Buenos Aires, 3 de junio de 2008.- VISTO: Las actuaciones nros. 3924/03, 3801/06, 7141/06, 7664/06, 2030/07, 2096/07, 802/08, 869/08, 2315/08, 2324/08, 2357/08, 2430/08, 2850/08 y 3065/08, por las que vecinos residentes en el Conjunto Urbano Piedrabuena, de esta Ciudad Autónoma de Buenos Aires, denuncian la falta de suministro de gas desde hace, aproximadamente, cinco meses en más de seiscientas unidades de vivienda. Y CONSIDERANDO QUE: 1.- Introducción. El Conjunto Urbano Comandante Luis Piedrabuena se localiza en el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se encuentra delimitado por la Avda. General Paz, las calles Goleta Santa Cruz y Zuviría y Avda. Piedrabuena, en el barrio de Villa Lugano. La iniciativa constructiva tuvo origen en la ex Secretaría de Vivienda y Ordenamiento Ambiental, y fue implementada por el Banco Hipotecario Nacional, mediante fondos del Fondo Nacional de la Vivienda (FO.NA.VI.). Finalizó su construcción en el año 1981 y comprende un total de dos mil cien viviendas, con equipamiento educacional, comercial, de salud y de recreación. Se trata de un Complejo de alta densidad poblacional que fue erigido en el marco de una política estatal de construcción de viviendas orientada a dar respuesta a las necesidades habitacionales de familias de escasos recursos, erradicadas de villas de emergencia. El Barrio Piedrabuena ejemplifica un tipo de proyecto arquitectónico concebido sobre un predio originalmente único que, a los efectos de la posterior inscripción en el régimen de la Ley nº 13.512 (B.O. 18/10/1948), debió ser subdividido en cuatro parcelas independientes, como consecuencia de la apertura de calles vehiculares públicas, prevista en el proyecto. 1 El Conjunto se compone de siete hemiciclos de edificios altos en pabellón y siete hemiciclos de edificios bajos en tira. Cuenta, además, con una tira lineal de edificios altos en pabellón1. La deficiente infraestructura, el insuficiente mantenimiento edilicio y la precariedad de los servicios básicos fue reconocida por la Ley nº 1686 del año 2005 (B.O. nº 2249), prorrogada por la Ley nº 2227 (B.O. nº 2611) del año 2007, a través de la cual la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declaró al Conjunto Urbano Comandante Luis Piedrabuena en emergencia edilicia. Diversas problemáticas dificultan el alcance del objetivo principal de brindar una vivienda digna a la población más necesitada, para lo cual este Complejo Habitacional fue construido. Las fallas estructurales, la falta de mantenimiento de las construcciones, así como el deficitario funcionamiento de los consorcios hicieron que el Conjunto se fuera deteriorando. En efecto, se han detectado deterioros en las condiciones físicas originados por dos situaciones puntuales: vicios de construcción y falta de mantenimiento de los inmuebles y de sus espacios comunes. Actualmente y como consecuencia de los factores mencionados, el Barrio presenta importantes deficiencias edilicias, en particular serias irregularidades en las instalaciones correspondientes a la distribución de gas que conlleva a la falta de suministro del mismo. Así es que los habitantes de este complejo deben recurrir al gas envasado exponiéndose cotidianamente a riesgo de incendios y siniestros. Las deficiencias de infraestructura mencionadas generan serios perjuicios con consecuencias en la salubridad e integridad física de la población que habita este Conjunto. En este sentido es necesario elaborar un diagnóstico general, estableciendo estrategias y prioridades que mejoren y garanticen una adecuada calidad de vida de la población. Sin desmedro de lo antedicho, es necesario en forma urgente y eficiente abordar la problemática originada en las irregularidades detectadas tanto en la instalación como en la provisión de gas, irregularidades que ponen en riesgo a un amplio sector poblacional, en particular a las más de seiscientas unidades de vivienda que se encuentran sin este servicio. A continuación, se detallan las denuncias efectuadas por vecinos residentes en el Barrio en cuestión que ilustran las problemáticas que padecen en torno a la falta de intervención del estado local en lo atinente al suministro y a las deficientes instalaciones de gas. 2.- Motivación de la presente Resolución. 1 “El desempeño edilicio. La vida de los edificios en el tiempo”. R. Dunowicz. Ed. FADU. 2003. 