M" del Mar Andreu Marti Profesora de Derecho Mercantil (Universidad de Murcia) SUMARIO I. INTRODUCCI~N 11. EL REEMBOLSO ANTICIPADO. NORMATIVA APLICABLE 111. EL REEMBOLSO ANTICIPADO EN LOS PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS 1. Ámbito de aplicación 2. Régimen jurídico IV. EL REEMBOLSO ANTICIPADO EN LOS CRÉDITOS AL CONSUMO 1. Ámbito de aplicación 2. Régimen jurídico V. BIBLIOGRAF~A Con carácter previo al análisis del régimen jurídico vigente del reembolso anticipado del crédito es necesario plantear la justificación y conveniencia de su propia admisión. Nuestro Derecho de obligaciones y contratos no admite, en principio, esta posibilidad. Así, con carácter general, el acreedor no está obligado, conforme a los artículos 1125 y 1127 C.C., a aceptar un pago anticipado.' La aplicación de esta regla general al concreto ámbito de las entidades de crédito parece, a priori, lógica e incluso conveniente debido a su actividad característica. Ésta, como sabemos, consiste en la intermediación indirecta en el crédito. En consecuencia, la entidad-acreditante para planificar su actividad futura precisa conocer el plazo y la rentabilidad de su inversión para «movilizar» sus fondos2 Sobre esta base, el prestamista no debería estar obligado a aceptar una modificación unilateral de los plazos y condiciones establecidos en el contrato. Sin embargo, la solución es la inversa debido a una serie de factores que conectan con la esencia del principio general de protección de los consumidores o, cuando menos, del de la parte débil del contrato. En este sentido, el acreditado a quien se dirige la normativa que posteriormente analizaremos es el cliente medio con ingresos modestos cuya situación económica se ve en gran medida afectada por los crédito^.^ Una parte de la doctrina considera que es otro el sentido de esta normativa. Así, se señala que su intención es intensificar la competencia entre los prestamistas al permitir y facilitar a la clientela cambiar de financiadores obteniendo en cada momento las mejores condiciones del mercado y liquidando el crédito obtenido en peores condic i o n e ~ En . ~ nuestra opinión, si bien estas normas pueden afectar positivamente a la competencia entre las distintas entidades financiadoras y que, en algún caso, el acreditado se pueda beneficiar en el sentido indicado, con carácter general el consumidor 1. Art. 1125 C.C.: «Las obligaciones para cuyo cumplimiento se haya señalado un día cierto, sólo serán exigibles cuando el día llegue...». Art. 1127 C.C.: «Siempre que en las obligaciones se designe un término, se presume establecido en beneficio del acreedor y deudor, a no ser que del tenor de aquéllas o de otras circunstancias resultara haberse puesto en favor del uno o del otro». 2. Por ejemplo, señala el profesor ALFAR0 ÁGUILA-REAL, J. (Cfr. «Observaciones críticas al Proyecto de Ley de Crédito al Consumo», RDBB, no 56 Oct-dic, 1994, p. 1044) para movilizar los créditos concedidos cediéndolos a terceros mediante la emisión de títulos de deuda. 3. CASADO CERVINO, A,, «El crédito al consumo y la protección de los consumidores», RDBB, no 11, 1983, p. 520. 4. ALFAR0 ÁGUILA-REAL (Cfr. «Observaciones...», p. 1044-1045) propone su supresión por dos razones. La primera, porque facilita la «colusión» entre los bancos utilizando los límites máximos compensatonos no como «techo» sino como índice de «conductas conscientemente paralelas». La segunda, porque la ley no debe fijar un elemento del precio del contrato. Así, en su opinión, la liberalización puede generar abusos que se resuelven con el juego de la competencia. En nuestra opinión, la reciente normativa reconoce la necesidad, en determinados ámbitos, de «protectores artificiales» para evitar abusos que no subsana la competencia. Así, la excepción al principio general de fijación libre de las comisiones en la «comisión por cancelación anticipada» de préstamos hipotecarios a interés variable (na tercera 1 bis de la circular 811990 afiadido por la Circular 511994, que a su vez, remite al art. 3 y Disposición adicional primera de la Ley 211994, de 30 dc marzo). medio de estos créditos no analiza el mercado en busca de la mejor oferta. Normalmente, las resoluciones anticipadas no se deben a un cambio de una entidad a otra sino a un ahorro o a una mejora del nivel económico del sujeto obligado. 