La imagen contra la violencia municipalidad de DEÁN funes

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LA IMAGEN CONTRA LA VIOLENCIA
MUNICIPALIDAD DE DEÁN FUNES
DIRECCIÓN DE SALUD - DIR. ENRIQUE THEAUX
PROGRAMA MÉDICOS COMUNITARIOS
EL PRESENTE PROYECTO INTENTA APROXIMAR EL ARTE A LA NO VIOLENCIA DE
GÉNERO Y UN SÍ A LA TOLERANCIA Y A LA SOLIDARIDAD EN LA FAMILIA
Socializar el concepto de violencia en sus diversas acepciones es el fin del presente
proyecto con la participación de diversas instituciones locales y el aporte de de la
población de diversos grupos etarios, para luego articular el mismo con alumnos de
bellas artes y elaborar una síntesis de lo tratado sobre esta problemática a través de
una expresión artística y compartirla con toda la población.
En ocasiones, las distintas denominaciones de los malos tratos lleva a confusión:
Violencia de Género, Violencia Doméstica, de pareja, hacia las mujeres, los niños….
La violencia doméstica hace referencia a aquella que se produce dentro del hogar. La
violencia de género tiene que ver con “la violencia que se ejerce hacia las mujeres por
el hecho de serlo”, e incluye tanto malos tratos de la pareja, como agresiones físicas,
etc.
Tipos de violencia
Física. La violencia física es aquella que puede ser percibida objetivamente por otros,
que más habitualmente deja huellas externas. Se refiere a empujones, mordiscos,
patadas, puñetazos, etc. Es la más visible, pero también ha supuesto que sea la más
comúnmente reconocida social y jurídicamente, en relación fundamentalmente con la
violencia psicológica.
Psicológica. La violencia psíquica aparece inevitablemente siempre que hay otro tipo
de violencia. Supone amenazas, insultos, humillaciones, desprecio hacia la propia
mujer, desvalorizando su trabajo, sus opiniones... Implica una manipulación en la que
incluso la indiferencia o el silencio provocan en ella sentimientos de culpa e
indefensión, incrementando el control y la dominación del agresor sobre la víctima,
que es el objetivo último de la violencia de género.
Dentro de esta categoría podrían incluirse otros tipos de violencia que llevan
aparejado sufrimiento psicológico para la víctima, y utilizan las coacciones, amenazas y
manipulaciones para lograr sus fines.
Se trataría de la violencia “económica”, en la que el agresor hace lo posible por
controlar el acceso de la víctima al dinero, tanto por impedirla trabajar de forma
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remunerada, como por obligarla a entregarle sus ingresos, haciendo él uso exclusivo
de los mismos (llegando en muchos casos a dejar el agresor su empleo y gastar el
sueldo de la víctima de forma irresponsable obligando a esta a solicitar ayuda
económica a familiares o servicios sociales).
· También es habitual la violencia “social”, en la que el agresor limita los contactos
sociales y familiares de su pareja, aislándola de su entorno y limitando así un apoyo
social importantísimo en estos casos.
CICLO DE LA VIOLENCIA FÍSICA
Lenore Walker definió el Ciclo de la violencia a partir de su trabajo con mujeres, y
actualmente es el modelo más utilizado por las/los profesionales.
El ciclo comienza con una primera fase de Acumulación de la Tensión, en la que la
víctima percibe claramente cómo el agresor va volviéndose más susceptible,
respondiendo con más agresividad y encontrando motivos de conflicto en cada
situación.
La segunda fase supone el Estallido de la Tensión, en la que la violencia finalmente
explota, dando lugar a la agresión.
En la tercera fase, denominada de “Luna de Miel” o Arrepentimiento, el agresor pide
disculpas a la víctima, le hace regalos y trata de mostrar su arrepentimiento. Esta fase
va reduciéndose con el tiempo, siendo cada vez más breve y llegando a desaparecer.
Este ciclo, en el que al castigo (agresión) le sigue la expresión de arrepentimiento que
mantiene la ilusión del cambio, puede ayudar a explicar la continuidad de la relación
por parte de la mujer en los primeros momentos de la misma.
