglesias evangélicas

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RÉGIMEN JURÍDICO
DE LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS:
SUS DERECHOS Y OBLIGACIONES1
Federación de Entidades Religiosas
Evangélicas de España
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Actualizado a junio de 2010.
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN AL RÉGIMEN JURÍDICO GENERAL DE LAS IGLESIAS
EVANGÉLICAS
II. RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS LUGARES DE CULTO
A. Concepto de Lugar de Culto
B. Protección de los lugares de culto
C. ¿Necesitan las Iglesias Evangélicas de licencias previas para establecer sus
lugares de culto?
III. RÉGIMEN FISCAL DE LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS
A. Resumen del tratamiento fiscal de las Iglesias miembros de FEREDE
B. Cuestiones importantes en relación al Impuesto de Sociedades
C. Aplicación de las exenciones fiscales.
Artículo 11 Acuerdos de Cooperación y Ley 49/2002.
D. Retenciones del alquiler
E. Deducciones por donativos. Presentación modelo 182.
F. Otros impuestos y tasas
IV. CONTABIILDAD, LEGALIZACIÓN DE LIBROS, CUENTAS ANUALES Y AUDITORÍA
DE LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS
A. Cómo llevar la contabilidad
B. ¿Hay que legalizar los libros contables de las Iglesias?
C. ¿Hay que depositar las cuentas en algún organismo?
D. Auditoría de cuentas
V. OBLIGACIONES Y DERECHOS DE LOS MINISTROS DE CULTO
A. Pueden celebrar ceremonias matrimoniales con efectos civiles
B. Asistencia religiosa en Hospitales, Centros Penitenciarios y Militares
C. Derecho al secreto confesional
D. Derecho a ser dados de alta en la Seguridad Social
VI. DERECHO DE REUNIÓN Y MANIFESTACIÓN
A. Comunicación de la reunión o manifestación religiosa al Delegado del
Gobierno
B. Recomendaciones y buenas prácticas para los actos de evangelización en la
vía pública
VI. NORMATIVA RELATIVA AL RÉGIMEN JURÍDICO GENERAL DE LAS IGLESIAS
EVANGÉLICAS
A. Normativa general o básica
B. Normativa especial
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I.
INTRODUCCIÓN AL RÉGIMEN JURÍDICO GENERAL DE LAS
IGLESIAS EVANGÉLICAS
El artículo 16 de nuestra Constitución establece que se “garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto
de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento
del orden público protegido por la ley”.
El artículo 14 del texto constitucional prohibe además la discriminación por motivos religiosos,
estableciendo lo siguiente: “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna
por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Es destacable también que el artículo 9.2.2. declara que “corresponde a los poderes públicos promover las
condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas;
remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la
vida política, económica, cultural y social”.
De manera resumida se podría decir que el que se acaba de exponer es el marco constitucional del
derecho de libertad religiosa en España, siempre teniendo en cuenta que, tal y como establece el
artículo 10 de propia Constitución “las normas relativas a los derechos fundamentales y a las
libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración
Universal de Derechos Humanos y los Tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas
materias ratificados por España”.
El derecho fundamental que ampara a las iglesias y a sus miembros se desarrolla en la Ley Orgánica
de Libertad Religiosa de 1980 (es probable que sea en breve modificada), que desgrana algo más el
conjunto de derechos que se encuentran englobados dentro del derecho de libertad religiosa,
estableciendo lo siguiente:
“Artículo 2.
Uno. La Libertad Religiosa y de culto garantizado por la Constitución comprende, con la consiguiente inmunidad de
coacción, el derecho de toda persona a:
a. Profesar las creencias religiosas que libremente elija o no profesar ninguna; cambiar de confesión o abandonar
la que tenía; manifestar libremente sus propias creencias religiosas o la ausencia de las mismas, o abstenerse
de declarar sobre ellas.
b. Practicar los actos de culto y recibir asistencia religiosa de su propia confesión; conmemorar sus festividades;
celebrar sus ritos matrimoniales; recibir sepultura digna, sin discriminación por motivos religiosos, y no ser
obligado a practicar actos de culto o a recibir asistencia religiosa contraria a sus convicciones personales.
c. Recibir e impartir enseñanza a información religiosa de toda índole, ya sea oralmente, por escrito o por
cualquier otro procedimiento; elegir para sí, y para los menores no emancipados e incapacitados, bajo su
dependencia, dentro y fuera del ámbito escolar, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus
propias convicciones.
d. Reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y asociarse para desarrollar comunitariamente sus
actividades religiosas de conformidad con el Ordenamiento Jurídico General y lo establecido en la presente Ley
Orgánica.
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Dos. Asimismo comprende el derecho de las Iglesias, Confesiones y Comunidades religiosas a establecer lugares de culto
o de reunión con fines religiosos, a designar y formar a sus ministros, a divulgar y propagar su propio credo, y a
mantener relaciones con sus propias organizaciones o con otras confesiones religiosas, sean en territorio nacional o en el
extranjero.
Tres. Para la aplicación real y efectiva de estos derechos, los poderes públicos adoptarán las medidas necesarias para
facilitar la asistencia religiosa en los establecimientos públicos militares, hospitalarios, asistenciales, penitenciarios y
otros bajo su dependencia, así como la formación religiosa en centros docentes públicos.”
Las Iglesias miembros de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE)
han de tener en cuenta además la Ley 24/1992, de 10 de noviembre, por la que se aprueba el
Acuerdo de Cooperación del Estado con dicha Federación, que desarrolla y profundiza en el
derecho de libertad religiosa. Entre otras cuestiones, esta ley regula los lugares de culto y la
protección de la que éstos están dotados, regula el concepto de Ministro de Culto y su inclusión en
el Régimen General de la Seguridad Social, reconoce los efectos civiles del matrimonio celebrado
ante ministros de culto de las Iglesias pertenecientes a Ferede, garantiza y desarrolla el ejercicio del
derecho a la asistencia religiosa de los internados en centros penitenciarios, hospitalarios,
asistenciales, etc., regula las exenciones fiscales de las que pueden disfrutar las iglesias…
Todas estas cuestiones son las que se examinan en este documento que ha sido preparado con el
objetivo de que sea una herramienta útil para las Iglesias Evangélicas de España y las entidades
asociativas que éstas han creado. Al final del mismo se adjunta una relación de la normativa que
incide desde diversas perspectivas en la actividad cotidiana de las Iglesias. Las normas más
importantes pueden consultarse en la página web de Ferede, en la sección de normativa
(www.ferede.org).
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II.
RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS LUGARES DE CULTO
A. CONCEPTO DE LUGAR DE CULTO
Según el artículo 2 de los Acuerdos de Cooperación entre el Estado español y Ferede, un lugar de
culto es el edificio o local que esté destinados de forma permanente y exclusiva a las funciones de
culto o asistencia religiosa, cuando así se certifique por la Iglesia respectiva con la conformidad de la
Comisión Permanente de Ferede. El mismo tratamiento se aplicará también a elementos anexos al
lugar de culto, como huertos, jardines, garajes…)
Una Iglesia puede abrir tantos lugares de culto como quiera. Para comunicar la apertura de los
mismos al Ministerio de Justicia, el procedimiento a seguir es muy sencillo. Tan sólo hay que
completar un modelo que será firmado por el representante legal de la Iglesia, y se comunicará al
Registro de Entidades Religiosas la apertura de un nuevo lugar de culto. No es necesario elevar a
escritura pública ningún documento. Para obtener los modelos para realizar este proceso, pueden
dirigirse a Ferede a través del correo electrónico [email protected].
B. PROTECCIÓN DE LOS LUGARES DE CULTO
Los lugares de culto gozan de la siguiente protección:
1. Están dotados de inviolabilidad
La inviolabilidad no se refiere hoy día a dar trascendencia jurídica al carácter sagrado de los edificios
y locales destinados al culto, sino que más bien hace referencia a la protección de los sentimientos e
intereses religiosos de las comunidades religiosas y a sus fieles, a la intimidad confesional, al libre
ejercicio del culto y a que se permita un normal desarrollo de los actos cultuales en una atmósfera
adecuada.
Algunos de los puntos siguientes son consecuencia directa del reconocimiento de la inviolabilidad de
los lugares de culto;
2. Prohibición de entrada de la fuerza pública;
En relación con la inviolabilidad del domicilio protegida por la Constitución española y con la Ley
Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, que establece que los agentes de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad solo podrán proceder a la entrada y registro en domicilio en los casos
permitidos por la Constitución y en los términos que fijen las Leyes. En términos generales hay que
tener en cuenta que para la entrada y registro en los lugares de culto es necesario el consentimiento
de la autoridad eclesiástica correspondiente o, en su caso, auto judicial (con las excepciones previstas
en la legislación, por ejemplo, en casos de riesgo para las personas, de ruina inminente…).
3. Protección penal sobre los lugares de culto;
En el código penal se tipifican delitos contra los lugares de culto y para la protección de los
sentimientos religiosos (arts. 203, 523 y 524).
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4. Medidas ante la expropiación forzosa de lugares de culto
En caso de expropiación forzosa, debe ser oída previamente la Comisión Permanente de Ferede,
salvo razones de urgencia, seguridad y defensa nacionales o graves de orden o seguridad públicas.
5. Medidas ante la demolición de lugares de culto
No pueden ser demolidos sin ser previamente privados de su carácter religioso, salvo en supuestos
de urgencia o peligro.
C. ¿NECESITAN
LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS DE LICENCIAS PREVIAS PARA ESTABLECER SUS
LUGARES DE CULTO?
En la actualidad uno de los problemas más importantes que afrontan las Iglesias Evangélicas en
España son los que tienen que ver con las relaciones entre sus lugares de culto y los Ayuntamientos
a los que pertenecen.
Para comprender esta problemática, es importante tener conocimiento de cuál es la situación real de
estas Iglesias Evangélicas.
Hay que partir, en primer lugar, de un hecho que condiciona en gran medida la situación, que
consiste en la inexistencia de reservas de suelo y cesión de terrenos para lugares de culto.
El resultado es que un buen número de iglesias evangélicas están ubicadas en lugares inadecuados
para sus fieles y para la vecindad, pero difícilmente se puede romper esta dinámica debido al precio
de los terrenos y de los inmuebles, la ausencia de ayudas públicas y la limitación de los recursos
propios, que proceden de la mera liberalidad de los miembros de las congregaciones y que
normalmente se agotan en el desempeño de sus actividades ordinarias y el sostenimiento a tiempo
parcial o completo de sus Ministros de Culto. Las propias Iglesias Protestantes son conscientes de
que, en la mayoría de los casos, los locales en los que se ubican sus lugares de culto no son los más
adecuados, pero no existen otras alternativas en la actualidad, fundamentalmente en las grandes
ciudades. Es importante que los Ayuntamientos conozcan esta realidad y busquen soluciones
viables. En este sentido también está trabajando la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas.
En segundo lugar hay que tener en cuenta la inexistencia de una normativa adecuada a la
realidad de las iglesias anteriormente expuesta. Se ha de tener en cuenta que la mayoría de las
Iglesias desarrollan sus actividades cúlticas exclusivamente los domingos, en horario diurno y muy
limitado (normalmente dos horas), de tal forma que el local en el que se ubican es utilizado poco
más que un día a la semana. Al no existir una normativa expresa relativa a los lugares de culto, en
muchos casos se está aplicando normativa relativa a actividades mercantiles, las cuales desarrollan su
actividad todos los días de la semana, incluso, en horario nocturno. De esta forma se nos exigen
requisitos propios de actividades molestas e insalubres con actuaciones en directo y de pública
concurrencia, que nada tienen que ver con la actividad que realmente se desarrolla en las Iglesias.
Si bien es cierto que la Ley del Suelo establece que todos los usos del suelo requieren licencia
urbanística, no hay un criterio unánime dentro de la Administración a la hora de tratar este tema.
Así, por ejemplo, la Comunidad Autónoma de Cataluña ha aprobado recientemente la Ley 16/2009,
de 22 de julio, de los centros de culto, mediante la cual se deja totalmente claro que las iglesias tienen
que solicitar, para iniciar las actividades de un nuevo centro de culto de concurrencia pública, una
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licencia municipal de apertura y de uso. Sin embargo, las demás Comunidades Autónomas no han
regulado nada al respecto, y por lo tanto, es cada municipio el que adopta el criterio que entiende
conveniente. Así, existen municipios en los que no se exige a las iglesias evangélicas licencia alguna
para realizar sus actividades, y así lo indican expresamente; otros en los que simplemente toleran la
existencia de iglesias evangélicas sin exigirles ninguna licencia aunque no lo indiquen expresamente
de esa manera; y otros municipios en los que tienen fijado el criterio de exigir licencia de actividad o
apertura, y ello conlleva la apertura de expedientes con órdenes de cierre de lugares de culto por
carecer de la correspondiente licencia.
