PROYECTO DE LEY PROCESO DE TRANSICIÓN REPUBLICANA

PROYECTO DE LEY
PROCESO DE TRANSICIÓN REPUBLICANA
CAPITULO I
CUESTIONES GENERALES
Artículo 1°.- Objeto. El objeto de la presente Ley es regular el proceso de transferencia
de la administración entre el gobierno en funciones y el gobierno electo en el ámbito del
Poder Ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Artículo 2°.- Postulados. Los funcionarios del gobierno saliente y del gobierno electo
regirán sus acciones tendientes a cumplir con el objeto de la presente ley guiándose por
los siguientes postulados:
a) Serán conscientes de los inconvenientes que genera todo proceso de transición
gubernamental para el gobierno electo y del carácter fundamental que implica
una transición ordenada para las instituciones de la Ciudad.
b) El gobierno saliente se abstendrán de generar acciones dolosas que impliquen
contrariedades en todo lo relacionado al proceso de transición gubernamental en
lo respectivo a contratos en ejecución e ingreso de empleados, a la vez que
asistirá técnica y materialmente en todo lo requerido por éste durante la duración
del proceso, dentro de los márgenes dispuestos por la reglamentación de la
presente Ley.
c) Cumplirán los pasos legales pertinentes de manera ordenada y eficaz en todo lo
relativo a la transferencia de los organismos centralizados y descentralizados del
Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, entendiéndose que, frente a dudas, vacío legal, ambigüedades o
vaguedades se favorecerá la posición del gobierno electo.
Artículo 3°.- Transición. A los efectos de la presente Ley se entiende por transición
republicana al proceso de cambio de la administración del Poder Ejecutivo de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, que se inicia al día siguiente de emitida el Acta de
Proclamación de Autoridades Electas por la Junta Electoral Provincial y finaliza con la
jura de asunción de las autoridades entrantes, en el cual el gobierno en funciones tiene la
responsabilidad de suministrar al gobierno electo toda la información pertinente sobre el
estado de los organismos centralizados y/o descentralizados dependientes del Poder
Ejecutivo y/o del Poder Legislativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Artículo 4°.- Obligación del Jefe de Gobierno, ministros y funcionarios. El Jefe de
Gobierno en funciones, todos los ministros, secretarios, directores, jefes de todas las
áreas de Gobierno y/o todos los directores de todas las corporaciones públicas y
organismos centralizados y descentralizados del Gobierno de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, tienen la obligación de participar y ponerse a disposición de las
autoridades electas y de la oficina administrativa de transición republicana en todo el
proceso de transición del gobierno.
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CAPITULO II
OFICINA ADMINISTRATIVA DE TRANSICIÓN REPUBLICANA
Artículo 5°.- Oficina administrativa de transición republicana. Créase en el ámbito
de la Jefatura de Gabinete de Ministros un organismo autónomo de características
técnicas y administrativas denominado oficina administrativa de transición republicana
el cual será presidido por un funcionario elegido a través de un concurso de oposición de
antecedentes de acuerdo a la reglamentación de la presente Ley.
Artículo 6º.- Funciones de la oficina administrativa de transición republicana. Serán
funciones de la oficina administrativa de transición republicana:
a) Exigir a los grupos de representantes del gobierno saliente y electo a realizar las
reuniones que crea necesarias para alcanzar una transición ordenada y
cooperativa entre las partes, de acuerdo a los postulados del artículo 2° y a la
reglamentación de la presente Ley.
b) Actuar como facilitadora de dichos encuentros y contactar a los responsables
técnicos adecuados para la cooperación necesaria.
c) Recabar los informes de gestión previstos en el artículo 13° que crea necesarios
por parte del grupo de representantes del gobierno saliente.
d) Solicitar de oficio o a pedido del grupo de representantes del gobierno electo,
informes complementarios al resto de las dependencias del Ejecutivo de la
Ciudad sobre cualquier tema de interés.
e) Entregar los informes, al grupo de representantes del gobierno entrante, con una
antelación no menor a treinta (30) días de la finalización del mandato.
f) Articular todo tipo de reuniones y acciones con el grupo de representantes del
gobierno entrante a fin de brindar toda la información necesaria a los efectos de
la elaboración en conjunto del informe final de transición.
g) Solicitar información específica por cuestiones de gestión urgentes que requieran
una continuidad para evitar posibles contingencias naturales, sociales o de
infraestructura.
