INTRODUCCIÓN.− •

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• INTRODUCCIÓN.−
María Montessori es una de las educadoras que con mayor acierto ha traducido el ideario de la escuela nueva
y activa.
Fue una revolucionaria de su época y una pionera porque se convirtió en universitaria en contra del criterio de
su padre y de la sociedad.
Después de terminar medicina, empezó a preocuparse por el niño y a través de él llegó a ser maestra. Es
cuando comienza a crear y llevar a cabo su método. Este intentó ser respetuoso con el crecimiento natural de
la infancia. Desarrolla sobre todo, la educación sensorial en el parvulario.
El propósito básico de su método es liberar el potencial de cada niño para que se auto desarrolle dentro de una
libertad con límites.
A menudo se considera este método como un sistema de materiales y ejercicios que son utilizados por el niño
de forma que pueda aprender de sus propias experiencias. Para ello, Montessori creó materiales y ejercicios
didácticos seriados. Estos materiales eran creados o adaptados por ella misma, para así conseguir su finalidad,
que era desarrollar la independencia del niño, la confianza en sí mismo, la concentración, la coordinación y el
orden.
El aprendizaje con los materiales Montessori empieza con experiencias concretas.
Su método, con diversas adaptaciones, ha tenido gran influencia en la educación infantil y han existido y
existen aún escuelas Montessori en muchos países.
• LA REVOLUCIÓN MONTESSORIANA.
María Montessori es una de las educadoras que con mayor acierto, ha traducido el ideario de la escuela
nueva y activa, dejando atrás los métodos tradicionales. Mostraremos, a continuación, las diferencias
más importantes entre el sistema tradicional frente al montessoriano con respecto al material:
SISTEMA MONTESSORIANO
SISTEMA TRADICIONAL
1. El alumno es un participante activo en el proceso de • El alumno es un partícipe pasivo en el proceso de
enseñanza−aprendizaje.
enseñanza−aprendizaje.
2. El ambiente Montessori alienta la autodisciplina
2. La maestra actúa con una fuerza principal de la
interna, los niños están en contacto con las
disciplina externa.
experiencias naturales, sensoriales, culturales.
3. La formación de sí mismo es la motivación
3. Se da gran importancia a los grados, los puntos, la
principal.
armonía social.
4. No existe la división en grados (grupos con
4. Los niños se agrupan cronológicamente, de una
distintas edades)
sola edad por clase.
5. La enseñanza puede ser individual o en grupos
5. La clase en grupo estudia una misma materia al
graduados según su propio ritmo de trabajo.
compás que la maestra dicte.
• El niño escoge su propio trabajo de acuerdo a su
6. La estructura curricular para el niño esta hecha con
interés y habilidad.
poco enfoque hacia el interés.
7. El niño formula sus propios conceptos del material 7. El niño es guiado hacia los conceptos por la
didáctico. Nadie interrumpe su trabajo porque así es maestra. Existen horarios de clase que limitan la
como desarrollará una concentración absoluta.
concentración del niño.
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8. El niño trabaja el tiempo que quiere en los
proyectos o materiales escogidos.
9. El niño marca su propio paso o velocidad para
aprender y hacer de él la información adquirida.
10. El niño descubre sus propios errores a través de la
retroalimentación del material.
11. El aprendizaje es reforzado internamente a través
de la repetición de una actividad e internamente recibe
el sentimiento del éxito.
12. El material es multisensorial preparado para la
exploración física. El programa está organizado para
el aprendizaje del entorno y el ambiente.
13. El niño puede trabajar donde se sienta confortable,
moviéndose libremente. Puede hablar en secreto sin
molestar a los compañeros. El trabajo en grupo es
voluntario.
14. La maestra desempeña un papel sin obstáculos en
la actividad.
15. Se le da más énfasis a las estructuras
cognoscitivas y desarrollo social.
16. Hay relativamente pocas interrupciones.
8. Al niño se le da un tiempo específico, limitando su
trabajo.
9. El paso de la institución es fijado por la profesora,
norma o grupo.
10. Si el trabajo es corregido, los errores son
señalados por la profesora.
11. El aprendizaje es reforzado externamente por el de
la memoria, recompensa, o el castigo.
12. Hay pocos materiales para el desarrollo sensorial y
una concreta manipulación, de menos énfasis sobre la
instrucción del entorno y mantenimiento del aula.
13. Al niño se le asigna un asiento, así se estimula el
que se sientan quietos y tranquilos y se limitan a oír
durante las largas sesiones del maestro.
14. La maestra desempeña un papel dominante y
activo en la actividad.
15. Se le da más énfasis al conocimiento memorizado
y desarrollo social.
16. Durante el trabajo, las interrupciones son
relativamente frecuentes.
17. Se proporcionan
oportunidades más flexibles, multisensoriales para
leer y escribir.
17. Se forman lectores básicos.
3. MATERIAL ESPECIALIZADO
María Montessori elaboró un material didáctico específico que constituye el eje fundamental para el desarrollo
e implantación de su método.
Este material está diseñado para ser manipulado por los
alumnos en un ambiente estructurado y ordenado donde se fomenta la libertad, la adquisición de una
confianza en sí mismos, la independencia, coordinación, orden, concentración, autodisciplina...
No es un simple pasatiempo, ni una sencilla fuente de
información, es más que eso, es material didáctico para enseñar. Están ideados a fin de captar la curiosidad del
niño, guiarlo por el deseo de aprender. Para conseguir esta meta han de presentarse agrupados, según su
función, de acuerdo con las necesidades innatas de cada alumno.
El hecho de que el material sea tan concreto hace que el trabajo con él no sea sólo un aprendizaje sino una
incorporación de los conocimientos adquiridos de acuerdo con el ritmo normal del niño. La fácil y rápida
absorción de los conceptos nuevos se debe a que el material puede ser manipulado, característica muy
importante que a ayuda al educando a diferenciar, por él mismo, sin interrupción de la maestra, tamaños,
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pesos, colores, formas, texturas, ductilidades, sonidos musicales, olores, gustos, etc. El niño responde a la
alegría del saber, al propio descubrimiento, a la motivación intrínseca más bien que a un sistema basado en
recompensas y castigos, se le invita al saber, nunca le se impone o se le obliga a hacer algo.
Estos materiales didácticos pueden ser utilizados individualmente o en grupos para participar en la narración
de cuentos, conversaciones, discusiones, esfuerzos de trabajo cooperativo, canto, juegos al aire libre y
actividades lúdicas libres. De esta forma asegura la comunicación, el intercambio de ideas, el aprendizaje de
la cultura, la ética y la moral.
En general todos los materiales didácticos poseen un grado más o menos elaborado de los cuatro valores:
• Valor funcional.
• Valor experimental.
• Valor de estructuración.
• Valor de relación.
