TEMA 10 El Discurso en la Oratoria Profesora: Dra. María del Pilar Pulgar Flores Aproximaciones al concepto de discurso. Existe una gran cantidad de términos que se confunden con discurso: debate, consejo, negociación, exposición, texto, argumentación, retórica, diálogo, monólogo, miting, etc. Lo que vamos a entender por discurso tiene un origen lingüístico, pero se extiende más allá, llegando a un significado muy amplio y, a la vez, operativo y poderoso. Para entender el concepto de discurso es importante reflexionar acerca de que las personas somos seres sociales y lingüísticos. Para entendernos como personas necesitamos tener en cuenta que nacemos y nos hacemos en sociedad, de la que tomamos conocimientos, pensamientos, formas de estructurar lo que nos rodea, hábitos, moral, cultura... y lenguaje. Éste no es un compartimiento estanco, sino que está confundido con todo lo demás. El lenguaje (de las palabras, de los gestos, de los símbolos más diversos...) estructura el pensamiento, permite la comunicación, otorga significado a lo que ocurre... y también absorbe cuanto ocurre, mutando continuamente. Las personas hemos nacido y nos comportamos en este entorno complejo y simbólico. Al unir el lenguaje (en su sentido amplio, que incluye toda gestión de símbolos más allá de las palabras) con la vida en sociedad, obtenemos los discursos. Éstos constituyen unidades con significado completo. Un discurso es más que una colección de frases. Incluye, como veremos, ideología, cultura, contexto complejo. Los discursos son compendios que transmiten significados y proponen comportamientos sobre asuntos que pueden ser muy específicos o muy generales. Cada vez escuchamos más expresiones como “el discurso de los medios” “el discurso de la derecha” “el discurso del mercado”, etc. Y no es que estos agentes tomen un micrófono ante las cámaras y lean un texto escrito. Un discurso puede ser desde eso, un texto breve escrito, hasta una amplia colección de películas, libros y leyes, por ejemplo. Es como si alguien que piensa de un modo definido creara muchas películas, muchos libros y muchas leyes desde su visión particular del mundo, su propia ideología, su forma de entender las cosas, sus objetivos, su versión de lo bueno y lo malo. Los discursos constituyen tal vez la herramienta más persuasiva para conseguir modelar actitudes, es decir, formas de pensar, sentir y actuar. Teniendo el poder de dar forma y transmitir los discursos, se posee también la oportunidad de construir realidad. ¿Cómo construir un discurso? 1. Identificar los componentes que rodean al discurso, que hacen comprensible su contenido, su cometido y su efecto: a. Contexto (físico, psicológico, político, cultural...) b. Asunto o tema (explícito e implícito) c. Los agentes y los pacientes implicados (quien lo genera, para quién, sobre quién, qué relaciones de poder alimentan) d. Productos (qué materiales se están generando desde ese discurso, con qué funciones, mediante qué canales) 2. Entrar en su contenido denso: a. Ideología (valores, actitudes, visión del mundo...) b. Recursos lingüísticos (expresiones, metáforas...) c. Argumentaciones (lógica, heurísticas, recursos...) d. Técnicas de persuasión empleadas. e. Propuestas de acción implícita y explícita. f. Estrategias de apoyo y legitimación (datos, expertos, tradición... 3. Generar un modelo completo sobre el discurso, que considere la relación entre todos los elementos analizados, su génesis, su expresión y sus consecuencias. La persuasión en la construcción del discurso.1. La persuasión es un ejercicio de poder que busca modificar la conducta de las personas, individualmente o en grupo. 2. El objetivo último de la persuasión es, como en todo ejercicio de poder, la conducta, pero su vía de actuación directa no es ésta, sino la “zona interna” de las personas: sus cogniciones y afectos. 3. Una actitud es una predisposición a actuar sobre un asunto u objeto en un sentido determinado. 4. La predisposición a actuar se explica porque la actitud está sujeta a tres elementos constituyentes: uno comportamental (no es conducta, es predisposición a una conducta o clase de conductas), uno afectivo (el contenido e intensidad de las emociones que la persona posee con respecto al objeto de la actitud) y uno cognitivo (los elementos racionales, las creencias y las percepciones sobre el objeto de la actitud). 