Alegaciones dela Asociación Cultural Ecobierzo contra el Proyecto de la Estación de Montaña “El Morredero” y el Estudio de Impacto Ambiental correspondiente. Dirigidas a: Ayuntamiento de Ponferrada. Servicio Territorial Medio Ambiente de León. Consejería de Economía. Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero. Delegación Territorial Junta de Castilla y León en León. Ponferrada, 21 de marzo de 2013 D. José Luis E. Lamana Gómez, con D.N.I. número ********, y D. Enrique López Manzano, con D.N.I. número ********, ambos mayores de edad y actuando respectivamente en calidad de Presidente y Vocal de Naturaleza y Medio Ambiente de la Asociación Cultural Ecobierzo, entidad inscrita en el Registro 3256 de León con el CIF G24526170, con domicilio a efectos de notificación en la Calle ***** *******, ** de Ponferrada (León), distrito postal 24402, teléfonos de contacto 609858061 (Lamana), 987 424071 y 687347332 (López Manzano) y correo electrónico: [email protected] EXPONEN: Que en relación con el anuncio publicado por el Ayuntamiento de Ponferrada en el Boletín Oficial de Castilla y León, número 34, de fecha 19 de febrero de 2013, por el que se somete a Información Pública la aprobación inicial del Plan Especial de Ordenación de la Estación de Montaña “El Morredero” del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y de su correspondiente Estudio de Impacto Ambiental, queremos manifestar las siguientes reflexiones y alegaciones: 1. Introducción. En febrero de 2010 se tramitó un Documento de Avance del Plan Especial de Ordenación de la Estación de la Montaña de El Morredero, situada en el municipio de Ponferrada, con el objetivo de permitir la implantación en la zona de alta montaña de El Morredero, en el extremo sur del término municipal de Ponferrada, de unas instalaciones para la práctica del esquí y una serie de actividades de ocio vinculadas a los espacios propios de una estación alpina. Se trata de un proyecto que arrastra desde hace décadas en el imaginario ponferradino, pero que no ha podido concretarse en el pasado porque el lugar no reúne las condiciones necesarias para que pueda llevarse felizmente a término. En concreto, no reúne los requisitos de altitud mínimos exigibles, los únicos capaces de proporcionar nieve suficiente, y durante un periodo mínimo razonable, para permitir la explotación comercial de una estación de esquí. Por otra parte, esta circunstancia ligada a la insuficiente altitud en la que se sitúa el espacio previsto para construir la estación no es la única, ya que el lugar presenta otras características determinantes, como son una orientación que propicia la exposición solar y también la eólica, que sumadas a la primera circunstancia convierten a este espacio en poco propicio para el mantenimiento de la nieve durante mucho tiempo. El plan anteriormente citado debería haber sido definitivamente rechazado después de que este espacio geográfico, situado en el acaballamiento de las sierras de los Montes Aquilianos y del Teleno, fuese adscrito a la Red Natura 2000. Esta consideración, más el hecho de combinar el sitio la doble condición de Lugar de Interés Comunitario (LIC) y de Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA), circunstancia que delata el alto valor estratégico que este espacio natural tiene para la Unión Europea, debería haber resultado lo suficientemente disuasoria para que se olvidasen de este proyecto sin sentido. En efecto, con la ley en la mano, un proyecto de esta envergadura resulta totalmente imposible que pueda desarrollarse sobre una parte de la Red europea. Y, desde luego, menos aún sin consultar a la UE, como es el caso. Desde aquí recordamos que esta consulta previa sobre el Plan a la Comisión Europea es preceptiva y obligatoria, como así lo señala el artículo 6.4 de la Directiva Hábitats y su normativa de trasposición. Desde Ecobierzo consideramos indecente que se derroche el dinero ciudadano, como se ha visto en este asunto. Esa actitud censurable, además, muy pronto se va a ver penalizada judicialmente, ya que el Gobierno se encuentra trabajando, en estos momentos, en la elaboración de una ley que probablemente se aprobará este mismo año. Mientras tanto, y aprovechándose de la permisividad en la que se han movido los políticos durante las últimas décadas, durante de ellos han facilitado la instalación en El Morredero de unas pequeñas instalaciones de abrigo y un remonte, que creemos fueron colocadas por la Asociación de Amigos del Morredero, y consentidas –y financiadas mediante una subvención- por el Ayuntamiento de Ponferrada. Estas precarias instalaciones que funcionaron durante años, estuvieron a punto de darle un serio disgusto al consistorio cuando se produjo un accidente en el mencionado remonte, con el resultado de una persona gravemente herida, sin que existiese un seguro que quisiera hacerse cargo de los gastos exigibles por el afectado, y sin que la citada asociación, teóricamente responsable del remonte, ni el Ayuntamiento como parte subsidiaria, aceptasen hacerse cargo de la situación. Otro motivo para haber desechado definitivamente el tan desaconsejado proyecto es, como cualquiera puede imaginárselo, el cambio climático. Éste podemos constatarlo sin necesidad de estudios científicos ni sabios gráficos que lo acrediten. Y aquellos que ya sumamos muchos años, y que conocemos esta montaña desde que éramos niños, podemos da fe de él. Desde luego, resulta evidente que ese cambio no avanza en el sentido que quisieran los promotores a un Plan que vemos descabellado, pues cada vez son menos los meses en que nuestras queridas cumbres aquilianas aparecen nevadas. La nieve, cuando cae, también se mantiene durante menos tiempo, e incluso se da alguno que