Apuntes de Derecho Givil

Anuncio
de
la,
república
o.
del
3
URUGUAY
Apuntes de Derecho Givil
POR EL
DOCTOI?.
jOi-CS-USTIlSI
jOl.
IXL XJ 3 3 O
(CONTINUACIÓN)
CAPITULO I
l>e la
caza
y <le la pesca
ABTÍCUIO 683
Por
la
caía
y
la pesca
se
el dominio
adquiere
de los animales
fieros
ó
salvajes.
ARTÍCULO 684
Se llaman animales
é
fieros
ó salvajes los que viven naturalmente
libres
del
indepertdientes
hombre, ya sean terrestres, acuáticos ó volátiles; man
sos, los que pertenecen á espeides que viven ordinariamente bajo la depen
dencia del hombre, como los perros, las gallinas, el
ganado mayor y menor;
domesticados, los que, sin embargo de ser fieros por su naturaleza, se han
¡
acostumbrado á la domesticidad y
hombre.
Estos
últimos,
mientras conservan
hombre, siguen
la
vuelven
clases
á
las
CoNC— Cód.
610
—
reconocen
regla
de
la
de
en
cierto modo
imperio
del
cosiumbre de volver al amparo del
y perdiendo esta costumbre
¡os animales ?uansos,
los animales fieros.
Arg. (in part.)
2527
—
Cód. Chil.
607 y 608
Cód. Ital. 711.
20.
ei
—
Cód.
E^p.
Ambos artículos son tomados textualmente del
Código Chileno.
adquiere la propiedad de los animales salvajes por la caza y la pesca;
como se
comprende tales animales son los únicos suceptibles de ser adqui
ridos por ocupación.
Nuestro Código define lo que se entiende
por animales fieros ó salvajes^
—
Se
diciendo que
hombre,
ya
son
sean
los
que
terrestres
viven
naturalmente
acuáticos 6 volátiles.
libres é
independientes del
Ejemplos de esta clase de
4
ASOCIACIÓN
REVISTA DE LA
DE ESCRIBANOS
animales los peces, las culebras, los
tigres, etc., etc. Los que pertenecen á
especies que viven ordinariamente bajo la dependencia del hombre, como los
perros, las gallinas, el ganado mayor y menor son animales mansos 6 do
y los
mésticos;
acostumbrado
hombre
son
truz, etc.,
que,
como
y
de
ser
fieros por su naturaleza, se han
en
cierto modo el imperio del
reconocen
por
ejemplo,
un
cerdo,
un
venado,
un
aves
etc.
domesticados,
mientras
mansos
y vuelven á
bre,
embargo
domesticados,
Los animales
males
sin
á la demesticidad
agrega el Código, siguen la regla de los ani
la costumbre de volver al amparo del hom
á los fieros, apenas pierden esta costumbre.
conservan
asimilarse
Nuestro
Código, pues, hace la distinción entre animales salvajes, mansos
domesticados
no
y
siguiendo el concepto vulgar que solo distingue entre
animales domésticos y salvajes ó fieras.
(1)
Para la clase de los domesticados admite un criterio
ecléptico en cuanto
<
al modo de adquisición, desde que los considera dentro de la clasificación de
los mansos, ó como salvajes, según estén ó no bajo el
amparo del hombre.
21— Se comprende bajo la acepción genérica de caza, todo arte ó me
dio de
aprehender, para reducir á propiedad particular, los animales fieros ó
domesticados que hayan deja|do de pertenecer á su dueño, por haber reco
brado su primitiva libertad.
(1) El alcance que el Código da á las anteriores palabras es el mismo que
el que le dan los diccionarios : Animales amansados ó domesticados : Los que sien
do fieros por naturaleza, se reducen, crían y acostumbran á la vista y compañía
del hombre, y adquieren la costumbre de' ir y Volver á los abrigos que se les pro
porcionan, como los ciervos, gamos y be.'itias semejantes, ó los pavones, gavilanes,
palomas, gallinas de Indias, grullas, ánsares, faisanes y otras aves de igual na
Animales fieros ó salvajes : Las que por instinto vagan libremente, sin
turaleza.
apetecer la compañía del hombre y sin poder ser cogidos sino por la fuerza, sean
Diccionario de Legislación y Jurispru
terrestres, acuátiles ó voladores ( Escriohe.
—
—
dencia. )
Domé.sticos
animales
Salvaje :
animales
Lo que es propio de la casa ó pertenece á ella. Se aplica á los
crían en casa á diferencia de los que se crían, en el campo.—
Entre los animales el que no es doméstico.
