Intervención de

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Exposición de Manuel García Arévalo
Ministro de Industria y Comercio de
República Dominicana
Acto Inaugural del 2do Congreso de la
Industria Dominicana
18 de abril de 2012
Palabras del Ministro de Industria y Comercio, Manuel García Arévalo,
en el acto inaugural del II Congreso de la Industria Dominicana (18/4/2012)
Mucho me satisface participar – en mi doble condición de empresario formado en el
engranaje de una industria local integrada por varias generaciones y en la de ministro
del ramo- en este acto de apertura del Segundo Congreso de la Industria Nacional. El
mismo representa un esfuerzo combinado de las instituciones gubernamentales y el
sector privado para aportar ideas y propuestas, en base a un acertado diagnóstico, con
miras a establecer políticas de consenso en torno a los desafíos y oportunidades que
tiene la industria dominicana en el ámbito de la globalización de los mercados.
Conviene resaltar que la celebración de este evento se sitúa a partir de las experiencias
del Primer Congreso de la Industria Nacional, efectuado en el 2007, que evidenció la
necesidad de hacer, tanto por parte de las empresas como del gobierno, una apuesta
firme a favor de la competitividad de nuestros sectores productivos, por considerarse el
medio más apropiado para responder a los retos de la apertura económica.
En la consecución de este objetivo desde entonces, el gobierno realizó esfuerzos
importantes para apoyar la dinámica productiva. Ejemplo de ello es la implementación,
en el mismo año 2007, del Plan Nacional de Competitividad Sistémica (PNCS) en
el cual se establecieron políticas públicas para promover el desarrollo competitivo de
nuestra industria. Por igual, con auspicio gubernamental, se aprobó y promulgó la Ley
392-07 que creó el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial
(PROINDUSTRIA) e instauró un marco normativo institucional y facilidades fiscales
que permiten el desarrollo competitivo de la manufactura nacional.
Del mismo modo, si bien desde el año 2002 había sido promulgada la Ley 1-02 Sobre
Prácticas Desleales de Comercio y Medidas de Salvaguarda, cuyo objetivo es
proteger a los productores nacionales frente a actuaciones desleales de empresas de
otros países y ante cambios bruscos en el patrón de importaciones del país, fue esta
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administración la que puso en vigencia dicha Ley, en enero del 2008, a fin de otorgar la
protección efectiva a la industria local. Más aún, desde el Ministerio de Industria y
Comercio (MIC), estamos impulsando la actuación conjunta y coherente con el
Ministerio de Relaciones Exteriores y todos los demás organismo oficiales y privados
que inciden en el comercio exterior y en la plataforma económica nacional, en cuanto a
las posiciones que presente el país en los diferentes foros internacionales, para obtener
el máximo de los beneficios derivados de los acuerdos comerciales ya firmados,
establecer políticas de prevención de disputas internacionales y apoyar, de manera
decidida, ante cualquier controversia que surja, la defensa de los legítimos intereses de
nuestros sectores productivos.
En igual sentido, este gobierno ha cumplido con su deber de desarrollar un entorno
regulador que asegure un clima de negocios pro competitivo, en un marco estructural
que garantice el ordenamiento de la libre y leal competencia, generando eficiencia
económica y beneficio a los consumidores. En este orden, ha apoyado el surgimiento de
otras instancias oficiales que traduzcan en acciones estos principios, tal son los casos de
PROMIPYME, PROCONSUMIDOR y PROCOMPETENCIA. Además, en la actualidad cursa
en el Congreso Nacional el proyecto de ley presentado por el Presidente de la Republica
que implementa el Sistema Dominicano de Calidad “SIDOCAL”, el cual tiene como
objetivo transformar la estructura de calidad en el país.
Asimismo, desde el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), a través de la Dirección
de Comercio Exterior (DICOEX), se ha promovido el desarrollo del sector exportador
sobre la base de una inserción más competitiva en los mercados internacionales,
mediante
acciones
diversas
que
garanticen
una
adecuada
implementación,
administración y aprovechamiento de los tratados de libre comercio de los que el país
es signatario.
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Cabe destacar, también, que con una visión de futuro y un amplio espíritu de
pluralismo, la administración que encabeza el Dr. Leonel Fernández realizó amplias
consultas multisectoriales para la elaboración de lo que es hoy la Estrategia Nacional
de Desarrollo. El involucramiento de los diferentes subsectores industriales garantiza
que la misma sea un marco articulador de las visiones y prioridades de la industria
nacional. Es por eso que los industriales y el gobierno coinciden en hacer de República
Dominicana: “una economía territorial y sectorialmente integrada, innovadora,
diversificada, plural, orientada a la calidad y ambientalmente sostenible, que genera
crecimiento alto y sostenido con equidad y empleo digno y que aprovecha y potencia
las oportunidades del mercado local y se inserta de forma competitiva en la economía
global”, como señala el eje 3 del referido plan estratégico de la nación.
Ahora se trata, justamente, de buscar mecanismos para implementar esa visión,
convirtiéndola en acciones concretas y en objetivos alcanzables y medibles, acordes con
las mejores prácticas en el ámbito internacional.
En tal sentido, esperamos que las propuestas presentadas en este Segundo Congreso
de la Industria Nacional constituyan un elemento fundamental para superar el gran
desafío de colocar al sector industrial dominicano en mejores condiciones para avanzar
en productividad y competitividad. Esto, dentro de un régimen fiscal coherente y
equitativo, que evite distorsiones en el mercado nacional y a la vez fortalezca nuestra
capacidad exportadora y de generación de excedente de divisas para subsanar el déficit
en la cuenta corriente de la balanza de pago. En adición, a crear más puestos de
trabajo formales y dignos que permitan incrementar la capacidad de consumo de los
trabajadores y mejorar la calidad de vida de nuestros conciudadanos.
En la consecución de ese objetivo, el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y el
gobierno, en su conjunto, son proactivos y receptivos. Y están prestos a ofrecer su
decidida participación para acoger e impulsar las iniciativas que surjan en este cónclave,
estableciendo políticas dinámicas que reflejen la visión compartida y la sinergia entre
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los sectores público y privado, en la búsqueda de soluciones mediante un diálogo
abierto y constructivo.
Finalmente, deseo felicitar a las instituciones organizadoras y a todos los participantes
en este esfuerzo multisectorial y de alianza estratégica, que ha conllevado rondas de
consulta y mesas de trabajo previas. Estoy seguro que sus conclusiones ofrecerán
pautas innovadoras, coherentes y prioritarias, en concordancia con las exigencias de
modernización de nuestro aparato productivo. Para así garantizar el desarrollo
sostenido de la industria nacional.
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