otro año, más últimamente, en el que el manto blanco se niega a hacer acto de presencia. Sobre este aspecto las alegaciones presentadas por la Asociación de Amigos de los Montres Aquilianos (que conocemos en detalle) son suficientemente concluyentes, y no es necesario que las repitamos en estas alegaciones. A ellas nos remitimos pues. Incluyen documentación y gráficos que evidencian la poca viabilidad económica, desde el punto de vista del cambio climático, que presenta esta estación de esquí en un lugar tan escasamente propicio para su instalación como es este. Por otra parte, y aunque pueda parecer como poco relevante no lo es, que el proyecto del Morredero ha sido utilizado, y continúa siéndolo, como un instrumento político de unos gobernantes que ven en él, y en las ilusiones depositadas en el mismo durante tantos años por la ciudadanía berciana, la posibilidad de congraciarse con posibles votantes. Sin embargo, esta actitud, que supone disparar con pólvora del rey, utilizando fondos públicos para asegurarse a cambio un puesto de poder y una retribución económica relacionada con el mismo, ya sea en El Bierzo o en otros lugares más alejados y mejor retribuidos, no resulta ética y es francamente repudiable. La realidad es que el proyecto del Morredero se cae por su propio peso. Nosotros no nos vamos a extender mucho en exponer todos los motivos que se oponen a su concreción, siendo los dos principales su inviabilidad medioambiental y económica. En el momento de redactar estas alegaciones estamos ya al corriente del contenido de las presentadas por otros grupos ecologistas o incluso la pedanía correspondiente al pueblo de San Cristóbal de Valdueza, el más inmediato a la proyectada estación de esquí (camuflada bajo el eufemismo de Estación de Montaña) y que lleva muchos años oponiéndose a la misma, pese a los supuestos beneficios que ésta creación le aportaría. Todos esos grupos, en los que se incluyen varios partidos políticos (IU, UPyD, Compromiso Socialista, PC, UJCE) y algún sindicato (SUT), han hecho pública su oposición a este proyecto, básicamente por considerarlo económicamente inviable, como acreditan las hemerotecas. Todo parece resultar forzado, o incluso ilegal, en un proyecto que se nos asemeja un despropósito. Hemos tenido la ocasión de consultar personalmente las previsiones económicas del proyecto, expuestas en el Ayuntamiento ponferradino, y éstas arrojan cifras estremecedoras de déficit durante los tres primeros años de explotación. Los cálculos están realizados en base a supuestas comparativas con otras estaciones cercanas, pero no tienen en consideración la realidad empírica de que, más o menos uno de cada cuatro o cinco años, apenas nieva en El Morredero. Pero nieve o no lo haga, sea más larga o más corta la estación de nieve, lo cierto es que una estación de la envergadura de la proyectada siempre necesitará a algún o algunos trabajadores contratados, que procedan al mantenimiento de las instalaciones y a su vigilancia, con el gasto añadido que eso supone. En cuanto a los supuestos ingresos provenientes de la explotación de las instalaciones en periodo estival, la Asociación de Amigos de los Montes Aquilianos presenta algunos datos comparativos, con algún proyecto similar, que son suficientemente claros como para no esperar ningún milagro en ese sentido. Otra consideración importante para denegar la aprobación de este Plan, y que de hecho lo invalida de entrada, la aporta la Consultora Ecourban, especializada en temas medioambientales, y tiene que ver con la aprobación de un PGOU en Ponferrada que incluye a las instalaciones deportivas del Morredero como compensatorias de las que no se llegaron a construir –y que la ley impone- en el barrio de La Rosaleda Es indidable que tal propuesta se ve viciada de origen, puesto que no puede decidir desarrollarse por completo sobre un espacio que, en el momento de acordarse la proyectada sustitución o intercambio, no podía ser considera como disponible para tal finalidad. La única consideración que lo hubiese permitido es una autorización explícita de la Unión Europea para descatalogar El Morredero como zona protegida, y estamos convencidos de que ese documento no fue requerido. Y que por lo tanto no existe. El argumento relacionado con esta circunstancia, lo expone con mayor detalle el estudio realizado por Ecourban a petición de la Junta Vecinal de San Cristóbal de Valdueza. Y a él nos remitimos. Otro motivo más para la impugnación del Estudio de Impacto Medioambiental presentado por el Ayuntamiento de Ponferrada, y que de hecho también lo invalida, es que esté firmado por profesionales que no tienen la categoría que exige la ley para su validación. De este modo, nuestra Asociación también impugna el estudio de Impacto Ambiental porque incumple el artículo 47 Ley 11/2003, de 8 de abril, de Prevención Ambiental de Castilla y León, al estar suscrito por un Ingeniero Agrónomo, un Ingeniero de Caminos y un Arquitecto, y sin que se acredite la presencia de Biólogos o Licenciados en Ciencias Ambientales, imprescindibles en una zona que pertenece a la Red Natura 2000. A estos motivos cabe añadirle otro más, también contrario a la ley, y es que no se haya consultado a la pedanía de San Cristóbal de Valdueza para la realización del estudio durante la fase de consultas previas, según atestigua su alcalde pedáneo, Germán Valcárcel. Pues no nos cabe duda, y aunque los terrenos sobre los que se prevé la futura construcción no pertenezcan a esta población, de que ésta sería la más afectada por la posible existencia de una estación de esquí en El Morredero, al ser una de las más cercanas a la misma. Haber evitado esta consulta a la Junta Vecinal constituye una infracción clara