Artículo 7°.- Autoridad de Aplicación. La oficina administrativa de transición
republicana será la Autoridad de Aplicación de la presente Ley y se encargará de su
reglamentación.
CAPITULO III
GRUPO DE REPRESENTANTES DEL GOBIERNO SALIENTE
Artículo 8º.- Conformación voluntaria del grupo de representantes del gobierno
saliente. El Poder Ejecutivo saliente deberá conformar y anunciar públicamente un
grupo de representantes en un plazo no mayor a las cuarenta y ocho horas posteriores al
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inicio del proceso de transición según lo indica el artículo 3º de la presente Ley. La
conformación voluntaria no podrá ser mayor a ocho representantes designados por el
Jefe de Gobierno. Cada Ministerio, Secretaria, Dirección y/u organismo centralizado o
descentralizado deberá tener al menos dos representantes para efectuar las reuniones con
la oficina administrativa de transición republicana para cada dependencia.
Artículo 9º.- Conformación automática del grupo de representantes del gobierno
saliente. Por disposición de la presente Ley, en caso que el Poder Ejecutivo saliente no
cumpla en tiempo y forma con lo dispuesto por el artículo 8º, quedará automáticamente
constituido el grupo de representantes del gobierno saliente integrado por ocho
miembros de las áreas centrales de gobierno que el Jefe de Gabinete designe.
Artículo 10°.- Funciones del grupo de representantes del gobierno saliente. Serán
funciones del grupo de representantes del gobierno saliente:
a) Guiarse con diligencia en virtud de los postulados del artículo 2° de la presente
Ley.
b) Cumplir con todo lo requerido por la oficina administrativa de transición
republicana de conformidad por la presente Ley.
c) Realizar informes complementarios de interés del grupo de representantes del
gobierno entrante que se vinculen a situaciones de emergencia.
d) Cumplir con todos los actos simbólicos de entrega de mando de conformidad con
los usos, costumbres y/o reglamentos de protocolo existentes.
e) Suscribir el informe final de transición que publique el gobierno electo en
conformidad con el artículo14° de la presente Ley.
CAPITULO IV
GRUPO DE REPRESENTANTES DEL GOBIERNO ENTRANTE
Artículo 11º.- Conformación del grupo de representantes del gobierno
entrante. Una vez elegido por el voto popular, el Jefe de Gobierno electo designará a un
titular del grupo de representantes y sus restantes integrantes hasta el número total de
ocho miembros. Asimismo determinará representantes para cada Ministerio, Secretaria,
Dirección, corporación pública y/u organismos centralizados y descentralizados.
Artículo 12°.- Funciones del grupo de representantes del gobierno entrante. Serán
funciones del grupo de representantes del gobierno entrante:
a) Guiarse con diligencia en virtud de los postulados del artículo 2° de la presente
Ley.
b) Requerir al grupo de representantes del gobierno saliente los informes de gestión
que correspondan a través de la oficina administrativa de transición republicana.
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c) Solicitar informes complementarios, vía la oficina administrativa, que sean de su
interés y/o que se vinculen a situaciones de emergencia.
d) Suscribir el Informe Final de Transición junto con las partes.
CAPITULO V
INFORMES DE GESTIÓN, VEEDORES Y SANCIONES
Artículo 13°.- Informes de gestión. Los informes de gestión tienen carácter de
declaración jurada y deben contener, pero sin limitarse, la siguiente información:
a) Informe de la situación presupuestaria y financiera de los organismos
centralizados y/o descentralizados dependientes del Poder Ejecutivo y/o del
Poder Legislativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que se vean
afectados por el recambio de autoridades.
b) Detalle de los préstamos financieros en gestión, otorgados y solicitados.
c) Nivel de endeudamiento total, especificando las obligaciones de corto plazo,
y el estado de deuda con los proveedores de la Ciudad de Buenos Aires.
d) Disponibilidades monetarias existentes.
e) Inventario de bienes, depósitos, disponibilidades financieras y obligaciones
exigibles.
f) Indicar los recursos humanos distribuidos por organismos descentralizados,
ministerios, secretarias y direcciones indicando el número de empleados
permanentes, transitorios y contratados sin incluir los nombres de los
trabajadores.
g) Determinar todos los procesos judiciales en los que la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires sea parte.
h) Realizar un listado de todos los contratos vigentes al momento de transición.
i) Comunicar si existen licitaciones en procesos de adjudicación.
j) Informar el estado en que se encuentran las concesiones de servicios y obras.
k) Informar cualquier circunstancia que requiera atención urgente en la gestión.
