CUENTOS, MITOS Y LEYENDAS Relato Toda representación es un

Anuncio
CUENTOS, MITOS Y LEYENDAS
Relato
Toda representación es un relato o una narración. Un discurso, siguiendo a Foucault,
un texto abierto a la interpretación en palabras de Clifford Geertz o un sociodrama, como lo
llamaba Turner. Las narraciones, estén éstas codificadas como tales (cuentos, chistes,
leyendas, literatura, poemas, transmisión oral, etc.) o bien camufladas debajo de hechos
sociales (en la línea de Goffman o de Geertz), informan sobre las premisas de la cultura.
Los relatos contextualizan y recontextualizan (como el chiste gráfico sobre Dios
mencionado anteriormente) los sucesos de la vida: los cotidianos y los de la vida interior de
los individuos. No sólo el contenido, la estructura o la forma del relato nos informan sobre
una cultura. Por ejemplo, para Paul Bohannan (1992) el hecho de que hoy en día los relatos
tengan derechos de propiedad quiere decir que las historias pueden ser compradas o
vendidas, mientras que en otras sociedades eran propiedad colectiva.
Mito
Los mitos son un tipo especial de relato. Como los demás relatos son una
representación. En las sociedades ágrafas, además suelen ser representados a través del
ritual. Donde no hay escritura, la representación es la única forma de conservar los mitos.
Probablemente quien más se haya ocupado del análisis de los mitos desde la antropología
haya sido Claude Levi-Strauss, quien desde el estructuralismo intentó analizar la estructura
de los mitos.
Según Levi-Strauss, si se prescinde del contenido específico de los mitos se pueden
observar muchas similitudes entre los mitos de casi todas las culturas del mundo. Ello se
debería a que la estructura de los mitos es similar en todas las culturas. Partiendo de la
analogía con la gramática estructural de Sausurre, que descompone las oraciones en
unidades cada vez más pequeñas hasta encontrar en su estructura profunda los fonemas y
los morfemas, Levi-Strauss descompone los mitos en mitemas1. Éstos se ordenan en una
matriz para poder estudiarlos sincrónicamente y diacrónicamente (éste es otro préstamo del
la lingüística de Sausurre, quien distingue entre lengua y habla). El estudio sincrónico de un
mito consiste en su análisis total en un momento histórico dado, mientras que el diacrónico
se ocupa de la evolución del mito a lo largo de la historia.
El análisis estructural del mito no es objeto del presente artículo, pero se detalla
porque la conclusión a la que llegó Levi-Strauss fue que los mitemas formaban unidades en
oposición (por ejemplo altruismo contra egoísmo) que reflejan los valores profundos de una
sociedad dada, en la cual estos valores están en pugna. Para Levis-Strauss las estructuras no
son manifestaciones concretas de la realidad; son modelos cognitivos de la realidad.
La conclusión de Levi-Strauss permite mostrar que los mitos poseen varios
componentes, además de la estructura (Bohannan 1992):
1. Contenido: los sucesos que tratan de la creación del universo y la cultura.
2. Forma: el mito como relato puede adoptar múltiples variantes narrativas (icono,
ritual, narración, película, danza, etc.)
3. Función: proporcionar ejemplos morales y religiosos.
4.Contexto: generalmente es un contexto ritual, pero el mito puede ser
recontextualizado en muchas otras dimensiones de la vida.
5. Estructura: los mitos de construyen de acuerdo a ciertas estructuras, tales como la
oposición entre bien y mal, la división del mundo en material y espiritual, etc. Estas
estructuras, al contrario, de lo que propugna Levi-Strauss, no tienen por qué ser
necesariamente universales.
Las teorías sobre los mitos y los rituales suelen seguir las grandes corrientes de las
ciencias sociales: explicaciones funcionalistas, estructuralistas, postmodernas, materialistas,
marxistas, psicologistas, historicistas, etc. El estudio de los mitos está repleto de
controversias. El mito es más rico que la leyenda y la historia de ficción porque ejerce un
efecto poderoso sobre las culturas que lo originaron y aún en otras (piénsese en la
influencia que aún tienen los mitos griegos en Occidente). La noción de mito enfrenta a la
noción de verdad. Si la ficción resulta verosímil y en las leyendas se admite que puede
haber un fondo considerado como verdadero, el mito tiene un poder más allá de su
contenido y se toma como verdad aunque no sea crea en él, como ocurre por ejemplo
cuando se habla del "complejo de Edipo", el "mito del eterno retorno", del "pecado
original" o de vivir una "odisea". Lo que sucede es que una ficción, sin ser verdadera en el
sentido de que ocurrió realmente, se reproduce en muchas verdades.
En este sentido – la verdad "revelada" por el
mito, no pueden faltar en esta guía de viaje dos
autores, que no por controvertidos dejan de ser
originales. Ambos plantean cuestiones que no
pueden acallarse con un mero "eso no es ciencia".
Se trata de Mircea Eliade y Carl Gustav Jung.
Probablemente nadie haya dedicado más esfuerzo
y más profundidad al estudio del mito que ellos y
probablemente nadie haya intentado con tanta
pasión y rigor científicos intentar demostrar la
validez de los mitos y los rituales para el hombre
moderno.
La
vida
mítica…
Aunque se volverá sobre el pensamiento de Eliade en el apartado "lo sagrado y lo profano"
baste mencionar que para Mircea Eliade el mito es algo vivo para el hombre religioso. Por
persona religiosa no se entiende a alguien que cree en una fe, sino a alguien que "vive" en
contacto con "lo divino". De acuerdo con el pensador rumano, la persona que es capaz de
pensar dentro de la lógica del mito lo vive como auténtico y el mundo real es el mítico,
mientras que el que al hombre profano le parece el mundo real no sería más que una
sombra sin alma. Que el mundo físico o la realidad histórica parezca contradecir al mito no
supondría ningún problema para la persona religiosa, ya que tiene consciencia de que la
"verdad" revelada a través del mito (y revivida a través del ritual) se expresa en símbolos.
Muchas culturas viven así. Para los aborígenes australianos el mundo está siendo aún
creado y todo es sagrado: los animales, las plantas, el aire …Para los aborígenes cualquier
cosa o suceso es una manifestación de la divinidad (Bohannan 1992). En Kamchatka he
visto a chamanes indígenas itelmenos relatar sus experiencias en el mundo sobrenatural, sin
que ello entrase en contradicción con el hecho de que viviesen en apartamentos, tuviesen
automóviles, hubiesen sido miembros del Partido Comunista en los tiempos soviéticos y
que sus hijos jugasen con play stations.
…y
la
vida
mítica
en
la
cultura
moderna
occidental
A quien le resulte difícil imaginar cómo se puede vivir en dos lógicas aparentemente
contradictorias que intente recordar su infancia. Los niños tienen la asombrosa capacidad
de "ver" un barco pirata donde hay una mesa sobre la que juegan un avión donde hay un
columpio y una pistola donde sólo hay un dedo. Al mismo tiempo son conscientes de que la
mesa no navega, el columpio no vuela realmente y que el dedo no mata. En ellos conviven
las dos lógicas. Lejos de ser producto de una mentalidad poco desarrollada (o primitiva si
en lugar de niños hablásemos de aborígenes australianos o de católicos comulgando) se
trata de una habilidad que permite habitar varios mundos, enriquecer la vida a través de la
imaginación y de desarrollar la
personalidad.
No sólo los niños viven en
el mundo mítico. También los
adultos occidentales lo hacen,
especialmente
enamoran,
cuando
cuando
se
tienen
experiencias poéticas o cuando
sufren una fuerte identificación
con sus trabajos. El estado de
enamoramiento permite acceder a
realidades y sentimientos que "no
existen" objetivamente, pero que logran que la persona enamorada acceda a partes de su
personalidad a las que no se accede de ningún otro modo. Se comunica con el ser querido
como un chamán se comunica con la divinidad o como un niño con los piratas. La
experiencia poética es la que más se parece a la experiencia religiosa, puesto que la poesía
es "verdad" para quien la crea y quien la lee con profundidad, aunque contradiga la realidad
percibida. Por último, las personas que se identifican excesivamente con su trabajo a causa
de sus creencias sobre el triunfo social o su angustia a no tener suficiente dinero viven en
un espacio diferente del mundo real en el que solamente son verdad simbolizaciones
codificadas en categorías sociales (ascensos), status, rivalidad y competencia, números
(salario, resultados económicos). Esas simbolizaciones entran en contradicción con la vida
afectiva (familia, amigos), con el cuerpo físico (salud), con la vida pública (ciudadanía) y
para quien las vive parecen ser la única verdad. Al no poder representarse a través del ritual
(mito, religión), del juego (infancia), del la relación amorosa (enamoramiento) o de la
poesía generan angustia, neurósis y stress.
