de la, república o. del 3 URUGUAY Apuntes de Derecho Givil POR EL DOCTOI?. jOi-CS-USTIlSI jOl. IXL XJ 3 3 O (CONTINUACIÓN) CAPITULO I l>e la caza y <le la pesca ABTÍCUIO 683 Por la caía y la pesca se el dominio adquiere de los animales fieros ó salvajes. ARTÍCULO 684 Se llaman animales é fieros ó salvajes los que viven naturalmente libres del indepertdientes hombre, ya sean terrestres, acuáticos ó volátiles; man sos, los que pertenecen á espeides que viven ordinariamente bajo la depen dencia del hombre, como los perros, las gallinas, el ganado mayor y menor; domesticados, los que, sin embargo de ser fieros por su naturaleza, se han ¡ acostumbrado á la domesticidad y hombre. Estos últimos, mientras conservan hombre, siguen la vuelven clases á las CoNC— Cód. 610 — reconocen regla de la de en cierto modo imperio del cosiumbre de volver al amparo del y perdiendo esta costumbre ¡os animales ?uansos, los animales fieros. Arg. (in part.) 2527 — Cód. Chil. 607 y 608 Cód. Ital. 711. 20. ei — Cód. E^p. Ambos artículos son tomados textualmente del Código Chileno. adquiere la propiedad de los animales salvajes por la caza y la pesca; como se comprende tales animales son los únicos suceptibles de ser adqui ridos por ocupación. Nuestro Código define lo que se entiende por animales fieros ó salvajes^ — Se diciendo que hombre, ya son sean los que terrestres viven naturalmente acuáticos 6 volátiles. libres é independientes del Ejemplos de esta clase de 4 ASOCIACIÓN REVISTA DE LA DE ESCRIBANOS animales los peces, las culebras, los tigres, etc., etc. Los que pertenecen á especies que viven ordinariamente bajo la dependencia del hombre, como los perros, las gallinas, el ganado mayor y menor son animales mansos 6 do y los mésticos; acostumbrado hombre son truz, etc., que, como y de ser fieros por su naturaleza, se han en cierto modo el imperio del reconocen por ejemplo, un cerdo, un venado, un aves etc. domesticados, mientras mansos y vuelven á bre, embargo domesticados, Los animales males sin á la demesticidad agrega el Código, siguen la regla de los ani la costumbre de volver al amparo del hom á los fieros, apenas pierden esta costumbre. conservan asimilarse Nuestro Código, pues, hace la distinción entre animales salvajes, mansos domesticados no y siguiendo el concepto vulgar que solo distingue entre animales domésticos y salvajes ó fieras. (1) Para la clase de los domesticados admite un criterio ecléptico en cuanto < al modo de adquisición, desde que los considera dentro de la clasificación de los mansos, ó como salvajes, según estén ó no bajo el amparo del hombre. 21— Se comprende bajo la acepción genérica de caza, todo arte ó me dio de aprehender, para reducir á propiedad particular, los animales fieros ó domesticados que hayan deja|do de pertenecer á su dueño, por haber reco brado su primitiva libertad. (1) El alcance que el Código da á las anteriores palabras es el mismo que el que le dan los diccionarios : Animales amansados ó domesticados : Los que sien do fieros por naturaleza, se reducen, crían y acostumbran á la vista y compañía del hombre, y adquieren la costumbre de' ir y Volver á los abrigos que se les pro porcionan, como los ciervos, gamos y be.'itias semejantes, ó los pavones, gavilanes, palomas, gallinas de Indias, grullas, ánsares, faisanes y otras aves de igual na Animales fieros ó salvajes : Las que por instinto vagan libremente, sin turaleza. apetecer la compañía del hombre y sin poder ser cogidos sino por la fuerza, sean Diccionario de Legislación y Jurispru terrestres, acuátiles ó voladores ( Escriohe. — — dencia. ) Domé.sticos animales Salvaje : animales Lo que es propio de la casa ó pertenece á ella. Se aplica á los crían en casa á diferencia de los que se crían, en el campo.