Si uno de estos valores predomina determinantemente es señal de que es muy especializado, como es el caso
del material montessoriano, que es únicamente estructural y experimental ya que proporciona a los niños la
oportunidad de experimentar y desarrollar los sentidos a su propia manera. Por esta razón María Montessori
no era partidaria de los juguetes en el aula. Como ella decía el niño siempre tiene ocupaciones importantes en
el aula, cada minuto que pasa resulta precioso ya que representa el pasaje de un ser algo inferior a otro
superior
Otra característica es que casi todo el equipo es autocorrectivo, de manera que ninguna tarea puede
completarse incorrectamente sin que el niño se dé cuenta de ello por sí mismo. Una tarea realizada
incorrectamente encontrará espacios vacíos o piezas que le sobren.
Por medio de varillas numéricas, cuentos y cubos el niño logra una clara compensación de lo que significan
los números. Las letras de lija y los bajos relieves del metal lo capacitan para obtener una triple impresión de
las letras, formas y sonidos que lo preparan para la lectura y la escritura. Las cajas sonoras y las campanas
graduadas lo incitan en la música. Los mapas impresos y los tridimensionales lo introducen en la geografía. El
niño realiza cosas por sí mismo, los dispositivos simples, y observa las cosas que crecen (plantas, animales),
abren su mente a la ciencia. Los colores, la pintura, el papel glacé, los objetos multiformas y las figuras
geométricas de tres dimensiones las incitan a
la expresión creativa.
De acuerdo con la delimitación que realizo María Montessori, podemos encontrar el material y los ejercicios
estructurados individualmente según se refieran a la vida práctica (material motriz con ejercicios y tareas del
cuidado del ambiente y la persona), al desarrollo de los sentidos (material sensorial), a las matemáticas y el
lenguaje (material intelectual). Como ya hemos citado anteriormente también se introduce en el mundo de la
ciencia, la geografía, la música y el arte.
El material desarrolla en el niño una libertad para que él realice las tareas a su propio ritmo de trabajo sin
esforzarse ni ser interrumpido en ningún momento. Esta libertad no es absoluta ya que existen unas
determinadas reglas fundamentales que proporcionan unos limites para la organización del trabajo. Por
ejemplo, cuando el niño termina su tarea debe recoger todo el material en su respectivo lugar y limpiarlo si es
necesario, ha de respetar a todos sus compañeros, mantener silencio cuando la actividad lo requiera... El niño
es libre par trabajar en busca de sus virtudes morales e intelectuales más bien que para obtener mejores
calificaciones que sus compañeros.
En resumen, el objeto de los materiales de María Montessori es formar buenas personas capaces de afrontar la
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vida por ellas mismas, ser autosuficientes, independientes... libres.
Como decía Montessori: Demos al niño una visión de todo el universo. Cada niño es único y necesita una
libertad para crecer y explorar el mundo por sí mismos porque sólo de esta forma estaremos educando
a los futuros hombres.
4. IMPORTANCIA DE LOS MATERIALES
Montessori consiste básicamente en la educación sensorial. Para ella el objetivo de la educación en los
pequeños es la ejercitación de los sentidos, en todas sus formas.
Un variado material sensorial les da la oportunidad de organizar y clasificar sus percepciones. Desarrollan su
inteligencia jugando con figuras geométricas. Estimula en el niño el cerebro y prepara el intelecto. Hay
material concreto para cada área.
Está constituido por un sistema de objetos agrupados según una determinada cualidad física de los cuerpos,
como color, forma, dimensión, sonido, rugosidad, peso, temperatura, etc...
Trabaja cada sentido en particular, con la idea de aislar cada una de las cualidades sensoriales. Nos
encontramos, pues, con un material analítico y abstracto, que tiende, por lo menos hasta cierto punto, a
simplificar la realidad.
En gran parte obliga al niño a utilizar los tres primeros dedos de la mano dominante: aquellos que más tarden
cogerán el lápiz.
Con la ayuda de su material, Montessori descubrió que era posible el aprendizaje de la escritura y la lectura.
Los materiales sensoriales están agrupados por cada sentido:
EL GUSTO Y EL OLFATO
Las plantas y los perfumes proporcionan la gama de los olores. Aquí el material está constituido naturalmente
por productos culinarios, con el complemento de una serie de botes con sustancias olorosas, otra serie idéntica
ha de ser clasificada por comparación, de manera que se pueda asegurar el reconocimiento exacto de los
olores.
EL TACTO
• Sentido táctil:
Unas tablillas de forma rectangular muy alargada y dividida en dos rectángulos, unos cubiertos con grueso
papel de lija y cartulina lisa, otros con papel de lija y papel liso, otros con diferente tipos de lijas (diferentes
grosores), otros con diferentes papeles lisos y papeles uniformes desde pergaminos hasta cartulina lisa.
También de tres colecciones compuestas: papel liso, lija y tejidos.
• Sentido térmico:
El material utilizado son botellas que contienen agua a diversas temperaturas.
• Sentido bárico:
Utiliza tablillas rectangulares en tres clases de maderas (glicino, nogal y pino).
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• Educación de la percepción de las formas:
Material: Piezas rectangulares y cubos fröebel (24 de cada clase), ejercicios de selección después de haber
llamado la atención del niño sobre la diferente forma de dos cuerpos.
LA VISTA
• Percepción diferencial de las dimensiones:
• Encajes de cuerpos sólidos:
Soportes de madera barnizada de color claro, presentan cada uno diez piezas para encajar. Las piezas
son cilindros pequeños de la misma materia, con un botoncito metálico en la parte superior, que
permite cogerlos.
El primer soporte, los cilindros son de la misma altura y tienen un diámetro creciente.
En el segundo soporte, los cilindros tienen todos el mismo diámetro pero su altura difiere.
Los cilindros del tercer soporte difieren en dos aspectos: en altura y diámetro.
♦ Piezas de tamaños graduados:
♦ Espesor:
Diez prismas cuadrangulares de igual longitud. El
mayor de 10 cm y disminuyendo a 1 cm. Este material
está pintado de marrón oscuro.
♦ Longitudes:
Diez listones, el mayor tiene 1 m de longitud y el menor 1 dm. Están pintados de rojo. Estos
listones se sustituyen por otros idénticos, pero en cada decímetro es alternativamente pintado
de rojo y azul.
♦ Alturas:
Diez prismas una de cada cuyas caras está pintada de blanco, mientras las otras lo están de
amarillo. El prisma más alto tiene 10 cm y la disminución es el orden de 1 cm por prisma.
Pero colocadas por orden de altura, forman los sucesivos planos de una escalera regular cuyos
peldaños tienen la misma anchura.
♦ Tamaños:
María Montessori no emplea, adrede, la palabra volumen. Material: Diez volúmenes (cubos)
de madera pintada en rosa pálido, el cubo mayor tiene una arista de 10 cm y el menor una
arista de 1 cm. Se añade a este material un tapete de paño verde. Este material llamado Torre
Montessori o Torre Rosa.
