Colegio Ntra. Sra. de los Infantes 9 de mayo 1557 a 9 de mayo de 2007 El canto y la danza mozárabe de la Sibila 1 MARIO ARELLANO GARCÍA En la antigüedad existieron al parecer mujeres con espíritu profético o Consejeras divinas, a estas mujeres se las llamó Sibilas, nombre que deriva de las palabras griegas cuyo significado es Dios y Consejo, si existieron más de una, no se sabe, sólo es conocida, la Sibila de Eritrea, en Jonia, sus escritos fueron copiados y reproducidos por los antiguos. Esta mujer anunciaba la venida del Redentor en carne mortal, su Pasión, Muerte y Resurrección y su segunda venida al mundo para juzgar a vivos y muertos, con gran poder y majestad. San Agustín habla de un acróstico de la Sibila de Eritrea, cuyas iniciales, J.C.T.V.S. tiene este sentido «Jesous Cristos theon vios soter» Jesucristo hijo de Dios Salvador2. En uno de sus sermones, también cita a esta Sibila, al estar tomada en la antigüedad la lección de Maitines sexta, en la fiesta de la Natividad de Cristo, indicado como comenzaban los versos de la Sibila, era así Judiccii signum; en la catedral de Toledo aún cuando se usaba todavía el antiquísimo oficio Toledano, (lo cual indica claramente que los mozárabes lo tenían en uso en sus parroquias) en la catedral cambiaron los versos al castellano, y seguían repitiendo en cada estrofa el verso Juicio fuerte será dado, y cruel de muerte. El padre Serrano dice que la procedencia del canto de la Sibila de filiación visigótico-mozárabe y sus danzas incluida la de los Pastores, que se estaban celebrando en la catedral, hasta mediados del siglo XIX, representándose en la noche del Nacimiento de Cristo, dice así: «También considero como 1 2 Boletín Eclesiástico del Arzobispado de Toledo. Ano 1687, nº 52, pag. 4224-4225 San Agustín. “Ciudad de Dios”. Libro 17, cap. 23. privativo de este canto (refiriéndose al Eugeniano o góticomozárabe) el desempeño de algunas antiguas ceremonias de la iglesia toledana, como son la Sibila y Pastores en la noche de Navidad»3. Antes decía que cesaron estas representaciones y el motivo no fue otro que el económico al no poder soportar la Obra y Fábrica el cuantioso gasto que suponía el mantener la magnífica Capilla de música, hasta entonces no se había suprimido esta ceremonia de la Sibila, volviéndose a practicar años después, pero otra vez se interrumpieron hasta el día de hoy, diremos como entonces ¡Ojalá que el Cabildo Primado la recupere y vuelva a poder ser representada, pues no cabe duda del inmenso tesoro cultural y litúrgico que representa! La danza mozárabe4 Los niños y jóvenes de ambos sexos danzaban delante del Arca de Alianza al son de tamboriles las canciones compuestas por el rey David y que el mismo ejecutaba, esta costumbre pasó con la liturgia a España, y por supuesto lo celebrarían los cristianos hispano-godos y los mozárabes, esta tradición todavía perdura en algunas ciudades y pueblos. Era costumbre que los danzantes se colocaran en dos filas delante del altar en que se celebraba el santo Sacrificio de la misa, y cogidos de la mano, ejecutaban movimientos de saltos y vaivén cantando las canciones que eran unas veces poéticas y otras litúrgicas. Al crear el cardenal Cisneros la Capilla del Corpus Christi o Mozárabe comenta que en las iglesias parroquiales de rito mozárabe antes y después de la reconquista se efectuaban estas Danzas Mozárabes, en fila, columna y corro, esto lo afirma de una nota transcrita de un Diccionario que dice así: «el cardenal Ximénes de Cisneros restableció en la Catedral de Toledo la antigua costumbre de las Misas Mozárabes, durante las cuales se danzaba en el coro y en las naves del templo con tanto orden como devoción», el autor Moraleda no cita el origen de esta nota y yo en la documentación que he manejado de la capilla no he visto nada en referencia a esta danza. Con motivo de las fiestas que se celebraron para la entrega del capelo de don Juan Martínez Siliceo, Arzobispo de Toledo, el día 15 de mayo de 1550 el historiador Sebastián de Horozco lo refiere así: Estaban encima de la puerta los ministríles que tocaban y luego los mozos de coro todos ricamente vestidos como musas y ninfas que 3 4 Luciano Serrano. «La Historia de la Música en Toledo». Madrid, 1907. Moraleda y Esteban, Juan. «Los seises de la catedral de Toledo». Toledo, 1911. 