El mercado laboral argentino exhibe un deterioro sustantivo que

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El mercado laboral argentino exhibe un deterioro sustantivo que excede, en mucho,
la cifra sobre desocupación abierta. El desempleo existe en simultáneo con un 48.5% de
trabajo clandestino, con un elevado índice de subempleo (18.6%) y con un 41.8% de
sobrempleo.
Respecto a este último punto, el Cuadro Nro. 1 que presentamos indica la
distribución de los trabajadores según los distintos tramos horarios. El Cuadro Nro. 2,
elaborado a partir del anterior, nos dice el exceso de horas trabajadas respecto a una semana
normal de actividad (45 horas). Dividiendo el excedente de horas por 45 (que
correspondería a la semana legal) surge el total de puestos de trabajo que se crearían. Se
obtendrían entre un mínimo de 840.470 y un máximo de 1.091.266 puestos de empleo.
Cuadro Nro 1
HORAS TRABAJADAS
TRABAJADORES
%
1
9.013
0,1%
2-4
156.338
2,1%
5-9
280.717
3,8%
10-14
295.268
3,9%
15-19
308.024
4,1%
20-24
704.894
9,4%
25-29
293.245
3,9%
30-34
572.216
7,7%
35-39
430.418
5,8%
40-44
1.272.097 17,0%
45-49
1.012.605 13,5%
50-54
544.730
7,3%
55-59
335.892
4,5%
60-64
436.273
5,8%
65-69
142.807
1,9%
70-74
300.709
4,0%
75-79
60.931
0,8%
80-84
164.146
2,2%
85-89
19.877
0,3%
90-94
23.743
0,3%
95-99
32.893
0,4%
100 y más
49.578
0,7%
desconocido
30.823
0,4%
Total General (1)
7.477.237 100,0%
(1) Excluídos los que tienen una ocupación pero no
trabajaron en la semana de referencia por causas
circunstanciales (Enfermedad, licencia, etc.)
Fuente: INDEC, EPH
Cuadro Nro.2
HORAS TRABAJADAS
TRABAJADORES
%
EXCEDENTE DE HORAS TRABAJADAS
MÍNIMO
MÁXIMO
1.012.605
4.050.420
2.723.650
4.902.570
3.358.920
4.702.488
6.544.095
8.289.187
2.856.140
3.427.368
7.517.725
8.720.561
1.827.930
2.071.654
5.745.110
6.401.694
795.080
874.588
1.068.435
1.163.407
1.644.650
1.776.222
2.726.790
2.726.790
37.821.130
49.106.949
45-49
1.012.605
13,5%
50-54
544.730
7,3%
55-59
335.892
4,5%
60-64
436.273
5,8%
65-69
142.807
1,9%
70-74
300.709
4,0%
75-79
60.931
0,8%
80-84
164.146
2,2%
85-89
19.877
0,3%
90-94
23.743
0,3%
95-99
32.893
0,4%
100 y más
49.578
0,7%
Total horas excedentes
3.124.184
41,8%
Total General (1)
7.477.237
100%
Excedente mín. y máx/45 hs.
840.469,6
1.091.265,5
(1) Excluídos los que tienen una ocupación pero no trabajaron en la semana de referencia por causas
circunstanciales (Enfermedad, licencia, etc.)
Fuente: Elaboración propia en base a datos de INDEC, EPH
Ciertamente, si bien la cifra no resuelve la realidad que hoy viven los más de tres
millones de desocupados, es obvio que ayudaría y mucho poder garantizar la jornada de 8
horas en el mercado laboral argentino.
Sin embargo, y pese a lo expuesto, resolver la problemática del sobrempleo así
como los demás déficits que exhibe el mercado laboral, requiere de una intervención
política eficaz que sólo se logra en tanto se discuta la causa de los problemas. Carece de
sentido pensar que la problemática del sobrempleo o del trabajo clandestino en general, se
resuelve sólo con una más eficaz inspección laboral. Ninguna inspección puede resolver un
dato básico del problema. En un contexto de desempleo generalizado, el trabajador ocupado
se ve transformado en un rehén que debe resignar sus condiciones laborales en función de
preservar su trabajo. En este marco, es difícil que una inspección prospere. Además, la
ausencia de democracia a nivel de las empresas que no permite que los trabajadores se
organicen en libertad creando nuevos sindicatos cuando los existentes no los expresan,
debilita más aún la capacidad del trabajador para discutir sus condiciones laborales. Sean
estas la ilegalidad laboral general o, puntualmente, la imposición de una sobrejornada
impaga.
Por lo tanto, además de normas que obliguen a respetar la jornada legal y de
inspecciones públicas que busquen equidad en las relaciones laborales, estas sólo
prosperarán si se dan en el marco de una estrategia que intervenga alterando la lógica del
mercado de trabajo (caracterizada por una reducción sistemática del salario y las
condiciones laborales) y promoviendo la democratización a nivel sindical. Es decir, sólo
habrá una regulación laboral eficaz si los trabajadores están en capacidad de discutir en
mejor medida sus condiciones laborales, y esto sólo ocurrirá si sienten que tienen sus
espaldas cubiertas tanto en lo relativo a la dinámica del mercado de trabajo, como en lo
referente a disponer de organizaciones que efectivamente los representen. Por eso es
necesario establecer garantías para el accionar sindical en democracia. Es decir, que si los
trabajadores desean crear una nueva organización sindical, no paguen con el despido dicha
decisión.
Es fundamental también, instituir un seguro de empleo y formación sobre todos los
jefes y jefas de hogar hoy desocupados cuyo monto (a diferencia del actual) se fije en
relación con la canasta básica de pobreza y que sirva como mínimo salarial tanto a nivel del
Sector Público como del Sector Privado. En este marco, que debiera acompañarse con
asignaciones para los menores de 18 años y para los mayores que carecen de cobertura
previsional; se generaría una fuerte expansión del consumo popular que actuaría
dinamizando las economías regionales y posibilitaría una estrategia de reindustrialización.
Marco este en el cual la economía volvería a generar empleo y donde además sería viable el
cumplimiento de la jornada legal de 8 horas, recuperando los puestos de trabajo que se
comentaban al comienzo de la nota.
Claudio Lozano
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