5. Los componentes afectivos, cognitivo y comportamental constituyen un cuerpo coherente. Si tuviera lugar un desequilibrio entre ellos, la persona padecería una situación de desagrado, y tendería a solucionar el conflicto interno modificando el componente menos costoso en cada caso, para conseguir de nuevo el equilibrio. 6. La persuasión, por tanto, persigue un cambio de conducta actuando sobre los componentes cognitivos (acción racional) y emocionales (acción afectiva). La persuasión no puede ejercerse directamente sobre los valores, es decir, no puede plantearse modificar el sistema de valores de las personas o los grupos, puesto que son elementos muy resistentes al cambio. Pero la persuasión puede ser muy efectiva si se conocen esos sistemas de valores, si se sabe qué guías utilizan las personas o los grupos para tomar decisiones sobre sus acciones u omisiones. Por ello, la persuasión actúa mediante la comunicación, organizando el discurso de tal forma que se define su contenido, su estructura y su cuerpo expresivo para utilizar el sistema de valores de las personas, modificando los elementos cognitivos o afectivos más fáciles de llevar hacia un cambio conductual. Componentes que rodean al discurso El contexto El discurso tiene lugar en un contexto muy concreto que lo hace comprensible. Temporal: Es importante conocer los puntos clave de cada época para redactar los discursos en el contexto al que harán referencia. Geográfico. Junto con el elemento “tiempo”, el “lugar” completa las características físicas del contexto. Como es obvio, el lugar en el que se desenvuelve el discurso es fundamental. Algunos tienen por objetivo todo el planeta, pero muchos se circunscriben a un área mucho más reducida. El asunto ¿De qué va a tratar el discurso? ¿Qué tema aborda? La objetividad es difícil de identificar y aislar. En la práctica, llamamos “objetividad” a la “subjetividad compartida”. Nos ponemos de acuerdo acerca de unos aspectos y los dejamos sentados como dogmas sobre los que se construye el resto. En este sentido, hay que saber extraer con objetividad el asunto o tema del que trata el discurso. Tal vez aborde un acontecimiento histórico. Ello obliga a investigarlo y conocerlo. Tal vez trate sobre otras personas o culturas, lo que nos lleva a saber más sobre ellas. Quizá se centre en justificar una acción, por lo que tendremos que implicar un tiempo y un esfuerzo en conocer qué pasó exactamente. La ideología en el discurso Por lo general, suele entenderse por ideología algunos de los cuerpos teóricos que muestran una visión concreta sobre el mundo, la sociedad y el papel de las personas en todo ello. Estas ideas son la que el orador presentara en su discurso. En todo caso le darán el soporte a lo que el orador quiere dar a conocer, su sentir, su manera de ver el mundo, sus experiencias. Así pues la ideología esta en estrecha relación con nuestros valores y actitudes los cuales constituyen parte fundamental de toda ideología. No basta con ver el mundo de una manera particular. Es necesario asumir valores que permitan optar por unos caminos u otros de acción y que posibiliten establecer juicios morales. Desde la ideología se definirá lo que es bueno y lo que es malo, lo correcto de lo incorrecto, lo verdadero de lo falso, lo deseable de lo indeseable. Entonces en el momento de la preparación del discurso se volcara todo la esencia del orador, porque a través de sus palabras tratara de persuadir, convencer usando toda la fuerza expresiva necesaria para lograrlo. La importancia del lenguaje en el discurso Las palabras tienen mucha fuerza. La palabra sigue siendo el medio de influencia más idóneo .El poder que poseen es evidente en todos los contextos. El orador demuestra el dominio de la lengua y hace gala de un elevado nivel de léxico para otorgarle elegancia a su discurso. Por ello las expresiones cargadas de matices afectivos como podrían ser las expresiones de cariño, las exclamaciones, las interjecciones de pánico o de sorpresa, de cólera o tristeza... son oportunidades cotidianas para entender la capacidad que las palabras poseen para generar efecto en los receptores. Sabedores del poder de las palabras, los discursos cuidan su utilización. En el caso tópico del discurso político, los ejemplos son muy abundantes. En lugar de “paro” se utiliza “desempleo”; en lugar de “despido”, “flexibilidad”. Uno de los recursos más empleados en la redacción de los discursos es el empleo de las metáforas; estas son enunciados comparativos de gran efecto. Constituyen modelos lingüísticos que conectan directamente con creencias, actitudes, valores... Las metáforas se reconocen