LEGAJO: MPFNQ 10637/2014 “Méndez, Héctor David s/ Homicidio” Objeto: interpone impugnación extraordinaria Excmo. Tribunal: José Ignacio Gerez, Fiscal General y Pablo Vignaroli, Fiscal Jefe de la I Circunscripción Judicial, en legal tiempo forma ante V.E. comparecemos a efectos de solicitar control extraordinario de la sentencia dictada por el Tribunal de Impugnación el día 2 de diciembre de 2014, en el caso “MENDEZ, HECTOR DAVID S/Homicidio” identificado como Legajo MPFNQ 10637/2014. Que en virtud de los fundamentos de hecho y derecho que se expondrán a continuación, este Ministerio solicita que al momento de resolver se disponga la admisibilidad de la impugnación extraordinaria y se revoque la sentencia dictada en autos por el Tribunal de Impugnación. COMPETENCIA El Alto Cuerpo resulta competente para entender en la presente impugnación extraordinaria conforme lo establece el artículo 32 de CPPC. ADMISIBILIDAD Legitimación: El Ministerio Público se encuentra legitimado, de conformidad con lo establecido en el art. 241 del CPP. Impugnabilidad: La resolución es impugnable, en virtud de lo establecido inc. 2° art. 248 del CPP. Forma y plazo: La presente impugnación se interpone por escrito dentro del plazo previsto en el art. 249 del CPP, en función del art. 242 del CPP (la resolución fue notificada electrónicamente a este Ministerio el 2 de diciembre del corriente año). Domicilio: se constituye domicilio en la sede del Ministerio Público Fiscal, cita en calles Entre Ríos y Leloir, de la ciudad de Neuquén. Gravamen: la decisión impugnada causa a este Ministerio un gravan irreparable, dado que modifica la calificación legal solicitada por este Ministerio Público t adoptada por el jurado técnico en función de los hechos que tuvo por probados el Jurado Popular que declaró culpable a Héctor Méndez, eliminando la agravante del homicidio por abuso de la función policial, en forma arbitraria y sin fundamentación. ANTECEDENTE DEL CASO Por sentencia N° 49 del registro del Colegio de Jueces de la Ciudad de Neuquén, el dictada el día veintiocho de agosto de 2014, se resolvió declarar a Héctor David Méndez penalmente responsable del hecho acaecido en fecha 22 de julio de 2012 en el que siendo las dos de la madrugada, y utilizando el arma reglamentaria que el estado provincial le proveyó por su condición de policía, dio muerte a Matías Casas de 19 años de edad, por haber arribado el Jurado Popular a un veredicto de culpabilidad en su contra. El día 15 de septiembre de 2014, la defensa interpone recurso de impugnación ordinaria, celebrándose la audiencia correspondiente el día 14 de noviembre del corriente año. En dicha audiencia, el Defensor expresó que al momento de elaborarse las instrucciones al jurado hizo protesta porque no se contemplaron las distintas hipótesis que podrían haberse propuesto al jurado. Cuestionó la calificante del abuso de la función policial, argumentando que no está dada sólo por la condición de ser policía, porque se caería en un derecho penal de autor. Asimismo, consideró que el Jurado no superó el estándar de al duda razonable en lo que respecta a la aplicación del artículo 34 inc. 1° del Código Penal, como consecuencia del consuma de alcohol previo al suceso por parte de Mendez. La Fiscalía, a su turno, consideró que en todo litigio existen dos hipótesis, la de las partes acusadoras y la de la defensa. En este caso la teoría de las partes acusadoras consistió en que Méndez mató a Casas en su doble condición de policía abusando de su función y utilizando un arma de fuego, mientras que la teoría de la Defensa fue que Méndez no comprendía lo que hacía y por tanto, debía aplicarse el art. 34 del Código Penal. Por ello, el Ministerio Público Fiscal entendió las instrucciones a los jurados deben circunscribirse a las hipótesis que presentaron las partes. Sostuvo, además, que las instrucciones fueron claras y precisas, a tal punto que el jurado popular, por unanimidad, concluyó que Méndez fue culpable. La Querella manifestó que las instrucciones a los jurados fueron claras y que si no figuran otras hipótesis, es porque no fueron planteadas por la Defensa. Cuando uno recorre las instrucciones y se encuentra con las preguntas que se le hizo al jurado, claramente están descriptos todos los elementos del tipo del agravante tanto en su faz objetiva como subjetiva. Agregó, que la Defensa no logró demostrar que el veredicto del jurado fuera arbitrario o irrazonable. El día 2 de diciembre de 2014, el Tribunal de Impugnación dictó la sentencia que resolvió: I.- Declarar la admisibilidad formal de la impugnación deducida por el recurrente (arts. 233, 238 y 239 del CPP); II.