Revista Candidus No.17 - Septiembre/Octubre 2001 Muel Peña EL SISTEMA BINARIO Y LA CREACIÓN DEL UNIVERSO El sistema de numeración basado en el dos (también llamado “sistema binario”, palabra que proviene del latín binarius, que significa dos por vez) es de suma importancia ya que constituye el alfabeto de las computadoras. Haremos un pequeño recorrido por el mundo del cero y el uno, la creación del Universo y un problema interesante. El problema es el siguiente: a usted le dan el número que desee de pesas de valores enteros de un gramo, dos gramos, tres gramos, cuatro gramos, etc. De ellas debe elegir un número suficiente para que, sumándolas de manera apropiada, pueda pesar cualquier número entero de gramos desde uno hasta mil. Entonces, ¿ cómo debe elegir las pesas de manera de tener el menor número posible que le permita lograr lo propuesto?. Alguno de ustedes puede razonar de esta manera: Comienza con una pesa de 1 gramo, ya que es la única manera de pesar un gramo. Ahora toma una segunda pesa de 1 gramo y ya puede pesar dos gramos usando ambas pesas de 1 gramo. Pero puede ahorrar pesas si, en lugar de una segunda pesa de 1 gramo toma una de dos gramos, pues entonces no sólo puede pesar dos gramos con esta nueva pesa, sino que también puede pesar tres gramos empleando la de 2 gramos mas la de 1 gramo. Luego puede elegir una pesa de 4 gramos. Eso no sólo le dá la posibilidad de pesar 4 gramos, sino también 5 gramos (4 gramos mas 1 gramo), 6 gramos (4 gramos mas 2 gramos) y 7 gramos (4 gramos mas 2 gramos mas 1 gramo). Hasta aquí el proceso es bastante sencillo y usted comienza a detectar un cierto patrón constante. Si 7 gramos es el máximo que puede alcanzar, en el paso siguiente pude elegir una pesa de ocho gramos y eso lo llevará hasta 15 gramos (8 gramos mas 4gramos mas 2 gramos mas 1 gramo) pasando por todos los pesos enteros intermedios. La pesa siguiente será de 16 gramos y empieza a ver claramente que para pesar cualquier número de gramos, usted tiene que tomar una serie de pesas (empezando con la de 1 gramo), cada una de las cuales es el doble de la anterior. Eso significa que puede pesar cualquier número de gramos desde 1 hasta 1000 mediante 10 y solamente 10 pesas: de 1 gramo, 2 gramos, 4 gramos, 8 gramos, 16 gramos, 32 gramos, 64 gramos, 128 gramos, 256 gramos y 512 gramos. En realidad estas pesas le permiten llegar hasta 1023 gramos. 1023= 512 + 256 + 128 +64 + 32 + 16 + 8 + 4+ 2 + 1. Ahora puede olvidarse de las pesas y trabajar con números solamente. Usando los números 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 256 y 512 y sólo esos, puede expresar cualquier otro número hasta el 1023 inclusive, sumando dos o mas de ellos. Por ejemplo, el número 100 se pude expresar como: 100 = 64 +32 + 4. El número 224 sería: 224 = 128 +64 + 32. Si agrega a esta lista de número el 1024, entonces puede seguir formando números hasta el 2047, pues: 2047 = 1024 + 512 + 256 + 128 + 64 + 32 + 16 + 8 + 4 + 2 + 1. Y si luego agrega el 2048, pude seguir formando números hasta el 4095; y si luego agrega el 4096............ Bueno, si comienza con el uno y lo sigue duplicando indefinidamente, tendrá una sucesión de números que mediante sumas adecuadas le permitiran expresar cualquier número finito. Hasta aquí todo marcha bien, pero esta sucesión tan interesante de los números 1, 2, 4, 8, 16, 32, .....parece un tanto complicada. Seguramente debe haber una forma más sencilla de expresarla ( Piensa uno). Si olvidamos el uno y pensamos en el dos, se puede empezar diciendo que 2 es igual a 2 (¿alguna objeción?). luego 4 = 2x2, 8=2x2x2, 16=2x2x2x2, 32=............. Esta sucesión es muy atractiva y agradable, pero, no a la vista. Por lo tanto, en lugar de escribir todos los números 2, emplearemos el método exponencial. Así, a 4 lo llamaremos 22, 8 = 23, 16 = 24, 32 = 25, etc. En cuanto al 2 mismo, lo expresaremos 21. Además, podemos decidir que 20 (dos a la potencia cero) sea igual a uno. Entonces, en lugar de la sucesión 1, 2, 4, 8, 16, 32... se tiene la sucesión 20, 21, 22, 23, 24, 25, ...... Es la misma sucesión si se tienen en cuenta los valores de sus distintos términos, pero la segunda forma de expresarla es mas elegante y útil como se vera en las próximas líneas. Empleando estas potencias de dos se pude expresar cualquier número. Por ejemplo: 100 = 64 + 32 + 4 100 224 = 128 + 64 + 32 = 26 + 25 + 22 224 = 27 + 26 + 25 Y por supuesto 1023 = 29 + 28 + 27 + 26 + 25 + 24 + 23 + 22 + 21 + 20 Se están empleando diez potencias distintas del 2 para expresar cualquier número por debajo de 1024, sin costo alguno podemos construirlos a todos. Si no se quiere emplear una cierta potencia en la suma que hace falta para expresar un número dado, entonces basta con que la multiplique por cero. Si se quiere emplear la multiplica por uno. En conclusión, se puede decir que: 1023 = 1x29 + 1x28 + 1x27 + 1x26 + 1x25 + 1x24 + 1x23 + 1x22 + 1x21 + 1x20 100 = 0x29 + 0x28 + 0x27 + 1x26 + 1x25 + 0x24 +0x23 +1x22 +0x21 +0x20 A estas alturas usted estará pensando: ¿porqué incluir todas esas potencias que después no se usan? No se preocupe, si las escribe todas sistemáticamente sin excepción, luego puede dar por hecho que están allí y omitirlas del todo, quedándose sólo con los unos y los ceros. Entonces se puede escribir 1023 como 1111111111 y 100 como 0001100100 De esa forma se pueden expresar todos los números, por ejemplo: 1 = 0000000001 2 = 0000000010 3 = 0000000011 4 = 0000000100, y así sucesivamente. Ahora se puede adoptar la covención de omitir todas las potencias de 2 que no se usan en un número dado y comenzar por la potencia más alta que si se usa, continuando a partir de allí. En otras palabras, no se escribe la linea de ceros que aparecen a la izquierda. Los números se pueden representar como: 1 = 1; 2 = 10; 3 = 11; 4 = 100 De esta manera, absolutamente cualquier número se puede expresar como una cierta combinación de unos y ceros (sistema binario). El sistema de computación, es decir en base dos, ya se conocía en China unos 3000 años A.C. Cuarenta y seis siglos después Leibniz redescubre el sistema binario, hecho que lo llenó de asombro. El primer matemático que empleó ese sistema de numeración en forma lógica fue Gottfried Wilhelm Leibniz. El gran matemático se sintió maravillado y gratificado porque razonó que el uno, que representa la unidad, era un símbolo evidente de la existencia de Dios, mientras que el cero representaba la nada que, además de Dios, también existía en un principio. Dedujo que la combinación entre ambos símbolos representaba al Universo. Ansioso por destruir al ateísmo se dirigió al Gran Tribunal de Matemáticas de China, con el fin de que el Emperador reflexionara sobre el hecho y aceptara a un Dios capaz de crear al Universo de la nada. En consecuencia, si todos los números pueden representarse simplemente empleando el uno y el cero, es lo mismo decir que Dios creó al Universo a partir de la nada. Lic. Miguel Peña Prof. B.I. Liceo Camoruco. Valencia. www.revistacandidus.com © Copyright 2000 CERINED, ONG