parcialmente como tales, es decir, se les asume falta de precisión, pero después se utilizan con todas sus consecuencias. Es como si alguien dijera: “tu rostro es como un día de lluvia”. Este recurso estilístico le concede belleza al discurso y por otro lado le sugiere al receptor posibilidades de interpretación lo que llamara su atención, objetivo que finalmente persigue el orador. El Discurso Argumentativo Concepto de discurso argumentativo El discurso argumentativo responde a la intención comunicativa o finalidad de convencer o persuadir; en otras palabras, el emisor busca a través de él producir un cambio de actitud o de opinión en el receptor. La importancia de este tipo de discurso radica en la posibilidad de inducir, modificar, refutar o estabilizar creencias o ideas en los destinatarios, en tanto descansa en presupuestos ideológicos, esto es, visiones de mundo asociadas a él. Se pueden señalar dos dimensiones asociadas a este tipo de discurso: la del razonamiento lógico, propiamente argumentativa; y otra persuasiva, es decir, que busca influir afectivamente en el receptor apelando a sus emociones y sentimientos (esta, por ejemplo, es la modalidad que utiliza la mayoría de los comerciales de televisión). La situación de enunciación La situación de enunciación de este tipo de discurso implica que los interlocutores no comparten el mismo punto de vista con respecto a un tema determinado. Es importante destacar que generalmente los contenidos que se desarrollan en la argumentación son polémicos, es decir, no hay consenso claro sobre ellos. El hecho de que no exista acuerdo sobre un tema requiere que los interlocutores establezcan un diálogo, esto es, tanto el emisor como el receptor son activos, pues, por un lado, el hablante debe desarrollar una serie de estrategias discursivas que demuestren y apoyen sus puntos de vista (una estrategia fundamental es que los argumentos seleccionados sean adecuados para el receptor) y, por otro, el oyente decide si acepta o no las ideas defendidas por el emisor. Es importante destacar que el poder de decisión por parte del oyente y la necesidad del hablante de elaborar estrategias para convencerlo o persuadirlo evidencian que la relación establecida entre ellos será armoniosa, pues habrá un respeto de a la opinión personal de cada parte. Estructura del Discurso Argumentativo La estructura del discurso argumentativo es la siguiente: • Tesis: hipótesis o premisa a demostrar. • Argumentos: “En sentido lógico, es el razonamiento utilizado para probar o refutar una tesis o para convencer a alguien de la veracidad o validez de un aserto.” (Estébanez: 55 – 56). • Conclusión: Por lo general, valida la hipótesis o tesis, sea esta explícita o implícita. A continuación se presenta un discurso argumentativo con la identificación de sus elementos: Ejemplo 1 Actualmente la mujer sigue en desventaja con respecto al hombre (TESIS). Esto se fundamenta en que el 98% de las riquezas de la tierra está en manos de los hombres (ARGUMENTO 1) y el 80% de las personas más pobres son mujeres (ARGUMENTO2). Por consiguiente, la condición económica de la mujer es muy precaria en comparación con la que evidencian los hombres (CONCLUSIÓN). Es importante destacar que la conclusión de este discurso no es exactamente igual a la tesis defendida, sino que la amplía y la hace derivar de los argumentos. Ejemplo 2 La pesca de arrastre provoca un daño ecológico devastador e irreparable (TESIS). Es un procedimiento que consiste en arrasar con todos los organismos vivos de un ecosistema, a través de gigantescas mallas (ARGUMENTO 1). Resulta un tipo de pesca tan agresivo para la naturaleza que las formas de vida no alcanzan a reproducirse (ARGUMENTO 2). La pesca de arrastre podría acabar con los recursos marinos si no es prohibida en el corto plazo (CONCLUSIÓN). Tipos de argumentos Basados en datos y hechos En ambos casos la información es irrebatible, pues descansa en hechos demostrables o en datos estadísticos. Ejemplo de hecho: La tesis la contaminación daña la salud puede ser apoyada con el hecho de que en las ciudades contaminadas han aumentado las enfermedades respiratorias. Ejemplo de dato: En la tesis existe una relación entre el aumento de la concentración de partículas contaminantes y el número de enfermedades respiratorias y muertes es apoyada con los siguientes datos: Cada vez que la concentración de partículas aumenta en diez microgramos por metro cúbico de aire, el número de muertes por ataques cardiacos aumenta en un 1,4% y