Tribunal: Autos: Sumario: civil y penal

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Tribunal: Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Tucumán, sala
civil y penal
Autos: Constantino Iosa e Hijos S.H.
Fecha: 03/09/2008
Sumario:
Debe desestimarse el recurso de casación interpuesto contra la
sentencia de verificación de ciertos créditos por honorarios y su
aclaratoria, alegando el incidentista que no fueron notificadas a la
recurrente. Debe resaltarse que las resoluciones de esa naturaleza son
puestas para notificación en la oficina, a nombre del concursado o
quebrado y del síndico, y no de cada uno de los abogados de los
acreedores
verificantes
o
que
intervinieron
en
los
trámites
falenciales. De ese modo se da a conocer eficazmente el dictado de
esas resoluciones a todos los interesados, pues según los casos podría
ser muy numerosa la cantidad de letrados y partes intervinientes
En segundo lugar, cabe resaltar que el dictado de la sentencia
aclaratoria no suspende el plazo para presentar el incidente de
revisión de acuerdo con el art. 37 LCQ. Se trata del plazo para
interponer revisión, que está establecido con precisión y de un modo
especial en el art. 37 LCQ, que dispone que ese plazo transcurre
"dentro de los veinte días siguientes a la fecha de la resolución
prevista en el artículo 36". Por otra parte, debe recordarse que la
notificación de la sentencia del art. 36 LCQ debe efectuarse en el
plazo fijado por el art. 37 LCQ. De acuerdo con la doctrina y
jurisprudencia mayoritarias de nuestro país, el plazo para interponer
revisión contra la resolución que declara admisible o inadmisible un
crédito —20 días hábiles según el art. 37, ley 24.522—, se computa a
partir de la fecha de dicho auto y no desde su notificación ficta.
Vocablos: COMPUTO DE PLAZOS LEGALES - CONCURSO PREVENTIVO - FORMA DE
NOTIFICACION - INCIDENTE - INCIDENTE DE REVISION - LEY DE CONCURSOS Y
QUIEBRAS - NOTIFICACION - PLAZO - PROCEDIMIENTO CONCURSAL - QUIEBRA SENTENCIA - SENTENCIA ACLARATORIA - VERIFICACION DEL CREDITO
San Miguel de Tucumán, septiembre 3 de 2008.
El doctor Gandur dijo:
1) Viene a conocimiento y resolución el recurso de casación
interpuesto por la Dra. M. D. L. C. de F. A., por derecho propio,
contra la sentencia de fecha 21 de setiembre de 2007 dictada por la
Sala II de la Cámara Civil y Comercial Común, que fue concedido por
resolución de fecha 20 de diciembre de 2007 (fs. 77).
El recurso es admisible pues están cumplidos los requisitos formales
exigidos por el digesto procesal (arts. 813, 814, 815, 816 y 817
CPCC), por lo que a continuación se analiza su procedencia.
2) Se sintetizan a continuación los antecedentes de la cuestión a
resolver.
El día 25 de julio de 2005 fue dictada la sentencia del art. 36 LCQ,
en la cual se verificaron ciertos créditos por honorarios de la
recurrente (cfr. fs. 14), y se rechazaron otros. El síndico pidió
aclaratoria que fue desestimada mediante resolución de fecha 20 de
setiembre de 2005. En esa aclaratoria se refirió, entre otras
cuestiones, a créditos verificados de la Dra. L. C.
La letrada presentó un incidente de revisión el día 29 de noviembre de
2005 (fs. 22), en relación a créditos que no fueron verificados. El
pedido de revisión fue rechazado por extemporáneo mediante resolución
de fecha 12 de diciembre de 2006 (fs. 31/32). El recurso de apelación
contra esa decisión fue desestimado mediante sentencia de fecha 21 de
septiembre de 2007 (fs. 55/56).
3) En su recurso de casación la recurrente expresa que la sentencia
del 25/7/2007 que denegó la admisión de su crédito nunca pudo ser
conocida pues no fue puesta a la oficina, y porque luego de dictada el
Síndico interpuso el recurso de
aclaratoria. Señala que esa
aclaratoria versaba sobre un presunto error material en el monto de
sus honorarios, y que a partir de allí, lo que era un plazo cierto
para el dictado de una sentencia (art. 37 LCQ) se transformó en un
plazo incierto, pues no se podía saber cuándo se dictaría la
aclaratoria. Cuando ésta fue emitida, a pesar de contener el "hágase
saber", no le fue notificada ni siquiera en la oficina, y su parte la
conoció al requerir los autos a la vista. Contra la sentencia del
25/7/2005 y su aclaratoria del 20/9/2005 interpuso recurso de
revisión. Sostiene que la sentencia aclaratoria debió ser notificada
en el modo y forma previstos por la ley adjetiva, por cuanto al
aplicarse las normas locales al recurso, debía procederse de acuerdo
con el art. 154 inc. 5 CPCC en cuanto dispone que "serán objeto de
notificación personal, directamente en el expediente o en el
domicilio: ...inc. 5) las sentencias definitivas y las interlocutorias
con fuerza de tales que se dictaren en el curso del proceso".