Además, cada municipio tiene sus propias Ordenanzas Municipales reguladoras de este tema, y sus
propios Planeamientos de Ordenación Urbana donde se regulan los lugares en los que se pueden
implantar los usos religiosos; algunas de estas normas son claramente inconstitucionales, pues hacen
prácticamente imposible el establecimiento de lugares de culto en algunos municipios. La denuncia e
impugnación de estas situaciones es un trabajo que también se está acometiendo.
Este tema es por lo tanto algo complejo y sobre el que no se puede dar una respuesta única. Por ello,
recomendamos a las iglesias que se informen de la situación en la que se encuentran en
función del lugar en el que vayan a abrir sus lugares de culto. En las oficinas de Ferede
estamos a disposición de todas las iglesias que quieran información sobre este tema.
No obstante, desde Ferede se considera que en la mayoría de la ocasiones, por la forma en que está
regulado este asunto, la exigencia de licencia de apertura a las iglesias vulnera el derecho fundamental
de libertad religiosa que incluye, entre otros, el derecho al establecimiento de lugares de culto. De
hecho, desde hace tiempo se viene defendiendo la idea de que los lugares de culto deberían
simplemente comunicar su apertura al Ayuntamiento acreditando con el correspondiente
proyecto técnico que el lugar cumple con las medidas de seguridad y salubridad necesarias. De esta
manera, se salvaguardaría el derecho de establecer lugares de culto de las comunidades religiosas sin
necesidad de un control o autorización previa, y por otro lado la Administración tendría un
mecanismo de control de estos lugares para que también quedara salvaguardado el orden público
protegido por la ley.
Debido a que este no suele ser el criterio seguido por los Municipios españoles, a continuación se
exponen algunos de los argumentos que las iglesias pueden esgrimir ante los Ayuntamientos cuando
surjan problemas. Facilitamos además algunos consejos que las entidades evangélicas pueden seguir
a la hora de establecer sus lugares de culto.
1. RECOMENDACIONES PARA LAS IGLESIAS EN SUS RELACIONES CON LOS AYUNTAMIENTOS:
•
Cuando las iglesias establecen sus lugares de culto están ejerciendo un derecho
fundamental, protegido de manera especial por la Constitución y por la Ley Orgánica de Libertad
Religiosa. El personal municipal ha de tener en cuenta este hecho a la hora de estudiar cuáles serán
los requisitos que exigirán para el establecimiento de los lugares de culto, pues este derecho tan sólo
se le pueden establecer los siguientes límites:
- Los derechos y libertades fundamentales de los demás
- La salvaguarda de la seguridad, de la salud y la moralidad públicas, elementos constitutivos
del orden público protegido por la ley.
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Por lo tanto, el Ayuntamiento no puede considerar a una Iglesia Evangélica como si fuera un bar o
una actividad comercial cualquiera.
•
Es práctica habitual que los Ayuntamientos equiparen a las Iglesias con actividades tales
como discotecas o espectáculos públicos. Esto es totalmente incorrecto, y las iglesias han de saber
que no les resulta de aplicación la siguiente normativa:
- ni el Reglamento de Actividades Molestas ni normativas cuya finalidad sea la regulación de
policía de espectáculos, actividades recreativas o establecimientos públicos. Tampoco es
aplicable a las Iglesias, por consiguiente, la normativa ambiental, en las que en ocasiones
pretenden encuadrarnos.
- tampoco resulta de aplicación el Reglamento de Servicio de las Corporaciones Locales,
debido a que las Iglesias no tienen ánimo de lucro.
Existe jurisprudencia, tanto del Tribunal Supremo como de otros tribunales que así lo establecen.
Por lo tanto, si un Ayuntamiento pretende el cierre de un lugar de culto o la exigencia de una
concreta licencia en base a esta normativa, existen argumentos suficientes para rebatir esta
pretensión.
•
El Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre este asunto de forma desigual emitiendo
sentencias de las que parece derivarse que las actividades de culto no tienen por qué someterse, en
principio, a tales licencias municipales por afectar a los derechos dimanantes de la libertad religiosa.
Aunque hay sentencias que parecen afirmar lo contrario, las iglesias pueden apoyarse en las primeras
para intentar que sus Ayuntamientos no les exijan la licencia de apertura.
Las iglesias y entidades evangélicas pueden acudir a los servicios jurídicos de Ferede para recibir
apoyo y orientación para rebatir la aplicación de este tipo de normas, y para obtener copia de las
sentencias y resoluciones que pueda ser favorable a sus intereses.
2. CONSEJOS
CULTO:
Y RECOMENDACIONES PARA LAS
IGLESIAS
AL ESTABLECER SUS LUGARES DE
•
El uso religioso ha de estar permitido por el Planeamiento Urbanístico
Es importante, antes de alquilar o comprar un local o edificio para destinarlo a lugar de culto, que la
Iglesia se asegure de que en dicho lugar está permitido por el planeamiento urbanístico el uso
religioso. Es importante hacer estas averiguaciones antes de invertir en la compra de un local o en el
acondicionamiento del mismo, pues si el uso religioso no está permitido, a pesar de que en opinión
de Ferede esto no es congruente con la naturaleza de derecho fundamental de la libertad religiosa, la
realidad es que difícilmente se podrá conseguir una licencia en dicho lugar para el establecimiento de
una Iglesia.
•
Un lugar de culto ha de cumplir con las medidas de seguridad y salubridad exigidas
por la normativa
Aunque se pueda argumentar la no necesariedad de licencia de apertura en determinadas ocasiones,
las Iglesias son responsables en todo caso de cumplir con las básicas medidas de seguridad y
salubridad (medidas contra incendios, salidas de emergencia, etc.). Siempre es recomendable, antes
de comprar o alquilar un local, contar con la opinión profesional de un técnico (arquitecto o
ingeniero) que visite el local y pueda evaluar el grado de cumplimiento en el mismo de las medidas
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de seguridad y salubridad mencionadas, así como de las posibilidades existentes en dicho local de
conseguir la posible licencia que el Ayuntamiento podría requerir en el futuro.
Hay que tener en cuenta que si existiere algún accidente imputable a las deficiencias de seguridad del
local, la iglesia será responsable de ello tanto civil como penalmente.
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III.
RÉGIMEN FISCAL DE LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS
A. RESUMEN DEL TRATAMIENTO FISCAL DE LAS IGLESIAS MIEMBROS DE LA FEREDE
En primer lugar, las exenciones fiscales aplicables a las Iglesiasque son miembro de Ferede, según
los Acuerdos de Cooperación, expuestas de manera sencilla, son las siguientes:
• Exención del Impuesto sobre Bienes Inmuebles y contribuciones especiales que, en su caso
correspondan por los bienes inmuebles de su propiedad.
Según lo establecido en los Acuerdos de Cooperación firmados entre el Estado español y la Ferede,
las Iglesias evangélicas pertenecientes a esta Federación están exentas del Impuesto sobre Bienes
Inmuebles y de las contribuciones especiales que correspondan por los siguientes bienes de su
propiedad:
a. Los lugares de culto y sus dependencias o edificios y locales anejos, destinados al
culto o a la asistencia religiosa y a la residencia de pastores evangélicos.
b. Los locales destinados a oficinas de las Iglesias pertenecientes a la FEREDE.
c. Los seminarios destinados a la formación de ministros de culto, cuando impartan
únicamente enseñanzas propias de las disciplinas eclesiásticas.
Sin embargo, la Ley 49/2002, en su artículo 15, prevé la exención del Impuesto sobre Bienes
Inmuebles de una manera más amplia, pues la reconoce para todos los bienes inmuebles de las
iglesias con acuerdos de cooperación, sea cual sea el destino de los mismos. El único requisito es
que no estén afectos a explotaciones económicas no exentas del Impuesto sobre Sociedades en
virtud del artículo 7. Así lo ha determinado expresamente la Dirección General de Tributos en
consulta vinculante 0093-2009, ante una consulta efectuada sobre este asunto por la Conferencia
Episcopal Española en el año 2009. Esto implica, por ejemplo, que estarán exentos del Impuesto de
Bienes Inmuebles los terrenos (en los que aún no se haya construido el templo) o los garajes que
sean propiedad de las iglesias.
Para que no existan dificultades en la aplicación de estas exenciones, recomendamos que las iglesias
acudan a sus ayuntamientos para comunicar el tipo de entidades que son, y el derecho a las
exenciones con el que cuentan. Así, la iglesia evitará que el municipio le notifique la liquidación de
impuestos que no le corresponde pagar. Aún así, si la iglesia recibe la notificación para el pago de
algún impuesto, es fundamental responder a la misma para explicar la exención. Si no se actúa así, el
Ayuntamiento pondrá en marcha la vía de apremio y podrá embargar la cuenta o los bienes de la
iglesia. Con posterioridad se podrá solicitar la devolución de lo indebidamente ingresado, pero esto
supondrá esfuerzo y recursos, algo que puede evitarse respondiendo a tiempo al Ayuntamiento.
• Exención del Impuesto de Donaciones
Si la Iglesia miembro de Ferede recibe una donación o una herencia, estará exenta del impuesto de
donaciones que corresponda a la operación. Según el Acuerdo de Cooperación aplicable, estos
incrementos de patrimonio a título gratuito estarán exentos siempre que los bienes y derechos
adquiridos se destinen al culto o al ejercicio de la caridad.
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• Exención del Impuesto de Sociedades; los ingresos que generalmente recibe una Iglesia
Evangélica están exentos del pago de este impuesto (otra cosa distinta es la declaración), como por
ejemplo, los donativos y donaciones recibidos para destinarlos a los fines de la Iglesia. En punto
posterior se analiza más detenidamente esta cuestión.
• Exención del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados, siempre que los bienes o derechos adquiridos se destinen al culto o al ejercicio de
la caridad.
• Exención del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza
Urbana
Igualmente es destacable que esta exención se aplica a la iglesia que vende un inmueble. El impuesto
grava las ganancias obtenidas por dicha venta, siempre que las mismas sean destinadas al culto o al
ejercicio de la caridad. Es necesario destacar que si la iglesia es la parte compradora pero pacta pagar
el impuesto de plusvalía que en realidad corresponde a quien le transmite, no estará exento de dicho
impuesto. Hay que tener cuidado, por tanto, con este tipo de pactos en los contratos de compraventa, y es recomendable dejar constancia de que este impuesto se pagará “según ley”.
Otros beneficios fiscales importantes aplicables a las iglesias, a las que se harán referencia en este
cuaderno, son las siguiente:
•
•
Retenciones del alquiler
Deducciones por donativos
B. CUESTIONES IMPORTANTES EN RELACIÓN AL IMPUESTO DE SOCIEDADES
Los Acuerdos de Cooperación del Estado con la FEREDE de 1992, en su artículo 11.3 prevén para
las Iglesias de FEREDE la exención en el Impuesto de Sociedades.
La redacción hace pensar que a pesar del tenor literal de texto de los Acuerdos y del antiguo artículo
5 de la Ley del Impuesto de Sociedades (que recogía a las Iglesias de FEREDE) en realidad no se
trataba de una exención completa sino de una exención parcial por la cual las Iglesias no tenían
que presentar declaración por el Impuesto de Sociedades siempre y cuando sus ingresos
procedieran de rentas exentas. Si las Iglesias tenían explotaciones económicas había que declarar.
La Ley del Impuesto de Sociedades tipifica a las Iglesias de FEREDE como entidades
parcialmente exentas en el Impuesto de Sociedades.
La Ley del Impuesto de Sociedades ha sufrido una modificación total y diferentes modificaciones
parciales de importancia. En la actualidad las exenciones figuran en el artículo 9 del Real Decreto
Legislativo 4/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del
Impuesto sobre Sociedades. En este artículo se diferencian tres tipos entidades:
A.- Entidades totalmente exentas (Art. 9.1)
B.- Entidades parcialmente exentas (Art. 9.2.) a las que les sea de aplicación el régimen previsto en el
Título II de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y
de los incentivos fiscales al mecenazgo. Aquí se incluyen bajo ciertos requisitos algunas entidades sin fines
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lucrativos como son: las fundaciones, asociaciones con declaración de utilidad pública y las Entidades
Religiosas con Acuerdos de Cooperación (Iglesias de FEREDE).
C.- Entidades parcialmente exentas (Art. 9.3) que no reúnan los requisitos para que se les
aplique en régimen previsto en el Título segundo de la Ley 49/2002. Aquí están incluidas las
asociaciones sin ánimo de lucro, pero sin declaración de utilidad pública y las Iglesias o entidades
religiosas sin Acuerdos de Cooperación, etc. A estas entidades se les aplica en su declaración del
Impuesto de Sociedades el régimen previsto en Capítulo XV del Título VIII de esta Ley. Y
estas entidades son las beneficiarias de la disposición recientemente aprobada que las libera de la
obligación de presentar declaración cuando únicamente obtengan rentas exentas y los ingresos
totales no superen los 100.000 euros.”