2 El día 4 de noviembre de 2007 se produjo una explosión entre las Escaleras 36 A y 37 A, soto la librería allí existente, que tuvo su origen en un escape de la red de gas que atraviesa por debajo del piso de dicho local comercial. La señora M. S., habitante de un inmueble del Conjunto Urbano en cuestión, señaló, en el marco de la actuación nº 3801/06, que como consecuencia de esa explosión, una señora que se encontraba en el negocio de despensa y panadería contiguo a la librería, se vio despedida por la onda expansiva, siendo informada por vecinos que el neonato habría muerto a resultas de los golpes recibidos siendo la madre, seriamente lesionada y asistida en el Hospital General de Agudos “Donación Francisco Santojanni”. Asimismo, indicó que se dio intervención a la Comisaría 48ª. En cuanto al local siniestrado, destaca la vecina que quedó totalmente destruido. Por último, señala que como consecuencia de la explosión, el edificio sufrió la rotura de los vidrios de las ventanas de los inmuebles ubicados entre los pisos 1º al 3º inclusive y que hubo desprendimientos de mampostería por lo que fue necesario el apuntalamiento de la pared de la Escalera 36 A, efectuada por la Dirección General Guardia de Auxilio y Emergencia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, indica que se abrió la unión de las dos paredes del Edificio 36 A2. Con motivo del hecho denunciado y luego de la constatación efectuada in situ por personal técnico de esta Defensoría del Pueblo, se libró un oficio al Instituto de Vivienda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (I.V.C.), requiriendo se realicen las gestiones necesarias para restablecer las condiciones de seguridad en las unidades siniestradas y se efectúen las tareas de reparación de los inmuebles afectados por el siniestro. A la fecha dicho oficio no ha sido respondido pese a encontrarse ampliamente vencido el plazo fijado al efecto (fs. 214, actuación nº 3801/06). Por otra parte, se requirió información a la Dirección General Guardia de Auxilio y Emergencia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, organismo que con fecha 22 de febrero de 2008 remitió respuesta a través del Registro nº 22.715/MGEyA/2007 3. Al respecto, informó que esa Dirección General “...intervino oportunamente en el lugar del suceso, resolviendo la emergencia y efectuando un informe técnico detallado (que se adjunta), girado a la Comisaría 48ª para el desarrollo de las actuaciones correspondientes...”. Asimismo, agregó que “...Metrogas procedió al corte de suministro del sector, por lo que se deberá regularizar la instalación con intervención de gasista matriculado...” (fs. 220). Del informe técnico efectuado por la Dirección General -obrante a fs. 219 de la actuación nº 3801/06- surge 2 3 Fs. 188, actuación n° 3801/06. Fs. 216/222, actuación n° 3801/06. 3 que “...2.- Se trata de un local comercial ubicado por debajo de la unidad arriba mencionada, en el cual se acumuló gas debido a las pérdidas generadas por las cañerías que por allí pasan, situación ésta que provocó una explosión, la que desplazó parcialmente un tabique y produjo rotura total del piso de la planta baja...”. Se aclaró que se deberán realizar las tareas de reconstrucción edilicia afectada por el siniestro. Inclusive, esa Dirección General recomendó en su informe, se realicen los estudios correspondientes por personal especializado que garanticen que el resto de las unidades no posean la misma patología. Paralelamente, se recibieron diversas presentaciones de habitantes del Complejo Habitacional en cuestión en las que se denuncia que las tareas realizadas por la empresa encargada de realizar las obras de instalación de gas en el edificio mencionado y en otros, son deficientes. Así, otro denunciante en la actuación nº 7141/06, refiere que “...a partir de Septiembre de 2005 comenzaron con la construcción de instalaciones de gas en nuestro barrio y en el mes de Julio de 2006 dejaron inconclusas una cantidad de instalaciones de gas produciendo un deterioro aún mayor ya que quedaron roturas de paredes y en algunos casos de techos que en días de lluvias se filtra agua en los departamentos...” (fs. 2). La denunciante en la actuación nº 3924/03, señala que hace alrededor de cinco meses que se encuentra sin gas como consecuencia de la mencionada explosión. Agrega la presentante que la empresa Metrogas S.A. le informó que hasta tanto no se