Lo
numinoso
y
lo
que
no
se
puede
explicar
En parecidos términos que Mircea Eliade, aunque desde la psicología, se expresa Jung. El
psiquiatra suizo se maravillaba, igual que Levi-Strauss, de la similitud entre los sueños de
sus pacientes y los mitos de muy diversas culturas, que además parecían ser muy similares
entre sí, no obstante la falta de contacto histórico entre las culturas que los generaron. Jung
explicaba este fenómeno con la teoría del inconsciente colectivo2. Del mismo modo que
todos los seres humanos tienen una estructura anatómica idéntica independientemente de su
etnia y cultura, todos tendrían una estructura psíquica inconsciente similar (aquí coincide
con Levi-Strauss): un inconsciente colectivo. En este inconsciente habría arquetipos (la
madre, el guerrero, el héroe, el malvado) que son las formas en las que la psique
simbolizaría aspectos de la personalidad. En una cultura como la occidental estos
arquetipos ya no se manifestarían en mitos, sino en los sueños individuales de algunas
personas. De manera que para Jung el mito y la vida ritual, además de cumplir una función
sanadora psíquica y culturalmente, tendrían relación con un inconsciente colectivo que no
sería otra cosa más que la dimensión espiritual del
hombre.
Aunque desde el punto de vista ortodoxo las
teorías de Jung y Eliade son discutibles, lo cierto
es que abre la puerta a cuestiones que la Ciencia
hasta
ahora
no
ha
querido
explicar
por
considerarlas relativas a la superstición, la
filosofía o la religión, más que al conocimiento
científico. Algunas de estas cuestiones afectan
profundamente a las emociones de todo ser
humano, independientemente de sus creencias: el fenómeno de la muerte, la posibilidad de
una vida espiritual, los fenómenos llamados numinosos 3, la vida interior, el chamanismo,
etc. Para ilustrar este punto quiero relatar otro ejemplo que conocí en también en
Kamchatka. Allí un antropólogo ruso me relató (y no tengo motivos para no creerle) que
había presenciado en varias ocasiones cómo los indígenas evenos predecían casualmente la
muerte de alguien por la manera en que ardían los troncos en el fuego. Días más tarde
llegaba la noticia al poblado de que la persona de la que se hablaba había muerto.
Para saber más
Claude Levi-Strauss: El pensamiento salvaje (para profundizar en el estudio
estructural de los mitos).
James Frazer: La rama dorada (obra clásica sobre magia y religión. Aunque
superada, es una de las primeras aproximaciones científicas al mundo del mito y el ritual).
la religión son una buena introducción al mundo del mito desde la antropología).
transcultural sobre la muerte. Indicada para no especialistas y público general).
profano (una buena introducción al estudio
científico de las religiones. Polémico, pero imprescindible).
– y muy personal –
del mito).
Evans Pritchard: Magia y brujería entre los Azande (prolífica descripción de las
prácticas de magia y brujería entre los Azande. Este libro es un clásico de la antropología y
ofrece una buena visión desde el estructural-funcionalismo de las creencias y prácticas
mágico-religiosas).
sus discípulos escrita seis meses antes de la muerte del autor. Controvertido, pero una
pequeña obra de arte)
poético por las
culturas del mundo y su espiritualidad).
2
Inconsciente colectivo no quiere decir un inconsciente compartido por toda la
humanidad, sino que igual que todos los individuos tienen dedos o pulmones (sin que ello
quiera decir que existan dedos o pulmones comunes, todos los individuos tendrían
determinadas
3
características
psíquicas,
independientemente
de
etnia
y
cultura.
Por numinoso no se entiende lo paranormal, lo "milagroso" o lo esotérico, sino aquello en
lo que se "manifiesta" la "divinidad" (comoquiera que ésta se defina). Como fenómenos
numinosos se consideran las experiencias místicas, las llamadas sincronicidades (hechos
físicos de carácter simbólico, como la avería del reloj de Sanssouci en el momento de la
muerte de Federico II de Prusia, etc.), los suelos proféticos, etc.
Cosmogonías
Los mitos y los ritos no sólo se esfuerzan en dotar de significado (es decir, hacer
comprensible y "controlable") a las categorías vida y muerte, sino en unir a ambas o en
trascender la polaridad entre ambas. Las cosmogonías suelen ser sistemas que explican el
mundo, que tratan de explicar la relación entre la vida y la muerte, el paso de una a otra (y
generalmente el retorno cíclico a la vida) y el lugar de los hombres dentro del entramado de
estructuras y relaciones del universo (cualquiera que sea el sistema representado).
Desde el punto de vista biomédico, lo que no está vivo está muerto. Desde otros
muchos puntos de vista lo que está muerto puede estar vivo (espíritus, dioses, almas,
reencarnaciones, etc.). En las culturas, también en la occidental racionalista, las categorías
vivo y muerto no son absolutas, ya que dependen de otras categorías como aquí (en este
lugar, en este tiempo, en esta dimensión) y allí (en otro lugar, en otro tiempo, en otra
dimensión), cuerpo terrenal y cuerpo espiritual, diferentes nociones de tiempos,
comunicación (con los que no están aquí), lo interior y lo exterior, el orden del mundo y el
caos y muchas otras.
Cosmogonías hay tantas como culturas, o más, ya que dentro de una cultura pueden
existir varias cosmogonías rivales o complementarias. Cada una de ellas ha dado una serie
de productos culturales como las religiones, las iglesias y los sacerdotes, es decir,
construcciones sociales y personas cuya función es tener contacto con lo que no está "aquí".
Pero también han producido los sistemas científicos y de reproducción del conocimiento
como laboratorios, universidades, ministerios de educación y partidas presupuestarias
dedicadas a la investigación.
Creatividad cultural y recontextualización
La cultura, sea cual sea la definición que de ella se haga, no es algo estático, sino que
se crea y recrea a diario. La creatividad, siguiendo a Paul Bohannan (1992), es fácil de
describir, pero no fácil de realizar. Para Bohannan la creatividad cultural parte de dos
premisas.
hacer cosas (algo que solamente se puede hacer si se conoce a fondo la propia cultura o
bien si se trata de actos inconscientes).
antarlas a otras. Es decir,
recontextualizarlas.
Una idea muy extendida es que las sociedades "primitivas" o las tradicionales (por
ejemplo, las sociedades campesinas) apenas crean nada, ya que el peso de la tradición les
impide cualquier cambio. En este sentido es preciso aclarar que las estructuras y creencias
(las tradiciones) se mantienen mientras a una sociedad le son útiles y no se vislumbran
alternativas. Cuando dejan de ser útiles, hay personas o grupos que ponen en cuestión esas
premisas culturales. Generalmente solamente es tras un largo proceso de retroalimentación
y resistencia que se produce un cambio.
Este hecho puede verse en el largo proceso por el cual la Iglesia Católica fue
perdiendo el monopolio de la "verdad" sobre la explicación del mundo. Ya en el siglo XV
había personas que encontraban poco satisfactorias las respuestas que daban el libro del
Génesis y las tradiciones aristotélica y ptolemaíca a los fenómenos naturales. Es decir, para
algunas personas y sectores de la sociedad europea ese modelo ya no funcionaba bien. Se
inició así un proceso de cambio que duró casi cuatro siglos por el cual el monopolio de la
"verdad" ha pasado de manos de la Iglesia Católica a la "Ciencia". Se tiende a representar
ese proceso como una batalla entre fe y razón, pero no fue más que una batalla entre grupos
de interés. No toda la Iglesia se cerró a las propuestas de la Ciencia y no todos los
científicos quisieron acabar con las explicaciones religiosas sobre el Universo (por ejemplo
Leibniz o Pascal).
De modo que los seres humanos adaptan su entorno físico y cultural en función de
sus necesidades materiales, psicológicas y culturales. Por tanto, la cultura puede verse
como una mezcla de herramientas y significados (Bohannan 1992). Estos últimos nos
informan sobre cuándo las herramientas, acciones o ideas son eficaces y cuándo no.