Artículo 14°.- Informe final de transición. El informe final de transición será un
resumen que confeccionará el grupo de representantes del gobierno electo de toda la
información recabada y deberá ser publicado dentro de los treinta (30) días hábiles a
partir de la asunción de las nuevas autoridades. La publicación será ampliada a la página
web del Gobierno de la Ciudad y en la mayoría de medios públicos posibles.
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Artículo 15º.- Participación de la Auditoría General de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. El Presidente de la Auditoría General de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y sus representantes podrán participar en todas las reuniones que la oficina
administrativa de transición republicana y los grupos de representantes salientes y
entrantes realicen. Su función será actuar como veedor de las mismas y velar por el
cumplimiento de lo establecido por la presente Ley.
Artículo 16°.- Sanciones. El funcionario que incumpla lo dispuesto por la presente Ley
se encontrará incurso en el delito de violación de los deberes de funcionarios públicos,
en virtud del artículo 248 del Código Penal de la Nación Argentina, con independencia
de las responsabilidades administrativas y civiles que pudieran corresponderle.
Artículo 17°.- Reglamentación. La presente Ley será reglamentada dentro de los
sesenta (60) días de su entrada en vigencia.
Artículo 18°.- Comuníquese, etc.
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FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
El artículo primero de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
adopta para su gobierno la forma republicana y representativa. Según el maestro de
Derecho Constitucional, Germán Bidart Campos, la forma de gobierno republicana tiene
las siguientes características: división de poderes; elección popular de los gobernantes;
temporalidad del ejercicio del poder; publicidad de los actos de gobierno;
responsabilidad de los gobernantes e igualdad ante la ley1.
El presente proyecto tiene como objetivo fundamental el fortalecimiento de
nuestro sistema de gobierno en un pilar fundamental de su esencia: la temporalidad del
ejercicio del poder y la consecuente necesidad de una transición ordenada entre el
gobierno saliente y el electo.
Por ese motivo, nuestra iniciativa se sustenta en investigaciones de los sistemas
republicanos del mundo y de Latinoamérica. También existen informes nacionales e
internacionales, así como en jurisprudencia, doctrina y legislación de provincias y
comunidades autónomas.
La transición gubernamental o período de interregno, puede ser definida como un
evento político y comunicativo que consiste en el traspaso de mandato que se fundamena
en la necesidad de dar la posibilidad al nuevo gobernante electo de conocer, avalar y
recibir del gobernante saliente todos los datos e informaciones necesarias para la
elaboración e implementación del nuevo programa de gestión.
En nuestro país, provincias como Mendoza, Neuquén, Corrientes y Córdoba
cuentan con instrumentos legales para afrontar esta situación típica de un gobierno
republicano. A nivel internacional encontramos el caso de la Comunidad Autónoma de
Extremadura y regulaciones nacionales como en el caso de Estados Unidos, España,
Canadá, Brasil y Puerto Rico.
Una de las primeras legislaciones en materia de procesos de transición
gubernamental fue en los Estados Unidos, donde mediante el Presidential Transition Act
de 1963, y sus dos posteriores enmiendas de los años 1988 y 2000, se establecieron los
postulados básicos para lograr responsabilidad entre el gobierno saliente y el entrante.
Es en éste país donde según un informe del Consejo para la Planificación
Estratégica de la Provincia de Córdoba "…La totalidad de la noción del estado de
derecho y la supremacía de la Constitución es algo que está internalizado en el sistema.
La constitución ha sido el documento que rige desde el año 1789, y describe cómo se
debe dar el proceso para elegir a un Presidente. Lo que se especifica en dicho documento
es una acotada descripción del funcionamiento del colegio electoral, pero dedica muy
poco a los deberes del Presidente. No existió una ley que rigiera sobre las transiciones,
sino hasta que estas comenzaron a tener lugar, pero sus orígenes se encuentran en los
usos y costumbre presidenciales…"2.
En el informe citado se afirma que "En 1963 a partir de la sanción de la Ley de
Transición Presidencial, se creó la Oficina de Transición, y es la encargada de
proporcionar los fondos para financiar las transiciones. Ésta ley contempla gastos de
muebles e inmuebles, así como del personal que va a entender durante todo el proceso.
1
BIDART CAMPOS G. (1994) Manual de la Constitución Reformada, Buenos Aires, Ediar, 2009.
