Prevalencia del enteroparasitismo en gestantes atendidas en el

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REBIOL 2012; 32(2):73-80 (julio-diciembre 2012)
Revista Científica de la Facultad de Ciencias Biológicas
Universidad Nacional de Trujillo. Trujillo. Perú
Prevalencia del enteroparasitismo en gestantes
atendidas en el Centro de salud de Salaverry (Perú)
Enteroparasitism prevalence in pregnant women attended in The
Health Center of Salaverry (Peru) in relation to their nutritional status
Milagritos del Pilar Ortíz Polo1 y César A. Jara2
1Micro
Red Salaverry (Trujillo, Perú) del Ministerio de Salud. 2Departamento de Microbiología y Parasitología.
Universidad Nacional de Trujillo. Trujillo, Perú
RESUMEN
Se realizó un estudio descriptivo transversal en madres gestantes atendidas en el Centro de Salud Salaverry,
Trujillo (Perú) durante el año 2010, para determinar la prevalencia de infección intestinal por protozoarios y
helmintos y su relación con el grado de nutrición, la edad y procedencia. La muestra estuvo conformada por 161
madres gestantes procedentes y residentes en el distrito de Salaverry, a cada una de las cuales se les determinó el
Indice de Masa Corporal (IMC) y la presencia de enteroparásitos. Se observó que 89 gestantes (54.9%)
presentaron estado nutricional normal, 60 (37.0%) IMC con sobrepeso y 13 (8.0%) IMC con deficiencia;
asimismo, que el 31.7% de gestantes presentaron una o más de las siguientes especies de protozoarios y/o
helminto que, con sus correspondientes prevalencias, fueron: Giardia lamblia, 12.4%; Entamoeba coli, 4.9% y
Ascaris lumbricoides, 8.1%. Se encontró también que no hubo relación estadística entre el enteroparasitismo y el
bajo IMC y sí la hubo con la edad (estvieron más parasitadas las de menor edad) y la procedencia (estuvieron
más parasitadas las habitantes de la población en foración de Alto Salaverry).
Palabras clave: Gestantes, enteroparasitismo, eosinofilia, Salaverry (Perú)
ABSTRACT
Cross-sectional study in pregnant women treated at the Health Center Salaverry, Trujillo (Peru) in 2010 to
determine the prevalence of intestinal protozoa and helminths and their relationship with the level of nutrition,
age and place of origin, were performed. The sample was constituted of 161 pregnant women and residents from
Salaverry district, each of which were determined your Body Mass Index (BMI) and if were parasitized by
enteroparasites. It was observed that 89 pregnant women (54.9%) had normal nutritional status, 60 (37.0%) BMI
overweight and 13 (8.0%) BMI deficient; also, a global prevalence of 31.7% by one o more of following
parasites species, with their prevalences: Giardia lamblia, 12.4%; Entamoeba coli, 4.9% and Ascaris
lumbricoides, 8.1%. Was found no relatión between lower BMI and parasites, while static relation between age
of pregnant women and parasitic specie (it was parasitized women of minor age than other ages) and place of
origin (it was parasitized women from Alto Salaverry than pregnant women from Salaverry City).
Keywords: Pregnant women, enteroparasitismo, eosinophilia, Salaverry (Peru)
INTRODUCCIÓN
Las parasitosis constituyen un importante problema de salud pública que afecta principalmente a
los países en vías de desarrollo; así, una elevada tasa en una región expresa deficiencias en el
saneamiento ambiental, desconocimiento de la educación básica sanitaria y bajo nivel socioeconómico
de la población involucrada1,2. La prevalencia de las enteroparasitosis en América Latina varía entre el
20 y 30 % en población general y el 60 y 80 % en poblaciones con alta endemicidad, como es el caso
de zonas tropicales y subtropicales3,4,5.