11. EL REEMBOLSO ANTICIPADO DEL CRÉDITO. NORMATIVA APLICABLE La normativa general sobre transparencia banca~ia,~ en concreto la Orden de 12 de diciembre de 19896 y su norma de desarrollo Circular 811990, de 7 de septiembre,7 ha impuesto a las entidades la obligación, entre otras, de incluir en los documentos contractuales de las operaciones activas en las que intervenga el tiempo los derechos del cliente8 en cuanto al posible reembolso anticipado del ~ r é d i t o . ~ Con posterioridad, la preocupación del legislador por incrementar la tutela del cliente-acreditado, especialmente evitar un enriquecimiento injusto del prestamista en la comisión por cancelación anticipada, se refleja, por una parte, en la normativa sobre préstamos hipotecarios y, por otra, en la reciente Ley de Crédito al Consumo. El tratamiento que sendas normas dispensan al derecho al reembolso anticipado del crédito presenta diferencias importantes que serán objeto de análisis en el presente trabajo. 5. Para un estudio pormenorizado vid.: RODR~GUEZARTIGAS, F., «La contratación bancaria y la protección de los consumidores. El defensor del cliente y cl Servicio de Reclamaciones del Banco de España» en AAVV «Contratos bancarios» (Dir. GARCIA VAILLAVERDE), 1992, pp. 899 y SS.; idem en AAVV, «Derecho del Mercado Financieron (Dir. ALONSO UREBAIMART~NEZSIMANCAS), t. 11, vol. 1, Madrid, 1994, pp. 112 y SS.; MARTÍNEZ DE SALAZAR Y BASCUNA, L., «El derecho a la información de la clientela dc las entidades de crédito», RDBB, n" 51, 1993, pp. 763 y SS.; SÁNCHEZ MIGUEL, M.C., «Entidades de crédito. Transparencia de las operaciones y protección dcl cliente», RDBB, no 41, enmarz 1991, pp. 129 y SS.; GALÁN CORONA, E., «Las Órdenes ministeriales y circulares del Banco dc España sobre protección de la clientela: su posición ordinalmenten, AAVV, «Estudios de Dcrecho Bancario» (hom. Evelio Verdera y Tueils*, t. 11, Madrid, 1994, pp. 891 y SS.; CUÑAT EDO, V., «Las fuentes rcguladoras de la actividad contractual bancaria», AAVV, «Estudios...», t. 1, pp. 605 y SS. 6. BOE de 19 dc diciembre. 7 . BOE de 20 dc septiembre. Esta norma ha sido modificada por las siguientes Circulares: 1311993, de 21 de diciembre (BOE 31 diciembre), 311996, de 27 de febrero (BOE 13 m a r ~ o )y 511994, de 22 de julio (BOE 3 agosto). 8. Como ha reconocido cn diversas ocasiones cl SRBE el cliente tiene derecho a percibir e todo momento toda la información relativa al ejercicio dc su derecho al reembolso anticipado del crédito (Rcclamación no 32/94 contra CAJA POSTAL; no 1444193 contra CENTRAL HISPANO HIPOTECARIO; no 985194 contra CAJA DE AHORROS DE PONTEVEDRA; no 1893194 contra BANCO CENTRAL HISPANOAMERICANO, Memoria del SRBE, 1994, pp. 42-43. 9. Art. séptimo, no 4, apdo. e) Orden 12 dc diciernbrc de 1989 y norma sexta, no 6 apdo. c) Circular 811990, de 7 de septiembre. 111. EL REEMBOLSO ANTICIPADO EN LOS PRÉSTAMOS HIPOTECARIOS l . Ámbito de aplicación Nuestro legislador con la intención, por una parte, de incrementar la proteccibn de la clientela y, por otra, de fomentar la competencia entre las entidades en el ámbito concreto de los préstamos hipotecarios adiciona a la normativa general sobre transparencia la Orden" de 5 de mayo de 1994" sobre transparencia de las condiciones financieras de los préstamos hipotecario^'^ y la Circular 511994, de 22 de julio,I3 a entidades de crédito, sobre modificación de la Circular 8/1990.'4 El ámbito de aplicación de las citadas normas se circunscribe, desde un punto de vista objetivo, a los préstamos hipotecarios sobre una vivienda cuando el importe solicitado sea igual o inferior a 25 millones de pesetas. Y, desde el punto de vista subjetivo, se exige, por una parte, que el prestamista sea una entidad de crédito con independencia de su lugar de domicilio y, por otra, que el prestatario sea persona física con independencia, a diferencia de la LCC, de que merezca o no la calificación de con~uidor.'