♦ Percepción diferencial de formas:
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El material son encajables de forma geométrica vaciada en un tablero de madera. Las piezas
están pintadas en azul oscuro, mientras que el marco va pintado de azul pálido. Un botón
metálico permite coger fácilmente las formas.
El conjunto de formas encajables se encuentra colocado en una caja de 6 cajones, cada uno de
los cuales contiene seis placas:
◊ Cuatro placas llenas: un trapecio y un rombo.
◊ Un cuadrado y cinco rectángulos de la misma altura y de longitud decreciente.
◊ Seis triángulos desiguales.
◊ Seis polígonos, del pentágono al decágono.
◊ Diversas figuras curvas.
Posteriormente, añadió a esta colección un mueble de tres cajones con formas botánicas
estilizadas.
♦ Percepción diferencial de los colores:
Educación del sentido cromático
Material: Piezas rectangulares que tienen en sus dos extremidades
un borde en relieve, a fin de proteger la pieza de los roces.
Los colores iniciales estaban constituidos por un hilo de lana enrollado. En el material más
corriente, la pieza está pintada. Hay
8 series de colores y en cada serie 8 matices, es decir, 64 colores
en doble ejemplar (128 piezas). Los colores son el negro (en de−
gregación de los grises hasta el blanco) rojo, naranja, verde, azul,
violeta y marrón. Las series están contenidas en dos cajas de ocho
compartimentos iguales. Cada compartimento contiene 8 grada−
ciones de cada color.
EL OIDO
Discernimiento de los sonidos
Se producen ruidos por el movimiento de diferentes cuerpos en
Cajas metálicas (6 cajas).
Se utilizan los silbatos de Pizzoli y una serie de diapasones,
pero el material más importante está representado por una serie
de campanillas.
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Las campanas son aparentemente idénticas en dimensiones,
forma, aspecto, sin embargo dan diferentes sonidos. La serie está
dispuesta sobre una peana de madera.
Este material comprende también xilófonos (tubos de resonan−
cia en madera con una placa de percusión cuya disposición
reproduce el aspecto del soporte del juego de campanillas. Este
material no está difundido en la actualidad.
5. LA MAESTRA EN EL COLEGIO MONTESSORI
El papel de la maestra, es el de enseñar a cada niño−a de forma individual. Lo más destacado
es que no impone lecciones a nadie, su labor se basa en guiar y ayudar a cada niño−a de
acuerdo a sus necesidades, y no podrá intervenir hasta que el niño−a lo requiera.
La maestra solo tiene que observar. Enseña poco, observa mucho y sobre todo tiene la misión
de dirigir la actividad psíquica de los niños−as y su desarrollo fisiológico. Por estas razones,
Montessori no la llama maestra, sino directora.
La directora ha de estar preparada internamente (espiritualmente), y externamente
(metodológicamente). Ha de organizar el ambiente en forma indirecta para ayudar al niño−a a
desarrollar una mente estructurada.
El protagonista en este método, es el niño−a, aunque es el director−a quien potencia el
crecimiento, la autodisciplina y las relaciones sociales dentro de un clima de libertad y
respeto hacia la naturaleza del niño−a, hacia su forma de ser, sentir y pensar. El niño−a esta
lleno de posibilidades, pero el encargado de mostrar el camino que permita su desarrollo es el
director−a, que ha de creer en la capacidad de cada niño−a respetando los distintos ritmos de
desarrollo. Esto permite integrar en un mismo grupo a niños−as deficientes y normales, y a
estos con los que tienen un nivel por encima de lo normal.
De esta forma, se transmite el sentimiento de ser capaces de actuar sin depender
constantemente del adulto. Es enseñarles a ser por si solos, lo que el adulto les da hecho
normalmente. Esta ayuda innecesaria les hace ser dependientes, provoca la pérdida del interés
y curiosidad, impiden que sean creativos e inhibe su capacidad de elegir y pensar por sí
mismo.
La forma en la que debe proceder el director−a está basada en lo que Montessori denominó la
lección de los tres tiempos. Esta técnica consiste en:
◊ En el primer tiempo, el educador−a propone que el niño−a asocie la impresión
sensorial con le nombre de la cualidad que se trabaja. Un ejemplo sería presentarle al
niño−a el cilindro más delgado y más grueso de una serie de encajes sólidos,
haciendo que el niño−a repita es el más grueso o es el más delgado. (Asociación del
nombre con el objeto).
◊ En el segundo tiempo, el objetivo es que el niño−a reconozca el objeto que
corresponde al nombre. Siguiendo con el ejemplo anterior, al cabo de unos minutos el
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educador−a le preguntará: ¿cuál es el más grueso?, ¿cuál es el más delgado?. El
niño−a lo señalará y el maestro−a sabrá si se ha hecho la asociación.
◊ En el tercer tiempo, debe recordar el nombre o cualidad que corresponde al objeto.
Por lo tanto se lo volveremos a mostrar y le formularemos la pregunta: ¿cómo es
este?
Este procedimiento se llevará a cabo con todo el material, si lo que queremos conseguir es la
asociación entre los objetos.
Es preciso que el niño−a se perfeccione por sí mismo. Ellos repiten varias veces los
ejercicios, mostrando gran interés y alegría por haberlo logrado por sí solos. Por tanto es
necesario que el director−a utilice una técnica especial, para conducirlos hacia una libertad
basada en la actividad. Solo debe impedir todo aquello que pueda ofender o perjudicar a los
otros. A su vez, no debe de revolotear, ni criticar, solo debe acudir ante la llamada del niño−a.
Otra característica que debe de respetar el maestro−a, es que el niño−a tiene libertad para
dejar de hacer un ejercicio si este no lo consigue superar. Puede pasar a otra actividad y
regresará cuando esté preparado para abordar el problema.
En resumen podríamos añadir que el director−a de una clase Montessori, debe respetar la
actividad del niño−a en cualquier momento y no interferir en ella a menos que él lo requiera.
Debe observar en todo momento a cada alumno de forma individual. Su función es
importantísima dentro de la clase y por tanto debe conocer el método a fondo. De esta forma
ayudará al niño−a en su desarrollo psíquico y fisiológico y lo más importante, que cada
niño−a es libre de construir su conocimiento.
6. libertad y espacio donde se desarrolla el trabajo
Cada uno trabaja con su material a su propio nivel e individualmente y nunca su trabajo es
comparado con el de otro niño.
Al empezar en una escuela Montessori el niño trabaja con ejercicios simples que les hagan
disfrutar de la actividad, esto produce que el niño adquiera un entusiasmo por aprender a una
edad muy temprana.