— Entre los animales el que no es doméstico. Fiero : se aplica á los que no están domesticados 'Diccionario de la Real Academia Española,,) que : se — la Hay quienes critioau fiero y .salvaje, sosteniendo sinonimia que animal dada salvaje por es nuestro aquel Código, á las palabras que no está acostumbrado á la sociedad del hombre en tanto que fiero es el animal que tiene instintos fe roces, ó como dice el Diccionario de Rodríguez Navas, fiera es el bruto indómito feroz y carnicero es fiero, como por V. gr. : ejemplo, una un los diccionarios tienden á dar á valor idéntico. un ■ animal salvaje ; esto no obstante, no' cualquier modo, hoy día la mayoría de dichas palabras, cuando se aplican á los animales liebre tigre. es De un DE REPÚBLICA LA Es necesario entender por la de los animales palabra es todos los medios de caza apoderar- decir, de todos aquellos que ni la naturaleza En el yugo del hombre ó en su sociedad. tales como los caballos, los perros, etc., el salvajes, ni el hábito han puesto bajo cuanto á los animales domésticos, hecho de apoderarse de ellos no S3 5 URUGUAY O. DEL pecto de los animales y las les ha palomas, sin ser familiares preparado para morada, ó sederitarios, es es al cax.a sino Sucede lo mismo robo. decir, de aquellos hombre, se fijan eu que han perdido por que los sus como las lugares res abejas que éste fe su cuidados rocidad natural. La la caza tiene su origen los instintos eu necesidad de defenderse contra los más ataques imperiosos del hombre, en animales formidables do los apoderarse de ellos para alimentarse con su car fuerza ne y vestirse con sus despojos, y también en el deseo de probar su otro género de y su destreza, sobre todo en una época en que no se conocía Ha sido durante mucho tiempo, sin distinción que la superioridad física. duda, la única ocupación de los hombres. Los pueblos cazadores han pre Y aún después que cedido generalmente á los pueblos pastores. por el desarrollo gradual de la industria, por el progreso de la civilización, ha dejado Salvajes, de ser en la necesidad de la única siderada eomo puerta abierta uno de los á la astividai hu nana, continúa ejercicios sie:iio con más entretenidos. Como institución legal cae en parte bajo el dominio del Derecho Administrativo, en todo lo que se refiera á la seguridad y salubridad pú blicas, á la conservación y reproducción de los animales. 182! — El principio jurídico en materia de caza es que el derecho de cazar constituye una actividad humana de libre ejercicio, que corresponde á todos los hombres; pero el ejercicio de ese derecho se halla subordinado al re conocimiento de otros do orden superior, que á su vez, originan varias li mitaciones : 1." Las que nacen del derecho de propiedad, y que por tanto, conte.Tiplan el interés particular; 2.° las que proceden de la seguridad personal y del público ; y 8." los provenientes de la conservación de la misina caza tienen también su fundamento en el interés público. que Por tanto, las reglas de derecho respecto de la caza son de carácter orden general ó particular. ARTÍCULO 685 No se del dueño. puede caxar sino en tierras propias, ó en las ajenas con permiso 6 REVISTA DE LA ASOCIACIÓN DE ESCRIBANOS ARTÍCULO 686 Si alguno será para CoNC. el — cazare dueño, Cód. tierras en á Chil.: ajenas sin permiso 609 y 610. — Cód. Arg.: Ital: 712. 23. — del además indemnizará de quien Npestro Código estudia en cátos d dueño, todo ; lo cace que perjuicio. 2542 y 2543^ Cód. — artículos las limitaciones is qiie ejercita. podido ser ejerciiJa libremente por todos y en todos los lugares. Pero cuando la comunidad dejó de existir entre los honibres, cuando la apropiación individual del suelo fué consagrada por las cos dicen relación á los fundos donde la En su principio, la caza ha tumbres los y por las elementos del leyes, eb derecho derecho complejo caza de se fué considerado caza como de uno de propiedad y desde entonces nadie pudo cazar sino en el terreno cuyo propietario era. 24- El derecho de caza, como los demás derechos, está sometido en su ejercicio, á ciertas restricciones que pueden ser impuestas por la lev civil te niendo en cuenta la utilidad general, por ejemplo, en el interés de la agri cultura y la seguridad pública. Ya estudiaremos esas linitacioaas más ade lante. Parece que entre los romanos no existían Todo el mundo tenía derecho á cazar alguien cazar ó pescar en un el autor de restricciones á la facultad Si y á pescar. tenía una acción de cazar. lugar público, ilegal. El venado se de impedía injurias á con ese obstáculo