Reunión del Bureau del Comité Europeo de Postulantes de Justicia

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Reunión del Bureau del Comité Europeo
de Postulantes de Justicia en Zaragoza
Nº 85/Abril 2010
E
L pasado 5 de marzo, el
Bureau del Comité de
Postulantes de Justicia
Europeos mantuvo una reunión en
Zaragoza para analizar la situación
de la profesión en los tres países
miembros. Avoués franceses,
solicitadores portugueses y
procuradores españoles repasaron
las reformas legales puestas
en marcha en sus respectivos
territorios, y estudiaron la
posibilidad de realizar un nuevo
congreso internacional.
Bajo la presidencia de Juan
Carlos Estévez, presidente
del Consejo General de
Procuradores, asistieron Julio
Reis y Antonio Gomes Da Cuhna,
en representación de la Cámara
de los Solicitadores de Portugal;
Jean Pierre Garnerie, Bertrand
Lissarague y Bruno Graciano, en
nombre de la Cámara Nacional de
Avoués; y el vicepresidente del
Consejo General de Procuradores,
Lorenzo C. Ruiz, junto con Luis
Ignacio Ortega, decano de
Zaragoza, y Antonio Rentero,
completaron la delegación
española.
Juan Carlos Estévez hizo
un resumen de la situación de
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Procuradores
la Procura en España tras las
reformas legales derivadas de
la transposición de la Directiva
Europea de Servicios, que
ha supuesto la pérdida de la
territorialidad en el ejercicio de la
profesión, y repasó los contactos
mantenidos con los diferentes
partidos políticos que dieron
como fruto que se mantuviera el
Arancel y la incompatibilidad con
la Abogacía. Asimismo, explicó
en qué medida está afectando
esta reforma a otras profesiones
liberales, como los arquitectos o
ingenieros.
El presidente de los
procuradores insistió en que el
futuro de la postulación procesal
se encuentra en potenciar sus
funciones públicas, por lo que el
Consejo General de Procuradores
está trabajando para alcanzar más
funciones en las distintas fases
del proceso. El objetivo final en
España, aseguró, es confluir con la
profesión de huissier de Justicia,
en línea con las recomendaciones
del informe Attali, y realizar nuevos
cometidos en la ejecución.
Jean Pierre Garnerie advirtió
que los responsables de las
profesiones deben mantenerse
alertas porque, a su juicio, los
Estados a menudo se escudan en
la legislación europea para realizar
sus políticas, “y no necesariamente
las reformas europeas van en
contra de nuestros ordenamientos
jurídicos, sino que muchas
veces se obedece a criterios
estrictamente económicos”.
Aseguró que la razón de fondo
es que el derecho consultivo
domina al judicial, por lo que los
asesores que están detrás de los
cambios legislativos “desconocen
totalmente el sistema judicial y
su funcionamiento” y ponen en
cuestión las profesiones paralelas
a la Abogacía.
Es el caso de Francia, donde
hay en marcha una ley que
afecta de lleno a la profesión
de avoué. En la actualidad se
desconoce el desenlace de esta
iniciativa, pendiente de decisión
en varias instituciones, entre ellas
la Presidencia de la República.
La razón de fondo, explicó el
ex presidente de la Cámara
Nacional de Avoués, es que el
Estado quiere reducir el número
de apelaciones, ya que no tiene
posibilidades de financiar el
cuerpo de magistrados necesarios
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para mantener el sistema
judicial actual. “Lo que se
ha planteado es evitar la
intervención del profesional
local para disminuir costes,
pero lo que puede pasar
es totalmente lo contrario,
porque el profesional de
fuera encarecerá el proceso”,
aseguró Lissarague, quien
abogó por la conveniencia de
mantener las profesiones que
ejercen en el lugar del pleito.
La reforma que se pretende
en Francia, aclaró, será
mucho más costosa para el
justiciable, ya que además
también se está estudiando
la posibilidad de introducir
tasas en la apelación.
El resultado es que con este
sistema “se rompe totalmente
el principio de los aranceles y
se piensa que la Justicia es un
mercado de servicios, y no
un servicio público al que todos
tienen derecho”.
Todos los miembros del Bureau
coincidieron en defender la necesidad de mantener sus actuales
funciones y potenciarlas, con independencia del nombre que tenga la
profesión, y se mostraron convencidos de que el arancel favorece la
compensación de los costos de los
procesos, distribuyendo y ponderando las retribuciones.
Juan Carlos Estévez insistió
una vez más en que es un peligro
compartir funciones con otras
profesiones, aspecto que señaló
como tema clave a evitar en los
tres países. q
La Procura, invitada en un curso
de la Universidad Autónoma de Madrid
Procuradores
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ENTRO de los cursos de Humanidades Contemporáneas
organizados por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria y
Divulgación Científica de la Universidad Autónoma de Madrid,
se celebró el pasado mes de febrero el curso sobre “Proyección
presente y futura de los procesos concursales”, dirigido por las
profesoras de derecho procesal María Jesús Ariza y Candela Galán.
Uno de los ponentes del curso fue el decano adjunto a la Presidencia
del Consejo General de Procuradores y decano del Colegio de A
Coruña, Javier Carlos Sánchez García, quien centró su intervención
sobre la fase común del concurso.
La universidad madrileña considera que la modificación de los
procesos concursales en 2003 ha venido a constituir una de las
reformas más relevantes de los últimos años. Si a ello se suma la
actual situación económica, que ha obligado a tener que acudir
a estos procesos “con más regularidad de la prevista”, se puede
concluir que “estamos en presencia de una herramienta esencial tanto desde el punto de vista mercantil,
como económico, como procesal”. Por ello, se organizó el curso para analizar desde diversos aspectos los
problemas que suscita la situación de insolvencia de las empresas, el papel de cada uno de los profesionales
que intervienen, así como las posibilidades de supervivencia de las empresas que han solicitado la
declaración de concurso. El curso, de cinco días y convalidable por 2 créditos de libre configuración, contó
con la participación del juez de lo Mercantil número 1 de A Coruña, Pablo González-Carreró, encargado de la
tramitación del caso Martinsa-Fadesa, el concurso más grande de la historia de España y probablemente de
Europa; de catedráticos como Prosper Lamothe, José Manuel Otero, Juan Damián Moreno, Valentín Cortés
y Bernardo Feijoo Sánchez, así como de otros profesores universitarios. q
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