un futuro hacia la sostenibilidad de las empresas textiles y de moda.

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El futuro de las empresas textiles y de moda.
Un futuro hacia la sostenibilidad.
Esther Márquez Soler
1er curso de moda, grupo D2
Escola Superior de Disseny ESDi,
Centre adscrit a Universitat Ramon Llull
08202 Sabadell (Barcelona)
[email protected]
ABSTRACT
Este artículo plantea el desarrollo que ha tenido el diseño desde la
época industrial hasta la actualidad, el impacto social, ambiental
y económico que conlleva ese desarrollo, y los cambios
consecuentes que deben hacer los diseñadores para involucrarse
en una mayor sostenibilidad de nuestro planeta. Se enfocará en la
sociedad consumo que existe actualmente y en como deberá
cambiar sus valores hacia un consumo responsable, involucrando
de esta forma a las políticas económicas en este proceso.
Finalmente observaremos el actual proceso de producción de las
empresas textiles y de moda, teniendo en cuenta los
impactos ambientales que conlleva y las alternativas que
deberían desarrollar para cambiar su ética de producción hacia
un mundo sostenible.
Keywords
Sostenible, moda, ecológico, diseño, medioambiente.
SÍNTESIS DE LAS IDEAS PRINCIPALES
A causa del sistema capitalista y la política de consumo que este
sistema implica se ha desarrollado a nivel de las empresas un
acelerado ritmo de innovación y los ciclos de vida de los
productos cada vez son más cortos generando que los objetos
pasen de un estado funcional a uno simbólico. ¿Es posible que los
diseñadores cambien su ética en el diseño y que la sociedad
cambie sus valores a la hora de consumir?
Con esta sociedad de consumo que estamos viviendo y esta gran
producción industrial esta causando un gran impacto
medioambiental en nuestro planeta. Actualmente con las crisis
que estamos viviendo que esta representando un gran peligro
económico, social y político. ¿Nos será útil para recapacitar y
dar paso a un nuevo orden?
En el sector textil y de la moda debemos tomar conciencia que
producir ropa conlleva a múltiples procesos de producción que
tienen unas implicaciones medioambientales y sociales,
implicándonos en toda la cadena de valor: desde el agricultor
hasta el consumidor, pasando por los procesos de hilatura y las
personas encargadas de la confección. ¿Serán capaces las
empresas de moda del futuro cambiar su ética de producción hacia
un negocio viable económicamente, socialmente justo, ético, y
ambientalmente correcto?
UN FUTURO HACIA LA SOSTENIBILIDAD DE LAS
EMPRESAS TEXTILES Y DE MODA.
En el inicio del siglo XXI con la globalización y la llegada de las
nuevas políticas de consumo, y ante la necesidad de incrementar
los beneficios, el diseño se hizo indispensable. El diseño ya no
competía por su función, sino por su añadido simbólico y
diferenciador. Sometidos a un acelerado ritmo de innovación, los
ciclos de vida de los productos se fueron acortando, y los
diseñadores se vieron cada vez más obligados a dar respuestas
centradas en la novedad, la motivación de compra y el prestigio,
que en la calidad del propio producto. De esta forma los
productos manufacturados industrialmente han pasado a ser
productos simbólicos, interpretados y adquiridos tras valorar su
imagen, su carácter, e identidad de la empresa productora a causa
de la gran competencia que existe en el mercado.
En la sociedad de consumo, la producción de objetos va asociada
al bienestar social, porque nos han generado la creencia que
poseer muchos bienes equivale a una mejor calidad de vida y lleva
a un estado de felicidad social. Este gran consumismo que
estamos viviendo en la actualidad, y la producción industrial están
causando hoy en día un gran impacto medioambiental que
debemos tener cada vez mas en cuenta.
Actualmente la crisis que estamos viviendo representa un peligro
económico, político y social, pero a la vez puede ser la puerta a un
cambio positivo dentro de toda la cadena de producción. Estamos
viviendo en una etapa de transformaciones y reformas que
seguramente darán paso a un nuevo orden.