de que un cazador so apro aun cuaudo lo hubiese tomado en el terreno de otro, suyo, piaba según el principio de derecho natural que las cosas que no pertenecen á nadie son adquiridas por el primer ocupante. Cuando más el propietario, en cuyo fun tra era do se había entrado contra su prohibición, podía ejercitar una acción de in jurias. Como el qne se había apropiado de una pietario por derecho de ocupación, no se le cosa nullius podía quitar se hacía sin cometer su un pro ro aquel que había muerto un ave, domesticado un ciervo, etc. tenía la acción furti contra cualquiera que le quitase esos objetos. El primer precepto que nuestro Código sienta es 25. que no se puede cazar sino en tierras propias 6 cu las ajenas con permiso de su dueño. Respecto del permiso, comentaristas hay que opinan que debe ser permiso escrito así como hay leyes que lo establecen expresamente, como por ejemplo, ol artículo 10 de la ley española sobre caza d') 10 de Enero de 1879. El pro])ietario de un fundo puede conceder permiso para cazar en su terreno á un tercero imponiéndole las condiciones que tuviere á bien, siem bo. Así — pre que ellas no sean contrarias á las establecidas por la ley. DE Si sometido á las de la la su Así caza. lo 7 URUGUAY DEL cazador está subentiende que el se ley. consagran los Rural en cl que si el cazador, que ninguna, — preceptúa base O. Claro está que el cazador que cace dueño está obligado á indemnizar todo 26. de REPÚBLICA condieión impusiese no LA Código ó cercos aunque aquel exigiese, peritos que se cace daños, cubrirá el otros causase en terreno ajeno con permiso perjuicio qne causare durante principios generales del derecho y así lo sus artículos 728 y 729. El primero dice con permiso del dueño ó poseedor, derrum indemnización de la monto y si el cazador no se conformase El nombrarán por ambas partes. será avaluada ella, con segundo preceptúa que por igual indemnización ó servicio deberá el cazador, si cazando con arma de fuego, sus tiros dañasen frutas, árboles, sembrados ó animales de servicio ó domésticos de otra propiedad cercana. Pero si esos tiros matasen ó hirie sen á alguna persona será sumariado ó remitido al juez competente. En cuanto al derecho de caza que tiene el propietario es amplí 27 Entre nosotros se entiende con ¡as limitaciones que imponga la ley. simo. Por ejemplo, el decreto de 10 de Junio de 1881 en que se reglamenta la caza de los avestruces dice que : El propietario ó terrateniente en su caso, — de campo cercado y con cría de avestruces africanos ó de tales aves que serán consideradas como deméstieas, tiempo y sin limitación gue conveniente, otra de manera un del rebaño ella de veinticinco que haga diferencia dentro alcalde bajo una ha?er da mismo la limitación ellas marcarlos de qne kilómetros no de y 25 señalarlos ó podrá la usa multa sus y caso tiempo que de quince días menos alguna teniente así como con radio alguna ñandúes dos las que señal pesos, señales liubiese deberá de haber fiido (artículos en todo que juz anillos 6 de con haber dueño es pudiendo productos, lo el dentro dueño practicar en por el 117 del requerido 115 y Código Rural). 28 nas sin — Nuestro permiso, dueño del Código Civil da como castigo al que cazare en tierras aje perderá todo derecho sobre la caza, que pertenecerá al que fundo donde se ha cazado ; quien tendrá derecho á por los daños que se le hubieren causado. El Código Rural en la sección octava del Título una indem nización do los del Cuarto, dice consagran Código Civil, que el avestruz, la patoda ave grande ó chica, como así mismo el lomaj la perdiz y ganso, la nutria, la mulita y en general todo animal menor y salvaje mien tras se hallen en un terreno particular, hacen parte accesoria de él y per tenecen al dueño, arrendatario ó poseedor de dicho terreno. Viola, pues, la propiedad particular quien cazase ó hiciese batidas de dichas aves ó cua drúpedos en terreno ajeno sin previa licencia de su dueño ó poseedor de su capataz ó encargado. Las personas que tal cosa hiciesen serán multaprincipios generales en general REVISTA DE LA das ASOCIACIÓN DE ESCRIBANOS por el Juez de Paz en veinte pesos á beneficio