del artículo 157.4.a) del Decreto 22/2004, de 29 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, que prevé expresamente que deberá consultarse a las entidades afectadas, tal y como también se prevé en el artículo 9 del Real Decreto Legislativo 1/2008, de 11 de enero, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos. Esta circunstancia también se suma a viciar el procedimiento de EIA seguido, que no puede aprobarse sin esta consulta previa. A lo que se añade la necesidad de que el estudio incluya, forzosamente, una exposición del impacto medioambiental y socioeconómico que la afluencia de los miles de visitantes, con sus respectivos vehículos, podría tener sobre esta población en las épocas de máximo funcionamiento de la estación de esquí. Otra causa de impugnación del Estudio de Impacto Medioambiental es, que no se ha sometido a exposición pública el estudio de explotación económica del Plan en la web municipal. Se ha pretendido ocultar así a la ciudadanía una información de gran importancia, desde el punto de vista social, como son las enormes pérdidas económicas que se asume que comportaría la estación en los primeros años de su explotación comercial. Este estudio de explotación económica si es posible consultarlo en las oficinas municipales, pero es demasiado grande su importancia como para que se obvie en la exposición a través de la página oficial municipal. Por otra parte, el intento de creación de una nueva estación de esquí en una zona en la que ya existen dos más inmediatas, Manzaneda y Leitariegos, y que presentan todas ellas –según los datos que nos han llegado- déficits anuales y reiterativos del orden del millón de euros, no parece de sentido común. Esta circunstancia no puede ser obviada en el presente expediente ya que tal y como ha sucedido con la Sentencia de 8 de enero de 2008 del TSJ de Castilla y León que anuló el PORN del Parque Natural donde se ubica estación de esquí de San Glorio "es muy dudosa la viabilidad económica" de la instalación entre otros motivos "por el cambio climático". No se acredita en modo alguno que la estación de montaña del Morredero sea viable o sostenible económicamente, pues es indudable que va a depender del sostenimiento a través de fondos públicos, como el resto de las que existen en la Cordillera Cantábrica. Así, la estación de San Glorio puede asegurarse que es un proyecto que contaba con mucho más recursos de nieve que el que nos ocupa y, no obstante, la Sala del TSJ de Castilla y León consideró que las circunstancias concurrentes determinaban la arbitrariedad de su construcción y la inviabilidad de la misma. Otras consideraciones para oponerse a este proyecto serían la crisis económica, que tiende a alejar a los esquiadores de las pistas de esquí, ya que el bolsillo no ayuda en el lance de precariedad económica que atraviesa nuestro país. Además, es conocido que los que tienen mayores recursos económicos prefieren optar por estaciones mayores, algunas de ellas en el extranjero, que cuentan con la presencia de nieve natural y no artificial y de menor calidad, producida por cañones, como la que recubriría en muchas ocasiones las pistas del Morredero. Es obvio que el coste económico del funcionamiento de esos cañones vendría sumarse a los gastos generales de la explotación, aumentando sus costes y dificultando su competencia con otras similares, pero con mejores condiciones de nieve. Precisamente, otro factor que se opone a la viabilidad de esta estación es que para que los cañones de nieve funcionen adecuadamente, y produzcan nieve artificial de la mejor calidad, -tal como detallan Amigos de los Montes Aquilianos en sus alegaciones-, sea precisa una temperatura en torno a los -3º centígrados. Ahora bien, los estudios de temperatura de los que se dispone de la zona indican que en pocas ocasiones se da esta circunstancia ideal, siendo la temperatura media, en los meses otoñales e invernales, bastante superior a la precisada. Otro punto que hemos observado en el estudio es la opinión desfavorable de la Confederación Hidrográfica del Duero a que se proceda a ninguna actuación sobre ninguno de los afluentes situados en la cabecera de la cuenca. Evidentemente, sin esa autorización, no podría disponerse de agua para los cañones de nieve y las instalaciones proyectadas. También otro punto a considerar, y que tiene su importancia, es la frecuencia de los incendios en la zona, así como de frecuentes movimientos de tierra, que el mismo estudio encargado por el Ayuntamiento presenta como riesgos graves y a tener en consideración. La gravedad de algunos de estos riesgos, como el de incendio, se vio tristemente reflejada el año pasado en Cataluña, con el resultado de varios muertos. Llegados a este punto, desde la Asociación Cultural Ecobierzo nos centraremos en exponer extensamente uno de los motivos por los que consideramos que el Plan presentado queda invalidado desde su origen. Y es que está diseñado sobre un área de la Red Natura 2000 sobre la cual consideramos que no puede procederse a ninguna actuación sin el permiso previo de la Unión Europea. Una autorización que no ha sido solicitada. 