~ 2. Régimen jurídico La normativa sobre préstamos hipotecarios exceptúa el principio general de fijaen las denominadas ecomisión por cancelación anticición libre de las comi~iones'~ pada»'' y «comisión de apertura^.'^ La fijación de las comisiones, como sabemos, se 10. El Ministerio de Economía y Hacienda cstá legitimado, en virtud de la facultad conferida por cl art. 48 no 2 de la Ley 2611988, de 29 de julio, para dictar este tipo de disposiciones. Sin embargo, cn este caso, dehido a la inclusión cn la Orden dc aspectos que afectan de modo significativo a la actuación de los Notarios (art. 7) se ha considerado conveniente la intervención del Ministerio de Justicia en su redacción. 11. Esta Orden fue objeto de dos borradores de 27 de mayo y 28 de octubre de 1993. 12. BOE de 11 de mayo. 13. Para un estudio pormenorizado vid.: SALINAS ADELANTADO, C., «La nueva normativa sohre la transparencia de las condiciones financieras de los préstamos hipotecarios», RGD, no 601, oct. 1994, pp. 10733 y SS.; ANDREU MARTÍ, M.M., «La reciente normativa sohre protección del prestatario hipotecar i o ~ RDBB, , n" 57 en-marz 1995, pp. 103 y ss. 14. BOE de 3 dc agosto. 15. Aún cumpliendo estos requisitos, a tenor del art. 1.4 Ordcn, se excluyen los supuestos de constitución de hipoteca en garantía de deudas anteriores de naturalcza no hipotecaria, cuando se hubieran contraído frcnte a la entidad de crédito en cuyo favor se constituya la hipoteca o, a otras entidades dc su grupo. 16. A tenor del no quinto de la O.M. 12 de diciembre de 1989 y de la na tercera, 1 y 2 de la Circular 811990 se estableció la lihertad en la fijación dc las comisiones por operaciones o scrvicios prestados por las entidades con sujeción únicamente a dos condicioncs: registro en el Banco de España y publicación dc folletos totales o parcialcs. 17. A principios de la década de los ochenta CASADO CERVINO (Ch. «El crédito...», pp. 520 y 521) ya anticipó la necesaria limitación de la capacidad sancionadora del acreditante y de su indemnización (comisión) en compensación por la conclusión anticipada del contrato. 18. Todos los gastos dc cstudio, concesión, tramitación o similares inhercntes a la actividad dc la entidad prestamista para la concesión del préstamo se integrarán en esta comisión (Cláusula 4", no 1 del Anexo 11 de la Orden y Na terccra, apartado 1 bis de la Circular 811990 añadida por la Circular). encuentra liberalizada desde la Orden de 3 de marzo de 198719en cuyo Preámbulo se señalaba que «la normalización del crédito permite, asimismo, prescindir de esa protección artificial de la clientela».20Sin embargo, la práctica bancaria ha demostrado la necesariedad de estos «protectores artificiacles» para evitar los abusos2' que, sin duda, se han cometido en este campo. En este sentido, con la finalidad de evitar un enriquecimiento injusto del prestamista, se establecen límites cuantitativos a la comisión por cancelación anticipada de determinados préstamos hipotecarios. En concreto, no será posible percibir una comisión superior al 1 por 100 del capital que se amortiza2' al cancelar de forma anticipada préstamos hipotecarios a interés variable. Este acotamiento se debe a la difícil justificación de la existencia de estas comisiones en este tipo de préstamos porque el riesgo financiero asumido por la entidad es prácticamente nulo. En este sentido, dichas comisiones se asemejan a las cláusulas penales, es decir, a penas por desestimiento que, por su propia naturaleza, pueden ser moderadas por los Tribunales. En consencuencia, con mayor razón, esta moderación puede ser realizada por vía legal, en atención tanto a los momentos de crisis económica actuales como sobre todo, a que se trata de contratos en masa de ejecución sucesiva y de larga duración.23 Por otra parte, la Orden obliga a la fijación en el contrato de las condiciones para ejercitar la facultad de reembolso anticipad^.'