La sociedad esta empezando a cambiar su mentalidad y su valores
de vida. Cada vez están surgiendo más políticas medioambientales
que están desarrollando a nivel mundial para minimizar impactos
ambientales, y sobretodo muchas de las empresas conscientes de
este impacto tratan de generar nuevas estrategias de mercado.
La actual crisis económica, esta afectando el sector textil y de la
moda y lo esta haciendo a lo largo de toda la cadena de valor,
desde el agricultor hasta el consumidor, pasando por los procesos
de hilatura y los confeccionistas. Las marcas y distribuidores
necesitan revisar sus credenciales ambientales y trabajar para
demostrar que la moda y la responsabilidad social son aliados a la
hora de plantearse una evolución significativa hacia la producción
sostenible, es decir, capaz de durar a lo largo del tiempo. El
cambio es inevitable y el nuevo consumidor consciente.
Hablamos de moda sostenible cuando nos referimos a prendas de
vestir en las que se han tenido en cuenta, durante su ciclo de
existencia (materias primas, fabricación, manufactura, terminado,
transporte, venta y usos) criterios tales como: conservación de
recursos y bajo impacto de los materiales, empleo de monomateriales y materiales compatibles que faciliten el reciclado,
eficiencia, minimización del consumo de productos auxiliares,
prevención de la contaminación y durabilidad de las prendas.
La moda sostenible vela por un cultivo más respetuoso con el
medio ambiente, por el respeto de los derechos humanos y
laborales. Busca garantizar un comercio internacional sin
competencias desleales, favoreciendo un reparto de la riqueza más
justo y fomentando nuevos valores.
Pero actualmente debemos de ser conscientes que producir ropa
conlleva a múltiples procesos de producción que tienen unas
implicaciones medioambientales y sociales, por ejemplo en el
proceso de obtención de materia prima y en la producción de los
tejidos, el mayor problema se encuentra en el uso de tintes y
blanqueo de tejido.
El algodón, como principal materia prima utilizada en el sector
textil, es un cultivo intensivo que requiere el uso de abonos,
herbicidas y pesticidas químicos. Además los tintes, lavados y
demás productos que dan a la prenda el toque final, son
potenciales contaminantes de aguas, suelos y la atmósfera
contendiendo incluso, en algunos casos, substancias tóxicas para
la salud de las personas. El algodón se cultiva en 74 millones de
hectáreas en todo el mundo, el 2,5 de la tierra cultivable mundial
y esto representa una actividad de 50 millones de personas. Del
algodón dependen numerosos países en desarrollo.
A causa del monocultivo crece extremadamente las plagas de
insectos, hongos o malas hierbas y esto causa que cada vez sea
necesaria la utilización de productos químicos como plaguicidas,
herbicidas y fertilizantes y esto supone un enorme impacto en el
territorio y a las personas. Por otro lado la necesidad de ser
competitivos en el mercado ha generado un interés por el aumento
de la productividad que ha fomentado también la utilización de
cultivos transgénicos.
Otro impacto significativo ligado al cultivo de algodón es la
necesidad de grandes cantidades de agua, y sobretodo en su
procedimiento, ya que se deben quitar las impurezas, y esto
conlleva a generar importantes cantidades de residuos grasos que
ocasionan una gran contaminación en el agua . Si contamos todo
el proceso productivo vemos que para producir un kilogramo de
tela de algodón se utilizan 11.000 litros cúbicos de agua.
En la producción de tejidos tradicional solo se producía con fibras
textiles, actualmente se utilizan cada vez más fibras artificiales
obtenidas mediante una síntesis química y fibras sintéticas
obtenidas del petróleo, un recurso que como todos sabemos no es
renovable.
La industria textil ha comenzado a realizar esfuerzos para adecuar
su producción a las exigencias del desarrollo sostenible. La
producción de algodón ecológico crece cada año, se investiga
sobre fibras menos peligrosas para el medio ambiente y la
exigencia de sistema de gestión ambiental en las fábricas es cada
vez mayor, mejorando así el uso de los recursos naturales
reduciendo la contaminación.
El consumo europeo textil es de 20Kg por persona/año, muy por
encima de la media internacional, que es de 8kg.
En la sostenibilidad económica debe ser también parte de la
ecuación. Normalmente se calcula el rendimiento de las tierras
poniendo en relación la producción con el número de hectáreas.