Este ciclo pretende explicar la situación en la que se da violencia física, ya que la
violencia psicológica no aparece de manera puntual, sino a lo largo de un proceso que
pretende el sometimiento y control de la pareja
El síndrome de la mujer maltratada, definido por Walker y Dutton se define como una
adaptación a la situación aversiva caracterizada por el incremento de la habilidad de la
persona para afrontar los estímulos adversos y minimizar el dolor, además de
presentar distorsiones cognitivas, como la minimización, negación o disociación; por el
cambio en la forma de verse a sí mismas, a los demás y al mundo. También pueden
desarrollar los síntomas del trastorno de estrés postraumático, sentimientos
depresivos, de rabia, baja autoestima, culpa y rencor; y suelen presentar problemas
somáticos, disfunciones sexuales, conductas adictivas y dificultades en sus relaciones
personales.
Enrique Echeburúa y Paz del Corral equiparan estos efectos al trastorno de estrés
postraumático, cuyos síntomas y características, sin duda, aparecen en algunas de
estas mujeres: re-experimentación del suceso traumático, evitación de situaciones
asociadas al maltrato y aumento de la activación. Estas mujeres tienen dificultades
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para dormir con pesadillas en las que reviven lo pasado, están continuamente alerta,
hipervigilantes, irritables y con problemas de concentración.
Además, el alto nivel de ansiedad genera problemas de salud y alteraciones
psicosomáticas, y pueden aparecer problemas depresivos importantes.
VIOLENCIA DE GÉNERO Y MALTRATO INFANTIL
Definimos el maltrato infantil (Centro Internacional de la Infancia de París) como
cualquier acto por acción, omisión o trato negligente, de carácter no accidental,
realizado por individuos, por instituciones o por la sociedad en su conjunto, y todos los
efectos derivados de estos actos o de su ausencia que priven a los niños de su libertad
o de sus derechos correspondientes y/o que dificulten su óptimo desarrollo.
La UNICEF señala que aunque no se les ponga la mano encima, presenciar o escuchar
situaciones violentas tiene efectos psicológicos negativos en los hijos. Aunque no sean
el objeto directo de las agresiones, padecen violencia psicológica, que es una forma de
maltrato infantil y que la Convención Internacional de los Derechos del Niño - Los
niños no son víctimas sólo porque sean testigos de la violencia entre sus padres, sino
porque "viven en la violencia". Son víctimas de la violencia psicológica, a veces también
física, y que crecen creyendo que la violencia es una pauta de relación normal entre
adultos (Pero lo peor, al estar en fase de crecimiento y desarrollo madurativo,
conforman su personalidad en función de la violencia y la toman como modelo,
interiorizando los roles de maltratador o maltratada. Interiorizan patrones de
comportamiento violentos y no discriminan lo que es adecuado o está bien.
En la mayoría de los casos la violencia se produce en etapas donde los niños maduran
su desarrollo psicológico. Las agresiones de una figura primordial de referencia en su
desarrollo (el padre) sobre el agente de socialización por excelencia (la madre). Los
hijos de un maltratador crecen inmersos en el miedo. Ellos y ellas son candidatos al
diagnóstico de toda la variedad de trastornos por estrés traumáticos, depresiones por
desesperanza o de posibles trastornos de personalidad. Todo ello sin un solo golpe, sin
un maltrato "directo". El ejercicio de la Violencia Doméstica siempre afecta a los niños,
siempre, Me dirijo en este caso a las madres, que como víctimas en ocasiones no
pueden, y en otras no son conscientes de que sus hijos, aunque no sean directamente
agredidos, sí lo están siendo de forma indirecta, sólo por el hecho de presenciar o vivir
una situación de violencia en el ámbito familiar. Y los efectos de la violencia sobre los
niños, A grosso modo, las consecuencias para estos niños de la violencia familiar son
gravísimas, tanto a corto, como a largo plazo. De hecho, los trastornos y problemas
psicológicos y sociales que presentan estos niños son similares a los que presentan sus
madres como víctimas de violencia de género.
Es un mito, dentro de la violencia contra la mujer, que la conducta violenta del agresor
a la mujer no es un riesgo para los hijos. Sin embargo, muchísimos estudios prueban
que los hijos, sean víctimas directas o indirectas, padecen enormes consecuencias
negativas, tanto para su desarrollo físico como psicológico, tanto efectos a corto como
a largo plazo, afectando a sus emociones, pensamientos, valores, comportamiento,
rendimiento escolar y adaptación social. Manifiestan conductas externas: agresivas,
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antisociales, desafiantes... e internalizadas: inhibición, miedo, baja autoestima,
ansiedad, depresión, síntomas somáticos...