efectué el cambio de cañerías pertinente, no se restablecerá el servicio. Por su parte, otra denunciante en la actuación nº 7664/06, manifiesta que el I.V.C. en el mes de junio de 2006, dio inicio a una obra para realizar el cambio de cañerías de gas. Ello, en el marco de una licitación pública (Nota nº 7895/IVC/2005) y de una contratación directa (Notas nros. 7894/IVC/2005 y 7886/IVC/2005). Sin embargo, aduce la denunciante que la empresa encargada de ejecutar las obras no culminó las mismas. En particular, refiere que las paredes fueron rotas con el fin de colocar los calefones y caños de gas y que quedaron agujeros por los cuales ingresa agua cuando llueve a las viviendas. Asimismo, agrega que al ser tan grandes los orificios es difícil mantener el clima adecuado -ante las bajas temperaturas- en los ambientes. Posteriormente, se comunica la señora J. R. T. para informar que el I.V.C. tapó los agujeros que había dejado descubiertos al colocar los calefones y cambiar los caños de gas en cada una de las unidades funcionales que componen el edificio citado, 4 quedando por terminar sólo el inmueble del Piso 1º, Dpto. “A”. Agrega que otra de las deficiencias observadas es que al constatar el I.V.C. la rotura del medidor de gas correspondiente al inmueble del Piso 12º, Dpto. “A”, procedió a retirarlo y remplazarlo por una manguera. La denuncia de la vecina motivó el libramiento de un pedido de informes al I.V.C., el cual a la fecha no ha sido contestado pese a encontrarse ampliamente vencido el plazo fijado al efecto (fs. 10). Otro denunciante en la actuación nº 2030/07 y habitante del inmueble sito en el Piso 8º, señala en su presentación que las obras de cambio de cañerías de gas en el Barrio Piedrabuena efectuadas por la empresa contratada por el I.V.C., no se hicieron correctamente toda vez que los caños que reemplazaron en el interior de su inmueble fueron revocados con yeso el cual a la fecha se está desprendiendo. Por otra parte, el vecino aduce que los medidores de gas de su edificio no poseen puerta por lo que se encuentran a la intemperie (fs. 15). Surge de las actuaciones nros. 802/08 y 869/08 que los habitantes se encuentran sin suministro de gas. Señalan las vecinas que, con fecha 1º de febrero de 2008, la empresa Metrogas S.A. efectuó el corte de suministro tras verificar deficiencias en el conducto de evacuación de gases de combustión del calefón así como un escape en cañería interna. Actualmente todas las unidades del sector “B” del edificio se encuentran sin gas. 2.1.- Verificación de la Oficina Técnica Arquitectura y Urbanismo de esta Defensoría del Pueblo. de Con motivo del siniestro denunciado por los vecinos precedentemente referenciado, personal técnico de la Oficina Técnica de Arquitectura y Urbanismo de este Organismo llevó a cabo una visita en la cual se observaron las consecuencias de la explosión acontecida en el interior del local comercial el día 4 de noviembre de 20074. La recorrida realizada alcanzó al departamento ubicado en el primer piso del edificio cuya planta baja es ocupada por el referido local comercial. Al respecto, fueron observados deterioros en el ámbito destinado a cocina, constatando el descenso de un sector del nivel del solado y la falta de adherencia (separación) de un sector del paramento sobre el cual apoya un paño de revestimientos cerámicos. 4 Fs. 196/197, actuación n° 3801/06. 5 En ocasión de la inspección, el local comercial siniestrado tenía cerrado su frente mediante una cortina metálica articulada, a través de la cual pudieron observarse deterioros producto de la mencionada explosión. A fs. 198/211 de la actuación nº 3801/06 obran agregadas muestras fotográficas que ilustran el desplazamiento de un sector del tabique de cerramiento lateral del local comercial, encontrándose en el momento de la verificación, apuntalado por tirantes de madera. Uno de los sectores que aloja a los medidores de gas, encuentra a éstos precintados, situación que priva a diferentes unidades funcionales del edificio del uso de gas natural. Como corolario de lo expuesto, la Oficina Técnica de Arquitectura y Urbanismo de esta Defensoría del Pueblo, expresó como conclusión en su informe que: “...el siniestro acontecido pudo haberse originado en la acumulación de gases, por debajo del nivel del contrapiso, del referido local destinado a comercio. La aparición de una fuente de calor (por ejemplo una chispa, producto de algún contacto eléctrico deficiente) y la proporción adecuada de oxígeno, pudieron originar la deflagración descrita...” (fs. 197, actuación nº 3801/06). 