Fiero : se aplica á los
que no están domesticados 'Diccionario de la Real Academia Española,,)
que
:
se
—
la
Hay quienes critioau
fiero
y
.salvaje, sosteniendo
sinonimia
que animal
dada
salvaje
por
es
nuestro
aquel
Código, á las palabras
que
no
está acostumbrado
á la sociedad del hombre en tanto que fiero es el animal que tiene instintos fe
roces, ó como dice el Diccionario de Rodríguez Navas, fiera es el bruto indómito
feroz y carnicero
es
fiero,
como
por
V. gr.
:
ejemplo,
una
un
los diccionarios tienden á dar á
valor idéntico.
un
■
animal salvaje ; esto no obstante, no'
cualquier modo, hoy día la mayoría de
dichas palabras, cuando se aplican á los animales
liebre
tigre.
es
De
un
DE
REPÚBLICA
LA
Es necesario entender por la
de los animales
palabra
es
todos los medios de
caza
apoderar-
decir, de todos aquellos que ni la naturaleza
En
el yugo del hombre ó en su sociedad.
tales como los caballos, los perros, etc., el
salvajes,
ni el hábito han puesto bajo
cuanto á los animales domésticos,
hecho de apoderarse de ellos no
S3
5
URUGUAY
O. DEL
pecto
de los animales
y las
les ha
palomas, sin ser familiares
preparado para morada, ó
sederitarios,
es
es
al
cax.a
sino
Sucede lo mismo
robo.
decir, de aquellos
hombre, se fijan eu
que han
perdido
por
que
los
sus
como
las
lugares
res
abejas
que éste
fe
su
cuidados
rocidad natural.
La
la
caza
tiene
su
origen
los instintos
eu
necesidad de defenderse contra los
más
ataques
imperiosos
del hombre, en
animales
formidables do los
apoderarse de ellos para alimentarse con su car
fuerza
ne y vestirse con sus despojos, y también en el deseo de probar su
otro género de
y su destreza, sobre todo en una época en que no se conocía
Ha sido durante mucho tiempo, sin
distinción que la superioridad física.
duda, la única ocupación de los hombres. Los pueblos cazadores han pre
Y aún después que
cedido generalmente á los pueblos pastores.
por el
desarrollo gradual de la industria, por el progreso de la civilización, ha dejado
Salvajes,
de
ser
en
la necesidad de
la única
siderada
eomo
puerta abierta
uno
de los
á
la astividai hu nana, continúa
ejercicios
sie:iio
con
más entretenidos.
Como institución legal cae en parte bajo el dominio del Derecho
Administrativo, en todo lo que se refiera á la seguridad y salubridad pú
blicas, á la conservación y reproducción de los animales.
182!
—
El
principio jurídico en materia de caza es que el derecho de cazar
constituye una actividad humana de libre ejercicio, que corresponde á todos
los hombres; pero el ejercicio de ese derecho se halla subordinado al re
conocimiento de otros do orden superior, que á su vez, originan varias li
mitaciones
:
1." Las que nacen del derecho de propiedad, y que por tanto, conte.Tiplan
el interés particular; 2.° las que proceden de la seguridad personal y del
público ; y 8." los provenientes de la conservación de la misina caza
tienen
también su fundamento en el interés público.
que
Por tanto, las reglas de derecho respecto de la caza son de carácter
orden
general
ó
particular.
ARTÍCULO 685
No
se
del dueño.
puede
caxar
sino
en
tierras
propias,
ó
en
las
ajenas
con
permiso
6
REVISTA DE LA
ASOCIACIÓN
DE
ESCRIBANOS
ARTÍCULO 686
Si
alguno
será para
CoNC.
el
—
cazare
dueño,
Cód.
tierras
en
á
Chil.:
ajenas
sin
permiso
609
y
610.
—
Cód.
Arg.:
Ital: 712.
23.
—
del
además indemnizará de
quien
Npestro Código estudia
en
cátos
d
dueño,
todo
;
lo
cace
que
perjuicio.
2542
y
2543^
Cód.
—
artículos las limitaciones
is
qiie
ejercita.
podido ser ejerciiJa libremente por todos y en
todos los lugares.
Pero cuando la comunidad dejó de existir entre los honibres, cuando la apropiación individual del suelo fué consagrada por las cos
dicen relación á los fundos donde la
En su principio, la caza ha
tumbres
los
y por las
elementos
del
leyes,
eb derecho
derecho
complejo
caza
de
se
fué considerado
caza
como
de
uno
de
propiedad y desde entonces nadie
pudo cazar sino en el terreno cuyo propietario era.
24- El derecho de caza, como los demás
derechos, está sometido en su
ejercicio, á ciertas restricciones que pueden ser impuestas por la lev civil te
niendo en cuenta la utilidad general, por
ejemplo, en el interés de la agri
cultura y la seguridad pública.
Ya estudiaremos esas linitacioaas más ade
lante.
Parece que entre los romanos no existían
Todo el mundo tenía derecho á cazar
alguien
cazar
ó pescar
en
un
el autor de
restricciones
á
la facultad
Si
y á pescar.
tenía una acción de
cazar.
lugar público,
ilegal. El venado
se
de
impedía
injurias
á
con
ese obstáculo
de que un cazador so
apro
aun cuaudo lo hubiese tomado
en
el terreno de otro,
suyo,
piaba
según
el principio de derecho natural que las cosas que no pertenecen á nadie son
adquiridas por el primer ocupante. Cuando más el propietario, en cuyo fun
tra
era
do
se
había entrado contra
su
prohibición, podía ejercitar
una
acción de in
jurias.