Existe una obligación general para las entidades parcialmente exentas de presentar
declaración por el Impuesto de Sociedades aunque no tengan que pagar.
El artículo 13 de la Ley 49/2002 de de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los
incentivos fiscales al mecenazgo señala esta obligación de presentar declaración en la que se incluirán
las rentas exentas y no exentas.
Resulta un contrasentido no aplicar la exención de la obligación de presentar declaración a
las entidades sin fines lucrativos a las que le es de aplicación el Título II de la Ley 49/2002 pues
en realidad se está beneficiando a las entidades que no cumplen los requisitos de la ley 49/2002 en
perjuicio de las entidades que si los cumplen.
La modificación del artículo 5 de la Ley del Impuesto de sociedades no implica
necesariamente una modificación de los Acuerdos de Cooperación.
La disposición adicional segunda de la Ley 24/1992 prevé que los Acuerdos pueden ser denunciados
o revisados por iniciativa de cualquiera de las partes. Hasta ahora no se ha llevado a efecto ninguna
revisión, por ello puede entenderse que el estatuto pactado y aprobado por dicha Ley no ha sido
modificado y sigue vigente. En este sentido, es defendible que, en virtud de la especialidad que
suponen los Acuerdos de Cooperación, se pueda aplicar a las Iglesias de FEREDE la exención de la
obligación de presentar declaración del Impuesto de Sociedades cuando perciban únicamente rentas
exentas.
No podemos dejar de informar de que opiniones autorizadas señalan que con la modificación del
Impuesto de Sociedades se modificó también el régimen aplicable a las Iglesias sin que eso entrañe
una modificación de los Acuerdos.
¿Qué tipo de declaración van a realizar las Iglesias de FEREDE si no están obligadas a
reseñar los donativos?
El artículo 11.1 y 2 de los Acuerdos de Cooperación señala que los donativos recibidos tendrán la
consideración de operaciones no sujetas a tributo alguno.
El concepto jurídico de no sujeción implica que no es un hecho que deba ser tenido en
consideración en materia impositiva. Por lo tanto los donativos de las Iglesias de FEREDE no
pueden ser considerados como rentas exentas que es necesario declarar, sino que podrían no ser
declarados.
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La presentación, por ejemplo, de un impreso de declaración por el Impuesto de sociedades en el que
del 90 al 99 por ciento de los ingresos no figuren porque se deben a donativos que no están sujetos a
este impuesto es un contrasentido. Es cierto que ese contrasentido podría salvarse con la declaración
voluntaria de todos los ingresos, pero también es igualmente cierto que se salvaría reconociendo que
las Iglesias que tengan únicamente rentas exentas no es necesario que presenten declaración por el
Impuesto de Sociedades, ya que de esa declaración no se deduce ninguna obligación de pago.
C. APLICACIÓN
49/2002.
DE LAS EXENCIONES FISCALES.
ART. 11 ACUERDOS
DE
COOPERACIÓN
Y
LEY
En el artículo 11 de los Acuerdos de Cooperación se recogen las exenciones fiscales reconocidas a
las Iglesias Evangélicas miembros de Ferede. Sin embargo, hay otras leyes que regulan la manera en
que se podrán acceder a dichos beneficios y exenciones fiscales.
En concreto, es la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines
lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo la que regula la manera de acceder a los
beneficios fiscales. A continuación se exponen las cuestiones más importantes en relación con esta
Ley
1. La opción por el régimen fiscal de la ley 49/2002.
El régimen fiscal del Título Segundo de la Ley 49/2002 se aplica a las entidades sin fines lucrativos
que opten por este régimen en las condiciones que se establecen reglamentariamente.
Art. 13. Obligación de declarar. Las entidades que opten por el régimen fiscal establecido en este
Título estarán obligadas a declarar por el Impuesto sobre Sociedades la totalidad de sus rentas,
exentas y no exentas.
Art. 14. Aplicación del régimen fiscal especial. 1. Las entidades sin fines lucrativos podrán acogerse
al régimen fiscal especial establecido en este Título en el plazo y en la forma que reglamentariamente
se establezca.
El desarrollo de esta Ley 49/2002 se ha producido a través del Real Decreto 1270/2003, de 10 de
octubre, por el que se aprueba el Reglamento para la aplicación del régimen fiscal de las entidades
sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo. Existe una regulación diferente según
se trate de entidades eclesiales o no eclesiales (entidades religiosas asociativas y otras asociaciones o
entidades).
1.a. Aplicación del régimen de la ley 49/2002 a las Iglesias. En su disposición adicional única
establece que las iglesias, confesiones y comunidades religiosas que tengan suscritos acuerdos de
cooperación con el Estado español que decidan aplicar el régimen fiscal especial previsto en la
Ley 49/2002, no tendrán que efectuar ninguna comunicación especial. Dicho régimen fiscal se
aplicará directamente por el sujeto pasivo cuando se trate de tributos objeto de declaración o
autoliquidación, y por la Administración tributaria en los demás casos.
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1.b. Aplicación del régimen de la ley 49/2002 a las entidades no eclesiales En el caso de
entidades religiosas asociativas, asociaciones y entidades creadas y gestionadas por las Iglesias
pertenecientes a la FEREDE resulta de aplicación los artículos 1, 2 y 4 del Reglamento.
En estos artículos se establece que para la aplicación del régimen fiscal especial previsto en la Ley
49/2002, la entidad deberá comunicar a la Administración tributaria su opción por dicho
régimen a través de la correspondiente declaración censal (Modelo 036). El régimen fiscal
especial se aplicará al período impositivo que finalice con posterioridad a la fecha de presentación de
la declaración censal en que se contenga la opción y a los sucesivos, en tanto que la entidad no
renuncie al régimen. Una vez comunicada esta opción, si la entidad quiere que se le deje de aplicar el
régimen establecido en la Ley 49/2002, puede renunciar al mismo. Esta renuncia surtirá efectos en el
período siguiente a la renuncia.
Además de realizar la comunicación correspondiente, la entidad tiene que cumplir ciertos requisitos
para que les resulten de aplicación los beneficios fiscales recogidos en la ley de la que venimos
hablando. Estos requisitos los enumeramos en el próximo apartado.
Requisitos para la aplicación a las entidades no eclesiales del régimen fiscal de la Ley
49/2002. En el caso de entidades religiosas asociativas, para que resulte de aplicación el régimen
fiscal de la Ley 49/2002 es necesario además que cumplan determinados requisitos recogidos en su
artículo 3. Estos requisitos, de manera resumida son los siguientes:
1.º
2.º
3.º
4.º
5.º
6.º
7.º
8.º
Perseguir fines de interés general (defensa de los derechos humanos, asistencia social e
inclusión social, cívicos, educativos, culturales, científicos, deportivos, sanitarios…)
Que destinen a la realización de dichos fines al menos el 70 por 100 de sus rentas. El resto de
las rentas e ingresos deberán ser destinados a incrementar la dotación patrimonial o las
reservas.
Que la actividad realizada no consista en el desarrollo de explotaciones económicas ajenas a su
objeto o finalidad estatutaria. Se entenderá cumplido este requisito si el importe neto de la
cifra de negocios del ejercicio correspondiente al conjunto de las explotaciones económicas no
exentas ajenas a su objeto o finalidad estatutaria no excede del 40 por 100 de los ingresos
totales de la entidad.
Que los fundadores, asociados, patronos, representantes estatutarios, miembros de los
órganos de gobierno y los cónyuges o parientes hasta el cuarto grado inclusive de cualquiera
de ellos no sean los destinatarios principales de las actividades que se realicen por las
entidades, ni se beneficien de condiciones especiales para utilizar sus servicios.
Que los cargos de patrono, representante estatutario y miembro del órgano de gobierno sean
gratuitos, sin perjuicio del derecho a ser reembolsados de los gastos debidamente justificados
que el desempeño de su función les ocasione.
Que en el caso de disolución, su patrimonio se destine en su totalidad a alguna de las entidades
consideradas como entidades beneficiarias del mecenazgo o a entidades públicas de naturaleza
no fundacional que persigan fines de interés general y esta circunstancia esté expresamente
contemplada en el negocio fundacional o en los estatutos de la entidad disuelta.
Que estén inscritas en el registro correspondiente.
Que cumplan las obligaciones contables previstas en las normas por las que se rigen o, en su
defecto, en el Código de Comercio y disposiciones complementarias.
14
9.º
Que cumplan las obligaciones de rendición de cuentas que establezca su legislación específica.
En ausencia de previsión legal específica, deberán rendir cuentas antes de transcurridos seis
meses desde el cierre de su ejercicio ante el organismo público encargado del registro
correspondiente (es decir, el Registro de Entidades Religiosas).
10.º Que elaboren anualmente una memoria económica en la que se especifiquen los ingresos y
gastos del ejercicio, de manera que puedan identificarse por categorías y por proyectos, la
identificación de las rentas exentas y no exentas del Impuesto sobre Sociedades,… El
contenido de esta memoria económica se encuentra detallada en el artículo 3 del Real Decreto
1270/2003.
Si la entidad religiosa asociativa incumple estas obligaciones y está disfrutando de exenciones
fiscales, el incumplimiento supondrá que habrá que devolver las cantidades no pagadas con los
recargos correspondientes.
2. Tributos locales.
En el caso de tributos locales (Impuesto sobre Bienes Inmuebles e Impuesto sobre el Incremento
de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana), las iglesias podrán disfrutar directamente de las
exenciones (sin necesidad de comunicación previa ni ejercicio de la opción). En el caso de las
entidades religiosas asociativas, las entidades deberán comunicar al Ayuntamiento competente el
ejercicio de la opción anterior.
En principio, salvo que se realice algún tipo de explotación económica, las Iglesias no tienen por
qué darse de alta en el impuesto de actividades económicas, tal y como establece la Ley de Haciendas
Locales.
Si se realiza explotación económica, se gozará de exención siempre que la entidad no tenga una
facturación superior a más de un millón de euros. Si se supera este límite, hay que tener en cuenta
que algunas explotaciones económicas están exentas y otras no.
Como ya se ha establecido con anterioridad, también se reconoce la exención de la denominada
Plusvalía municipal (Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de naturaleza urbana).
También en este caso, para que se aplique la exención, es necesario comunicar al Ayuntamiento que
se ha optado por el régimen fiscal de la Ley 49/2002.
Además, las Iglesias adscritas a Ferede están exentas de las contribuciones especiales que les
correspondan por los inmuebles de su propiedad (conceptos como el arreglo de aceras, de la
pavimentación…) según establece el Acuerdo de Cooperación. No están exentas en principio, sin
embargo, de las tasas. No obstantes, habrá que estar a lo que establezcan las Ordenanzas
Municipales correspondientes, pues en ocasiones las mismas prevén la exención de tasas para las
entidades benéficas, y es necesario recordar que según los Acuerdos de Cooperación, las Iglesias
tienen derecho a los beneficios fiscales reconocidos a las entidades benéficas. Es lo que ocurre, por
ejemplo, en algunos municipios, con la tasa de basuras, con la tasa de ocupación de la vía pública
para la organización de eventos, etc.
15
3. Retenciones e ingresos a cuenta.
Otro aspecto destacable es que la Ley 49/2002 establece que las rentas exentas en virtud de esta Ley
no estarán sometidas a retención ni ingreso a cuenta. En el reglamento se establece el procedimiento
para la acreditación a efectos de la exclusión de la obligación de retener o ingresar a cuenta respecto
de las rentas exentas percibidas por las Iglesias y entidades religiosas asociativas.
En el caso de iglesias, la acreditación de la exclusión de la obligación de retener o ingresar a cuenta
se efectuará mediante certificado expedido, a petición de la entidad interesada y con vigencia
indefinida, por el órgano competente de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, en el que
se acredite que la entidad está incluida en la disposición adicional novena apartado primero de la Ley
49/2002 (es decir, en el que se acredite que la entidad es una Iglesia). En esta solicitud deberá
acreditarse la personalidad y naturaleza de la entidad mediante la certificación de su inscripción
emitida por el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia.
En el caso de entidades religiosas asociativas y asociaciones y entidades creadas y gestionadas
por las Iglesias pertenecientes a la Ferede, la acreditación a efectos de la exclusión de la obligación de
retener o ingresar a cuenta se efectuará mediante certificado expedido por el órgano competente de
la Agencia Estatal de Administración Tributaria, en el que conste que la entidad ha comunicado a la
Administración tributaria la opción por la aplicación del régimen fiscal especial regulado en el Título
II de la Ley 49/2002, y que no ha renunciado a éste.