- Hacer lugar a la impugnación ordinaria deducida por el impugnante, por constatarse el agravio referido a la instrucción (pregunta número 5) revocando en consecuencia la sentencia N° 49/14, datada 28/08/14, dictada por el Colegio de Jueces de Neuquén, en lo que respecta al calificante previsto por el inc. 9° del art. 80 del Código Penal. Consecuentemente condenar a Héctor David Méndez, de demás circunstancias personales consignadas en el exordio, como autor penalmente responsable del delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego (arts. 79 y 41 bis del CP); III.- Reenviar el presente legajo a juicio de cesura para debatir el monto de la pena a imponer al imputado conforme la escala penal establecida para el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego(arts. 79 y 41 bis del CP), conforme el tramite previsto por el art. 178 2do. parr. Del C.P.P. (arts. 246 y 247 del CPP); IV.- Sin costas (art. 268 CPP) por el trámite derivado de la impugnación de la sentencia; V.- Remitir el presente pronunciamiento a la Oficina Judicial para su registración y notificaciones pertinentes.El Tribunal de Impugnación para arribar a tal conclusión, argumentó que al analizar las preguntas que se le formularon al jurado, se confirma la información parcializada que se le entregó al Jurado en las instrucciones. Que la hipótesis de la defensa en su alegato responde a la estrategia que asume en el juicio y no puede verse condicionada al conocimiento necesario del Jurado Popular de las distintas opciones o alternativas de derecho aplicables al caso. Consideró que en relación al abuso funcional, se le retaceó información al Jurado, y por tanto este se vio privado de elementos indispensables para decidir el caso adecuadamente. Que el fiscal estaría dando por sentado que el solo hecho de ser policía implica la función. La Dra. Martini dice: “En relación a la explicación del abuso funcional que fue rechazada como instrucción y debidamente “objetado” por la Defensa, la Fiscalía afirma que no se puede pedir al jurado definiciones técnicas y que por ello se consideró que el uso “indebido” del arma reglamentaria constituía el abuso funcional (tal como lo explica al contestar la pregunta que le formulara al finalizar las alegaciones). No obstante lo cual, la norma prevista por el inc. 9° del art. 80° no contiene como elemento típico “el uso indebido del arma reglamentaria”, y tal como emerge de las instrucciones, el Jurado pudo haber entendido que ése era el elemento nuclear a considerar para tener por probado el calificante, por la manera (poco clara) en que se explica en las instrucciones particulares y el modo en que se formulan las preguntas (asimilando el abuso funcional al uso indebido del arma reglamentaria).” Sostuvo, además, que el accionar de Méndez fue motivado en intereses personales ajenos a la función policial. MOTIVOS DE LA IMPUGNACIÓN: Esta impugnación extraordinaria se funda en la arbitrariedad de la sentencia: la resolución impugnada configura un caso de sentencia arbitraria (arbitrariedad concerniente al fundamento normativo) pues se aparta y decide en contra de la letra de ley (art. 80 inc. 9° del Código Penal). Asimismo, resulta arbitraria por extralimitarse en el control jurisdiccional de la decisión del Jurado Popular al modificar sustancialmente un veredicto unánime arribado de conformidad a las normas procesales que regulan la deliberación y el veredicto. El fallo, además, parece desconocer que la potestad del jurado proviene del principio de soberanía popular; resulta de suma importancia que los jueces técnicos al momento de ejercer el control jurisdiccional sen cuidadosos de no intrometerse en las decisiones de los jurados populares a fin de no desvirtuar la esencia del instituto. El Tribunal de Impugnación, afirmando que las instrucciones dadas al jurado popular fueron insuficientes y poco claras, eliminó el agravante del inc. 9° del art. 80 del Código Penal, apartándose, de lo decido por aquel, sin que hayan existido elementos que indiquen que hubo una disociación entre el veredicto y la prueba presentada en el debate. Contrariamente a lo afirmado por el Tribunal de Impugnación, este Ministerio entiende que las instrucciones fueron claras y precisas, tanto que el veredicto del jurado popular fue adoptado por unanimidad. No deben olvidar los jueces que las instrucciones están dirigidas a ciudadanos que no tienen formación jurídica y por ello no se les exige una valoración basada en la sana crítica racional sino en la íntima convicción y en el sentido común (art. 21 del CPP), de acuerdo a su leal saber y entender (art. 18 LOJP). No debe subestimarse el entendimiento de los jurados al momento de deliberar y resolver, suponiendo que ellos no han podido comprender las instrucciones impartidas. La fórmula del veredicto debe contener una hipótesis delictiva, es decir una conducta descripta como delito en el Código Penal, en su modalidad positiva y negativa. No debe comprender consideraciones que se refieran a los elementos del tipo penal. Éstos deben ser explicados al momento de impartir las instrucciones particulares tal como se hizo en este juicio, donde las