Como el qne se había apropiado de una
pietario por derecho de ocupación, no se le
cosa
nullius
podía quitar
se
hacía
sin cometer
su
un
pro
ro
aquel que había muerto un ave, domesticado un ciervo, etc. tenía
la acción furti contra cualquiera que le quitase esos objetos.
El primer precepto que nuestro Código sienta es
25.
que no se puede
cazar
sino en tierras propias 6 cu las ajenas con permiso de su dueño.
Respecto del permiso, comentaristas hay que opinan que debe ser permiso
escrito así como hay leyes que lo establecen expresamente, como por
ejemplo,
ol artículo 10 de la ley española sobre caza d') 10 de Enero de 1879.
El pro])ietario de un fundo puede conceder permiso para cazar en su
terreno á un tercero imponiéndole las condiciones que tuviere á bien, siem
bo.
Así
—
pre
que ellas
no
sean
contrarias
á las
establecidas por la
ley.
DE
Si
sometido á las de la
la
su
Así
caza.
lo
7
URUGUAY
DEL
cazador está
subentiende que el
se
ley.
consagran los
Rural en
cl
que si el
cazador,
que
ninguna,
—
preceptúa
base
O.
Claro está que el cazador que cace
dueño está obligado á indemnizar todo
26.
de
REPÚBLICA
condieión
impusiese
no
LA
Código
ó
cercos
aunque
aquel exigiese,
peritos que se
cace
daños, cubrirá el
otros
causase
en terreno
ajeno con permiso
perjuicio qne causare durante
principios generales del derecho y así lo
sus
artículos 728 y 729. El primero dice
con
permiso del dueño ó poseedor, derrum
indemnización
de la
monto
y si el cazador no se conformase
El
nombrarán por ambas partes.
será avaluada
ella,
con
segundo preceptúa que
por
igual indemnización ó servicio deberá el cazador, si cazando con arma de
fuego, sus tiros dañasen frutas, árboles, sembrados ó animales de servicio ó
domésticos de otra propiedad cercana. Pero si esos tiros matasen ó hirie
sen
á alguna persona será sumariado ó remitido al juez competente.
En cuanto al derecho de caza que tiene el propietario es amplí
27
Entre nosotros se entiende con ¡as limitaciones que imponga la ley.
simo.
Por ejemplo, el decreto de 10 de Junio de 1881 en que se reglamenta la
caza de los avestruces
dice que : El propietario ó terrateniente en su caso,
—
de campo cercado y con cría de avestruces africanos ó
de tales aves que serán consideradas como deméstieas,
tiempo
y sin limitación
gue conveniente,
otra
de
manera
un
del rebaño
ella
de
veinticinco
que haga
diferencia dentro
alcalde
bajo
una
ha?er da
mismo
la limitación
ellas
marcarlos
de
qne
kilómetros
no
de
y
25
señalarlos
ó
podrá
la
usa
multa
sus
y
caso
tiempo que
de quince días
menos
alguna
teniente
así
como
con
radio
alguna
ñandúes
dos
las
que
señal
pesos,
señales
liubiese
deberá
de haber fiido
(artículos
en
todo
que juz
anillos 6 de
con
haber
dueño
es
pudiendo
productos, lo
el
dentro
dueño
practicar
en
por el
117 del
requerido
115 y
Código Rural).
28
nas
sin
—
Nuestro
permiso,
dueño del
Código Civil da como castigo al que cazare en tierras aje
perderá todo derecho sobre la caza, que pertenecerá al
que
fundo
donde
se
ha cazado ;
quien
tendrá derecho á
por los daños que se le hubieren causado.
El Código Rural en la sección octava del Título
una
indem
nización
do
los
del
Cuarto, dice consagran
Código Civil, que el avestruz, la patoda ave grande ó chica, como así mismo el
lomaj la perdiz y
ganso, la nutria, la mulita y en general todo animal menor y salvaje mien
tras se hallen en un terreno particular, hacen
parte accesoria de él y per
tenecen al dueño, arrendatario ó poseedor de dicho terreno.
Viola, pues, la
propiedad particular quien cazase ó hiciese batidas de dichas aves ó cua
drúpedos en terreno ajeno sin previa licencia de su dueño ó poseedor de
su
capataz ó encargado. Las personas que tal cosa hiciesen serán multaprincipios
generales
en
general
REVISTA DE LA
das
ASOCIACIÓN
DE
ESCRIBANOS
por el Juez
de Paz en veinte pesos á beneficio de la
Municipalidad y
de que los infractores no
pudiesen pagar la multa serán destinados
á trabajos
públicos del distrito por el término de un mes.