D. RETENCIONES DEL ALQUILER
1. Iglesia como parte arrendataria o inquilino
Si la Iglesia es titular, como inquilino, del contrato de alquiler del local u oficina donde tiene su
domicilio o lugar de culto, deberá retener al propietario/a del mismo un 19%2 del alquiler mensual y
deberemos presentar las declaraciones trimestrales e ingresar las retenciones practicadas en
Hacienda, así como el resumen anual de dichas retenciones.
La existencia de una obligación de retener parte del precio a cargo de quien debe pagar este último
es una eficaz medida de control por parte de Hacienda, pues en caso de defraudación la
responsabilidad recaería ya no solamente sobre el perceptor, sino también sobre el pagador, que
incumpliría con su obligación particular de abonar solamente una parte del importe debiendo
ingresar el resto en el Tesoro Público como pago a cuenta.
La retención hay que practicarla en la mayor parte de los casos. Sin embargo, si el propietario del
local cumple alguna de las condiciones siguientes, no se deberá practicar retención alguna:
-
2
Cuando se trate del arrendamiento de viviendas que subscriban las empresas para sus empleados.
Cuando la renta anual satisfecha por el arrendatario a un mismo arrendador no supere los 900
euros (locales de renta antigua, por ejemplo).
Este es el porcentaje de retención en el año 2010.
16
-
Cuando la actividad del arrendador esté clasificada en alguno de los epígrafes del grupo 861 de la
Sección Primera de las Tarifas del Impuesto sobre Actividades Económicas, aprobadas por el
Real Decreto Legislativo 1175/1990, de 28 de septiembre, o en algún otro epígrafe que faculte
para la actividad de arrendamiento o subarrendamientos de bienes inmuebles urbanos, y
aplicando al valor catastral de los inmuebles destinados al arrendamiento o subarrendamiento las
reglas para determinar la cuota establecida en los epígrafes del citado grupo 861, no hubiese
resultado cuota cero.
Trimestralmente, coincidiendo con los 20 primeros días del mes siguiente a la finalización del
trimestre natural, es decir, entre el 1 y el 20 de abril, julio, octubre y enero, deberemos presentar el
Modelo 115, e ingresar las retenciones practicadas, directamente en las oficinas de Hacienda o a
través de nuestro banco.
Anualmente, coincidiendo con la declaración trimestral del último trimestre, es decir, entre el 1 y 20
de enero del año siguiente, deberemos presentar el Modelo 180, que no es más que un resumen
anual de las retenciones practicadas, con los datos de los arrendadores.
2. Iglesia como propietaria y arrendadora
Las rentas exentas según la Ley 49/2002 tampoco están sujetas a retención. Esto supone que cuando
una Iglesia es propietaria de un local y lo tiene arrendado a otra entidad o persona, no existe
obligación de practicar retenciones de alquiler en estos casos.
La Iglesia deberá demostrar que está exenta de retenciones, y ello lo hará mediante un certificado
que demuestre la exención de la retención, que podrá pedir directamente a Hacienda. El órgano
competente de la Agencia Estatal de Administración Tributaria emitirá un certificado en el que
conste que la entidad ha comunicado a la administración tributaria la opción por la aplicación del
régimen fiscal especial regulado en el título II de la Ley 49/2002.
En el caso de las Iglesias, este certificado tendrá carácter indefinido. En el caso de las entidades
religiosas asociativas, la vigencia del certificado se extenderá desde la fecha de su emisión hasta la
finalización del período impositivo en curso del solicitante.
E. DEDUCCIONES POR DONATIVOS. PRESENTACIÓN DEL MODELO 182.
Otro de los beneficios fiscales de los que gozan las Iglesias Evangélicas pertenecientes a la Ferede
consiste en que las personas, tanto físicas como jurídicas que realicen donaciones a la Iglesia podrá
deducirse en su correspondiente declaración de impuestos, un porcentaje de todo lo donado.
Para que esto pueda tener lugar, la Iglesia, cada año, tiene que rellenar una declaración informativa y
enviarla a Hacienda a través del Modelo 182. Es muy sencillo, y consiste en dar información de
quiénes han donado, y qué han donado a la Iglesia.
1. Qué entidades tienen que rellenar el modelo 182.
El apartado tercero de la orden establece que deberán presentar declaración informativa con arreglo
al modelo 182 las entidades perceptoras de donativos que den derecho a deducción por el Impuesto
de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
17
Es decir, esto afecta a las Iglesias de FEREDE puesto que reciben donativos de sus miembros y
otras personas y estos donativos pueden ser deducidos en la declaración de la renta de quien los ha
entregado. También afecta a otro tipo de entidades religiosas o de interés social que reciban
donativos y puedan deducirse de ellos en el IRPF.
2. Cuándo hay que presentar el modelo 182.
Dentro del mes de enero deben presentarse el modelo 182 con respecto a los donativos del año
anterior.
3. Dónde se presenta el modelo 182.
En la Administración de Hacienda correspondiente al domicilio de la Iglesia.
También puede remitirse por correo certificado en determinados casos (cuando no se presente en
soporte informático y no se relacionen más de 100 donantes).
4. Otras cuestiones importantes a tener en cuenta
¿Hay que consignar en el modelo 182 todos los ingresos de la Iglesia?
No exactamente, pues la Iglesia puede tener otros ingresos que no sean donativos. Tampoco es
obligatorio consignar todos los donativos recibidos.
Hay que informar a Hacienda del importe de los donativos recibidos únicamente de aquellas
personas que expresamente soliciten a la iglesia la emisión de un certificado a los efectos de
deducirse de los mismos en su declaración por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas
(IRPF)
¿Cómo podemos saber en enero las personas que van a solicitar el certificado en la
declaración que se presentará en mayo o en junio?
Una forma de solventar este problema es advertir en la Iglesia que los que deseen el certificado de la
Iglesia deben solicitarlo expresamente pues la Iglesia debe presentar antes del 30 de enero un
informe a Hacienda en el que consta el importe de los donativos de aquellas personas que han
solicitado la certificación de la Iglesia.
¿Qué ocurre con las personas que soliciten la certificación después de enero?
Las personas que no lo soliciten en el plazo indicado no podrán ser incluidas en la relación que debe
presentar la Iglesia en el mes de enero; por ello posiblemente no podrán deducirse en el IRPF de los
donativos que han entregado en el año anterior.
¿Es conveniente que la Iglesia tenga por escrito las solicitudes de certificado?
Si. De esta forma se pueden evitar algunos problemas.
Adjuntamos un modelo de certificado que hemos elaborado en el que también consta la firma del
interesado y que puede ser usado por las Iglesias que lo deseen.
Para sucesivos ejercicios lo mejor es que la solicitud de certificado conste previamente en la Iglesia e
incluso que pueda valer hasta que no exista decisión en contrario
18
A continuación un ejemplo:
D.............................................. con NIF.: .......................... con domicilio en ..................
C/ ....................................................
Solicita a los efectos de declaración por el Impuesto de la Renta de las Personas
Físicas la emisión en el momento oportuno de la certificación correspondiente a los
donativos que haya entregado durante cada año natural a la Iglesia
...................................................... con NIF ....................
y con domicilio en
..................... C/ ........................... Igualmente declaro que esta solicitud se entenderá
vigente mientras no la revoque expresamente.
En prueba de conformidad firmo la presente en .......... a .... de ......... del 2.00....
F. OTROS IMPUESTOS Y TASAS
Es importante tener en cuenta que el artículo 11 de los Acuerdos de Cooperación, que es el que
recoge las exenciones fiscales mencionadas anteriormente, también señala en sus apartados 4 y 5
lo siguiente:
4. Sin perjuicio de lo previsto en los números anteriores, las Iglesias pertenecientes a la
FEREDE tendrán derecho a los demás beneficios fiscales que el ordenamiento jurídico
tributario del Estado español prevea en cada momento para las entidades sin fin de lucro y, en todo caso,
a los que se concedan a las entidades benéficas privadas.
5. Las asociaciones y entidades creadas y gestionadas por las Iglesias pertenecientes a la FEREDE y
que se dediquen a actividades religiosas, benéfico-docentes, médicas y hospitalarias o de asistencia social,
tendrán derecho a los beneficios fiscales que el ordenamiento jurídico-tributario del Estado prevea en
cada momento para las entidades sin fin de lucro y, en todo caso, a los que se concedan a las entidades
benéficas privadas.
En base a estos artículos, a las iglesias se les aplican exenciones y bonificaciones en
determinados impuestos y tasas fiscales que reconocen dichos beneficios a las entidades
benéficas privadas.
Es lo que está ocurriendo actualmente, por ejemplo, con el Impuesto sobre Construcciones,
Instalaciones y Obras (ICIO). Es recomendable que la iglesia que vaya a construir un templo
solicite la exención de este impuesto (cuya cuantía puede ser considerable), pues muchos
Ayuntamientos están concediendo dicha exención a las Iglesias de Ferede.
También algunos municipios aplican bonificaciones y exenciones en tasas tales como la de
basura, la tasa por licencia de vado, etc., aplicando la equiparación de las iglesias a las
entidades benéficas privadas.
Para más información al respecto, pueden dirigirse a Ferede en cualquier momento.
19
IV. CONTABILIDAD, LEGALIZACIÓN Y DEPÓSITO DE LIBROS,
CUENTAS ANUALES Y AUDITORÍAS DE LAS IGLESIAS
EVANGÉLICAS
A. CÓMO LLEVAR LA CONTABILIDAD
No se establece en la Ley Orgánica de Libertad Religiosa referencia específica a cuáles son las
obligaciones en esta materia para las entidades religiosas. Por ello, resultaría aplicable la regulación
relativa a las asociaciones civiles sin ánimo de lucro, ya que la Ley reguladora del derecho de
asociación establece en su disposición final segunda que tendrá carácter de supletorio respecto a
otras leyes que regulen otro tipo de asociaciones.
La Ley Orgánica 1/2002 de Asociaciones establece en su artículo 14 lo siguiente:
“1. Las asociaciones han de disponer de una relación actualizada de sus asociados, llevar una contabilidad
que permita obtener la imagen fiel del patrimonio, del resultado y de la situación financiera
de la entidad, así como las actividades realizadas, efectuar un inventario de sus bienes y
recoger en un libro las actas de las reuniones de sus órganos de gobierno y representación. Deberán llevar su
contabilidad conforme a las normas específicas que les resulten de aplicación.”
Es obligatorio, por lo tanto, llevar la contabilidad de tal manera que exista una imagen fiel del
patrimonio, de los resultados, situación financiera y actividades e inventario.
Aunque no se cita directamente al Plan General de Contabilidad, lo más adecuado y
recomendable es seguir sus criterios para cumplir con la exigencia impuesta por la Ley de
Asociaciones. Habría por tanto que acudir a lo dispuesto en el Plan General de Contabilidad de
2007, y de forma complementaria a lo establecido para las entidades sin fines lucrativos por el Real
Decreto 776/1998. De hecho, esto es lo exigible para las Fundaciones y Entidades declaradas de
utilidad pública, a las que están equiparadas en cuanto a tratamiento fiscal las iglesias adscritas a
FEREDE. Llevar la contabilidad de esta manera facilitará, por ejemplo, el acceso a créditos en
Bancos, la justificación de subvenciones, etc.
Los libros oficiales u obligatorios para la llevanza de la contabilidad de acuerdo al PGC son el libro
Diario, el libro de Inventarios y Balances, y el de Cuentas Anuales. El libro mayor, aunque no tiene
la consideración de oficial u obligatorio, es indispensable y lo confeccionan automáticamente los
programas de contabilidad.
B. ¿HAY QUE LEGALIZAR LOS LIBROS CONTABLES DE LAS IGLESIAS?
La legalización es una diligencia consistente en “sellar” o “precintar” la información contenida en los
libros contables para que no pueda manipularse posteriormente. Y en modo alguno significa el
pronunciamiento de un tercero sobre la información contenida en los citados libros. Con ella se
acreditan los aspectos formales, tales como entidad y ejercicio al que corresponden, tipo de libro,
número de páginas y, dado que no puede ser modificada, de la información contenida, así como de
la fecha en que se practica esta diligencia, que debe llevarse a cabo durante los cuatro meses
siguientes a la fecha de cierre del ejercicio económico.
Las entidades mercantiles legalizan sus libros en el Registro Mercantil y las asociaciones declaradas
de utilidad pública en el organismo encargado de su inscripción, donde luego, en un segundo
20
momento, los depositan, ya que no es lo mismo legalización que depósito. Las iglesias y entidades
religiosas, por razón del registro en el que están inscritas, deberían hacer lo propio en el Registro del
Ministerio de Justicia, pero éste no tiene prevista la realización de estas funciones.