2. Sobre la Red Natura 2000 y la prohibición de ciertas actuaciones sobre la misma. La zona delimitada por el Plan Especial del Morredero pertenece, en toda su extensión, a la Red Natura 2000. Esta red, fue creada por la Comunidad Europea en el año 2000 para preservar de su destrucción los hábitats europeos más frágiles o importantes desde el punto de vista de la biodiversidad y no puede ser ni modificada sin una autorización previa de la Unión Europea. Dado que no se ha producido a esa consulta y que es una condición sine qua non para proponer cualquier actuación sobre la Red Natura 2000, consideramos que todo el Plan Especial queda automáticamente anulado por defecto de forma. Creemos que no es nuestra función recordar a los ediles que han intervenido en la aprobación del Plan Especial del Morredero para qué finalidad se creó la Red Natura 2000, y de quién depende su preservación y mantenimiento, pues de sobra lo saben, o deberían saberlo. Aún así, vamos a hacerlo porque parece que algunos andan un tanto desinformados. Como es sabido el cuidado de la misma atañe, además de a los Estados Miembros (EE.AA.), también directamente a la Unión Europea. En este sentido, la Unión Europea tiene una responsabilidad de primera magnitud en su conservación, ya que participa directamente en una financiación para la que dispone de fondos propios. Nuestro país cuenta con 1.276 Lugares de Interés Comunitario (LIC), que representan un área de 118.496 kilómetros cuadrados y un porcentaje del 23,5 % sobre la superficie total del territorio nacional. Un porcentaje que puede considerarse importante y que guarda relación con la calidad y diversidad de hábitats seleccionados. Esto es así porque nuestro país, dadas sus especiales características debidas en gran parte a su situación geográfica, orografía y clima, atesora una de las mayores biodiversidades europeas. En cuanto a las Zonas de Protección Especial de las Aves (ZEPA), contamos con 416 espacios protegidos de estas características, que cubren una superficie de 78.252 kilómetros cuadrados, y que representan un porcentaje del 15,5 % del territorio nacional. Es importante destacar que estos porcentajes se solapan en ocasiones, al ser un mismo tiempo un lugar zona LIC y ZEPA, como es el caso del espacio de la Red Natura 2000 donde pretende asentarse la que consideramos nociva, medioambientalmente hablando, macroestación de esquí. Asimismo, queremos aclarar que aunque las cifras de ocupación territorial de estos espacios pueden parecer elevadas, lo cierto es que no se alejan excesivamente de la media europea, habiendo países que parece que quedan rezagados en una determinada categoría, pero que lo compensan con territorios protegidos en la otra. Así, Alemania tiene 3.526 LIC’s, lo que significa casi tres veces más que nuestro país, pero estos sólo ocupan un 9% de su territorio nacional frente al 23’5% nuestro. En cuanto a las ZEPA’s, con 466 se sitúan en un número muy similar al nuestro, pero éstas ocupan en el país germano sólo un 8,1% frente al 15’5% de nuestro Estado. Si nos comparamos con Francia, un país ligeramente mayor que el nuestro, vemos que cuenta con 1.2012 LIC’s, una cifra casi idéntica a la nuestra, pero estos sólo ocupan un 7,4% del territorio frente al 23,5% del nuestro. En cuanto a las ZEPA’s, sólo cuentan con 155 (casi tres veces menos que nosotros), que ocupan el 2,1% frente al 15,5% español. Fuente: NATURA Barometer, DG Environment. Cuadro extraído de la Comunicación « Financiación de la RED NATURA » COM (2004) 431 final. Estos datos son importantes de destacar, pues la RED Natura 2000 es un valor en alza, o al menos así lo considera la Unión Europea y nosotros mismos, y vamos a insistir en esta convicción a lo largo de nuestras alegaciones. Una postura que se contrapone a la construcción de una estación de esquí inviable e innecesaria, como nosotros y otros grupos y partidos políticos y sindicatos la consideramos. De esta manera, volveremos a lo largo de nuestras alegaciones a hablar del interés de preservar está Red Natura 2000, no sólo desde el punto de vista medioambiental, para preservar de su destrucción un legado de naturaleza que no nos pertenece, sino también del económico. 3. Sobre la financiación de la Red Natura 2000. Está establecido que la financiación de la Red Natura 2000, decidida en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, llega a los EE.AA. a través de diferentes canales. Uno de ellos sería el Fondo Agrícola Europeo para el Desarrollo Rural (EAFRD). Lo citamos aquí porque pone en evidencia mayor que sobre las zonas comunitarias protegidas resulta imposible proceder a actuaciones de ningún tipo sin contar con el preceptivo permiso de la Unión Europea. Algo que, según el informe que hemos podido consultar personalmente en el Ayuntamiento de Ponferrada, o en el informe parcial que este consistorio ha subido a su página web oficial, no se ha cumplido. De nuevo volvemos a insistir en que esta consideración invalida de entrada, y por completo el mencionado Plan Especial del Morredero. La constatación de este ‘olvido’ nos presenta además a sus valedores, -que han ignorado voluntariamente o no han querido tener en cuenta este condicionante (por otra parte de obligado conocimiento dado el cargo y la responsabilidad pública que detentan), como personas que están actuando con evidente mala fe, además de proceder de manera imprudente al malversar el erario público. Una situación que, posiblemente, podría ser perseguida ante los tribunales si se llegase a demostrar que existe algún tipo de prevaricación, tanto por parte del Ayuntamiento de Ponferrada como de la Diputación Provincial de León. Sobre la información referida anteriormente, sin pretender ser expertos en el tema, tenemos noticias procedentes de un informe de la COAG sobre la cofinaciación de la Red Natura 2000, y del cual extraemos algunos datos relacionados con nuestras alegaciones. “Con fecha del 15 de julio de 2004, la Comisión Europea ha publicado una Comunicación al Parlamento sobre la financiación de la Red Natura 2000 (COM (2004) 431 final y anexo SEC (2004)771). En las mismas fechas se ha publicado una propuesta de reglamento del Consejo sobre las ayudas para el desarrollo rural a través del Fondo Agrícola Europeo para el Desarrollo Rural (EAFRD), Com (2004) 490 final donde