La última parte de la
disposición citada se halla derogada por el artícu
lo 416 del Código Penal
que proscribe multa de cuatro á cuarenta pesos ó
en
caso
prisión equivalente para todo el que entrare á cazar ó pescar en sitio ajeno
permiso de su dueño. Como fácilmente se comprendo debe aplicarse la
disposición del Código Penal y no la del Rural, porque el primero de estos
cuerpos de leyes ha sido sancionado con posterioridad al segundo y porque
tratándose de penas, parece natural
que nos atengamos á las preScriptas en
el Código correspondiente.
Do modo, pues, que como se ve,
hay dos acciones contra el que cazare
eu
tierra ajena sin permiso de su dueño.
La acción pública, consagrada
por
el Código Penal y la acción
privada consagrada por el Código Civil, por la
cual el cazador pierde todo derecho sobre la caza, además de la
obligación
,
sin
de indemnizar al dueño del dañó causado.
ARTÍCULO 687
Lo
los
dispuesto
en
los
dos
artículos
estanques, lagunas
arroyos,
ó
precedentes se extiende á la
propiedad particular.
pesca
en
chircos de
ARTÍCULO 688
Se
de
uso
podrá pescar
público.
CoNC.
—
Cód.
libremente
Chil.: .611
—
29— Como hemos dicho
igual
de
los
en
el
mar
territorial,
Cód. Arg.: 2547
al
principio
y
de este
otros, consagra para la pesca
en
los
ríos y
arroyos
2548.
trabajo, nuestro Código
principios idénticos que para
al
la
caza.
Los
romanos
seían esclavos
afición por la pesca como
por ia
establecimientos
y
que se extendían en el
tenían tanta
pescadores
marítima j.
La pescaj lo mismo que la caza,
munes de la
antigüedad. Entonces
Po
caza.
nliir
(
prce-
dia
era
los
uno
de los
cursos
de
placeres
agua
reales más
pertenecían
co
á los
Más tarde se distinguió entre los cur
por cuyo territorio pasaban.
de aguas permanentes [perennes aquae) y los que cesaban de correr du
Los primeros eran del dominio público; los
rante el verano.
pueblos
sos
segundos
per
tenecían á los ribereños.
Sin
embargo,
entre
los
romanos
la pesca
eu
los ríos, que
del punto
de
■
LA
DE
vista del derecho natural
REPÚBLICA
libre
es
la
como
9
URUGUAY
DEL
O.
caza,
sometida á
estaba
no
nin
roguna restricción : flumina autem, et portas publica sunt, hoc est populi
mani ; quapropter jus piscendí ómnibus commune est in flummibus et por-
tihus
De
(Instit.
munia sunt
cesaria las
de
ese
mar
hace,
hay
leyes
romanas
dominio
público
eso
á
se
su
vel everricnlum ducere
an
feudalismo
et
impedía
derecho.
Por
omnia
ómnibus,
in
et
com-
consecuencia
una
de
derecho
el
autem
est
dominio de todos
el
es
mare.
declaraban que
Flumina
facultad de reivindicar
El
profluens
commune
los que
§2).
recordar que
cpie
aer, aquae,
ideoque jus piscandi
de rer. div. § 1 ).
Por
divisionii
rerum
En cuanto al
hacía
pesca
ne
parte
sunt,
portus publica
portii fhiminibusque (Instit
la
pescar en tales sitios se les reconocía
Si quis me prohiheat in mari piscar^
injuriarum judicio possim tum convenire?
por mucho tiempo este derecho hasta que
la
desconoció
ordenanza sobre la Marina de Colbert lo volvió á consagrar.
Al proclamarse la libertad de la pesca marítima se ha tenido pre
30
la
sente
necesidad de evitar abusos. Por eso en todos los países existen dis
—
que indican las
la forma y el
posiciones
glamentan
clases de
uso
de
las
aparejos cuyo uso es permitido; y
pesquerías en las costas, así como
modos y procedimientos de la pesca, etc., etc.
Entre nosotros pocas disposiciones existen al
del artículo
Por
siguiente las estudiaremos con
ejemplo, en el Derecho Francés es
de los ríos que desembocan
es
la que se hace en canoas
en
el mar, la,
con
re
los
En el comentario
respecto.
cierta detención.
libre
en
pequeña
pequeños aparejos.
las costas
y
las riberas
pesca [petite peche), que
La pesca mayor (gran
peche), que es la que se practica en alta mar y en las ensenadas por
medio de barcos y grandes aparejos, se halla limitada á la competencia pro
bada de los hombres y exige autorización especial.
de
31
—
Nuestro
leno
jeros
Código prescribe
los ríos y arroyos
limita el ejercicio de esa
territorial,
mar
en
que
domiciliados.