3.- Encuadre normativo. El Complejo Habitacional Piedrabuena fue concebido para paliar las necesidades de vivienda de los sectores más desprotegidos. Teniendo en cuenta las deficiencias estructurales, las condiciones de mantenimiento edilicio y de los servicios básicos, los grupos que en él habitan se encuentran expuestos a accidentes que ponen en riesgo su integridad física y su vida. La afirmación antedicha, como ha sido señalado oportunamente, se reconoce en el dictado de la Ley nº 1686 del año 2005, prorrogada por Ley nº 2227, por la que se declara al Complejo Habitacional Barrio Comandante Luis Piedrabuena en emergencia edilicia. El derecho a una vivienda adecuada forma parte de un conjunto de normas jurídicas de derechos humanos, universalmente aplicables y universalmente aceptadas, que en nuestro ordenamiento jurídico tienen jerarquía constitucional a partir de su incorporación en la Constitución Nacional con la reforma de 1994 (art. 75º inc. 22º). En el ámbito internacional, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reconoce, en su art. 11º, el derecho de toda persona a una vivienda adecuada. En tal sentido, en su Observación nº 4, el Comité ha sostenido que “...el derecho a la vivienda no se debe interpretar en un sentido estricto o restrictivo que lo equipare, por ejemplo, con el cobijo 6 que resulta del mero hecho de tener un tejado por encima de la cabeza... Debe considerarse más bien como el derecho a vivir en seguridad, paz y dignidad en alguna parte”. En el ámbito interno, la Constitución Nacional protege el derecho a la vivienda en el art. 14º bis que establece la obligación del Estado de garantizar una vivienda digna. Esta cláusula requiere del Estado “la promoción de planes de vivienda, a efectos de que todo habitante, en especial los de modestos ingresos, puedan acceder a la vivienda propia”5. La Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recepta de manera amplia y explícita el derecho a la vivienda, de conformidad con las constituciones modernas que otorgan un especial interés a los derechos económicos, sociales y culturales. En este sentido, la redacción de las normas en la materia coinciden con los principios enunciados en el derecho internacional. En primer lugar, el art. 31º enuncia: “La Ciudad reconoce el derecho a una vivienda digna y a un hábitat adecuado. Para ello: 1.- Resuelve progresivamente el déficit habitacional, de infraestructura y servicios, dando prioridad a los sectores de pobreza crítica y con necesidades especiales de escasos recursos. 2.- Auspicia la incorporación de los inmuebles ociosos, promueve los planes autogestionados, la integración urbanística y social de los pobladores marginados, la recuperación de las viviendas precarias y la regularización dominial y catastral, con criterios de radicación definitiva...”. De la exégesis de esta norma surge la intención del constituyente, concordante con los lineamientos en el ámbito internacional, de asumir por vía legislativa que es necesario proteger en forma preferencial a los sectores de menores recursos definidos como “de pobreza crítica”, “de escasos recursos”, “pobladores marginados”6. El art. 17º confirma esta postura en los siguientes términos: “La Ciudad desarrolla políticas sociales coordinadas para superar las condiciones de pobreza y exclusión mediante recursos presupuestarios, técnicos y humanos. Asiste a las personas con necesidades básicas insatisfechas y promueve el acceso a los servicios públicos para los que tienen menores posibilidades”. Tanto la falta como el irregular suministro de gas comprometen situaciones de extrema gravedad que pueden generar un peligro para la integridad psico-física de los vecinos que habitan en el Complejo Habitacional Piedrabuena y, que no sólo vulneran el derecho a una vivienda adecuada, sino que involucran a otro conjunto de derechos humanos como el derecho a la salud, a la integridad física y a la vida. 5 Ekmekdjian, Miguel Angel, Tratado de Derecho Constitucional, Tomo 1, p. 103. En la Observación nº 4 ya citada, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas precisó que una vivienda digna no es sólo la posibilidad de tener un techo sino “el derecho a vivir en seguridad, paz y dignidad en alguna parte... el derecho a la vivienda está vinculado por entero a otros derechos humanos y a los principios fundamentales que sirven de premisas al Pacto...”