Marx y su contexto

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MARX 2012
à POCA CONTEMPORÓNEA
• Contexto histórico sociocultural y filosófico de Marx
• Vida y obras.
• LÃ−neas principales del pensamiento de Marx.
• El problema del ser humano. La alienación.
• El problema del conocimiento. La ideologÃ−a.
• El problema de la sociedad. El materialismo histórico.
• El problema de Dios o la religión.
• Contexto histórico sociocultural y filosófico de Marx
Las grandes cuestiones históricas del siglo XIX que más influyeron en el pensamiento de Marx fueron:
• La consolidación de la sociedad industrial y el capitalismo que hacen surgir una clase trabajadora
asalariada.
• El problema de la desigualdad material extrema entre clases, que no habÃ−a sido resuelto por las
revoluciones burguesas.
La situación de la clase trabajadora con unas condiciones muy duras de trabajo en las fábricas (jornada
laboral excesiva, trabajo infrahumano de mujeres y niños, despido libre, sin jubilación, salario miserable,
sin seguro ni cobertura por enfermedad o accidente laboral, condiciones de vida miserables, ignorancia y
analfabetismo absoluto)
Marx conocÃ−a de cerca estas situaciones y participó activamente en las luchas polÃ−ticas de las clases
trabajadoras que se unirán contra el estado burgués capitalista y formarán la Primera Internacional.
En este siglo también se producirá la unificación italiana y alemana.
Culturalmente el siglo XIX está dominado por el Romanticismo, movimiento que exalta el sentimiento, la
imaginación, la intuición, la tradición popular, la naturaleza…
La miseria, lucha y decadencia de ciertas clases sociales se reflejará en la novela realista y, posteriormente,
en el naturalismo.
Contexto filosófico
El pensamiento de Marx se desarrolla a partir de la crÃ−tica a Hegel, a Feuerbach, al socialismo utópico y a
las teorÃ−as económicas inglesas.
* (Marx fue muy influido por Hegel, autor idealista que dominaba el mundo intelectual, polÃ−tico y religioso
de Alemania en el siglo XIX. Sin embargo, Marx a diferencia de Hegel será materialista. Esto se debe a que
perteneció a una interpretación de Hegel que destaca el materialismo, llamada la izquierda Hegeliana. El
autor más importante de esta corriente que influyó en Marx fue Feuerbach.
Marx transformó el idealismo de Hegel (las ideas mueven el mundo) en materialismo (la materia es lo que
produce las ideas).
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Hegel es idealista y dialéctico, Feuerbach es materialista.
Marx tomará de Hegel la dialéctica como ley que rige el movimiento de la materia. Marx afirma, en la
lÃ−nea defendida por Heráclito, que la contradicción y la superación de contrarios es la lógica que
permite explicar el desarrollo de la materia.
De Feuerbach, Marx toma el materialismo y como él, rechazará la explicación idealista de la historia
subrayando el papel de los elementos materiales, pero entre estos, Marx destacará la economÃ−a.
Los autores del socialismo utópico: Owen, Fourier, y Saint Simon influyen en Marx porque estos autores
se dan cuenta del “antagonismo entre las clases” y de algunos elementos que actúan alterando la convivencia
entre los hombres. Proponen cambios que atacan los fundamentos de la sociedad vigente: el fin de la ganancia
privada y del trabajo asalariado. Sin embargo Marx los critica por imaginar todos estos autores, proyectos
sociales abocados al fracaso por ilusorios o utópicos para cambiar la sociedad.
Las teorÃ−as económicas de Adam Smith y David Ricardo, los economistas clásicos.
Marx conoció a través de ellos los principios básicos del capitalismo, pero también denuncia los
efectos destructivos que producÃ−a en la realidad social. La crÃ−tica fundamental de Marx es que no
coincide riqueza general e individual. Además la libertad teórica o de derecho no siempre lleva consigo la
libertad de hecho o real. Marx denuncia que se trató de ocultar con valores tan positivos como el de la
libertad una forma de organizar la economÃ−a que de hecho se basa en la explotación y la injusticia social.
• Vida y obras (1818-1883)
La vida de Marx transcurre a lo largo del s. XIX, un siglo que está marcado por la formación y
consolidación de las sociedades industriales.
Este proceso es contestado desde sus comienzos por una masa de obreros que se concentra en los principales
núcleos urbanos y que protesta contra un sistema que defiende una fuerte productividad y la ley del
máximo beneficio. Marx , después de unos años de formación intelectual en la izquierda hegeliana, ve
la posibilidad de un cambio que mejore la organización social. Inicia una actividad que le lleva a una
comprensión cientÃ−fica de la realidad y a una transformación revolucionaria de las condiciones sociales.