La población infantil, por el hecho de requerir para su crecimiento elevadas cantidades de micro y
macronutrientes, es la más vulnerable a padecer de infecciones por enteroparásitos y la relación entre
este grupo de organismos y la desnutrición ha sido abordada en diferentes poblaciones a nivel
mundial6,7. En el Perú, entre otras investigaciones, se determinó que el 17.8% desnutridos de la
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comunidad rural Molino Cajanleque (La Libertad) estaban parasitados con Giardia lamblia8, el
24.4% de niños de Cañete presentaron desnutrición crónica y enteroparásitos al mismo tiempo9, el
72% de niños menores de 10 años de Perené (Ica) presentaban parásitos intestinales y desnutrición
crónica10, el 40.2% de 250 escolares de San Juan de Lurigancho (Lima) con parasitación intestinal
presentaron algún grado de desnutrición11 y en preescolares de Trujillo se encontró que niños
parasitados por Blastocystis hominis, G. lamblia, Ascaris lumbricoides y Hymenolepis nana sufrieron
de desnutrición crónica12.
Al mismo tiempo, en países en vías de desarrollo las mujeres jóvenes, las que están en estado de
embarazo y sus niños frecuentemente experimentan un ciclo donde la desnutrición (por macro y micro
nutrientes) y las infecciones repetidas conducen a consecuencias adversas que puede continuar de una
generación a otra; de esta manera, los niños nacen prematuramente o con bajo peso, están expuestos a
muertes tempranas o pobre desarrollo en la infancia y adolescencia7,13. En este sentido, las infecciones
por parásitos como Plasmodium falciparum, Entamoeba histolytica y Strongiloides stercoralis
aparecen entre los múltiples factores que conducen a este estado 14,15,16.
Los efectos negativos de las infecciones parasitarias, en particular la malaria, la infección por
ancilostomas y por otros parásitos intestinales sobre la nutrición, particularmente el estatus nutricional
en mujeres en estado de preñez y, por lo tanto en los niños producto de este estado, ha sido abordado
en varias investigaciones habiéndose establecido, por ejemplo, que el hecho que los ancilostomas para
alimentarse de sangre laceren la mucosa intestinal y segreguen enzimas conduciendo a estados de
hipogamaglobulinemia, constituye un hecho trascendental en la población de gestantes y las
investigaciones han demostrado una relevante influencia en la desnutrición17, tal como ocurre con los
parásitos de la malaria que lisan los glóbulos rojos o Trichuris trichiura que también se nutre de
sangre, propiciando, básicamente, el mismo cuadro que los ancilostomas18,19,20
Aun así, en países sudamericanos son relativamente pocas las investigaciones efectuadas en las que
relacionan el parasitismo intestinal y el grupo de gestantes; así, por ejemplo, en Butantan (Brazil) se
encontró que el 19% de las gestantes atendidas presentaron parasitismo por Ascaris lumbricoides,
15.9% por Trichuris trichiura y 26.1% por Endolimax nana21; en Maracaibo, Venezuela, se analizaron
120 muestras fecales y las especies parasitarias encontradas fueron: B. hominis (48,3%), E. nana
(25%), E. coli, complejo E. histolytica/E. dispar (13,3%), T. trichiura (4,2%). A. lumbricoides (3,3%),
S. stercoralis (1,6%), Ancylostomideos y Taenia sp. (0,8%)22; en México, se reveló la presencia de
especies de helmintos y protozoarios en muestras de heces tomadas de mujeres embarazadas, y
demostró que los recién nacidos de madres que presentan parasitosis intestinal tienen mayor
probabilidad de presentar un peso al nacer más bajo de lo esperado 23 y en Guatemala se determinó que
el retardo del crecimiento intrauterino del feto durante la gestación se incrementa con el número de
especies parasitarias encontradas24
El índice de masa corporal (IMC), también llamado índice de Quetelet, es un indicador mixto,
elaborado a partir de variables que miden dimensiones corporales globales como son el peso y la talla;
este índice es una medida de peso corregida para la talla (peso/talla); es muy utilizado en la
categorización del estado nutricional preconcepcional y en las embarazadas, tanto para la clasificación
de su estado nutricional al inicio de la gestación así como para el monitoreo nutricional a lo largo de la
mismas25,26,27
Teniendo en cuenta que el grupo de embarazadas constituye un grupo vulnerable y susceptible de
contraer enfermedades infecciosas, dentro de ellas las causadas por parásitos intestinales, que el
parasitismo intestinal es un fenómeno muy frecuente en poblaciones peruanas debido a que en muchos
lugares hay deficiencia de infraestructura sanitaria y deficiente práctica de buenos hábitos higiénicos
y, asimismo, que a excepción de la publicación referente a una población de Iquitos en la encuentran
una relación directa entre ancilostomideos y T. trichiura y la anemia en jóvenes embarazadas19 se
justifica la realización en poblaciones de embarazadas del Perú de este tipo de investigaciones. En este
contexto, en el presente informe se dan a conocer los resultados de una investigación que estuvo
dirigida a determinar qué especies de protozoos y helmintos intestinales y con qué frecuencias se
encuentran en embarazadas que acudieron a consulta en el Centro de Salud de Salaverry, entre Enero a
Diciembre 2010, en relación a la procedencia, grupo etario mes de gestación.