. 6 7 Por otra parte, el I.V.C. es el organismo, en el ámbito de esta Ciudad, encargado de garantizar el derecho a la vivienda digna, en especial a los sectores más vulnerables de la sociedad. Por ello, esta Defensoría del Pueblo entiende que la problemática reseñada exige tomar medidas urgentes orientadas por la necesidad de reconocer a los habitantes del Complejo Habitacional Piedrabuena su derecho a una vivienda digna y a un hábitat adecuado, teniendo en cuenta las pésimas condiciones de habitabilidad que presentan los inmuebles de este Barrio y, en particular las condiciones en que se halla la red de suministro de gas. La Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York (ratificada por el Congreso Argentino por Ley nº 23.849 -con fecha 27 de septiembre de 1990-) establece claramente la obligación de los Estados de asegurar a los niños la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar así como la de garantizar en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo de los niños. A nivel nacional la Ley nº 26.061 consagra el derecho de los niños a la vida, a su disfrute, protección y a la obtención de una buena calidad de vida (art. 8º) así como el derecho a la salud (art. 14º). Por su parte, a nivel local, la Ley nº 114 de “Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, establece en su art. 4º que “Todos los niños, niñas y adolescentes gozan de los derechos fundamentales inherentes a su condición de personas. La Ciudad propicia su participación social y garantiza todas las oportunidades para su pleno desarrollo físico, psíquico, moral, espiritual y social, en condiciones de libertad, igualdad y dignidad”. Agregando en su art. 6º la obligación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de “...asegurar a niñas, niños y adolescentes, con absoluta prioridad, la efectivización de los derechos a la vida... a la salud... a la vivienda... y en general, a procurar su desarrollo integral”. A su vez establece la obligación del Estado de adoptar medidas de acción positiva que garanticen el pleno goce de los derechos humanos reconocidos. Es por ello, que de conformidad con este marco normativo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene la obligación de brindar asistencia a aquellos niños que están bajo su jurisdicción y que se encuentran -como en el caso- en una situación de extrema vulnerabilidad; ayuda que debe manifestarse en un hacer concreto. Esta obligación exige que arbitre todas las medidas tendientes a satisfacer -adecuadamente- todas aquellas necesidades que tienen íntima relación con los derechos esenciales básicos como lo constituyen el derecho a una vida digna, a la salud y a un hábitat adecuado para que todo niño pueda desarrollar un proyecto de vida posible. 8 4.- Conclusión. El Estado desarrolló, durante años, una política habitacional para sectores de escasos recursos en situación de emergencia habitacional a través de la construcción y entrega “llave en mano” de unidades de vivienda. Estas políticas habitacionales no dieron solución ni establecieron estrategias eficaces que permitieran dar respuesta a los requerimientos habitacionales -eliminando los desequilibrios estructurales- de modo tal que se pueda incorporar en la dinámica urbana a los sectores más desprotegidos y postergados. La construcción y sustentación de los Conjuntos Urbanos trae aparejado un importante costo de mantenimiento. Estos costos mayormente no son susceptibles de ser afrontados por los adjudicatarios y/u ocupantes, tomando en cuenta la situación de vulnerabilidad en la que ellos se hallan. La situación de extrema precariedad que presenta el Conjunto Urbano Piedrabuena ha sido formalmente reconocida por el Estado local que, a través de la Legislatura porteña sancionó -en el año 2005- la Ley nº 1686, prorrogada por Ley nº 2227, por la que se declaró al Complejo Habitacional en emergencia edilicia. Según los relevamientos realizados y las denuncias obrantes en las actuaciones que motivan la presente, las intervenciones efectuadas a través de las obras que puso en marcha el I.V.C. lejos están de alcanzar los estándares mínimos de seguridad en materia de suministro de gas. Así, se ha constatado