Dado lo anterior, FEREDE considera que no es obligatoria la legalización de los libros contables de
las Iglesias, pero sí recomendable, porque así se acredita que en una determinada fecha se ha cerrado
la contabilidad y que no se ha manipulado ni modificado con posterioridad. Para ello pueden recurrir
al Notario, ya que las entidades religiosas nada tienen que ver con el Registro Mercantil. No
obstante, sabemos de iglesias y entidades religiosas que han optado por legalizar sus libros en este
registro, ya que sus tarifas son más baratas que las notariales, aunque también sabemos que no todos
los registros mercantiles prestan este servicio a entidades que no figuran en sus registros.
No obstante todo lo anterior, si la entidad religiosa realiza algún tipo de actividad económica
(casos en los que una iglesia pone en marha alguna actividad al margen de la estrictamente religiosa,
como por ejemplo, una librería, un asador de pollos, una escuela de música o academia…), resultaría
de aplicación el artículo 2 y el 25 del Código de Comercio, y por ello la entidad deberá proceder a la
legalización y posterior depósito de sus libros en el Registro Mercantil que le corresponda.
C. ¿HAY QUE DEPOSITAR LAS CUENTAS EN ALGÚN ORGANISMO?
Por lo que respecta a la obligación de depositar cuentas anuales en algún registro, la Ley Orgánica
1/2002, de 22 de marzo, Reguladora del Derecho de Asociación, establece que las asociaciones
declaradas de utilidad pública deberán presentar sus cuentas anuales en el plazo de seis meses
siguientes al cierre del ejercicio en el Registro de Asociaciones (artículo 34).
Sin embargo, para el resto de las asociaciones, y para las entidades religiosas, ninguna norma
establece, no ya sólo la obligación, sino ni tan siquiera la posibilidad de depositar las cuentas anuales.
No es lo adecuado, por lo tanto, su presentación en el Registro Mercantil, ya que son entidades que
no están inscritas en el mismo. Como mucho, se tendrían que depositar las cuentas en el Registro de
Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, que es el organismo donde se inscriben las iglesias.
Pero este Registro no cumple en principio esta función.
Dada esta circunstancias, los libros contables de las iglesias y entidades religiosas sin actividad
económica deberán quedar, legalizados o no, según la opción ejercida, a su cuidado.
D. AUDITORÍA DE CUENTAS
En primer lugar, se aclara que cuando se habla de auditoría, se está haciendo referencia a una
auditoría externa, que es un examen crítico y sistemático de las cuentas de la entidad realizado por
un profesional externo e independiente que no posee ningún tipo de vínculo ni relación con la
misma, y que está reconocido como tal en el oportuno registro del Banco de España.
Aunque no existe normativa específica, entendemos que por asimilación las iglesias y entidades
religiosas pertenecientes a Ferede, al tener un tratamiento fiscal equiparado al de las Fundaciones y
Entidades declaradas de utilidad pública, tendrían que someterse a auditoría externa en los mismos
supuestos que éstas, y que es más exigente que el previsto para las entidades mercantiles.
21
Las Fundaciones y Entidades declaradas de Utilidad Pública están obligadas a someter a auditoría
externa sus cuentas anuales cuando durante dos ejercicios seguidos, a la fecha de su cierre, concurran
dos de las siguientes circunstancias:
- Que el activo supere los 2.400.000 euros.
- Que el importe neto de su volumen anual de ingresos supere los 2.400.000 euros.
- Que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio sea superior a 50.
Mientras no se den estos supuestos, tampoco las iglesias y entidades religiosas pertenecientes a
Ferede tendrán la obligación de someter sus cuentas a auditoría. No obstante, existe la posibilidad de
que las entidades sean auditadas con carácter voluntario. Es lo que por transparencia viene haciendo
FEREDE desde el año 2006, debido a que desde esa fecha se perciben subvenciones de la
Fundación Pluralismo y Convivencia.
22
V.
OBLIGACIONES, DERECHOS
MINISTROS DE CULTO
Y
FUNCIONES
DE
LOS
Los Ministros de Culto pertenecientes a las Iglesias Evangélicas son beneficiarios de los Acuerdos de
Cooperación entre Ferede y el Estado español, y esto les supone tener una serie de derechos o
beneficios, que son los siguientes:
A. PUEDEN CELEBRAR CEREMONIAS MATRIMONIALES CON EFECTOS CIVILES.
ARTÍCULO 7 ACUERDOS DE COOPERACIÓN.
En España no se reconocen dos tipos de matrimonios, uno civil y otro religioso, sino que todos los
matrimonios son civiles. Donde sí existen diferencias es en la forma de celebración, pudiéndose
celebrar el matrimonio en forma civil o en forma religiosa.
Para la validez de cualquier matrimonio es necesario la concurrencia del consentimiento matrimonial
y la inexistencia de impedimentos legales.
El consentimiento matrimonial es un acto libre de la voluntad por el que se declara ante las personas
y en la forma prevista por la ley que se contrae matrimonio. La condición, término o modo del
consentimiento se tendrá por no puesta 1
Los impedimentos2 son las causas legales que impiden que el matrimonio pueda contraerse Estos
son:
1.- La edad. Los menores de edad no emancipados
2.- El matrimonio. Los que estén ligados con vínculo matrimonial
3.- El parentesco. Los parientes en línea recta por consanguinidad o adopción y los colaterales
por consanguinidad hasta el tercer grado.
4.- Los condenados como autores o cómplices de la muerte del cónyuge de cualquiera de ellos.
Como hemos indicado, el matrimonio (civil) se puede celebrar de dos formas: Ante un juez o
funcionario civil, o en la forma religiosa admitida por la ley.3
El matrimonio celebrado en forma civil (ante un funcionario civil) suele ser denominado como
matrimonio civil, mientras que al matrimonio celebrado en forma religiosa recibe el nombre común
de matrimonio religioso.
La legislación española permite que el matrimonio se celebre y solemnice con arreglo a los ritos y
exigencias religiosas de las diversas confesiones.
En principio, está admitida la forma canónica (matrimonio canónico) y las formas religiosas pactadas
en los Acuerdos de cooperación con la FEREDE (evangélicos) FCI (judíos) y CIE (musulmanes).
No se descarta que pueda haber un ulterior desarrollo de otras confesiones siempre que previamente
la Administración pueda obtener las garantías suficientes de que se cumplirán los requisitos para la
válida celebración de cualquier matrimonio en España.
23
“El consentimiento matrimonial podrá prestarse en la forma prevista por una confesión religiosa inscrita en los
términos acordados con el Estado o en su defecto autorizados por la legislación de éste”. “El matrimonio
celebrado... en cualquiera de las fórmulas religiosas previstas... produce efectos civiles...” (art. 59 y 60 CC)
Ámbito personal del matrimonio religioso evangélico
En general, el matrimonio religioso evangélico es aplicable cuando uno o ambos contrayentes
ostenta la nacionalidad española.
Si ambos contrayentes son extranjeros, el artículo 50 del Código civil les concede la facultad de celebrar
su matrimonio en España, bien conforme a la ley personal de cada uno de ellos o bien conforme a la ley
española. En este último caso resulta claro que conforme a la ley española podrán celebrar su
matrimonio en forma civil o en forma religiosa con lo cual también les son aplicables las disposiciones
previstas para el matrimonio religioso de las Iglesias de FEREDE.
Competencia. Dónde se inician los trámites.
Es competente para la instrucción del expediente previo a la inscripción del matrimonio el Juez o
encargado del Registro Civil correspondiente al domicilio de cualquiera de los contrayentes. 4
Escrito inicial. Declaración de los contrayentes y formación del expediente matrimonial.
Cada contrayente firmará un escrito por el que se dará inicio al expediente matrimonial en ese escrito
se indicarán los datos de identidad y profesión, la declaración de que no existe impedimento
matrimonial, y los pueblos de residencia de los dos últimos años. También se harán constar los datos
del juez o funcionario elegido para su celebración y en caso de haber existido matrimonios anteriores
los datos del conyuge y la fecha de disolución. 5
Tramitación del expediente matrimonial.
En el expediente matrimonial se deberán acreditar los extremos mencionados en el escrito inicial,
para ello se acompañarán al menos las pruebas del nacimiento y en su caso las pruebas de las
disoluciones de anteriores matrimonios. El expediente se tramita con arreglo a las normas
contenidas en los artículos 240 y siguientes del Reglamento del Registro Civil.
Los documentos y pruebas más usuales son:
1. Certificación literal de inscripción de nacimiento
2. Original y fotocopia del D.N.I. o N.I.F.
3. Certificado(s) de empadronamiento o de lugar de residencia relativo(s) a los dos últimos años.
4. Declaración de DOS Testigos (con D.N.I)
5. En caso de matrimonio religioso evangélico la mayoría de los encargados del Registro suelen
requerir una certificación de FEREDE sobre la Iglesia y el Ministro de Culto ante quien se
celebra el matrimonio.
En la certificación que expide FEREDE normalmente constan los siguientes datos:
- Nombre del Ministro de Culto oficiante (el cual necesitará haber sido previamente designado
por una Iglesia de FEREDE y acreditado por la Comisión Permanente de FEREDE).
- Nombre y dirección de la Iglesia de la Iglesia que ha designado al Ministro de Culto.
- Nombre de los contrayentes.
24
Certificado de capacidad matrimonial y certificación de la celebración del matrimonio.
Una vez que el encargado del Registro Civil ha acreditado la capacidad matrimonial de los
contrayentes, expide un Certificado de Capacidad Matrimonial que tiene una validez de seis meses.
El certificado de capacidad matrimonial lleva anexo una Certificación de celebración del
matrimonio que está en blanco y que deberá ser rellenada y suscrita por el Ministro de Culto que
ha oficiado la ceremonia. También puede certificar el representante legal de la Iglesia.
Inscripción del matrimonio.
La inscripción del matrimonio se realiza en el Registro Civil del lugar de celebración (arts. 16.1
LRC y 68 RRC). Para no tener que efectuar trámites en dos Registros (el correspondiente al
domicilio de uno de los contrayentes y el del lugar de celebración), aconsejamos que el matrimonio
se celebre en un lugar que esté dentro del ámbito territorial del Registro Civil donde se ha tramitado
el expediente matrimonial. Tras la inscripción del matrimonio, se hace entrega al mismo del libro de
familia
En el caso de que el lugar de celebración no pertenezca la territorio del Registro Civil donde se
efectúan los trámites nuestro consejo es que el certificado de capacidad matrimonial se entregue en
el Registro que ha instruido el expediente matrimonial, y que sea el encargado de este Registro quien,
en atención al lugar de celebración, determine, e informe a los contrayentes, si la inscripción del
matrimonio corresponde a otro Registro. En caso de confirmarse este último hecho, el expediente
será remitido de oficio al Registro competente para la inscripción y el encargado de este último
Registro tras verificar que se han cumplido los requisitos formales de celebración y no han
transcurrido más de seis meses desde la expedición del certificado de capacidad matrimonial,
procederá a la inscripción del matrimonio y a entregar el correspondiente libro de familia.
Plazo para inscribir el matrimonio.
El matrimonio se inscribe, en el Registro Civil antes indicado, presentando debidamente
cumplimentada la Certificación de la celebración del matrimonio junto con el Certificado de
capacidad matrimonial (ambos certificados van juntos)
El plazo para celebrar el matrimonio y presentar al Registro Civil el certificado de capacidad
matrimonial es de seis meses a contar desde la emisión del certificado de capacidad matrimonial.
B. ASISTENCIA RELIGIOSA EN HOSPITALES, CENTROS PENITENCIARIOS Y MILITARES.
ART. 9. ACUERDOS DE COOPERACIÓN.
El artículo 2 de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa establece que la libertad religiosa y de culto
comprende, entre otros, el derecho del individuo a recibir asistencia religiosa de su propia confesión.
En el caso concreto que se trata en este apartado, los titulares de este derecho son personas que se
encuentran en una situación de especial dificultad (bien sea de ingreso en un hospital, de
internamiento en un centro penitenciario…) que les hace prácticamente imposible poder acceder a
esa asistencia religiosa que le garantiza la Constitución. Es por ello que la Administración está
obligada a establecer las medidas necesarias en este tipo de centros para que el ejercicio del derecho
fundamental de libertad religiosa no se vea impedido.
25
Se considera necesario hacer un apunte importante en relación a qué es y qué no es asistencia
religiosa. El artículo 6 de los Acuerdos de Cooperación establece que “a todos los efectos legales se
considerarán funciones de culto o asistencia religiosa las dirigidas directamente a ejercicio del culto, administración de
Sacramentos, cura de almas, predicación del Evangelio y magisterio religioso”. Por lo tanto, no forman parte de
la asistencia religiosa las actividades destinadas, por ejemplo, a actividades de tipo social, cultural,
educativo, etc. Es importante que estas acciones se desarrollen de manera diferenciada y por
separado, incluso aunque sean las mismas personas las que participan en ellas.