En un aula Montessori el material invita al niño a aprender por si mismo y cuando se
encuentre preparado, por lo que si debe abandonar la tarea temporalmente tiene la seguridad
de que su trabajo quedará como lo dejó, ya que una característica del trabajo en el aula es que
ningún niño toca el trabajo de otro, ni interfiere en su actividad.
Las tareas no tienen que tener un principio y un final inmediato en este método, ya que la
posibilidad de iniciar, completar o repetir una actividad es un acto voluntario que está
respaldado por la seguridad de saber que su trabajo es propio.
El trabajo se hará en pequeños grupos, pero sobre todo individualmente y de tal manera que
cuando trabajen con sus materiales no distraigan las actividades de los otros chicos. Esto es
un derecho que tiene el niño ya que si el quiere seguir trabajando un ejercicio individualmente
y no participar en las actividades de grupo que se desarrollen puede permanecer como
espectador sin llegar a participar en ella.
Este sistema de trabajo ofrece un amplio concepto de libertad, dejando que el niño se
desarrolle según sus capacidades y cualidades, por lo que el niño tiene libertad para "no hacer
nada" ya que al estar observando puede que esté observando el trabajo de otros, pensando o
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simplemente relajándose. Un factor fundamental para que el trabajo se desarrolle
correctamente es el orden, cada cosa tiene que estar en su lugar, ya que los más pequeños
necesitan orden y estabilidad en el ambiente para que sea una imagen realista.
El orden y el aprendizaje liberan la energía del alumno favoreciendo el descubrimiento,
mediante la experiencia con sus iguales y adultos, de las funciones de la sociedad. Es decir,
que los niños más pequeños y lentos pueden trabajar por muchas semanas en el mismo
material mientras que no retrasen a los demás niños. Y los niños más aventajados pueden
avanzar de un material a otro rápidamente, evitándose así el aburrimiento. Este hecho motiva
a los niños a seguir trabajando y aprender.
Todo este descubrimiento y aprendizaje se basa en la libre expresión del niño a través de
movimientos como: caminar, cargar, hablar y sobre todo la manualidad. Debido a que
Montessori nunca igualó el buen comportamiento al silencio y la inmovilidad, ya que cuando
un niño no se comporte bien la guía lo ayudará a escoger un trabajo que absorba la atención
del niño y que lo motive a aprender.
Esto está basado porque el método Montessori sostiene que cada individuo debe aprender por
sí solo y ningún ser humano puede ser educado por otra persona. Esta forma de trabajo tan
peculiar tiene unos lugares adecuados para realizar el trabajo. Los materiales que sirven para
el trabajo están colocados en repisas bajas, para facilitar el acceso a los niños más pequeños,
para que todos puedan realizar sus tareas por sí solos.
Las diferentes actividades que se realizan en una clase Montessori necesitan de la libertad de
movimientos por ello las mesas y sillas del aula se pueden desplazar de un lado para otro.
Cuando el trabajo está acabado todo tiene que volver a su lugar.
Los niños también trabajan en pequeñas alfombras y esterillas donde ellos se sienten muy a
gusto, pero nunca en las estanterías donde se encuentran el material y sus alrededores.
7. APRENDER PRÁCTICANDO
Montessori dijo que la actividad del niño siempre se ha considerado como una expresión
de su vitalidad. Por lo tanto, la actividad es el trabajo que realiza el niño.
En la Casa de los Niños se respiraba un ambiente que ayudaba al niño a vivir experiencias
que forman parte de su cultura.
Montessori propuso ejercicios tanto individuales como colectivos que desarrollan la
capacidad perceptiva del niño, coordinación del cuerpo y, en definitiva, su independencia y
autonomía. Todos estos aspectos serán ejercitados mediante una amplia diversidad de tareas.
En esas tareas se emplean materiales específicos. Nosotros nos centraremos en los llamados
ejercicios para la vida práctica que enseñan al niño a cuidar de sí mismo (vestirse, peinarse...)
y del ambiente. Además, le ayudan a saber adaptarse al medio (coser, lavar, regar las plantas,
planchar, barrer,...). Así el niño será capaz de lograr el dominio de sí mismo y de su entorno.
En definitiva, lo que se pretende con estas actividades para la vida práctica es que el niño se
prepare para la vida en sociedad.
Dentro de estos ejercicios para la vida práctica, podemos distinguir dos grupos
fundamentales:
−Cuidado del ambiente: aquí se pueden trabajar una gran variedad de acciones como
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transportar una silla, un taburete, una mesa; colocar prendas de vestir en un perchero, trapos
en clavos; abrir y cerrar puertas y ventanas, cajones, candados, etc; doblar servilletas, ropa
blanca, toallas, etc; verter agua, arroz, arena; lavar y secar una mesa, silla, plato, vaso, taza,
suelo, cristal; planchar pañuelos, delantales; quitar el polvo con un paño o plumero; barrer
con escoba; cortar con tijeras de extremos redondos, con cuchillo(sin afilar); dar brillo con un
producto adecuado a los pequeños objetos de metal; encender y apagar una cerilla o una vela;
poner la mesa y trabajar en la cocina pelando las papas, moliendo el café...; trabajar en el
jardín cogiendo frutas y verduras, arrancando malas hierbas, recogiendo hojas...; y también,
cuidar a los animales como pueden ser los pájaros, las tortugas, las gallinas(recoger los
huevos), los peces...
−Cuidados de la persona: en este caso, algunas de las tareas que se pueden llevar a cabo son:
abrochar y desabrochar zapatos, vestidos, delantales; vestirse y desvestirse doblando la ropa
correctamente; lavarse las manos, los dientes, bañarse...; cepillar vestidos quitándole las
manchas, cepillar el pelo; limpiar los zapatos y comportarse con corrección en la mesa.
Todos los ejercicios que se lleven a cabo deberán desarrollarse con objetos y materiales
adaptados a la altura y medida de los niños. Montessori disponía de una serie de elementos
que se incluyen dentro del llamado material montessoriano. Éstos no faltaban nunca en el
aula de Montessori, eran fundamentales: la escoba y la pala a la medida del niño, una
palangana, una jarrita, un cubo pequeño, lavadero, fregadero, un bol pequeño, una pequeña
regadera, delantal de goma, un cestito, bandeja, etc.
Las edades comprendidas entre los 2 y 4 años y medio son las adecuadas para usar estos
utensilios ya que es en la que se manifiesta necesidad de actividad e imitación de los adultos.
A continuación vamos a poner ejemplos de dos acciones concretas para enseñárselas a los
niños sobre el cuidado del ambiente y también un ejemplo sobre los cuidados de la persona:
El traslado de una silla de un lugar a otro, lleva consigo la realización, por parte del alumno,
de los siguientes pasos:
1−Coger la silla con las dos manos.
2−Levantarla ligeramente del suelo.
3−Llevarla al lugar deseado manteniéndola levantada y mirando en línea recta delante de sí
mismo para evitar tropezar con las personas o con las cosas.