se contemplan fondos para áreas de la Red Natura 2000”. Volviendo al tema de la Red Natura 2000 y a su obligada preservación por los países miembros de la Unión Europea (EE.MM.), recordaremos aquí que la Directiva de Hábitats (Directiva 92/43/CEE de 21 de mayo de Hábitats Naturales y de la Fauna y Flora Silvestres) establece la responsabilidad de los EE.MM. sobre la gestión de los espacios de la Red Natura 2000. Y que por tanto las necesidades de su financiación tienen que estar dirigidas hacia la adopción de una serie de medidas que garanticen su preservación, además de una gestión eficaz. Esta Directiva reconoce la necesidad de apoyo comunitario en los casos excepcionales de gestión en forma de cofinanciación con cargo a los instrumentos financieros comunitarios, cuando la carga económica sea excesiva para los EE.MM. Esta cofinanciación es previa a la solicitud del Estado interesado. La Directiva de Hábitats fue transpuesta a la legislación española al Real Decreto 1997/1995 de 7 de diciembre. Está claro que el Plan Especial del Morredero contradice en todos los aspectos las obligaciones comunitarias anteriormente expuestas, ya que la actuación que el Ayuntamiento de Ponferrada propone va en sentido diametralmente opuesto a las mismas, pues agrede gravemente a un espacio comunitario protegido. Un área que además presenta –según numerosos informes, incluidos dos de la Junta de Castilla y León- características muy relevantes de biodiversidad que conviene respetar. En este sentido, la Asociación de Amigos de los Montes Aquilianos, de la mano del reconocido experto en el tema, Carlos Romero, presenta abundante información. En efecto, la zona en cuestión contiene reconocidos endemismos botánicos. Pero resulta además un interesante Lugar de Interés Comunitario (LIC) y de Especial Protección de las Aves (ZEPA). La presencia de volátiles de diferentes especies en esta zona es de una gran variedad y riqueza, -tal y como nos lo recuerda la misma empresa responsable del estudio-, lo que la convierte en una reputada zona para los ornitólogos, incluso a nivel internacional. 4. Más información sobre la clasificación de medidas y actividades en zonas protegidas de la Red 2000. Según las directrices europeas sobre financiación de la Red Natura 2000 las medidas orientadas a garantizar la preservación y el mantenimiento de las zonas comunitariamente protegidas son variadas. Estas pueden estar dirigidas directamente al terreno (adquisición, restauración, gestión activa de vegetación...) o basarse en actividades administrativas o relacionadas con la sensibilización o educación. Sin embargo, al encontrarnos ante una variedad de tipos de hábitats y situaciones muy diferentes, los EE.MM. no pueden aplicar una fórmula común. Por esto existe una amplia variedad de actividades necesarias pero, como regla general es importante, según la Directiva Europea, estas han de asegurar la continuación de la gestión tradicional. La lista de actividades necesarias para el establecimiento y gestión de lugares integrados en la Red Natura 2000, está clasificada en cuatro grupos: En un primer grupo estarían las actividades relacionadas con la finalización de las listas de la Red y su puesta en marcha. Para ello se contemplan actividades como la administración del proceso de selección de lugares, estudios científicos para la identificación de sitios (inventarios, mapas) y la preparación de la información y material publicitario. El segundo grupo sería la dirección, planificación, administración y mantenimiento de la red relativo a la infraestructura. En este punto se encontrarían la preparación de los planes, de las estrategias y de los esquemas de la gestión, establecimiento de dirección, consulta y reuniones públicas, contacto con propietarios de los terrenos y revisión de los planes de gestión. También estarían incluidos costes relacionados con mantenimiento de equipos y de instalaciones de uso público, trabajos de interpretación, observatorios y gastos del personal. El tercer grupo de medidas están destinadas a la gestión y supervisión de los hábitats. Englobarían medidas como el mantenimiento del hábitat o de la especie en estado favorable de conservación, la mejora del hábitat. También la puesta en marcha de los esquemas y de los acuerdos en la gestión con los propietarios de las tierras. Previsiones de servicios; compensaciones ante las pérdidas de derechos y las pérdidas de renta; gestión de riesgos, disponibilidad de material informativo y de publicidad, así como instalaciones dirigidas al entretenimiento y educación. De esta manera se consigue que el visitante valore los lugares. El cuarto grupo de medidas tratan sobre los costes de inversión de los lugares. Para ello se contemplan acciones como la creación de infraestructuras para la restauración de un hábitat o especie. También son necesarias infraestructuras para trabajos de la interpretación, observatorios y quioscos. La Red Natura 2000, -según la Comunicación sobre la financiación de la Red Natura 2000-, contribuye no solo a la política ambiental del EU, sino también puede hacerlo en políticas regionales y de desarrollo rural. Los lugares de la Red Natura 2000 se integraran en las políticas de desarrollo locales, asociadas al eco-turismo y al desarrollo de actividades de bajo impacto ambiental. Por otra parte, y conviene no olvidarlo, la Red puede también poner restricciones a las prácticas agrarias y a otros sectores como el transportes, la pesca, la minería o actividades forestales. Es importante tener esto en consideración cuando en el Plan Especial del Morredero se menciona, de manera tan discreta que pasa casi desapercibido, que se prevé la construcción de otro vial de acceso a la estación de esquí, aunque no se especifica desde dónde. 