Expone que la revisión fue rechazada por extemporánea, pese a que fue
planteada dentro de los veinte días de conocida la sentencia
aclaratoria mediante el pedido de autos a la vista de fecha
25/10/2007. Señala que debe tenerse en cuenta que al mediar recurso de
aclaratoria, hubo un plazo incierto para el dictado de la aclaratoria,
lo que tornó imposible un conocimiento ficto como pretenden las
sentencias de primera y segunda instancia, aplicando el criterio
jurisprudencial
de
notificación
automática.
Interpreta
que
la
aclaratoria se rige por las normas locales, tanto en su admisibilidad,
procedencia y notificación, y no por las normas concursales, pues
éstas no contemplan recurso de aclaratoria.
Advierte que no puede exigirse otra diligencia a un acreedor que
concurrir los días de comparendo al Juzgado, y verificar si su nombre
está en la lista de comparendo. Indica que la Corte tuvo oportunidad
de expedirse sobre el art. 36 LCQ en distintos pronunciamientos donde
declaró que el plazo del art. 37 se computa desde la notificación en
virtud del debido resguardo al derecho de defensa en juicio. Se
agravia porque la sentencia desconoció las circunstancias del caso,
pues no sólo se trata de la sentencia dictada de acuerdo con el art.
36 LCQ, sino además de otra sentencia integrativa de aquélla dictada
en una aclaratoria. Plantea que mediando aclaratoria no corre plazo,
al no existir una sentencia eficaz en tanto no haya sido dictada la
aclaratoria. Añade que esa sentencia aclaratoria debió ser notificada
según el art. 154 inciso 5 CPCC. Manifiesta que al no haberse
notificado el recurso de aclaratoria, ni puesto a la oficina, aunque
sí para el síndico y su letrado, se vulneró el debido proceso y la
igualdad entre las partes, conculcándose el derecho de defensa.
Considera que los criterios restrictivos en materia de notificación no
pueden ser aplicados extensivamente a situaciones para las cuales no
han sido previstos. Como doctrina legal propone la siguiente:
"mediando pedido de aclaratoria de la sentencia verificatoria del art.
36 LCQ, el plazo para articular la revisión del art. 37 concursal,
comienza a correr desde la notificación por cédula de la resolución
aclarante, en razón del plazo incierto del dictado de esta última
resolución".
4) La argumentación de la recurrente no es correcta ni válida. Su
planteo está dirigido a sostener que el plazo para presentar recurso
de revisión debería contarse desde la notificación de la sentencia
aclaratoria según el art. 154 CPCC, y que como tal notificación no se
efectuó, sería tempestiva la interposición de su recurso de revisión
en forma inmediata a la toma de conocimiento de la sentencia
aclaratoria.
En primer lugar, debe desestimarse su argumento de que la sentencia de
fecha 25/7/2005 y su aclaratoria de fecha 22/9/2005 no fueron
notificadas a la recurrente. Debe resaltarse que las resoluciones de
esa naturaleza son puestas para notificación en la oficina, a nombre
del concursado o quebrado y del síndico, y no de cada uno de los
abogados de los acreedores verificantes o que intervinieron en los
trámites falenciales. De ese modo se da a conocer eficazmente el
dictado de esas resoluciones a todos los interesados, pues según los
casos podría ser muy numerosa la cantidad de letrados y partes
intervinientes. Como la incidentista no niega que las resoluciones en
cuestión fueron puestas en la oficina, sino que argumenta que su
nombre no figuró en el listado de notificaciones, corresponde
desestimar el agravio de que no se notificaron ambas sentencias, pues
fueron puestas en la oficina del modo indicado, lo que resulta
suficiente para que tomen conocimiento todos los interesados en las
actuaciones concursales.
5) En segundo lugar, cabe resaltar que el dictado de la sentencia
aclaratoria no suspende el plazo para presentar el incidente de
revisión de acuerdo con el art. 37 LCQ. No cabe otra interpretación
(con excepción del supuesto tratado en el considerando 7 de la
presente), porque el art. 278 CPCC está referido a la suspensión del
plazo para apelar por el dictado de la aclaratoria. Por el contrario,
en este caso se trata del plazo para interponer revisión, que está
establecido con precisión y de un modo especial en el art. 37 LCQ, que
dispone que ese plazo transcurre "dentro de los veinte días siguientes
a la fecha de la resolución prevista en el artículo 36".
6) Por otra parte, debe recordarse que la notificación de la sentencia
del art. 36 LCQ debe efectuarse en el plazo fijado por el art. 37 LCQ.
De acuerdo con la doctrina y jurisprudencia mayoritarias de nuestro
país, el plazo para interponer revisión contra la resolución que
declara admisible o inadmisible un crédito —20 días hábiles según el
art. 37, ley 24.522—, se computa a partir de la fecha de dicho auto y
no desde su notificación ficta. El art. 37 de la LC dispone que la
resolución que declara inadmisible el crédito "puede ser revisada, a
petición del interesado, formulada dentro de los veinte días
siguientes a la fecha de la resolución prevista en el art. 36. Vencido
ese plazo sin haber sido cuestionada, queda firme y produce también
los efectos de la cosa juzgada, salvo dolo".
