Incumplimientos propicia estado de frustración en el habitante y desigualdad de oportunidades Defensoría advierte reiterada desobediencia a las leyes *Estado reprueba en cumplimiento de compromisos vitales para lograr la igualdad de oportunidades y el mejoramiento de la calidad de vida de las y los habitantes. *Defensoría llama a orientar esfuerzos para darle contenido económico y político a derechos tutelados en la legislación. El incumplimiento reiterado del Estado y el irrespeto en la aplicación de las leyes amplían el espacio de vulnerabilidad de la sociedad y propician un estado de frustración en las y los habitantes que lesiona el estado social de derecho del país y la igualdad de oportunidades. Esta advertencia la hicieron esta mañana la Defensora de los Habitantes, Lisbeth Quesada Tristán y el Defensor Adjunto de los Habitantes, Daniel Soley Gutiérrez, al dar a conocer el Informe Anual de Labores 2005-2006, basados en las denuncias presentadas por las y los habitantes. Para la Defensoría el hecho de que cada día se legisle estableciendo más derechos para la población y más obligaciones para el Estado, es muy positivo para el fortalecimiento del sistema democrático y los Derechos Humanos, sin embargo, esa visión no se traduce en la práctica en un mejor ejercicio de la ciudadanía ni en una mejor actuación del Estado ni en una efectiva igualdad de oportunidades. Por el contrario, al no existir un compromiso efectivo con la población o no preverse los recursos humanos y materiales para proteger y promover los Derechos Fundamentales, la sociedad cifra expectativas que no se cumplen o se cumplen de manera parcial, en detrimento de los derechos e intereses de las y los habitantes. “Cuando se promulga una ley y no se cumple, o se desvirtúa su espíritu sustituyéndolo por ajenas pretensiones; los derechos e intereses de las y los habitantes se ven vulnerados, sus expectativas truncadas y sus sueños frustrados”, afirmó la señora Defensora de los Habitantes. Es así que la Defensoría observa que, cuando se promulga una ley y no se cumple, la sociedad advierte la existencia de una censurable categorización: habitantes de primera y habitantes de segunda: aquéllos, disfrutando de los beneficios que el sistema, en principio, prevé para todos; (éstos, relegados de los favores del desarrollo y con derechos de postergado o ilusorio cumplimiento) pero a su vez, relegados de los favores del desarrollo y con derechos de postergado o ilusorio cumplimiento. Es así que, de las más de 24 mil consultas recibidas en el 2005, la Defensoría logró sistematizar un análisis sobre el incumplimiento del marco jurídico basado precisamente en la reiteración de las quejas que día a día las y los habitantes interponen ante la institución. El irrespeto de las leyes obedece en muchas veces por falta de voluntad política para su aplicación, en otros casos, porque no se adecuan a las necesidades actuales o simplemente, porque el factor económico es la excusa perfecta para no ejercer el principio de autoridad. Deudas con los habitantes En materia de derechos económicos, el Informe de la Defensoría menciona la eterna deuda del Consejo de Transporte Público con las y los usuarios del transporte remunerado de personas; la falta de control en cuanto al respeto de los derechos de las y los consumidores y el cumplimiento de las obligaciones de los comerciantes; el problema del doble cobro de comisiones por concepto de administración de las pensiones complementarias autorizado por la Superintendencia de Pensiones; la lesión al derecho a la salud por escatimar recursos en los Ministerios de Salud y Hacienda y el reiterado problema de los recursos tributarios no girados por el Ministerio de Hacienda. En cuanto al Consejo de Transporte Público se logró determinar las serias deficiencias en su funcionamiento que son reflejo, en parte, de una inadecuada estructura organizacional y una débil planificación institucional en la que se observa carencia de adecuados mecanismos de coordinación entre las respectivas unidades. Las críticas se fundamentan en que el Consejo de Transporte Público tarda meses y hasta años para realizar una inspección de una queja interpuesta por un habitante, misma que, por la demora