Para entender mejor el derecho a recibir asistencia religiosa, se analiza por separado el mismo en
función del carácter del centro en el que puede ser ejercido:
1. Asistencia religiosa en centros penitenciarios.
La asistencia religiosa en establecimientos penitenciarios tiene un doble tratamiento legal:
En primer lugar, el interno tiene derecho a recibir asistencia religiosa de un ministro de culto de su
confesión. Esta asistencia religiosa normalmente se realiza en los locutorios destinados a tal efecto
(artículo 230 del Reglamento Penitenciario). Cuando la asistencia religiosa es demandada por un
número de internos que el centro penitenciario considere relevante, la dirección del centro podrá
permitir que dicha asistencia religiosa se realice en el interior de éste, destinando un espacio
específico para la asistencia religiosa y culto público.
Por otro lado, con la firma de los Acuerdos de Cooperación se produce una consolidación y
reforzamiento de los derechos de asistencia religiosa de las iglesias de Ferede, permitiéndose con
más facilidad que un capellán evangélico pueda celebrar cultos e impartir asistencia religiosa en el
interior de la prisión.
A continuación se exponen las bases y principios de los servicios de asistencia religiosa
derivadas de los Acuerdos de Cooperación, que se refieren únicamente a la prestada por parte de
las iglesias de Ferede, y que han sido aprobados por la Comisión Permanente de Ferede. Estas bases
en nada perjudican o afectan a la asistencia religiosa al margen de los acuerdos de cooperación.
1. El artículo 9 de los Acuerdos de Cooperación del Estado con la Ferede, aprobados mediante
la ley 24/92 establece que la asistencia religiosa en los establecimientos penitenciarios será
impartida por ministros de culto designados por las iglesias de Ferede, con la conformidad
de esta Federación.
2. Para el reconocimiento de los ministros de culto que prestarán sus servicios es requisito
legal:
- Ser ministro de culto designado por una iglesia perteneciente a Ferede.
- La conformidad de la Ferede que se expide por la Comisión Permanente a los
efectos de prestar asistencia religiosa en establecimientos penitenciarios. Por tanto,
esa conformidad en nada afecta a la condición de ministro de culto, ni al desarrollo
de su ministerio pastoral en su propia iglesia.
- Los ministros de culto que cuenten con la conformidad de la Comisión Permanente
de Ferede deberán ser asignados a un centro penitenciario y reconocidos por el
órgano o la autoridad correspondiente penitenciaria, para el desempeño efectivo de
la asistencia religiosa a los internos que lo soliciten.
26
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Hay que tener en cuenta además que el Real Decreto 710/2006, de 9 de junio, de desarrollo
de los Acuerdos de Cooperación firmados por el Estado con la Federación de Entidades
Religiosas Evangélicas de España, la Federación de Comunidades Judías de España y la
Comisión Islámica de España, establece otros requisitos adicionales para los ministros de
culto designados tales como carecer de antecedentes penales, y en el caso de extranjeros
contar con la correspondiente autorización de residencia y carecer de antecedentes penales
en su país de origen.
La asignación a cada centro penitenciario se realizará a través de agrupaciones o Servicios
Territoriales en donde estén integrados los diferentes ministros de culto. En función de la
demanda existente de asistencia religiosa, se propondrán uno o varios ministros de culto para
que sean presentados por la Consejería de Ferede o el Servicio territorial a cada centro
penitenciario.
Por su parte, el centro penitenciario recibirá la solicitud y expedirá la autorización de no
haber inconveniente para ello. Desde ese momento el ministro de culto será responsable de
la asistencia religiosa a los cristianos evangélicos de cualquier denominación y a los internos
que lo deseen. Es importante resaltar que el ministro ejercerá su función en nombre de
todas las Iglesias, del conjunto del protestantismo español integrado en Ferede, sin
que esto afecte a sus peculiaridades denominacionales.
El ministro como responsable de la asistencia religiosa evangélica en un determinado centro
penitenciario puede desarrollar su labor con el auxilio de voluntarios, asistentes u otros
ministros de culto que colaborarán con él en las tareas de la asistencia religiosa, todos
actuando bajo su autoridad sin perjuicio de que los asistentes, voluntarios o ministros de
culto auxiliares de su equipo puedan pertenecer a distintas denominaciones evangélicas.
El número de ministros y voluntarios por establecimiento penitenciario dependerá del
propio centro. En el caso de admitirse varios ministros de culto, éstos deberán colaborar
entre ellos en aras a la armonía de la asistencia religiosa, el beneficio del preso y la
interlocución unificada ante el centro penitenciario, siendo recomendable un único portavoz
o coordinador ante éste.
Hasta fecha reciente Ferede ha venido expidiendo la conformidad a todas las designaciones
que hacían las iglesias de los ministros de culto para la asistencia religiosa en establecimientos
penitenciarios, siempre y cuando no existiesen inconvenientes. Desde el año 2006, se ha
comenzado a solicitar, tanto a los ministros de culto ya designados, como a los ministros y
voluntarios que desean incorporarse, la capacitación correspondiente por medio de cursos de
formación y reciclaje. La falta de participación en estos cursos podrá llevar aparejada la
pérdida de las acreditaciones de la Ferede, la cual podrá ser propuesta desde la Consejería o
el consejo territorial correspondiente.
Debido a la etiología de este ministerio, se considera muy importante la labor continuada de
la asistencia religiosa en cada centro penitenciario. Entre otras razones, por motivo de
seguridad, que puede verse afectada por los cambios frecuentes de las personas asignadas.
Por este motivo, aunque la Ferede no ha establecido una caducidad o período de validez del
ejercicio de la asistencia religiosa de un ministro de culto en un centro penitenciario, resulta
conveniente la continuidad en este ministerio de las personas que lo vienen desempeñando.
Sin perjuicio de lo señalado anteriormente, la asitencia religiosa no puede desembocar en un
monopolio. Por ello, el ministro de culto debe procurar integrar en su círculo de ministerio
religioso a asistentes, voluntarios y ministros de culto que deseen participar en dicha
asistencia religiosa de forma constructiva y en colaboración.
27
10. La consejería de Ferede o el servicio territorial correspondiente tienen derecho a establecer
períodos o plazos para la ratificación de los ministros de culto, así como el que puedan
continuar en el ejercicio de sus funciones. También tienen derecho a proponer a la
Consejería de Ferede su sustitución cuando medien razones que lo justifiquen. Los cambios
de ministros de culto deben ser comunicados a las autoridades correspondientes, ya que
serán ellos quienes efectúen los nombramientos. Se procurará que los cambios se ajusten a
los períodos de validez expedidos por los centros penitenciarios.
2. Asistencia religiosa en hospitales
En el caso de los hospitales, los Acuerdos de Cooperación establecen que el acceso de los ministros
de culto a los mismos será libre y sin limitación de horario, aunque siempre habrá que tener en
cuenta la normativa que rige este tipo de centros, y las limitaciones que por motivos médicos se
puedan imponer a la entrada de personas. En la actualidad existen hospitales en los que se ha
conseguido establecer un servicio de asistencia religiosa evangélica estable y permanente, y se trabaja
para que cada día más hospitales puedan facilitar la existencia de este servicio.
Muchos de los criterios enumerados en la asistencia religiosa en centros penitenciarios han de
tenerse en cuenta también para la asistencia religiosa en hospitales.
C. DERECHO A NO DECLARAR SOBRE HECHOS QUE HAYAN SIDO REVELADOS EN EL EJERCICIO
DE FUNCIONES DE CULTO O ASISTENCIA RELIGIOSA.
ARTÍCULO 3. ACUERDOS DE COOPERACIÓN.
Según los Acuerdos, los Ministros de culto de las Iglesias pertenecientes a la Ferede no estarán
obligados a declarar sobre hechos que les hayan sido revelados en el ejercicio de funciones de culto
o de asistencia religiosa.
Hay que tener en cuenta que esta protección no afecta a las deliberaciones que tengan lugar en el
Consejo de Ancianos ni a las personas que no tengan reconocida la condición de Ministro de Culto.
D. DERECHO A SER DADOS DE ALTA EN LA SEGURIDAD SOCIAL COMO MINISTROS DE CULTO.
La incorporación en el Régimen General de la Seguridad Social de los Ministros de Culto de las
Iglesias integradas en la FEREDE se realizó en 1999. Mediante el Real Decreto 369/99 se señalaron
los términos y condiciones de la incorporación de este colectivo por primera vez al Sistema de la
Seguridad, dando así cumplimiento a la previsión que en este sentido efectuaba el artículo 5 de los
Acuerdos de Cooperación entre el Estado y la FEREDE aprobados mediante la ley 24/1992 de 10
de noviembre.
El Real Decreto 1138/2007 realiza una modificación parcial del Real Decreto 369/99 en lo relativo a
la base de cotización, que estará constituida por la asignación realmente percibida por el Ministro de
Culto y no por la correspondiente al salario mínimo interprofesional que es como se ha venido
cotizando hasta ahora. El resto de las disposiciones del Real Decreto 369/99 siguen vigentes.
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Para su mejor comprensión seguidamente procedemos a realizar comentarios del mencionado Real
Decreto y a contestar algunas preguntas que pudieran formularse, sin perjuicio de que puedan
dirigirse al departamento jurídico de FEREDE para ampliar la información o aclarar dudas.
¿Es obligatorio dar de alta en Seguridad Social a los Ministros de Culto?
El Real Decreto 369/99 reglamenta lo que disponen los Acuerdos de Cooperación con respecto a
los Ministros de Culto, que prevén que serán incluidos en el Régimen General de la Seguridad Social
como asimilados a trabajadores por cuenta ajena.
Por ello a partir de la entrada en vigor del R.D. 369/99 (1 de mayo de 1999) ya fue obligatorio para
las Iglesias dar de alta a los Ministros de Culto en Seguridad Social. Únicamente aquellos pastores
que desempeñan su labor a título gratuito (de forma voluntaria) están exentos de ser dados de alta en
Seguridad Social.
¿A partir de qué momento es obligatorio dar de alta a los Ministros de Culto en el Régimen
General de la Seguridad Social?
Desde el mismo momento en que el Pastor o Ministro de Culto empiece a realizar una labor pastoral
por la cual vaya a percibir una remuneración de la iglesia, es obligatorio darle de alta como tal en la
Tesorería General de la Seguridad Social.
Las consecuencias económicas que pueden derivarse del incumplimiento de las obligaciones de
afiliar y cotizar son de dos tipos: por un lado, la imposición de sanciones por incumplimiento de la
obligación de afiliación; por otro, el pago de las cuotas a la Seguridad Social atrasadas más los
recargos e intereses de demora correspondientes. Por ello, queremos recomendar encarecidamente
que las Iglesias sean diligentes en esta cuestión.
¿Qué tiene que hacer una Iglesia cuyo pastor desempeña un trabajo secular que compagina
con su labor religiosa como Ministro de Culto?
Si un Ministro percibe una asignación económica por su labor religiosa, debe ser dado de alta en
Seguridad Social como Ministro de Culto, aunque ya tenga un trabajo secular por el que viene
cotizando a la Seguridad Social.
El resultado es que se cotizará por las dos actividades. No obstante hay que diferenciar dos casos
posibles cuando el Ministro de Culto realice también un trabajo secular: que lo compagine con un
trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia.
•
Cuenta ajena. Si por el otro trabajo corresponde cotizar en el Régimen General, se suman las
remuneraciones por el trabajo secular y por la labor como Ministro de Culto, y se cotiza por
la suma de ambas. Pero si la suma excede de la Base Máxima de cotización a la Seguridad
Social, solo se cotiza por la Base Máxima.
•
Pero si el otro trabajo es por cuenta propia y por tanto se cotiza en el Régimen de
Autónomos, ambas cotizaciones, la del Régimen General y la de Autónomos, son
independientes. Como Ministro de Culto se tendrá que cotizar por el salario real, y como
trabajador autónomo por la base que haya elegido. Nuestro consejo, en este supuesto, es que
se realice una previsión y estudio sobre cuál sería la cotización más conveniente por
Autónomos, ya que la Seguridad Social reconoce una cuantía máxima para las pensiones que
no se puede superar, aunque se haya cotizado por más.
29
¿Cuál es la situación de una Iglesia cuyo Pastor desempeña su función a título gratuito?
La única excepción para no dar de alta a un pastor en Seguridad Social es que éste realice su labor a
título gratuito, es decir que no cobre. En este caso no será obligatorio que la Iglesia solicite el alta
para el Ministro de Culto en el Régimen General de la Seguridad Social.
¿Qué puede ocurrir si no se da de alta a los Ministros de Culto en Seguridad Social?