2
Disponible en: http://www.copec.org/wp-content/uploads/2015/07/Transici%C3%B3n-GubernamenalDocumento-Disparador.pdf
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Cabe destacar la importancia de esta ley, que clarifica y da transparencia sobre cómo se
utilizan los fondos federales. La oficina de transición además actúa como facilitadora, ya
que se asegura de contactar a las personas adecuadas y de obtener el respaldo necesario.
Relacionada a esta oficina se ubica la de ética gubernamental, que trabaja en el proceso
de divulgación de informes financieros."
Las transiciones organizadas suelen comenzar con momentos históricos
particulares que requieren de regulación para superar dificultades. De esa manera fue en
Estados Unidos cuando en la transición Truman-Eisenhower, el presidente saliente -que
era vicepresidente de Roosvelt quien falleciera en abril de 1945- se vio en dificultades
de realizar una transición con información completa y suficiente por su calidad de
presidente sustituto. Dicha situación lo enfrentó a la necesidad de organización de una
oficina encargada de las transiciones gubernamentales. El objetivo de la oficina sería
actuar como facilitadora de la constitución de equipos de transición que trabajen
previamente recabando información posible para un efectivo traspaso de gobierno y que,
de esa manera, no se vea alterada la funcionalidad de la gran maquinaria estatal.
Diferenciar las nociones de gobierno y estado es fundamental en una república sana.
En Canadá la planificación de la transición comienza cuando el secretario de
gabinete lo decide, generalmente en ocho meses y un año antes del acto electoral. En el
proceso de transición el secretario de gabinete debe ser la persona que lidere los
esfuerzos de la administración pública. Para ayudarle en decisiones clave, cuenta con el
respaldo de un pequeño número de funcionarios dentro de la oficina de la jefatura de
gabinete, provenientes de una Secretaria denominada Planes y Prioridades, y de una
Secretaria de Organización del Gobierno. Hay un total de 15 funcionarios y 7 actúan
como soporte técnico y administrativo, los restantes lideran la planificación. Estas
personas asistirán al secretario de gabinete en los detalles de transición y en todo lo que
tiene que ver con el proceso.3
Así, en el presente proyecto, y enriqueciéndonos de la historia, el derecho
comparado y las situaciones conflictivas del presente4, proponemos la creación de un
organismo neutral llamado oficina administrativa de transición republicana en el ámbito
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para que, siguiendo los mismos postulados de
diversa legislación comparada, se facilite la organización de equipos que trabajen
coordinadamente y de manera planificada -con tiempo previo- para hacer posible un
traspaso correcto.
Asimismo dicha oficina deberá actuar como facilitador entre los grupos de
representantes del gobierno saliente y el entrante para que reine un espíritu de
fraternidad y buena fe a la hora de continuar las tareas estatales de la manera menos
traumática. La oficina tiene las funciones de: exigir a los grupos de representantes del
gobierno saliente y electo a realizar las reuniones que crea necesarias para alcanzar una
transición ordenada y cooperativa entre las partes, de acuerdo a la reglamentación de la
presente Ley; actuar como facilitadora de dichos encuentros y contactar a los
responsables técnicos adecuados para la cooperación necesaria; recabar los informes de
gestión previstos en el artículo 10° que crea necesarios por parte del grupo de
representantes del Gobierno Saliente; solicitar, de oficio o a pedido del grupo de
representantes del gobierno entrante, informes complementarios al resto de las
dependencias del Ejecutivo de la Ciudad sobre cualquier tema de interés; entregar los
informes, al Grupo de representantes del gobierno entrante, con una antelación no menor
a treinta (30) días de la finalización del mandato, y articular todo tipo de reuniones y
acciones con el Grupo de representantes del gobierno entrante a fin de brindar toda la
información necesaria a efectos de la elaboración del informe final de transición.
3
Ibídem.
Disponible en:
http://www.clarin.com/politica/Reunion-Olivos-Cristina-Macri-transicion_0_1474052607.html
4
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Hay casos en países hermanos como la República de Brasil donde la transición
fue institucionalizada a partir del 2002 mediante decretos presidenciales5, o en Puerto
Rico donde se dictó una Ley sobre el tema6.