en ser atendida, algunas veces carece de interés para el habitante o el motivo de la queja desapareció. En cuanto a la Ley Nº 7472, la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor no se cumple a cabalidad, porque no hay quién verifique en forma constante y sistemática que los comerciantes de bienes y servicios respeten los derechos de los consumidores y cumplan con sus deberes y porque esta función no puede ser ejercida eficientemente y en su totalidad por los y las habitantes. A ellos se suma que las y los consumidores no tienen la capacitación, los instrumentos ni los recursos necesarios para verificar si el comerciante les está respetando sus derechos y si está cumpliendo así con todas sus obligaciones; ni siquiera pueden saber si la información que se les brinda es fidedigna o completa. La Ley de Protección al Trabajador –Ley Nº 7983-, estableció una serie de disposiciones que modificaron la normativa de derechos laborales de los trabajadores. Su propósito fue la creación de una segunda pensión, complementaria a la que se recibe de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) u otro régimen a que se haya pertenecido. Aunque se ha cumplido con el mandato básico de la Ley de Protección al Trabajador, al establecerse una segunda pensión y un fondo de ahorro laboral, las entidades reguladoras del mercado de pensiones (SUPEN y CONASSIF), no han resguardado eficientemente los intereses de las y los trabajadores, al permitir, mediante reglamento, el cobro de comisiones no contempladas por la Ley, y en otros casos, mediante la definición de bases de cálculo abusivas (como los aportes y el saldo de las cuentas), las cuales incrementan los ingresos de las operadoras, independientemente de la buena o mala gestión de los fondos que administran. Aunque la Ley General de Salud –Ley Nº 5395 de 30 de octubre de 1973– está vigente para salvaguardar la salud de las y los habitantes y la vida humana, otorga una importancia significativa a las medidas administrativas que por propia autoridad puede dictar el Ministerio de Salud (bajo la premisa de que lo más importante es el cumplimiento de una orden sanitaria que la imposición de una pena por su quebrantamiento); dicha gestión se encuentra seriamente limitada por las restricciones presupuestarias a que es sometida esta cartera por parte del Ministerio de Hacienda. Además de las restricciones presupuestarias, en el cumplimiento de las funciones del Ministerio de Salud incide directamente la deficiente planificación interna del propio Ministerio, la cual limita y restringe los recursos (humanos, financieros y materiales) a las distintas direcciones regionales y sedes operativas de trabajo, que deben velar por la salud pública en las distintas comunidades del país. Asimismo en el Área de Calidad de Vida asumió 433 nuevas denuncias, de las cuales un 63,27% corresponde a denuncias por violación al derecho a un ambiente sano y libre de contaminación, es decir 274 denuncias. De este total el 30% fueron denuncias por contaminación sónica, es decir, 82 denuncias; el 21,5% correspondió a denuncias por inadecuada disposición de excretas, aguas servidas y pluviales, es decir 59 denuncias; y el 11,3 % correspondió a denuncias por mala calidad o inadecuado suministro de agua potable, es decir, un total de 31 casos. Números que manifiestan cómo las investigaciones realizadas por la Defensoría de los Habitantes evidencian el incumplimiento a la Ley General de Salud, particularmente en los temas señalados. Por otra parte, la Ley de Simplificación y Eficiencia Tributarias –Ley Nº 8114–, establece claros destinos específicos de los recursos recaudados por el impuesto único a los combustibles, el Ministerio de Hacienda generalmente no ha girado la totalidad de los recursos financieros que corresponden a las entidades beneficiadas, lo cual impide, y en el mejor de los casos limita, el cumplimiento del mandato legal de dichas entidades. Este es el caso del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), que no ha podido realizar las obras de infraestructura de ampliación y mantenimiento de la red vial que requiere urgentemente el país. Otros casos En la Ley contra el Hostigamiento Sexual en el Empleo y la Docencia la