La Tesorería General de la Seguridad Social, una vez descubierta la situación de ausencia de alta,
bien por un acta de la Inspección de Trabajo o por otra circunstancia, exigirá responsabilidades a la
Iglesia por no haber afiliado al Ministro de culto, lo cual acarreará como ya se ha indicado, la
imposición de sanciones económicas por omisión del deber de afiliación. Además la Tesorería
General reclamará todas las cotizaciones que se hubieren devengado en los últimos cuatro años, más
los recargos correspondientes por realizar el pago fuera del periodo reglamentario. Si aún así
permaneciese el impago, la deuda pasaría a la fase de cobro ejecutivo (embargo) que incluiría
también los intereses de demora sobre las cuotas y sobre los recargos.
¿Qué tiene que hacer una Iglesia para dar de alta a un Ministro de Culto en el Régimen
General de la Seguridad Social?
1.- Se tienen que dirigir a la Agencia de la Tesorería General de la Seguridad Social que corresponda
al domicilio de la Iglesia. En este lugar le darán toda la información de los trámites que deben
cumplirse para dar de alta tanto al Pastor como a la Iglesia, así como de los plazos para proceder al
abono de las cuotas correspondientes.
Aprovechando esta visita a la Agencia, recomendamos para todas las Iglesias (tanto para las que
tengan personas en alta como para las que en ese momento procedan a dar de alta a su pastor) que
actualicen y confirmen que el domicilio que consta en la Tesorería General de la Seguridad Social a
efectos de notificaciones sea el correcto, efectuando en su caso las modificaciones oportunas; de esta
forma se evitarán recargos y molestias innecesarias por no llegar a la Iglesia las notificaciones de la
Tesorería.
2.- Se deberá acreditar ante la Tesorería de la Seguridad Social que la Iglesia forma parte de
FEREDE. También tiene que acreditarse la condición de Ministro de Culto de la persona que se
pretende dar de alta. A estos efectos, FEREDE expide un certificado con el Visto Bueno de la
Comisión Permanente, acreditativo de que la persona sobre la que se solicita el alta como Ministro
de Culto Evangélico ha sido reconocida como tal por parte de una Iglesia adscrita a dicha
Federación.
3.- Por la peculiaridad de esta cotización es posible que en algún caso se planteen dudas sobre
algunas cuestiones como las que seguidamente se reseñan:
- Contrato de trabajo inexistente:
Al no tratarse de una relación laboral, sino religiosa, no estamos ante un trabajador en sentido
técnico-legal sino de un asimilado a los únicos efectos de alta en Seguridad Social; por ello no se
aplica el Estatuto de los Trabajadores ni otras normas laborales. Por tanto, no tiene por qué haber
contrato de trabajo, ni lo pueden exigir, dado que el Ministro de Culto realiza una prestación de
servicios religiosos, no laborales.
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- Elección de Entidad o Mutua para la cobertura de incapacidad temporal por contingencias
comunes y por accidentes de trabajo y enfermedad profesional.
Debe aclararse que según la normativa, los ministros de culto evangélicos únicamente cotizan por las
contingencias comunes y que no cotizan por accidentes de trabajo ni enfermedad profesional. Por
ello no procede asignar ninguna Entidad o Mutua para accidentes de trabajo. En cuanto a las
contingencias comunes deberá señalarse como Entidad al INSS (Instituto Nacional de la Seguridad
Social) ya que las Mutuas laborales únicamente prestan cobertura para contingencias comunes
cuando se encargan también de la cobertura por accidentes de trabajo.
- Grupo de cotización. Según el nuevo Real Decreto el grupo de cotización que corresponde para
los ministros de culto es el grupo 3. Por tanto sus bases mínima y máxima serán las
correspondientes al grupo 3.
¿Cuándo, dónde y cómo se pagan las cotizaciones?
Como hemos indicado, en la Agencia de la Tesorería General de la Seguridad Social darán la
información precisa sobre este asunto. No obstante podemos adelantar que es posible abonar las
cotizaciones por el banco mediante la presentación de los documentos de cotización TC1 y TC2, o
utilizar el Sistema RED (Remisión Electrónica de Datos) de presentación y pago a través de
Internet.
Las cotizaciones correspondientes a un mes se abonan dentro del mes natural siguiente.
Por ejemplo, si un Pastor ha recibido de una Iglesia una remuneración por haber ejercido el
pastorado del 1 al 31 de marzo, las cuotas correspondientes a la remuneración recibida por ese mes
de marzo se deben ingresar en abril, teniendo de plazo desde el día 1 hasta el día 30 de abril ambos
inclusive. Si hubiese un descuido y no se ingresasen hasta el día 1 de mayo, ese retraso de un día ya
traería aparejado el recargo correspondiente (el 3% si se presentaron los boletines de cotización
aunque no se hubiese pagado; el 20% si ni siquiera se hubieran presentado los boletines de
cotización)
“Las liquidaciones de cuotas estarán siempre referidas a mensualidades naturales y su comunicación y pago se
efectuará por meses naturales vencidos...” (Art. 29.3 del R.D. 2064/1995 de 22 de diciembre).
¿Que ocurre si no pagamos las cotizaciones de un determinado mes?
Es muy importante abonar en plazo las cotizaciones (periodo voluntario) pues de no ser así se
aplican recargos como ya se ha indicado. No pagar en plazo es caro.
Es importante hacer notar que la Tesorería General de la Seguridad Social no sólo permite sino que
prefiere que se cumplimenten los documentos de cotización y se presenten, aunque no se produzca
el ingreso por falta de liquidez. De hecho los recargos son diferentes para cada caso:
- Si se presentan los documentos de cotización pero no se abonan las cuotas, corresponde pagar
un recargo del 3% si dichas cotizaciones se abonan durante el primer mes siguiente; un 5% en el
segundo mes siguiente; un 10 % en el tercer mes siguiente; un 20 % a partir del cuarto mes
siguiente.
- Si no se presentan los documentos de cotización y no se pagan las cuotas (que es el caso normal
de impago) corresponde un recargo ya desde el primer mes siguiente del 20 por ciento, que se
convierte en el 35% si por no pagarse la deuda, ésta pasa al procedimiento de pago ejecutivo
(inicio del procedimiento de embargo).
¿Qué podemos hacer si un mes no nos llega el dinero para pagar las cuotas?
En este caso recomendamos que al menos se entreguen los documentos de cotización aunque no se
31
pague. Y si es posible, abonar al menos la cuota correspondiente al Ministro de Culto dejando
pendiente la cuota correspondiente a la Iglesia. Hay que ingresar la cuota del Ministro de Culto
porque su importe se ha retenido previamente de su nómina o recibo correspondiente a su
retribución, y de no ingresarla, la normativa lo considera como una retención indebida de unos
importes que no son de la iglesia sino del Ministro de Culto.
“La presentación en plazo reglamentario de los documentos de cotización debidamente cumplimentados es
obligatoria aún cuando los sujetos responsables del pago no ingresen las cuotas correspondientes dentro de los
plazos reglamentarios.” (art. 70 Orden 22 de febrero de 1996 por la que se desarrolla el Reglamento General
de Recaudación)
¿Cuánto se cotiza?
La cotización se calcula mensualmente, aplicando a la base de cotización el tipo de cotización
vigente.
La Ley General de la Seguridad Social, en su artículo 109.1 establece que la base de cotización “estará
constituida por la remuneración total, cualquiera que sea su forma o denominación, que con carácter mensual tenga
derecho a percibir el trabajador o asimilado, o la que efectivamente perciba de ser ésta superior, por razón del trabajo
que realice por cuenta ajena”.
La base de cotización mensual incluye las retribuciones brutas realmente percibidas en el mes (antes
de deducirle las retenciones por el IRPF) más la parte proporcional de las percepciones de
vencimiento superior al mensual (por ejemplo, las pagas extras), que se prorratearán a lo largo de los
doce meses del año. Así pues, las cotizaciones correspondientes a las pagas extras no se ingresan en
el mes en el que se cobran dichas pagas, sino que se reparten en los doce meses del año.
(Por ejemplo. Un Ministro de Culto gana 1.800 euros brutos todos los meses, más dos pagas
extras de 1.800 euros, en junio y en diciembre. La base de cotización mensual sería 1.800 más
una doceava parte de 3.600. Es decir, la base de cotización mensual, durante todos los meses
del año, sería 1.800 + 300 = 2.100 euros.)
Si la base de cotización supera la base máxima permitida se cotiza por la base máxima.
En las oficinas de Ferede podemos facilitarles información sobre las bases de cotización y los
importes de las cotizaciones de la Iglesia y del Ministro de Culto.
¿Se puede seguir cotizando únicamente por el salario mínimo con independencia de la
asignación real que perciba el ministro de culto?
Por imperativo legal esto no es posible. Se debe cotizar por la retribución real. De no ser así la
Tesorería motu propio o a instancias de persona interesada, podría reclamar la diferencia con los
recargos correspondientes.
¿Entonces, qué tratamiento fiscal reciben las remuneraciones de los Ministros de Culto?
Aunque este asunto no tiene que ver con la Seguridad Social, diremos que las remuneraciones de los
Ministros de Culto se consideran a efectos fiscales como rendimientos del trabajo personal. El
Ministro de Culto deberá incluir en su declaración de la renta estas remuneraciones, de las que
deducirá el importe imputable al Ministro de Culto (4,7%) de las cotizaciones a la Seguridad Social,
que previamente le habrá sido retenido de su nómina o recibo de ingresos por la Iglesia.
32
A los efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, la Iglesia deberá emitir un
certificado en el que hará constar las remuneraciones (brutas) entregadas al Ministro de Culto, las
retenciones en concepto de cuotas a la Seguridad Social del Ministro de Culto (4,7%) y las
retenciones practicadas a cuenta del IRPF.
La ausencia de declaración o los errores en los importes relativos a las cuotas de seguridad Social,
podrían ser detectados por el Fisco habida cuenta del cruce o intercambio de datos existente entre
Hacienda y la Tesorería General de la Seguridad Social.
¿Existen algunos pastores que pueden verse perjudicados por esta norma?
Esta es una cuestión opinable. La cotización variable implica una mayor carga económica para las
iglesias, pero por otro lado una mayor protección del propio ministro de culto y de su familia, y una
mayor equiparación con el conjunto de trabajadores. A más cotizaciones corresponden mayores
pensiones.
¿Se pierden las cotizaciones anteriores que se han abonado?
No se pierden, pues todas las cotizaciones pasan a engrosar la vida laboral del trabajador o asimilado
y se tienen en cuenta a la hora de calcular las prestaciones económicas en caso de cualquier
contingencia.
¿Por qué conceptos o contingencias se cotiza?
Esta situación no ha variado con la nueva normativa. El Real Decreto 369/99 prevé que los
Ministros de Culto coticen por la totalidad de las contingencias comunes de la Seguridad Social.
Seguidamente citamos los conceptos que están incluidos dentro de las Contingencias Comunes:
Asistencia Sanitaria, Prestación Farmacéutica, Incapacidad Temporal (Baja laboral por enfermedad o
accidente), Maternidad, Riesgo durante el Embarazo y Riesgo durante la Lactancia Natural, Invalidez
(Incapacidad Permanente ya sea parcial total, cualificada o absoluta y Gran invalidez) Lesiones
Permanentes no Invalidantes, Protección Familiar, Muerte y Supervivencia (Auxilio por Defunción,
Pensión de Viudedad, Pensión de Orfandad, Pensión o Subsidio en favor de familiares) Servicios
Sociales, Asistencia Social, Pensiones por Actos de Terrorismo.
¿Existen algunas contingencias por las que no se cotiza y que no están incluidas en la
acción protectora?
No se cotiza y por lo tanto no existe derecho a percibir prestaciones por Desempleo ni del Fondo de
Garantía Salarial. Tampoco se cotiza por el concepto de Formación Profesional.
No se cotiza ni se perciben indemnizaciones por Accidente de Trabajo o Enfermedad Profesional.
Esto no quiere decir que los Ministros de Culto estén desprotegidos en caso de enfermedad o
accidente sino que el concepto legal por el que se les da la prestación económica es de enfermedad
común o accidente no laboral.
33
VI.
DERECHO DE REUNIÓN Y MANIFESTACIÓN
Los actos de evangelización en la vía pública, cuando no se utiliza megafonía, ni se realiza ningún
tipo de instalación, ni se entorpece el paso de personas ni vehículos, ni se hace un reparto masivo de
folletos, no requiere ningún tipo de autorización.
Estos actos se encuentran incluidos dentro del contenido esencial del derecho fundamental de
libertad religiosa, tal y como se expresa en el artículo 2.1 de la Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio de
Libertad Religiosa:
“La libertad religiosa y de culto garantizada por la Constitución comprende, con la consiguiente inmunidad
de coacción, el derecho de toda persona a:
a) …; manifestar libremente sus propias creencias religiosas …
d) Reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos”
Además, en el artículo 2.2. se reconoce el derecho de las Iglesias, Confesiones y Comunidades
religiosas a divulgar y propagar su propio credo.