Claro
está
que
de
se
uso
facultad
puede pescar libremente en el
público contrariamente al Chi
á
los
costas, y que tiene según
millas, hay absoluta libertad de pesca, desde que
sus
cosas
cuyo
uso
es
chilenos
y
á los
extran
que fuera de ese porción de mar que baña
el Derecho Internacional una longitud de cinco
el
mar
las
pertenece á
común.
ARTÍCULO 689
Los
animales fieros,
aprehendió, permanecerán
vista
con
si
se
escapan del poder de
sityos solamente mientras los
ánimo de recobrarlos.
la persona
persiga
y
los
que
tenga
á
la
10
DE
LA
P"''''^'°''
rar.^7 haya
^ '^í'^?
her^do,
cazador
ASOCIACIÓN
DE
««^^^^ P^^^e
mientras éste le
siga
ESCRIBANOS
oQupar el animal
tenga
y
á la
que otro
fiero
vista.
CoNC: Cód. Chil.: 617
y 619 -Cód. Arg. 2541
y 2544.
32 -Ya sabemos lo
que debemos entender por animal fiero.
Este ar
tículo nos suministra uu criterio
para saber cuando un animal fiero, que ya
ha sido
poseído por alguien, vuelve á estar en condiciones de ser
adquirido
por ocupación; y hasta cuando dura el derecho del
cazador.
La opinión más corriente es
que el' derecho de propiedad que el cazador
adquiere por ocupación sobre esta clase de animales dura tanto como la
po
sesión de él, posesión
que cesa desde el momento en que el animal ha re
cobrado su libertad natural, lo
que tiene lugar cuando escapándose de aquel
que lo ha cazado, desaparece de su mirada, ó aun cuando todavía lo
ve, se
hace difícil el volverio á tomar. Así el león
que abierta su jaula huye, 6
el ciervo que amansado recobra su
antigua libertad, vuelven á entrar en el
número de las cosas
que pertenecen al
33
no
primer ocupante.
mir
su
hay
accidentes
La
del venado
podría
cuales
aquellos
es
aun
que
ley 21,
que han
acaecer
para
adquirir
le hubiera inferido herida
en
pueden impedir
tít. 28 P.
su
3.^
el dominio de
ferido,
contienda
para
adjudicar
prisieren primeramente,
poder,
e
decimos que
podria
acaecer
el
como
ca
apodere del
se
otros,
animal
e
préndenlo
dominio del animal,
en
e
:
en
este, decimos, que debe
maguer ellos lo
muchas cosas,
animal
que
*Van los cazadores
se
tal venado
un
hiciera presu
fundándose en que
grave
el cazador
que
expresa así:
siguiéndole: e vienen
de ellos habrían
que los
mismo
eso
se
español
próxima aprehensión; exigía aprehensión efectiva,
herido.
caso
derecho
bastante que
era
que
el
Según
—
non
este
ser
hayati ferido,
porque
pos
por
de
non
lo habrían:
si
algún orne oviesse pasado lazos 6 cepo, ó
fecho algunas fosas, ó
parado otro armadijo, en que cayere algún venado ;
que quien quier que venga primeramente, e lo
fayasse e lo prissiere,
debe
ser
suyo
sena
qué
n.
En el Derecho Romano
un
cazador
ó
se
discutía sobre' si el animal
salvaje herido por
propiedad de éste. Trabaoio opinaba que el animal he
rido pertenecía al cazador, á menos
que éste no hubiese abandonado su per
secución; de modo que un tercero no podía posesionarse de él en su
prove
cho sin hacerse reo de robo.
Gaio, por el contrario, sostenía que el cazador
no
adquiría la propiedad sino después de haberio cogido, teniendo en cuenta
que hasta ese momento' una serie de accidentes podía impedirle de hacerse
su
dueño.
Justiniano se decidió por esta última
opinión
No puede adquirirse la propiedad de las cosas sin dueño
34
sino por
ocupación, es decir, por la posesión, la cual supone aprehensión corporal y
era
no
.
—
ánimo
de hacer nuestra
la
cosa
sin
dueño.
Pero
adviértase
que
para
el
DE
REPÚBLICA
LA
cazador el hecho
de herir
ánimo de hacerlo
un
cuencias deben
Este
secución.
las trampas,
demás, para la
en
la
sobre
mano
estado
en
De
á
un
animal
importa junto
con
de
el
jirincipio
ocupación, cuyas legítimas
amparadas por la ley mientras aquel persista en la per
principio es más incontroventible cuando el animal ha caído
suyo,
conse
él ;
que
Pothier
.afirma
como
Por lo
para cazarlo.
libre ó indómito no es
han tendido
redes, lazos, etc, que se
ocupación de un animal
poder
su
manera
gravemente
H
URUGUAY
ser
necesario
precisamente
O. DEL
basta que el animal de
sin poderse escapar».
vaga
«
que
cazador
el
cualquier
manera
haya puesto
sea, haya
que
Código sigue como puede verse la opinión antes
consigo la consecuencia de que si un cazador
apoderase de él para hacerlo suyo, este come
quo nuestro
citada de Trabado que lleva
perseguía al animal, otro se
tería
robo.
un
Por esta
prescripción
no
necesario
es
la
material.
aprehensión
Si
se
escapa del poder de la persona que lo
cogió, sigue siendo suyo en tanto io persiga y tenga á la vista con ánimo
de recobrarlo. Ahora; si el animal fiero está herido pertenece al que lo
trata
de
hirió
en
un
animal
fiero
se
que
lo
siga y tenga á la 'i'isi:a.