Cuando esto sucede se reforman creativamente las herramientas, acciones e ideas de esa
cultura.
Los mitos y ritos, como se verá más adelante, son creaciones culturales, cuya
recontextualización es un síntoma de cambio social. Un chiste gráfico en un periódico en el
que Dios (representado por el ojo en su triángulo) haga una pregunta que al lector le
parezca graciosa es una recontextualización en la esfera profana de un símbolo de la esfera
religiosa. Más allá del chiste esta recontextualización informa de que Dios es algo de lo que
uno se puede reír. Sin embargo, el Jesucristo del Juicio Final de Miguel Ángel informa que
a Dios hay que temerlo.
Representación
La vida cultural cambia a ritmos rápidos o lentos, armonioso o violentos, pero se
representa siempre. Los procesos agrícolas, comerciales e industriales que se realizan en la
vida laboral, las herramientas técnicas, los programas informáticos, los libros … todo ello
almacena la cultura y permanece en la memoria de las personas. Pero para ser cultura debe
representarse. La metáfora teatral de la vida real como un drama ha sido siempre muy
poderosa. Por eso el antropólogo Ralph Linton elaboró la idea de "papel" o "rol". Desde
entonces la expresión "actor" se ha convertido en una metáfora habitual en ciencias sociales
para expresar a una persona o institución que representa un papel social (Bohannan 1992).
Victor Turner acuñó la idea de sociodrama al estudiar los símbolos de ciertas sociedades
africanas, mientras que Erwing Goffman aplicó la noción de rol a las actividades de los
individuos en su vida cotidiana.
Somos seres vivos y obedecemos a nuestras necesidades de alimento, abrigo, sexo,
afecto: pero lo hacemos según conductas aprendidas. Comemos: pero lo hacemos a unas
horas determinadas y con unos instrumentos determinados. Dormimos, pero unos duermen
en hamacas, otros en camas y otros sobre hojarasca. Hacemos el amor, pero en la India
puede tratarse de un acto religioso sumamente elaborado y ritualizado, mientras que en los
baños de una discoteca berlinesa es un acontecimiento más bien veloz y carente de
elaboración.
Es decir, cada uno de nuestros actos se realiza siguiendo un "papel" que hemos
aprendido, si bien cada cual añade su propia impronta personal. Existen roles simples,
como ser anfitrión en una fiesta. Existen roles complejos como la paternidad y la
maternidad. Existen roles políticos (ciudadanía), religiosos (feligresía) o económicos
(profesiones). Y todos esos roles se representan a lo largo del día o del año múltiples veces.
El representante informa a la audiencia (vecinos, feligreses, jefes, compañeros o
subordinados) mediante la ejecución de su rol de que hace lo que se espera (o no se espera)
de él. Por ejemplo, un joven que confesase su homosexualidad a su madre la estaría
informando que él no reproducirá la estructura familiar de la cual proviene, que él no encaja
en las categoría de hijo que la madre esperaba que representase y que la madre
probablemente no ejercerá el rol de abuela que le hubiese correspondido.
Las cosmogonías también se representan. Precisamente a través de los mitos y los
ritos. Levi-Strauss describe en su Tristes Trópicos cómo algunas aldeas de ciertas tribus
indias de Brasil reproducían la cosmovisión de estos indios a través de la configuración
espacial de la aldea (o viceversa). Los católicos representan en la misa la muerte y
resurrección de su dios y con ello dotan de significado (comprensión y control) a su propia
muerte.
También las cosmogonías laicas son representadas. La idea de que el universo no es
divino, sino tan material como el agua o las rocas, tiene como efecto que el ser humano se
atreva a explorarlo y ponga en marcha una compleja maquinaria científica, tecnológica,
industrial y burocrática para la exploración y el aprovechamiento comercial (la materia es
comercializable; si el universo es materia) del espacio. La idea de que los seres humanos
son iguales independientemente de su etnia, sus creencias y sus posesiones se representa en
las democracias a través del ritual de las elecciones.
Diferencias entre Mito y Leyenda
La leyenda consiste en la narración de un hecho que si bien ha acontecido realmente,
ha quedado desvirtuado por el correr del tiempo al circular de boca en boca.
El acontecimiento pudo haber sucedido en tiempos muy remotos y mantenerse vivo a
través de la narración oral. Estas leyendas, con el paso del tiempo y la creatividad innata de
los venezolanos, son modificadas hasta que adquieren un carácter maravilloso.
Se basan, generalmente, en acontecimientos históricos religiosos en los que el pueblo
cree.
El mito, en cambio, corresponde a la narración impersonal de hechos irreales e
inverosímiles, que representan el espíritu popular. Son explicaciones ingenuas del origen
del mundo y del Universo basadas en una consideración inocente de la naturaleza.
El mito no posee carácter religioso, pero puede combinarse con la religión en sus
narraciones sobre oposiciones entre el bien y el mal o en las explicaciones de los
fenómenos naturales.
No existe un criterio sólido y preciso que permita diferenciar la leyenda del mito, por
eso, algunos autores prefieren llamarles narraciones y no clasificarlas por temor a errar en
la selección.
Sin embargo, la leyenda siempre tiene una base de realidad intrínseca, aún cuando no
se sitúe en el tiempo y, a veces, hasta su ubicación geográfica sea indefinida, el pueblo sabe
que existió, que ocurrió, que algo cierto transmite, que no es sólo imaginación o
especulación. Además, la leyenda se caracteriza porque la narración es breve, a fin de
facilitar su transmisión oral.
En la zona rural, a pesar del avance de la ciencia y la tecnología, leyendas se siguen
divulgando y se siguen asimilando como hechos auténticos en tiempos muy remotos. La
transmisión de las leyendas se facilita debido a que estas narraciones recogen biografías de
seres especiales, origen de montañas, fundaciones de ciudades, embrujamientos, almas en
pena, aparecidos, encantados y todas las narraciones de sucesos sobrenaturales.
Los mitos, a diferencia de las leyendas se relacionan con el origen de seres y
fenómenos sobrenaturales, no tienen fondo religioso y casi siempre dan origen a las
creencias de los pueblos.
En general en los relatos folklóricos puede entenderse por tradición todo cúmulo de
recuerdos que personas iletradas guardan de supuestos hechos y personajes históricos, los
cuales pueden ser o no ciertos pero que se han transmitido a través de la historia de los
pueblos.
¿Qué es un mito?
Un mito (relato falso con sentido oculto, narración, discurso, palabra emotiva) se
refiere a un relato que tiene una explicación o simbología muy profunda para una cultura en
el cual se presenta una explicación divina del origen, existencia y desarrollo de una
civilización.
En este contexto, puede considerarse a un mito como un tipo de creencia establecida,
habitualmente a través de varias generaciones, con relación a ciertos hechos improbables y
sorprendentes que, de acuerdo al mito, han sucedido en la realidad, los cuales no son
posibles de ser verificados de manera objetiva. Pero incluso los hechos históricos pueden
servir como mitos si son importantes para una cultura determinada.
Clases de mitos
Se distinguen varias clases de mitos:
1. Mitos teogónicos: Relatan el origen y la historia de los dioses. Por ejemplo,
Atenea surgiendo armada de la cabeza de Zeus. A veces, en las sociedades de
tipo arcaico, los dioses no son preexistentes al hombre. Por el contrario,
frecuentemente los hombres pueden transformarse en cosas, en animales y en
dioses. Los dioses no siempre son tratados con respeto: están muy cercanos a
los hombres y pueden ser héroes o víctimas de aventuras parecidas a las de los
hombres.
2. Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo. Son los más
universalmente extendidos y de los que existe mayor cantidad. A menudo, la
tierra, se considera como originada de un océano primigenio. A veces, una
raza de gigantes, como los titanes, desempeña una función determinante en
esta creación; en este caso tales gigantes, que son semidioses, constituyen la
primera población de la tierra. Por su parte, el hombre puede ser creado a
partir de cualquier materia, guijarro o puñado de tierra, a partir de un animal,
de una planta o de un árbol. Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra.
3. Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres y de las cosas; intentan dar
una explicación a las peculiaridades del presente. No constituyen
forzosamente un conjunto coherente y a veces toman la apariencia de fábulas.