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MATERIAL Y MÉTODOS
Universo muestral y muestra:
El universo muestral estuvo conformado por todas las mujeres en etapa gestacional que acudieron
al Servicio de Gineco-Obstetricia del centro de Salud Salaverry (La Libertad, Perú), entre enero y
diciembre del 2010. La muestra la conformaron, igualmente, todas las mujeres que fueron atendidas en
el mencionado Servicio durante su etapa gestacional en dicho periodo, en total: 161.
Salaverry es un distrito de la Provincia de Trujillo, departamento de La Libertad (Perú) ubicado al
sur-oeste de la ciudad Capital departamental Trujillo, catalogado como Puerto. Su población, de
aproximadamente siete mil habitantes se dedica a la pesca y, desde el punto de vista de atención a la
salud, cuenta con un Cenbtro de Salud perteneciente a la Micro Red Salaverry, que a su vez pertenece
a la Red Trujillo del Ministerio de Salud.
Exámenes coproparasitoscópicos:
Se hicieron a las 161 mujeres es estado de gestación que conformaron la muestra. Para ello, se
coordinó con el médico de turno para, por orden escrita y en concordancia con las Políticas de la
Institución, disponer la ejecución de análisis de materia fecal, una por embarazada, a fin de conocer la
frecuencia de parasitismo por protozoarios y helmintos y evitar repercusiones en la salud de la madre y
del niño en formación.
En el laboratorio, a cada una de las embarazadas se le proporcionó un vaso descartable, nuevo, con
tapa y, adicionalmente, una paleta para el recojo de la muestra, una bolsa nueva de plástico y una liga
para el transporte de la muestra fecal. Además, se les dio instrucciones precisas acerca del recojo de la
muestra y del traslado al laboratorio. Cada muestra fecal fue analizada mediante la técnica directa, con
solución salina fisiológica y lugol, y la de Baerman modificada por Lumbreras28.
Determinación del Indice de Masa corporal (IMC):
 El parámetro talla se obtuvo con ayuda de un tallímetro fijo.
 El parámetro peso se obtuvo con una balanza previamente, siguiendo normas, al igual que para
la talla, internacionales27
 Cálculo del IMC: valor de peso en Kg. sobre el valor de la medición de la talla en cm
cuadrados27
Tratamiento estadístico
Los porcentajes y su validez estadística relacionada con los factores epidemiológicos elegidos
fueron sometidas al Test de Ji cuadrado, con un valor de confianza del 95%29
RESULTADOS
Se encontró que de las 161 mujeres en estado de gravidez examinadas, 89 (54.9%) de mujeres
tuvieron estado nutricional normal, determinado por su ICM, 60 (37%) con IMC sobrepeso y 13 (8%)
con IMC bajo de peso (Tabla 1); sin embargo, no se halló relación estadística (p>0,05) entre las del
último grupo con la presencia de protozoarios y helmintos intestinales.
Como se puede apreciar en la Tabla N° 2, 51 de las 161 mujeres embarazadas que acudieron a
controlarse en el Centro de Salud estuvieron infectadas por una o las dos especies de protozoarios
intestinales detectados y/o por una especie de helminto, de las cuales el parasitismo por Giardia
lamblia (12.4%) fue el más prevalente y el causado por E. coli (4.9%) el menos prevalente.