LO SOCIAL, GÉNERO, VIOLENCIA Y PODER
Los conceptos de exclusión y desigualdad construidos socialmente determinan un
orden simbólico que adquiere formación en las normas y prácticas ejercidas a nivel de
las instituciones sociales; y a nivel de los sujetos, legitiman los mecanismos de las
relaciones vinculares y personales que se generan en el hogar y/o fuera de él. Sin
embargo, consideramos importante referenciar que el sistema instaurado de
sexo/género marca una diferencia esencial, la diferencia primordial y siempre
presente, en las jerarquías y exclusiones propuestas por diferentes ejes sociales
ordenadores. A propósito de ello, y en virtud de diferentes conferencias, estatutos y
declaraciones internacionales, el enfoque relativo a los géneros es el punto esencial
para atender y entender la violencia en todas sus manifestaciones, y por ende, la
violencia familiar.
Desde el punto de vista de género, la violencia se transforma en un problema social
concreto en referencia al poder, suscripto en el género de las personas y sostenido
socialmente por los mandatos adscritos al género, que impide el pleno desarrollo de
las mujeres.
Desde la perspectiva de género puede hablarse entonces de la violencia ejercida sobre
grupos en subordinación. De todos modos, se trata de un problema social y de
relaciones de poder, delimitado en la biología, la identidad, las creencias, las
conductas y las habilidades de las personas que, a ojos de quienes detentan el poder,
se consideran justificación para la inequidad y la violencia en sus muchas
manifestaciones.
El principal camino para acabar con la violencia de género es la prevención. Esto
incluye, por supuesto, un cambio global en la forma de ver las relaciones entre mujeres
y hombres, un cuestionamiento de los roles sociales y estereotipos, del lenguaje, etc.
Estos cambios deben partir de las personas adultas con el objetivo de que se
transmitan eficazmente a niños y niñas.
Descubrir estas relaciones y desmitificarlas, a la luz de todos nosotros, es el fin de este
proyecto, a través de la socialización del concepto de violencia domiciliaria y
particularmente de género, para abandonar el terreno de “lo privado” y apropiarse de
lo público generando condiciones de igualdad de acceso a la información sobre el
tema, permitiendo la expresión del mismo a través del arte como hecho fundante
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OBJETIVOS
OBJETIVOS GENERALES
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Promover la reflexión de los diversos actores sociales que están en contacto o
no con individuos en situaciones de violencia familiar, a fin de que comprendan
esta problemática y participen en acciones educativas para su detección y
prevención.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Contribuir a la reflexión sobre los complejos fenómenos de la violencia cultural
y familiar, la inequidad social y la subordinación de las mujeres y otros grupos
vulnerables, desde la perspectiva de los géneros.
2. Contar con una visión integradora de la familia, los grupos vulnerables y el
fenómeno de la violencia, que incluya la dignidad de la persona, los marcos
legales nacionales e internacionales sobre el tema, los factores socioculturales
del movimiento de Derechos Humanos y los aspectos psico-socioculturales
inherentes a las familias y sus relaciones.
3. Diseñar, proponer, llevar a la acción y evaluar estrategias educativas diversas
para prevenir la violencia familiar con las herramientas de la no violencia, y
otros enfoques probados.
ACTIVIDADES
Reelaboración de este proyecto con diversas instituciones de la ciudad y con el apoyo
de alumnos de la escuela de Bellas Artes para llegar a diversos colectivos con el fin de
sintetizar mediante una expresión gráfica las representaciones sociales de la violencia
de género y expresarlo mediante el arte.
Integración en actividades de grupo con actitudes solidarias y tolerantes, libres de
inhibiciones y prejuicios.
Información sobre los mecanismos y valores que rigen el funcionamiento de la
sociedad, especialmente los relativos a los derechos y deberes de los ciudadanos.
Reconstrucción de la identidad respecto al conocimiento de sí mismos y de las demás
personas, las relaciones interpersonales y el conocimiento de las instituciones.
Promoción una educación de género a través del arte, la cultura y los medios de
comunicación.
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