Defensoría ha identificado como agravante que, en la mayoría de los procesos de conciliación, la víctima termina desistiendo, prevaleciendo la impunidad y con ello una doble victimización en contra de quien puso la denuncia en tanto tuvo que retractarse de sus afirmaciones iniciales. La Ley es omisa en cuanto a las garantías de las y los denunciantes y las personas testigas, por lo que esta omisión debe solventarse por la vía de la reglamentación; sin embargo, en muchos de los reglamentos, estas medidas terminan siendo violatorias, pues en lugar de ser utilizadas a favor de la o el denunciante las utilizan a favor del denunciado. En cuanto a la Ley de Pensiones Alimentarias la dilación que denuncian las mujeres normalmente se refiere a la fijación del monto definitivo de las pensiones alimentarias; a la expedición de las órdenes de apremio; a la resolución de incidentes de aumento o rebajo de pensión alimentaria; a resoluciones relativas al salario escolar; a resoluciones que reconocen el aumento automático (que se supone, debe ser de oficio) y extravíos en las rutas de los depósitos de las pensiones alimentarias. Otro obstáculo que enfrentan en la aplicación es la falta de uniformidad en las decisiones judiciales, es decir, dependiendo de los juzgados y de los y las juezas así será lo que tendrán que enfrentar las mujeres. La Ley No. 7142, Ley de Promoción de la Igualdad Social de la Mujer, dispone que es obligación del Estado promover y garantizar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en los campos político y otros. No obstante este Gabinete está constituido por 13 hombres y 5 mujeres. Por su parte, la Asamblea Legislativa quedó constituida de la siguiente manera: de 57 diputados/as, hay 35 hombres y 22 mujeres (dos más que en la anterior elección), no alcanzándose nuevamente el 40% de los puestos de representación femenina. En materia de niñez y adolescencia, el Código vigente desde 1996 mantiene en el Consejo Nacional una serie de limitaciones, que aún faltan por hacerse realidad. Entre ellas que no se hayan adoptado las medidas necesarias para que el modelo desarrollado por la Municipalidad de San José se pueda replicar en otros municipios del país. Además persisten las deficiencias en la aplicación de las políticas de educación para la sexualidad humana y VIH-SIDA. Igualmente el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia no logra constituirse en una instancia efectiva de deliberación, concentración y coordinación entre el Poder Ejecutivo, las instituciones descentralizadas del Estado y las organizaciones representativas de la comunidad para tratar los asuntos de niñez y adolescencia. Esa situación se refleja en la ausencia de políticas públicas que tiendan a la protección integral de los derechos humanos de este sector de población, desde el ámbito de la familia, la escuela y la comunidad. Discapacidad y otros derechos El 29 de mayo de 2006, se cumplió el décimo aniversario de la vigencia de la Ley N° 7600 –Ley de Igualdad de Oportunidades. Por un lado, resultan múltiples los casos planteados por falta de adecuación de servicios públicos a las necesidades específicas de las personas con discapacidad, tanto de acceso físico, en escuelas, edificios u oficinas públicas, entre otros, acceso a la información, por falta de medios alternativos de comunicación, principalmente que afectan a la población no vidente y la población sorda o de situaciones particulares de discriminación derivadas de actitudes o prejuicios o de la propia invisibilización de esta población que redunda en una discriminación por consecuencia. Vencido el plazo de los 10 años que dispuso el legislador para la adecuación universal del espacio físico, es posible advertir no sólo los obstáculos para acudir a ciertos servicios públicos, sino también a espacios de recreo, cultura y educación, así como al entorno urbano en general. De ello dan efectiva cuenta la falta de aceras adecuadas (por dimensión y condiciones de transitabilidad), accesos en las esquinas, de paradas de autobuses adaptadas, de señalización sonora y táctil, entre otros, que se evidencia en todo el país. Uno de los aspectos que mejor ilustra el lento cumplimiento de la ley, lo es precisamente lo