Cuando se relacionó la prevalencia del parasitismo por enteroparásitos con el grupo etareo más
afectado (Tabla 3), se encontró que el de que pertenecían al rango de 16 a 20 años de edad presentaban
prevalencias por enteroparásitos más alta, con significacancia estadística (p>0,05).
Finalmente, como se presenta en la Tabla 4, se encontró que las mujeres que habitaban en Alto
Salaverry presentaron prevalencias de infección por protozoarios y helmintos intestinales
significativamente más altas (22.4%) que aquellas procedentes de Salaverry (9.3%)
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Tabla 1: Porcentaje de mujeres gestantes que acudieron al Centro de Salud de Salaverry (Perú), entre enero y
diciembre del 2010, en relación al Índice de Masa Corporal (IMC) y que participaron en una
investigación relacionada al parasitismo intestinal.
Índice de masa corporal
(IMC)
Examinadas
%
N°
Normal
Sobrepeso
Bajo de peso
TOTAL
89
60
12
54.9
37.0
*8.0
161
99.9
*p>0,05
Tabla 2. Prevalencia de infección por protozoarios y helmintos intestinales en mujeres embarazadas que
acudieron al Centro de Salud de Salaverry (Perú), entre enero y diciembre del 2010
Especie
Número casos
positivos
Prevalencia
(%)
Giardia lamblia
Ascaris lumbricoides
Entamoeba coli
20
13
08
12.4
8.1
4.9
TOTAL
51
31.7
Tabla 3. Prevalencia de infección por protozoarios y helmintos intestinales, en relación al rango de edad, en
mujeres embarazadas que acudieron al Centro de Salud de Salaverry (Perú), entre enero y
diciembre del 2010
Edad (años)
16-20
21-25
26-más
Examinadas
(N°)
118
28
15
TOTAL
161
Prevalencia
%
N°
33
20.5*
15
9.3*
3
1.8*
51
31.7
*p<0,05
Tabla 4. Prevalencia de infección por protozoarios y helmintos intestinales, respecto de la procedencia, en
mujeres embarazadas que acudieron al Centro de Salud de Salaverry (Perú), entre enero y
diciembre del 2010
Procedencia
Salaverry
Alto Salaverry
TOTAL
Examinadas
(N°)
100
61
161
Parasitadas
N°
15
36
51
%
9.3*
22.4*
31.7
*p<0,05
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DISCUSIÓN
El índice de Quetelet determina eficazmente el Índice de Masa Corporal, aspecto que es
plenamente aceptado y su uso es rutinario en muchos centros de salud, en donde el control de peso de
las embarazadas es de suma importancia para lograr un alumbramiento sin inconvenientes25,26. Esta ha
sido la razón por la cual ha sido acogido en esta investigación. El hecho de haber encontrado que la
mayoría de gestantes (54,9%) presenten un ICM normal significa que, aunque el Cenro de Salud de
Salaverry no es un Centro con muchas comodidades por su baja categoría, el control del peso es
tomado con responsabilidad porque es un promordial criterio de buena salud y de allí que sus
recomendaciones de subsanación y mejor alimentación en el caso de las de bajo peso tiene eco. Tal
vez es crucial la intervención del gobierno que tiene como grupo de cuidado a las embarazadas por ser
trascendental en el futuro del país; sin embargo, hay un pequeño porcentaje con deficiencia de peso
(8%) en las cuales no se ha determinado mayor prevalencia de protozoarios y helmintos intestinales
que en los otros grupos de peso normal o excesivo. Este fenómeno puede ocurrir si se toma en cuenta
que, aunque el parasitismo intestinal se halla estrechamente relacionado con los hábitos higiénicos y
con el estado del sistema inmune que, como se sabe, se encuentra algo disminuido en el estado de
preñez u otra condición eventual5,7,30, no necesariamente un fenómeno ocurre con el otro . Debe
tenerse en cuenta que este grupo de embarazadas que presentaron bajo peso provenían mayormente de
Alto Salaverry, que es un Pueblo Joven con población deficiente en cuanto a tenencia de recursos
económicos que no les permite adquirir y alimentarse de manera idónea a como corresponde a un
estado de embarazo.