4−Depositarla en el suelo lentamente, empezando por la pata posterior más cerca de sí,
después la más alejada y luego las dos patas delanteras.
5−Sentarse con los pies puestos en el suelo.
6−Levantarse sin apoyarse en el mueble próximo ni mover la silla, sobre todo si se está
delante de la mesa, hay que pasar entre la silla y la mesa sin tocar ninguna de las dos.
7−La silla ha de colocarse de nuevo ante la mesa, coger con las dos manos el respaldo,
levantar la silla despacio, colocarla bajo la mesa comenzando por las patas delanteras y
siguiendo por las traseras.
Verter agua, es una actividad en la que se ejercita la motricidad del niño. Los materiales que
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hay que tener presentes para realizarla son: platito con reborde alto, jarrita de vidrio, dos
vasos que tengan una línea marcada y si no la tiene la debemos de dibujar nosotros mismos
para que el niño al verter el agua no sobrepase esa línea y así el agua no rebose del vaso.
También son necesarios una esponja pequeña y un cubo. Los pasos a seguir son estos:
1−Coger la jarrita con la mano
2−Levantarla y ponerla encima del vaso sin tocarlo
3−Verter lentamente el agua hasta la línea fijada
4−Secar la última gota que quede en el pico
Es conveniente decirle al alumno que cuando los vasos estén llenos, hay que vaciarlos en el
cubo y que hay que poner todo en su sitio bien colocado como estaba antes de hacer la
actividad. Se recomienda que el agua esté coloreada para, de este modo, facilitar a los niños la
comprobación de sus errores. También, cambiar cada día el color del agua.
Abrochar y desabrochar botones grandes, para abrochar hay que tomar la ropa con la mano. A
continuación, coger el botón con la mano derecha e introducirlo en el ojal. Repetir el mismo
procedimiento para cada botón. Por último, tomar cada pieza de ropa con las dos manos y
abrir los cierres para desabrochar.
Montessori descubrió que cuando el niño está ocupado en tareas constructivas e interesantes
para él, los problemas de disciplina desaparecían y existía un sentimiento de respeto mutuo
entre los niños. Esto hará que las situaciones a las que se vaya a enfrentar le conduzcan al
éxito y así, fortalecerá la confianza en sí mismo y la tolerancia a la frustración.
A los ejercicios del cuidado corporal como bañarse, cepillar el pelo, etc. le siguen los
ejercicios referentes a las relaciones sociales como saludar, invitar, no interrumpir,
presentarse, etc. Después vendría el control de movimientos, el desplazamiento (acompañado
o no de la música). Y, finalmente, el silencio. El silencio es para el niño una cosa
impresionante e incluso, misterioso porque le proporciona un distanciamiento en relación con
el universo lleno de cosas tangibles en el que vive. Posiblemente le aporte conciencia de su
individualidad y le ayude a situarse en el espacio.
La lección del silencio, es una de las innovaciones escolares del Método Montessori. Ella
misma ha comprobado que se trata de actividades muy útiles para desarrollar la agudeza
auditiva de los niños. Por ejemplo llamar a los niños en voz baja desde otra habitación
diferente a la que estamos o también realizar tareas con un reloj escuchando el tic−tac en
medio de un silencio absoluto que se hace en clase. Esto son pruebas puramente empíricas
pero muy eficaces.
Montessori observaba que los niños se quedaban encantados, parecían quedar maravillados de
un silencio conquistado por ellos mismos.
Por otro lado, es necesario destacar la Torre de Montessori, muy importante para el
aprendizaje: la torre nido. Esta torre tiene un patrón perfecto; cubos de 1 a 10 cm de arista,
una escala a la medida de su actividad. Es muy sencilla y bastante imitada en la actualidad.
Responde únicamente a la noción de tamaño: volúmenes decrecientes, forma hueca y a veces,
cubos desmontables. Aunque no sólo pueden tener forma de cubo sino también de vaso,
cajita, cono... además los colores pueden ser diversos, con dibujos incorporados o no. La
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construcción básica que ha de realizar el niño cuando se le presenta una torre como esta es la
siguiente:
El niño coge un cubo al azar y lo coloca sobre otro. Si la prueba tiene éxito, el niño
continuará porque es la repetición mecánica de un ejercicio anterior. En cambio, si el cubo de
abajo ha sido ocultado el niño reaccionará de manera extraordinaria e intervendrá su
curiosidad. Retirará el cubo mal puesto y luego intentará repetir la experiencia con el resto de
los elementos de la torre.
Llevando a cabo este ejercicio, se trabaja en el alumno la búsqueda de equilibrio en el
momento en que va superponiendo las distintas formas.
8. LA CAPACIDAD DE LEER Y ESCRIBIR.
En un principio, Montessori no pensaba enseñar al niño−a a leer y escribir, pues es un proceso
que no se debería de iniciar antes de los seis años.
Si analizamos los ejercicios de vida práctica, observamos que en ellos se trabajan
principalmente, los tres dedos de la mano que luego servirán para coger el lápiz, por tanto son
ejercicios que ayudan a la coordinación fina y gruesa, al sentido del orden y a la
concentración. Muchos de sus materiales sensoriales obligan al niño−a a trabajar de izquierda
a derecha, lo que le va a servir en el aprendizaje de la lectura y la escritura.
Otra capacidad que destacó Montessori como importante fue la adquisición del lenguaje oral.
Este es aprendido sin ningún problema, pero es necesario que se le hable adecuadamente, del
modo más correcto y variado posible. Para ello recomienda contarle al niño−a muchos
poemas y cuentos, enseñarles rimas y canciones, hacer juegos de lenguaje, etc. De esta forma
no solo se está ampliando su vocabulario, sino a la vez, comprende el significado de esas
nuevas palabras adquiridas. Del grado de adquisición del lenguaje oral, dependerá más tarde
la riqueza de su expresión escrita y de la comprensión lectora, por lo que no se debe descuidar
esta faceta.
Debido a la presión de los padres, a Montessori no le quedó más remedio que ceder a su
enseñanza, pero siempre considerándolo un experimento más. En un principio utilizó un
alfabeto para trazar con los dedos índice y mediano de la mano dominante, de modo que la
impresión fuera táctil y visual a la vez. Quedó sorprendida al ver que los niños−as empezaron
entonces a añadir estas letras en sus dibujos y más tarde a escribir. Se produjo lo que ella
denominó la explosión de la escritura, los niños−as disfrutaban escribiendo y lo repetían
constantemente.
Entonces Montessori se dio cuenta que la escritura precede a la lectura. Después de este
descubrimiento, se le ocurrió escribir cada día en la pizarra frases cortas, como por ejemplo si
puedes leer esto ven y dame un beso. Los niños−as pensaban que lo hacía por su propia
diversión, hasta que se le acercó una niña, que había leído su frase. Poco a poco, lo fueron
haciendo todos. De ahí se crearon los comandos de lecturas, que todavía hoy son utilizados
por muchos enseñantes.