mismas fueron claras y suficientes para entender si Méndez actuó o no abusando de la función policial. En lo que respecta al calificante del inc. 9°, se le preguntó al jurado: ¿era Héctor Méndez policía? ¿Efectuó el disparo Héctor Méndez con el arma reglamentaria que le asignara la Policía de la Provincia del Neuquén? ¿En el lugar y en el momento del hecho, hizo Héctor David Méndez un uso indebido del arma reglamentaria provista por la policía de Neuquén? ¿Sabía y quería Héctor Méndez usar indebidamente el arma reglamentaria? Entiende esta Fiscalía que para ser sujeto activo del delito de Homicidio Calificado, tipificado en el artículo 80 inc. 9°, basta con revestir la calidad de integrante de una fuerza de seguridad, policial o del servicio penitenciario quedando exceptuados, únicamente, los funcionarios exonerados o dados de baja, debido a que pierden su condición policial, pero éste no es el caso porque Héctor Méndez, se encontraba de licencia y ello, de ningún modo, afecta su condición de policía provincial. Asimismo, dicho sujeto debe realizar la acción típica “abusando” de la función o cargo. Ahora bien, abusa del cargo o de la función, quien aprovecha las facilidades que le otorga la condición que ostenta para cometer el homicidio (Gisela A. Icardi y Gabriel M. Vitale). Está claro que Méndez utilizó el arma reglamentaria que le fue confiada por la institución policial de la Provincia, para dar muerte a Matías Casas y ello, a juicio de esta Fiscalía, implica abusar de sus funciones. Cuando un Policía en forma intencional da muerte a una persona con su arma reglamentaria, sólo lo puede hacer de dos maneras: en el ejercicio de un deber, quedando su conducta amparada en el artículo 34 del inc. 4° del Código Penal (No son punibles: 4. El que obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de un derecho, autoridad o cargo) o abusando de su función o cargo, quedando su conducta atrapada en el artículo 80 inc. 9° del Código Penal. El policía tiene permanentemente el arma de fuego provista por la institución a su disposición, de hecho la utilización de aquella esta insita en la función policial. El policía puede acceder al arma en cualquier momento y sin cuestionamientos, incluso el hecho de estar de licencia no obliga al agente a entregar el arma en consignación mientras dura la misma. Es evidente que el policía se encuentra en una situación de privilegio respecto del ciudadano común, por ello el reproche penal debe ser mayor. El Tribunal de Impugnación afirma, a efectos de eliminar el calificante del inc. 9°, que “se trató de un accionar motivado en intereses personales ajenos a la función policial”. Ello así, porque Méndez fue a zanjar un pleito originado en un entredicho de su hijo con la víctima. Tal circunstancia, si bien es cierta, no resulta suficiente para eliminar el agravante porque la norma legal no exige una determinada motivación sino que exige como elemento subjetivo del tipo que el sujeto activo cometa el homicidio “abusando de la función o cargo”, y esto precisamente sucede cuando utiliza el arma de fuego provista por el Estado para zanjar cuestiones personales. El voto de la Dra. Martini, como ya se adelantó en la reseña de los antecedente, sostiene que las instrucciones confundieron “abuso funcional” con uso indebido del arma reglamentaria. Ahora bien, según el diccionario el “abuso” es un uso indebido, excesivo, o injusto, con lo cual ninguna duda cabe que la conducta desplegada por Méndez, al utilizar indebidamente el arma de fuego reglamentaria para dar muerte al joven Casas configuró un abuso en su función como miembro de la fuerza policial. Por último, hemos de mencionar que al momento de impartir las instrucciones el jurado técnico, lo hizo adecuadamente y todas las partes (acusadores y defensa) al momento de alegar en el juicio ahondaron en explicaciones respecto al abuso de la función policial. Por todo lo expuesto, solicitamos se declare admisible la impugnación extraordinaria, se revoque la sentencia del Tribual de Impugnación y consecuentemente, se confirme la sentencia N° 49 del Registro de del Colegio de Jueces, dictada el 28 de agosto de 2014. En la audiencia prevista para el debate de la impugnación este Ministerio ampliará argumentos relacionados con los motivos expuestos (art. 249 CPP). PRUEBA No ofrecemos prueba. PETITORIO Por lo expuesto precedentemente, solicitamos: 1. Tenga por presentada en legal tiempo y forma la presente impugnación extraordinaria. 2. Tenga por agregadas copias de la presente para la comunicación a las partes (art. 244 del CPP). 3. Disponga la convocatoria a audiencia (art. 245 del CPP) a efectos de debatir oralmente los fundamentos del recurso. 4. Oportunamente, revoque la sentencia dictada por el Tribunal de Impugnación dictada el 2 diciembre del corriente año y se confirme la sentencia N° 49/2014 del Registro del Colegio de Jueces de la Ciudad de Neuquén.-