^ IV. EL REEMBOLSO ANTICIPADO EN LOS CRÉDITOS AL CONSUMO 1. Ámbito de aplicación La Ley 711995, de 23 de marzo,25 de crédito al consumo incorpora aunque con retraso26en el Derecho español la Directiva 87/102/CEE, de 22 de diciembre de 1986 19. BOE de 5 de marzo. 20. Para su estudio pormenorizado vid.: SÁNCHEZ MIGUEL, M.C., «La nueva regulación bancaria en materia de condiciones del crédito y defensa del cliente en el derecho español», RDBB, no 27 jul-sep 1987, pp. 503 y SS. 21. En las sucesivas Memorias del Servicio de Rcciamaciones del Banco dc España se encuentran numcrosas quejas en este sentido. 22. N" tercera 1 bis de la Circular 811990 añadido por la Circular, que a su vez, rcmite el art. 3 y Disposición adicional primera de la Ley 211994. 23. Exposición de Motivos de la Ley 211994, de 30 de marzo, sobre subrogación y modificación de préstamos hipotecarios (BOE 4 marzo 1994). Para su estudio pormenorizado vid.: HERNÁNDEZANTOLÍN, J.M., «Breve análisis de la Ley 211994, de 30 de marzo, sobre subrogación y modificación de préstamos hiptecanos», RCDI, no 622, may-jun 1994, pp. 1199 y SS.;MART~NEZ-PINEIROCARAMES, «Subrogación y modificación de préstamos hipotccanos (Ley 211994, dc 30 dc marzo), cn R.J.N., cncro-marzo de 1994, pp. 77 y SS. 24. Estas condiciones se contienen en la cláusula 2", no 3 del anexo 11 de la Ordcn. 25. Esta Ley fue aprobada, tras incorporar varias enmiendas del Senado, por el Congreso el 16 de marzo y publicada cn cl BOE el 25 de marzo dc 1995. 26. El art. 16 Directiva 87/102/CEE, de 22 de diciembre de 1986 establece que «Los Estados Miembros adoptarán las medidas ncccsarias para dar cumplimiento a la presente Directiva a más tardar el 1 dc y su complementaria 90/88/CE, de 22 de febrero de 1990." En realidad, la mayor parte de estas normas, como señala la Exposición de Motivos de la reciente Circular 3/1996,28ya se venían aplicando a las entidades de crédito tras las modificaciones introducidas en la Circular 811990 por la Circular 13/1993.29 La LCC, a tenor de su artículo 1, será de aplicación a los contratos en que un empresario c..concede o se compromete a conceder a un consumidor30 un crédito bajo la forma de pago aplazado, préstamo, apertura de crédito o cualquier medio equivalente de financiación, para satisfacer necesidades personales al margen de su actividad empresarial o profesional». En definitiva, esta amplia definición abarca cualquier contrato que permita financiar un acto de consumo (adquisición de bienes o servicios) con independencia del contrato causal al que se destine la f i n a n ~ i a c i ó n . ~ ~ Por tanto, lo transcendente no es la forma jurídica adoptada (préstamo, apertura de crédito, ventas a plazo, operaciones con tarjetas de crédito ...) sino la función económica desempeñada, esto es, financiar un acto de consumo.32 Esta amplitud, fruto de la intención legislativa de proteger al consumidor, posteriormente se limita en aras a una mayor eficacia. Así, se excluyen una serie de supuestos clasificados doctrinalmente en cuantro límites objetivos,34 cuantitativo^,^^ temencro dc 1990...». Por su parte, el art. 2 Directiva 901881CEE, de 22 de febrero de 1990 fijada como plazo de adaptación máxima el 31 de diciembre de 1992. Durante estos 5 largos años de retraso legislativo poseen aplicación directa como destaca PASQUA LIANO (Cfr. «Propuestas para una protección jurídica de los consumidorcs en materia de créditos de consumo: medidas de prcvcnción y de solución de los problemas derivados del sobreendeudamicnto~,E. s. C., no 18, agosto, 1990, p. 11, nota 2), asistiendo cl derecho de los consumidores perjudicados a exigir responsabilidad a la Administración española» (Cfr. SÁNCHEZ MIGUEL, M.C., «Incumplimiento dc la armonización de 1 i Directiva 871102lCEE sobre crédito al consumo por parte del gobierno español», RDBB, no 50, ab-jun 1993, p. 61 1). 