En nuestra ciudad tenemos el antecedente de la transición de 2007, la cual resulta
interesante ya que se trató de un cambio en el elenco de gobierno con distinto signo
partidario: traspaso de Telerman a Macri. Durante los casi seis meses comprendidos
entre la segunda vuelta (24 de junio) y el inicio del mandato (10 de diciembre), se
produjeron encuentros y espacios de diálogo que mejoraron las condiciones de acceso al
poder del nuevo mandatario.7 Si bien entendemos que en nuestra ciudad existe una
tradición republicana más robusta que en otras zonas del país, nos parece un gesto de
prudencia, madurez y solidaridad política, regular de manera completa el proceso de
transición, para que no puedan existir regresiones en este sentido.
Es por eso que, en mi carácter de legislador entiendo que es conveniente plasmar
en Leyes las normativas que creemos sustanciales para que en el futuro, ninguna
contingencia o arbitrariedad pueda violar los buenos usos y costumbres que se vienen
dando en nuestro sistema institucional. Ese mismo criterio ha sido el que tomamos para
presentar nuestro proyecto de Debate Público Obligatorio. En otras palabras, si bien se
celebran debates en nuestra ciudad -con excepciones- y existe una sana costumbre, es
necesario que dicha costumbre se establezca por ley en virtud de la prudencia que hace
al buen gobernar.
Asimismo, es muy importante destacar el carácter simbólico de las transiciones
gubernamentales ya que no es una mera frivolidad el acto de entrega del poder sino un
emblema de la fraternidad entre el pueblo que debe respetarse como a la Constitución
misma. Las diferentes facciones políticas deben convivir en la práctica y en lo
simbólico, que de alguna manera también construye lo real. Por ejemplo, en la Provincia
de Mendoza, la última transición entre el Gobernador Pérez y el electo Cornejo comenzó
con un encuentro entre los dos mandatarios al día siguiente de la elección que inauguró
un "Dialogo por la Transición".
En cuanto al aspecto práctico, nuestra iniciativa plantea la elaboración de
informes donde los funcionarios salientes describan con carácter de declaración jurada la
siguiente información: préstamos financieros en gestión, otorgados y solicitados; nivel
de endeudamiento total, especificando las obligaciones de corto plazo, y el estado de
deuda con los proveedores de la Ciudad de Buenos Aires; disponibilidades monetarias
existentes; inventario de bienes, depósitos, disponibilidades financieras y obligaciones
exigibles; recursos humanos distribuidos por Organismos Descentralizados, Ministerios,
Secretarias y Direcciones indicando el número de empleados permanentes, transitorios y
contratados sin incluir los nombres de los trabajadores; los procesos judiciales en los que
la Ciudad de Buenos Aires sea parte; listado de todos los contratos vigentes al momento
de transición; comunicación de si existen licitaciones en procesos de adjudicación; el
estado en que se encuentran las concesiones de servicios y obras y, por último, informar
cualquier circunstancia que requiera atención urgente en la gestión.
El informe citado anteriormente especifica que existen, por lo menos, tres puntos
centrales para que exista una transición ordenada: 1) la asignación de personal para la
planificación de la transición y la formación de equipos de gobierno; 2) la auto
restricción por parte de los actores involucrados en la transición y 3) la existencia de
espacios de diálogo entre los elencos de gobierno8. Es importante entender que cada uno
de estos puntos deben ser respetados en profundidad, sobre todo lo relacionado a la auto
5
Decretos Presidenciales N° 4199/02 y N°4425/02
Disponible en: http://www.lexjuris.com/lexlex/Leyes2002/lexl2002197.htm
7
Informe CIPPEC disponible en: http://www.cippec.org/documents
8
Ibidem.
6
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restricción de los gobernantes salientes para que no comprometan de forma irremediable
y definitiva al próximo gobierno con, por ejemplo, ingresos masivos a la administración
pública, a cargos de representación internacional plurianuales o tomen medidas
presupuestarias de magnitud.
Lograr un efectivo traspaso de mando diferenciando los conceptos de gobierno y
estado requiere de leyes, prácticas, pero sobre todo, de virtud republicana. Todo
gobierno democrático debe implementar procesos que tiendan a una mayor libertad,
igualdad y bienestar civil. La seguridad jurídica no debe ponerse a merced de cambios
de gobierno que, mientras más republicano sea el estado, más insignificantes serán a los
efectos de generar cambios.
Nuestro país no cuenta con experiencias institucionalizadas a nivel nacional de
transiciones ordenadas de gobierno. Como se afirmó anteriormente, los medios de
comunicación son reflejo de prácticas deshonrosas de la república que nos llaman a
presentar este tipo de iniciativas como representantes del pueblo.
Es por los motivos aquí expuestos que solicitamos la aprobación del presente
proyecto de Ley.
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