de la Municipalidad y de que los infractores no pudiesen pagar la multa serán destinados á trabajos públicos del distrito por el término de un mes. La última parte de la disposición citada se halla derogada por el artícu lo 416 del Código Penal que proscribe multa de cuatro á cuarenta pesos ó en caso prisión equivalente para todo el que entrare á cazar ó pescar en sitio ajeno permiso de su dueño. Como fácilmente se comprendo debe aplicarse la disposición del Código Penal y no la del Rural, porque el primero de estos cuerpos de leyes ha sido sancionado con posterioridad al segundo y porque tratándose de penas, parece natural que nos atengamos á las preScriptas en el Código correspondiente. Do modo, pues, que como se ve, hay dos acciones contra el que cazare eu tierra ajena sin permiso de su dueño. La acción pública, consagrada por el Código Penal y la acción privada consagrada por el Código Civil, por la cual el cazador pierde todo derecho sobre la caza, además de la obligación , sin de indemnizar al dueño del dañó causado. ARTÍCULO 687 Lo los dispuesto en los dos artículos estanques, lagunas arroyos, ó precedentes se extiende á la propiedad particular. pesca en chircos de ARTÍCULO 688 Se de uso podrá pescar público. CoNC. — Cód. libremente Chil.: .611 — 29— Como hemos dicho igual de los en el mar territorial, Cód. Arg.: 2547 al principio y de este otros, consagra para la pesca en los ríos y arroyos 2548. trabajo, nuestro Código principios idénticos que para al la caza. Los romanos seían esclavos afición por la pesca como por ia establecimientos y que se extendían en el tenían tanta pescadores marítima j. La pescaj lo mismo que la caza, munes de la antigüedad. Entonces Po caza. nliir ( prce- dia era los uno de los cursos de placeres agua reales más pertenecían co á los Más tarde se distinguió entre los cur por cuyo territorio pasaban. de aguas permanentes [perennes aquae) y los que cesaban de correr du Los primeros eran del dominio público; los rante el verano. pueblos sos segundos per tenecían á los ribereños. Sin embargo, entre los romanos la pesca eu los ríos, que del punto de ■ LA DE vista del derecho natural REPÚBLICA libre es la como 9 URUGUAY DEL O. caza, sometida á estaba no nin roguna restricción : flumina autem, et portas publica sunt, hoc est populi mani ; quapropter jus piscendí ómnibus commune est in flummibus et por- tihus De (Instit. munia sunt cesaria las de ese mar hace, hay leyes romanas dominio público eso á se su vel everricnlum ducere an feudalismo et impedía derecho. Por omnia ómnibus, in et com- consecuencia una de derecho el autem est dominio de todos el es mare. declaraban que Flumina facultad de reivindicar El profluens commune los que §2). recordar que cpie aer, aquae, ideoque jus piscandi de rer. div. § 1 ). Por divisionii rerum En cuanto al hacía pesca ne parte sunt, portus publica portii fhiminibusque (Instit la pescar en tales sitios se les reconocía Si quis me prohiheat in mari piscar^ injuriarum judicio possim tum convenire? por mucho tiempo este derecho hasta que la desconoció ordenanza sobre la Marina de Colbert lo volvió á consagrar. Al proclamarse la libertad de la pesca marítima se ha tenido pre 30 la sente necesidad de evitar abusos. Por eso en todos los países existen dis — que indican las la forma y el posiciones glamentan clases de uso de las aparejos cuyo uso es permitido; y pesquerías en las costas, así como modos y procedimientos de la pesca, etc., etc. Entre nosotros pocas disposiciones existen al del artículo Por siguiente las estudiaremos con ejemplo, en el Derecho Francés es de los ríos que desembocan es la que se hace en canoas en el mar, la, con re los En el comentario respecto. cierta detención. libre en pequeña pequeños aparejos. las costas y las riberas pesca [petite peche), que La pesca mayor (gran peche), que es la que se practica en alta mar y en las ensenadas por medio de barcos y grandes aparejos, se halla limitada á la competencia pro bada de los hombres y exige autorización especial. de 31 — Nuestro leno jeros Código prescribe los ríos y arroyos limita el ejercicio de esa territorial, mar en que domiciliados. Claro está que de se uso facultad puede pescar libremente en el público contrariamente al Chi á los costas, y que tiene según millas, hay absoluta libertad de pesca, desde que sus cosas cuyo uso es chilenos y á los extran que fuera de ese porción de mar que baña el Derecho Internacional una longitud de cinco el mar las pertenece á común. ARTÍCULO 689 Los animales fieros, aprehendió, permanecerán vista con si se escapan del poder de sityos solamente mientras los ánimo de recobrarlos. la persona persiga y los que tenga á la 10 DE LA P"''''^'°'' rar.