Código
Argentino es más claro que el nuestro. Dice que mien
tras el cazador fuese persiguiendo al animal que hirió, éste permanece suyo
y mientras estuviese persiguiendo al animal domesticado que recobra su li
bertad nadie puede tomarlo ni cazarlo. Suprime por tanto el requisito de
si lo tiene ó no á la vista, accidente, que eu estricta justicia, no afecta en
tanto
El
éste
Civil
nada el derecho del cazador.
Debemos agregar que nuestro
én parte, desde que dice en
á
huya
otro terreno
ó
la hirió sino al dueño ó
cae
su
del aire
poseedor
Rural consagra uii principio con
artículo 784 que toda caza herida que
en
él, no pertenece ya al cazador que
Código
trario
de
terreno.
ese
ARTÍCULO
demás, el ejercicio de la caza, y de la pesca
reglamentos que sobre esta materia se dicten.
En
leyes
lo
ó
No
se
armas
y
CoNC.
712
—
6 pescar sino
podrá, pues,' cazar
procederes que no
—
Cód. Chil: 622
estén
—
en
lugares,
estará
en
sujeto
temporadas,
las
á
con
y
ijrohibidos.
Cód.
Arg.:
2549
-
Cód.
Esp.:
611
—
Cód.
Ital.:
Cód. Franc: 715.
35.
el
690
—■
inciso
Todos los
primero
Códigos
traen
una
disposición parecida
á la
anotada
en
de este artículo.
Decíamos al comentar los artículos 683 y
684 que el
ejercicio
de la
caza
12
ASOCIACIÓN
REVISTA DE LA
y de la pesca
el derecho de
se
DE
ESCRIBANOS
halla subordinado á ciertas limitaciones
que
contemplan ya
propiedad particular, ya la seguridad personal, ya la couservación de las especies animales,
objeto de caza y pesca.
Todas las legislaciones dan leyes
para que tales derechos sean respeta
dos. Nuestro Código consagra ese respeto en el
presente artículo; prescri
biendo al mismo tiempo que las limitaciones inherentes al
ejercicio de la
caza
Tales limitaciones con
y de la pesca son objeto de leyes especiales.
ciernen al Derecho Administrativo
Entre nosotros el
glamentado ;
esto
no
ya sabemos.
como
ejercicio de la pesca y de la caza no se halla bien re
obstante existen algunas leyes y decretos qUe vamos á
citar.
Caza
—
El artículo 730 del
los
Código
egidos de
ó Comisiones
Auxiliares
tierras fiscales
en
Municipalidad
ó
en
Rural
los
ó
prescribe que no, se puede cazar
pueblos sin licencia escrita de la
del Juzgado de Paz en su defecto,
debiendo darse dichas licencias por plazo determinado.
En cuanto á los dueños ó arrendatarios de tierra,
libremente
pueden
Agosto, prescripción
cazar
que
absolutamente
en
se
que
pena de
pesos.
Por
la
el artículo
dice
731
el
mes
de
hace extensiva á la
caza
de avestruces,
Marzo hasta
el
de
prohibida
los terrenos de
propiedad pública.
caza de
pájaros pequeños
El artículo 732
so
ellas desde
en
prohibe la
pérdida de la caza
y de
una
multa que
así
no
su
como
venta,
de veinte
bajará
último, el artículo
735 prohibe la batida de perros cimarrones,
pu
el
exterminio
de estos cuadrúpedos carne envenenada
emplearse para
Estos preceptos tienen su fundamento, como antes
decíanlos, unos en la
diendo
conservación
de los animales
de interés
pio
público
Como muchas
ciativa de
la
y
veces
Asociación
Jefaturas de los
objeto
encarecer
A
fin
que ordeno
de
el
caza
y pesca, y otros
en
un
princi
general.
no
se
han
Rural,
Departamentos
ya
del
órdenes de fecha 20 de Diciembre
^ará
de
•
tales
cumplido
prescripciones, ya
por indicación
interior,
de
se
1882
cumplimiento.
que los pájaros insectívoros
Código Rural, se lanzó la
y
han
de
las Jiintas
por ini
las
ó de
enviado las circulares y
Noviembre de
1894
21 de
su
no
fueran
destruidos contra
circular antes
citada
de
20
lo
de
Diciembre de 1882, y más tarde, el 12 de Octubre de 1896, se dejaron sin
efecto los permisos de caza otorgados hasta esa fecha, á fin de
qne ciertas
aves contribuyeran á la extinción de la
angosta.