5. Troceo del Plan Especial del Morredero en otros ocultos. Hecha esta última consideración, nos detendremos un momento para resaltar algo que no salta a la vista en una primera lectura, -pero que sí lo hace después de un detenido análisis del Plan-, y que es el troceo de diferentes actuaciones relacionadas con la construcción de la estación de esquí. De esta manera los promotores pretenden evitar la necesidad de presentar un Estudio de Impacto Ambiental del proyecto en su globalidad, por presentar esta última opción peores perspectivas de aprobación al resultar más agresivo, medioambientalmente hablando, que el ahora presentado. Entre esos troceos ocultos situamos el vial al que nos hemos referido antes, y que suponemos que supondría la construcción de un acceso a la estación de esquí desde el Valle de la Cabrera, aunque quede sin especificar en el Plan. Otro troceo oculto, y que se propondría a posteriori, sería el de la alimentación eléctrica del complejo deportivo a través de una línea eléctrica con inicio en la estación de Santalavilla, y al cual hace mención el Plan. Aunque éste se decanta finalmente por una alimentación eléctrica con grupos electrógenos. Una propuesta, por otra parte, de elevado gasto energético y que presenta además algunos riesgos evidentes de contaminación, -por ejemplo por algún posible escape o derrame- en la zona virgen, que es cabecera de cuencas. 6. El Plan Especial del Morredero incumple las medidas y actividades establecidas por la Unión Europea para las zonas protegidas de la Red 2000. El cuarto grupo de medidas contempladas por la UE corresponde a acciones, sean regionales o estatales, relacionadas con la restauración de un hábitat o especie, así como a la creación de infraestructuras para trabajos de la interpretación, observatorios y quioscos. Tampoco tenemos noticia alguna de que el Ayuntamiento ponferradino, o la misma Junta de Castilla y León, haya realizado trabajos en esa dirección. O al menos que conozcamos, dada la negativa de ambos entes a facilitarnos una información que hemos requerido en varias ocasiones, ya sea por registro o públicamente a través de nuestra web. Es más, después de haberse producido recientemente el avistamiento de dos ejemplares de oso pardo en esta zona no conocemos intervención alguna de la Junta, ni del Ayuntamiento, en el sentido de paralizar el Plan del Morredero. Cuando nos encontramos frente a una especie protegida de especial relevancia para la Unión Europea. De la lista de actividades necesarias para el establecimiento y gestión de lugares integrados en la Red Natura 2000 expuesta sólo nos referiremos a la tercera y cuarta, ya que las dos primeras hacen mención a la fase previa e inmediata del establecimiento de esta Red, a principios de este milenio. Son de naturaleza distinta la tercera y cuarta lista de obligaciones de los EE.AA. en relación con la Red Natura. Así, en su tercer grupo de medidas destinadas a la gestión y supervisión de los hábitats, la UE establece actuaciones tales como el mantenimiento del hábitat o de la especie en estado favorable de conservación, o incluso la mejora del hábitat. Desde Ecobierzo queremos denunciar la desidia municipal a la hora de intervenir con actuaciones de mejora en esta zona de tan alto valor medioambiental. Una situación y en la cual, por otra parte, la Junta tiene también su parte de responsabilidad, y que creemos podría trasladarse ante la Unión Europea. En efecto, no tenemos constancia de una sola actuación protectora en la zona en litigio por parte del Ejecutivo ponferradino, ni tampoco de la Junta de Castilla y León, cuando el partido al que pertenecen estos gobernantes lleva rigiendo los destinos políticos de la autonomía y del municipio desde la aprobación de la Red en el año 2000. 7. Sobre costes y beneficios de la Red Natura 2000. La estimación de los costes de la Red Natura 2000, que tiene una extensión de 60 millones de hectáreas y ocupa el 17,5 % del territorio comunitario, basada en encuestas de los EE.MM, los situan últimamente entre los 3.400 millones de euros para la UE-15 y 4.400 millones de euros para la UE-25. 1.100 millones de euros en 2003 para la totalidad. Vemos pues que la previsión de fondos europeos para la protección de la Red ha ido en aumento. En cuanto a los beneficios económicos y sociales de su implantación, se basan principalmente en el interés de la protección de la biodiversidad. Y aunque no hay un análisis exhaustivo sobre estos beneficios, todas las comunicaciones europeas insisten en presentar a la Red como el motor del desarrollo sostenible de la economía local, defendiendo su necesidad de preservación en aras del mantenimiento de la economía y población en las zonas rurales, sometidas a un constante y progresivo vaciamiento humano desde hace décadas. Entre los beneficios económicos directos que ofrece la Red 2000 se encuentran aquellos que desarrollan los propios ecosistemas, como por ejemplo la protección contra la erosión, y también uno de los motivos principales para la creación de la red – la salvaguardia contra las actividades protagonizadas por el turismo de masas en zonas especialmente sensibles. La UE considera que el atractivo de la Red 2000, en un mundo cada vez más urbanizado, es garantía de generación de nuevos empleos y por tanto fuente de ingresos en las zonas inmediatas. La Red supondrá en el futuro inmediato un creciente número de nuevos trabajos locales, así como de actividades relacionadas, contribuyendo al mantenimiento de la población rural. Se estima que la gestión de la Red Natura 2000 promoverá la creación de 3 a 5 puestos de trabajo a tiempo completo por lugar establecido. Existen además las ventajas