^7 haya ^ '^í'^? her^do, cazador ASOCIACIÓN DE ««^^^^ P^^^e mientras éste le siga ESCRIBANOS oQupar el animal tenga y á la que otro fiero vista. CoNC: Cód. Chil.: 617 y 619 -Cód. Arg. 2541 y 2544. 32 -Ya sabemos lo que debemos entender por animal fiero. Este ar tículo nos suministra uu criterio para saber cuando un animal fiero, que ya ha sido poseído por alguien, vuelve á estar en condiciones de ser adquirido por ocupación; y hasta cuando dura el derecho del cazador. La opinión más corriente es que el' derecho de propiedad que el cazador adquiere por ocupación sobre esta clase de animales dura tanto como la po sesión de él, posesión que cesa desde el momento en que el animal ha re cobrado su libertad natural, lo que tiene lugar cuando escapándose de aquel que lo ha cazado, desaparece de su mirada, ó aun cuando todavía lo ve, se hace difícil el volverio á tomar. Así el león que abierta su jaula huye, 6 el ciervo que amansado recobra su antigua libertad, vuelven á entrar en el número de las cosas que pertenecen al 33 no primer ocupante. mir su hay accidentes La del venado podría cuales aquellos es aun que ley 21, que han acaecer para adquirir le hubiera inferido herida en pueden impedir tít. 28 P. su 3.^ el dominio de ferido, contienda para adjudicar prisieren primeramente, poder, e decimos que podria acaecer el como ca apodere del se otros, animal e préndenlo dominio del animal, en e : en este, decimos, que debe maguer ellos lo muchas cosas, animal que *Van los cazadores se tal venado un hiciera presu fundándose en que grave el cazador que expresa así: siguiéndole: e vienen de ellos habrían que los mismo eso se español próxima aprehensión; exigía aprehensión efectiva, herido. caso derecho bastante que era que el Según — non este ser hayati ferido, porque pos por de non lo habrían: si algún orne oviesse pasado lazos 6 cepo, ó fecho algunas fosas, ó parado otro armadijo, en que cayere algún venado ; que quien quier que venga primeramente, e lo fayasse e lo prissiere, debe ser suyo sena qué n. En el Derecho Romano un cazador ó se discutía sobre' si el animal salvaje herido por propiedad de éste. Trabaoio opinaba que el animal he rido pertenecía al cazador, á menos que éste no hubiese abandonado su per secución; de modo que un tercero no podía posesionarse de él en su prove cho sin hacerse reo de robo. Gaio, por el contrario, sostenía que el cazador no adquiría la propiedad sino después de haberio cogido, teniendo en cuenta que hasta ese momento' una serie de accidentes podía impedirle de hacerse su dueño. Justiniano se decidió por esta última opinión No puede adquirirse la propiedad de las cosas sin dueño 34 sino por ocupación, es decir, por la posesión, la cual supone aprehensión corporal y era no . — ánimo de hacer nuestra la cosa sin dueño. Pero adviértase que para el DE REPÚBLICA LA cazador el hecho de herir ánimo de hacerlo un cuencias deben Este secución. las trampas, demás, para la en la sobre mano estado en De á un animal importa junto con de el jirincipio ocupación, cuyas legítimas amparadas por la ley mientras aquel persista en la per principio es más incontroventible cuando el animal ha caído suyo, conse él ; que Pothier .afirma como Por lo para cazarlo. libre ó indómito no es han tendido redes, lazos, etc, que se ocupación de un animal poder su manera gravemente H URUGUAY ser necesario precisamente O. DEL basta que el animal de sin poderse escapar». vaga « que cazador el cualquier manera haya puesto sea, haya que Código sigue como puede verse la opinión antes consigo la consecuencia de que si un cazador apoderase