27. DOCE, no L 42/48 de 12-2-87 y DOCE no L 61/14 de 10-3-90 respectivamente. 28. Circular 311996, de 27 de febrero, a entidades de crédito, sobre modificación de la circular 811990, sobrc transparencia dc las aperacioncs y protección de la clientela (BOE de 13 dc marzo). 29. En el Preámbulo de la Circular 1311993 ya se advertía que la adaptación de la Circular 811990 a la normativa comunitaria en materia de crédito al consumo era uno dc los principales motivos de su publicación. 30. A los efectos de esta Ley se entenderá por consumidor a la persona física que, en las relaciones contractuales que en ella se regulan, actúa con un propósito ajeno a su actividad empresarial o profesional» (art. 1.2). 31. CASADO CERVIÑO, A., «El crédito al consumo...», p. 487; GARC~A-CRUCESGONZÁLEZ, J.A., «Contratación bancaria y consumo», RDBB, no 30, 1988, p. 303; GORGONI, M., «I1 credito al consumo», Milán, 1994, p. 24; PETIT LAVALL, M.V., «La protección del consumidor de crédito: las condiciones abusivas de crédito*, Valencia, 1996, p. 66. 32. CASADO CERVIÑO, A., «El crédito...», p. 487; PETIT LAVALL, M.V., «La protección...», p. 482. 33. Aunque refiriéndose a la Directiva la clasificación es aplicable, de igual modo, a nuestra LCC. GARC~A-CRUCES GONZÁLEZ, J.A., «Derecho comunitario y Derecho del consumo», RDM, no 192, abjun 1989, pp. 360 y SS.; idem, «Contratación...», p. 320 y SS.; idcm, «La protección de los consumidores en la CEE», EX, no 17, ab. 1990, p. 112. 34. La Ley excluye en su art. 1.3, copia fiel del art. 2.l.c) Directiva, los contratos «que consistan en la prestación de servicios, privados o públicos, con carácter de continuidad, y en los que asista al consumidor el derecho a pagar tales servicios a plazos durante el período de su duración». El legislador sc refiere, fundamentalmente, a los contratos de suministro (agua, gas, electricidad...) (Cfr. RIVERO ALEMÁN, S., «Disciplina del crédito bancario y protección del consumidor», Pamplona, 1995, p. 166). 35. La cuantía dc los créditos protegidos por la Ley oscilará entre un mínimo (25.000 ptas.) y un máximo (3.000.000) legalmente fijado. El legislador comunitario consciente de la fácil defraudación de la Di- por ale^^^ y funciona le^.^' Por último, se excluyen, al igual que en la Dire~tiva,~' los créditos en cuenta corriente39concedidos por una entidad de crédito que no constituyan cuenta de tarjeta de crédito salvo en lo dispuesto por el art. 19 sobre la información que en materia de anticipos en descubierto se debe prestar al consumidor. 2. Régimen jurídico La Directiva 87/102/CEE40reconoce el derecho del consumidor a liberarse de las obligaciones que hubiera contraído en virtud de un contrato de crédito antes de la fecha fijada en el contrato. Para evitar el enriquecimiento que supondría para el prestamista reconocer esta posibilidad pero exigiendo al acreditado la entrega de la totalidad de los intereses que devengaría la cantidad financiada en el plazo total, se advierte4' del derecho paralelo del consumidor a una reducción equitativa, que no proporcional,42del coste total del crédito. La normativa comunitaria remite a las legislaciones nacionales el modo de garantizar esta equidad. En cumplimiento de este mandato el art. 10 LCC admite el reembolso anticipado del crédito tanto parcial como totalmente y en cualquier momento de vigencia del préstamo estableciendo unos límites máximos en concepto de compensación al prestami~ta.