4. Mitos escatológicos: Son los que intentan explicar el futuro, el fin del mundo;
actualmente, en nuestras sociedades aún tienen amplia audiencia. Estos mitos
comprenden dos clases principales: los del fin del mundo por el agua, o por el
fuego. A menudo tienen un origen astrológico. La inminencia del fin se
anuncia por una mayor frecuencia de eclipses, terremotos, y toda clase de
catástrofes naturales inexplicables, y que aterrorizan a los humanos.
5. Mitos morales: Aparecen en casi todas las sociedades: lucha del bien y del
mal, ángeles y demonio, etc. En definitiva, los inventos y las técnicas
particularmente importantes para un grupo social dado se hallan sacralizadas
en un mito. Los ritos periódicos contribuyen a asegurar su perennidad y
constituyen de esta forma una especie de seguro para los hombres. Las fiestas
a que dan lugar son para los hombres ocasión de comunicarse con las fuerzas
sobrenaturales y de asegurarse su benevolencia.
QUÉ ES UNA LEYENDA?
Una leyenda es una narración oral o escrita, en prosa o verso, de apariencia más o
menos histórica, con una mayor o menor proporción de elementos imaginativos.
Pueden ser religiosas, profanas o mixtas, según el tema del cual traten. Las leyendas
también pueden ser populares (de formación más o menos espontánea o inconsciente),
eruditas o fruto de una combinación de elementos de ambos orígenes. Pueden haber sido
inicialmente eruditas y haber conseguido, después, una gran popularidad.
Sin importar la extensión que tenga -aunque por lo general es corta- el rasgo que la
define es su tema. La leyenda siempre es un relato que pretende explicar un fenómeno
natural -como las tempestades, los lagos, los terremotos-, contando una historia fantástica.
Como ejemplo, la leyenda de la Laguna del Inca, de intenso color verde, dice que en el
fondo de sus aguas está enterrado el cuerpo de una princesa inca, cuyos ojos eran de ese
color, quien murió el día en que acababa de casarse.
Su dolido esposo no quiso enterrarla, sino dejarla allí, y cuando lo hubo hecho, las
aguas transparentes se tornaron del color que conservan hasta hoy. Como en toda leyenda,
esto pasó hace muchísimo tiempo, y la narración fue pasando de boca en boca, de
generación en generación, hasta que alguien acertó a escribirla. Por esto decimos que las
leyendas se originan en forma oral u escritas.
¿QUÉ ES UNA FÁBULA?
Una fábula es un relato breve de ficción, protagonizado por animales que hablan y
escrito en prosa o verso con una intención didáctica de carácter ético y universal formulada
la mayor parte de las veces al final, en la parte denominada moraleja, más raramente al
principio o eliminada ya que puede sobreentenderse o se encuentra implícita.
Orígenes
Al nordeste del Mediterráneo se halla Grecia. Como la gran mano de un esqueleto,
tiende sus ganchudos dedos hacia el mar. Su línea costera culebrea, va y viene, y el mar
forma innumerables golfos, bahías y caletas. La tierra se ha convertido allí en un laberinto
de montañas y apacibles valles.
Hoy, Grecia es un pequeño país dentro de la gran familia de las naciones. Pero, hace
siglos, antes de la era cristiana, era una gran potencia, rebosante de vida, industria,
comercio y erudición. Cada pequeña ciudad, en su valle, tenía su gobierno, y era un Estado
independiente. Pero todas compartían la gloria de Grecia. Porque Grecia era centro de la
cultura y la civilización, y de su suelo surgieron muchos hombres célebres.
Fábulas de Buda
Hubo en un tiempo, un rey de Persia que, habiendo leído que en las montañas de la
India crecía un árbol cuya savia era maravillosa medicina para, devolver la vida a los
muertos, envió a su médico de cámara en busca de la portentosa droga.
Mas el prudente galeno consultó primeramente a un sabio, quien le dijo: «Tu rey, no
ha interpretado, ha leído. Las montañas de la India significan sus hombres más sabios; y sus
escritos la medicina que da vida a los muertos». Al decirle esto, le entregó un libro de
fábulas. Algunas de ellas fueron compuestas por Buda, el fundador de la secta religiosa,
denominada budismo, y otras reunidas por monjes budistas hace 2300 años. Este libro ha
sido traducido a muchas lenguas, y de él hemos entresacado las siguientes fábulas.
• La grulla y el cangrejo
• Las hadas prudentes y las hadas necias
• El ser más poderoso del mundo
El más sabio narrrador de cuentos
Entre esos grandes hombres, de los cuales se habla aún con veneración, figura Esopo,
el esclavo, cuya serena sabiduría se refleja en las deliciosas fábulas que contó. No se sabe
casi nada sobre él. Se cree que murió unos 550 años antes de C.; pero se tiene la seguridad
de que nació esclavo y de que su amo lo manumitió finalmente.
Porque Esopo era más sabio y discreto que la mayoría de la gente, hasta el extremo de
que su amo le dio buenos maestros y lo puso en condiciones de tratar a los grandes hombres
de su tiempo. Adondequiera iba Esopo —de corte en corte, entre todos los pequeños
estados de Grecia—, buscaban su consejo y lo escuchaban con respeto. Y, tal vez, cuando
lo daba, lo hacía más comprensible y eficaz con una de sus célebres fábulas —o cuentos
morales— que ahora llevan su nombre.
Como era sabio, Esopo leía en el corazón de los hombres y adivinaba sus dolores y
locuras. Y como sabía también que la gente no gusta de predicaciones, presentaba sus
lecciones de manera indirecta y bajo la forma de anécdotas breves, en las que muchos de
los actores eran los animales que todos conocían. En esos cuentos puso parte de la sabiduría
que había recogido en sus años de paciente esclavitud y en las cortes de los reyes. Los
infortunios que sufrían sus animales parlantes eran los mismos que habían hecho sufrir a
sus orgullosos y atolondrados amigos. Y son los mismos que hoy aquejan al género
humano.
Pasaron, en relatos verbales, de padre a hijo, durante varios siglos y, aunque en la
Edad Media se transcribieron muchos de ellos, no se hizo una recopilación completa de los
mismos hasta el siglo XV. Los mismos temas y otros nuevos contaron Pedro (siglo I), Jean
de La Fontaine (1621-1695), y en verso castellano Tomás de Iriarte (1750-1791), y Félix
María Samaniego (1745-1801).
MITOLOGIA GRIEGA
La mitología griega está formada por un conjunto de leyendas que provienen de la
religión de esta antigua civilización del Mediterráneo oriental. Los griegos, aunque no
practicasen la religión, conocían estas historias, las cuales formaban parte de su acervo
cultural.
Los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las
fuerzas del Universo; al igual que los hombres, los dioses helenos eran impredecibles, por
eso unas veces tenían un estricto sentido de la justicia y otras eran crueles y vengativos; su
favor se alcanzaba por medio de los sacrificios y de piedad, pero estos procedimientos no
eran siempre efectivos puesto que los dioses eran muy volubles.
La mitología griega es absolutamente compleja, llena de dioses, monstruos, guerras y
dioses entrometidos. Algunos estudiosos afirman que llegó a haber hasta 30.000
divinidades en total.
La familiaridad con los grandes mitos de la antigüedad clásica es tan esencial a la
cultura de una persona moderna como pueda serlo el conocimiento de la historia o el de las
ciencias físicas. ¿Puede creerse medianamente culta una persona que no conozca la leyenda
de Prometeo, que no haya oído hablar de la culpa y expiación de Edipo, de la inmensa
pasión de Fedra, de las heroicas hazañas de Hércules o de las interesantes aventuras de
Ulises?
Esta mitología comparte una estrecha similitud con la mitología romana, en cuanto a
los nombres de varios dioses y personajes de importancia. También se relacionan en cuanto
a la parte mitológica de la religión; creencias, tradiciones y todo lo ligado o referente a
Mitología.
Dioses del Olimpo
Zeus (Júpiter romanos) | Hera (Juno romanos)
Afrodita (Venus romanos) | Apolo | Ares (Marte) | Artemisa (Diana) | Atenea
(Minerva)
Dioniso (Baco) | Hades (Plutón) | Hefesto (Vulcano) | Hermes (Mercurio) |
Poseidón (Neptuno)
Guerra de Troya | Origen del Universo | Religión griegos y romanos | La
Gigantomaquia
Grandes Poemas Épicos (Iliada-Odisea-Eneida) | Concepción vida de
ultratumba | Los Argonautas | Guerras de Tebas
ORÍGENES
La mitología griega, en su periodo más importante, se desarrolló en el siglo VIII a. C.