indirectas del empleo generado por estos espacios protegidos y que son importantes de tener en cuenta. Éstas guardan relación con "el efecto multiplicador", que no se limita en las fronteras de un lugar integrado en la Red Natura 2000. Así, por cada trabajo directo hay un cierto número de trabajos indirectos. Cabe destacar las informaciones contradictorias ofrecidas por el exalcalde ponferradino, Carlos López Riesco, que de unas primeras declaraciones en las que hablaba de la creación de mil puestos de trabajo relacionados con la estación de esquí, pasó en pocos meses a hablara de quinientos. Una información que acreditan los medios de comunicación. Ahora, según el proyecto presentado, se habla de 48 puestos en la primera fase del mismo. Ocupaciones sujetas, además, a una gran precariedad laboral, pues dependen en gran medida de las variaciones incontrolables del tiempo, un aspecto que acabará gravando de manera importante los presupuestos municipales. Sobre los cálculos de explotación presentados en el estudio no vale la pena ni decir nada. Cualquiera que los vea comprenderá inmediatamente que son meramente especulativos y que carecen de cualquier base creíble. En cambio, el turismo relacionado naturaleza de Natura 2000 significa ya en la actualidad una contribución económica significativa a las áreas rurales. Las actividades con un impacto bajo, medioambientalmente hablando, como son caminar, el excursionismo, el mountain-bike, la pesca o la presencia de grupos de estudio botánico u ornitológico, colaboran a ello. Este tipo de turismo crece paulatina y constantemente, incluso en los EE.MM. de nueva incorporación. Hay estimaciones que indican que por un euro gastado en un espacio natural, entre 4 a 6 euros son gastados en el camino. Esto indica que existen ventajas derivadas de los lugares de las Red Natura 2000, pues las áreas adyacentes se ven beneficiadas. 8. Cofinanciación comunitaria de la Red Natura 2000. Aunque este no sea el espacio aparentemente más adecuado para emprender una defensa como la que estamos haciendo, sobre el interés que presenta la preservación y potenciación de la Red Natura 2000 (entendemos que versus construcción de una macroestación de esquí), creemos interesante realizar un comentario sobre la financiación de estos espacios. En efecto, creemos que nuestro Ayuntamiento -y sobre todo la Junta de Castilla y León- están desatendiendo sus obligaciones comunitarias, además de actuar en contra del interés ciudadano. De este modo, recordaremos aquí algunas de las consideraciones de la Directiva de Hábitats para los EE.MM. Según esta directiva, en su relación con la cofinanciación, los EE.MM. se podrá enviar a la Comisión estimaciones de lo que consideran necesario en relación con la cofinanciación comunitaria para poder cumplir con las obligaciones a las que se les sujeta. A partir de ahí, la Comisión determinará y evaluará para los LIC la financiación necesaria, incluida la cofinanciación, para la aplicación de medidas indispensables para el mantenimiento o restablecimiento de un estado de conservación favorable (teniendo en cuenta la concentración de hábitats en el territorio del estado miembro y las cargas que impliquen las medidas que se requieran). Según la evaluación que haga la Comisión europea, los EE.MM. adoptarán, según las fuentes de financiación disponible, un marco de acción prioritaria de las medidas que deban adoptarse y que supongan cofinanciación. Las medidas que no hayan podido aplicarse en el marco de la acción por falta de recursos, así como las incluidas en el marco de acción que no hayan recibido cofinanciación o sólo parcialmente cofinanciadas, podrán volver a considerarse en la revisión bianual del programa de acción y podrán ser pospuestas por los EE.MM. hasta la dicha revisión. La Comisión evaluará periódicamente la contribución de la Red Natura 2000 a la realización de los objetivos. Podrá estudiarse el cambio de categoría de una zona especial de conservación cuando así lo justifique la evolución natural. La Comunicación de la Comisión justifica la necesidad de una cofinanciación ante la realidad de que una biodiversidad bien conservada es compartida por todos los miembros de la Unión, pero los costes recaen en los EE.MM. que más espacios protegidos poseen. Bajo esta perspectiva, hay que tener en cuenta que la responsabilidad del funcionamiento de la Red corresponde a los EE.MM. aunque exista una cofinanciación Europea. Por este motivo, son los Estados quienes tienen que diseñar dentro de los programas de financiación la forma de integrar la Red Natura 2000. En zonas donde se pospongan estas medidas dependientes de cofinanciación, los EE.MM. se abstendrán de aprobar cualquier nueva medida que pueda resultar perjudicial para dichas zonas. Hemos destacado en negrita una de las condiciones impuestas por la UE para el otorgamiento de su financiación, precisamente porque el proyecto del Plan Especial del Morredero camina en sentido absolutamente opuesto a la misma. En este sentido volvemos a insistir en algo que ya hemos remarcado a todo lo largo de nuestra argumentación: la incompatibilidad de la construcción de una macroestación de esquí, que comportaría importantes actuaciones urbanísticas y de movimientos de materiales, así como la afluencia de miles de personas (según el plan establecido), con la existencia de en una zona protegida por la Unión Europea. Un espacio que disfruta, además, como ya hemos reseñado, de la máxima protección que permite el organismo europeo. La UE es diáfana en este sentido: “En zonas donde se pospongan estas medidas dependientes de cofinanciación, los EE.MM se abstendrán de aprobar cualquier nueva medida que pueda resultar perjudicial para dichas zonas”. Esto significa que no se puede construir la estación de esquí si la Junta o el Gobierno español están percibiendo algún tipo de ayuda comunitaria para la Red Natura 2000, algo que está sucediendo desde su creación. Por lo tanto, está prohibido cualquier tipo de actuación que perjudique medioambientalmente cualquier parte de la Red Natura 2000, sin excepciones. Y, si sacaran adelante el proyecto nosotros así lo denunciaremos, sin prejuicio de los organismos que hayan podido intervenir en la autorización. 