~~ En esta sede se especifica expresamente que el derecho reconocido al acreditado es absoluto tanto en su vertiente cuantitativa como temporal.44Respecto de la primerectiva con el simple fraccionamiento del importe total de un crédito cn varios de cuantía inferior al Iímitc establecido impone a los Estados Miembros en el art. 14.2 Directiva la obligación de garantizar que las disposiciones nacionales adoptadas no sean eludidas por la forma de otorgamiento de los contratos. En cumplimiento de esta exigencia el art. 2.l.a) i.f. LCC advierte que se considerará única la cuantía del crédito aunque se distribuya en varios contratos. 36. Son excluidos los créditos a corto plazo considerando como tales los contratos cn que el consumidor deba reembolsar el crédito bien en un único plazo no superior a tres meses, bien cn cuatro si se comprendieran en un período máximo de doce meses. En consecuencia, se excluycn los pagos mediante tarjetas de crédito y de clientes que permitan un aplazamiento de pago de dos o tres meses. 37. Se excluyen los créditos gratuitos entendiéndose como tales los concedidos o puestos a disposición sin pago de intereses o cualquier otro tipo de cargas, los que no devenguen interés, siempre quc cl consumidor esté de acuerdo en reembolsar de una sola vez un importe superior al del crédito concedido. 38. Art. 2.1 .e que remite a su vez al art. 6. 39. El proyecto se refería a ellos como descubiertos. 40. Exposición de Motivos y art. 8. 41. CASADO CERVIÑO, A., «El crédito...», p. 520. 42. AMORÓS DORDA, F.J., «La directiva 87/102/CEE. Protección al consumidor y crédito al consumo», CDC, septiembre 1987, p. 141. 43. Este derecho se reconocía en el art. 10 LVBMP aunque de forma limitada. Así, el comprador podía ejercitarlo únicamente al vencimiento de cualquiera de los plazos y sobrc la totalidad del precio pendiente de pago. Se admitía, de igual modo, una reducción proporcional en la cuantía a satisfacer. MARTÍNEZ DE AGUIRRE, C., «Las ventas...», pp. 78-79. 44. En la normativa sobre préstamos hipotecarios no se contempla este carácter absoluto. En consccuencia, serían válidos los pactos que limitaran, temporal o cuantitativamente, cl ejercicio del derecho. En el caso que existieran limitaciones temporales para ejercitar el rcemholso anticipado no cabría cobro dc in- ra se prohíbe la existencia de pactos que limiten su ejercicio al reembolso de una cuantía mínima determinada. Este posible reembolso parcial no se incluía en la Directiva y ha sido considerado como excesivo porque impide condiciones beneficiosas para el c o n ~ u m i d o r En . ~ ~nuestra opinión, la intención legislativa es ampliar la tutela al acreditado permitiéndole si no dispusiera de caqpital suficiente para liberarse totalmente de su obligación si, al menos, de una parte con la consiguiente reducción de los plazos a desembolsar. Desde el punto de vista temporal, dicho derecho asiste al consumidor en cualquier momento durante la vigencia del préstamo siendo nulos aquellos pactos que señalen fechas concretas de ejercicio.46 Por otra parte, como señalábamos, en orden a evitar un enriquecimiento injusto del prestamista se preceptúa que el consumidor sólo estará obligado al pago de una compensación en contraprestación de este derecho si se hubiera pactado47y, en todo caso, sujeta a unos límitesw cuantitativos legalmente fijados. Estos límites difieren en función de que el crédito a reembolsar fuera a interés fijo o variable. En el primer caso, la compensación pactada que el consumidor deberá pagar al prestamista no podrá exceder de un 3 % del capital reembolsado anticipad a ~ n e n t e En . ~ ~el segundo, se limita este porcentaje a un 1,5 % de idéntico concepto.49Esta reducción cuantitativa se debe a los distintos perjuicios que se ocasionan a la entidad financiadora en función del interés pactado. Así, en los créditos a interés variable el daño es menor porque el interés pagado por el consumidor se modula con terescs una vez