Tiene varios rasgos distintivos, como por ejemplo, los dioses se parecen exteriormente a los
seres humanos y revelan, al igual que ellos, sentimientos. Los griegos creían que los dioses
habían elegido el monte Olimpo, en una región de Grecia llamada Tesalia, como su
residencia. En el Olimpo, los dioses formaban una sociedad organizada en términos de
autoridad y poderes, se movían con total libertad y formaban tres grupos que controlaban
sendos poderes: el cielo o firmamento, el mar y la tierra. Fueron tres las colecciones
clásicas de mitos: La Teogonía de Hesíodo y la Iliada y la Odisea de Homero. Este material
se basa en la Teogonía de Hesíodo. La teogonía es una especie de sistematización de las
confusas tradiciones anteriores, en ella el mito es el tema dominante. Pero, ¿qué es el mito?
Mucho se ha escrito tratando de dar una exacta definición; lo único cierto es que el mito es
una forma especial de pensamiento que permite al hombre interactuar con su espacio
natural y de esta manera también reconocerse como parte de una comunidad específica. Es
un grave error considerar que el mito es un modo de pensamiento reservado a las
sociedades ―primitivas‖. El mito es y ha sido siempre la defensa espontánea del espíritu
humano ante un mundo ininteligible y hostil. La anterior reflexión nos llevaría a afirmar
que en el mito se encuentra el origen de las religiones, sin embargo debe considerarse que
los ―espíritus‖ de los bosques, de la luz, de las aguas, no son divinidades, sino solamente
presencias capaces de actuar en dominios sobre los que el hombre no tiene ningún poder. El
mito griego está en estrecha relación con la religión, pero no llega a confundirse con ella. A
pesar de toda la confusión que preside la conformación de la mitología griega, esa inmersa
materia llegó a clasificarse y a ordenarse.
Según Hesíodo, al comienzo no hay nada más que espacio, nada orgánico, nada que
pueda ser descrito. Luego, después de ese vacío, se dibuja la primera de las realidades, que
limita y comienza a darle un sentido: la Tierra, Gea (Tellus) la base segura de todo lo que
en el mundo ya se encontraba dividido, pues bajo la Tierra seguía existiendo un espacio
vacío donde todo era Caos (Chaos). Ese Caos engendra el Erebo, el vasto espacio
subyacente, en que más tarde tendrán su lugar los infiernos. En el vacío ubicado por encima
de la Tierra, instala esta a su primogénito, Urano (el Cielo), que emana de ella. Al mismo
tiempo que se da esta división orgánica del universo, tiene lugar el nacimiento de Eros
(Cupido), el Amor, que es aquí el principio abstracto del Deseo, y no todavía el pequeño
dios maligno, perverso y alado. En los orígenes mismos de la creación del universo, era
imprescindible crear el Amor, este es el motor universal; es quien provoca las uniones del
principio cósmico, los engendramientos que ni la imaginación concibe. Erebo, hijo de Caos,
tuvo un hermano llamado Noche. Sin embargo Gea, después de haber engendrado a Urano,
dio a luz a las Montañas y las Ninfas (Driada o Nereida), que en ese momento son genios
de las Montañas. A Gea también corresponde la maternidad de Pontos (el Mar, principio
masculino, la Ola poderosa). La diosa Noche engendra dos hijos: Éter y Día. El primero es
la clara y pura luz que se adivina en las más altas regiones de la atmósfera; la luz de los
dioses. Por su parte el Día, ilumina a los mortales, y alterna con su madre la Noche.
GENERACIÓN DE LOS TITANES
Urano y Gea adquieren preeminencia, de ellos nacen doce hijos, los Titanes y las
Titánidas. Los Titanes son seis: Océano, el mayor, luego Ceo, Críos, Hiperión, Iapeto y,
finalmente, Cronos (Saturno). Seis hermanas, las Titánidas: Tía, Rea (Cíbiles), Temis,
Mnemosine, Febe y Tetis. Algunos de estos nombres responden a funciones particulares
dentro del mundo, así, Temis, por ejemplo es la Justicia, Mnemosine es la memoria, quien
garantiza la duración del mundo, no gracias al tiempo sino a la alternancia entre el día y la
noche. Tetis es una divinidad marina; parece personificar la fecundidad femenina del Mar.
Se casó con Océano, y le dio más de tres mil hijos (los ríos del mundo), su morada está
situada lejos en el Oeste, en el país del Atardecer, todo rojo, que el Sol visita a diario al
bajar del cielo. Hiperión (el que viaja a lo alto) casado con su hermana Tía, engendra a
Helios y Selene (el Sol y la Luna). La mayor parte de los Titanes no existe más que en su
descendencia: Ceo, unido a su hermana Febe (la Brillante), engendra a Leto, que más tarde
será la madre de Artemisa y de Febo. Críos, con Euribia, una de las hijas de Gea y del
Pontos, engendró a Astreo que fue uno de los esposos de la Aurora (Eos), al gigante Palas,
y finalmente Perses, que fue el padre de la diosa Hécate -la señora de la noche-, diosa de la
Abundancia, de la Elocuencia, pero también temible maga, hábil para metamorfosearse en
perra, en loba, en asna, y cuya estatua de tres cabezas se erguía frecuentemente en las
encrucijadas. Iapeto se casó con Climena, hija de Océano y de Tetis, que le dio cuatro hijos:
Atlante (Atlas), el gigante que más tarde fue condenado a llevar sobre sus hombros la
bóveda del cielo, Menoetio, quien también participó en la rebelión contra Zeus, y que por
esa razón fue fulminado y sumergido en el Tártaro. El Titán cuya descendencia reviste
mayor importancia es Cronos. A partir de él se desarrollan los destinos que llevan al poder
a la generación divina de los Olímpicos. Los Cíclopes eran también hijos de Urano y Gea,
tres genios de la tempestad: Arges (el fulgor del relámpago), Asteropes (las nubes de la
tempestad) y Brontes (el estruendo del trueno), luego los Hecatonquiros (los Ciembrazos),
tres gigantes: Coto, Briareo y Gies. Urano detestaba haber sido padre tan prolífico y por
ello prohibía a sus hijos el ver la luz; les obligaba a permanecer encerrados en las
profundidades de la Tierra. Ya que Urano imponía una continua fecundidad a su
compañera, ésta planeó junto con sus hijos mayores, la venganza. Ninguno de ellos aceptó,
excepto el más joven de ellos, Cronos, quien odiaba a su padre –no se sabe bien por qué-.
Entonces Gea le confió una serpiente de acero muy dura y aguzada, y cuando una noche
Urano se acercó a ella para fecundarla una vez más, Cronos que se encontraba expectante,
le cortó con la serpiente los testículos a su padre y los lanzó al espacio. La sangre del dios
herido cayó en forma de lluvia sobre la tierra y el mar, donde engendró aun otras
divinidades. De esta sangre que cayó en la tierra salieron las Erinias –Eumenides-: Alecto,
Tisífone y Megera, las tres Furias, genios crueles que viven en las profundidades del
Infierno, donde torturan a los criminales, los Gigantes y una nueva generación de Ninfas,
las Melíadas, o Ninfas de los fresnos. Titán Atlas De la sangre mezclada con semen, que
cayó sobre el mar, nació la diosa Afrodita (Espuma). Amor y el hermoso Deseo, la
cortejaron en cuanto nació.
LAS PRINCIPALES DIVINIDADES
Luego de cumplir su venganza, Cronos se quedó solo para reinar en el mundo que
apenas se formaba. Alrededor de él se formaron nuevas generaciones. Noche engendró a la
Suerte, Kere (el Destino) y Thánatos (el Fallecimiento); también engendró el Sueño y toda
la raza de los Ensueños, así como a Momo, el dios del sarcasmo, y al Dolor, y a Némesis,
que es la venganza de los dioses, y castiga en los hombres todo acto. Por su propia
fecundidad, Noche engendró a las Hespérides, que son las Ninfas del Ocaso. Hay tres:
Aegle, Eritia y Hesperaretusa: Habitan en el Extremo Occidente, en las orillas del Océano,
no lejos de las islas Afortunadas, donde residen las Almas Felices. Diversos demonios
crueles también son hijos de la Noche, Apaté (Engaño), Filotes (Ternura), Geras (Vejez),
Eris (Discordia), que a su vez engendró otras calamidades: Olvido, Hambre, Los Dolores,
los Combates, los Crímenes, las Querellas, los Discursos embusteros, Anarquía, Desastre, y
Juramento (Horco). De esta manera el mundo se preparaba para recibir a los Hombres
disponiéndoles mil causas de sufrimientos.