de él para hacerlo suyo, este come quo nuestro citada de Trabado que lleva perseguía al animal, otro se tería robo. un Por esta prescripción no necesario es la material. aprehensión Si se escapa del poder de la persona que lo cogió, sigue siendo suyo en tanto io persiga y tenga á la vista con ánimo de recobrarlo. Ahora; si el animal fiero está herido pertenece al que lo trata de hirió en un animal fiero se que lo siga y tenga á la 'i'isi:a. Código Argentino es más claro que el nuestro. Dice que mien tras el cazador fuese persiguiendo al animal que hirió, éste permanece suyo y mientras estuviese persiguiendo al animal domesticado que recobra su li bertad nadie puede tomarlo ni cazarlo. Suprime por tanto el requisito de si lo tiene ó no á la vista, accidente, que eu estricta justicia, no afecta en tanto El éste Civil nada el derecho del cazador. Debemos agregar que nuestro én parte, desde que dice en á huya otro terreno ó la hirió sino al dueño ó cae su del aire poseedor Rural consagra uii principio con artículo 784 que toda caza herida que en él, no pertenece ya al cazador que Código trario de terreno. ese ARTÍCULO demás, el ejercicio de la caza, y de la pesca reglamentos que sobre esta materia se dicten. En leyes lo ó No se armas y CoNC. 712 — 6 pescar sino podrá, pues,' cazar procederes que no — Cód. Chil: 622 estén — en lugares, estará en sujeto temporadas, las á con y ijrohibidos. Cód. Arg.: 2549 - Cód. Esp.: 611 — Cód. Ital.: Cód. Franc: 715. 35. el 690 —■ inciso Todos los primero Códigos traen una disposición parecida á la anotada en de este artículo. Decíamos al comentar los artículos 683 y 684 que el ejercicio de la caza 12 ASOCIACIÓN REVISTA DE LA y de la pesca el derecho de se DE ESCRIBANOS halla subordinado á ciertas limitaciones que contemplan ya propiedad particular, ya la seguridad personal, ya la couservación de las especies animales, objeto de caza y pesca. Todas las legislaciones dan leyes para que tales derechos sean respeta dos. Nuestro Código consagra ese respeto en el presente artículo; prescri biendo al mismo tiempo que las limitaciones inherentes al ejercicio de la caza Tales limitaciones con y de la pesca son objeto de leyes especiales. ciernen al Derecho Administrativo Entre nosotros el glamentado ; esto no ya sabemos. como ejercicio de la pesca y de la caza no se halla bien re obstante existen algunas leyes y decretos qUe vamos á citar. Caza — El artículo 730 del los Código egidos de ó Comisiones Auxiliares tierras fiscales en Municipalidad ó en Rural los ó prescribe que no, se puede cazar pueblos sin licencia escrita de la del Juzgado de Paz en su defecto, debiendo darse dichas licencias por plazo determinado. En cuanto á los dueños ó arrendatarios de tierra, libremente pueden Agosto, prescripción cazar que absolutamente en se que pena de pesos. Por la el artículo dice 731 el mes de hace extensiva á la caza de avestruces, Marzo hasta el de prohibida los terrenos de propiedad pública. caza de pájaros pequeños El artículo 732 so ellas desde en prohibe la pérdida de la caza y de una multa que así no su como venta, de veinte bajará último, el artículo 735 prohibe la batida de perros cimarrones, pu el exterminio de estos cuadrúpedos carne envenenada emplearse para Estos preceptos tienen su fundamento, como antes decíanlos, unos en la diendo conservación de los animales de interés pio público Como muchas ciativa de la y veces Asociación Jefaturas de los objeto encarecer A fin que ordeno de el caza y pesca, y otros en un princi general. no se han Rural, Departamentos ya del órdenes de fecha 20 de Diciembre ^ará de • tales cumplido prescripciones, ya por indicación interior, de se 1882 cumplimiento. que los pájaros insectívoros Código Rural, se lanzó la y han de las Jiintas por ini las ó de enviado las circulares y Noviembre de 1894 21 de su no fueran destruidos contra circular antes citada de 20 lo de Diciembre de 1882, y más tarde, el 12 de Octubre de 1896, se dejaron sin efecto los permisos de caza otorgados hasta esa fecha, á fin de qne ciertas aves contribuyeran á la extinción de la angosta. Con fecha prohibió huevos, El la 16 de caza de Octubre gaviotas 1896 la Capitanía así General de Puertos la recolección de sus y gaviotines multados por su inobediencia eh 25 pesos. 