Como en otras investigaciones22,31,32, en la presente investigación se han encontrado pocas especies
de parásitos (solamente tres), que es un bajo número en comparación a lo que podría encontrase en
niños de la misma zona de estudios4,8. Esto podría deberse a que, en general y a pesar de todo, las
personas adultas tienen mayor cuidado en mantener buenos hábitos higiénicos 1,5,7, sobre todo las
embarazadas que reciben un tratamiento integral en los centros de salud de control rutinario de
embarazo, en donde personal de enfermería les inculca la práctica de buenos hábitos higiénicos, al
mismo tiempo, debe tenerse en cuenta que las personas adultas tienen su sistema inmune totalmente
desarrollado, aspecto que sí tienen relación con la presencia o ausencia de agentes infecciosos, entre
ellos los parásitos4
G. lamblia es considerado el protozoario patógeno más frecuentemente detectado en la población
infantil del Perú, de registro obligatorio en toda encuesta12,28 y, además ligado a la desnutrición8,9,10.
Sin embargo, llama la atención el alto porcentaje tratándose de una población no infantil; entonces,
una probable explicación de este hallazgo sería que la mayoría de las embarazadas que presentaron al
parásito proceden del Alto Salaverry que, como se ha manifestado, es un zana carente de adecuada
infraestructura sanitaria, requisito básico para combatir las enteroparasitosis. Entonces, aun cuando no
se tienen referencias exactas del parasitismo infantil por G. lamblia en esta zona, se asume que debe
ser alto, tal como ocurre en zonas geográficas semejantes9,10,11. Es de esperar, pues, que los niños
mantienen el entorno ambiental de la zona contaminada con los quistes del protozoario de la cual
adquiere la población adulta, siendo más evidente en el grupo de las embarazadas. Podría contribuir
con este índice, el hecho que, por un lado, G. lamblia es reconocido como un patógeno por excelencia
y, por otro, que su reconcimiento en exámenes coprológicos rutinarios es relativamente sencillo por
los rasgos morfológicos típicos e inconfundibles que presenta2,4,5.
Tal como ha ocurrido en la presente investigación, G. lamblia ha sido detectada en poblaciones de
embarazadas en otros países, por ejemplo, en Venezuela, se encontró que embarazadas de una
maternidad presentaron 4% de parasitismo32, en cambio embarazadas y sus hijos de zonas rurales de
Pakistan presentaron 23%31. Estas variaciones pueden ocurrir, ya que los factores en cada zona varían
pudiendo, en otras épocas del año aumentar o dismininuir; más bien, debe considerarse que el trabajo
de Pakistan incluye a madres y niños, hecho que explicaría el alto porcentaje encontrado, comparado
con las otras experiencias.
Entamoeba coli ha sido el otro protozoo detectado en la población en estudio, hecho que se
justifica porque esta especie fugura entre las más prevalentes cuando se hacen estudios relacionados al
parasitismo intestinal sobre todo en niños6,7,8,9. De manera que, como ha sucediso en el caso de la
infección por G. lamblia, es probable que el parasitismo por esta ameba en niños de la zona de estudio
sea alta por su parecido ecológico, de estatus económico y de comportamiento infantil en materia de
mantenimiento de hábitos higiénicos con zonas cercanas7,8,9. Entonces, el suelo, agua de bebida y
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alimentos de la zona son contaminados con quistes de E. coli provenientes de niños infectados, los
cuales adquirieron la infección en otros lugares de concurrencia y los mantienen por tiempos
prolongados produciéndose un ciclo de contagio de niños y madres, a partir del ambiente
contaminado2,3,4. No obstante, cuando se revisaron trabajos similares al presente se notó que no figura
E. coli, lo cual pordría interpretarse de dos maneras: (i) que realmente no se presenta en los otros
lugares, porque como se ha señalado los trabajos sobre parasitismo intestinal en embarazadas no son
muy numerosos compartados con lo hecho en poblaciones infantiles y (ii) no se le toma en cuenta
debido a que está plenamente establecido que este protozoario es un verdadero comensal y, por lo
tanto, su resencia no tienen implicancia clínica, aunque sí ecológica porque tiene los mismos
mecanismos de transmisión que protozoarios y helomintos patógenos que tienen como ruta de ingreso
la cavidad oral2,3,4.
