te hablo sin tener voz, si me abres no me quejo, adivina quién soy

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Tengo hojas sin ser árbol,
te hablo sin tener voz,
si me abres no me
quejo,
adivina quién soy yo.
Todas somos altas
gordas o delgaditas
y echamos mucho humo
por nuestras cabecitas.
Vivo en las calles,
tengo tres ojos;
todos me miran
si me ven rojo.
Es tu favorita
cuando sientes frío;
la encuentras escrita
en el verso mío.
En él va la familia
y el equipaje,
y se pasa las noches
en el garaje.
Es
Tengo patas bien derechas,
Tengo cinco habitaciones,
una
pera
colgada
que toda la casa alumbra
sin tener humo ni llama.
pero no me puedo mover,
llevo a cuestas la comida
y no la puedo comer.
Es un sabio gordinflón,
si le preguntan no habla,
sabe todas las respuestas,
tiene todas las palabras.
en cada una un inquilino,
en invierno cuando hace frío,
están todos calentitos.
Todos me pisan a mí,
pero yo no piso a nadie;
todos preguntan por mí,
yo no pregunto por nadie.
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