Con fecha
prohibió
huevos,
El
la
16 de
caza
de
Octubre
gaviotas
1896
la
Capitanía
así
General
de Puertos
la recolección
de sus
y gaviotines
multados por su inobediencia eh 25
pesos.
10 de Junio de 1881 reglamentando la caita de avestru-
siendo los infractores
decreto de
de
como
DE
sostiene que
oes,
hasta el
del año.
REPÚBLICA
DEL
O.
13
URUGUAY
prohibe su caza ó aprehensión aun para la extracción de
igualmente la recogida de huevos desde el 1.» de Setiembre
fin de Febrero, pudiendo efectuarse la caza en los demás meses
La recogida de huevos podrá hacerse por los propietarios ó terra
pluma,
su
LA
se
como
tenientes
sólo para destinarlos á la incubación artificial.
Toda persona que violare los anteriores
preceptos será multada
Juez de Paz respectivo en 20 pesos á beneficio de la
de que no pudiera pagar la multa, será
en el distrito
por el término de un mes.
Queda prohibida absolutamente la
obligada
á
por el
Municipalidad, y caso
hacer trabajos públicos
matanza de ñandúes
en
terreno
de pro
piedad pública.
Los que en la época de la caza y en
arreen fuera
del campo donde residían
los
sin autorización
por
que el Código Rural
fácil cumplimiento en
nadie
podrá
ganti
delito.
El
digo
hasta dos
años
Pesca
encausado por estos motivos á
menos
de encontrársele infra-
de
reo
abigeato será penado de acuerdo con el artículo 697 del Có
prisión y trabajos públicos por el término de tres meses
años, según la gravedad del caso, sin perjuicio de la devolución
é indemnización al damnificado.
Esa pena podrá aumentarse hasta
si ae cometiese el abigeato en animales de razas
especiales.
Con fecha 17 de Julio de 1891, se prohibió, de acuerdo con un
Rural
del hurto
tres
ser
propiedad ajena, maten ñandúes
ó recojan huevos para incubar
escrito del dueño ó terratenientes quedan sujetos á lo
establece sobre abigeato graduando la pena para su más
veinte pesos porcada ñandú y dos por cada huevo; mas
con
—
informe de la Asociación
mita,
coca
ó
Rural, la pesca eu los rios y arroyos con dina
cal por los peligros que tales procedimientos de
pesca apare
atención á la conservación de la cría.
jaban y en
Igualmente
ha
se
prohibido
en
distintas
ocasiones
el
1903,
uso
Con fecha
para la pesca en el Río de la Plata.
se lanzó
un
decreto en el cual se establece esta
arrastre
26
de
redes
de
de Junio de
prohibición y se
especial para que proyecte las leyes y reglamentos
para la pesca en aguas jurisdiccionales de acuerdo con la ley de 20 de
Julio de 1900, prohibiendo el uso de las redes de arrastre en atención á
la conservación de las especies marinas.
Más tarde, con fecha 3 de
Agosto de
1907, se permitió el uso de redes de arrastre desde cinco millas de la costa
nombra
una
comisión
hasta la mitad del
motivo, ajenas
el
9
á
del mismo
río, pero debido
este
trabajo,
se
á
ciertas
suspendió
la
dificultades
ejecución
suscitadas
con
tal
del anterior decreto
mes.
En cuanto á la pesca de lobos
y anfibios se hace por particulares que
compran ese derecho al Estado, quien con fecha 10 de Julio de 1895,
pro
mulgó una ley ordenando que el derecho á la pesca de estas especies ma-
14
DE
Tazos '!o
plazos
no
'"''
mayores
ofr ''\^!''^'
ministrativas de
y
^'y
''
ASOCIACIÓN
DÉ
ESCRIBANO^
P"'"''^"^ mediante licitación
años.
''■''
pública
y por
i-^P^e^to de cuarenta centesimos por piel
kilogramos de grasa que mensualmente de
contratistas cuyo
producto, percibido por las Juntas E. Ad
los Departamentos de Rocha
y Maldonado, se aplicará á ca-
ben abonar los
Esta
'
""rT
de ocho
V
ocho centesimos
y
minos
LA
^-
por cada diez
obras públicas.
enajenación de una importante fuente de
riqueza
nacional constituye
por cuanto los particulares con el fin de lucro
que persiguen no
se
preocupan de emplear procedimientos racionales
para la pesca ni se abs
tienen de matar .-í los lobos
pequeños, lo cual traerá como consecuencia la
lo menos, el
extinción, ó
ahuyentamiento de una, especie marina que
produce y puede producir al país grandes
riquezas.
Como una medida de
orden, el Reglamento de la Comandancia de Marina
prescribe en su artículo 17 que ninguna embarcación
puede emplearse en la
aena de
la pesca sin la
competente autorización de la autoridad
marítima;
las embarcaciones destinadas á
un
peligro,
.
p^r
Especial
que
pulantes
que deberá
lleva la
pesca deberán ser
inscriptas en un Registró
Capitanía General de Puertos y llevarán un rol de tri
renovarse
siempre que haya cambio del personal.