Por lo tanto, la difusión de las creencias religiosas es parte del contenido esencial del
derecho fundamental de libertad religiosa, y así lo ha declarado nuestro Tribunal Constitucional,
en sentencias tales como la 41/2000, de 29 de mayo, confirmando también lo establecido en las
Sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en los casos Kokkinakis y Larissis.
Concretamente, el Constitucional declara que el derecho de libertad religiosa incluye no solo “el
profesar unas creencias y poder manifestarlas y comportarse de acuerdo con ellas, sino también el
poder hacer proselitismo de las mismas”.
Es fundamental también tener en cuenta que el ejercicio de este derecho tiene como único límite la
protección del derecho de los demás al ejercicio de sus libertades públicas y derechos fundamentales,
así como la salvaguardia de la seguridad, de la salud y de la moralidad pública, elementos
constitutivos del orden público protegido por la ley en el ámbito de una sociedad democrática.
A. COMUNICACIÓN
GOBIERNO
DE LA REUNIÓN O MANIFESTACIÓN RELIGIOSA AL
DELEGADO
DEL
Es por ello que la realización de una reunión o manifestación con fines religiosos de las anteriores
características no requiere de solicitud de permiso alguno. Tan sólo la celebración se comunicará por
escrito al Delegado del Gobierno con una antelación de diez días naturales como mínimo y treinta
como máximo.
En el escrito debe constar lo siguiente:
- Encabezado:
Con los datos de la Iglesia y sus representantes, que serán los organizadores y promotores de
la reunión o manifestación pública. De éstos hay que dar los nombres y apellidos, el
domicilio, el DNI y teléfonos de contacto para notificaciones (además de dar los datos de la
Iglesia; nombre, número de inscripción en el Registro de Entidades Religiosas…)
34
El representante de la Iglesia organizadora deberá estar localizable en el plazo de 48 horas
siguientes a la comunicación, para que le sea notificada, en su caso, la decisión de la
autoridad gubernativa.
- Datos de la manifestación:
En primer lugar, expresar que se va a organizar una reunión o manifestación pública con
fines religiosos al amparo del artículo 2.uno.d de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa en
desarrollo del artículo 16 de la Constitución española, y al amparo de la Ley Orgánica
9/1983 reguladora del Derecho de Reunión, en desarrollo del artículo 21 de la Constitución.
En segundo lugar, expresar la fecha en la que se desarrollará, la hora de comienzo de la
misma y su duración prevista, indicando que se trata en todo caso de una reunión o
manifestación pacífica. Habrá que indicar el lugar en el que se desarrollará, el itinerario
previsto, la denominación de las calles por las que se proyecta pasar, si hay calles o lugares
alternativos (por si en los lugares iniciales existiese algún inconveniente…).
Hay que explicar los motivos por los que se convoca la reunión o manifestación: manifestar
públicamente las creencias religiosas de esta entidad, etc.
También habrá que indicar la previsión de asistentes y las medidas de seguridad que se
adoptarán. Se puede indicar que al ser una reunión pacífica y no preveerse alteraciones, no es
necesario adoptar medidas de seguridad. O bien se puede establecer un servicio de orden
formado por varias personas que vayan identificados de alguna manera…
La Delegación de Gobierno no tiene que autorizar la reunión o manifestación. Se trata tan sólo
de una comunicación. La autoridad gubernativa tan sólo podrá prohibir la reunión o manifestación
cuando existan razones fundadas de que puedan producirse alteraciones del orden público, con
peligro para personas o bienes. Esta resolución ha de ser adoptada de forma motivada y debe
notificarse en el plazo máximo de cuarenta y ocho horas.
Si no tiene razón de hacerlo, contra esta resolución se puede interponer recurso contenciosoadministrativo ante la Audiencia competente en el plazo de 48 horas, trasladando copia de dicho
recurso debidamente registrada ante la autoridad gubernativa con el objeto de que aquélla remita
inmediatamente el expediente a la Audiencia.
Este es un procedimiento muy sencillo, para el cual no es necesario abogado. El Tribunal en un
plazo muy breve citará a las partes para que acudan y realicen las alegaciones correspondientes.
B. RECOMENDACIONES Y BUENAS PRÁCTICAS PARA LOS ACTOS DE DIFUSIÓN DEL EVANGELIO
EN LA VÍA PÚBLICA
A continuación exponemos algunas recomendaciones que las Iglesias pueden tener en cuenta a la
hora de realizar los actos de evangelización en la calle;
1.
2.
En primer lugar es importante informarse de las Ordenanzas Municipales que existen en el
municipio en el que el acto va a llevarse a cabo, para ver si hay alguna que pudiera resultar de
aplicación.
Hay que tener en cuenta que en la mayoría de los municipios españoles está prohibido
35
3.
4.
5.
utilizar megafonía sin la autorización previa correspondiente. Por tanto, si se va a utilizar
megafonía o algún tipo de equipo de sonido, habrá que pedir las autorizaciones que
correspondan.
Igualmente habrá que informarse de qué tipo de permisos hay que solicitar si se van a utilizar
instalaciones tales como gradas, tarimas, mesas…
Si se va a solicitar autorización o permiso al Ayuntamiento, la Iglesia puede contar con el
apoyo y asesoramiento del Servicio Jurídico de esta Federación, para que el escrito sea
presentado correctamente. En ocasiones, los escritos que se presentan en los Ayuntamientos
no están correctamente planteados, y como consecuencia se dificulta la obtención del
permiso correspondiente.
Es importante tener en cuenta que si no se va a solicitar permiso, no se debe hacer un
reparto masivo de folletos u otro tipo de documentos, sino que el reparto ha de ser
individualizado, a las personas con las que se está conversando y que se muestran interesadas
en recibirlo, cuidando de que no queden folletos en el suelo cuando finalice el acto.
Cuando se hace una entrega masiva de folletos, pueden entrar en juego normas relativas al
medioambiente, y de limpieza de las calles, según las cuales los Ayuntamientos exigen la
obtención de licencias previo pago de las tasas correspondientes.
De las anteriores recomendaciones se desprende que hay ocasiones en las que sí es necesario
solicitar permiso al Ayuntamiento para realizar un acto evangelístico (si se utiliza megafonía, o si se
instala un escenario, una mesa, etc.). En estos casos, recomendamos a las Iglesias que se pongan en
contacto con los Servicios Jurídicos de Ferede que les orientarán y ayudarán a realizar las
correspondientes solicitudes, para que sea así más fácil obtener una respuesta favorable por parte de
la corporación municipal. Y es que hay ocasiones en las que los Ayuntamientos deniegan los
permisos porque las solicitudes no han sido bien planteadas desde el principio, en la mayoría de las
ocasiones, por desconocimiento de las propias iglesias.
36
VII. NORMATIVA RELATIVA AL RÉGIMEN JURÍDICO GENERAL DE
LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS
Las Iglesias Evangélicas en España se encuentran regidas por las siguientes normas que han de tener
en cuenta:
A. NORMATIVA GENERAL O BÁSICA
•
Constitución española
Especial consideración del artículo 16, que “garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los
individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del
orden público protegido por la ley”. También es importante el artículo 14 que prohibe la discriminación
por motivos religiosos.
•
Ley Orgánica de Libertad Religiosa
Que desarrolla la regulación del artículo 16 de la Constitución.
•
Acuerdos de Cooperación firmados entre el Estado español y la Ferede en 1992.
Se especifican asuntos referidos únicamente a las Iglesias que forman parte de la Federación de
Entidades Religiosas Evangélicas de España.
•
Normativa del Registro de Entidades Religiosas.
A través del Real Decreto 142/1981 se regula el funcionamiento y la organización del Registro de
Entidades Religiosas, donde se encuentran en España inscritas todas las iglesias constituidas
legalmente.
Todas estas normas se pueden encontrar en la página web de Ferede, www.ferede.org, en la sección
de normativa en materia religiosa, donde se irá añadiendo la normativa de interés para las Iglesias
Evangélicas.
B. NORMATIVA ESPECIAL
Existen normas concretas para actividades específicas de las Iglesias Evangélicas:
Impuestos:
- Ley del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (disposición final 4ª)
- Ley 32/1980, del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos jurídicos documentados;
R.D: legislativo 1/1993, de 24 de septiembre, por el que se aprueba el Texto refundido de la ley
del ITP y AJD (art. 45)
- Ley 39/1998, de 28 de diciembre reguladora de las Haciendas locales y ley 51/02 de 27 de
diciembre de reforma de la ley de H.L. (arts. 2., 108)
- Ley 40/1998 de 9 de diciembre, ley del IRPF.
- Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de Régimen Fiscal de las Entidades sin fines lucrativos y de los
incentivos fiscales al mecenazgo (disposición adicional novena)
Enseñanza Religiosa:
- Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
- Ley de Ordenación General del Sistema Educativo. En particular su Disposición Adicional
Segunda (Modificada por el art.93 de la Ley 50/98 de Medidas Fiscales, Administrativas y del
Orden Social).
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Real Decreto 2438/1994, de 16 de diciembre, por el que se regula la enseñanza de la Religión.
(BOE 26/1/95).
Resolución de 23 de Abril de 1996, de la subsecretaria (del Mº de la Presidencia), por la que se
dispone la publicación del acuerdo del Consejo de Ministros de 1 de marzo de 1996, y el
convenio sobre designación y régimen económico de las personas encargadas de la enseñanza
religiosa evangélica, en los Centros Docentes Públicos de Educación primaria y secundaria.
Orden de 28 de junio de 1993 por la que se dispone la publicación de los currículos de Enseñanza
Religiosa Evangélica, correspondiente a Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y
Bachillerato. (BOE 6/7/93)
Orden de 21 de septiembre de 1993 por la que se regula la participación, en los órganos de
gobierno colegiados de los Centros Docentes, de los Profesores que impartan enseñanza religiosa.
(BOE 2/10/93).
Directrices y Normas Básicas que regularán el desarrollo de la Enseñanza Religiosa Evangélica,
aprobadas por el Consejo General de la Enseñanza Religiosa Evangélica el 2 de julio de 1994.
Real Decreto 696/2007, de 1 de junio, por el que se regula la relación laboral de los profesores de
religión prevista en la disposición adicional tercera de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de
Educación.
Protección Penal:
- Lugares de culto: Ley 10/95, de 23 de noviembre del C. Penal. (arts. 522-526)
- Secreto profesional de ministros de culto: Ley 1/2000, de 7 de enero de Enjuiciamiento Civil
(arts. 371, 417).
Asistencia Religiosa en las Fuerzas Armadas:
- Reales ordenanzas: Ejercito de Tierra, aprobadas por R.D. 2945/1983, de 9 de noviembre (arts.
234-244) -Armada, aprobadas por R.D. 1024/1984, de 23 de mayo. Ejercito del Aire, aprobadas
por R.D. 494/1984, de 22 de Febrero. (Arts 289-299).
- Ley 17/1999, de 18 de mayo, del Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas (disposición
final 4ª).
- R.D. 1145/1990, de 7 de septiembre, por el que se crea el Servicio de Asistencia Religiosa en las
Fuerzas Armadas y se dictan normas de funcionamiento.
Asistencia Religiosa en los Centros Penitenciarios:
- L.O. 1/1979, de 26 de septiembre, General Penitenciaria.
- R.D. 190/1996, de 9 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento Penitenciario (art.4, 11, 55,
60 y 61, 226, 230).
- Real Decreto 710/2006, de 9 de junio, de desarrollo de los Acuerdos de Cooperación firmados
por el Estado con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, la Federación
de Comunidades Judías de España y la Comisión Islámica de España, en el ámbito de la
asistencia religiosa penitenciaria.
Seguridad Social de los Ministros de Culto:
- Real Decreto 1138/2007, de 31 de agosto, por el que se modifica el Real Decreto 69/1999, de 5 de
marzo, sobre términos y condiciones de inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de
los ministros de culto de las iglesias pertenecientes a la Federación de Entidades Religiosas
Evangélicas de España.
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Matrimonio Religioso:
- Orden de 21 de enero de 1993 que aprueba modelo de certificado de capacidad matrimonial y de
celebración de matrimonio religioso.
- Ley 30/1981, de 7 de julio, modificadora del Código Civil en materia de matrimonio (Capitulo
III, IV, disposiciones adicionales)
Asociaciones:
- Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del derecho de Asociación (art. 1)
Mecenazgo:
- Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de fundaciones (disposición adicional 2ª)
- Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los
incentivos fiscales al mecenazgo. (disposiciones adicionales 8ª, 9ª)
- R.D 1270/2003, de 10 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento para la aplicación del
Reg. Fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo
(disposiciones finales 1ª, 2ª)
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