Existe concenso en que por su elevada tasa de reproducción, la fortaleza de sus huevos para
sobrevivir por tiempos prolongados en condiciones adversas y por su rápida repoblación en zonas
determinadas, A. lumbricoides resulta ser uno de los helmintos que se presenta con mayor prevalencia
en diferentes latitudes1,2,3,4; asimismo, tal como ocurre con otras enteroparasitosis, este helminto es
más frecuente en la población infantil. Sin embargo, aunque en menor grado, se le puede detectar en
poblaciones de adultos, entre ellos los grupos de embarazadas. En efecto, denominado geohelminto
junto con Trichuris trichiura y los ancilostomideos Ancylostoma duodenale y Necator americanus por
pasar obligatoriamente parte de su ciclo vital en suelos aireados, temeperados y húmedos13,14, A.
lumbricoides ha sido abordado en mayor número de investigaciones en poblaciones de embarazadas
respecto de los protozoarios en general y G. lamblia en particular, con prevalencias variables entre 3.3
hasta 52%19,20,21,22, aspecto que se halla relacionado al lugar, número de muestras fecales examinadas,
técnica de detección empleada y uso obligatorio de antihelmínticos. Comparado con estos porcentajes,
el resultado encontrado en la presente investigación se halla en el rango dado (8.1%) y su presencia en
la zona de estudio podría deberse a que hay lugares dentro y fuera del domicilio que son aptos para la
evolución y embrionamiento hasta hacerse infectivos de los huevos de este parásito, lugares que
podrían multiplicarse, si se tiene en cuenta que la zona de estudio está rodeada por la irrigación
CHAVIMOCHIC que ha aumentado la franja agrícola a menor y mayo escala. De modo que estarían
presentándose focos de contaminación los cuales se asocian fácilmente al mecanismo de trasmisión
que, en este helminto, sigue la ruta: suelo-alimento-boca. También podría atibuirse a que, como Alto
Salaverry se trata de una población en formación con una alta frecuencia de migración, sobre todo de
pobladores de la sierra y la selva peruanas en donde el parasitismo por A. lumbricoides presenta
elevadas frecuencias28 las personas positivas a este helminto lo adquirieron en su lugar de origen y lo
mantienen desde entonces, asumiéndose que el parasitismo está ocurriendo por pocos parásitos, hecho
que es posible se de3,4 y por ello no han acudido a la consulta por ello. En buena cuenta, es posible que
ocurran ambas cosas.
Al igual que sucede cuando se hacen investigaciones respecto de las infecciones por protozoarios y
helmintos intestinales en poblaciones infantiles, los mayormente infectados resultan ser los de menor
edad, en esta investigación se presentó así (Tabla 3). Esto puede deberse a que las gestantes por ser
mujeres jóvenes y la mayoría en su primer embarazo les falta orientación en cuanto a las medidas
sanitarias, en comparación con las mayores que tienen ya hijos en crianza para lo cual reciben
múltiples charlas, principalmente en los centros de estudios; sin embargo debe tenerse en cuenta que
influye la procedencia ya que este grupo corresponde a señoras que provenían de la zona del Alto
Salaverry las cuales tienen muchas carencias de tipo económico, social y una mala salubridad. Las
otras gestantes son señoras que provienen de la ciudad y además otro entorno social y económico y
salubre ya que por lo menos cuentan con servicio de agua y acantilado y continuamente reciben
visitas de los trabajadores de salud con motivo de las campañas contra el dengue, quienes les brindan
charlas sobre cómo deben disponer sus excretas, el agua y la basura. Estas mismas justificaciones
sirven para explicar porqué embarazadas de la zona de Alto Salaverry se hallan significativamente más
infectadas por protozoarios y helmintos intestinales que embarazadas que habitan en la ciudad de
Salaverry (Tabla 4).
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