2 cantaron. Estos mismos después hicieron una representación a propósito de la fiesta entre los dos coros en la misa después de la ofrenda. Estos mismos hicieron después una danza. Toda cosa de ver y de mucho regocijo.5 Altar S ---- S S ---- S I I S ---- S S ---- S I I S ---- S S S S S S S Esquema de la danza Fig. 1. Avanzando y retrocediendo al punto de partida. Figura 2a. Avanzando y retrocediendo como en la 1ª, pero en sentido transversal u horizontal. Figura 3a. Danzando en círculo siempre a la derecha El compás es el del Himno o lauda que se cante, su duración la del Himno o lauda. Los actuantes siempre estarán cogidos de ambas manos, y al final doblarán las rodillas ante el Sacramento. Forma de ejecutar el canto de la Sibila Un seise, magníficamente revestido con túnica y regio manto de lame de plata, acompañado de otros dos vestidos de ángeles con espadas desnudas en la mano, se situó sobre un tablado pequeño, expresamente colocado para este acto entre los dos coros, arrimado a la reja del coro Mayor por la parte de afuera, junto al púlpito del Evangelio. Allí se cantaban estos versos: Cuantos aquí son juntados, Ruegoos por Dios verdadero Que digáis del día postrero Cuando seremos juzgados. Juicio fuerte será dado, y cruel de muerte. Del cielo de las alturas Un Rey vendrá perdurable En carne muy espantable A juzgar las criaturas. Juicio fuerte, etc. Trompetas y tonos tristes Dirán del alto cielo, Levantáos muertos del suelo, Recibiréis según hicisteis. Juicio fuerte, etc. 5 Horozco , Sebastián. “Relaciones Históricas Toledanas”. Fol' 160v.- Weiner, Jack. I.P.I.E.T. Año 1981. 3 Descubrirse han los pecados Sin que ninguno los hable, A la pena perdurable Serán dados los dañados. Juicio fuerte, etc. A la Virgen supliquemos Que sea en este litigio Medianera con su Hijo Porque todos nos salvemos. Juicio fuerte, etc. Terminados estos cantos por la Sibila, ésta se dirigía al Coro con los dos ángeles y dos clerizones con hachas encendidas, a todos los precedía el maestro de clerizones, un pertiguero y un guarda del templo, entraban por la puerta del Coro izquierdo, pasaban tras el altar de prima, dando la vuelta por ambos Coros, para salir a la sacristías donde se cambiaban de ropa. Acto seguido comenzaba la misa llamada del Gallo. Vestimenta Sayal blanco largo en forma de alba con cenefa bordada dorada, en el cuello, bocamanga y rodapié. Ceñida la cintura con una cinta ancha de color rojo, estolón largo blanco, zapato bajo con cintas para sujetar en la pierna, las cintas rojas y el zapato blanco. Ceñía la cabeza una corona abierta de flores. Con motivo de estas danzas conviene recordar lo escritopor el Dr. Pisa, capellán mozárabe que dice «viniendo D. Fernando y doña Isabel, en 1481, siendo arzobispo de Toledo D. Alfonso Carrillo, se subió un niño a las tribunillas de los órganos de la catedral para poder ver mejor las danzas que se estaban realizando, tanto quiso asomarse que se cayó al pavimento del mismo, muriendo, la madre le llevó a la iglesia mozárabe de Santa Eulalia, para ponerle bajo la reliquia de Santo Lignum Crucis, siendo resucitado por su intercesión. Publicado en Crónica Mozárabe, nº 53, Trimestre 1º de 2002. Boletín Informativo de la Ilustre Comunidad Mozárabe de Toledo 4