efectuada la entrega efectiva de la cantidad por el cliente. En este sentido se pronuncia el SRBE en las reclamaciones no 1516192 contra UNICAJA y no 1129192 contra BANSANDER DE FINANCIACIÓN. Ambas entidades alegaron que sólo existían unos días prefijados para realizar tales cancelaciones, pasados los cuales debía esperarse al vencimiento de la siguiente cuota. El SRBE consideró improcedente el cobro de intereses, habiendo cntrcgado el correspondiente efectivo, por el período que mediaba hasta la efectividad de la cancelación parcial por dos razones: no figurar tal circunstancia en el contrato y ser contrario a una mínima y justa reciprocidad. (Memoria del SRBE 1993, p. 43). 45. ALFAR0 ÁGUILA-REAL (Cfr. «Observaciones...», p. 1044) considera que hubiera sido preferible dejar actuar a la competencia permitiendo a los clientes elegir entre un tipo de interés algo mayor y condiciones flexibles de devolución y un tipo algo menor y condiciones más rígidas. 46. El profesor ALFAR0 (Cfr. «Observaciones...», pp. 1044-1045) considera, al igual que en el caso anterior, que esta norma puede impedir acuerdos beneficiosos para ambas partes. A título de ejemplo cita tipos de interés muy bajos al inicio del contrato y algo más elevados que los competitivos a continuación posponiendo «la entrada en vigor» del derecho comentado a un momento posterior que garantice al prestamista «amortizar» la rebaja inicial. 47. El Scrvicio de Reclamaciones del Banco de España señaló, con anterioridad a la entrada en vigor de la normativa actual, que quebrantaba las normas de disciplina, los usos y las buenas prácticas bancarias, la percepción de la comisión por cancelación sin expresarse en la póliza contractual o haberse pactado con posterioridad (Reclamaciones númcros 74911989 contra Banco de Comcrcio y 129911988, 163111989, 163911988, 181911988, 195611988, 215711988, contra BBV, Memoria del SRBE, 1989, p. 30; Reclamaciones números 233411990 y 249811990 contra FINAMERSA, 249611990, contra FIAT FINANCIERA, etc., Memoria del SRBE, 1991, p. 29). 48. Por el contrario, ea los préstamos hipotecarios a interés fijo, como hemos visto, no existía límite en la comisión por cancelación anticipada. 49. Estos límites han sido incorporados a la Circular 811990 por la Circular 311996. En concreto se aiiade una nueva letra c) al apartado 1 bis de la norma tercera. arreglo a l a evolución real del mercado. Por ello, en caso d e devolución anticipada el banco podrá, c o n facilidad, colocar los fondos a una rentabilidad similar. Por el contrario e n los créditos a interés fijo n o se producen, por definición, variaciones generando a la entidad mayor seguridad tanto e n la rentabilidad que producirá la operación c o m o e n su posible m ~ v i l i z a c i ó n Esta . ~ ~ diferenciación, plenamente justificada," n o existía e n el Proyecto d e Ley que fijaba un límite máximo del 3 % en todos los P o r último, el art. 10 i.f. LCC dispone que, e n ningún caso, el prestamista podrá exigir intereses n o devengados por el préstamo. Esta prohibición e s coherente c o n la propia atribución al consumidor del derecho al reembolso anticipado y su justificación. ALFAR0 ÁGUILA-REAL, J., «Observaciones críticas al Proyecto de Ley de Crédito al Consumo», RDBB, no 46, oct.-dic. 1994, pp. 1031 y SS. AMORÓS DORDA, F.J., «La Directiva 871102lCEE. Protección al consumidor y crédito al consumo», CDC, septiembre 1987, pp. 123 y SS. ANDREU MARTÍ, M.M., «La reciente normativa sobre protección del prestatario hipotecario», RDBB, no 57, en.-marz. 1995, pp. 103 y SS. CASADO CERVIÑO, A,, «El crédito al consumo y la protección de los consumidores», RDBB, no 11 jul.-sep. 1983, pp. 481 y cs. CUNAT EDO, V., «Las fuentes reguladoras de la actividad contractual bancaria*, AAVV, Estudios de Derecho Bancario (hom. Evelio Verdera y Tuells), t. 1, Madrid, 1994, pp. 605 y SS. 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