LOS DEMONIOS DEL MAR
Pontos (la Ola) tuvo como primogénito a Nereo, a quien se llama el Viejo del Mar,
porque es leal y benigno a la vez, sin olvidar jamás la equidad. También Pontos engendró
con Gea, a Taumas, que más tarde fue el padre de la diosa Iris, encarnación del arco iris y
mensajera de los inmortales; luego a Forcis. Por su parte Nereo se unió con Doris, una de
las hijas de Océano, que le dio las Nereidas, cuyo número varía según las tradiciones: más
frecuentemente, se cuentan cincuenta, pero a veces son el doble. Entre las Nereidas sólo
algunas han recibido una leyenda en particular: Tetis, la madre de Aquiles, y Anfitrite, la
esposa del Olímpico Poseidón, dios del mar, y la siciliana Galatea. Las Nereidas jóvenes y
bellas, pasan su tiempo eterno, hilando y cantando en el palacio de oro de su padre. Taumas
hijo de Pontos, ha engendrado a la Arpías, Aelo y Ocipete (la borrasca y la vueladeprisa) a
las que a veces se añade una tercera hermana, Cileno (la Oscura). Estas Arpías son genios
malhechores, cuando caen sobre el mar, con toda la velocidad de sus alas, nada les aguanta:
Lo arrancan todo a su paso. Se las representa semejantes a pájaros de presa, con garras
agudas, y se asegura que viven en las islas Estrofadas, en el centro del mar Jónico. Las tres
viejas del mar son: Las Greas (Enio, Pefredon y Dino: Viven en el Extremo Oriente, en un
país cubierto de brumas, donde nunca sale el sol. Sólo tenían un ojo y un diente las tres,
sirviéndose de ellos por turno). Las tres Greas eran hermanas de otros tres monstruos, las
Gorgonas, llamadas Esteno, Euríala y Medusa. Medusa era la única mortal entre las tres.
Las gorgonas eran horribles, estaban armadas con grandes defensas semejantes a las de los
jabalíes: Sus ojos chispeaban y su mirada era capaz de convertir en piedra a quien tuviera la
osadía de mirarlas fijamente. Su cabellera era hecha de serpientes, y alas de oro les
permitían volar, vivían en los confines del mundo. Perseo da muerte a Medusa quien había
sido fecundada por Poseidón. De su cuerpo al morir, surgen dos seres: Pegaso, el caballo
alado, y Crisaor, el héroe de la espada de oro, que a su vez, engendró al gigante Gerión el
de los tres cuerpos, víctima de Heracles y también a Equidna (la Víbora), un monstruo
aterrador que se unió a Tifón y le dio hijos: El monstruo perro Ortros, compañero de
Gerión, Cerbero, el perro que guardaba los Infiernos, la Hidra de Lerna, que había de ser
muerta por Heracles, y la Quimera, a la que más tarde combatiría Belerofonte.
PRIMERA GENERACIÓN
En unión con su hermano la Titánida Rea, Cronos tuvo tres hijas: Hestia, Deméter y
Hera, y tres hijos: Hades, Poseidón y, finalmente, Zeus, el último. Una maldición pesada
sobre Cronos, luego de destronar a su padre, había rehusado dar satisfacción a Gea. Por no
haber liberado a sus hermanos, condenados a no ver la luz. Gea le prometió que también él
sufriría la suerte que había infligido a su padre, y que sería destronado por sus hijos. Para
prevenirse contra esa amenaza. Cronos devoraba los hijos que le daba Rea. Los primeros
cinco, se los comió. Pero cuando estuvo a punto de nacer el pequeño Zeus, Rea decidió
salvar a ese niño. Con la complicidad de Gea, encontró un asilo en una caverna de Creta,
donde dio a luz. Luego tomó una piedra y la envolvió en pañales, llevándosela a Cronos y
diciéndole que era su hijo. Sin enterarse de la verdad, Cronos, tomó la piedra y se la comió.
Zeus se había salvado al mismo tiempo que Cronos estaba condenado. Zeus creció en el
antro de Creta, confiado a la custodia de una nodriza, la ninfa Almatea, y de jóvenes
guerreros armados de lanza y escudo, los Curetas. Los Curetas (los jóvenes) danzaban sin
descando una danza guerrera en torno a la gruta donde reposaba el niño: hacían el mayor
ruido posible, entrechocando las armas y lanzando gritos de guerra. Todo ello con el fin de
cubrir el llanto de Zeus, impidiendo que Cronos lo descubriera y se apresurase a devorarlo.
Protegido, Zeus creció y adquirió toda su fuerza divina. Llegó el momento en que había de
cumplirse la promesa de Gea. Zeus tenía entonces por compañera a una hija de Océano,
Metis (Perfidia), que le dio una droga gracias a la cual Zeus pudo hacer vomitar a su padre
los hijos que había devorado anteriormente. Todos volvieron a ver la luz. Con estos aliados,
Zeus atacó a Cronos y a los Titanes, que fueron en auxilio de éste. La lucha duró diez años.
Finalmente un oráculo de Gea prometió a Zeus la victoria si tomaba a los seres
monstruosos precipitados antaño en el Tártaro por Cronos. Obedeciendo, y realizando así el
voto de Gea, a la que Cronos había engañado, Zeus liberó a los monstruos, que se
convirtieron en sus guardianes. Aquellos monstruos dieron a los jóvenes dioses poderosas
armas que figurarían entre sus atributos futuros. Así es como los tres Cíclopes, forjaron
para Zeus el trueno y el rayo, lo mismo que el relámpago: y Zeus será, eternamente, el dios
del cielo tempestuoso. También dieron a Hades un casco que volvía invisible a quien lo
llevara, por ello fue el dios del reino invisible, y reinaba sobre las almas de los difuntos.
Poseidón recibió un tridente mágico, cuyo golpe es capaz de trastornar la tierra y el mar.
Los Olímpicos se distribuyeron en el universo. Zeus obtuvo preeminencia, y reinó sobre el
cielo, Hades se contentó con la parte del mundo situada debajo de la tierra, es decir, el
mundo infernal. Poseidón fue el señor del mar.
SEGUNDA GENERACIÓN
Zeus tomó una esposa divina, Hesíodo le atribuye a Metis como primera compañera,
Gea y Urano, depositarios de los secretos divinos, revelaron a Zeus un oráculo del Destino:
De los hijos que nacieran de Metis y de él, el primero sería muy sabio y valiente, pero el
segundo sería un hijo de ánimo violento llamado para destronar a su padre. Previniendo el
peligro, Zeus se comió a Metis cuando ésta esperaba a su primer hijo. Zeus convocó al dios
forjador, Hefestos, y le ordenó que le hendiera la cabeza de un hachazo. Y así es como, de
la cabeza de Zeus, surgió una muchacha enteramente armada: era la diosa Atenea, toda
sabiduría y valentía. Temis, la Titánida, fue la segunda esposa de Zeus, era ella la
encarnación de la ley o la Equidad. De esa unión nacieron las divinidades que llaman las
Horas, y que son las estaciones, Eran tres, Hesíodo, las llama: Eunomía, Diké e Irene, es
decir, Disciplina, Justicia y Paz, pero los atenienses las conocían bajo los nombres de
Thalo, Auxo y Carpo, que evocan los tres principales momentos de la vegetación: el
nacimiento de la planta, su crecimiento y su fructificación. Zeus tuvo otras tres hijas con
Temis, Moiras (las Parcas): Cloto, Laquesis y Átropos, que rigen el destino de todo ser
humano. Aquel destino estaba simbolizado por un hilo, que la primera de las Parcas sacaba
de su rueca, que la segunda enrollaba y que la tercera cortaba cuando llegaba al término de
la vida que representaba. La tercera esposa de Zeus fue la Oceánida Eurinome, que le dio
también tres hijas, Kharites (las gracias), Aglae, Eufrosine y Talía. Como las Horas, las
Gracias son genios de la vegetación: Son ellas quienes transmiten la alegría en la
Naturaleza y en el corazón de los hombres. Viven en el Olimpo en compañía de las Musas,
presiden toda labor femenina. Deméter que era su hermana, dio a Zeus una hija, Perséfone.