10 de Junio de 1881 reglamentando la caita de avestru- siendo los infractores decreto de de como DE sostiene que oes, hasta el del año. REPÚBLICA DEL O. 13 URUGUAY prohibe su caza ó aprehensión aun para la extracción de igualmente la recogida de huevos desde el 1.» de Setiembre fin de Febrero, pudiendo efectuarse la caza en los demás meses La recogida de huevos podrá hacerse por los propietarios ó terra pluma, su LA se como tenientes sólo para destinarlos á la incubación artificial. Toda persona que violare los anteriores preceptos será multada Juez de Paz respectivo en 20 pesos á beneficio de la de que no pudiera pagar la multa, será en el distrito por el término de un mes. Queda prohibida absolutamente la obligada á por el Municipalidad, y caso hacer trabajos públicos matanza de ñandúes en terreno de pro piedad pública. Los que en la época de la caza y en arreen fuera del campo donde residían los sin autorización por que el Código Rural fácil cumplimiento en nadie podrá ganti delito. El digo hasta dos años Pesca encausado por estos motivos á menos de encontrársele infra- de reo abigeato será penado de acuerdo con el artículo 697 del Có prisión y trabajos públicos por el término de tres meses años, según la gravedad del caso, sin perjuicio de la devolución é indemnización al damnificado. Esa pena podrá aumentarse hasta si ae cometiese el abigeato en animales de razas especiales. Con fecha 17 de Julio de 1891, se prohibió, de acuerdo con un Rural del hurto tres ser propiedad ajena, maten ñandúes ó recojan huevos para incubar escrito del dueño ó terratenientes quedan sujetos á lo establece sobre abigeato graduando la pena para su más veinte pesos porcada ñandú y dos por cada huevo; mas con — informe de la Asociación mita, coca ó Rural, la pesca eu los rios y arroyos con dina cal por los peligros que tales procedimientos de pesca apare atención á la conservación de la cría. jaban y en Igualmente ha se prohibido en distintas ocasiones el 1903, uso Con fecha para la pesca en el Río de la Plata. se lanzó un decreto en el cual se establece esta arrastre 26 de redes de de Junio de prohibición y se especial para que proyecte las leyes y reglamentos para la pesca en aguas jurisdiccionales de acuerdo con la ley de 20 de Julio de 1900, prohibiendo el uso de las redes de arrastre en atención á la conservación de las especies marinas. Más tarde, con fecha 3 de Agosto de 1907, se permitió el uso de redes de arrastre desde cinco millas de la costa nombra una comisión hasta la mitad del motivo, ajenas el 9 á del mismo río, pero debido este trabajo, se á ciertas suspendió la dificultades ejecución suscitadas con tal del anterior decreto mes. En cuanto á la pesca de lobos y anfibios se hace por particulares que compran ese derecho al Estado, quien con fecha 10 de Julio de 1895, pro mulgó una ley ordenando que el derecho á la pesca de estas especies ma- 14 DE Tazos '!o plazos no '"'' mayores ofr ''\^!''^' ministrativas de y ^'y '' ASOCIACIÓN DÉ ESCRIBANO^ P"'"''^"^ mediante licitación años. ''■'' pública y por i-^P^e^to de cuarenta centesimos por piel kilogramos de grasa que mensualmente de contratistas cuyo producto, percibido por las Juntas E. Ad los Departamentos de Rocha y Maldonado, se aplicará á ca- ben abonar los Esta ' ""rT de ocho V ocho centesimos y minos LA ^- por cada diez obras públicas. enajenación de una importante fuente de riqueza nacional constituye por cuanto los particulares con el fin de lucro que persiguen no se preocupan de emplear procedimientos racionales para la pesca ni se abs tienen de matar .