A partir de estos sucesos, creó un material específico para trabajar la preescritura. Algunos
ejemplos de ellos son:
◊ Los diez encajes metálicos para trazar, que se suelen introducir alrededor de los
cuatro años.
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◊ A esta edad se le pueden introducir las letras de lijas. Consistía en recortar las
formas de las letras en el papel de lija y éstas de colocan encima de tablitas lisas, de
modo que la diferencia táctil entre la letra y el fondo está bien diferenciada. En este
caso, la maestra le enseña al niño el trazado de la letra a la vez que pronuncia su
sonido. Esta actividad prepara tanto para la escritura como para la lectura.
◊ Otro material son las series de tablitas clasificadas. Son cajitas con tarjetas que
representan objetos, animales, etc. Están agrupadas en conjuntos, por ejemplo,
prendas de vestir, objetos de clase, etc. La maestra a de cerciorarse de que el niño−a
conoce todos lo objetos representados. Hay siempre dos tarjetas idénticas, en una está
representado solo el dibujo y en la otra el dibujo y su nombre escrito debajo del
mismo. El niño−a ha de emparejar los iguales. En un primer momento se fijarán
simplemente en el dibujo y más tarde lo relacionará por el nombre.
◊ Cuando el niño conoce el sonido de varias letras y ha practicado con las tarjetas
clasificadas puede empezar a jugar con el alfabeto móvil. Caja que contiene letras
sueltas en orden alfabético, las vocales de una color y las consonantes de otro. Se
enseña al niño a jugar con las letras y se le invita a escribir con ellas palabras
sencillas, deletreando sonido por sonido. Al principio la maestra ayuda, pero cuando
el niño−a se habitúe, lo dejará solo. Se la pueden dar objetos o tarjetas sin nombres
para que las identifique y las escriba.
◊ Cuando ya se ha producido la explosión de la lectura, el niño−a deletrea todo lo que
le rodea. Aprovechando esta ocasión se preparan cestitas o cajitas con tarjetas para
la lectura y también utilizaremos los comandos de lectura nombrados
anteriormente.
◊ Para la escritura se disponen de pequeñas pizarras con líneas horizontales, otras con
cuadros y fichas para trazar.
◊ Otro juego para estimular la lectura es la caja de objetos consiste en sacar un objeto
de la caja y la maestra escribe su nombre en una tira de papel de forma clara y lenta y
siempre dejando que el niño−a se fije en como se escribe. Seguidamente el niño−a ha
de deletrearla. De esta forma aprende el trazo correcto de las letras y repasa los
sonido ya adquiridos.
Estos son algunos de los materiales que se creó para que el niño−a adquiriese de forma
natural y simbólica a escribir y leer. También respetan la metodología de Montessori, porque
se practica libremente y se adquiere con naturalidad y según el desarrollo de cada niño−a.
Este apartado se ha convertido en un punto de referencia en la forma de enseñanza actual,
pues muchos de estos métodos y técnicas se utilizan en la enseñanza de la preescritura.
9. MATERIAL PARA LAS MATEMÁTICAS
El lenguaje matemático es utilizado a diario en actividades muy simples, por ello Montessori
observa que los niños, incluso los más pequeños saben enumerar los objetos de la vida
cotidiana antes de saber contar. Esto representa una facilidad para hacer más interesante el
estudio de la numeración que Montessori comienza aplicando por medio de la moneda.
También utiliza los listones rojos y azules, las cajas de clasificación y las cifras de papel de
lija para la numeración.
En el método Montessori las actividades matemáticas, están organizadas en secuencias, de lo
concreto a lo abstracto, es decir, el material parte de lo simple y va aumentando de
complejidad construyendo la base del conocimiento matemático en unas bases muy sólidas. A
partir de experiencias concretas la mente del niño llega de forma automática a conocimientos
abstractos en los que logra comprender los conceptos.
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El cálculo se realiza sobre los número del 1 al 10 y sobre los superiores a 10. La primera
noción de suma y resta se adquiere gracias a los listones de longitud, tratando de reagrupar los
listones más cortos que el 10 para formar el 10. Este material es algo complicado de manejar,
por lo que pronto se sustituyen por series de granos o cuentas de vidrio unidas por un hilo
rígido, acabado en un pequeño bucle. Para los números superiores a 10 se utiliza las cajas de
decenas que permiten abordar la numeración de los múltiplos de 10 en correspondencia con
los cartones impresos. La suma y la resta se practican, gracias a cajas de palillos de maderas
pintados de rojo y azul. Para la suma en azul y en rojo para la resta. Con dos pizarras para
proponer las diferentes disposiciones.
El material didáctico para el cálculo cuenta con las cadenas de 10 que permiten que la de 100
se pueda disponer en cuadro de 10, y la de 1000 en cuadro de 100. Todas ellas se disponen
encima de la mesa, facilitando la evaluación numérica de las proporciones que suceden a la
impresión de las diferentes cantidades.
Las operaciones se hacen concretas con la ayuda de los ábacos para el cálculo, que tratan de
tableros de bolas muy sencillos de estructura y de dimensiones similares a los cuadros de
lazos. Estos ábacos incluyen toda una serie de materiales y partes de datos sensoriales para
llevar al niño a la noción de números, después a su concepción y al empleo del cálculo.
La tabla de Pitágoras consiste en un cartón blanco, bordeado de rojo, con 100 cavidades
dispuestas en cuadro de 10 x 10, en los que se colocan cuentas. Correspondiendo con cada
línea se inscriben los números del 1 al 10. Gracias a una fácil manipulación el niño puede
efectuar multiplicaciones y divisiones hasta 100, esto lleva a que cuando el alumno haya
realizado un cierto número de estos ejercicio pueda prever los resultados.
Para Montessori el cubo es la esencia de la forma geométrica, es abstracto y se maneja con la
finalidad de saber deducir rápidamente de él el cuadrado, que es el verdadero elemento. El
cubo se forma reuniendo uno encima de otro el número deseado de cuadrados, de tal forma
que tengan así la representación práctica y la invitación de las operaciones necesarias del
cuadrado y el cubo.
El material de geometría, al igual que el material de cálculo se dirige a niños en edad escolar
y por su presentación los encajes de hierro prescindiendo de pupitres o soportes.
Existen 6 series de encajables:
1º.− La primera es la división de figuras que comprende a cuadros a reconstruir por
encajables, la manipulación de estos tienes por finalidad asegurar la autoevaluación del niño
en los ejercicio de geometría y de aportar la solución del problema.
2º.− La segunda serie, son las fracciones compuestas de 11 placas, el encajable es un círculo
entero, dividido en 2,3,4,... hasta 10 partes para las 10 primeras placas.