Luego se unió a la Titánida Mnemosine, y tuvo de ella nueve hijas, las Musas, ―que se
complacen en las fiestas y en la alegría del canto‖. Las Musas también patrocinan todas las
actividades intelectuales, hasta las más altas, todo lo que libera al hombre de la materia y le
da acceso a las verdades eternas. Elocuencia, persuasión, sabiduría, conocimiento del
pasado y de las leyes del mundo, matemáticas, astronomía, poesía, música y la danza son su
dominio. Las Musas eran: Calíope, Clío, Polimnia, Euterpe, Terpsícore, Erato, Melpómene,
Talía y Urania.
GENERACIONES HUMANAS
MUSAS Y SU ESPECIALIZACIÓN
Calíope La poesía épica. Clío La historia. Polimnia la pantomima. Euterpe La flauta.
Talía la comedia. Erato la lírica coral. Tepsícore la poesía ligera y la danza. Melpómene la
tragedia. Uranía la astronomía. Después de Mnemosine, Zeus se unió con Leto, la hija del
Titán Ceo y de la Titánida Febe. De ella tuvo dos hijos, Artemisa y Febo. Maia, hija del
Titan Atlas, concibió al dios Hermes por obra de Zeus. Hera fue la última de las esposas
divinas de Zeus, que le dio un hijo. Ares, el dios de la Guerra, y dos hijas: Hebe,
personificación de la juventud (esposa de Heracles), e Ilitia, el genio femenino que protege
los partos. Zeus amó también mortales, sobre todo a Alemena, que le dio a Hércules, y
Semele, de la que tuvo a Dionisio, el dios del Vino. Hera, furiosa de verse así abandonada,
hizo nacer por sí misma, sin la intervención de Zeus, a un hijo divino, Hefestos, que preside
el trabajo de los herreros y de las artes del fuego. Se completa de esta manera, el grupo de
las grandes divinidades. En la época clásica se considera que existen doce ―Olímpicos‖:
Zeus, Poseidón, Hefestos, Hermes, Ares, Febo, Hera, Atenea, Artemisa, Hestia, Afrodita y
Deméter.
MITOS Y LEYENDAS PREHISPÁNICOS
La inocencia del alma no se pierde nunca.
Gente de todas las partes y de todos los tiempos han escuchado y seguirán
escuchando con una diáfana ingenuidad, los relatos, las tradiciones, las leyendas y las
antiguas crónicas; unas que apenas soslayaron ojos ávidos y torpes en antiguos códices
ideográficos, esotéricos y misteriosos, otras que aún yacen olvidados en polvosos y
húmedos archivos, entre pergaminos carcomidos, en escritura de tinta desleída y caracteres
dibujados por acuciosos monjes y ―lenguas‖ que llegaron al conocimiento de los dos
idiomas que en su tiempo prevalecieron en lo que hoy es América.
Y aún nos queda la herencia que hoy tratamos de registrar y rescatar, que es el relato
de los viejos, las tradiciones y mitos orales que se han venido repitiendo de generación en
generación en un legado cultural que de ningún modo debemos esquivar y desaprovechar:
Y así, tradiciones, leyendas y mitos, una mitología asombrosa de hechos increíbles en
los que se mezclaban hombres y dioses, estrellas y animales, elementos y movimientos
telúricos, con el devenir de los antiguos pobladores del Anáhuac, se han ido eslabonando
estas hermosas cuentas de abalorio, esta encajería de una urdimbre que aún nos deleita y
nos asombra y nos pone a pensar si en verdad han ocurrido tantos hechos, unos sombríos y
sobrenaturales otros, y el motivo por el cual ya no ocurren.
[Popol Vuh – Mito de la creación de los Mayas]
Cuando el tunkuluchú canta…
Cuarto Sol
El agua y el amor
El chom
El cocay
El Haninco
El Mayab, la tierra del faisán y del venado
El pájaro dziú
Guanina y Sotomayor
La Atlántida
La boda de la xdzunuúm
La Casa del Trueno
La Leyenda de los Volcanes
La leyenda de Tangu Yuh
La leyenda del maíz
La leyenda del Sol y la Luna
La Llorona (México)
La Mujer Xtabay
La piedra de Juluapan
La piel del venado
La Vainilla
Leyenda de los Temblores
Los Aluxe
Los primeros dioses
Los xocoyoles
Maíz Huichol
Quetzalcoatl
Quinto Sol
Xtabai
Mitos y Leyendas tradicionales y coloniales
Muertos que regresan del más allá, fantasmas, apariciones diabólicas, castigos
inexplicables y hechos sobrenaturales, muertos que resucitan, almas en pena y muchos
hechos espantosos ocurrieron durante la época de la Colonia.
Pasó el tiempo, y las gentes que por curiosidad leían o escuchaban los relatos
espantables de los días en que nuestra Capital era la Capital de la Nueva España, dijeron
que todo habían sido supercherias, invenciones de gentes oficiosas, de mentes predispuestas
y lo que fueron ocurrencias, sucesos verdaderos avalados por las autoridades de su tiempo,
se convirtieron en sabrosos cuentos y leyendas.
Hoy, ante la ocurrencia de nuevos y portentosos hechos similares a los ocurridos hace
siglos, la ciencia moderna los ha aceptado y catalogado dentro de algo que llaman
parasicología, telequinesis, paranormal e inexplicable, aceptando y ratificando estos
sucesos que parecen no ser más que la repetición de aquello que se negaron a aceptar hace
algunos años.
Estos pues, son los relatos basados en investigaciones, en consultas de antiguos y
carcomidos documentos que duermen el sueño del olvido en apolillados anaqueles de los
archivos de Indias de Sevilla y en los archivos oficiales del país. Quizás se les ha agregado
un poco de fantasía, algo de sabor para evitar lo frío, lo macabro y amargo de un relato,
pero sin desvirtuar ni menguar el meollo del asunto.
Aparición de un anima del Purgatorio
El Armado
El Callejón del Beso
El Callejón del Muerto
El Cerro de la Bufa
El Fantasma de la Monja
El Jinete sin Cabeza (México)
El Mole Poblano
El Puente del Clérigo
El Señor de la Santa Veracruz
El Señor del Rebozo
El Tesoro de la Cueva del Manzano
El Tesoro de la Peña del Valle de Bravo
Huitzilopoxtli
La Calle de la Quemada
La Leyenda del Murciélago
La Virgen de los Remedios
La Virgen de Tecaxic
Las Costillas del Diablo
Las Momias del Instituto
Leyenda de Juan de Ruiz
Los Bandidos de Agua Zarca y su Tesoro
Milagro y Cataclismo
Un Fraile que no se mojaba
Un Saludo al Tesoro del Nevado
Mitos y Leyendas de la ciudad de México
La ciudad de México ha dado origen a muchas y extrañas leyendas que datan de la
época de la colonia española. Son tradiciones genuinas que se han ido transmitiendo
verbalmente a través de las generaciones por la gente sencilla.
La leyenda de doña Beatriz
La mujer herrada
La señora que dio un salto mortal
Otras leyendas
El milagro de la flor de Nochebuena
eyendas de Costa Rica
Parte de la idiosincracia, son las leyendas de muertos, aparecidos y milagros de
personajes reales o inventados que la gente de antaño recreó en situaciones extraordinarias,
ya sea para dejar una enseñanza al oyente, casi siempre los niños, o para exagerar la
realidad. Son narraciones o relatos de sucesos fabulosos, a veces con una base histórica,
que se transmiten por tradición oral o escrita.
CUENTOS Y REFRANTES
El cuento infantil como estrategia didáctica para la comprensión lectora en los
estudiantes de la institución educativa el varal: sede la sabanita‖ se desarrolla en el marco
del año escolar de la Institución Educativa El Varal, específicamente en el grado segundo
de la jornada vespertina. Para ello, se tiene en cuenta conceptos y aspectos fundamentales
de la literatura infantil, la comprensión lectora, los géneros literarios (ejes metodológicos
del estudio), y por ende, la lectura, la escritura y las tic´s. Se toma la lectura y la escritura
como un proceso interactivo y dinámico, donde los estudiantes desarrollan actividades
lúdicas que permitan la comunicación y la producción textual. Aquí, por medio de la
participación activa se genera la comprensión lectora. La lectura y la escritura no son meros
procesos de codificación y de decodificación respectivamente, sino son una condición
social, donde se aprende a leer leyendo y se aprende a escribir escribiendo.