relacionado al acceso al transporte público. El balance del cumplimiento de la Ley de Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad no es satisfactorio habida cuenta de que, a pesar de los esfuerzos realizados, éstos aún no se reflejan significativamente en la calidad de vida de las personas con discapacidad. Asimismo, la mayoría de los transitorios que establecieron plazos para la observancia gradual de las obligaciones emanadas de esta normativa, siguen sin estar plenamente cumplidos. En este período, la casuística atendida refleja claramente cómo las y los adultos mayores fundan sus reclamos en este principio de atención preferencial, que se encuentra consagrada en la Ley 7935 (Ley Integral para la Persona Adulta Mayor) en cuyo marco debe darse la satisfacción de su pretensión específica, según sea el caso y el servicio demandado. Es decir, este grupo poblacional considera que la atención preferencial es un derecho conexo a su condición etárea y, por tanto, esta condición debe ser integrada dentro del trato administrativo que se les ofrece como usuario/a de los diversos servicios públicos. Dentro de sus reclamos acusan la violación de sus derechos ligada al incumplimiento del trato preferencial en asuntos relacionados con procedimientos administrativos, judiciales, bancarios, de vivienda y servicios de salud, así como en cuanto al trato recibido, entre otros. La Defensoría de los Habitantes insiste en que aún se mantienen las diversas formas de maltrato y violencia hacia las personas adultas mayores al momento de hacer efectivo el derecho preferencial dispuesto por ley, señalando los abusos que se presentan dentro del sector transportista, al igual que en las mismas instituciones públicas. La ley 7936 que contempla la exoneración tarifaria para los adultos mayores sigue existiendo diversas formas de maltrato y violencia hacia esta población al momento de hacer efectivo el derecho preferencial dispuesto en dicha norma, señalando los abusos que se presentan dentro del sector transportista, al igual que en las mismas instituciones públicas. En cuanto a la Ley General de Control Interno y su implementación, prácticamente cuatro años después de su aprobación no se refleja integralmente una mejoría que pueda considerarse sustancial e importante en la gestión pública de cara a la percepción de las y los habitantes. Entre las diferentes razones por las cuales no ha operado con mayor celeridad el mejoramiento de la gestión pública a partir de la implementación de la Ley General de Control Interno, pueden ubicarse –en criterio de la Defensoría- el desinterés de las autoridades superiores encargadas de implementar dicho sistema efectivamente; asimismo, las limitaciones presupuestarias que se manejan en algunas instituciones – ejemplo Ministerios y Municipalidades- que impiden la toma de acciones requeridas para solventar deficiencias de control, sea la compra de equipos, contratación de personal, etc. Asimismo, existe en algunos casos una cultura muy arraigada de objeción a los controles o al establecimiento de responsabilidades puntuales en la labor que se realiza, lo cual ha generado alguna resistencia en la implementación de la ley. Por último, la Ley de Protección al Ciudadano del Exceso de Requisitos y Trámites Administrativos No.8220. tampoco se haya efectiva en su totalidad, puesto que más del 70% de las consultas que se tramitan por parte de la Defensoría, responden a una solicitud por parte del habitante, a quien la Administración, del todo no le brinda una respuesta o ésta es omisa o contradictoria. Sobre el tema de publicación de requisitos y su valoración como indicador de cumplimiento, esta Defensoría debe llamar la atención al hecho que a cuatro años de la promulgación de la Ley Nº 8220, son muy pocas las instituciones que han procedido al cumplimiento de la publicación de requisitos para trámites, y en caso de hacerlo, esta publicación no abarca la totalidad procedimientos con sus respectivos instructivos, manuales, formularios y demás documentos correspondientes, para que de este modo, los y las habitantes, vean satisfecho su derecho de acceso a la información en una primera instancia. Oficina de Prensa Defensoría de los Habitantes 27-06-06