la existencia de un siniestro que da cuenta de que el Estado local no ha garantizado la seguridad de las personas que habitan en el Barrio “Piedrabuena” quienes ven expuesta diariamente su vida y su integridad física. De lo expuesto en los acápites precedentes surge que el grupo poblacional afectado -seiscientas familias aproximadamente en situación de vulnerabilidad- merece preferente tutela por parte del Estado. El hecho de que hayan accedido a una vivienda de carácter social construidas y financiadas por el Estado no invalida ni agota el resguardo que la administración debe sostener sobre ellos, especialmente, si habitan en condiciones que lesionan su calidad de vida y ponen en riesgo su integridad física y la de su entorno. De lo mencionado en los acápites anteriores se desprende que resulta imperiosa la realización de trabajos que garanticen la calidad y uso del servicio sin que la vida de los habitantes del Conjunto Urbano se encuentre en riesgo. Como corolario de lo expuesto, se puede afirmar que la existencia de situaciones altamente riesgosas como la descripta precedentemente así como la falta de gas en algunos edificios del Conjunto Urbano, ameritan por parte de la administración local una solución definitiva y 9 eficaz que garantice a los habitantes del Barrio “Piedrabuena” el normal suministro de gas. POR TODO ELLO: LA DEFENSORIA DEL PUEBLO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES RESUELVE: 1) Recomendar al señor Presidente del Instituto de Vivienda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, arbitre los medios necesarios a fin de: a) implementar, con carácter urgente, las medidas necesarias a fin de superar el estado de precariedad y riesgo que actualmente presenta la red de distribución de gas en el Conjunto Urbano Piedrabuena; b) garantizar el regular suministro de gas a todos los habitantes del Conjunto Urbano Piedrabuena; y en particular a las más de seiscientas (600) unidades de vivienda que se encuentran sin este servicio; c) informar detalle de las obras actualmente en ejecución con relación a las redes de distribución de gas en el Conjunto Urbano Piedrabuena, así como el detalle de las obras proyectadas, plazo de inicio y finalización; d) arbitrar los medios necesarios a efectos de realizar las acciones pertinentes a fin de reacondicionar y restablecer las condiciones de seguridad en las unidades siniestradas; e) asegurar la intervención de personal técnico matriculado, con incumbencia en Instalaciones de Gas, a fin de realizar las pertinentes tareas correctivas. A su vez, fiscalizar que los profesionales intervinientes establezcan y supervisen las pruebas que resulten necesarias, tendientes a definir las causas que originaron la explosión. Asimismo, supervisar la ejecución de las tareas correctivas y, finalmente, gestionar la rehabilitación del suministro de gas, actualmente interrumpido. 2) Poner en conocimiento de la presente Resolución al señor Presidente del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires, don Jorge Antonio San Martino. 10 3) Poner en conocimiento de la presente Resolución al señor Presidente de la Comisión de Vivienda de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, licenciado Facundo Martín Di Filippo. 4) Fijar en 20 días el plazo previsto en el art. 36º de la Ley nº 3 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.7 5) Notificar, registrar, reservar en el Area para su seguimiento, y oportunamente, archivar. Código 441 ADS/sp ODV/af/dc gv/D/LDS RESOLUCION Nº 2096/08 7 Ley nº 3, art. 36º: Con motivo de sus investigaciones, el Defensor o Defensora del Pueblo puede formular advertencias, recomendaciones, recordatorios de los deberes de los funcionarios, y propuestas para la adopción de nuevas medidas. Las recomendaciones no son vinculantes, pero si dentro del plazo fijado la autoridad administrativa afectada no produce una medida adecuada, o no informa de las razones que estime para no adoptarla, el Defensor o Defensora del Pueblo puede poner en conocimiento del ministro o secretario del área, o de la máxima autoridad de la entidad involucrada, los antecedentes del asunto y las recomendaciones propuestas. Si tampoco así obtiene una justificación adecuada, debe incluir tal asunto en su informe anual o especial a la Legislatura, con mención de los nombres de las autoridades o funcionarios que hayan adoptado tal actitud. 11