9. Compensaciones de la UE para zonas de la Red Natura 2000. Para compensar los posibles perjuicios que para las personas residentes en las zonas pertenecientes a la Red Natura 2000 pueda tener tal catalogación, la UE ha establecido el uso de diferentes fondos comunitarios: fondos estructurales y de cohesión. En este sentido, la nueva propuesta de reglamento del Consejo sobre las ayudas para el Desarrollo Rural que a través del Fondo Agrícola Europeo (EAFRD) pretende reforzar la política desarrollo rural introduce un único instrumento de financiación y programación, con el objeto de simplificar la gestión y el control. Las medidas de Desarrollo Rural para el período 2007/2013 han sido propuestas de tal forma que se han estructurado en torno a tres ejes: competitividad, medioambiente y territorio y medio rural vivo. En el segundo eje sobre medio ambiente y territorio se hace mención a la Red Natura 2000 referido a la actividad agraria y forestal. Desde este punto de vista, la propuesta de Reglamento indica que las ayudas deben de concederse a agricultores con desventajas específicas al poner en práctica las Directivas del Consejo 79/409/EEC del 2 de abril de 1979 sobre la conservación de las aves silvestres y de la Directiva del Consejo 92/43/CEE del 21 de mayo de 1992 en la conservación de hábitats naturales, de la fauna salvaje y de la flora, contribuyendo de esta forma al mantenimiento de la Red. Esta ayuda será concedida anualmente y por hectárea a los agricultores para compensar el cese de lucro en las áreas de la Red La ayuda inicial máxima, por un período que no exceda 5 años, es de 500 € por hectárea de SAU, siendo el pago máximo normal de la Red de 200 euros por hectárea de SAU. Estas cantidades pueden verse incrementadas en casos excepcionales por circunstancias específicas, siempre y cuando estén justificadas en los Programas de Desarrollo Rural. Los niveles de cofinanciación del EU se fijan a nivel de cada eje, con un mínimo del 20% y un máximo del 50% del gasto público total (el 75% en regiones de Objetivo 1). En concreto para el eje 2 el porcentaje máximo será el 55% (el 80% en regiones de Objetivo 1). Por todo lo expuesto, SOLICITAMOS Que se tengan por presentado este escrito y pedimos: Que por todas las numerosas consideraciones expuestas, a las que no añadimos mayores detalles para no alargarlas excesivamente, se proceda a rechazar el Estudio de Impacto Ambiental presentado por el Ayuntamiento de Ponferrada, al incumplir según las consideraciones expuestas números requisitos legales que son incompatibles con su realización. Que del mismo modo consideramos que, ni el Ayuntamiento, ni la Diputación ni la Junta de Castilla y León, deberían destinar fondos al mismo, al ser incompatibles estos últimos, tal y como se han invertido hasta el momento, con las directivas impuestas por la Unión Europea para los espacios protegidos, y avaladas por nuestra legislación, que conciernen al lugar donde se pretendía construir la pretendida estación de esquí del Morredero. Que en su lugar solicitamos, que atendiendo a las directivas de la Unión Europea, se destinen fondos a ayudas relacionadas con la preservación y mantenimiento de los espacios protegidos citados, así como la promoción de una economía sostenible en la zona, respetuosa e integrada con los valores que corresponden a estas espacios protegidos. Asociación Cultural Ecobierzo. Presidente: José Luis Lamana. Vocal de Naturaleza y Medio Ambiente. Enrique López Manzano. En Ponferrada, a 21 de marzo de 2013. Documentación relacionada: DIRECTIVA 79/409/CEE del Consejo, de 2 de abril de 1979, relativa a la conservación de las aves silvestres. DIRECTIVA 92/43/CEE del Consejo de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales, de la fauna salvaje y de la flora. DIRECTIVA 2004/35/CEE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 21 de abril de 2004, sobre responsabilidad medioambiental en relación con la prevención y reparación de daños medioambientales. DIRECTIVA 2011/92/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de diciembre de 2011, relativa a la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente. LEY 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente (incorpora las Directivas 2003/4/CE y 2003/35/CE). LEY 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/2008, de 11 de enero, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos. REAL DECRETO 1997/1995, de 7 de diciembre, por el que se establecen medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres. REAL DECRETO 1421/2006, de 1 de diciembre, por el que se modifica el Real Decreto 1997/1995, de 7 de diciembre, por el que se establecen medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres. Propuesta de Reglamento del Consejo sobre las ayudas para el desarrollo rural a través del Fondo Agrícola Europeo para el Desarrollo Rural (EAFRD) COM (2004) 490 final. "Instrumentos financieros para la Red Natura 2000 y la conservación de la Naturaleza". Carlos Sunyer y Lola Manteiga. Terra 1.998 . ISBN 84-923776-0-7 Comunicación al Parlamento sobre la financiación de la Red Natura 2000 (COM (2004)431 final y anexo SEC (2004)771). LEY 5/1999, de 8 de abril, de Urbanismo de Castilla y León.