Sin embargo, este calculo no tiene en cuenta los resultados netos
reales para las economías y el desarrollo rural, puesto que no
valora el impacto sobre la salud, el medio ambiente y el valor que
la actividad agrícola proporciona a las economías locales a través
de los servicios y estructuras ligados a la producción. Los
impactos positivos o negativos sobre la población rural y las
migraciones deben ser considerados también en el cálculo de la
sostenibilidad económica.
El problema de relocalización ha tenido como consecuencia el
traslado de la industria a países de costes de producción más
bajos. Las empresas transnacionales aprovechan las limitaciones
que existen en estos países en materia de legislación ambiental,
laboral y fiscal, así como la falta de control sobre las condiciones
de producción, para reducir los costes derivados de la producción
de las personas y el medioambiente. Como resultado de esto se
producen variaciones a los derechos fundamentales de las
personas mediante la imposición de largas jornadas laborales,
sueldos bajos y retraso en los pagos. La ausencia de derechos
humanos en este sector afecta el 80% de los trabajadores.
También cabe destacar el riesgo de la salud de estos trabajadores
en toda la cadena de producción como la utilización de sustancias
cloradas para el blanqueamiento del algodón que producen
irritación en los ojos, en las vías respiratorias, en la piel y incluso
a niveles mas elevados quemaduras. En los centros de teñido
donde se utilizan disolventes, fijadores y tintes sintéticos también
afectan en gran medida. Otros factores de riesgo son las elevadas
temperaturas, la mala iluminación y la ausencia de salidas en caso
de incendio o accidente.
Necesitamos un cambio hacia la sostenibilidad urgentemente.
Algunas empresas del sector textil y de la moda ya están
empezando ha hacerlo. También están empezando a surgir
campañas e iniciativas sobre el reciclaje, mejoras del impacto
medioambiental, promoción de derechos sociales… en todo el
mundo. Diseñadores, grandes marcas y minoristas, así como
sindicatos, administraciones públicas y organizaciones sociales se
están involucrando en este proceso.
En el sector textil se ha comenzado a investigarse la utilización de
otras materias primas diferentes a la del algodón y las fibras
sintéticas. La industria de la moda esta introduciendo el uso de
fibras vegetales con menor impacto medioambiental como el
cáñamo, el bambú y la ortiga, fibras naturales como la seda, lana y
lino, fibras artificiales de recursos renovables como la viscosa, el
rayón, las fibras ingeoc y el reciclaje de materiales plásticos y del
caucho. También se está avanzando en la producción de algodón
sostenible, con certificado ecológico e introduciendo prácticas de
agricultura integrada.
Por otra parte la industria textil a comenzado a introducir la
gestión ambiental en la toma de decisiones empresariales,
teniendo en cuenta principios y políticas que contribuyan a un
sistema económico justo y ecológico, reduciendo en la producción
los vertidos, las emisiones y la contaminación del aire, la
generación de residuos y promoviendo el uso eficiente de los
recursos naturales. También empiezan a incidir en el principio de
reducción de lavados y acabados, en el principio de sustitución de
sustancias químicas peligrosas por sustancias no toxicas, tintes
naturales y en la reducción de embalajes.
Pero cabe decir que lo óptimo para una marca de moda es realizar
una gestión integral de la sostenibilidad, que opere en todos los
aspectos de su gestión, desde el tipo de tejido utilizado hasta la
gestión de prendas una vez desechadas. Y es necesario elaborar
códigos de conducta éticos y sociales de la producción.
Para aplicar criterios de sostenibilidad las empresas de moda
tienen que tener en cuenta las relaciones entre los países
desarrollados con los que están en proceso de desarrollo
favoreciendo relaciones justas. Los derechos laborales,
fomentando las condiciones laborales justas durante todo el
proceso de desarrollo. Al cliente, respetando, valorando y
teniendo en cuenta el cuerpo humano en el diseño, las tallas, las
formas y las texturas evitando la discriminación y los riesgos para
la salud, asegurando el fácil mantenimiento y la durabilidad de las
prendas.