ARTÍCULO 691
Los animales
serva
y trasmite
mansos
en
están
la misma
sujetos á dominio, que
forma que el dominio de
adquiere,
,e
las demás
se
con
cosas.
i
CoNC.
:
Cód.
36-Parece
Chil.: 623.
Cód, Arg.: 2528.
redundancia la disposición de este
artículo. Es indudable
que los animales mansos deban pertenecer á su dueño
tal
de las
bre
una
reglas generales
y
del dominio y de
ocupación.
De acuerdo
vacas,
con
esta
disposición
puercos, etc., etc.,
persegmrios,
caso
de que
los
huyan
y
co.«a
se
desprende
disposiciones particulares
animales tales
eomo
caballos
so-
ovejas
propiedad á su dueño, quien puede'
aprehenderios donde quiera que
los én^
pertenecen
cuentre.
las
en
Rigiéndose la propiedad de los animales mansos por los mismos
prinei
píos, claro está que nadie puede apropiarse de ellos sin ser reo
de abigeato
Esto está de acuerdo con los
principios que rigen al artículo que
tamos y con las fuentes de donde él ha
sido tomado. El
§ 16 título 1 » del
libro 2.0 de las Institutas dice: et
qui luerandi amino ex animalia detinet
furtum committere intelligitur
Por su parte el título 28 libro
24 de
partida 3.» dice: Gallinas e capones, e las ánsares, que nacen e
crian
comen'
.
se'
l'
las
en
casas
de los omes,
maguer buelen,
panto, o en otra manera,
e
que
dellas
aquellos
REPÚBLICA
LA
DE
se
non
cuyas
entención de las fazer
con
furto; bien
tassen.
assi
como
tornen
non
ante
son;
casa
y,
salvaje.
aquellos
por
esso
E por ende decimos
es
que las crian, por
non
pierden el señorío
que las prendiere
gelas puede demandar de
casa e gelas furen
su
decimos, que quien quier
á
perder
las atrás
de
15
URUGUAY
DEL
de natura
son
vayan de
e
O.
su
cosas
senor, que
que tuviesse
»
El Código Rural tiene algunas disposiciones sobre las palomas y abejas
37
Dice que si las palomas se ausentan expontáneamente y sin fraude ó ar.
tificio de nadie y se fijan en otro palomar, pertenecen al dueño de éste ( ar
tículo 335); y que quien hallare palomas en su terreno durante la época de
las siembras, tendrá el derecho de matarlas (artículo 334).
-
—
Respecto de las abejas, ese mismo cuerpo de leyes preceptúa que cuan
un
enjambre se ausenta, puede su dueño tomarlo ó reclamarlo, mientras
lo pierda de vista, para lo cual podrá seguirlo cruzando tierras ajenas,
no
aún cercadas ó sembradas, siempre que el propietario de ellas se lo permi
Caso de que el propietario no se lo permitiera y de
tiese (artículo 336).
el
que supiere
paradero del enjambre puede, dentro de lo seis días siguien
tes, reclamarlo ante el Juez de Paz ó Teniente Alcalde más inmediato ( ar
tículo 337 ).
Si el dueño del enjambre que se va no lo siguiese ó no
procediere como se ha indicado anteriormente, dicho enjambre pasa á ser pro
piedad del dueño del terreno en que se haya fijado (artículo 338.) Estas mis
mas
disposiciones son aplicables á los enjambres y colmenas silvestres, que
son
propiedad del dueño del terreno en que se encuentren.
do
38
—
En
¡a
Pero
el artículo
más
manera
amplia
que comentamos se consagra,
el derecho de propiedad sobre
como
los
se
ha
visto, de
animales
mansos.
pueden ocasionar daño á propiedades vecinas ó
pueden pasarse á terrenos ajenos, el Código Rural nos da algunos pre
ceptos para evitar litigios. Dice eu su artículo 430 que si gallinas, patos
ú otras aves domésticas pasaren á terreno ajeno y dañasen siembias ó frutos,
el dueño de dichos animales abonará la indemnización que exija el damni
ficado; y en caso de disconformidad el monto de ella será fijado por el
como
tales
animales
Juez de Paz ó Teniente
partes.
ó herir á
de
Alcalde
Además del derecho á
esas
aves
si
se
ó
ser
repitiera
sino por un tasador nombrado por las
indemnizado puede el damnificado matar
el
hecho,
con
la
obligación
sin
embargo
entregar al dueño los animales muertos ó heridos, (artículo 391).
Por último, las aves de esta naturaleza qne volasen á terreno ajeno,
tenecen
al dueño
de ocho días
de este
( artículo
342
último
siempre
que
no
sean
reclamadas
).
( Continuarán).
per
dentro
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