Nace en Tréveris, Renania, región de Prusia (en Alemania). De padres judÃ−os, convertidos al
protestantismo. Estudia en Bonn y BerlÃ−n, donde toma contacto con la izquierda hegeliana. Abandona el
derecho y se dedica a la filosofÃ−a. Forma parte de la redacción de la Gaceta Renana, periódico de la
oposición liberal en la zona más industrializada de Alemania. A causa de la censura, le obligan a abandonar
el periódico. Se casa y emigra a ParÃ−s, donde entra en contacto con socialistas y comunistas. Después se
establecerá en Londres, donde vivirá hasta su muerte.
Obras:
• La Sagrada familia
• Los Manuscritos
• La IdeologÃ−a Alemana
• Tesis sobre Feuerbach
• Manifiesto del partido comunista
• El Capital
• LÃ−neas principales del pensamiento de Marx.
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Para Marx no existe una naturaleza humana en general, el hombre se hace a sÃ− mismo a través de la
historia, la sociedad y transformando la naturaleza. El hombre es un ser activo, siendo el trabajo su actividad
principal.
Es en el trabajo donde el hombre se deberÃ−a realizar como hombre, pero en las condiciones de división del
trabajo y del trabajo asalariado sucede justo todo lo contrario: es donde se produce la alienación del hombre.
Alienación o enajenación es perder algo que es propio y acaba pasando a otras manos ajenas. En el sistema
burgués, el trabajador pierde: la fuerza de trabajo en unas jornadas interminables; el producto de su trabajo,
que no ve ni aprecia ni disfruta, porque se convierte en un objeto para el mercado; a sÃ− mismo, pues, se ve
transformado en mercancÃ−a a cambio de un salario; pierde también su propia vida en una actividad
agotadora que solo se mantiene para seguir en el trabajo.
La alienación del trabajador solo puede ser superada con la abolición de la propiedad privada, que es la
causa esencial de las contradicciones que entraña el modo de producción capitalista. La historia tiene que
continuar hacia una sociedad sin clases, donde la tierra y los medios de producción sean propiedad colectiva.
El concepto de ideologÃ−a, el segundo de los conceptos fundamentales en el pensamiento del joven Marx,
tiene un carácter claramente negativo. En sentido general, se puede afirmar que el término ideologÃ−a se
opone al de conocimiento cientÃ−fico, al de ciencia, pues, para Marx, la ideologÃ−a es una interpretación
deformada de la realidad, mientras que la ciencia es una interpretación adecuada y real de la misma.
El origen de las ideologÃ−as se encuentra, según Marx, en las relaciones que los hombres mantienen entre
sÃ− y que son consecuencia de las relaciones que existen entre ellos en el proceso de la producción.
Las relaciones de la de producción, o lo que es lo mismo, el nivel económico de una sociedad, constituyen
la estructura de esa sociedad y determina las distintas superestructuras, es decir, los diversos procesos que se
produce en la vida de esa sociedad, sean de carácter polÃ−tico o espiritual (los niveles polÃ−tico e
ideológico).
Las ideologÃ−as más importantes son, según Marx: la religión, el Estado, la filosofÃ−a (que hasta Marx
sólo se dedicaba a interpretar la realidad sin transformarla), el derecho, la economÃ−a polÃ−tica y la
organización social que comporta.
Su supresión está supeditada a la desaparición de alienación en la relaciones de producción, puesto que
ya no tendrá sentido la ocultación y el enmascaramiento de la realidad.
Marx va a explicar la historia aplicando la dialéctica a las condiciones materiales de vida, a las fuerzas de
producción. Esto es el materialismo histórico.
La estructura económica constituye la base real de la sociedad. Tal estructura está constituida por las
relaciones de producción, que son las relaciones que se establecen entre los hombres de acuerdo con su
situación respecto a las fuerzas de producción. En una sociedad capitalista la burguesÃ−a posee los medios
de producción y el trabajador sólo posee la fuerza del trabajo. La desigualdad entre trabajo y beneficio
comporta la existencia de clases sociales antagónicas y la lucha de clases como fuente permanente de
conflictos.
La estructura económica condiciona o determina una superestructura constituida por las formas de
conciencia o las formas ideológicas que no son sino el conjunto de representaciones y valores de la sociedad
en un momento dado. La ideologÃ−a dominante corresponde en cada momento a la ideologÃ−a de la clase
dominante, por ello tiende a justificar las estructura económica del momento.
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El conflicto estalla por el desarrollo normal de las fuerzas productivas, las cuales ya no encuentran un
marco adecuado en las relaciones de producción. Se entra en fase de revolución social que transforma
también la superestructura ideológica. Marx creÃ−a que el desarrollo del sistema capitalista llevarÃ−a a la
superación de la sociedad burguesa y de la propiedad privada.