los casos de enfermedades respiratorias, como la bronquitis, en un 3,4%. Los casos de ataques de asma se elevan en un 3%. Basados en relaciones causales Parte de la información funciona como causa, y otra como efecto. Ejemplo: El uso prolongado de este medicamento puede producir úlcera gástrica. Basados en definiciones Se apoya una tesis utilizando una definición. Ejemplo: ¿Qué es el virus sincicial? El sincicial es un virus que produce enfermedad respiratoria en pacientes de cualquier edad, pero con distinta severidad. En los lactantes y niños pequeños es la causa más importante de virus severos y provoca graves problemas obstructivos y bronconeumonias. En el ejemplo anterior se define el virus sincicial y se señalan sus efectos como parte de la campaña de prevención desplegada por el Ministerio de Salud. Basados en comparaciones Mediante la comparación se organiza la información en semejanzas y diferencias y a partir de esa comparación, se apoya la tesis. Ejemplo: En el contexto de una campaña antitabaco, se realizó un seguimiento durante un año a un grupo de 340 fumadores. La mitad de ellos fueron sometidos a una intervención básica en los centros de salud, consistente en consejos médicos antitabaco y entrega de material informativo. Un año después, se han evaluado los resultados a través de una encuesta que revela que el 41% del grupo intervenido logró abandonar total o parcialmente el consumo de tabaco; en tanto, el grupo no sometido a intervención, mantuvo inalterable su consumo. Este argumento puede ser utilizado para apoyar la tesis de la efectividad de las campañas antitabaco. Basados en descripciones La tesis se apoya en una descripción. Si la tesis es la siguiente: “Son enormes las posibilidades turísticas y de recreación que ofrece Puerto Varas, esta bella ciudad lacustre de la X Región”. Nuestro argumento, basado en una descripción, es el siguiente: “Enmarcada por el lago Llanquihue, Puerto Varas mantiene hasta el día de hoy la histórica influencia de la colonia alemana que, a mediados del siglo XIX, comenzó a poblar la zona y cuyo legado se refleja en la gastronomía y la arquitectura. Además, cuenta con un casino que cada verano propone una cartelera de shows de variedades, happy hours, buffete y sus tres bares. En torno al lago, el paisaje es uno de sus principales atractivos gracias a extensos bosques de cipreses, ulmos y flora. Basados en valores Se alude a los valores para defender una tesis. . Ejemplo: El acceso a la justicia es un derecho de todos y no un privilegio de algunos. En este texto se destaca el valor social de la justicia como argumento. Otro ejemplo es el siguiente: La solidaridad es una condición imprescindible para la vida en sociedad. El anterior argumento apoya, por ejemplo, la tesis: “Es importante educar desde pequeños, tanto en la escuela como en la familia, en el ejercicio de la solidaridad”. El discurso argumentativo como discurso dialógico Se trata de un tipo de discurso elaborado a partir de contraargumentaciones, pues discute otra perspectiva o tesis con respecto a un mismo tema. Por ello, el orador de un discurso contraargumentativo cuestiona y pone en duda los argumentos del discurso que lo precede, debilitándolo y, si es eficaz, invalidándolo. Ejemplo de contraargumentación • Tesis: Fumar debe ser prohibido en todo el territorio nacional. • Argumento: En el Perú hay muchos fumadores, que no solo contaminan sus propios pulmones, sino los de aquellos que los rodean, muchos de los cuales son niños, quienes se transforman en fumadores pasivos. • Contraargumento: Ahora bien, el fumar en espacios abiertos podría significar evitar el problema de los fumadores pasivos; así cada uno se haría cargo de cuánto fuma. • Argumento: Sin embargo, muchos jóvenes comienzan a fumar por imitación, de modo que aun Cuando se permita fumar solamente en espacios abiertos, esto no evitaría el problema de la gran cantidad de fumadores en Perú. • Conclusión: El abuso del tabaco es un gran problema que hay que erradicar de nuestro país. ACTIVIDAD 1. Lea la siguiente información y elabore una síntesis. Emplee un esquema y explique. 2. Inicie la construcción de su discurso para su disertación. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Cavazza, N. (1999) Comunicación y persuasión. Madrid: Acento Editorial. Silva, O. (2002) El análisis del discurso según van Dijk y los estudios de la comunicación. Razón y palabra. Número 26. En http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores//n26/osilva.html.