Esta investigación se fundamenta en los parámetros teóricos de diversos autores
latinoamericanos y colombianos, como es el caso de Irene Vasco, Delia Lerner, Beatriz
Robledo y Constanza Edy Sandoval Paz. De igual manera se toma conceptos teóricos de
Palomo, Ruiz y Sanchez; quienes profundizan sobre las tecnologías de la información y las
comunicaciones (TIC).
La primera en mención recopila una serie de estudios basados en la enseñanza escolar
a través de la literatura infantil, haciendo hincapié en el desarrollo evolutivo y cultural del
estudiante. La segunda, sustenta el concepto de lectura con las siguientes palabras ―leer es
adentrarse en otros mundo posibles. Es indagar en la realidad para comprenderla mejor, es
distanciarse del texto y asumir una postura crítica frente a lo que se dice y lo que se quiere
decir, es sacar carta de ciudadanía en el mundo de la escritura‖ (Lerner, 2001:115). Es
decir, se toma la lectura como un proceso sociocultural, que abarca el contexto y las
realidades que circundan al ser humano, que no está alejado de su universo sino que lo
vincula y lo llama para que tome partido de esa verdad que lo rodea y lo haga evidente en el
papel.
La tercera (Beatriz Robledo) nos introduce al mundo de la literatura infantil dinámica
e innovadora, donde ésta se define como la literatura integradora de todas las
manifestaciones y actividades que tienen como base la palabra con finalidad artística o
lúdica que interesen al niño. En sus propias palabras "una literatura infantil se vuelve plena
cuando se crean personajes. No caricaturas de papel, sino seres que encarnan sentimientos,
sensaciones, deseos que cada lector vivencia de manera diferente. Los personajes en la
literatura son como los amigos en la vida: están allí plenos, inmortales para el afecto, y son
incondicionales". (Robledo, 2004). Se tiene también a la investigadora pedagoga Constanza
Edy Sandoval Paz, quien desarrolla un estudio titulado ―El Cuento Infantil: Una
Experiencia de Lenguaje Integral‖ con el cual sustenta ―el cuento infantil no sólo es
importante porque sirve como estímulo para el futuro lector, sino también, porque
contribuye al desarrollo del lenguaje, de la creación literaria, de la imaginación de mundos
posibles, entre otros. Además, porque al recrear la vida de los personajes e identificarse con
ellos, le permite vivir una serie de experiencias y situaciones que le ayudarán a adquirir
mayor seguridad en sí mismo, a integrarse y formar parte del mundo que le rodea‖
(Sandoval, 2005). Esto es, dejar entrar en el niño las realidades posibles de todos los
colores y tamaños, sin cohibir su creatividad, por el contrario, crear espacios propicios para
ella que lo apoyen y motiven a seguir la travesía de un libro, que con el paso del tiempo y
ciertas pautas aprenderá a leer y a comprender lo leído.
En palabras del escritor argentino Julio Cortázar el niño desarrolla activamente su
creatividad con estímulos externos, que lo motiven a crear mundos posibles. Y por ello, al
tomar la literatura infantil como un mecanismo para incentivar la imaginación y
transformar las realidades, se generan espacios de comunicación y a la vez momentos de
comprensión lectora. Por último, y no menos importante, Palomo, Ruiz y Sanchez (2006),
expone que las TIC ofrecen la posibilidad de interacción entre docente-alumno, en donde
este último pasa de una actitud pasiva a una actitud activa y constante, a una búsqueda y
replanteamiento continuo de contenidos y procedimientos. Aumentan la implicación de el
alumnado en sus tareas y desarrollan sus iniciativas, ya se ven obligados continuamente a
tomar ―pequeñas‖ decisiones, a filtrar información, a escoger y seleccionar. A decir verdad,
el estudiante aprende a ser más independiente, descubre por su propio medio ese mundo
supuestamente desconocido de la computadora, juega con la imaginación hasta convertirse
en un investigador, ya no toman tanto al docente como ese implantador de reglas y
estructuras para alcanzar un propósito. En cambio, busca a partir de las explicaciones que
se les ofrecen sus propias posibilidades para llegar al objetivo propuesto por el guiador y
deseado por el dicente; las tic´s se convierten en una herramienta indispensable en el
proceso educativo de los estudiantes, es un vehículo prioritario para la aprehensión de
conceptos, en este caso particular de la comprensión lectora. La tecnología, los medios
magneticos, etc; se convierten en una atracción y al vincularseles al estudio mucho más,
actua como una fuerza que los atrae e impulsa a trabajar.
Ahora bien, se desarrolla la
literatura infantil, en este proyecto, teniendo en cuenta los géneros literarios que de ella se
desprenden. Muchos autores sustentan sus estudios en los muy conocidos géneros:
narrativo, lírico y dramático. Sin embargo, dentro de la literatura infantil se comprende un
género de gran importancia: el didáctico, el cual tiene como finalidad enseñar desde la ética
(comportamiento) hasta la didáctica (conocimiento). Cabe aclarar que en el proyecto se
trabajará únicamente con el género narrativo.
Con base a lo anterior,
ámaso Alonso (2001) expone no hay hombre que no reciba
el hábito mágico de la literatura, verso y prosa: toca al niño ya en rimas y juegos; hasta el
adulto analfabeto llega en canciones y coplas (maravilloso homenaje del ritmo literario y
musical), y en refranes y cuentos. Esto es, la literatura infantil se adentra en el individuo
para que este se conciba como creador y reproductor de su identidad y así, comprende el
mundo que lo rodea, siendo capaz de analizar la lectura, es decir, se adhiere y a la vez se
aleja de ella para tomar una posición crítica (Lerner, 2006). En palabras más sencillas la
literatura infantil es el conjunto de obras de arte cuyos temas y asuntos, mensajes y
significados tienen relación con los intereses, expectativas e inquietudes de los niños y en
las cuales el tratamiento general responde a la manera peculiar de sentir y relacionarse el
niño con el mundo.
Ahora bien, la literatura infantil se divide en géneros y estos en subgéneros; de allí
que el proyecto de aula se fundamente en una de estas categorías (narrativas y didácticas).
Esto teniendo presente que ningún género está aislado de otro, puesto que se pueden
encontrar elementos o actitudes líricas en la novela, o en el drama y a la inversa. Cabe
notar, que el género didáctico se encuentra inmerso en las demás categorías, puesto que éste
abarca la lúdica, el dinamismo y la motivación de las actividades. Dentro del subgénero
narrativo se encuentran textos infantiles como: cuentos infantiles, populares, tradicionales,
las parábolas, fábulas, adivinanzas, dichos y refranes, trabalenguas, retahílas, el mito, la
leyenda, el cuento literario, la novela corta, etc.
la voz es el primer instrumento musical, capaz de comunicar afecto en base a ritmos
y tonos, a cadencias y tensiones.
El lenguaje comunica afectos, más allá de la
semántica. El cuento se capta como el arte, nos transforma y no sabemos decir cómo fue.
Los cuentos son para ser contados más que para ser leídos. El cuento contado
transmite una serie de mensajes que no transmite el cuento leído.
Los cuentos transmiten una educación moral,
se dirigen a todos los
aspectos de la personalidad, y van directo al hemisferio no racional del cerebro, lo
que facilita en los niños y niñas la incorporación de pautas de comportamiento
basadas en valores sin necesidad de analizarlas y utilizando esas pautas tan pronto se da la
circunstancia que lo amerita. Además, reflejan las profundidades del alma humana, sus
conflictos, ansiedades y aspiraciones, estimulan la confianza del niño y les enseñan como
superar sus dificultades de crecimiento. Las angustias de separación, de abandono, la
avidez oral, los celos fraternos, el conflicto edípico, renunciar a la dependencia infantil etc.
son partes de las problemáticas que podrían tocar los cuentos infantiles. (Paliza, R.M. 2007
RETAHILAS
Las Retahílas pueden utilizarse para dividir al grupo en subgrupos o en parejas
y para escoger al azar a un/una participante.
Los Trabalenguas son juegos de palabras con sonidos y pronunciación difíciles;
útiles para ejercitar y mejorar la forma de hablar de las niñas y los niños de manera Los
trabalenguas se han hecho para destrabar la lengua, sin trabas ni mengua alguna.
Y si alguna mengua traba tu lengua, con un trabalenguas podrás destrabar tu lengua
Descargar