-í los lobos pequeños, lo cual traerá como consecuencia la lo menos, el extinción, ó ahuyentamiento de una, especie marina que produce y puede producir al país grandes riquezas. Como una medida de orden, el Reglamento de la Comandancia de Marina prescribe en su artículo 17 que ninguna embarcación puede emplearse en la aena de la pesca sin la competente autorización de la autoridad marítima; las embarcaciones destinadas á un peligro, . p^r Especial que pulantes que deberá lleva la pesca deberán ser inscriptas en un Registró Capitanía General de Puertos y llevarán un rol de tri renovarse siempre que haya cambio del personal. ARTÍCULO 691 Los animales serva y trasmite mansos en están la misma sujetos á dominio, que forma que el dominio de adquiere, ,e las demás se con cosas. i CoNC. : Cód. 36-Parece Chil.: 623. Cód, Arg.: 2528. redundancia la disposición de este artículo. Es indudable que los animales mansos deban pertenecer á su dueño tal de las bre una reglas generales y del dominio y de ocupación. De acuerdo vacas, con esta disposición puercos, etc., etc., persegmrios, caso de que los huyan y co.«a se desprende disposiciones particulares animales tales eomo caballos so- ovejas propiedad á su dueño, quien puede' aprehenderios donde quiera que los én^ pertenecen cuentre. las en Rigiéndose la propiedad de los animales mansos por los mismos prinei píos, claro está que nadie puede apropiarse de ellos sin ser reo de abigeato Esto está de acuerdo con los principios que rigen al artículo que tamos y con las fuentes de donde él ha sido tomado. El § 16 título 1 » del libro 2.0 de las Institutas dice: et qui luerandi amino ex animalia detinet furtum committere intelligitur Por su parte el título 28 libro 24 de partida 3.» dice: Gallinas e capones, e las ánsares, que nacen e crian comen' . se' l' las en casas de los omes, maguer buelen, panto, o en otra manera, e que dellas aquellos REPÚBLICA LA DE se non cuyas entención de las fazer con furto; bien tassen. assi como tornen non ante son; casa y, salvaje. aquellos por esso E por ende decimos es que las crian, por non pierden el señorío que las prendiere gelas puede demandar de casa e gelas furen su decimos, que quien quier á perder las atrás de 15 URUGUAY DEL de natura son vayan de e O. su cosas senor, que que tuviesse » El Código Rural tiene algunas disposiciones sobre las palomas y abejas 37 Dice que si las palomas se ausentan expontáneamente y sin fraude ó ar. tificio de nadie y se fijan en otro palomar, pertenecen al dueño de éste ( ar tículo 335); y que quien hallare palomas en su terreno durante la época de las siembras, tendrá el derecho de matarlas (artículo 334). - — Respecto de las abejas, ese mismo cuerpo de leyes preceptúa que cuan un enjambre se ausenta, puede su dueño tomarlo ó reclamarlo, mientras lo pierda de vista, para lo cual podrá seguirlo cruzando tierras ajenas, no aún cercadas ó sembradas, siempre que el propietario de ellas se lo permi Caso de que el propietario no se lo permitiera y de tiese (artículo 336). el que supiere paradero del enjambre puede, dentro de lo seis días siguien tes, reclamarlo ante el Juez de Paz ó Teniente Alcalde más inmediato ( ar tículo 337 ). Si el dueño del enjambre que se va no lo siguiese ó no procediere como se ha indicado anteriormente, dicho enjambre pasa á ser pro piedad del dueño del terreno en que se haya fijado (artículo 338.) Estas mis mas disposiciones son aplicables á los enjambres y colmenas silvestres, que son propiedad del dueño del terreno en que se encuentren. do 38 — En ¡a Pero el artículo más manera amplia que comentamos se consagra, el derecho de propiedad sobre como los se ha visto, de animales mansos. pueden ocasionar daño á propiedades vecinas ó pueden pasarse á terrenos ajenos, el Código Rural nos da algunos pre ceptos para evitar litigios. Dice eu su artículo 430 que si gallinas, patos ú otras aves domésticas pasaren á terreno ajeno y dañasen siembias ó frutos, el dueño de dichos animales abonará la indemnización que exija el damni ficado; y en caso de disconformidad el monto de ella será fijado por el como tales animales Juez de Paz ó Teniente partes. ó herir á de Alcalde Además del derecho á esas aves si se ó ser repitiera sino por un tasador nombrado por las indemnizado puede el damnificado matar el hecho, con la obligación sin embargo entregar al dueño los animales muertos ó heridos, (artículo 391). Por último, las aves de esta naturaleza qne volasen á terreno ajeno, tenecen al dueño de ocho días de este ( artículo 342 último siempre que no sean reclamadas ). ( Continuarán). per dentro