La historia es conducida por el desarrollo de las fuerzas de producción, la principal de las cuales es el
trabajo humano. El hombre es el principal actor de la historia. La historia sólo puede avanzar al precio de
las contradicciones y luchas. En esta lucha las formas de conciencia -conciencia de clase- tienen un papel
importante.
• El problema del ser humano. La alienación.
Para Marx no existe una naturaleza humana en general, el hombre se hace a sÃ− mismo a través de la
historia, la sociedad y transformando la naturaleza. El hombre es un ser activo, siendo el trabajo su actividad
principal. Hay que superar la concepción del hombre como un ser teórico que es una concepción griega,
sociedad esclavista en la que el trabajo de transformación de la naturaleza está reservado a los esclavos. El
trabajo pone al hombre en relación con la naturaleza y con los demás hombres.
Marx se va a centrar en la alienación del trabajador en la sociedad capitalista.
Es en el trabajo donde el hombre se deberÃ−a realizar como hombre, pero en las condiciones de división del
trabajo y del trabajo asalariado sucede justo todo lo contrario: es donde se produce la alienación del hombre.
Alienación o enajenación es perder algo que es propio y acaba pasando a otras manos ajenas. En el sistema
burgués, el trabajador pierde:
• La fuerza de trabajo en unas jornadas interminables.
• El producto de su trabajo, que no ve ni aprecia ni disfruta, porque se convierte un objeto para el
mercado.
• A sÃ− mismo que se ve transformado en mercancÃ−a a cambio de un salario.
• La existencia o la vida en una actividad agotadora que solo se mantiene para seguir en el trabajo.
La alienación del trabajador solo puede ser superada con la abolición de la propiedad privada, que es la
causa esencial de las contradicciones que entraña el modo de producción capitalista. La historia tiene que
continuar hacia una sociedad sin clases, donde la tierra y los medios de producción sean propiedad colectiva.
• El problema del conocimiento. La ideologÃ−a.
El concepto de ideologÃ−a, el segundo de los conceptos fundamentales en el pensamiento del joven Marx,
tiene un carácter claramente negativo. En sentido general, se puede afirmar que el término ideologÃ−a se
opone al de conocimiento cientÃ−fico, al de ciencia, pues, para Marx, la ideologÃ−a es una interpretación
deformada de la realidad, mientras que la ciencia es una interpretación adecuada y real de la misma.
El origen de las ideologÃ−as se encuentra, según Marx, en las relaciones que los hombres mantienen entre
sÃ− y que son consecuencia de las relaciones que existen entre ellos en el proceso de la producción.
Las relaciones de la de producción, o lo que es lo mismo, el nivel económico de una sociedad, constituyen
la estructura de esa sociedad y determina las distintas superestructuras, es decir, los diversos procesos que se
produce en la vida de esa sociedad, sean de carácter polÃ−tico o espiritual (los niveles polÃ−tico e
ideológico).
Por tanto, es la realidad, el ser, entendiendo por tal la estructura material básica, la organización
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económica de una sociedad, la que determina las distintas formas de pensar que se dan en ella, la determina
la conciencia general.
Y como la relaciones de producción en la sociedad capitalista son alienantes, las ideologÃ−as son
invenciones, tergiversaciones, formaciones nebulosas, imaginaciones, fantasÃ−as, -todas ellas son palabras
que Marx utiliza para calificarlas- que reflejan y tratan de ocultar las contradicciones y problema reales que
ocurren el que en el interior de la realidad. Son por tanto un mecanismo de "dominación y de opresión de
las clases dominantes en una sociedad".
Las ideologÃ−as más importantes son, según Marx: la religión, el Estado, la filosofÃ−a (que hasta Marx
sólo se dedicaba a interpretar la realidad sin transformarla), el derecho, la economÃ−a polÃ−tica y la
organización social que comporta.
Su supresión está supeditada a la desaparición de la liberación económica. à nicamente cuando
desaparece la situación de alienación en la relaciones de producción el reflejo de la estructura económica
será un reflejo real, puesto que ya no tendrá sentido la ocultación y el enmascaramiento de la realidad.
En cuanto a las funciones que desempeñan las en las ideologÃ−as, Althusser, en uno de los estudios más
completos sobre el tema señala como los más importantes:
• Representar de forma imaginaria la relación de los individuos con sus condiciones de existencia
reales,
• Reproducir deformadamente la realidad,
• Cohesionar una estructura social,
• Servir a la clase dominante en el ejercicio de sometimiento de la clase dominada.
• El problema de la sociedad, el Estado, la polÃ−tica. El materialismo histórico.