3º.− La tercera serie, son las figuras equivalentes, que comprenden las tablillas que figuran en
el material de iniciación a la geometría en unos encajes destinados a comprobar su exactitud.
4º.− La cuarta, es el Teorema de Pitágoras, que consiste en varias tablillas de distintas
dimensiones que permiten realizar en la práctica dicho Teorema, en caso particulares primero
y después en su aplicación general.
5º.− La quinta serie, es la división del triángulo que permite el estudio progresivo de las
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relaciones geométricas. Está compuesto de 4 placas iguales de 10x10, teniendo vaciado un
triángulo equilátero de 10 cm de lado.
La sexta y última de las series, son las figuras inscritas que se refiere a la aplicación de las
formas geométricas al dibujo, y completa todos los encajes precedentes, añadiéndoles formas
curvas, Ello permite conseguir una amplia variedad de dibujos geométricos de los más
sencillos a los más complicados.
Con respecto a la Geometría de cuerpos sólidos cabe destacar que comprende 3 sólidos
huecos: dos primas y una pirámide de altura similar al prisma grande.
En definitiva, podemos deducir que M. Montessori ha llevado un largo y minucioso análisis
matemático, incluso a un alto grado de abstracción, permitiendo abordar a niños muy jóvenes
el terreno de las matemáticas que normalmente se enseña a inteligencias más maduras.
10. ESCUELA ACTUAL.
En la actualidad, existen varios colegios Montessori. Sin embargo muchos no llevan a
cabo su método íntegramente, inclusive hay algunos que utilizan su nombre sin tener en
cuenta su filosofía.
Lo cierto es, que la mayoría de ellos, emplean como recurso el material que Montessori creó,
pero sin percatarse de ello.
Debido a esto, el material está muy comercializado pero, desgraciadamente, no se utiliza con
la finalidad que ella le dio, olvidándose así de su espíritu creativo.
Por este motivo, y añadiéndole su alto reconocimiento en Europa, estos colegios se han
encarecido de forma considerable, pudiendo acceder a ellos sólo las clases más favorecidas,
considerándose prestigiosas. Por esta razón, el método montessoriano no se ha extendido a las
escuelas públicas.
Montessori elaboró un método revolucionario el cuál no ha evolucionado, sino que ha sido
desnaturalizado.
Un ejemplo cercano, es el colegio Montessori en Santa Cruz, abierto desde 1964, permanece
activo para ofrecer una peculiar forma de enseñanza.
Este colegio forma parte de escuelas asociada a la UNESCO, todos los años trabajan
conjuntamente en un proyecto.
El colegio Montessori, nació con la idea de un grupo de personas por necesidades ideológicas.
Buscaban introducir a la educación un planteamiento distinto al oficial. Le pusieron este
nombre porque sabían que era una mujer socializante de la escuela. Consideran que es
necesario saber acercarse a Mª Montessori desde su postura revolucionaria.
La filosofía que se lleva a cabo en este colegio difiere del resto de centros, ya que se pretende
que el alumno aprenda a pensar, porque el que piensa no fracasa. Tiene una idea de escuela
con pocos alumnos y con un profesorado consciente y preparado que sabe a lo que va, los
cuales son, preferentemente, antiguos alumnos del colegio pues conocen mejor que nadie su
filosofía.
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Además cuenta con la colaboración de los ex−alumnos, que se involucran mucho en sus
problemas, debido a que esta institución favorece un ambiente muy familiar.
Los profesores gozan de cierta libertad creativa, lo que permite que cada uno elabore su
propio método. Por ello se sienten privilegiados al no tener ningún tipo de presión. Este
problema afecta actualmente a gran cantidad de docentes que padecen enfermedades
psicosomáticas como la depresión, angustias...
Por último, un aspecto muy importante a tener en cuenta, es que la práctica no se lleva a cabo
con material montessoriano ya que éste ha sido comercializado, perdiendo el propósito
fundamental con el que fue construido por Montessori.
A continuación exponemos la muestra más clara del sistema utilizado en el colegio, contando
con la entrevista de un ex−alumna:
1−¿Cuál es la razón por la que entraste en una escuela Montessori?
Le habían hablado muy bien de este colegio a mi madre y por suerte se encontraba muy cerca
de mi domicilio. Por eso ella decidió ponerme en él. Además no le gustaba la idea de
matricularme en un colegio religioso porque ella de pequeña no tuvo muy buena experiencia.
2−¿A qué edad entraste? Y ¿A qué edad saliste?
Entré a los 3 años, en Infantil y salí a los 14 años, en 2º de la ESO. La verdad es que pasé allí
toda mi Infancia y parte de mi adolescencia.
3−¿Te arrepientes de haber estudiado en un aula Montessori o, por el contrario, crees que
ha valido la pena?
Estoy muy orgullosa de que mis padres hayan elegido este colegio para mi educación ya que
considero que de cualquier otra forma no hubiera llegado a donde estoy hoy.
4−¿El método de Montessori te ha motivado para seguir adelante con tus estudios?
Sí. En la actualidad estoy estudiando segundo curso de Enfermería en la Residencia.
Seguramente la decisión que he tomado de estudiar esta carrera se ha visto influenciada por la
gran atención, ambiente familiar y preocupación por nosotros los alumnos que recibí en la
escuela Montessori.
5−¿Te gustaría que tus hijos recibieran igualmente una educación Montessori?
Por supuesto que sí.
6−¿A ti te llegaron a hablar en algún momento de quien era este personaje tan importante
para la educación o simplemente usaban este método sin hablar de ella en el aula?
En realidad, nunca me hablaron de ella. Pero yo por mi cuenta sí he leído algunos artículos
interesantes sobre ella ya que despertaba mi curiosidad de saber quien era esta señora.
7−¿En el aula, había un ambiente de libertad, disciplina, de silencio, como características
esenciales?
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Sí. El maestro nos daba mucha libertad para realizar los trabajos. También, teníamos muy
presente que debíamos respetar a nuestros compañeros. En ocasiones, la maestra nos dejaba
periodos de descanso para relajarnos y para ello hacíamos actividades relacionadas con el
silencio.
8−En cuanto al material, ¿Eran adecuados a la edad que ustedes tenían en la etapa infantil?
¿El alumno tenía posibilidad de trabajar tanto individual como colectivamente con el
material que cada uno eligiera según sus ganas de trabajar? ¿Realizaban actividades
relacionadas con labores del hogar como planchar, limpiar, barrer, doblar la ropa, pelar
papas...?
Los materiales estaban a nuestra medida: la silla, mesa, escoba eran pequeñitos.
Se trabaja individualmente pero, sobre todo, hacíamos actividades en grupo. Nos sentábamos
todos en mesas de 6 alumnos aproximadamente. Cada mesa tenía su propio material que
debía de cuidar muy bien: ceras, rotuladores, lápices...además casi todo el material no era
comprado sino que lo traían las madres de los niños que estaban en el colegio. Así se
aprovechaba todo mejor.