Vale decir, que el inicio del plazo es la fecha de la resolución que
declaró admisible o inadmisible el crédito y no la fecha de la
notificación (ficta o por cédula). Esta solución se funda tanto en la
expresión gramatical del artículo 37 que dispone que el plazo se
cuenta desde la fecha de la resolución, como de una interpretación
sistemática, en la que se considera que el legislador ha previsto una
norma especial dentro del sistema, que establece que ese plazo
comienza a correr, automáticamente, a partir de la fecha consignada en
la resolución. Es indiscutible que para que una resolución judicial
produzca efectos debe ser conocida por los litigantes, pero nada
impide que el legislador haga computar un plazo desde la fecha de la
resolución y no desde la fecha de la notificación, si esa solución se
adecua al sistema en el que está inserto y el plazo acordado no
impide, en los hechos, el ejercicio del derecho de defensa. Esa
disposición especial no viola el derecho de defensa, sino que basta
con un control diligente del expediente.
Si la sentencia nunca fue puesta en la oficina no será oponible a los
interesados; pero, desde que lo fue, el litigante debe saber que el
plazo para la revisión se cuenta desde la fecha que figura en la
resolución.
Recapitulando lo expresado, la sentencia del art. 36 LCQ se notifica
en la oficina, bastando para ello la indicación precisa del nombre del
concurso y del Síndico. Una vez conocida la sentencia por su puesta en
la oficina, el interesado debe saber que el plazo de veinte días para
interponer revisión se cuenta desde la fecha de la resolución. En el
caso de la sentencia aclaratoria, si bien no está expresamente
previsto el modo de notificación, cabe atenerse a lo reglado para la
sentencia principal a la cual se integra; ello excluye a esa sentencia
aclaratoria de la notificación de acuerdo con el art. 154 CPCC, pues
se trata de un régimen especial que la ley concursal prevé en el art.
37.
7) Por otra parte, debe señalarse que el pedido de aclaratoria del
Síndico estuvo referido a créditos verificados de la Dra. L. C., no a
los créditos de la letrada que se rechazaron, que precisamente son los
que constituyen el objeto del presente recurso de revisión. Debe
además recordarse que fue rechazado ese pedido de aclaratoria del
Síndico. Dado que ningún agravio que incida en la pretensión revisora
surge de la sentencia aclaratoria, cabe desestimar el planteo de que
se supedite el plazo del art. 37 LCQ para presentar revisión, al
dictado de la aclaratoria.
En razón del modo especial en que el artículo 37 LCQ fijó el plazo
para pedir revisión, la decisión de si el pedido de aclaratoria
suspende el plazo para presentar revisión, dependerá del contenido de
la aclaratoria, y sólo si de allí nace el agravio que legitima el
interés, se podrá admitir que desde la notificación de la resolución
aclaratoria se cuente el plazo para presentar incidente de revisión, y
sólo en relación a la materia allí contenida que provoca el agravio
(doctrina de la sentencia N° 525 del 29/8/1994 en "Boggo c/Caja
Popular"). Tal es la solución que cabe en garantía del derecho de
defensa en ese supuesto. Sin embargo, como se señaló, no es tal el
caso de autos, en el que el pedido de aclaratoria del Síndico no tuvo
vinculación con los créditos que son objeto de este recurso de
revisión, por lo que la sentencia aclaratoria, —que por otra parte
rechazó el pedido del Síndico— ningún agravio le provocó a la
incidentista.
Por todas las razones expresadas, debe rechazarse el recurso de
casación,
pues
el
incidente
de
revisión
fue
presentado
extemporáneamente.
8) Costas a la recurrente por aplicación del principio general
contenido en el art. 106 CPCC.
El doctor Brito dijo:
Por sus fundamentos adhiero al voto del señor vocal preopinante,
doctor Antonio Gandur, excepto lo expuesto en el segundo párrafo del
parágrafo 4) y el tercero y cuarto párrafo del parágrafo 6) de ese
voto, toda vez que son suficientes los restantes fundamentos para
resolver por la desestimación del recurso de casación.
La doctora Sbdar dijo:
Por sus fundamentos adhiero al voto del señor vocal, doctor Antonio
Gandur, con la salvedad expresada por el doctor Alberto José Brito.
Y Visto: El resultado del precedente acuerdo, la Excma. Corte Suprema
de Justicia, por intermedio de su Sala en lo Civil y Penal, resuelve:
I. No hacer lugar al recurso de casación interpuesto por la Dra. M. D.
L. C. de F. A. por derecho propio contra la sentencia de fecha 21 de
setiembre de 2007 dictada por la Sala II de la Cámara Civil y
Comercial
Común.
II.
Costas
a
la
recurrente.
III.
Reservar
pronunciamiento sobre regulación de honorarios para su oportunidad.—
Antonio Gandur.— Alberto J. Brito.— Claudia B. Sbdar.
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