La forma de entender la evolución de la materia, de la realidad, a través de sucesivas contradicciones se
llama materialismo dialéctico y a su aplicación al desarrollo de la historia se llama materialismo
histórico.
Marx va a explicar la historia aplicando la dialéctica desde una perspectiva materialista, a las condiciones
materiales de vida, a las fuerzas de producción.
SUPERESTRUCTURA
Formas de conciencia.
(JurÃ−dicas, polÃ−ticas,…
Transformación posterior (más o
menos rápida)
IdeologÃ−a.
ESTRUCTURA ECONÃ MICA
(Base real, material)
Relaciones de producción (o de
propiedad). Fuerzas productivas.
FASE DE EQUILIBRIO
El desarrollo de las fuerzas
productivas produce el desajuste de
las relaciones de producción.
Contradicción.
FASE DE REVOLUCIÃ N
• La estructura económica constituye la base real de la sociedad. Tal estructura está constituida por
las relaciones de producción, que son las relaciones que se establecen entre los hombres de acuerdo
con su situación respecto a las fuerzas de producción. JurÃ−dicamente se expresan por las
relaciones de propiedad. En una sociedad capitalista la burguesÃ−a posee los medios de producción
(elementos no humanos de producción: maquinaria, fábricas tierra, materias primas) y el trabajador
sólo posee la fuerza del trabajo. La desigualdad entre trabajo y beneficio comporta la existencia de
clases sociales antagónicas y la lucha de clases como fuente permanente de conflictos. Los hombres
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se encuentran necesaria e independientemente de su voluntad formando un sistema de relaciones de
producción.
• El término fuerzas productivas comprende el trabajo -o fuerza de trabajo- y los medios de
producción. Se mueven dentro del marco de las relaciones de producción.
• La estructura económica condiciona o determina -no es una producción causal, además
también hay influencia a la inversa, aunque mucho menor- una superestructura constituida por las
formas de conciencia o las formas ideológicas que no son sino el conjunto de representaciones y
valores de la sociedad en un momento dado. La ideologÃ−a dominante corresponde en cada momento
a la ideologÃ−a de la clase dominante, por ello tiende a justificar las estructura económica del
momento.
• El conflicto estalla por el desarrollo normal de las fuerzas productivas, las cuales ya no
encuentran un marco adecuado en las relaciones de producción. Se entra en fase de revolución
social que transforma también la superestructura ideológica. Marx creÃ−a que el desarrollo del
sistema capitalista llevarÃ−a a la superación de la sociedad burguesa y de la propiedad privada.
• La historia no es conducida por la astucia de la razón -como pensaba Hegel- sino por el desarrollo
de las fuerzas de producción, la principal de las cuales es el trabajo humano. El hombre es el
principal actor de la historia. La historia sólo puede avanzar al precio de las contradicciones y
luchas. En esta lucha las formas de conciencia -conciencia de clase- tienen un papel importante.
• El problema de Dios o de la religión
Marx asume la crÃ−tica que habÃ−a realizado Feuerbach en su libro “La esencia del cristianismo”, dándole
categorÃ−a de superestructura o ideologÃ−a y criticándole por haber olvidado la base material.
El ser humano ha proyectado fuera de sÃ− aquello que es lo más auténtico. Ha puesto en Dios aquello que
es realmente el ser humano y que deberÃ−a buscar en sÃ−: el poderoso, el bueno, el justo, el creador, el
señor de la naturaleza,…., es lo que el ser humano deberÃ−a buscar en sÃ− mismo y que ha proyectado
fuera de sÃ−, en Dios, y asÃ− el ser humano se aliena, se enajena, se hace extraño a sÃ− mismo. Esta
crÃ−tica realizada por Feuerbach es asumida por Marx pero al mismo tiempo criticada por olvidarse de su
base material e histórica que está en las relaciones de producción: estas relaciones de producción han
sido creadas por Dios (asÃ− dice la religión) y asÃ− deben mantenerse, cada uno debe asumir el lugar que le
ha tocado. La felicidad y la justicia no son de este mundo, hay que esperar al más allá para conseguirlas.
La religión es un ejemplo claro de esa superestructura que justifica la realidad histórica. (Dice en
“Contribución a la CrÃ−tica de la FilosofÃ−a del Derecho de Hegel” (1844): “La inquietud religiosa es al
mismo tiempo la expresión del sufrimiento real y una protesta contra el sufrimiento real. La religión es la
queja de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo sin corazón y el espÃ−ritu de un estado de cosas
desalmado. Es el opio del pueblo”).
La religión es el opio del pueblo, le adormece para que no busque en este mundo y proyecte en el más allá
pero, curiosamente, es la máxima expresión de la injusticia de este mundo.
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