En ocasiones, el profesor nos daba la oportunidad de hacer lo que quisiéramos según las
ganas que tuviésemos.
En cuanto a las tareas del hogar recuerdo que cocíamos mucho. También teníamos un jardín
en el que plantábamos garbanzos, lentejas o judías y las íbamos regando cada día para ir
viendo como crecían.
9−¿Cómo era la evaluación?, ¿Habían notas?, ¿Cómo sabían tus padres que estabas
adquiriendo los conocimientos y nuevas capacidades que estabas dando en el aula?
La evaluación era continua y teníamos notas. En el colegio había muy buena relación entre
los profesores y los padres; todos se conocían. De este modo era muy difícil que mis padres
no supieran como iba en clase.
10−¿Trabajaste la Torre Montessori?, ¿Qué te parece?
Sí, en alguna ocasión recuerdo que la usamos. Me parece que es una buena actividad de
aprendizaje para el niño.
11−¿Podrías comparar o decir alguna diferencia que consideres que existe entre la
escuela que emplea el Método Montessori, con otra escuela normal y pública?
Yo tengo la suerte de haberme dado cuenta de esto porque también estudié en un
instituto público y la verdad es que hay muchas diferencias. Yo noté un gran cambio
cuando salí del Montessori porque todo era distinto; en el instituto no me prestaban
tanta atención y se respiraba un ambiente escaso de compañerismo entre alumnos.
Además, había mucha rivalidad por llegar a demostrar al maestro quien era el mejor y
el más listo. Por otro lado, se le faltaba el respeto a los demás, muchas veces pude darme
cuenta de que se reían de los compañeros con deficiencias físicas y esto no pasaba en el
Montessori porque allí me enseñaron lo importante que es el respeto.
11. CONCLUSIÓN.
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Cuando intentamos estructurar por primera vez el trabajo, habiendo buscado algo de
información, nos encontramos con ciertas dificultades, a que, no sabíamos como encaminarlo.
Poco a poco, y tras comprender el verdadero significado de su método, su persona y sus
materiales; cambió nuestra forma de pensar y por tanto, nuestra visión global del trabajo.
A partir de este suceso comenzamos a encontrar materiales y mucha información de su obra.
En cambio, nos faltaba algo más práctico, vivirlo en la realidad para que nuestro pensamiento
se afianzara.
Un día vimos en un periódico un artículo sobre el Colegio Montessori de Santa Cruz, y se nos
iluminó la mente. Así que concertamos una cita con el director y acudimos a ella. Nunca
pensamos que esa visita fuera para nosotras tan provechosa, porque hablando con el mae
descubrimos una visión que no conocíamos de Montessori. Él nos comentó que lo que más
nos debería de interesar de su método no fue su extensa y variada pedagogía sino la
revolución que hizo en la escuela. Nos dio un consejo bastante valioso que fue: todo lo que
salga de tu mente que sea nuevo y creativo es Montessori, ahí está su método.
Por último añadir que la realización de este trabajo nos ha parecido muy provechosa y
dinámica, ya que, aprendimos de forma más significativa quién era Montessori, por qué
cambió la escuela y lo más importante que hoy por hoy ni ella ni su método se han olvidado,
porque marcó un antes y un después en la pedagogía
12. BIBLIOGRAFÍA.
OBRAS DE MARÍA MONTESSORI.−
◊ (1934), Psicoaritmética. Barcelona. Garrofé.
◊ (1937), El método de la pedagogía científica. Barcelona. Arluce.
◊ (1939), Manual práctico del método. Barcelona. Araluca.
◊ (1967), To Educate the human potencial. Madras, india. Kalakshetra publications.
◊ (1973), The Montessori elementary material. Nueva York. Schocken books.
◊ (1979), La educación para el desarrollo humano. México. Diana.
◊ (1994), El niño: El secreto de la infancia. México. Diana.
◊ (1994), Formación del hombre. México. Diana.
◊ (1994), Ideas generales sobre el método. Madrid. CEPE.
◊ (1994), La mente absorbente del niño. México. Diana.
◊ (1998), Educación y paz. Buenos Aires. Errepar.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.
◊ A. Michelet (1977). Los útiles de la Infancia. Editorial Herder, Barcelona.
◊ Hijos de J. Espasa (1980). Enciclopedia universal ilustrada. Europeo − Americana.
Barcelona, (tomo XXXVI).
− Microsoft R Encarta R (2002). Biblioteca de consulta.
◊ Pedagogía del siglo XX (2002). Cuadernos de pedagogía. Especial 25 años, editorial
Ciss Prax. Barcelona.
◊ R.C. Orem (1974). La teoría y el método Montessori en la actualidad. Ediciones
Paidos, Barcelona.
◊ dirección de interné:
www.msoriescola.es.org/que%20edad_e.htm
18
www.montessori.edu.co/−19
www.ucm.es./BUCM/
NUEVA BIBLIOGRAFÍA.
◊ Artiaga, Celia. El material escolar. Parvulario y ciclo inicial. Abril ediciones,
Docere.
◊ Costa Cesare (1989), progetto editoriale, María Giulia Montessori. Editorial
Modena, Panini.
◊ Hainstock, Elizabeth G.(1972), Enseñanza Montessori en el hogar: los años
preescolares.
◊ Hainstock, Elizabeth G.(1978), Enseñanza Montessori en el hogar: los años
escolares.
◊ Llillard Paula Polk (1977), Un enfoque moderno al método Montessori. México.
Diana.
◊ Mario Montessori, La educación para el desarrollo humano: comprendiendo a
Montessori.
◊ Orem, R.C. El método Montessori de Educación Diferencial. Barcelona.
13. ANEXOS.−
♦ LA TORRE MONTESSORI.
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Maria Montessori
Retrato de Maria Montessori, pedagoga italiana conocida por idear un método de enseñanza,
hoy conocido como método Montessori, basado en la plena libertad del niño para desarrollar
sus propias iniciativas.
− Niño llevando a cabo una actividad de la vida práctica. Pelar papas.
− Niño pelando y comiendo manzanas. Otra actividad de la vida práctica.
− Niño llevando a cabo una actividad musical.
− Niña limpiando un zapato, actividad muy útil para la destreza viso manual, al igual que
cualquier ejercicio de la vida práctica.
Los materiales son adaptados por Montessori a partir de los de Edourd Seguin (médico
educador del Siglo XIV) y otros científicos italianos.
No se le da importancia de cuanto conocimiento puede obtener el niño rápidamente, sino si
tiene interés por aprender.
En la presentación del material, María Montessori ha seguido la progresión de Séguin.
C/ Emilio Calzadilla, nº 32. 38 002, Santa Cruz de Tenerife. Islas Canarias España.
El día, lunes 2 Diciembre de 2002.
El Mae, como cariñosamente se le conoce.
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