Algunas empresas que ya están unidas con la sostenibilidad son:
H&M , Decathlon, Zara y Levi’s que para algunas de sus prendas
ya utilizan el algodón ecológico; Skun Funk para sus prendas
utiliza algodón orgánico, soja y bambú; Freitag es una marca que
utiliza elementos reciclados para hacer sus complementos como
cámaras de neumáticos y lonas de camión; Dippner que
confecciona zapatos con materiales 100% naturales como el
caucho y el yute, entre otras.
Resulta fundamental el papel que tienen las administraciones
públicas como herramienta para integrar criterios ambientales,
sociales y éticos en nuestra sociedad de consumo, teniendo el
papel de generar y transmitir nuevos valores a la sociedad.
CONCLUSIONES Y FUTURAS VIAS
Nuestro planeta, como resultado del proceso que conlleva la
producción de ropa, esta sufriendo un gran impacto
medioambiental. Como consumidores debemos tener en cuenta
que consumir no es solo satisfacer una necesidad o un deseo
individual: al consumir estamos colaborando en todos los
procesos que hacen posible el bien o servicio consumido, seamos
conscientes o no de ello. Y estos tienen impactos económicos,
sociales y medioambientales.
Por tanto es fundamental para lograr el desarrollo sostenible a
nivel mundial introducir cambios esenciales en nuestra forma de
consumir y producir. Todos debemos esforzarnos en promover
modalidades sostenibles, empezando por los países desarrollados
y teniendo en cuenta el principio de corresponsabilidad.
Las empresas tienen que realizar un cambio en su manera de
producir hacia una sostenibilidad, teniendo como objetivo
satisfacer las necesidades humanas, y favorecer una buena calidad
de vida promedio de estándares de vida digna. Compartir los
recursos entre ricos y pobres, actuar tomando en cuenta a las
generaciones futuras. Considerar el impacto de los productos
analizando el ciclo de vida de los mismos al consumirlos.
Minimizar el uso de los recursos, los residuos y la contaminación.
La protección y nuevo orden de la base de recursos naturales para
el desarrollo social y económico son los objetivos primordiales.
La industria y la sociedad precisan de diseñadores éticos y
responsables social y ambientalmente, que busquen la
sustentabilidad en la producción y que la promuevan en la esfera
del consumo. Por lo tanto el diseño como gran instrumento útil
para el desarrollo de la sociedad, el diseñador deberá
transformarse en un verdadero especialista en la prevención y
deberá ser consciente del ciclo de vida de sus productos e
identificar las posibilidades existentes para mejorar la
sostenibilidad.
La industria textil deberá promover el trabajo individual de cada
diseñador, así como el trabajo colectivo como un Todo, teniendo
como objetivo ser los embajadores en este nuevo mundo. Con una
idea de promover la idea de sostenibilidad en la vida acerca del
concepto de moda sustentable, realizando acciones, conferencias y
talleres, promoviendo el trabajo individual y colectivo de sus
participantes en busca de su valoración, y cumpliendo con las
expectativas crecientes de un nuevo ciclo de consumidores
conscientes.
BIBLIOGRAFIA
REFERENCIAS
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PERICOT,J. “El Diseño y sus futuras responsabilidades”. 2002, Barcelona.
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LLOBACH,B. “Diseño”, Ed.gustavo Gili,1981,Barcelona.
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MCDONOUGH,W. “Cradle to Cradle”. Ed.interamericana de españa, 2005, Madrid
CONFERENCIAS
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SHAEFER.B, Ecodesign in the mediterranean region, CIDIC 2012, Esdi, Sabadell
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BALARI.C, moda sostenible, KREA 2011, Montevideo.
DOCUMENTALES
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DANNORITZER,C. “Comprar,tirar,comprar.”, La historia secreta de la Obsolescencia programada. Coproducido por televisión
española. 2011, España.
SITIOS WEB

FUNDACION VIDA SOSTENIBLE: Portal sobre la sostenibilidad. www.vidasostenible.com

SUSTANAIBLE COTTON PROJECT: Organización norte americana del algodón. www.sustainablecotton.org

FUNDACION ECOLOGIA Y DESARRROLLO: Portal sobre consumo responsable, www.Consumoresponsable.org
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